Rol del docente universitario para la construcción del nuevo modelo universitario socialista
Resumen
La investigación tuvo como propósito
analizar el, rol del docente universitario para la
construcción del nuevo modelo universitario socialista
dentro de la nueva geopolítica nacional venezolana,
Para los efectos del estudio se realizo una investigación
documental, enmarcado dentro de la modalidad de un estudio
monográfico, ya que en los estudios monográficos se
aborda un tema o problema con sustento en los procesos de acopio
de información, organización, análisis
crítico y reflexivo, interpretación y
síntesis de referencias y otros insumos pertinentes al
tema seleccionado. Por otra parte esta investigación trata
de justificar la importancia de la "Nueva Geometría del
Poder" así como nutrir los diversos debates
académicos en instituciones universitarias e instituciones
políticas del gobierno bolivariano, Entre otros, plantea
la necesidad de una nueva institucionalidad dirigida a la
instauración de una nueva geometría del poder, que
no es otra cosa, que propiciar una participación
más directa y efectiva de los ciudadanos que han sufrido
mayor exclusión en la formulación, seguimiento y
evaluación de sus propias políticas públicas
para la transformación de sus condiciones de vida,
rescatando el sentimiento de pertenencia y memoria territorial,
la identidad cultural y el sentido de futuro
colectivo.
Descriptores: Rol docente
universitario, modelo universitario socialista,
geopolítica nacional venezolana
INTRODUCCIÓN
Respecto a la multiplicación y
diversificación de las instituciones, en la
Declaración Mundial sobre la Educación Superior en
el Siglo XXI (1998), siguiendo los lineamientos de la UNESCO, se
adopta el criterio de que la educación superior comprende
todo tipo de estudios de formación para la
investigación en el nivel postsecundario, impartidos por
una universidad u otros establecimientos de enseñanza que
estén acreditados por las autoridades competentes del
Estado como centros de enseñanza superior. También
se señala que siendo el conocimiento la materia prima
esencial del nuevo paradigma productivo, la educación
superior y la investigación forman hoy en día parte
fundamental del desarrollo cultural, socioeconómico y
ecológicamente sostenible de los individuos, las
comunidades y las naciones.
La educación universitaria tiene el papel
estratégico como factor clave del desarrollo humano
sostenible y del proceso de transmisión y
generación del conocimiento. Al respecto Delors (1996)
señala que la educación universitaria es, al mismo
tiempo, depositaria y creadora de conocimiento. Además, es
el principal instrumento de transmisión de la experiencia
cultural y científica, acumulada por la humanidad.
Asimismo señala que a las funciones de
investigación, innovación, enseñanza y
formación, educación permanente, se le ha agregado
otra desde hace algunos años la cooperación
internacional.
En la mayoría de los países la
enseñanza universitaria desempeña un papel
importante a la hora de apoyar la investigación y el
desarrollo experimental (I&D),este término abarca la
actividad creativa realizada sistemáticamente a fin de
aumentar el acceso de conocimiento, incluido el conocimiento del
hombre, la cultura y la sociedad y de utilización para
concebir nuevas aplicaciones.
En opinión de Guzmán – Barrón,
(2000) el debate actual sobre el papel de la educación
superior, promovido tanto por instituciones dedicadas a la
enseñanza, como por aquellas vinculadas a organizaciones
internacionales y sectores productivos, se centra en la necesidad
de atender las demandas de formación profesional
incorporando el desarrollo de nuevas capacidades y actitudes, al
mismo tiempo que exige a las universidades un papel proactivo en
el campo del conocimiento, la investigación y el
compromiso con el desarrollo de su sociedad.
En el informe La educación Superior
en el Siglo XXI – la perspectiva estudiantil de la UNESCO
se señala que los cuatro pilares en los que se debe
fundamentar la enseñanza de los jóvenes
universitarios son: aprender a ser, aprender a hacer, aprender a
conocer y aprender a vivir con los demás. Para poder
cumplir cabalmente con estos objetivos se requiere de docentes no
solo especialistas en sus materias, sino con vocación
pedagógica.
