- Cronología de eventos importantes en la
psiquiatría biológica - Síndrome
serotonérgico - Bibliografía
- Apéndice (criterios
diagnósticos)
"Nuestras rutas y derroteros, en
nuestras existencias breves y limitadas, están iluminadas
por lo que conocemos, basados en la ciencia pura y
reflexiva, y en los conocimientos que derivamos de nuestro
pensamiento mágico-instintivo-intuitivo". FEFL en
La Angustia Señal y la Comunión con los
Astros…
Desde que Phillippe Pinel en el 1798, en la
Salpêtrière, removiera las cadenas a 49 mujeres
severamente enajenadas. Por muchos años, nada más
efectivo se introdujo en la psiquiatría para aliviar el
sufrimiento crónico de los enfermos mentales — los que
permanecieron encerrados en los asilos para lunáticos —
por todos los países del mundo civilizado. (Véase:
Minds Behind the Brain por S. Finger).
Tourette
Para orientarnos, en este artículo,
entretejeremos en breve, la historia de los eventos que
culminaron en los dos síndromes que aquí hoy nos
ocupan.
Síndromes que son resultados de la
psicofarmacología, confirmando lo oportuno del aforismo
que reza: "La cura es peor que la
enfermedad…"
Síndromes estos que son de
importancia singular, ya que al dejarnos alcanzar los
conocimientos que culminaran en el nacimiento de la
psicofarmacología, los dioses actuaron como lo hicieran
cuando Prometeo les robara su fuego sagrado — nos cedieron
conocimientos esenciales — por los que muy caro
pagaríamos.
Nuestro género ha buscado desde el
comienzo de la historia sustancias que le calmen el dolor, la
tristeza, la angustia y el insomnio. En cuanto a la locura, bien
sabemos que en el pasado se consideraba una posesión por
el demonio o una maldición de los dioses — que
hacía del individuo afectado, un paria social que
debía ser excluido y tratado como a alguien privado de
toda condición humana.
De niños, recordamos la experiencia
dolorosa de haber visto deambular las calles de los pueblos donde
creciéramos, a alguien que muchos evitáramos,
mientras que otros de él se burlaban; pero a quien todos
llamábamos, "El Loco".
A los pocos profesionales quienes,
entonces, los trataban o los entendían — los
llamarían "loqueros" — término que aun se usa
para despreciar a los psiquiatras, por lo menos en
español, ya que en inglés es "shrink".
Catatonia
Un famoso psiquiatra dominicano que
mostraría compasión inédita por sus
"loquitos", como con afección los llamara, fue el ilustre
Toñito Zaglul director del Manicomio Padre
Billini.
A Zaglul, como catedrático, debo la
inspiración de estudiar esta ciencia; haciéndolo en
abandono de la cardiología y la oftalmología
señaladas por tradición familiar.
Nunca me arrepentiré.
Al principio, para aliviar nuestros
sufrimientos contábamos con seguir nuestros instintos, los
de los animales que siempre nos rodearan y la utilización
de pócimas vegetales.
La historia humana está repleta de
alusiones al uso de sustancias que, alterándonos el
sensorio, aliviaban nuestras miserias. (Véanse mis
artículos acerca del uso y abuso de las drogas en
monografías.com).
La nueva ciencia de la psiquiatría
biológica, basada más en la compresión
bioquímica de los procesos mentales que en el proceso
psicoanalítico, nació en los años cincuenta.
Esta ciencia, anticipada por los cerebros psiquiátricos,
de Washington University, representarían un
esfuerzo mayor para tratar de categorizar los cuadros
clínicos de los desórdenes mentales ––
esencialmente, para asegurar a los psiquiatras del pago de sus
honorarios por compañías de seguros médicos
norteamericanas, siempre vigilantes de cómo no
dispensar sus dineros.
Así nace la ciencia.
Lo último, asimismo inspiró a
Sam Guze en Saint Louis a conducir trabajos que
culminarían en la aparición del manual
estadístico diagnóstico — ya en su cuarta
versión, conocido como el DSM-IV. (Las contribuciones de
Guze y sus colaboradores es tema de otros estudios publicados
bajo mi rúbrica).
El conocimiento de la
neurofisiología y de la acción de los diferentes
neurotransmisores en el sistema nervioso permitió el
desarrollo de las drogas modernas de que hoy disponemos, tanto
para el tratamiento de algunas enfermedades psiquiátricas
propiamente dichas, como para trastornos
neurológicos.
El manejo psicofarmacológico de las
psicosis comenzó con el uso del carbonato de litio. Las
sales de este elemento se usaron en el tratamiento de la gota, o
como sustitutos de la sal de cocina en cardiacos, lo que
llevó a su notoriedad por las severas intoxicaciones que
produjo. En experimentos en animales para aumentar la solubilidad
de los uratos, el australiano Cade encontró que el
carbonato de litio tornó letárgicos a los roedores,
por lo que procedió a utilizarlo en los agitados y en los
maníacos.
La siguiente droga importante en el manejo
de la psicosis fue la clorpromazina, una fenotiazina (conocida en
los Estados Unidos como "Thorazine" y en nuestro medio como
"Largactil"). El conocido estudio de los colorantes de la anilina
dio lugar a la síntesis de feniotazinas. Ehrlich ––
quien postuló las interacciones específicas entre
las drogas y los tejidos, incluso sugirió que las psicosis
podían tratarse con azul de metileno. La prometazina un
tiempo más tarde resultó tener propiedades
antihistamínicas y fuertemente sedantes, y su descubridor
Charpentier aisló posteriormente la clorpromazina. Dado
que esta droga tiene gran número de acciones
farmacológicas, por lo que le dieran el nombre de
largactil.
La historia prosigue. Con el desarrollo
progresivo de poderosos agentes que rompieran, de nuevo, las
cadenas del enfermo mental. Haciéndolo mientras que
tendían a la producción tardía de
complicaciones tan insospechadas como severas.
Las condiciones aquí estudiadas son
resultado colateral de la introducción de fármacos
más poderosos y más efectivos. Cuyas aplicaciones
abrirían una verdadera Caja de Pandora a nuestro
campo.
Acerca del uso, a veces indiscriminado, de
estas drogas poderosas he escrito artículos acerca de los
daños que pueden ocasionar a mujeres anoréxicas,
cuando se recetan sin juicio, para estimular su apetito.
(Véase mi ponencia: Anorexia nervosa, la Realidad y
los Hechos… Así Hablan los Expertos en
Psikis y monografías.com).
En mi artículo: La
Depresión Anancástica, sus Características y
el Pánico Homosexual… se ofrece una lista
detallada de los agentes antidepresivos hasta ahora conocidos
(Para ver más:
http://www.monografias.com/trabajos89/depresion-anancastica-y-su-importancia-diagnostica/depresion-anancastica-y-su-importancia-diagnostica).
Cronología
de eventos importantes en la psiquiatría
biológica
Para simplificar la
historia, aquí se ofrece una cronología de eventos
importantes en la psiquiatría
biológica:
1869. Lanzamiento del hidrato de cloral
para el tratamiento de la manía y de la
melancolía.1882. Se introduce el
paraldehído.1892. Kraepelin inicia investigaciones
en sujetos sanos con drogas como la morfina, alcohol,
éter y paraldehído.1903. Entran al mercado los
barbitúricos.1917. Julius Von Wagner-Jauregg, un
experto en bocio endémico utiliza la piroterapia
(inyección de plasmodios) para unos casos de psicosis
por sífilis, por lo que recibió el premio Nobel
diez años más tarde. Hasta la fecha, otro
psiquiatra ha recibido el mismo galardón; este fue
Eric Kandel.1922. Se produce coma artificial
inducido por barbitúricos.1927. Dos años después
del descubrimiento de la insulina, Manfred Sakel la utiliza
en el tratamiento de los esquizofrénicos, generando
choques hipoglucémicos.1931. La reserpina, alcaloide de una
planta utilizada folclóricamente en la India antigua,
se introduce en occidente por Sen y Bose.1934. Ladislas von Meduna produce
convulsiones, para el tratamiento psiquiátrico,
inducidas por el pentilenetetrazol.
1937. Antonio Caetano (De Abreu Freire)
Egas-Monis, un neurocirujano, político y
diplomático portugués, introdujo la
leucotomía prefrontal para el tratamiento de
enfermedades psiquiátricas. Aunque a este
discípulo de Cajal se debe el método de la
arteriografía cerebral, se le dio en 1949 el Premio
Nobel por la psicocirugía, procedimiento que
cayó en desuso por sus catastróficos efectos
sobre el psiquismo. Muchos todavía cuestionan el
habérsele otorgado, en controversia, el mencionado
galardón.1938. La terapia electroconvulsiva,
aún utilizada en depresión severa, se introduce
en medicina por los italianos Ugo Cerletti y Lucio
Bini.1940. Tracey Putnam da a conocer su
experiencia con la fenitoína, un fármaco
antiepiléptico.1943. La dietilamida del ácido
lisérgico (LSD) es sintetizada por Albert Hofmann.
Creando la cultura del ácido y los
trips.1949. El psiquiatra australiano John
Cade describió el tratamiento de la excitación
maníaca con Eskalith, marca del carbonato de litio.
Inicialmente había observado en animales que el Litio
los aletargaba.1952. Se lanza la clorpromazina. Dos
años antes Charpentier la había sintetizado con
el fin de conseguir un histaminérgico que sirviera
como reforzador anestésico. El cirujano francés
Laborit mostró que producía una
hibernación artificial. Pero su verdadero (y actual
uso) en agitación y psicosis se debe a los grupos de
Paraire y Sigwald, Delay y Deniker, Lehmann y
Hanrahan.1953. Nathan Kline confirma que la
reserpina puede utilizarse en el tratamiento de la
esquizofrenia. Este mismo investigador fue uno de los
primeros en informar en 1958 la utilidad de los IMAO en el
tratamiento de la depresión.1954. Berger descubre el
meprobamato.1955. Thomas Kuhn encuentra que la
imipramina sirve para la depresión, pero no para la
depresión agitada.1959. Paul Janssen, quien luego tuvo su
propio laboratorio farmacéutico, sintetizó el
haloperidol, una butirofenona — modelo de las discinesias y
de los efectos extra-piramidales severos.1960. Richard Sternbach, de
Laboratorios Roche, inaugura la era de las benzodiacepinas al
descubrir el clordiazepoxido (Librium). Después
aparecerá el diazepam (Valium), lorazepam
(Ativán) y una serie de ansiolíticos muy usados
en la práctica médica actual.1970. Los anticonvulsivos carbamazepina
y ácido valproico resultan útiles en el
trastorno bipolar tipo I.1972. Ray Fuller, basado en
investigaciones previas de Arvid Carlsson, sintetiza la
fluoxetina.1986. El ansiolítico no
benzodiacepínico Buspirona es aprobado por la
FDA.1987-2000. Aparece la fluoxetina, y
otros antidepresivos catalogados como SSRI y SNRI (como la
sertralina, fluvoxamina, paroxetina, revoxetina, citalopram,
venlafaxina, y también la trazodona).
Durante este último período
se lanzan los anti psicóticos atípicos del tipo de
la olanzapina, clozapina, quetiapina, pipotiazina y risperidona.
Aparecen nuevos anticonvulsivos como el gabapentin, el
vigabratrin, lamotrigina y topiramato. Agentes anti-Alzheimer
como la rivastigmina y el donepezil.
Todos de mucho interés para el
clínico alerta.
Ahora, habiendo entretejido nuestra
historia, como acostumbramos, exploraremos la lección de
esta jornada.
Síndrome
serotonérgico
Es una reacción farmacológica
potencialmente mortal que hace que el cuerpo disponga de
demasiada serotonina, un sustancia producida en el cerebro que
actúa como neurotransmisora.
El síndrome de la serotonina se
presenta con más frecuencia cuando se toman juntos dos
medicamentos que afectan el nivel de serotonina corporal. Los
medicamentos hacen que demasiada serotonina sea liberada o que
demasiada serotonina permanezca sin ser utilizada en áreas
funcionales del cerebro.
Por ejemplo, uno puede desarrollar este
síndrome si ingiere medicamentos para la migraña,
llamados triptanos, junto con antidepresivos, llamados
inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina
(ISRS) e inhibidores selectivos de la recaptación de la
serotonina/norepinefrina (ISRSN).
Los ISRS populares abarcan: Celexa, Zoloft,
Prozac, Zoloft, Paxil y Lexapro. Los ISRSN abarcan: Cymbalta y
Effexor. Las marcas comerciales de los triptanos comprenden:
Imitrex, Zomig, Frova, Maxalt, Axert, Amerge y Relpax.
Alucinaciones de William Blake
El síndrome de la serotonina es
más probable que ocurra cuando la persona comienza el uso,
o más adelante, cuando incrementa la dosis del
medicamento.
Los antidepresivos antiguos, llamados
inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO) también pueden
causar el síndrome de la serotonina con los medicamentos
descritos arriba, al igual que meperidina (un analgésico)
o dextrometorfano (un antitusígeno).
Las drogas psicoactivas, como el
éxtasis y el LSD ("ácido") han sido igualmente
asociadas con el síndrome de la serotonina.
Síntomas
Los síntomas ocurren en
cuestión de minutos a horas y pueden ser:
Inquietud
Agitación
Alucinaciones
Incoordinación
Taquicardia
Rápidas fluctuaciones de la
presión arterialHiperpirexia
Hiperactividad refleja
Náuseas
Vómitos
Diarrea
Para hacer un diagnóstico del
síndrome de la serotonina, la persona tiene que haber
estado tomando un medicamento que cambie los niveles de
serotonina corporales y presentar al menos tres de los siguientes
signos o síntomas:
Agitación
Marcha no coordinada
(ataxia)Sudoración profusa
(diaforesis)Diarrea
Reflejos hiperactivos
Fiebre
Cambios en el estado mental como
confusión o, en ocasión,
hipomaníaEspasmos musculares
Escalofríos
Temblores
Si una persona recientemente comienza a
tomar, o incrementa la dosis de un neuroléptico, se deben
considerar otras afecciones, como un síndrome maligno por
neurolépticos — que más adelante se
describe.
El síndrome de la serotonina no se
diagnostica hasta que no se descarten otras posibilidades,
incluyendo infecciones, intoxicaciones, problemas de metabolismo
y abstinencia de drogas. Algunos síntomas de este
síndrome pueden simular los síntomas debido a una
sobredosis de cocaína, litio o un IMAO.
Los exámenes pueden
abarcar:
CSC
Pruebas de la función
tiroideaExamen toxicológico
Electrocardiograma (ECG)
Tratamiento
Los pacientes con el síndrome de la
serotonina deben permanecer en el hospital para
observación escrupulosa.
El tratamiento específico es asunto
especializado que sería prolijo cubrir en esta
lección.
Sin tratamiento, el síndrome de la
serotonina puede ser mortal, pero si se aplica un tratamiento
efectivo, los síntomas generalmente pueden desaparecer en
menos de 24 horas.
Ahora estudiaremos otra complicación
del uso de algunos fármacos psicoactivos.
Síndrome neuroléptico
maligno
El síndrome neuroléptico
maligno es el más raro de todos los trastornos secundarios
inducidos por fármacos. Representa ser el más grave
y constituye normalmente una emergencia neurológica. La
que, de no tratarse adecuadamente, puede tener consecuencia
fatal.
Esta emergencia se caracteriza por fiebre,
rigidez extra piramidal, deterioro cognitivo y disfunción
autonómica. Aunque puede ser desencadenado por todos los
fármacos antipsicóticos (clozapina, risperidona,
prometazina, y otros), son los neurolépticos más
potentes como el haloperidol o la flufenazina los que lo producen
con mayor frecuencia.
El síndrome neuroléptico
maligno también ha estado asociado a fármacos no
neurolépticos que actúan sobre las vías
dopaminérgicas, como son la metoclopramida o el
litio.
Se estima que este síndrome se
desarrolla en el 0.5-1% de todos los pacientes expuestos a los
neurolépticos. Usualmente, este desorden se produce al
comenzar un tratamiento, pero puede también ocurrir
más tarde.
El síndrome neuroléptico
maligno se caracteriza por la tríada hipertermia, rigidez
muscular de origen extra piramidal y deterioro del estado mental.
En el 75% de los casos, se observan leucocitosis y
elevación de la creatino-fosfokinasa, siendo el 95% de los
pacientes deficientes de hierro. Otros síntomas son
taquipnea (78%), diaforesis (60%) y oscilaciones de la
presión arterial. Los síntomas extra piramidales
más frecuentes son la rigidez (90%) y el tremor (56%),
aunque también se han reportado coreas y
distonías.
