Una breve observación sobre las propuestas acerca de la religión de Tylor y Frazer y de la Escuela Sociológica Francesa
- Ideas acerca de la
religión en las propuestas de Tylor y Frazer, por un
lado, y de la Escuela Sociológica Francesa (Durkheim y
Mauss) - Los
principales enfoques acerca de la función
simbólica y los símbolos en la obra de Ricoeur,
Cassirer, Freud, Jung y Peirce - Núcleos
argumentales del pensamiento levistraussiano sobre el
totemismo - Conclusión
- Bibliografía
Introducción
En este trabajo se
repasarán, de manera introductoria, las diferentes
propuestas sobre la religión, realizadas
por Tylor y Frazer, y por la Escuela
Sociológica Francesa (cuyos principales exponentes fueron
Durkheim y
Mauss). Así mismo se hará un repaso de la función
simbólica y su importancia para la antropología. De la misma manera se
hará un breve repaso sobre el totemismo, temática
muy importante en la obra de uno de los antropólogos
más reconocidos, Claude Lévi-Strauss.
Desarrollo
Ideas acerca de la
religión en las propuestas de Tylor y Frazer, por un lado,
y de la Escuela Sociológica Francesa (Durkheim y
Mauss).
Para empezar debemos ubicar a Tylor y a Frazer en la
segunda mitad del siglo XIX con un marcado sesgo evolucionista,
es necesario aclar que estos antropólogos no realizaron
trabajo de campo (cuestión muy criticada por
Evans-Pritchard entre otras cosas). Para Edward Tylor la
religión era la creencia en seres espirituales, estos
seres espirituales surgen del alma que se
separa del cuerpo. Esta creencia en seres espirituales
iría evolucionando hasta convertirse en Dioses, y de esta
manera la religión evolucionaría hasta un
monoteísmo máximo.
En cuanto a Frazer, él quería analizar las
supersticiones, plantea que el Hombre paso
por tres estadios de evolución, a saber: la magia, la
religión y la ciencia.
Así este autor toma la misma postura sobre la
religión, que su forma mas primitiva es la creencia
en seres espirituales. Estos seres serían tanto las almas
de los muertos como las deidades mismas. La religión
explicaría lo excepcional y anormal que hay en el
mundo.
Aunque estos dos autores tengan sus diferencias se
inscriben en un mismo marco y son asociables. Evans-Pritchard los
agrupa dentro de la categoría de teorías
psicológicas, ya que solo se puede actuar sobre estos
seres espirituales por procedimientos
psicológicos. Es también necesario destacar que
tanto Tylor como Frazer creían en la irracionalidad de la
religión, en su falsedad, ya que dentro de su actuar
evolucionista, el ser humano avanzaría para dejar
atrás la religión y volcarse sobre el conocimiento
científico.
Para la Escuela Sociológica francesa "todas las
creencias religiosas conocidas (…) suponen una
clasificación de las cosas (…) que se representan
los hombres, en dos clases (…)". Estas dos clases son lo
profano y lo sagrado, que representan una heterogeneidad
absoluta, aunque es necesario aclarar que puede haber contacto e
interacción entre ambas (derivando en un
alejamiento de las cosas que interactúan de esta
clasificación tan categórica).
Esta escuela propone un origen social de las
categorías por lo que la religión quedaría
envuelta en este concepto, siendo
así necesaria para la sociedad
porque ésta la crea pero la creación permite un
modelo para
actuar sobre la misma sociedad. Se reconstruyen mutuamente. De
esta manera la Escuela Sociológica francesa considera que
la religión no puede ser falsa porque no hay manera que
una institución humana sobreviva a la falsedad. Ahora
bien, así como Frazer distingue entre magia y
religión, esta escuela tomo la misma distinción,
siendo así que la magia tiene fines utilitarios y
técnicos, mientras que la religión es común
a una comunidad
determinada (no particular como la magia). A esta comunidad se la
denomina Iglesia, este
es el carácter colectivo de la religión.
Esta escuela también critica la postura animista de Tylor,
afirmando que todo lo que exprese la religión está
también en la naturaleza. Es
importante resaltar la función social que tiene la
religión y que ésta es creada colectivamente dentro
de la misma sociedad, generando así un orden y
cohesión en esta útima.
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