Monografias.com > Educación
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Estilos de aprendizaje




Enviado por RICARTE TAPIA VITÓN



Partes: 1, 2, 3

  1. Generalidades
  2. El
    modelo de los hemisferios cerebrales
  3. El
    modelo de Kolb
  4. El
    modelo de los cuadrantes cerebrales
  5. El
    modelo de la programación
    neurolingüística
  6. Anexo:
    algunos cuestionarios de estilos de aprendizaje según
    el modelo PNL
  7. El
    modelo de las inteligencias
    múltiples
  8. El
    modelo de Felder y Silverman

Generalidades

1. El concepto de estilo de
aprendizaje

Es posible definir el concepto de estilo de aprendizaje
con una caracterización de Keefe (1988) recogida por
Alonso et al (1994:104): "los estilos de aprendizaje son los
rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven
como indicadores relativamente estables, de cómo los
alumnos perciben interacciones y responden a sus ambientes de
aprendizaje".

Los rasgos cognitivos tienen que ver con la forma en que
los estudiantes estructuran los contenidos, forman y utilizan
conceptos, interpretan la información, resuelven los
problemas, seleccionan medios de representación (visual,
auditivo, kinestésico), etc. Los rasgos afectivos se
vinculan con las motivaciones y expectativas que influyen en el
aprendizaje, mientras que los rasgos fisiológicos
están relacionados con el biotipo y el biorritmo del
estudiante.

El término "estilo de aprendizaje" se refiere al
hecho de que cada persona utiliza su propio método o
estrategias a la hora de aprender. Aunque las estrategias
varían según lo que se quiera aprender, cada uno
tiende a desarrollar ciertas preferencias o tendencias globales,
tendencias que definen un estilo de aprendizaje. Se habla de una
tendencia general, puesto que, por ejemplo, alguien que casi
siempre es auditivo puede en ciertos casos utilizar estrategias
visuales.

Cada persona aprende de manera distinta a las
demás: utiliza diferentes estrategias, aprende con
diferentes velocidades e incluso con mayor o menor eficacia
incluso aunque tengan las mismas motivaciones, el mismo nivel de
instrucción, la misma edad o estén estudiando el
mismo tema. Sin embargo (Sin mención de autor, 2000),
más allá de esto, es importante no utilizar los
estilos de aprendizaje como una herramienta para clasificar a los
alumnos en categorías cerradas, ya que la manera de
aprender evoluciona y cambia constantemente.

Revilla (1998) destaca, finalmente, algunas
características de los estilos de aprendizaje: son
relativamente estables, aunque pueden cambiar; pueden ser
diferentes en situaciones diferentes; son susceptibles de
mejorarse; y cuando a los alumnos se les enseña
según su propio estilo de aprendizaje, aprenden con
más efectividad.

En general (Woolfolk, 1996:126), los educadores
prefieren hablar de "estilos de aprendizaje", y los
psicólogos de "estilos cognoscitivos".

Otros autores, por último, sugieren hablar de
"preferencias de estilos de aprendizaje" más que de
"estilos de aprendizaje". Para Woolfolk (Woolfolk, 1996:128), las
preferencias son una clasificación más precisa, y
se definen como las maneras preferidas de estudiar y aprender,
tales como utilizar imágenes en vez de texto, trabajar
solo o con otras personas, aprender en situaciones estructuradas
o no estructuradas y demás condiciones pertinentes como un
ambiente con o sin música, el tipo de silla utilizado,
etc. La preferencia de un estilo particular tal vez no siempre
garantice que la utilización de ese estilo será
efectiva. De allí que en estos casos ciertos alumnos
pueden beneficiarse desarrollando nuevas formas de
aprender.

2. Modelos de estilos de aprendizaje

Los distintos modelos y teorías existentes sobre
estilos de aprendizaje ofrecen un marco conceptual que nos
permita entender los comportamientos diarios en el aula, como se
relacionan con la forma en que están aprendiendo los
alumnos y el tipo de acción que pueden resultar más
eficaces en un momento dado.

Existe una diversidad de concepciones teóricas
que han abordado, explícitamente o implícitamente,
los diferentes "estilos de aprendizaje". Todas ellas tienen su
atractivo, y en todo caso cada cual la seleccionará
según qué aspecto del proceso de aprendizaje le
interese.

Así, por ejemplo, Kolb se refiere a los estilos
activo, reflexivo, teórico y pragmático (Alonso et
al, 1994:104), mientras que otros tienen en cuenta los canales de
ingreso de la información. En este último sentido
se consideran los estilos visual, auditivo y kinestésico,
siendo el marco de referencia, en este caso, la
Programación Neurolinguística, una técnica
que permite mejorar el nivel de comunicación entre
docentes y alumnos mediante el empleo de frases y actividades que
comprendan las tres vías de acceso a la
información: visual, auditiva y táctil
(Pérez Jiménez, 2001).

Es así que se han intentado clasificar (Sin
mención de autor, 2001a) las diferentes teorías
sobre estilos de aprendizaje a partir de un criterio que
distingue entre selección de la información
(estilos visual, auditivo y kinestésico), procesamiento de
la información (estilos lógico y holístico),
y forma de empleo de la información (estilos activo,
reflexivo, teórico y pragmático). Debe tenerse
presente que en la práctica esos tres procesos
están muy vinculados. Por ejemplo, el hecho de seleccionar
la información visualmente, ello afectará la manera
de organizarla o procesarla.

En otras ocasiones, se ha enfatizado el tipo de
inteligencia de acuerdo a la concepción de inteligencias
múltiples de Gardner, y en otras se tuvo en cuenta la
dominancia cerebral de acuerdo al modelo Herrmann (cuadrantes
cortical izquierdo y derecho, y límbico izquierdo y
derecho).

3. Otros modelos de estilos de
aprendizaje

Existen otros modelos de estilos de aprendizaje que no
serán desarrollados en la presente Guía, y que
mencionamos a continuación de manera sucinta.

 1) Modelo que atiende a las necesidades del
aprendiz (necesidades ambientales, necesidades emocionales,
necesidades sociales y necesidades fisiológicas). Por
ejemplo, las necesidades ambientales tienen que ver con los
sonidos, la iluminación, o la temperatura del lugar de
aprendizaje, las necesidades emocionales con la
motivación, la independencia, etc., las necesidades
sociales con quien estudia (solo, con un adulto, en grupo), y las
necesidades fisiológicas con la alimentación, la
necesidad de moverse y la hora del día óptima para
aprender. Askew (Askew, 2000).

2) Modelo que atiende al nivel de impulsividad en el
aprendizaje, y que distingue un estilo impulsivo y uno reflexivo.
El impulsivo es un estilo de respuesta rápida pero con
frecuencia incorrecta, mientras que el reflexivo es un estilo de
respuesta lenta, cuidadosa y correcta. Para aprender a ser
más reflexivos, una estrategia es la
autoinstrucción (hablar con uno mismo a través de
los pasos de una tarea) (Woolfolk, 1996:126).

3) Witkin ha identificado un estilo campo-dependiente y
un estilo campo-independiente. El estilo campo-dependiente tiende
a percibir el todo, sin separar un elemento del campo visual
total. Estas personas tienen dificultades para enfocarse en un
aspecto de la situación, seleccionar detalles o analizar
un patrón en diferentes partes. Tienden a trabajar bien en
grupos, buena memoria para la información social y
prefieren materias como literatura o historia. El estilo
campo-independiente, en cambio, tiende a percibir partes
separadas de un patrón total. No son tan aptos para las
relaciones sociales, pero son buenos para las ciencias y las
matemáticas. (Witkin, Moore y Goodenough,
1977).

4) Otros modelos (Sin mención de autor, 2001) han
enfatizado las modalidades activas y pasivas de aprendizaje: hay
quienes prefieren recibir pasivamente la información ya
procesada y necesitar un tutor para aprender, mientras que otros
prefieren procesar ellos mismos la información y
organizarse a su manera para aprender sin depender de pautas
estructuradas por otros. Dicho de otra manera, el pasivo prefiere
la regulación externa del aprendizaje (el profesor y el
programa tienen el control del aprendizaje), mientras que el
activo prefiere controlar su propio proceso por
autorregulación.

5) Otro modelo (Sin mención de autor, 2002),
finalmente, que podríamos calificar como el modelo de las
cuatro categorías polares, considera cuatro
categorías donde cada una se extiende entre dos polos
opuestos: activo/reflexivo, sensorial/intuitivo, visual/verbal y
secuencial/global. Como puede advertirse, este es un modelo mixto
que incluye algunos estilos de aprendizaje de otros modelos ya
descriptos.

4. Estilos de aprendizaje y estilos de
enseñanza

Apenas analizamos las características de los
diferentes estilos de aprendizaje de los alumnos, resulta
concebible pensarlos también como estilos de
enseñanza de los docentes.