Serotonina
El cuadro clínico comienza con
mareos y confusión, progresando hasta estupor y coma. El
EEG muestra unos cambios difusos. Una vez que se manifiestan los
primeros síntomas, la progresión es rápida
alcanzando el punto máximo a las 72 horas. La
duración de esta condición oscila ampliamente,
desde unas pocas horas hasta dos o más meses. Algunas
veces se resuelve sin tratamiento, otras veces queda un
parkinsonismo residual y, en el 5% de los casos, aún
cuando se diagnostique y trate con rapidez, es fatal.
Etiología
Se cree que el síndrome
neuroléptico maligno se debe a un antagonismo sobre los
receptores dopaminérgicos D2 en el hipotálamo,
vías nigroestriadas y ganglios basales de la médula
espinal. El resultado es la rigidez muscular y los temblores
extra piramidales. El bloqueo de los receptores
hipotalámicos es la causa de la hipertermia.
Hipertermia
El diagnóstico precoz y la
rápida adopción de medidas terapéuticas son
esenciales para el pronóstico del síndrome
neurológico maligno. Numerosas enfermedades y condiciones
pueden ocasionar síntomas parecidos a los de este
síndrome. La Asociación Americana de
Psiquiatría ha desarrollado unos criterios de
diagnósticos específicos, los que más
adelante reproducimos…
Tratamiento
La administración de
neurolépticos se debe suspender inmediatamente.
Además, Deben administrarse fluidos intravenosos en forma
rápida con el fin de expandir rápidamente el
volumen extravascular que se encuentra reducido por la
deshidratación y la fiebre. Una de las complicaciones
más frecuentes es la insuficiencia renal debida a la
deshidratación y a los depósitos de mioglobina en
los túbulos renales. Es importante la aplicación de
medidas de enfriamiento para controlar la hipertermia.
Tratamiento en detalle no es el tema de
esta disertación.
Sin embargo, cabe aquí mencionar que
una forma especial de tratamiento es la terapia electro
convulsiva. Su mecanismo permanece desconocido, pero parece ser
bastante eficaz no solo en el tratamiento del síndrome
neurológico maligno sino también en todos los tipos
de trastornos catatónicos.
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: Las Alucinaciones de
William Blake y su Significado para la Psiquiatría
Moderna en monografías.comLarocca, FEF: La Angustia
Señal y la Comunión con los Astros en
monografías.comLarocca, FEF: Gastroplastía
y Lobotomía: La Conexión Entre el
Estómago y el Cerebro — La Serotonina
Reexaminada en monografías.comLarocca, FEF: El Sueño de
Ruth: The man that wasn"t There en
monografías.comLarocca, FEF: La Anorexia Nervosa, la
Realidad y los Hechos Así Hablan los Expertos: en
psikis.cl, en mailxmail.com y en mnografias.com
Apéndice
(criterios diagnósticos)
Para el diagnóstico del SNM el
cuadro clínico debe cumplir bien los tres criterios
diagnósticos mayores o bien dos criterios mayores y cuatro
menores.
Criterios mayores: fiebre, rigidez
muscular, elevación de la CPK
Criterios menores: taquicardia, anormalidad
de la tensión arterial, taquipnea, alteración de la
conciencia, diaforesis, leucocitosis.
No todos los autores coinciden en que la
elevación de la CPK sea un criterio mayor. Pope y cols.
diseñaron otros criterios diagnósticos, de forma
que la aparición de los tres sería necesaria para
la confirmación del síndrome:
Hipertermia: temperatura oral al menos
de 37.5 °C en ausencia de etiología
conocida.Síntomas extrapiramidales como
rigidez muscular, signo de rueda dentada, sialorrea, crisis
oculógiras, opistótonos, disfagia, movimientos
coreiformes o disquinéticos.Disfunción autonómica
caracterizada por dos o más de los siguientes
síntomas: hipertensión
arterial, taquicardia, taquipnea, diaforesis profusa e
incontinencia de esfínteres.
Hallazgos de
laboratorio
No existe ningún dato
analítico patognomónico de este proceso.
Es frecuente encontrar elevaciones de la
CPK. Las elevaciones leves son inespecíficas, ya que esta
enzima se eleva con traumatismos musculares, con el ejercicio,
alcoholismo etc. En el caso del SNM la elevación es
secundaria a la rabdomiolisis, y vuelve a los valores
normales una vez resuelto el síndrome.
(Para leer más:
http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_neurol%C3%A9ptico_maligno).
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca