Cuestiones histórico
filosóficas modernas cruzadas por la ciencia
contemporánea
Los seres humanos tratamos de descubrir por medio del
pensamiento
qué es la realidad física, el mundo de
la materia y de
la energía. Esta es una pregunta inmemorial que nos hemos
hecho a lo largo de milenios. Desde el siglo XVII, la pregunta ha
tomado una dirección sistemática con la
creación de la ciencia
moderna; hasta el siglo XXI donde la ciencia ha alcanzado un
saber profundo acerca de la realidad física con la
mecánica
cuántica, la física de altas energías y
con las teorías
cosmológicas contemporáneas.
También tratamos de entender la sociedad y la
cultura que
suponen nuestro entorno más inmediato; en el que nos
desenvolvemos día a día y que constituye para
nosotros una segunda naturaleza.
Esto ha sido una labor de las ciencias
sociales como la sociología o la antropología de las sociedades
complejas, entre otras.
Por fin, la pregunta esencial para el hombre es
la de si existe un ser o entidad trascendente a la que hemos
llamado, Dios, el Fundamento, la Divina Base, el Eterno, el
Altísimo, la Esencia Divina, la Divina Providencia, el
Absoluto, el Padre, &c. Esta cuestión es consustancial
desde prácticamente los albores de la Humanidad en el
principio de la hominización.
El famoso físico, premio Nobel, Richard P.
Feynman se plantea con respecto al conocimiento
la misma duda que ya se planteara René Descartes con
su cogito ergo sum o que hiciera el propio Inmanuel
Kant en la
Crítica de la razón pura al considerar los
límites
del conocimiento humano y su incidencia en lo que es posible
saber y entender.
Feynman: «Y hay otra cosa que tiene que ver con la
cuestión de cómo descubres si algo es verdad; y si
todas las religiones diferentes tienen
teorías diferentes sobre eso mismo, entonces empiezas a
hacerte preguntas. Una vez que uno empieza a dudar, como se
supone que lo hace, ustedes me preguntan si la ciencia es verdad.
Uno dice no, no sabemos si es verdad, estamos tratando de
descubrir y posiblemente todo sea falso.» Si la ciencia
puede ser falsa siendo el mayor paradigma de
la verdad que hemos alcanzado ¿qué garantías
tenemos de que alguno de los otros modos de saber son verdaderos
cuando están basados en mayor medida en procesos de
tipo especulativo?
Tres son los modos fundamentales con los que la
Humanidad ha encarado el problema de entender lo real tanto en
cuanto posible o existente:
- El pensamiento mítico-religioso o
mitomaniaco. - El pensamiento filosófico-especulativo
(que podría incluir a la propia
Teología). - El pensamiento científico-técnico o
positivo.
En la ultramodernidad, es el pensamiento
científico-técnico el dominante y las demás
formas de pensamiento han sido relegadas a la marginalidad en
gran medida.
Tratamos de entender todo tipo de realidades, incluidas
las que nosotros mismo podemos fabricar, a través del
organon de nuestro cerebro. Pero
nuestro cerebro es el resultado de la evolución. El principio de la
hominización tiene de entre cinco a seis millones de
años; cuando de un tronco común se separan dos
ramas; una de ellas llega hasta el Homo Sapiens Sapiens, el
hombre
doblemente sabio.
El cerebro es también el resultado de millones de
años de intentos de entender la realidad y
habérselas con el ambiente o
entorno, primero natural y después social y cultural. Hay
una «adaptación» evolutiva cuyo fin
fundamental, como para cualquier otro animal, es sobrevivir. La
cultura no es sino un sistema complejo
de información que prolonga la
evolución biológica; el «animal
cultural» del que nos habla el filósofo Carlos
París). La cultura es una especie de noosfera que
potencia una
mente social supraindividual. Pero también es cultura
material conformada por artefactos y técnicas
que permiten la supervivencia en un entorno dado.
La red social es una red de conexiones o
plexo que sintonizan las mentes de cada uno de nosotros
conformando un sistema social de tercer estado,
alejado del equilibrio. No
existe la mente aislada. Cada uno de nosotros ha sido socializado
en un medio cultural que ha dejado su impronta. El proceso de
socialización comienza con la
internalización de los elementos de una sociedad y cultura
concreta y particular.
El cerebro humano ha estado evolucionando con
relación al medio natural y al social y cultural (grupos, &).
Es una relación con dos aspectos:
- Naturaleza/medio
- Los otros/red grupal.
En estos «otros» existen los otros
significativos de los grupos primarios como puede ser la familia que
ejerce una influencia especialmente fuerte en la
socialización del niño.
El cerebro, desde el punto de vista evolutivo, es el
resultado de las infinitas adaptaciones y ha sido
«seleccionado» como resultado de infinitas
«eficacias» adaptativas a los diferentes medios por los
que ha transcurrido la evolución de la especie.
El hecho de que la realidad tenga una determinada forma
o estructura es
algo en sí mismo extraordinario. La física nos
enseña que la realidad tiene una estructura y que
ésta se revela en las leyes de la
naturaleza y del cosmos. Ello hace posible precisamente la
investigación científica ya que si
no existiesen regularidades y estructuras no
habría sido posible la vida ni el mismo universo. Los
cosmólogos argumentan que de haber cambiado alguna de las
constantes cosmológicas el universo no se
habría autoorganizado en estructuras capaces de generar
posteriormente sistemas vivos
altamente complejos. La vida es una propiedad
interna de la energía cósmica. Ello nos hace pensar
en la posibilidad de un «programa»
incorporado en la estructura de la realidad. Este
«programa» puede ser autopoiético; es decir,
autocreado según sostienen algunos cosmólogos
(Thorne)
La cuestión de la misma existencia de la
realidad es un problema extraordinario y fue planteado por
Leibniz en el siglo XVII y más tarde, en el siglo XX, por
el filósofo alemán Heidegger con relación a
la pregunta metafísica: ¿por qué existe
algo y no más bien la nada? En efecto, ¿por
qué habría de existir la realidad y no ninguna
realidad?
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