Hay quienes destacan (Sin mención de autor, 2002)
que con frecuencia surgen desajustes entre los estilos de
aprendizaje de los alumnos y los estilos de enseñanza de
sus profesores, y que algunas dificultades de aprendizaje pueden
deberse a este tipo de desajuste. Por ejemplo, cuando el alumno
prefiere ingresar la información visualmente, mientras el
docente la ofrece en forma auditiva.

Nuestra opinión al respecto es que la ausencia de
estos desajustes no garantizaría que el proceso educativo
se cumpla eficazmente, por cuanto ambos, docente y alumno,
podrían estar utilizando un mismo estilo de aprendizaje
que no es adecuado a los contenidos
transmitidos. 

El modelo de los
hemisferios cerebrales

Aprender no consiste en almacenar datos aislados. El
cerebro humano se caracteriza por su capacidad de relacionar y
asociar la gran cantidad de información que recibe
continuamente y buscar pautas y crear esquemas que nos permitan
entender el mundo que nos rodea. Pero no todos seguimos el mismo
procedimiento, y la manera en que organicemos esa
información afectará a nuestro estilo de
aprendizaje.

Cada hemisferio procesa la información que recibe
de distinta manera, es decir, hay distintas formas de
pensamiento asociadas con cada hemisferio.

Según como organicemos la información
recibida, podemos distinguir entre alumnos hemisferio derecho y
alumnos hemisferio izquierdo.

El hemisferio lógico, normalmente el izquierdo,
procesa la información de manera secuencial y lineal. El
hemisferio lógico forma la imagen del todo a partir de las
partes y es el que se ocupa de analizar los detalles. El
hemisferio lógico piensa en palabras y en números,
es decir contiene la capacidad para la matemática y para
leer y escribir.

Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento
convergente obteniendo nueva información al usar datos ya
disponibles, formando nuevas ideas o datos convencionalmente
aceptables.

El hemisferio holístico, normalmente el derecho,
procesa la información de manera global, partiendo del
todo para entender las distintas partes que componen ese todo. El
hemisferio holístico es intuitivo en vez de lógico,
piensa en imágenes y sentimientos.

Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento
divergente, creando una variedad y cantidad de ideas nuevas,
más allá de los patrones convencionales. El
currículum escolar toma en cuenta las habilidades de este
hemisferio para los cursos de arte, música y
educación física.

Aunque no siempre el hemisferio lógico se
corresponde con el hemisferio izquierdo ni el holístico
con el derecho en un principio se pensó que así
era, por lo que con frecuencia se habla de alumnos hemisferio
izquierdo (o alumnos analíticos) y alumnos hemisferio
derecho (o alumnos relajados o globales).

Un hemisferio no es más importante que el otro:
para poder realizar cualquier tarea necesitamos usar los dos
hemisferios, especialmente si es una tarea complicada. Para poder
aprender bien necesitamos usar los dos hemisferios, pero la
mayoría de nosotros tendemos a usar uno más que el
otro, o preferimos pensar de una manera o de otra. Cada manera de
pensar está asociada con distintas habilidades.

El comportamiento en el aula de los alumnos
variará en función del modo de pensamiento que
prefieran.

Nuestro sistema escolar tiende a privilegiar el
hemisferio lógico sobre el hemisferio holístico
(los currículum dan mucha importancia materias como
matemática y lengua, se privilegia la rapidez para
contestar, los manuales contienen ejercicios aptos para el
hemisferio lógico, etc.). Además, muchos profesores
tuvieron éxito personal con un estilo verbal, secuencial y
lógico, y asumen que esto funciona para todos los
estudiantes. Lo que nos interesa es organizar el trabajo en el
aula de tal forma que las actividades potencien la
utilización de ambos modos de pensamiento.

 

Hemiferio
lógico

(Normalmente el
izquierdo)

Hemisferio
holístico

(Normalmente el
derecho)

Modos de pensamiento

Lógico y analítico
AbstractoSecuencial (de la parte al todo)Lineal
RealistaVerbalTemporalSimbólicoCuantitativo

Lógico

Holístico e intuitivo
ConcretoGlobal (del todo a la parte)Aleatorio
FantásticoNo
verbalAtemporalLiteralCualitativo

Analógico

Habilidades asociadas

EscrituraSímbolosLenguajeLecturaOrtografíaOratoriaEscuchaLocalización
de hechos y detallesAsociaciones auditivas

Procesa una cosa por vez

Sabe como hacer algo

Relaciones espacialesFormas y
pautasCálculos matemáticosCanto y
músicaSensibilidad al colorExpresión
artísticaCreatividadVisualización, mira la
totalidadEmociones y sentimientos

Procesa todo al mismo
tiempo

Descubre qué puede
hacerse

Comportamiento en el aula

Visualiza símbolos abstractos
(letras, números) y no tiene problemas para
comprender conceptos abstractos.Verbaliza sus
ideas.

Aprende de la parte al todo y absorbe
rápidamente los detalles, hechos y
reglas.

Analiza la información paso a
paso.

Quiere entender los componentes uno
por uno.

Les gustan las cosas bien organizadas
y no se van por las ramas.

Necesita orientación clara,
por escrito y específica.

Se siente incómodo con las
actividades abiertas y poco estructuradas.

Le preocupa el resultado final. Le
gusta comprobar los ejercicios y le parece importante no
equivocarse.

Quiere verificar su
trabajo.

Lee el libro antes de ir a ver la
película.

Su tiempo de reacción promedio
es 2 sg.

Visualiza imágenes de objetos
concretos pero no símbolos abstractos como letras o
números.

Piensa en imágenes, sonidos,
sensaciones, pero no verbaliza esos
pensamientos.

Aprende del todo a la parte. Para
entender las partes necesita partir de la imagen
global.

No analiza la información, la
sintetiza.

Es relacional, no le preocupan las
partes en sí, sino saber como encajan y se
relacionan unas partes con otras.

Aprende mejor con actividades
abiertas, creativas y poco estructuradas.

Les preocupa más el proceso
que el resultado final.

No le gusta comprobar los ejercicios,
alcanzan el resultado final por
intuición.

Necesita imágenes, ve la
película antes de leer el libro.

Su tiempo de reacción promedio
es 3 sg.

 

El modelo de
Kolb

1. Generalidades

El modelo de estilos de aprendizaje elaborado por Kolb
supone que para aprender algo debemos trabajar o procesar la
información que recibimos. Kolb dice que, por un lado,
podemos partir:

  • a) de una experiencia directa y concreta:
    alumno activo.

  • b) o bien de una experiencia abstracta, que es
    la que tenemos cuando leemos acerca de algo o cuando alguien
    nos lo cuenta: alumno teórico.

Las experiencias que tengamos, concretas o abstractas,
se transforman en conocimiento cuando las elaboramos de alguna de
estas dos formas:

  • a) reflexionando y pensando sobre ellas: alumno
    reflexivo.

  • b) experimentando de forma activa con la
    información recibida: alumno
    pragmático.

 Según el modelo de Kolb un aprendizaje
óptimo es el resultado de trabajar la información
en cuatro fases: 

Monografias.com

En la práctica, la mayoría de nosotros
tendemos a especializarnos en una, o como mucho dos, de esas
cuatro fases, por lo que se pueden diferenciar cuatro tipos de
alumnos, dependiendo de la fase en la que prefieran
trabajar:

  • Alumno activo

  • Alumno reflexivo

  • Alumno teórico

  • Alumno pragmático

 En función de la fase del aprendizaje en la
que nos especialicemos, el mismo contenido nos resultará
más fácil (o más difícil) de aprender
dependiendo de como nos lo presenten y de como lo trabajemos en
el aula.

Nuestro sistema educativo no es neutro. Si pensamos en
las cuatro fases de la rueda de Kolb es muy evidente que la de
conceptualización (teorizar) es la fase más
valorada, sobre todo en los niveles de educación
secundaria y superior, es decir, nuestro sistema escolar favorece
a los alumnos teóricos por encima de todos los
demás. Aunque en algunas asignaturas los alumnos
pragmáticos pueden aprovechar sus capacidades los
reflexivos a menudo se encuentran con que el ritmo que se impone
a las actividades es tal que no les deja tiempo para rumiar las
ideas como ellos necesitan. Peor aún lo tienen los alumnos
a los que les gusta aprender a partir de la
experiencia.

Un aprendizaje óptimo requiere de las cuatro
fases, por lo que será conveniente presentar nuestra
materia de tal forma que garanticemos actividades que cubran
todas las fases de la rueda de Kolb. Con eso por una parte
facilitaremos el aprendizaje de todos los alumnos, cualesquiera
que sea su estilo preferido y, además, les ayudaremos a
potenciar las fases con los que se encuentran menos
cómodos.

2. Características de cada
estilo

Características de cada estilo según
Robles Ana,

 

CARACTERISTICAS
GENERALES

APRENDEN MEJOR Y PEOR
CUANDO

ALUMNOS ACTIVOS

Los alumnos activos se involucran
totalmente y sin prejuicios en las experiencias nuevas.
Disfrutan el momento presente y se dejan llevar por los
acontecimientos. Suelen ser de entusiastas ante lo nuevo y
tienden a actuar primero y pensar después en las
consecuencias. Llenan sus días de actividades y tan
pronto disminuye el encanto de una de ellas se lanzan a la
siguiente. Les aburre ocuparse de planes a largo plazo y
consolidar los proyectos, les gusta trabajar rodeados de
gente, pero siendo el centro de las actividades.

La pregunta que quieren responder
con el aprendizaje es Cómo?

 

Los activos aprenden
mejor:

 

Cuando se lanzan a una actividad que
les presente un desafío.

Cuando realizan actividades cortas e
de resultado inmediato.

Cuando hay emoción, drama y
crisis.

 

Les cuesta más trabajo
aprender:

 

Cuando tienen que adoptar un papel
pasivo.

Cuando tienen que asimilar, analizar
e interpretar datos.

Cuando tienen que trabajar
solos.

ALUMNOS REFLEXIVOS

Los alumnos reflexivos tienden a
adoptar la postura de un observador que analiza sus
experiencias desde muchas perspectivas distintas. Recogen
datos y los analizan detalladamente antes de llegar a una
conclusión. Para ellos lo más importante es
esa recogida de datos y su análisis concienzudo,
así que procuran posponer las conclusiones todos lo
que pueden. Son precavidos y analizan todas las
implicaciones de cualquier acción antes de ponerse
en movimiento. En las reuniones observan y escuchan antes
de hablar, procurando pasar desapercibidos.

La pregunta que quieren responder
con el aprendizaje es Por
qué?

Los alumnos reflexivos aprenden
mejor:

 

Cuando pueden adoptar la postura del
observador.

Cuando pueden ofrecer observaciones y
analizar la situación.

Cuando pueden pensar antes de
actuar.

 

Les cuesta más
aprender:

Cuando se les fuerza a convertirse en
el centro de la atención.

Cuando se les apresura de una
actividad a otra.

Cuando tienen que actuar sin poder
planificar previamente.

ALUMNOS
TEÓRICOS

 

Los alumnos teóricos adaptan e
integran las observaciones que realizan en teorías
complejas y bien fundamentadas lógicamente. Piensan
de forma secuencial y paso a paso, integrando hechos
dispares en teorías coherentes. Les gusta analizar y
sintetizar la información y su sistema de valores
premia la lógica y la racionalidad. Se sienten
incómodos con los juicios subjetivos, las
técnicas de pensamiento lateral y las actividades
faltas de lógica clara.

La pregunta que quieren responder
con el aprendizaje es Qué?

Los alumnos teóricos
aprenden mejor:

 

A partir de modelos, teorías,
sistemas

con ideas y conceptos que presenten
un desafío.

Cuando tienen oportunidad de
preguntar e indagar.

 

Les cuesta más
aprender:

Con actividades que impliquen
ambigüedad e incertidumbre.

En situaciones que enfaticen las
emociones y los sentimientos.

Cuando tienen que actuar sin un
fundamento teórico.

ALUMNOS PRAGMATICOS

A los alumnos pragmáticos les
gusta probar ideas, teorías y técnicas
nuevas, y comprobar si funcionan en la práctica. Les
gusta buscar ideas y ponerlas en práctica
inmediatamente, les aburren e impacientan las largas
discusiones discutiendo la misma idea de forma
interminable. Son básicamente gente práctica,
apegada a la realidad, a la que le gusta tomar decisiones y
resolver problemas. Los problemas son un desafío y
siempre están buscando una manera mejor de hacer las
cosas.

La pregunta que quieren responder
con el aprendizaje es Qué pasaría
si…?

Los alumnos pragmáticos
aprenden mejor:

 

Con actividades que relacionen la
teoría y la práctica.

Cuando ven a los demás hacer
algo.

Cuando tienen la posibilidad de poner
en práctica inmediatamente lo que han
aprendido.

 Les cuesta más
aprender:

 Cuando lo que aprenden no se
relacionan con sus necesidades inmediatas.

Con aquellas actividades que no
tienen una finalidad aparente.

Cuando lo que hacen no está
relacionado con la 'realidad'.

Características de cada estilo según
Alonso C, Domingo J, Honey P (1994), "Los estilos de aprendizaje:
procedimientos de diagnóstico y mejora", Ediciones
Mensajero, Bilbao, pp. 104-116.

Partes: 1, 2, 3

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter