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Crecimiento y ocupación del espacio en el área urbanizada de la Ciudad de San Carlos (página 2)




Enviado por Sergio Torres



Partes: 1, 2, 3

En cuanto a cartografía temática, se
pudieron obtener los mapas de suelo y vegetación. Sabiendo
que existen otros instrumentos de análisis
cartográfico, útiles para realizar el estudio de
crecimiento y ocupación del espacio en el área
urbanizada de San Carlos, como son las imágenes de
satélites, pero asimismo, conociendo que se trata de no
elevar los costos para el presente trabajo, se
emplearon:

  • Un plano topográfico para 1976, a escala
    1:25.000, proveniente del Instituto Geográfico de
    Venezuela Simón Bolívar (IGVSB). Las hojas
    correspondientes al área de estudio son: 6445-II-SO;
    5446-II-SE; 6441-I-NO; y 6441-I-NE.

  • Ortofotomapas para 1996, a escala 1:25.000,
    provenientes del IGVSB. Hojas: 6445-II-SO; 5446-II-SE;
    6441-I-NO; 6441-I-NE.

  • Mapa de suelos, 1989, escala de publicación
    1:50.000; elaborado por el Ministerio del Ambiente de los
    Recursos Naturales Renovables (MARNR).

  • Mapa de vegetación predominante, 1989, a
    1:50.000, elaborado por el Ministerio del Ambiente de los
    Recursos Naturales Renovables (MARNR).

  • Finalmente, un plano topográfico de la ciudad
    de San Carlos. 2006, a 1:12.000, elaborado por la
    dirección de catastro del Estado Cojedes.

I.3.3 Trabajo de campo.

Se realizaron diferentes visitas al área de
estudio, con el propósito de tener un mayor conocimiento
del área, así como para la corroboración de
información tanto documental como cartográfica.
También se actualizaron los diferentes usos existentes en
la zona como: residencial, comercial, educativo, militar,
administrativo, servicios, religiosos, recreacionales,
agrícolas, entre otros.

I.3.4 Elaboración
cartográfica.

La cartografía realizada fue procesada en formato
digital aprovechando las herramientas e instrumentos
cartográficos automatizados que ofrece la
tecnología moderna. Aunque para la elaboración del
trabajo no era un requisito indispensable, se decidió
proceder de esta manera a consideración del
autor.

Se utilizaron las herramientas de los Sistemas de
Información Geográfica (SIG), trabajando con los
programas ArcView 3.2, ArcGis 9.2, Ráster Two Vector
(R2V), Erdas 8.5.

Estando definida el área de estudio se
comenzó con la digitalización del mapa
topográfico. A partir de un mapa base rasterizado, se
procedió a darle ubicación espacial al mapa
rasterizado (georeferenciación).

Posteriormente se inició el proceso de
vectorización de los diferentes elementos de
interés en polígonos, líneas y puntos,
pasando la información de formato ráster a formato
vectorial.

A cada elemento vectorizado se le creó una base
de datos con sus atributos logrando definir la estructura base de
datos espaciales. Obtenidos todos lo elementos de interés
(centros poblados, vías, hidrografía, curvas de
nivel, límites, entre otros.), se procedió a hacer
la composición del mapa topográfico en otras
palabras, la estructura para la presentación final de la
información cartografiada.

Además del mapa topográfico se tienen
algunos mapas temáticos, como: fisiográfico, de
pendiente, suelos, cobertura vegetal, uso del suelo, área
ocupada para 1976 y para 2006, áreas potenciales para el
uso urbano, entre otros mapas adjuntos.

Para la elaboración de los distintos mapas
temáticos, el proceso es similar; excepto en algunos casos
donde es necesario aplicar algunas funciones para obtener
determinados resultados. Y la escala de publicación de la
cartografía resultante del análisis e
investigación es a 1:50.000.

I.4 Procesamiento de la
información

I.4.1 Expansión urbana de San
Carlos

Para el análisis de la expansión urbana de
San Carlos, fue necesario hacer el estudio de crecimiento areal
(crecimiento de la mancha urbana). Para ello se procedió a
elaborar el mapa urbano del área edificada para los
años 1976 y 2006, como se puede ver en el Grafico 1. Para
el primer año se trabajo con las hojas
cartográficas a escala 1:25.000 números 6445-II-SO;
5446-II-SE; 6441-I-NO; 6441-I-NE. Y para el segundo año se
trabajó con los ortofotomapas de esa misma área
pero del año 1996, y actualizándolo posteriormente
con el plano catastral del año 2006, permitiendo
señalar y cartografiar los nuevos desarrollos urbanos y
así lograr representar la mancha urbana para 2006.
Obteniéndose así el mapa contentivo del área
urbana para 1976 y el área urbana para 2006 y con ambas
visualizar la expansión física de la ciudad en el
período 1976 – 2006.

I.4.2 Cambios en el uso de la tierra

El estudio del uso de la tierra constituyó uno de
los elementos fundamentales en el análisis espacial del
área urbanizada de San Carlos, ya que permitió
conocer la forma de utilización del suelo urbano, la
disposición de sus componentes y sus
características particulares, útiles para la
identificación de los problemas y la utilización
futura del área urbana.

Para evaluar los cambios en el uso de la tierra se
siguieron una serie de pasos y técnicas, con el fin de
obtener información sobre el uso de la tierra para 1976 y
para 2006, se actualizó la información con un
levantamiento en campo del uso actual de la tierra, se
actualizó la cartografía y la base de datos y
finalmente se hicieron las mediciones de superficie, realizando
un análisis espacial para obtener las áreas que
cambiaron de uso de la tierra de 1976 a 2006.

Grafico 2

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I.4.3Áreas-potenciales-para uso
urbano.

Para identificar las áreas potenciales para la
expansión urbana, se trabajó con las siguientes
variables: suelo, uso actual de la tierra, pendiente,
fisiografía, hidrología. Estas variables son
indicadoras de las posibilidades de establecerse en las
áreas con tales condiciones el uso urbano. Asimismo, es
importante aclarar que existen otras variables indispensables
para determinar si un área es apropiada para la
construcción de algún tipo de infraestructura de
carácter urbano, pero para fines de este estudio, estas
variables son muy específicas y no se requieren. Por
tanto, las variables seleccionadas son las más acordes
para este trabajo de investigación.

Para el análisis de las variables y la
identificación de las áreas potenciales para uso
urbano, se procedió a introducir las variables en una
matriz. Se ponderaron en función del grado determinante
que resulte para el uso.

La ponderación se basó en la siguiente
lógica: en el caso específico de la pendiente, si
la pendiente oscilaba entre 0 – 15 % le correspondió un
valor ponderado de 4, si la pendiente se encontraba entre 15 – 30
% el valor fue 3, entre 30 – 50 % el valor fue de 2 y si la
pendiente era > 50 % el valor fue 1. El criterio, en general,
consistió en, a mejor condición para un uso de la
tierra urbano, mayor seria el valor ponderado. De esta forma se
ponderaron y evaluaron las demás variables consideradas en
el análisis.

Después de haber concluido la ponderación
de cada factor o variable, se procedió a la suma de ellas,
obteniendo un valor total, obviamente el mayor valor representaba
la mejor condición para la asignación de un uso de
la tierra urbano, en otras palabras, sería el área
que presenta menores restricciones para la expansión
urbana.

Para la evaluación final de las mejores tierras
para el uso buscado, se definió una escala valorativa, en
base al posible nivel de restricciones que presentaría el
área. En el Cuadro 1 se puede observar la escala
valorativa del grado de restricciones del área para la
asignación de uso urbano.

Cuadro 1:

Escala valorativa del grado de restricciones para el
uso urbano.

Bajas restricciones

(B)

= 16

Moderadas restricciones

(M)

12 -15

Altas restricciones

(A)

10 -11

Muy altas restricciones

(MA)

= 9

Fuente: Elaboración propia, 2008.

CAPITULO II

Análisis
de las etapas de crecimiento de la ciudad

La identificación de las etapas de crecimiento de
la ciudad permite explicar y describir el proceso de
expansión de la misma. Esta identificación se
realiza considerando los factores y fuerzas que motivan el cambio
y le dan una nueva configuración al espacio urbano.
Consiste en una periodización, en la cual se logre
diferenciar los momentos en que fue construida la ciudad,
sabiendo que cada período responde a contextos sociales,
económicos y culturales diferentes, imprimiendo en el
espacio sus particularidades. En otras palabras, cada
período se encuentra representado por un principio
organizativo.

En tal sentido, es importante especificar, que el
análisis de las etapas de crecimiento de la ciudad de San
Carlos será realizado bajo los mismos modelos o principios
organizativos que participaron en la construcción del
sistema de ciudades de Venezuela, trabajados por Amaya (1999) en
su articulo: Desarrollo histórico del sistema urbano
venezolano: modelos de organización,
pues igualmente
San Carlos se encontró marcado por la dinámica y
políticas nacionales que configuraron el actual sistema de
ciudades venezolano, tal vez con algunas particularidades o
variaciones.

II.1 Etapa Agro exportadora

La ocupación del espacio en el territorio
venezolano, se da a partir de los asentamientos previos y se
conservara de forma similar aún hasta nuestros
días. La sucesión de hechos desde la llegada de los
españoles al continente dan origen a una serie de
actividades en este territorio, que antecede al marco cultural
actual y es de importancia para el estudio de las ciudades
venezolanas y todo lo que ellas implican. De esta manera, se
considera la etapa agroexportadora de Venezuela como un
período de tiempo determinante en la historia de las
ciudades venezolanas.

La actividad agro exportadora constituyó la base
en torno a la cual se estructuró y consolidó la
formación social venezolana; durante más de cuatro
siglos, esta actividad representó la única fuente
generadora de excedentes significativos. Entre los cultivos
exportados tenemos el cacao y el café; aunque la
vinculación de la economía venezolana con esas
áreas capitalistas fue de naturaleza comercial (Chaves,
1973).

La base productiva, se constituía
básicamente por tres modelos:

La Hacienda, que se caracterizó por
contar con amplias extensiones de tierra cultivable, por el
manejo de una población numerosa de trabajadores y por el
control de los procesos de trabajo ejercido por el hacendado. Por
la necesidad de abundante mano de obra, se presenta la existencia
del binomio plantación – conuco donde existía
dentro de la hacienda  una producción de subsistencia
dando lugar al conuco. El excedente en manos de los hacendados
era empleado en la compra e hipotecas de bienes inmuebles y
terrenos urbanos y en la inversión en actividades
económicas urbanas.

El Hato funcionó como una unidad
productiva autosuficiente, puesto que además de la
actividad ganadera para el mercado, generó en su interior
una producción agrícola para satisfacer las
necesidades de propietarios y peones; también
existía dentro del hato, una forma de taller artesanal. El
hato operaba con escasa mano de obra, utilización
extensiva de la tierra y muy limitadas obras de
infraestructuras.

La producción familiar mercantil, era
controlada y organizada por un grupo familiar, combinando
diferentes cultivos, orientados a la auto-subsistencias, que
dejaba limitados los excedentes comerciables;  en estos
cultivos la tecnología utilizada era mayormente el arado y
el riego. Este aspecto agrícola era combinado con la
cría de alguna ganadería, tanto mayor como menor, y
la cría de aves. Además, esta autosuficiencia se
elevaba gracias a la producción artesanal propia de este
modelo.

La agricultura de exportación por ser la
principal fuente generadora de excedentes significativos,
será el marco determinante en la organización del
espacio en la Venezuela de entonces. Esta organización
conformará tres patrones importantes: El urbano –
concentrado, El urbano disperso y el rural disperso (Chaves,
1973).

Para este período el estado Cojedes se
caracterizaba por tener como principales actividades
económicas la ganadería y la agricultura. La
actividad agrícola se basaba en la producción de
maíz, plátanos, yuca, ñame, tabaco,
ajonjolí, maní, sorgo, caraotas, caña de
azúcar, arroz, café, cacao, añil, y
chimó. La actividad pecuaria era de ganado vacuno, porcino
y aves del corral. Otras actividades conexas eran la
producción artesanal de papelón, almidón,
casabe y mecate.

En Cojedes, así como en San Carlos, se
manifestaban los modos de producción presentes en el
país para la época: el conuco familiar, de reducida
extensión y arcaico modo de laborar la tierra; el fundo
tradicional, con amplias haciendas y granjas ricas en agricultura
y ganadería. Persistía una economía basada
en la servidumbre, como los medianeros, aparceleros o aparceros,
pisatarios y el colonato (Tomado de Cohaheri, Cultura e Identidad
de la Venezuela del Petróleo, 1985).

El patrón urbano de San Carlos era disperso. En
él predominaban las unidades de producción,
pequeñas y medianas con efectos sociales de menor alcance.
Este patrón urbano era característico de las
poblaciones que se formaron a partir de las misiones, que
establecieron un aparato reproductivo que permitía, por
una parte, la reproducción de la fuerza de trabajo y por
la otra, la producción de excedentes que eran apropiados
por la misión. A las poblaciones indígenas se les
permitió formar cabildos y contar con caciques quienes
subordinados ante el misionero, tenían poder de
decisión sobre algunos aspectos. San Carlos se fue
convirtiendo en un pueblo civil con la incorporación de
pobladores. Además de realizar excedentes
agrícolas, producían artículos artesanales
como una actividad complementaria. Esta dinámica
permitió una organización del espacio donde
caseríos y pequeños pueblos se integraban en redes
conectadas a poblados mayores, en algunos subsectores se
presentaba la proliferación del caudillismo local.
Además se hallaba un subsector poco numeroso, pero
económicamente significativo, que operaba en el sector
servicios, principalmente en transporte. Ruiz, (2008)
Agroexportación. Recuperado 10/04/2008 en
http://ac.silvaruiz.free.fr/escritos/ocupacion_agroxportadora.html.

San Carlos era el centro neurálgico de las
actividades agrícola y pecuaria, pues como se
mencionó anteriormente era y es, uno de los centros
poblados más importantes de la región
centro-llanera; desempeñaba funciones administrativas, y
concentraba actividades comerciales, que le permitía jugar
el papel de un lugar central de carácter regional. Otra
característica de la etapa agro exportadora, tanto en
Venezuela como en Cojedes y San Carlos, era la escasa
población (menos de 2.500.000 habitantes en el país
en 1900 y 2.900.000 en 1926) diezmada por las endemias, con
coeficiente de mortalidad de 16 por 1.000 habitantes y una
expectativa de vida de 38 años, con un 66 % de analfabetos
y más de 20 % de niños sin escuela para la
última fecha antes citada.

La agricultura igualmente se encontraba en esta
crítica situación, asfixiada por el latifundio y el
gamonalismo. En 1926, la población rural representaba el
85% de la población total. Fundación Empresas
Polar, (2008). Historia de
Venezuela_para_nosotros:_Agricultura._Recuperado_12/04/2008.Disponibleen:http://www.fundacionempresaspolar.org/nosotros/educacional/economia/agricultura.html

Desde el punto de vista poblacional, en el Cuadro 2, se
puede observar la población que concentraba el distrito
San Carlos en los años 1920 y 1926, según las
estadísticas nacionales de la época.

Cuadro 2.

Población total del distrito San Carlos para
los años 1920 y 1926

Años

Población total
(habitantes)

1920

17.886

1926

21.981

Fuente: Elaboración propia con información
del Instituto Nacional de Estadísticas.

El distrito San Carlos manifestaba un incremento de
4.095 habitantes entre 1920 y 1926. Lo que representa un 22,9 %
de aumento con respecto a la población de 1920.

Cuadro 3

Población total para centro poblado de San
Carlos para los años 1881, 1891, 1926

Años

Población total
(habitantes)

1881

3.091

1891

2.775

1926

6.789

Fuente: Frigols, 1956

En el Cuadro 3 se aprecia que en el período
intercensal de 10 años 1881 -1891, la población de
San Carlos disminuye, las causas principales de este descenso en
la población es atribuida a las muertes provocadas por la
influencia de la guerra federal así como a las diferentes
enfermedades tropicales que azotan a la región.
Posteriormente observa una recuperación o aumento de la
población con respecto al año 1926, después
de 55 años, a causa de la erradicación de algunas
enfermedades, principalmente el paludismo, gracias a los planes
de salubridad que comenzaron a ejecutarse por iniciativa del
gobierno nacional (Frigols, 1956).

La información presentada en los Cuadros 2 y 3
reflejan y refuerzan la teoría de una población que
vivía físicamente diezmada, tanto por efectos de
guerras civiles como a consecuencia de las endemias tropicales,
que se entronizaban en la medida en que existían las
deficiencias sociales y la pobreza económica.

Estas deficiencias se originan por una precaria
cobertura de los servicios básicos de saneamiento: agua
potable, disposición de aguas negras y de basuras,
vivienda pésimas, atención médica y
educación. Este escenario de empobrecimiento no se
circunscribía únicamente a los sectores marginales
de la población. Muchas de las enfermedades infecciosas y
parasitarias, que eran herencia colonial, se habían venido
tornando más críticas porque la sucesiva
acción destructora de las enfermedades había
alcanzado ya el vasto, estrato de la clase media.

El paludismo, la parasitosis intestinal, las
enfermedades típicamente infantiles (gastroenteritis,
neumonías) y las de origen hídrico (tifoidea,
paratifoidea) afectaban de manera relativamente similar a una
población predominantemente rural, alrededor del 90 por
ciento en 1910.

II.2 Etapa petrolera – industrial (1925-
1980)

Con la aparición del petróleo en 1926,
recurso que se convierte en el principal producto de
exportación, se aceleró, entre otras cosas, el
proceso de urbanización y fue en el sector urbano donde
hubo el mayor impulso en cuanto a inversión en
manufacturas, configurando un patrón de larga
proyección.

A partir de 1936 el nuevo gobierno, representado por el
General López Contreras, decide emprender los primeros
esfuerzos por coordinar una política económica que
favoreciera a la industria nacional. Es posible percibir la
voluntad estatal de asumir un papel más predominante en la
economía nacional en general y en el proceso de
industrialización específicamente; a través
de la creación del Banco Industrial de Venezuela (1937) y
la sistematización del sistema financiero con la apertura
del Banco Central de Venezuela (1940).

Luego de 1940 se da en Venezuela la consolidación
del sector manufacturero, crecen y se concentran las industrias
tradicionales, aparecen nuevos rubros, se crea al fin una
infraestructura física y se incrementa la acción
estatal. En 1940 el Estado otorgó a la industria
exoneraciones de los derechos de importación para
maquinaria y materia prima. En 1944 se crea, FEDECAMARAS que
habría de convertirse en el principal organismo
empresarial del país, y dos años, más tarde,
en 1946 se crea la Corporación Nacional de Fomento. A
partir de 1950 la expansión de la producción
industrial toma aún más impulso, y para 1955 las
tasas de crecimiento industrial fueron las más altas
durante el proceso industrial nacional hasta el momento. Sin
embargo, no será sino hasta el inicio de la democracia en
Venezuela cuando comience realmente de forma acelerada y
sostenida el proceso de industrialización
nacional.

La década de los 60 constituye el auge de la
industrialización en Venezuela. Se inicia lo que se conoce
como proceso de industrialización por el modelo de
sustitución de importaciones. Con este proceso se pretende
fabricar en el país los productos que anteriormente se
importaban, logrando así, en primer término la
creación de fuentes de trabajo. Luego se obtendría
un ahorro sustancial de divisas y, por último, se
disminuiría la dependencia externa. La encargada de
elaborar los planes para alcanzar la industrialización
como uno de los objetivos de la política nacional
sería la Oficina Central de Coordinación y
Planificación CORDIPLAN creada en 1958. Se impulsó
la construcción de infraestructura y se crean zonas
industriales fuera del área metropolitana como la zona
industrial de Maracay-Valencia. Se incrementa el estímulo
gubernamental hacia la agroindustria y aumenta el procesamiento
de algodón, frutas, oleaginosas, tabaco y productos
lácteos. Red Escolar Nacional.
(2008).Producción manufacturera en Venezuela. Recuperado
el
15/05/2008._Disponible_en:http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/geografia/Tema11b.html
.

Este modelo económico, generó fuertes
cambios en el patrón de distribución
geográfica del poblamiento. El desarrollo de la actividad
petrolera produjo el surgimiento de nuevos asentamientos humanos
con otras características, diferentes a los asentamientos
agrícolas (Amaya, 1979).

Mejora la comunicación entre centros poblados,
debido a que hubo construcción de nuevas vías de
transporte, facilitando y mejorando la integración
física y funcional del espacio.

Barrios, citado por Amaya (1999), argumenta que la
actividad petrolera tuvo repercusión directa en la
generación de empleos en el sector petrolero y que a pesar
que la mayoría del personal técnico especializado
fue traído del exterior, se requirió de gran
cantidad de mano de obra para las tareas de exploración y
explotación, cubiertas por la población localizada
en las áreas circundantes a la zona de explotación
petrolera.

La realidad que presentaba Venezuela durante este
período, afectaba por supuesto al estado Cojedes y a San
Carlos, nuestra área de estudio, pues bien, la base
económica de este estado era la agropecuaria, como se
mencionó en la etapa agroexportadora. El surgimiento del
petróleo como actividad principal, generó una serie
de consecuencias positivas para el país; sin embargo,
algunos sectores agrícolas se vieron afectados
negativamente.

En el caso particular de San Carlos, la población
tendió a migrar hacia las ciudades principales y
más cercanas como Valencia, Caracas y en última
instancia Maracaibo, dado que estas ciudades ofrecían
mejores condiciones de vida y mejores empleos, tanto en
actividades petrolera como administrativas.

Este flujo migratorio condujo a fuertes cambios en la
distribución de la población y generó un
acelerado proceso de urbanización. Es en este momento
cuando se observa en la ciudad de San Carlos procesos de
transformación y cambios en los usos de la tierra,
surgiendo una nueva organización del espacio.

Esta nueva configuración espacial de San Carlos
responde a los cambios que sufrió el aparato productivo de
la sociedad venezolana. Ese paso de una Venezuela agrícola
monoproductora a una Venezuela petrolera: una Venezuela que
gracias a la renta del petróleo logró disminuir la
tasa de mortalidad, y mejorar las condiciones de salubridad
nacional. La inversión por parte de la gestión
pública y privada, llevaron al mejoramiento de la
infraestructura vial, médica, educativa, entre otras.
Estos aspectos generaron empleos directos en distintos sectores
de las actividades económicas, entre los que destacan,
construcción, petrolera, agricultura de consumo interno, y
la administración pública.

Ahora bien, San Carlos, por ser un centro poblado
agropecuario se vio afectado por la migración de gran
parte de su población. Este aspecto motivó que la
ciudad comenzará a sufrir cambios en algunas de las
funciones principales que desempeñaba para ese
momento.

San Carlos y su población se vio obligada asumir
los roles administrativos y de comercio, transformando su
paisaje, como estaba ocurriendo en todo el
país.

A finales de la década de los años veinte,
urbanísticamente San Carlos aún se conservaba como
una ciudad colonial, especialmente lo que se conoce como la zona
central, caracterizada por la presencia de una plaza central y
los poderes a su alrededor, el paisaje de numerosas casonas
pintorescas, con ventanas grandes y patios centrales.
Precisamente, para este período, comienza la
modernización de San Carlos, con la construcción de
nuevas infraestructuras como edificios, carreteras y autopistas,
obras civiles de gran envergadura, contrastando con aquellas
casonas y angostas calles de tierra o de piedras, donde las
actividades comerciales eran pequeños negocios familiares,
en contraste con el nuevo San Carlos moderno.

Entre los aspectos que marcaron este período se
pueden mencionar, la construcción de un canal, en 1943, el
cual se extiende hasta la población de El Limoncito, el
objetivo principal es abastecer aguas con fines de riego durante
todo el año a la población campesina que practica
la agricultura, principalmente para el desarrollo del cultivo de
arroz y tabaco. Este canal, es importante mencionarlo, porque su
construcción intervino en la forma y orientación
del crecimiento de la ciudad, ya que al bordear parte de la
ciudad creó una barrera limitando la expansión de
San Carlos por cierto tiempo.

Otra obra que participó en la nueva
configuración espacial de San Carlos, fue la
construcción de la Circunvalación Norte y Sur, o
también Carabobo y Portuguesa, respectivamente, dividiendo
la ciudad en dos sectores, conocidos como el interior y el
exterior.

El sector interior comprende desde el hospital general
hasta el cementerio, y desde el canal hasta el sector más
occidental de la ciudad. Incluye una parte de la
circunvalación Carabobo, en su perímetro en forma
de óvalo irregular. También, se localizan el cerro
San Juan, el barrio central (comprendido entre las iglesias
Concepción, San Juan y Santo Domingo) y los barrios La
Morena, El Chuchango, Altagracia, Pan de Horno, Los Malabares,
Las Mercedes, Las Lajitas, Alberto Ravell, 23 de Enero, Los
Pocitos, Los Jabillos y algunos otros más modernos y
urbanizaciones en formación como la Rómulo
Gallegos.

El sector exterior es irregular e indeterminado.
Comprende los terrenos circundantes hasta la orilla del
río, los cerros del Norte, el cementerio, el canal, el
autodromo; los barrios: Las Margaritas, Las Tejitas, Campo de
Aviación, los Bambúes, La Yaguara, La Medinera, El
Calvario, Los Silos, Barreto Méndez, Boca del Infierno,
Paso de las Negras, El Carmen, Caja de Agua, Los Motores, El
Limoncito, y zona industrial.

San Carlos, durante la etapa de industrialización
presenta las mismas características de casi todas las
ciudades venezolanas. Una ciudad con un casco central, con rasgos
coloniales. Parte de la ciudad construida durante la
colonización, algunos sectores de grandes terrenos,
relictos de la época agrícola, y un sector que
estructuralmente responde a un proceso de modernización y
urbanización acelerado y sin planificación
urbana.

Es importante mencionar que para este momento se
comenzaba a visualizar la coexistencia de estructuras que fueron
construidas en momentos distintos. Asimismo, se presenciaba el
cambio en los patrones de usos de la tierra, pues en
comparación con la etapa anterior, caracterizada por
grandes haciendas, conucos y otras formas de producción,
en esta época, ya aparecían las
compañías y la agroindustria, además de los
comercios con características más
capitalistas.

La ciudad conservó hasta el año 1965, un
antiguo sistema de nomenclatura de sus vías, y
numeración de sus casas, muy irregular y contradictorio.
Cada calle y avenida llevaba el nombre de alguno de nuestros
próceres y héroes y cada casa tenía un
número correlativo para toda la vía según
las existentes en el tiempo que se hizo la
numeración.

Posterior a ese año se reorganizó la
nomenclatura general de la ciudad interior siguiendo el sistema
colombiano de llamar carreras a las vías Este – Oeste y
calles a las vías Norte – Sur; sin embargo el viejo
sistema sigue empleándose en cuanto a los nombres de
personajes heroicos y geográficos de las avenidas
recién construidas. Este sistema moderno, no obstante,
dejó las avenidas mayores con su nombre tradicional sin
aplicársele ningún número ordinal:
Bolívar, Ricaurte, Sucre.

Sobre esta tradición nació y se
desarrolló la ciudad de San Carlos. A pesar del
crecimiento y cambios que estaba experimentando, también
se enfrentaba a una situaron de declive, pues de ser una ciudad
neurálgica de la actividad agropecuaria regional,
pasó a ser una ciudad donde parte de las familias
agricultoras poderosas migraron hacia ciudades más grandes
y con mayor auge económico, hecho que hizo que San Carlos
perdiera posición dentro de la distribución
vertical del sistema urbano venezolano de la
época.

La población puede servir de indicador para
evaluar el crecimiento que experimentaba San Carlos durante esta
etapa. En el cuadro 4 se puede ver la población,
según los censos nacionales, para el distrito San Carlos
como para su capital para el período 1936 –
1971.

Cuadro 4

Población total del distrito San Carlos para los
años 1936, 1941, 1950, 1961, 1971

Años

Población Total
(habitantes)

Tasa de Crecimiento
(%)

1936

14.731

1941

16.102

1.7

1950

18.628

1.6

1961

23.906

2.2

1971

34.615

3.6

Fuente: Elaboración propia con información
del Instituto Nacional de Estadísticas publicada en los
censos de población y vivienda, años 1936, 1941,
1950, 1961 y 1971. .

En términos generales se puede decir que el
crecimiento poblacional del distrito de San Carlos, en un lapso
de treinta y cinco años fue, en cifras absolutas, de
19.884 habitantes, es decir, un 234 %, siendo el crecimiento
poblacional de Venezuela de 318,68 % para este mismo
período, que en otras palabras se puede decir que en el
distrito San Carlos en el período 1936 – 1971, la
población se duplicó y un poco más, mientras
en Venezuela se triplicó.

En cuanto a las tasas de crecimiento se puede observar
un crecimiento en picos, en 1950 se tiene la tasa de crecimiento
más elevado del período 1936 – 1971, y el 7,0,
crecimiento que se justifica en el mejoramiento en la sanidad y
asistencia médica en el país.

Cuadro 5

Población total de San Carlos para los
años 1936, 1941, 1950, 1961, 1971

Años

Población Total
(habitantes)

Tasa de Crecimiento
(%)

1936

3.075

1941

3.761

4.0

1950

7.242

7.0

1961

11.934

4.4

1971

21.029

5.5

Fuente: Elaboración propia con información
del Instituto Nacional de Estadísticas publicada en los
censos de población y vivienda, años 1936, 1941,
1950, 1961 y 1971.

De igual manera, San Carlos manifestó un
crecimiento de 17.954 habitantes durante 1936 – 1971 (ver Cuadro
5). Sin embargo en valores relativos, este crecimiento representa
el 683,9 %. Lo cual afirma que durante la etapa de
industrialización San Carlos presentó un proceso de
urbanización exacerbado, dado que en el curso de 35
años, el incremento de la población urbana fue casi
de 7 veces.

De la misma forma, se puede observar (a partir de los
datos de población expresados en el Cuadro 5), que el
proceso de urbanización tuvo sus máximas
expresiones en 1950 y 1971, donde el crecimiento llegaban casi al
200 %, en otras palabras, casi lograba duplicar la
población inicial. En las Figuras 2, 3 y 4 se puede ver la
forma como fue creciendo y cambiando la estructura y
morfología de la ciudad. En un principio presenta escasas
calles, o si se quiere carreteras de tierra, se percibe
desarrollo de vías en sentido Norte – Sur y Este – Oeste,
alrededor del río San Carlos. Asimismo, se puede ver que
desde un principio San Carlos tuvo comunicación hacia
Valencia y hacia Acarigua.

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Figura2._Ejidos_de_la_Ciudad_de_San_Carlos,_1894.

Fuente: Manzanero, 2006.

Por otra parte, el croquis esquemático del plano
de la ciudad de San Carlos, del cual no se tiene fecha precisa,
expresa el desarrollo de la ciudad con características
coloniales, el plano en forma de damero, o
cuadriculado.

La leyenda de los símbolos representados en el
plano, expresan la presencia de iglesias, palacios, plazas,
planteles. Además, se percibe que en la ciudad se define
una vía principal que está orientando el
crecimiento, que es la que comunica a San Carlos con Valencia, en
sentido Suroeste – Noreste.

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Figura_3._Croquis_de_la_ciudad_de_San_Carlos,_sin_fecha.

Fuente: Ignacio Fuentes, 1978.

Según la Figura 4, San Carlos presenta un
área urbanizada para 1976, ya se visualiza el San Carlos
que se conoce hoy día. Si se comparan los diferentes
planos, se puede observar que San Carlos se desarrolló
justo en el vacío espacial que presenta el primer plano,
esa superficie encerrada por las primeras carreteras, exactamente
en la margen derecho del río San Carlos.

Igualmente, en 1976, hay formaciones de pequeños
asentamientos humanos alrededor de San Carlos, como se pueden ver
en la Figura 4, Barrio La Colonia, Los Colorados,
Urbanización El Aeropuerto, La Lajita, entre
otros.

Para esta fecha, la ciudad ya disponía de un
aeropuerto y de una infraestructura vial, mucho más
desarrollada, donde destacan la vialidad interna de la ciudad,
que mantiene el plano cuadriculado, pero que a los bordes del
mismo, sobretodo hacia el Este se comienza a observar que la
estructura del plano urbano esta perdiendo la forma
cuadriculada.

Por otra parte, se puede ver que el crecimiento de la
ciudad tiende a ser mayor hacia el Este, por la vía que
comunica a San Carlos con Valencia. Después le sigue la
vía hacia Acarigua. Este plano, expresa que la
dinámica económica y social de San Carlos para esta
fecha era marcada por el flujo de bienes, servicios y personas
entre las principales ciudades, de mayor tamaño, y ella.
Debido a que el plano deja claro que la ciudad tiende a crecer
hacia aquellos sitios donde tiene mayor comunicación; en
otras palabras, hacia Valencia y Acarigua. Es importante
mencionar, que la presencia del aeropuerto y una red vial
desarrollada permiten reflejar en gran parte la dinámica
de la ciudad.

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Figura 4. Área urbana de San
Carlos, 1976. ,,,

Fuente: Cartografía Nacional,
1976.

II.3 Etapa Postmoderna (>1980)

Esta etapa se define y comienza con la crisis que
presentó el modelo de sustitución de importaciones.
Es elemental aclarar que Amaya (1999), considera que unos de los
principios organizativos que participó en la
configuración del sistema urbano venezolano fue este
modelo de desarrollo; sin embargo, este principio no fue abordado
ampliamente en este trabajo de investigación, sino que fue
incluido o agrupado en la etapa de
industrialización.

Lo que interesa es saber que el modelo de la renta
petrolera y sustitución de importaciones entra en crisis a
partir de 1983 con la caída de los precios y
producción de petróleo, con la devaluación
de la moneda y por el endeudamiento del país.

Esta crisis marcó el inicio de una
nueva etapa, caracterizada por el surgimiento de un nuevo modelo
de desarrollo y una serie de cambios estructurales en la
economía y funcionamiento del Estado. AMAYA, C.
(1999). Desarrollo histórico del Sistema Urbano
venezolano: Modelos_de
organización._Recuperado_16/04/2008._Disponible_en:http://www.saber.ula.ve/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas/revistageografica/vol40num2/articulo40-2-1.pdf

Según Muñoz (1993), este
modelo consistió en un programa de ajustes
macroeconómicos concertado con el Fondo Monetario
Internacional, concretados en el VIII Plan de la Nación.
La sucesión de acciones enlazadas con este nuevo modelo de
desarrollo desencadenaron cambios en la forma de
producción, en un proceso de privatización, cambios
en el uso de los recursos naturales y humanos, cambios en la
estructura empresarial con la implementación y uso de
nuevas tecnologías, búsqueda de nuevos rubros de
producción, y la diversificación y la competencia,
fueron aspectos incentivados por el modelo de promoción de
exportaciones no tradicionales.

El cambio estructural y económico del Estado se
puede ver a la luz de dos grandes efectos: la
flexibilización del sistema socioeconómico y la
aparición de nuevos y complejos procesos espaciales
(Amaya, 1999).

La de mayor interés para este trabajo, es el
segundo efecto. La dinámica impuesta por el modelo de
promoción de exportaciones no tradicionales, condujo
espacialmente a la necesidad de que los lugares, a través
de la acción del hombre en sociedad, dejará de lado
la monofuncionalidad y la especialización,
comenzará a diversificar sus actividades, se
promovió la competencia espacial, donde era necesario
desarrollar o estar presente en los nodos de la red de
información, comercial y financiera.

Si recordamos que San Carlos para este momento era una
ciudad nodo importante para la comercialización de la
actividad agropecuaria, y que esta actividad continúa
siendo el principal renglón de la economía del
estado, debido principalmente a la reconocida calidad que tienen
sus tierras, así como también a la cantidad de
recursos hídricos que se encuentran en la región,
el cual facilita el desarrollo de estas actividades. Igualmente,
la cercanía de los principales centros de consumos, de la
facilidad de traslado de tales productos a las ciudades
principales hace que la actividad agrícola y pecuaria sean
las más favorables como actividad económica
adecuada para el desarrollo del estado. Además, hay que
señalar que San Carlos y Cojedes en general, presentan
ventajas comparativas y competitivas con respecto a los
además estados centrales y el Distrito Capital para el
desarrollo de actividades agropecuarias, pues cuenta con un
ambiente favorable para la agricultura.

Sin embargo, la situación y dinámica que
presentaba Venezuela, no favoreció plenamente al estado
Cojedes y por supuesto a San Carlos. Otras ciudades tenían
mayores posibilidades para diversificar sus funciones y
flexibilizar el sistema económico y social, además
de ser más competitivas en el sistema económico
nacional e internacional.

Con esto se quiere decir que San Carlos sufrió
cambios y, por supuesto, la configuración espacial de su
territorio se vio modificada por este nuevo modelo organizativo,
aunque no igual que, en otras ciudades como Valencia, Maracaibo y
la misma Caracas, que eran las que desde antes, ya presentaba
mayor dinámica.

No obstante, San Carlos y el estado Cojedes, lograron
aprovechar y desarrollar sus actividades agropecuarias y de
comercialización. Para este período, el estado
Cojedes es el principal abastecedor de muchos productos
agrícolas, esenciales para la economía nacional;
entre estos se encuentran los siguientes:

  • 1. Tabaco, con el 40 % de la producción
    anual de la nación.

  • 2. Cereales, el principal cultivo es el arroz,
    cuya producción venia creciendo aceleradamente, de una
    producción total de diez millones de kilogramos que
    había en el estado para el año 1977, se
    pasó a un estimado superior de 45 millones para 1980.
    Para la cosecha de arroz había numerosos silos en la
    región cojedeña y dos plantas arroceras (Santa
    Ana y San Miguel), que garantizaban la
    comercialización del producto regional y
    nacionalmente, con gran capacidad para exportación de
    varios millones de kilogramos.

  • 3. Otros renglones como sorgo, ajonjolí,
    maíz y caña de azúcar, su
    producción y comercialización ofrecían
    grandes expectativas.

  • 4. Ganadería, ocupa el segundo lugar en
    importancia dentro del estado, y el quinto del país. A
    mediados de los años 80 se les proporcionaban altos
    incentivos y altos dividendos a los criadores que se
    habían preocupado en los últimos años en
    el cruzamiento de las razas criollas con las razas
    importadas, por la atención de cultivos de pastos de
    mayor contenido proteínico. Debido a este avance de la
    ganadería el estado Cojedes se le consideraba como el
    principal centro de recría de Venezuela.

  • 5. La actividad comercial que se
    desarrolló como una actividad que servía al
    desarrollo de las actividades agrícolas y pecuarias,
    tiene gran significado hoy día.

  • 6. Y finalmente, la actividad financiera,
    trascendental para darle soporte a las actividades
    agrícolas y pecuarias, a nivel regional y
    nacional.

Además de las características
económicas que presentan la ciudad y el estado,
también es necesario conocer la estructura de la
población y su dinámica de crecimiento. En el
cuadro 6 se puede observar como ha sido el crecimiento de la
población total durante el período 1981 – 2006,
además de la estructura por sexo y la distribución
entre la población urbana y rural.

Cuadro 6

Población total del estado Cojedes, por sexo,
población urbana y rural, para los años 1981, 1990,
2001 y 2006.

Años

Población
total

Hombres

Mujeres

Urbana

Rural

1981

133.991 hab.

68.926

65.065

98.786

35.205

1990

182.066 hab.

92.967

89.099

2001

253.105 hab.

128.152

125.053

202.683

50.422

2006*

288.168 hab.

147.760

140.408

232.834

55.334

Fuente: Elaboración propia con
información del Instituto Nacional de Estadísticas,
publicada en los censos de población y vivienda,
años 1981, 1990, 2001. * Población
estimada

Se puede señalar que la población total
del estado Cojedes creció en un 215 % con respecto a la
población de 1981, el índice de masculinidad es de
1,06 para 1981 y 1,05 para 2006 y la población urbana es
de 73,73 % en 1981 y 80,78 %, según los datos estimados
para 2006.

Los cambios en cuanto a población que ha
experimentado el estado Cojedes, es consecuencia de la
dinámica que vive. Se puede señalar que el
crecimiento de la población total está asociado a
una mejora en las condiciones que ofrece el estado. Por su parte,
el índice de masculinidad muestra que la relación
hombres – mujeres, ha variado un poco, hecho que muestra que las
actividades comerciales y más urbanas están ganando
terreno sobre las agrícolas. Esto se debe a que las
regiones donde se desarrollan actividades agrícolas o
actividades pesadas, la demanda de población es más
de sexo masculino que femenino. No obstante, es importante
precisar que la variación de 0,01 en el índice de
masculinidad entre 1976 y 2006, puede estar asociada a la
aparición de actividades del sector terciario, con el
crecimiento de la ciudad, dicho esto, debido a que las
actividades industriales y terciarias son concentradoras de
población femenina, entonces San Carlos y su área
de influencia, puede estar presentando un equilibrio en la
relación hombres – mujeres.

En este orden de ideas, a pesar de Cojedes ser un estado
agropecuario, el porcentaje de población urbana se
incrementó en este período, en siete (7) puntos
porcentuales. Aspecto que justifica el crecimiento del
área urbanizada de San Carlos y el incremento de las
actividades comerciales de distintas ramas.

En lo que respecta a San Carlos, se puede señalar
que la actividad agropecuaria se desarrolla en algunas zonas
rurales localizadas en la periferia de la ciudad, algunas de las
zonas con estas características rururbanas son: Las Vegas,
Lagunitas, El potrero, Manrique, sus principales productos son
arroz, maíz, y ganado vacuno.

En la ciudad se observa la presencia de una
economía terciarizada, donde se concentran las actividades
del sector servicios, públicas y privadas como las
administrativas, financieras, educativas, comercial propiamente
dicha, salud, recreativas, entre otras.

En la actualidad la actividad industrial es casi
inexistente, ya que San Carlos fue desplazada en esta actividad
por Tinaquillo, localizada en el municipio
Falcón.

Se asume que la ubicación de la misma, la hizo un
factor atrayente para sitio de emplazamiento de la actividad
industrial ya que su cercanía con Valencia, Maracay y
Caracas hacen más fácil la adquisición y
distribución de materias primas.

San Carlos ejerce una función administrativa, ya
que es la capital de estado así como la de municipio, y es
allí donde se ejercen las funciones regionales de
gobierno.

Desde el punto de vista poblacional, en el Cuadro 7, se
muestra la población total para el municipio San Carlos en
distintos períodos intercensales, con esta
información se demuestra que en el municipio al igual que
el estado se está generando un crecimiento acelerado de la
población.

Cuadro 7.

Población total para el municipio San Carlos
para los años 1971, 1981, 1990, 2001 y
2006.

Años

Población
Total

1971

26.903

1981*

56.108

1990

69.217

2001

83.957

2006**

86.720

Fuente: Elaboración propia con
información del Instituto Nacional de Estadísticas,
publicada en los censos de población y vivienda,
años 1981,1990, 2001

*Población del distrito San Carlos.
** Población estimada

El crecimiento de la población del municipio
entre 1971 – 2006 ha sido en cifras absolutas de 59.817
habitantes, es decir, un incremento del 222,34 % sobre la
población de 1971, y con un crecimiento anual medio de 2,3
%.

En el Cuadro 8 se puede ver la distribución de la
población total y la estructura por sexo en los municipios
que conforman el estado Cojedes.

Cuadro 8.

Población total por sexo
según entidad federal y municipios para
2001

Monografias.com

Fuente: Elaboración propia con información
del Instituto Nacional de Estadísticas, publicada en el
censo de población y vivienda, 2001

En primer lugar, es de destacar que el municipio San
Carlos es el que concentra mayor población, con una
diferencia de 10 mil habitantes entre el municipio Falcón
(el siguiente en tamaño poblacional) y con un diferencia
de más de 70 mil habitantes entre Lima Blanco (municipio
de menor tamaño poblacional).

En segundo lugar, al comparar la estructura por sexo,
resalta que San Carlos para 2001 tiene un índice de
masculinidad menor que 1 (0,99), lo que indica que en la
relación hombres – mujeres, predominan las mujeres, lo que
significa que San Carlos es más atractivo para las
mujeres, aspecto que está asociado al desarrollo de
actividades de servicios.

CAPITULO III

Tendencias de
crecimiento físico. Patrones de cambios de uso de la
tierra

Uno de los objetivos particulares de este trabajo de
investigación es identificar las tendencias de crecimiento
de la ciudad de San Carlos, para lograr este objetivo se pretende
realizar un análisis comparativo entre los años
1976 y 2006 de las áreas ocupadas para determinar
así las tendencias de crecimiento físico del
área urbanizada y los patrones de cambios de uso de la
tierra. A continuación se definirán las tendencias
de crecimiento físico y los patrones de cambios de uso de
la tierra para San Carlos.

III.1Tendencias de crecimiento
físico

Las tendencias de crecimiento de la ciudad de San Carlos
se analizaron a la luz de las áreas ocupadas de la ciudad
para dos años de referencia, es decir, 1976 y 2006, a
través de los mapas donde aparecen representadas
cartográficamente estas áreas. Se observaron
cuáles han sido los espacios ocupados en los
últimos años por el uso urbano y hacia dónde
ha estado creciendo la ciudad. Por otro lado, se observó
cuál es la dinámica de la población del
área de estudio, para aproximarnos al crecimiento
poblacional.

De esta manera, en los últimos años, el
crecimiento de la ciudad ha ocurrido en gran parte por la
aplicación de planes de desarrollo aplicados por el
gobierno regional, principalmente dirigidos a nuevos desarrollos
habitacionales, así como, al mejoramiento del sector salud
y educacional con la creación de nuevas instituciones
universitarias. Indudablemente estos elementos hacen que San
Carlos se convierta en un polo de atracción con mejor
perspectiva de desarrollo y un acelerado crecimiento
poblacional.

Los procesos de consolidación de barrios y
creaciones de nuevas urbanizaciones o complejos residenciales han
sido de tal magnitud que comienza a sentirse tanto en el aumento
poblacional como en la morfología de la ciudad.

Las tendencias del crecimiento físico de la
ciudad pueden apreciarse al comparar los Mapas 1 y 2,
correspondientes a las áreas ocupadas de San Carlos para
los años 1976 y 2006.

En el Mapa 1 se muestra la ciudad de San Carlos para
1976; descriptivamente, es una ciudad concentrada, San Carlos de
1976 representa el núcleo central, de hoy día, Esta
parte central es un sector de trama regular originada en la
cuadrícula histórica de la ciudad y organizada a
partir de los equipamientos, servicios y funciones que
allí se localizan.

Ya para 1976 se comienzan a observar algunas manchas de
crecimiento urbano periférico. Se trata de algunos
desarrollos urbanísticos planificados por el estado y
localizados en dirección Este – Oeste. Alineados a las
márgenes de la carretera nacional troncal 05 que comunica
hacia Valencia y Acarigua, en las direcciones
mencionadas.

Al observar el Mapa 2 que corresponde con el área
ocupada de San Carlos para 2006, se aprecia que el crecimiento
físico de la ciudad ocurre significativamente hacia el
Este, en la vía que conduce a los poblados de Orupe, El
Tinaco y Valencia, a través de la carretera nacional
troncal 05. Se observan nuevos complejos residenciales tales
como: la urbanización Los Jardines, La Yaguara; este
último aunque no muy nuevo se observa que ha crecido
considerablemente.

Igualmente se observa un crecimiento hacia el Sur, la
urbanización Las Tejitas, el nuevo núcleo de la
Universidad Nacional Abierta, la urbanización Las
Margaritas, urbanización Rómulo Gallegos, Los
Malabares, Aeropuerto, Los Samanes I y I, Urbanización
Manuel Manrique, Monseñor Padilla (la Culebra), entre
otras.

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En la vía Las Vegas a orilla de la carretera se
observa, igualmente, el surgimiento de nuevos
asentamientos.

La parte central o el casco de la ciudad se mantiene
inalterado, sólo han sido construidos algunos edificios
dentro de esta zona de la ciudad. Hacia el Norte, se aprecia un
crecimiento físico acelerado, con la creación de
nuevas urbanizaciones como la Amador Palencia y Puente Azul en
dirección al balneario "Boca Toma". En la inmediaciones
del Hospital General San Carlos se encuentran el parque y
urbanización Barreto Méndez, seguidamente
encontramos a la urbanización San Ramón y una de
las más recientes construcciones de carácter
educativo como lo es la Villa deportiva en donde funciona la
Universidad Iberoamerica del Deporte. Más seguidamente se
encuentran la urbanización La Mapora, la
urbanización Las Magnolias entre otras.

Otro elemento considerado por corroborar la tendencia de
crecimiento y la ocupación de San Carlos, es el total de
viviendas. En el Cuadro 9 se puede ver la distribución de
las viviendas en el estado Cojedes, en relación a las
cantidades que concentran el municipio, la parroquia San Carlos y
la ciudad de San Carlos. Destacando que la ciudad para 2001
concentraba el 83,28 % de las viviendas del municipio y el 28,38
% de las viviendas del estado. Estos datos muestran la realidad
de un espacio urbanizado, que posee características de
polarización de funciones administrativas y de
servicios.

Finalmente, el crecimiento del área urbanizada de
San Carlos se puede observar en el Mapa 2 donde se representa
cartográficamente, con manchas negras las zonas
urbanizadas para 2006.

Se observa que las nuevas zonas urbanas, desarrolladas
después de 1976, fueron las cercanas al aeropuerto, y que
el crecimiento ha sido en dirección a Tinaco y Valencia.
Así como el surgimiento de nuevas urbanización y
barrios, los cuales fueron mencionados anteriormente.

Cuadro 9.

Total de viviendas para Cojedes, municipio San
Carlos, parroquia, y la ciudad de San Carlos para
2001

Unidad
Territorial

Total de
Viviendas

Estado Cojedes

69.249

Municipio San Carlos

23.595

Parroquia

22.129

San Carlos – Ciudad

19.651

Fuente: Elaboración propia con información
del Instituto Nacional de Estadísticas, publicada en el
Nomenclador de Centros Poblados, 2001

Desde luego, las tendencias de crecimiento de la ciudad
de San Carlos está asociada a las características
físico naturales de la zona, específicamente se
trata de suelos de bajas pendientes, además allí se
localizaban extensas haciendas que presentaban bajos niveles de
productividad, convirtiéndose en tierras atractivas para
la sustitución de usos de la tierra rurales a urbanos,
obviamente, aspectos influenciado por ser la periferia de la
ciudad así como el valor de la tierra urbana y por la
dinámica económica que se mantenía entre
Valencia y San Carlos.

III.2 Patrones de cambio de uso de la
tierra

La consideración de los patrones de cambio de uso
de la tierra, permitió ver de qué manera
ocurrió la ocupación del espacio hoy día
urbano, y cuáles han sido las formas de usar el territorio
de la población de San Carlos y sus
alrededores.

III.2.1 Patrón de cambio rural –
rural.

Este patrón de cambio se manifiesta con la
sustitución de los usos rurales de la tierra, por otros
usos rurales, es decir; las variaciones de las actividades
propias del campo. Estos cambios pueden obedecer a diferentes
aspectos, tanto económicos, como socioculturales, ligadas
al crecimiento de la ciudad.

En San Carlos, el patrón de cambio de uso de la
tierra rural – rural, se ha dado como consecuencia de la
expansión de la frontera agropecuaria, en otras palabras,
se corresponde con la sustitución se usos de bosques y
sabanas no intervenidas, por usos agropecuarios. Es importante
recordar, que esta dinámica en el cambio de uso de la
tierra, es común, cuando se genera un crecimiento de las
áreas urbanas, se demanda mayor cantidad de insumos para
la alimentación; dado que la actividad económica de
las zonas circunvecinas es la agropecuaria, se comprende la
expansión de la frontera agrícola.

En este sentido, la intervención de estas
áreas naturales es a causa de la necesidad de generar
riqueza y bienes demandados por la población, tanto local
como nacional, repercutiendo en la explotación de la
actividad agropecuaria, eliminando en primera instancia el bosque
primario y las sabanas de matorrales y chaparrales,
reduciéndolo a pastos naturales y ocupando nuevas
áreas para la producción de productos
agrícolas y pecuarios.

Espacialmente, el cambio de uso rural – rural se dio
hacia el Este de la ciudad, comenzando el incremento de los
cultivos anuales, ocupando pequeñas áreas
destinadas a medios de producción familiar (conucos) que
se encontraban en la periferia urbana. La actividad pecuaria
comienza a establecerse en áreas puntuales hacia el Este,
a través de pequeñas fincas y potreros para la
cría de ganado.

En las nuevas áreas agrícolas se cultiva
principalmente arroz y tabaco, especialmente las ubicadas en la
vía que conduce al centro poblado de Las Vegas y
Lagunitas. También se observa, que posteriormente se
comienza la inclusión del cultivo caña de
azúcar, y de pequeños cultivos de
maíz.

Al Noreste y Sureste de la ciudad no se produjeron
cambios significativos en cuanto a cambio de uso rural. En estas
áreas sigue predominado bosques, matorrales y pastos
naturales sin ningún tipo de alteración.

III.2.2 Patrón de cambio rural –
urbano
.

Este se da como consecuencia de la sustitución de
usos agrícolas y pecuarios por usos urbanos y representa
el patrón de cambio de mayor relevancia.

Muchas áreas rurales en las cuales se encontraba
una vegetación natural, así como otras que se
caracterizaban por tener un uso agropecuario, al encontrarse en
la periferia de la ciudad, fueron sustituidas por el uso urbano,
específicamente por viviendas y servicios.

El patrón de cambio rural – urbano tiene sus
inicios en la época de los años 30, cuando comienza
la creación de nuevos desarrollos habitacionales por
inversión del gobierno nacional a nivel
nacional.

Los sectores más dinámicos, en cuanto al
cambio de uso en este patrón de cambio, fueron el Este y
Oeste de la ciudad. Sin embargo, después de 1976, la
dinámica se acentúa hacia el Este.

De esta manera, al Este de la ciudad, comienza la
construcción de una de las mayores urbanizaciones que se
encuentran en la periferia, la urbanización Las Tejitas,
comenzada aproximadamente en el año 1974. Posteriormente
se inicia la construcción de nuevos desarrollos
habitacionales: urbanización Aeropuerto (1978), la
urbanización Los Samanes en el año 1983 y La
Herrereña, en 1985 comienza la urbanización
Monseñor Padilla conocida también como La
Culebra.

Todos estos nuevos urbanismos fueron localizados en la
periferia de la ciudad donde existían condiciones
favorables tanto en accesibilidad, topografía y con suelo
aptos para la construcción de infraestructuras civiles y
habitacionales, estas áreas estaban favorecidas por la
accesibilidad a la vía principal que circunda y delimita a
la ciudad antigua o colonial. La creación de estos nuevos
desarrollos habitacionales contribuyó a la
expansión de la mancha urbana y por ende a la
sustitución de usos rurales por urbanos.

Simultáneamente a los desarrollos
urbanísticos planificados, fue surgiendo una ciudad
paralela (completamente opuesta), con construcciones
anárquicas sin ningún tipo de supervisión,
lo que se conoce como crecimiento urbano espontáneo y no
planificado, crecimiento que igualmente genera cambios en el
espacio, de forma diferencial, ocasionando desigualdades
socioterritorial y paisajes distintos.

Estas nuevas edificaciones con características
físicas diferentes a las construcciones planificadas se
fueron integrando físicamente a la ciudad, formando los
suburbios, en la periferia del casco antiguo o colonial,
conformando así una nueva perimetral de la ciudad de San
Carlos.

En el Cuadro 10, se puede apreciar los cambios en la
superficie del uso rural y urbano, lo cual señala que hubo
una disminución de la superficie utilizada por las
actividades rurales y un aumento del uso urbano. Estas cifras con
respecto al total del área de estudio, corresponden a 3%
de uso urbano y un 97% de uso rural para el año 1976, para
el año 2006 se tiene que el 7 % de superficie con uso
urbano y el 93 % con uso rural, es decir hubo en un
período de 30 años un aumento del 4 % de la
superficie urbana.

El aumento de la superficie con uso urbano, demuestra
que se dio, durante este período un cambio de uso rural
por el urbano. En términos absolutos, se está
hablando de la expansión del área urbana en 383,53
hectáreas, es decir, casi 400 cuadras o
manzanas.

Cuadro 10.

Total de superficie ocupada por uso rural y urbano
en San Carlos para 1976 y 2006, expresada en
hectáreas.

Uso

1976

2006

Rural

8.966,17

8.582,36

Urbano

290,83

674,36

Fuente: Elaboración propia, 2008.

Obviamente, esta expansión urbana se corresponde
con un crecimiento de la población urbana entre 1971
(población censal) y 2006 (estimaciones), en 266,83 %, es
decir, de 21.029 habitantes que tenía San Carlos en 1971 a
77.140 habitantes que estima el INE que tenía San Carlos
para 2006.

III.2.3 Patrón de cambio urbano –
urbano.

Éste se define como las modificaciones producidas
en la estructura interna de las ciudades, caracterizados por un
afianzamiento en el uso comercial y el incremento de las
densidades de población que demandan la dotación
adecuada de equipamientos y servicios que satisfacen sus
necesidades (Sánchez et al, 2007)

Maldonado, (2003), expresa que los cambios dentro de los
usos urbanos son más dinámicos que los que ocurren
en el patrón rural – rural y rural – urbano, esto debido a
que el uso urbano está fuertemente ligado por factores
sociales y económicos, o en otras palabras, que la
dinámica de los espacios urbanos es mas activa y acelerada
que la de los espacios rurales y periurbanos.

En la ciudad de San Carlos este patrón de cambios
es a causa de un crecimiento progresivo de la población y
de la dinámica interna de la ciudad, que a su vez responde
a la actividad intrínseca de las ciudades que participan
en un sistema urbano nacional.

Esta dinámica origina cambios de un uso urbano
por otro urbano, a causa de la necesidad de creación de
nuevos centros de servicios, entidades bancarias etc.,
sustituyendo así el uso residencial para establecer
cualquier otro uso urbano o simplemente estableciendo un uso
combinado.

En el Cuadro 11, se muestran las superficies ocupadas
por las distintas categorías de los usos urbanos, para los
años 1976 y 2006. Se observa un aumento de más de
300 hectáreas para el uso residencial.

Cuadro 11

Superficie ocupada por categorías del uso
urbano en San Carlos para 1976 y 2006, expresada en
hectáreas.

Uso

1976

2006

Residencial

202,66

547,66

Educativo

12,39

24,39

Administrativo

2,41

2,41

Comercial

28,11

38,04

Religioso

1,32

1,32

Servicios

17,42

21,26

Parque y Recreación

24,61

37,37

Otros

1,91

1,91

Total

290,83

674,36

Fuente: Elaboración propia, 2008.

El uso educativo aumentó en 12 hectáreas,
representando casi el doble de la superficie anterior, otros usos
como el comercial, el de servicios, y parque recreación,
aumentaron su superficie ocupada en menos medida; sin embargo,
los usos administrativo y religioso se mantuvieron.

Esta distribución de la superficie ocupada por
las diferentas categorías de uso urbano, ponen en
evidencia dos situaciones. Primero, la expansión del
área urbanizada es casi exclusiva por el crecimiento de
áreas residenciales, pues si entre 1976 y 2006 la
expansión de la ciudad fue de (383,53 ha), y el uso
residencial ha sido de (345,06 ha), se puede decir que casi el 90
% del crecimiento del área urbanizada fue ocupado por
residencias.

En segundo lugar, se mantuvo la superficie de los usos
administrativo y religioso, se observa una constante en los
flujos de las interrelaciones administrativas y religiosas de la
ciudad. Puede decir que funcionalmente, San Carlos no
incrementó sus interrelaciones en estos
poderes.

En todo caso, estos valores representan la
sustitución de usos. En la Gráfica 3, se aprecia el
notable aumento en cuanto a la superficie ocupada del uso urbano
en la categoría residencial, como consecuencia de los
planes de desarrollo habitacional que implementó el estado
nacional conjuntamente con el regional a mediados de los
años 90.

Monografias.com

Gráfico 3. Uso urbano por
categoría expresado en hectáreas para1976 y
2006

Fuente: Elaboración propia,
2008.

En el Cuadro 12 se expresa la superficie ocupada por el
uso rural según categoría, para cada
período, en donde se observa una disminución de
383,53 hectáreas de la superficie total ocupada por el uso
rural, esto lógicamente se debe al aumento de uso urbano y
se corresponde con la superficie que incrementó el uso
urbano para este mismo período.

Las categorías que se vieron más afectadas
por el cambio de uso de la tierra, fueron los suelos descubiertos
(98,72 ha), matorrales (97,62 ha), pastizales y herbazales (87,98
ha), de último los bosques con (65,91 ha), el cual
representa la menor superficie de estas categorías. En su
conjunto, el cambio de estos usos rurales, suman 350,23 ha, lo
que significa que el cambio del uso rural al urbano en el
período de 1976 – 2006 fue en más del 90 % de la
superficie total del área de estudio.

Cuadro 12

Superficie ocupada por categorías del uso
rural en San Carlos para 1976 y 2006, expresada en
hectáreas.

Uso

1976

2006

Agrícola

1.436,18

1.412,36

Pecuario

1.608,93

1.601,28

Bosque

1.494,21

1.428,3

Pastizales y herbazales. .

2.465,12

2.377,14

Matorrales

992,9

895,28

Suelos descubiertos

936,15

837,43

Ciénagas

32,7

30,69

Total

8966,17

8582,64

Fuente: Elaboración propia, 2008.

En el Gráfico 4, se muestran los cambios de uso
de la tierra, tanto urbanos como rurales. En línea
general, destaca que las superficies de los usos urbanos
incrementaron, resaltando el uso residencial, representado el uso
con mayor ganancia superficial con respecto a los demás
usos urbanos. Del mismo modo se denota que las superficie de los
usos rurales disminuyeron para 2006, se observa que los
pastizales y herbazales, claros o suelos descubierto, matorrales
y bosques fueron los usos más afectados o reducidos a
consecuencia de la construcción de las nuevas áreas
residenciales.

Monografias.com

Gráfico 4. Uso de la tierra
expresado en hectáreas del área urbanizada de la
ciudad de San Carlos para los años 1976 y 2006.

Fuente: Elaboración propia, 2008.

En conclusión, se puede decir, que San Carlos
presenta una tendencia de crecimiento muy clara. Está
orientada hacia el Este de la ciudad y responde a un
patrón lineal, con resultado de la presencia de la
carretera nacional troncal 05, la cual sirve como eje activador
para la dinámica de comunicación entre San Carlos y
otras ciudades de gran importancia funcional.

Partes: 1, 2, 3
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