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Modelos de intervención comunitaria, República Dominicana, febrero de 2012



Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Las intervenciones
    comunitarias: una necesidad en el contexto mundial
    actual
  4. Modelos de
    intervención comunitaria
  5. Citas
  6. Anexos

Resumen

En el trabajo se presenta un compendio de diferentes
modelos de intervenciones comunitarias, analizándose sus
principios y metodologías. Se destaca entre estos, el
Modelo PRECEDE y el Modelo de Acción Comunitaria, los que
han sido aplicados en diferentes contextos. Asimismo se presenta
una propuesta de modelo y de metodología de
intervención comunitaria que tiene en cuenta el
carácter holístico y sistémico de las
acciones planificadas.

ABSTRACT

In the work a summary of different models of community
interventions is presented, being analyzed its principles and
methodologies. He/she stands out among these, the Pattern PRECEDE
and the Pattern of Community Action, those that have been applied
in different contexts. Also model's proposal is presented and of
methodology of community intervention that keeps in mind the
holistic and systemic character of the planned
actions.

PALABRAS CLAVE:

Intervención, participación social,
empoderamiento, modelos, metodologías, salud,
transformación.

Introducción

La Educación para la Salud se sustenta en dos
premisas básicas: la necesidad de educar a la
población para que comprenda la base científica de
los nuevos programas de Salud Pública y la necesidad de
educar a los individuos para que cambien su comportamiento y
poder prevenir enfermedades1,2. En este contexto se desarrollan
las intervenciones comunitarias.

Una revisión de la bibliografía
especializada acerca de la temática3, 4, 5, 6, 7 ha
permitido conocer que se han realizado importantísimos
trabajos de carácter comunitario dirigidos a la
prevención de enfermedades y a la promoción de
salud en diferentes partes del mundo, algunas de ellas
sustentadas en la teoría (abordaje desde la ciencia) y
otras sustentadas en la práctica (abordaje desde la
empiria).

En este contexto resulta llamativo el hecho de que se
han visto implicados en el desarrollo de diferentes proyectos
organizaciones gubernamentales y no gubernamentales,
principalmente de estas últimas, con resultados muy
satisfactorios y que constituyen referentes necesarios para el
desarrollo de nuevos proyectos8.

En el ámbito internacional se han realizado
investigaciones que tributan al desarrollo de estrategias de
intervención comunitaria relacionadas con la
prevención de enfermedades y la promoción de
estilos de vida saludables en los jóvenes: En
México María E. Castro8 desarrolló un modelo
de prevención de riesgo psico-social en la adolescencia
dirigida al control de la drogodependencia. Esta investigadora
apeló a las autoridades de la comunidad Chimallí
para el apoyo al desarrollo del trabajo y sólo lo obtuvo
de parte de los líderes comunitarios
religiosos.

Por su parte, en Montevideo, Uruguay, Francisco Alvira
Martín9 diseñó y aplicó una
guía para planes locales sobre drogas, el que
sirvió de referente para el desarrollo de un proyecto
dirigido a jóvenes de localidades rurales. Asimismo en
España, M. Herrero Yuste10 desarrolló otro modelo
para perfeccionar estilos de vida en los jóvenes pero
caracterizado por una fuerte orientación oficialista, el
mismo fue perdiendo fuerza hasta que quedó en el olvido, a
diferencia de J. Larriba11, quien aplicó una estrategia de
entrenamiento familiar que tuvo modestos resultados.

En Cuba se tiene conocimiento de intervenciones
comunitarias como las de M. Herrera Peña12 dirigida al
cambio de conducta en la adolescencia en Granma; de Celia Tito
Goire13 en el poblado de Jamaica, provincia de Guantánamo,
Cuba, quien desarrolló una alternativa metodológica
para la reeducación de jóvenes con dificultades de
conducta y de Elba Idania López López14, quien
investigó y aplicó un programa de
intervención educativo en las familias de pacientes de
edad pediátrica que habían padecido de
intoxicación alcohólica y que fueron tratados en el
Hospital Pediátrico "Pedro A. Pérez" de
Guantánamo. Estas intervenciones, de carácter
comunitario, fueron desarrolladas dentro del marco de los
presupuestos del programa nacional de prevención de
enfermedades y promoción de la salud.

Teniendo en cuenta la importancia que cobra, cada
día más, esta temática, en el presente
trabajo se presenta un análisis de diferentes modelos de
intervenciones comunitarias cuya sistematización
teórico permitirá a los interesados en desarrollar
proyectos de este tipo, disponer de recursos metodológicos
necesarios para el trabajo.

Debe aclararse que no se ofrecen esquemas rígidos
y que se parte de la concepción de que cada modelo puede
ser perfeccionado pero que, como se conoce, la práctica es
el principal criterio de la verdad.

DESARROLLO

Las
intervenciones comunitarias: una necesidad en el contexto mundial
actual

Según la OPS/OMS la Educación para la
Salud es una estrategia fundamental para lograr las metas de
salud…como medio. El propósito de la EPS es
contribuír a construir la capacidad de las personas para
que participen activamente en definir sus necesidades y negociar
e implantar sus propuestas para el logro de las metas de salud.
Como fin la EPS busca proporcionar a la población los
conocimientos, las habilidades y las destrezas necesarias (y se
agregan los valores) para la promoción y la
protección de la salud individual, familiar y
comunitaria15.

En los momentos actuales en que el mundo se encuentra en
medio de una crisis económica y de valores de
connotación mundial y en que se agudiza la
degradación del medio ambiente, con sus inevitables
consecuencias nefastas para la salud humana, resulta alentador
que se instrumenten estrategias de intervención
comunitaria para prevenir enfermedades y promover adecuados
estilos de vida en el individuo, la familia y la comunidad, lo
que reviste una fuerte connotación de cambio cultural
desde la transformación de la concepción de vida,
el modo de vida, el nivel de vida y los estilos de vida, como
componentes socio-educativos implícitos en las propuesta
de cambio comunitarias16.

Modelos de
intervención comunitaria

  • Modelo Ecológico17.

El mismo considera cinco niveles que inciden en el
cambio de comportamiento en relación con la salud y la
relación del individuo con el entorno en el que
vive.

  • Individual: Nivel en el que se considera una
    apreciación individualista de las influencias de los
    factores medioambientales en la salud.

  • Interpersonal: Nivel centrado en la
    comunicación y el intercambio de opiniones vinculado a
    la relación salud-medio ambiente.

  • Institucional: Nivel en el que se considera la
    influencia de las acciones de las organizaciones comunitarias
    en la referida relación.

  • Comunitarios: Nivel en el que se tiene en cuenta la
    acción comunitaria en la búsqueda de
    alternativas de los problemas en relación a la salud y
    las condicionantes medioambientales.

  • Políticas públicas: Nivel en el que se
    considera la filosofía, normativas, resoluciones y
    decretos estatales en relación con la salud y el
    cuidado del medio ambiente.

Es de destacar que este enfoque ecologista desarrolla un
modelo que puede utilizar metodologías de
intervención como las que se describen más
abajo.

  • Modelo de creencia en salud18 (Irwin
    Rosentock)

Este modelo brinda la posibilidad de que el individuo
implemente acciones promocionales, preventivas, de adherencia
terapéutica con enfoque de riesgo, por lo que debe
identificar las barreras y tenerlas en cuenta como alertas en
salud en el díselo de las acciones. Se maneja en él
el concepto de autoeficacia o bien accionar individual en el
logro de los resultados esperados. Ha sido empleado en
intervenciones para combatir el hábito de fumar, en
conductas protectoras contra el sida así como en la
educación sanitaria a pacientes diabéticos e
hipertensos.

En este modelo el individuo es consciente de las
conductas de riesgo para la salud y asume una posición en
consecuencia. Se emplean charlas personales y colectivas y se
utilizan ejemplos y contraejemplos para ilustrar las situaciones
temáticas.

  • Modelo transteórico y de los
    estadíos de
    cambio19 (James O.
    Prochatka).

Este modelo considera que es posible el cambio de
conducta del individuo en relación con su salud y que,
para ello, debe transitar por las siguientes etapas:

  • Pre-contemplación: Estadío previo de
    precepción de la realidad con muy poca
    motivación en el que el individuo discrimina variables
    aisladas, sin identificarse con el riesgo.

  • Contemplación: Cuando el individuo es
    consciente de que debe atender a la relación causal,
    motivándose para la acción de
    cambio.

  • Preparación: Momento en que el individuo
    diseña el cambio.

  • Acción: Momento en que el individuo
    instrumenta o lleva a la práctica lo
    diseñado.

  • Mantenimiento: Momento en que el individuo ha hecho,
    de las acciones, una rutina en su vida.

Al igual que en el caso anterior, la forma de
instrumentar este modelo en la práctica es por medio de la
relación directa promotor-promoviendo. Ha servido para la
atención a fumadores, obesos, adherencia
terapéutica, etc.

  • Modelo consciencia en salud20 (Rosentock y
    Becker).

Según este modelo el cambio de conducta es un
proceso de transformación interna consciente sin
imitación de otros ejemplos, lo que lo relaciona con el
modelo anterior. La diferencia estriba en que se consideran en
él cuatro tipos de percepciones:

  • La percepción de la susceptibilidad: Es
    decir, el percatarse de que es vulnerable ante determinada
    amenaza.

  • La percepción del riesgo: Cuando identifica
    el tipo de riesgo al que está sometido.

  • La percepción de los beneficios: Cuando
    comprende las ventajas que obtiene con el cambio.

  • La percepción de las barreras. Cuando se
    percata de los escollos que debe vencer para lograr el
    cambio.

Este modelo ha sido usado para el desarrollo de
programas de intervención comunitarias dirigidos al
control de las enfermedades no transmisibles (ENT).

  • Modelo de aprendizaje "Teoría del
    Aprendizaje Social"
    21 (Bandura).

Se establece que los cambios conductuales son el
resultado de la interacción de la persona con su entorno,
mediante la observación y la imitación. Se emplea
el concepto de autoeficacia o capacidad del individuo de realizar
una acción y persistir en la misma. La simbología
ayuda a ello, teniendo en cuenta que la enseñanza se
sustituye por la demostración.

Estas formas simbólicas son instrucciones orales
o escritas: Difundidas mediante exhibiciones de películas,
diapositivas, vídeos, programas de TV, etc, y que no
puedes ser acompañadas del contacto directo del promotor
con el promoviendo. Por ejemplo: el desarrollo de una
campaña televisiva que pretende disminuir los efectos de
una dieta cargada en grasa en el aumento de la
concentración del colesterol en la sangre.

Este modelo tiene sus raíces en varias
teorías: la perspectiva ecológica, los sistemas
sociales, las redes sociales y el apoyo social. Establece la idea
de que la identificación de los problemas prioritarios o
metas comunes deben hacerse conjuntamente con la comunidad
interesada, con el fin de desarrollar en ella un sentido de
pertenencia, responsabilidad y autogestión de los
problemas de salud. Considera también la
participación de organizaciones e
instituciones.

La organización de la comunidad emplea la
Psicología de Rothman, la que consta de tres
modelos:

  • El desarrollo de la localidad.

  • La planificación social

  • La acción social.

Se emplean conceptos claves tales como:

  • Habilitación de la comunidad: Proceso de
    empoderamiento personal y social a favor del
    cambio.

  • Competencia comunicativa: Capacidad de inmiscuirse
    en la solución efectiva del problema.

  • Participación y pertinencia: Las personas
    comprometidas deben participar activamente desde la
    localidad.

  • Selección de temas: Identificar las
    necesidades sentidas y los problemas en los que se puede
    actuar efectivamente.

  • Conciencia crítica: Desarrollar la
    reflexión y comprensión de las causas que
    originan los problemas.

Por ejemplo, en los Proyectos FEPMA e ISF desarrollados
en la localidad de San Cristóbal en República
Dominicana, el facilitador, luego de un proceso de
capacitación de los activistas clave de diferentes
localidades, posibilitó la visita a lugares poblacionales
de bajo perfil económico, social y cultural y
promovió la identificación de problemas
comunitarios. Uno de ellos fue la falta de letrinas
sanitarias.

Una vez analizados con la comunidad los factores de
riesgo y siendo comprendidos por los pobladores, se emplearon
recursos financieros, propios del proyecto (financiado por ONJs
españolas) para adquirir los materiales de
construcción necesarios, con los cuales los propios
miembros de la comunidad construyeron sus letrinas. Aquí
se puede apreciar, implícita y tácitamente, los
conceptos claves citados anteriormente.

  • Modelo "Teoría del cambio organizativo"23
    o Modelo Gerencial24.

La mayor potencialidad de este modelo se logra cuando se
realiza el cambio en función de la mejoría de salud
de organizaciones.

Se necesita de la participación consciente de los
miembros de la organización y de los responsables en tomar
decisiones.

Es contentivo de las siguientes etapas:

  • 1. Toma de conciencia: Definición del
    problema. Identificación, análisis y
    evaluación de las posibles soluciones.

  • 2. Adopción: inicio de la acción.
    Toma de decisiones de los directivos sobre ofrecimientos al
    programa e implantación de políticas a los
    ejecutores.

  • 3. Implantación del cambio: Se implanta
    la innovación, ocurren reacciones y cambios,
    inadaptaciones. Se necesita que los directivos estén
    capacitados para la aplicación de las nuevas
    políticas y cambios a realizar.

  • 4. Institucionalización del cambio: Se
    sistematiza el programa y sus políticas. Se crean
    nuevas metas a lograr y se perfilan nuevos valores
    organizacionales.

En el análisis de estos modelos es posible
apreciar semejanzas y diferencias. Estos han evolucionado a lo
largo del tiempo, desde que el problema de la Educación
para la salud se convirtió en una necesidad sentida. Por
lo tanto no han evolucionado al mismo tiempo.

Asociados a ellos se encuentran tres tipos de programas
salubristas, a saber:

  • Programas de promoción de salud: Dirigidos al
    cambio de estilos de vida y a la obtención de
    ambientes saludables en las comunidades.

  • Programas de educación para la salud: Se
    centra en el control de los factores y situaciones de riesgo
    de desarrollar una enfermedad. Tiene una orientación
    preventiva y promocional.

  • Programas de atención integral a personas con
    ENT: Se vinculan en él el cuidad y la atención
    terapéutica. Estos últimos van dirigidos a las
    personas enfermas y a sus allegados,
    enseñándolos a reorganizarse y a adaptar sus
    vidas al tratamiento de la enfermedad así como a su
    variabilidad biológica.

Asimismo en el desarrollo de los referidos modelos
pueden emplearse métodos con una fuerte base
etnográfica, demográfica, de historia documentada,
de teoría fundamentada y otras de carácter
cualitativo.

Pero es necesario precisar que, en materia de
Educación para la Salud, son dos los métodos
fundamentales (que han sido probados en la
práctica):

  • El Análisis de la Situación de Salud:
    Como el principal instrumento para la identificación
    de los problemas de salud y de los enfoques de riesgo de la
    comunidad.

  • La investigación-acción-participativa:
    Como la metodología cualitativa que concreta, en la
    práctica, la idea de
    investigación-transformación.

En este contexto se destacan otros dos modelos de
intervenciones comunitarias:

  • Modelo PRECEDE25

Tiene el siguiente significado:

P ———– Predisposing ———–
Predisponente

R ———– Reinforcing ————-
Reforzamiento

E ———— Enabling —————-
Facilitadores

C ———— Causes ——————
Causas

E ———— Educational ————
Educacional

D ———— Diagnosis ————–
Diagnóstico

E ———— Evaluation ————-
Evaluación

El referido modelo tiene en cuenta la relación
causa efecto, pero no en la forma tradicional, es decir, se
considera, de forma anticipada, el efecto antes que la causa y se
hace la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que debe
hacerse para obtener tal resultado?

De esta forma, se considera el sistema de entradas en
salidas:

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El modelo PRECEDE consta de las siguientes
fases:

Fase 1: Se considera la calidad de vida como concepto.
De aquí se identifican problemas en personas o en grupos
de personas, por medio de diferentes técnicas
participativas.

Fase 2: Se precisan los problemas de salud que afectan
la situación social diagnosticada en la fase anterior. Se
revisan trabajos previos que han considerado al
diagnóstico del problema de salud, desde el punto de vista
sociológico, clínico, epidemiológico. Luego
se priorizan los problemas y se diseñan las acciones
educativas que deben implementarse para resolver el problema
identificado.

Fase 3: Identificar las conductas específicas
ligadas a los problemas de salud determinados en la fase
2.

Fase 4: Se identifican los factores predisponentes, los
facilitadores y los de refuerzo:

  • Predisponentes: Actitud de las personas, creencias,
    valores y percepciones.

  • Facilitadores: Barreras creadas por fuerzas sociales
    o sistemas que dan cuenta, por ejemplo, de: escasez de
    instalaciones, personal o recursos comunitarios inadecuados,
    etc.

  • De Refuerzo: Constituyen el feedback o
    retroalimentación en cuanto al aprendizaje que ha
    recibido una persona, según criterios de
    otros.

Fase 5: Decidir el problema que constituye el centro de
la intervención, se toma en consideración, de forma
relativa, la importancia, la jerarquía y la prioridad del
problema y los recursos con que se cuenta para
resolverlos.

Fase 6: Una vez realizado el diagnóstico objetivo
se selecciona un programa de intervención (o se
diseña uno nuevo) para ser implementado.

Fase 7: Evaluación: la misma es de estructura,
proceso y resultado, planteándose indicadores
medibles.

Se connota que las bases de este modelo descansa en la:
Epidemiología, Ciencias Sociales, Gerencia y
Andragogía.

  • Modelo de educación para la salud con
    enfoque integral y transformador26.

El objetivo de este modelo es incorporar elementos
metodológicos en la educación para la salud que
permitan al personal institucional y a la población
desarrollar conocimientos, habilidades y valores para promover la
salud, a fin de preservar, proteger y recuperar la salud
individual, familiar y comunitaria.

Por tanto es un modelo con un fuerte componente
educativo que emplea los siguientes enfoques:

  • Didáctico: Desarrollando todos los
    componentes de la Didáctica, pero a nivel
    comunitario.

  • Concientización o Pedagogía Liberadora
    (Paulo Freyre): Busca raíces históricas,
    económicas y sociales.

  • Participativo o centrado en el desarrollo Humano:
    Busca transformar al individuo desde adentro, para así
    lograr la sinergia social. Su concepto fundamental es
    Aprender Haciendo.

Premisas del modelo.

  • Integral: La población se integra en
    todas y a todas las fases del proceso.

  • Funcional: Parte de la identificación
    del diagnóstico de las necesidades de
    salud.

  • Participativo: El individuo, la familia y la
    comunidad participan activamente en el desarrollo de las
    acciones.

  • Democrático: Las relaciones entre
    facilitadores y participantes es entre iguales,
    horizontal.

  • Transformador: Se potencia la
    reflexión-acción-reflexión para
    transformar la realidad.

Metodología del modelo.

Fase 1: Coordinación y concertación
de acciones, capacitación y actualización del
personal de salud.

Fase 2: Elaboración del diagnóstico
de necesidades de educación para la salud.

Fase 3: Diseño del programa de trabajo.
Presupuestos, metas, insumos.

Fase 4: Desarrollo del programa de
trabajo.

Fase 5: Control del proceso de educación
para la salud aplicado en diferentes niveles.

  • 1. Una propuesta holística de
    Metodología de Intervención
    Comunitaria.

La OPS ha identificado tres modelos generales de
Intervención Comunitaria en Salud con Participación
Social27:

  • El modelo de participación como
    colaboración: "la gente voluntariamente o como
    resultado de un incentivo persuasivo acuerda colaborar con un
    proyecto de desarrollo determinado externamente, a menudo
    contribuyendo con su trabajo y otros recursos a cambio de un
    beneficio esperado. En ésta forma de entender
    participación se la visualiza tanto como un insumo y
    como un medio para asegurar el éxito del
    proyecto.

  • El modelo de participación como meta
    específica de los beneficios de un proyecto: Esta
    forma de participación es dada cuando grupos
    previamente excluidos son focalizados como beneficiarios,
    tomando en consideración sus perspectivas y cuando
    ellos lo aceptan, en cierto grado, a influenciar la
    dirección y ejecución de proyectos de
    desarrollo más que meramente a recibir los beneficios
    del proyecto.

  • El modelo de participación como
    empoderamiento: Donde empoderamiento puede tener dos
    diferentes significados:

  • Comprendido como el desarrollo de habilidades y
    conocimientos para facilitarle a la gente manejar los
    sistemas de desarrollo existentes en una mejor forma y tener
    algo que decir en lo que se hace; empoderamiento entendido
    como construcción de capacidades.

  • Como una política fundamental que le permite
    a la gente decidir sobre los problemas y tomar acciones que
    ellos creen son esenciales para su propio desarrollo; por
    ejemplo un aumento en el poder político,
    económico, técnico, o intelectual en gente
    previamente sin poder o marginada.

Un análisis de estos modelos permite arribar a la
conclusión de que en el primer modelo la voluntariedad no
puede ser espontánea, sino que debe estar precedida de
acciones de promoción, en las que no se hace
énfasis. Por su parte, en el segundo modelo se considera
un estrato social de los excluidos.

Un modelo que posibilita contar con la
participación activa y consciente de los miembros de la
comunidad es el de empoderamiento, siendo este el que más
se adecua a los propósitos de la propuesta, aunque debe
destacarse que, según los autores del proyecto PASS/GTZ28,
las etapas de una metodología de intervención
comunitaria con empoderamiento son determinadas por los
siguientes indicadores: Evaluación de necesidades,
Liderazgo, Organización, Movilización de recursos y
Gestión.

En los modelos analizados debe notarse que se hace poco
énfasis en la elaboración de herramientas y
métodos adecuados para la aplicación del modelo,
dejando al criterio del interventor la forma de garantizar el
cumplimiento de los objetivos propuestos.

Emerge, de este análisis la necesidad de
considerar un diseño que parta de las necesidades
diagnosticadas, la movilización de motivaciones desde la
interfase entre los profesionales de la salud y la
población, el desarrollo de técnicas cualitativas
(muy poco usadas en el sector de la salud) y la evaluación
de los resultados, aspectos que no se explicitan en los referidos
modelos.

La reconceptualización de Intervención
Comunitaria en Salud con participación social, desde el
análisis de las insuficiencias de los citados modelos,
permitirá generar nuevos espacios para esta
participación, concretar los roles específicos de
los participantes en los proyectos, determinar el nivel de
reconocimiento de las percepciones sociales, emplear mecanismos
de diálogo con la implicación de las instituciones
del estado y desarrollar una adecuada intervención con
carácter educativo.

El modelo de Intervención Comunitaria que se
propone tiene un punto de partida en la concepción
estratégica desde la Universidad Médica como uno de
los centros culturales por excelencia de la sociedad, con la
implicación de estudiantes de las ciencias médicas
y profesionales, lo que genera una movilización desde la
Universidad hacia la Sociedad, rompiendo el concepto de
Universidad Intramuros e insertándose en la sociedad con
el beneficio de las influencias educativas que contribuyan al
mejoramiento del modo de vida de la población, es decir,
el nivel de vida, la concepción de vida y los estilos de
vida.

La educación para la salud debe ser una tarea
multifactorial. En este sentido los autores coinciden con la
literatura en la que se manifiestan al menos dos vertientes
diferentes; una que separa implícita o
explícitamente la adquisición de conocimientos,
hábitos, habilidades así como la formación
de sentimientos y otras formaciones morales29, 30.

La otra vertiente plantea que en el proceso
socio-educativo las formaciones morales y cognitivas se
superponen y se dan en una unidad31. En consecuencia se defiende
el criterio que en el tratamiento de esta problemática
deben y tienen que converger obligatoriamente, como elementos
estratégicos, diferentes factores sociales, entre los que
tendrán papel preponderante las estructuras sociales, la
familia y el individuo, como un todo integrado a partir de un
estilo único y coherente32.

Si se toma en consideración la importancia que
adquiere en el mundo contemporáneo la búsqueda de
alternativas de solución de los problemas de salud
comunitarios, se hace relevante el hecho de que en la sociedad
existen grupos de personas con características
psicológicas específicas, inherentes a
características tales como: grupos etareos, nivel
cultural, procedencia, etc, en que la opinión e influencia
de los otros puede ser positiva o negativa. La divisa fundamental
que caracterice a la educación para la salud debe ser el
desarrollo de un proceso de orientación general de la
personalidad, propiciando las herramientas, métodos y
vías necesarias para ayudarlo a aprender cómo
evitar insertarse en el contexto33.

La construcción del modelo preventivo y
promocional de Educación para la Salud debe ser concebida
desde una perspectiva más amplia, dinámica e
integradora puesto que hasta hoy ninguna disciplina aislada ha
podido obtener los resultados esperados en su desarrollo. De
ahí que la concepción multidisciplinaria, insertada
en los modelos educativos de la Educación Superior,
teniendo a la integración como un estilo único y
coherente en la relación de subordinación y
cooperación de todos los factores, de una manera u otra,
dan cuenta del tratamiento a este complejo fenómeno, lo
que debe poner a la sociedad en condiciones de encontrar una
solución favorable de los problemas de salud y, en
consecuencia, generar mayor calidad de vida en la
población.

Se considera de carácter sistémico y
holístico la estructuración del modelo ya que sus
elementos estructurales y funcionales permiten integrar, en un
todo orgánico, el proceso multifactorial de las
influencias educativas necesarias y suficientes para la
prevención de enfermedades y para la promoción de
salud.

El modelo.

El modelo que se propone (ver anexo 1) abarca tres
grandes dimensiones: la social, la metodológica y la de
impacto.

Dimensión Social.

La prevención de enfermedades y la
promoción de salud desde acciones educativas tienen un
fuerte componente social.

En el contexto de las acciones comunitarias se entiende
que:

Problemas Comunitarios: Son aquellos problemas
relacionados con la afectación de la calidad de vida del
individuo, la familia y la sociedad.

Los problemas comunitarios se pueden relacionar
con:

  • La tendencia a la emergencia y reemergencias de
    enfermedades transmisibles.

  • Los problemas de salud hereditarios.

  • Los estilos de vida deprimidos.

  • Las malas condiciones higiénicas de la
    localidad y del entorno.

Esto implica que para resolver los referidos problemas
se hace necesario definir el objeto que se pretende
transformar.

Objeto de la Intervención: Constituyen los
campos en los que se despliega la acción transformadora, a
saber:

  • El nivel de vida (condiciones materiales, calidad de
    la vivienda, salario, otros).

  • La concepción de vida (la cultura en salud,
    la percepción del riesgo).

  • Los estilos de vida (la forma en que se materializa
    en la práctica el nivel de vida y la concepción
    de vida).

Los estilos de vida, considerados como uno de los campos
de Lalonde33,34, muy utilizado en el Análisis de la
Situación de Salud debe ser comprendido por el personal de
salud que participarán en la aplicación de la
intervención comunitaria.

De igual forma, en el modelo es necesario definir, con
claridad, cuáles son los objetivos de la
intervención comunitaria.

Objetivo de la Intervención: Constituye el
propósito o meta a lograr con el desarrollo de las
acciones de intervención. Este propósito
está encaminado a:

  • Proporcionar estilos de vida saludables a la
    población potencialmente en riesgo o diagnosticados en
    estado de riesgo.

  • Entrenar a los individuos, la familia y la comunidad
    en el desarrollo de acciones comunitarias.

  • Contribuir al perfeccionamiento del trabajo
    socio-comunitario del área de salud
    correspondiente.

  • Disponer de elementos de juicio para difundir los
    resultados a otras áreas de salud.

La relación Problemas Comunitarios-Objeto de la
Intervención-Objetivo de la Intervención constituye
una tríada dialéctica en la que se manifiesta el
nexo entre TesisAntítesis-Síntesis. De esta
manera, la contradicción dialéctica entre los
problemas comunitarios y el objeto de la intervención se
resuelven al dar cumplimiento a los objetivos de la
intervención.

En este mismo orden de cosas, la Dimensión Social
encuentra una expresión de resolución en la
relación que se establece entre las Demandas Sociales en
materia de salud, dado por las situaciones problémicas
diagnosticadas y la Práctica Profesional, por el nivel de
respuesta de los profesionales del sector ante estas demandas,
las cuales, como se ha planteado, resultan
insuficientes.

En este sentido, una tesis de partida para el desarrollo
de las acciones comunitarias es la determinación de las
Necesidades Sociales a partir de un Diagnóstico Social, en
cuyo proceso es preciso emplear técnicas cualitativas para
la recolección de la información necesaria que
posibilite la toma de decisiones acertadas para dar
solución a los problemas comunitarios34.

El análisis de esta primera dimensión da
cuenta del diseño general de un proceso de
intervención que se ajusta, contextualmente, a las
necesidades diagnosticadas, lo que caracteriza su pertinencia,
como cualidad resultante. Lo pertinente resulta también
por lo adecuado que deben ser las acciones que se ejecuten para,
de manera, individualizada, poder llegar al individuo, a la
familia y a la sociedad.

Dimensión Metodológica.

Los conceptos educación, promoción de
salud y prevención se relacionan y de una manera u otra
siempre llevan implícita una finalidad social. La
prevención está dirigida a potenciar el desarrollo
integral de la personalidad y el vínculo
universidad-comunidad.

El proceso educación para la salud posee acciones
e indicaciones de tipo metodológicos a observar por la
sociedad y por la universidad, en aras de hablar un mismo
lenguaje, que tiene por común denominador la
formación integral de estudiante universitario y su
incidencia en la sociedad, como parte de un proceso extensionista
concreto.

La Dimensión Metodológica expresa la
operatividad de las acciones planificadas, la forma de
instrumentación de estas acciones, las que deben responder
a un método específico.

Objetivos de la Intervención: Constituyen
las direcciones principales de trabajo a partir de la
precisión del objetivo general diseñado en la
Dimensión Social. Expresan las metas puntuales que deben
lograrse en cada etapa de desarrollo de la metodología de
intervención, a saber:

  • Elaborar objetivos específicos de cada etapa
    de la metodología de la
    intervención.

  • Precisar el alcance de cada etapa.

La determinación de los objetivos
específicos da paso a la precisión del Contenido de
la Intervención.

Contenido de la Intervención: Constituye
la categoría que expresa el conjunto de saberes
relacionados con: el saber en el sentido gnoseológico, el
saber hacer en el metodológico, el ser en el sentido
ontológico y el saber convivir en el
axiológico.

En este contenido se consideran:

  • Los conceptos, definiciones, teorías y
    modelos que existen en relación con el trabajo
    comunitario.

  • La dinámica de desarrollo de estos
    modelos.

  • El papel que juega el profesional de la salud en el
    desarrollo de las acciones comunitarias.

  • El significado y sentido que tienen para él
    incorporarse a este tipo de actividad.

Considerados los Objetivos de la Intervención y
el Contenido de la Intervención es necesario precisar la
forma operativa de su desarrollo a través del
método.

Método de Acción Comunitaria. Principio
y reglas.

Se inscribe en la dimensión metodológica
del modelo comunitario y recibe el nombre de Método de
Acción Comunitaria. Establece la relación de
interacción de la comunidad y los conductores del proceso
desde el consenso, la confianza y la coparticipación,
integrados de forma holística y expresados mediante
acciones y operaciones simbólicamente mediadas en la
capacidad de movilizar la acción de todos mediante un
esfuerzo concertado y en función del cambio en condiciones
específicas:

  • Consenso: Cualidad del grupo operativo de llegar a
    compartir intereses comunes en aras de lograr los
    propósitos trazados.

  • Confianza: Capacidad de interactuar con los
    demás de forma abierta, dentro del más puro
    espíritu de la ética y desde el ejemplo
    personal.

  • Coparticipación: Resultado de la
    conversión de los individual en grupal y viceversa, de
    lograr una integración sinérgica de intereses
    comunes.

Con la concepción del Método de
Acción Comunitaria se garantiza:

  • Elaborar las técnicas de intervención
    y los procedimientos de su implementación.

  • Establecer los indicadores o resultados finales a
    lograr.

  • Describir las etapas del desarrollo de la
    metodología de la intervención.

Por su parte, el referido método es
expresión del Principio de Educación para la Salud,
el cual establece que el desarrollo de acciones comunitarias de
educación para la salud en dependencia de un diseño
pertinente, de acuerdo a una dinámica contextual y
validado con criterios de impacto en la práctica social,
es parte integrante de un proceso complejo que transita desde el
diagnóstico social, el diseño de acciones
comunitarias, el desarrollo de estas acciones y la
evaluación de los resultados mediante la
participación social y considera la integración de
los aspectos sociales, psíquicos y biológicos como
elemento de base del mejoramiento de los estilos de vida de la
comunidad35.

Este principio en el cual se sustenta el Método
de Acción Comunitaria, que proponen los autores y que
obedece a las siguientes reglas holísticas:

  • Aplicación de procedimientos
    participativos.

  • Aprendizaje asistido por los recursos de las
    tecnologías de la información y las
    comunicaciones y la gestión de la información y
    el conocimiento.

  • Aprendizaje como resultado del trabajo colectivo y
    síntesis de la relación
    individuo-grupo.

  • Proceso extendido, de forma sostenida, a la
    evolución futura del individuo, la familia y la
    comunidad.

De igual forma, se constituye una relación
dialéctica entre Objetivos de la
Intervención-Contenido de la
Intervención-Método de Acción Comunitaria de
forma tal que se manifiesta lo que debe hacerse para incorporar
el contenido de la intervención al proceso y dar
solución a los objetivos previstos.

Esta dimensión tiene como cualidad resultante el
Contexto, ya que el mismo se desarrollo en dependencia de las
necesidades diagnosticadas. En la referida relación
dialéctica resaltan las características del
desarrollo de un proceso en el que se considera el sistema de
relaciones propios del entorno y los acontecimientos asociados a
la intervención.

De esta forma se concreta en el Entorno de la
Intervención que es una cualidad espacial en la cual se
desarrolla la intervención y en la que se determina el
sistema de relaciones entre los implicados y la estructura del
citado proceso y en el Contexto de la Intervención que es
una cualidad temporal caracterizada por los acontecimientos y la
duración del proceso de intervención.

La relación entorno-contexto se concreta, en la
práctica, en el nexo estructura-función de la
metodología de intervención.

Dimensión Impacto.

El impacto de un proceso se mide por la calidad del
cumplimiento de los indicadores establecidos para su desarrollo y
en dependencia del equilibrio entre eficiencia, eficacia y
efectividad.

En este sentido, la determinación del impacto
transita por un proceso evaluativo a corto, mediano y largo
plazo, en el que se considera el modelo del anexo 2.

El desarrollo del proceso evaluativo depende, en alto
grado, de su diseño. Aquí se determinan los
objetivos de la evaluación, los contenidos de la
evaluación, los métodos de la evaluación y
los medios por conducto de los cuales se realizará la
evaluación.

Al determinar los objetivos debe seleccionarse el
contenido a evaluar, las habilidades y los valores
implícitos en los objetivos así como debe tenerse
una primera aproximación de la conformación de los
instrumentos de evaluación. El diseño de la
evaluación implica, por tanto:

Partes: 1, 2

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