Basándose en el planteamiento dado en el informe
Delors y considerando las necesidades surgidas en el mundo
científico y laboral a través de las redes de
comunicación, Martínez, F (1999) propone que el
docente universitario del Siglo XXI debe ser capaz de capacitar
al futuro profesional en 6 aspectos: habilidades de
aprendizaje permanente, habilidades de comunicación,
habilidades de colaboración, habilidades creativas,
capacidad para sobrevivir al cambio dinámico y capacidad
de adaptación.
Por su parte, Peña (1992), considera que el
docente universitario no sólo debe saber lo que
enseña sino sobre todo poder fundamentar lo que sabe, esto
quiere decir que no sólo debe saberse lo que se
enseña sino también el sentido de lo que se
enseña en el contexto del saber en general y del de la
sociedad en la que uno se halla inserto.
Por otra parte debemos de considerar que para ser un
buen docente, se necesita integrar el saber disciplinar con las
ciencias de la educación y las concepciones
epistemológicas. Borsesil y Marazza, (1998) sostienen que
la formación de los docentes universitarios es casi
exclusivamente disciplinar, faltando una adecuada
formación en ciencias de la educación, lo que
determina que las ciencias de la educación suelan tener
una escasa importancia en la actividad docente.
El rol de la universidad y por ende del docente
universitario va más allá de enseñarle una
profesión, apunta a un desarrollo de sus aptitudes
cognitivas, sociales y morales. Al respecto Salomón Lerner
(2000), ex-rector de la Pontificia Universidad Católica
señala:
"Los jóvenes que años tras año
tocan las puertas de nuestro claustro lo hacen no sólo
para que los docentes les enseñemos a ejercer una
profesión, recibir diplomas o fáciles recompensas.
Vienen hasta nosotros para aprender a ejercer a plenitud su
libertad, para comprender con discernimiento la complejidad del
mundo, para entregar su inteligencia y voluntad haciendo posible
que nazca la justicia. Y sólo cuando correspondemos con
estos afanes, cumplimos con el deber de formarlos como personas y
nos legitimamos como maestros."
Dadas las condiciones que anteceden, no se puede dejar
de nombrar algunos efectos que se producen a nivel mundial donde
Venezuela no escapa de ella como lo es el desarrollo
económico, el comercio internacional y el
flujo globalizador de las finanzas condicionan para bien o para
mal ese crecimiento económico global, en aparente
expansión imparable, mientras se extiende el
proteccionismo por parte de los países
económicamente más desarrollados. Junto a estos
fenómenos, día a día se acrecientan el
impacto ambiental, las disparidades entre países y entre
su gente en el interior de los mismos con aumento del desempleo
global, además de una frecuente dejación de la
justicia social, todo ello en aras de una mal entendida
competitividad y en detrimento del imprescindible desarrollo
sostenible material, social y humano. Es urgente, por lo tanto,
fomentar los valores de solidaridad ante la vergüenza y el
escándalo del creciente número de pobres que abarca
ya aproximadamente a dos tercios de la población del
mundo.
La educación para todos se ha declarado meta
universal deseable, con algunos logros espectaculares, pero
aún no se ha superado el analfabetismo de millones de
ciudadanos ni generalizado la igualdad de oportunidades del
acceso a una educción avanzada. Por otra parte, en los
países económicamente más desarrollados, el
número de jóvenes con especializaciones de
post-grado, incluido el conocimiento de varios idiomas
extranjeros (aunque este no es aún el caso de Venezuela),
es ya tan numeroso que empieza a superar en más de un caso
la demanda de personal calificado. De ahí también
que se imponga la calidad de la educación e
investigación así como la excelencia de las
instituciones universitarias. Por otra parte, cada vez se hace
más hincapié en las deseables cualidades humanas,
hábitos y actitudes de los candidatos a un puesto de
trabajo.
En este mismo sentido, el desarrollo científico y
tecnológico ha avanzado en forma acelerada mientras la
difusión de la información se prodiga en
progresión geométrica, si bien apenas hemos
empezado a desentrañar la sabiduría que aún
encierra la Naturaleza que puede ser puesta al servicio de los
hombres, a la vez estamos aún lejos de saber transformar
la información en conocimiento y, menos aún, en
sabiduría enraizada en valores.
Los recursos naturales son cada vez más objeto de
derroche junto a una demanda cada vez más generalizada de
productos en todos los países, al tiempo que aún se
está lejos de introducir el uso generalizado de
energías alternativas renovables y no contaminantes con el
debido ahorro, además de un mejor aprovechamiento de los
recursos naturales disponibles, evitando así su
despilfarro e introduciendo un reciclaje sistemático. La
disponibilidad de agua potable, de nutrición y mejor salud
está también íntimamente relacionada con lo
anterior.
Cabe agregar el crecimiento demográfico,
explosivo y global, ha sido reducido considerablemente hasta el
punto de alcanzar tasas de natalidad muy por debajo de la
reposición de la población, si bien
siguen siendo muy altas las tasas de natalidad de algunos de los
países más poblados y menos desarrollados del
mundo. Esta situación conlleva una grave amenaza de
migraciones masivas incontrolables de exiliados económicos
hacia los países más industrializados, sobre todo
ante la falta de cooperación para el desarrollo
endógeno de los países más pobres y debido a
la ausencia de una política de acogida ordenada desde una
educación y actitud en favor de la multiculturalidad
concretamente en aquellos países necesitados de mano de
obra.
Se observa claramente que las identidades culturales
están empezando a ser reconocidas como potencial
enriquecimiento del patrimonio cultural de la Humanidad, mientras
se va imponiendo de hecho una especie de civilización
global. Sin embargo, hoy en día se manipulan a menudo
tales identidades culturales como sustento de nacionalismos
exacerbados olvidando que toda cultura que no se enriquezca
gracias a la interacción con otras tiende a empobrecerse y
termina por ser marginal. Las utopías localistas, que
pueden llegar a formularse por parte de núcleos de
población cada vez más pequeños, necesitan
ser superadas urgentemente ya que a menudo empujan hacia actos de
violencia.
Por su parte, los Estados-nación siguen
firmemente sostenidos por sentimientos e instituciones
profundamente enraizados en los valores nacidos a lo largo de su
respectiva historia, los cuales orientan su respectivo
comportamiento y la cohesión social, mientras se extiende
el proceso globalizador en el mundo y se organizan los Estados en
comunidades transnacionales. De ahí que la gobernabilidad
local, nacional e internacional sea posible en la esperanza de un
orden mundial armónico y coherente, basado especialmente
en una posible cooperación multipolar y en una amplia
solidaridad que podría llegar a instaurar un desarrollo
sostenible en paz y a largo plazo.
Cabe destacar que la dignidad humana de cada persona
necesita ser reconocida plenamente, de modo especial en
relación con el derecho a la vida, la libertad de
creencias y opiniones, la igualdad de oportunidades ante el
aprendizaje y el acceso al conocimiento así como ante el
trabajo, la libertad y movilidad de las personas, incluidos los
grupos minoritarios, los discapacitados y los marginados, todo
ello gracias a un amplio diálogo cultural y religioso que
contribuya a superar el egoísmo y el relativismo moral
imperante. También es imprescindible que la voluntad
política individual y colectiva, así como las
acciones a que ello de lugar, estén basadas e
sólidos principios democráticos para una democracia
sostenible en paz.
De acuerdo con los razonamientos que se han venido
haciendo , ante todas esas problemática y por lo que se
refiere a la Universidad, hay que empezar por lamentarse que sean
ya muchas las Universidades que se han convertido en buena medida
en simples centros distinguidos de educación
postsecundaria, con énfasis en una formación
profesional superior, mientas desatienden su primordial actividad
de investigación básica y aún aplicada desde
una formación cultural humanista integral, es decir,
interdisciplinaria, que abarque tanto las letras como las
ciencias en un enfoque global o universal, como corresponde a la
etimología de su nombre: Universidad, para liderar la
solución de tantos problemas de presente y futuro. Aunque
la Universidad siempre ha tenido un papel considerable en el
desarrollo cultural, social y económico, más
allá de la sociedad de su respectivo entorno, su
relevancia debe ser actualmente incomparablemente mayor dado el
vertiginoso y profundo cambio que lleva consigo la
globalización, cargada de oportunidades y desafíos,
ante la cual el futuro depende cada vez más del acceso
individual y colectivo al conocimiento más avanzado
posible.
Por todo ello y para que la Universidad logre serlo
plenamente, tiene que saber acoger antes, ahora y siempre- todas
las corrientes del pensamiento y del conocimiento desde el
principio irrenunciable de la libertad de cátedra y de
expresión hasta la formulación de su propio mensaje
para tratar de dialogar con las culturas más diversas
sobre cuanto atañe al Universo en busca de la
razón, del progreso y de la paz.
Frente a ese legado y pese a la función
crítica que sobre la sociedad ha ejercido ocasionalmente,
el mundo universitario parece rehuir o sustraerse de una
visión prospectiva y global de los problemas que
atañen a la Humanidad y a su respectiva sociedad,
así como de la responsabilidad prioritaria en la
búsqueda de posibles soluciones. Más aún, el
enfoque de la misión de muchas universidades se ha
reducido considerablemente en su alcance territorial y de su
visión cultural, así como en el ámbito de la
formación, con el resultado que de sus aulas sale un
número creciente de titulados para ejercer profesiones
liberales, mientras es cada vez menor el número de las
vocaciones investigadores, docentes y de actividad intelectual
humanista. De ahí que sea urgente recuperar o fortalecer
realidades del pasado tales como la internacionalización e
interdisciplinariedad de la Universidad, actualmente gracias a
redes de interacción o campus virtuales, además de
recuperar su función crítica al servicio de la
sociedad, también en cooperación con las Academias
nacionales e internacionales. Es una co- responsabilidad social
su presencia en la sociedad civil, en cooperación con las
empresas y la administración pública, así
como su función socializadora gracias a criterios de
igualdad de oportunidades.
Por las consideraciones anteriores el gobierno
venezolano y en concordancia con lo que ya otros países
han venido adelanto como lo es la universidad para todos, la
inclusión y la igualdad de oportunidades el Ministerio del
Poder Popular para la Educación Universitaria,
Universitaria (MPPEU), con la reciente creación de las
Universidades Politécnicas Territoriales (UPT),
representa para la construcción del
Socialismo venezolano, un paso al frente en lo que significa
crear una plataforma de conocimientos pertinentes a las
necesidades sociales y a la singularidad de cada territorio donde
ellas se insertan, para impulsar el desarrollo de un modelo de
Universidad que responda a las directrices de políticas
públicas, expresadas en el marco legal Bolivariano y el
Proyecto Nacional Simón Bolívar, primer Plan
Socialista 2007-2013.
Desde la perspectiva de una nueva geometría del
poder inspirada en los principios de inclusión,
participación y soberanía, el modelo universitario
socialista, se considera la premisa de aprovechar las
potencialidades territoriales específicas, para
identificar cuáles son las necesidades sociales y las
capacidades humanas, institucionales y
científico-tecnológicas existentes en determinados
estados del territorio nacional, que podían favorecer la
creación de las Universidades Politécnicas
Territoriales.
De acuerdo a esos criterios y tomando como punto de
partida la existencia de Institutos Universitarios
Tecnológicos de dilatada y valiosa experiencia en nuestro
país, se crearon las primeras seis (6) UPT ubicadas en:
Aragua (UPT Dr. Federico Brito Figueroa), Barlovento Estado
Miranda (UPT Argelia Laya), Estado Lara (UPT Andrés Eloy
Blanco), Estado Barinas (UPT José Félix Ribas),
Estado Apure (UPT Pedro Camejo) y finalmente La
Fría-Estado Táchira (UPT Manuelita
Sáenz).
El reto planteado para que las UPT potencien el
desarrollo endógeno de sus territorios y la mayor suma de
felicidad de la población, es el de alcanzar un mayor
grado de coherencia institucional a través de una
articulación adecuada con las distintas instituciones del
Estado Venezolano, las comunidades y los estudiantes. En el
discurso de lanzamiento de las UPT en julio de 2010, el
Presidente Chávez expresaba que:
"Estas universidades tenemos que engranarlas, quiero
engancharlas al mismísimo Consejo Federal de Gobierno, un
ente superior de gobierno, porque el éxito de este
proyecto trasciende al Ministerio de Educación
Universitaria. Necesitamos engranar allí también al
Ministerio de Industrias Intermedias, Ciencia y
Tecnología, Energía y Petróleo, Defensa,
Agricultura y Tierras. Todos esos ministerios deben conformar un
equipo multidisciplinario para darle solidez a este proyecto y
que las universidades politécnicas tengan empresas
productivas socialistas, que formen empresas, zonas industriales,
industrias, terrenos, tecnologías y que sean los
estudiantes los promotores y creadores de esas industrias con las
comunidades, las comunas, los consejos comunales, los que lleven
esas empresas."
En tal sentido, el resultado esperado con
la articulación interinstitucional y comunitaria de
las UPT, es que éstas comiencen a mostrar
pautas y experiencias, que permitan apuntalar, de manera
participativa, los cambios deseados que requiere todo el
subsistema de educación universitaria
venezolana en sintonía con un modelo socio –
productivo innovador, solidario y pertinente a las
necesidades locales, conscientes, que ese proceso supone
construir un modelo de gestión en red, creativo y audaz,
que permita aprovechar desde las singularidades de cada UPT, la
posibilidad de generar directrices generales para acelerar la
articulación del subsistema de educación
universitaria entre sí, con todo el sistema educativo del
país, con las instituciones públicas y la sociedad
toda.
En este contexto y para contribuir con la
articulación requerida, el Ministerio del Poder Popular
para la Educación Universitaria, Universitaria (MPPEU),
además de generar propuestas y modelos teóricos en
tiempos pasados emprendió un programa de consulta
pública a través de jornadas, seminarios y
conversatorios, el cual tuvo como finalidad definir de manera
compartida la filosofía de gestión, mecanismos,
estructuras y funcionamiento del nuevo modelo de Universidad
Socialista.
Por lo consiguiente, en este trabajo se analizan algunos
aspectos que confronta actualmente la Universidad Venezolana, se
examinan algunos escenarios probables sobre los cursos de
acciones que se podrían tomar con dichas instituciones, a
partir de la comprensión de la realidad actual y futura
por parte del liderazgo social que debe asumir el sector
universitario.
Con respecto a sustentado por la Constitución
Bolivariana de Venezuela en el Artículo 102. Dice que: "La
educación es un derecho humano y un deber social
fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El
estado la asumirá como función indeclinable y de
máximo interés en todos sus niveles y modalidades,
y como instrumento de instrumento científico
humanístico y tecnológico al servicio de la
comunidad, la educación es un servicio publico y esta
fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento
con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser
humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad
democrática basada en la valoración ética
del trabajo y en la participación activa, conciente y
solidaria en los procesos de transformación social,
consustanciados con los valores de la identidad nacional y con
una visión latinoamericana y universal.".
Por otra parte en la Ley de Educación en su
Artículo 4, que la educación como derecho humano y
deber social fundamental orientada al desarrollo del potencial
creativo de cada ser humano en condiciones históricamente
determinadas, constituye el eje central en la creación,
transmisión y reproducción de las diversas
manifestaciones y valores culturales, invenciones, expresiones,
representaciones y características propias para apreciar,
asumir y transformar la realidad. En este contexto, el Estado
asume la educación como proceso esencial para promover,
fortalecer y difundir los valores culturales de la
venezolanidad.
Cabe destacar y es necesario citar el articulo 14 de
esta ley, ya que el mismo sostiene que la educación es un
derecho humano y un deber social fundamental concebida como un
proceso de formación integral, gratuita, laica, inclusiva
y de calidad, permanente, continua e interactiva, promueve la
construcción social del conocimiento, la valoración
ética y social del trabajo, y la integralidad y
preeminencia de los derechos humanos, la formación de
nuevos republicanos y republicanas para la participación
activa, consciente y solidaria en los procesos de
transformación individual y social, consustanciada con los
valores de la identidad nacional, con una visión
latinoamericana, caribeña, indígena,
afrodescendiente y universal. La educación regulada por
esta Ley se fundamenta en la doctrina de nuestro Libertador
Simón Bolívar, en la doctrina de Simón
Rodríguez, en el humanismo social y está abierta a
todas las corrientes del pensamiento. La didáctica
está centrada en los procesos que tienen como eje la
investigación, la creatividad y la innovación, lo
cual permite adecuar las estrategias, los recursos y la
organización del aula, a partir de la diversidad de
intereses y necesidades de los y las estudiantes.
Los artículos antes mencionados hacen
énfasis en el derecho que tiene la población a una
educación de calidad, a una integración familiar y
social; y a la igualdad de oportunidades.
Sin embargo al analizar los postulados teóricos
que sustentan sobre estas normas Internacionales y Nacionales, su
aplicación en la Educación Universitaria observamos
como en los tiempos actuales, no basta con dar los contenidos de
una asignatura, es necesario que el docente universitario aborde
con propiedad nuevos paradigmas, apuntando a la visión de
educación de calidad.
En este marco de transformación educativa
universitaria debe tenerse como norte el desarrollo integral del
hombre dentro de una línea bidireccional
(estudiante-docente), donde los dos ejes acceden y utilicen
diversas fuentes de información, impulsen acciones de
investigación y comprendan los principios del desarrollo
integral que les permitan convertirse en miembros activos de la
comunidad. En este nuevo contexto, se hace necesaria una
reflexión acerca del quehacer y de los nuevos perfiles
docentes requeridos, dada la inclusión de actividades de
investigación como parte fundamental de la
formación docente, para ello debe pensarse que el
escenario será exigente para docentes y estudiantes, dado
que se exigirán altos estándares de calidad y
competitividad profesional y personal, materializado en
conocimiento profundo, habilidades, adecuado perfil de
personalidad, destrezas para manejar nuevas tecnologías,
proactivos y diligentes, entre otros aspectos.
Sin embargo, atendiendo a los esquemas manejados hasta
ahora y la crisis que agobia a las instituciones universitarias,
es necesario preguntarse:
¿Cuál es el rol del docente universitario
en la construcción del nuevo modelo universitario
socialista venezolano?, ¿Cuál es la importancia de
la educación universitaria y la nueva geopolítica
nacional?, ¿Qué tipo de responsabilidad social debe
asumir el docente universitario en la actualidad?
Todas la interrogantes por ende tienen respuestas, en
tal sentido poder analizar el rol del docente universitario en la
construcción del nuevo modelo universitario socialista
venezolano, y en tal forma se pretenderá describir la
importancia de la educación universitaria y la nueva
geopolítica nacional, así como también
definir qué tipo de responsabilidad social a asumido el
docente universitario en la actualidad.
Por medio del presente estudio se propone Analizar la
importancia del Docente Universitario en la construcción
del nuevo modelo universitario socialista Venezolano, así
como también, encaminar a que el docente universitario a
que determine concientemente la importancia de conocer la
responsabilidad que tiene para con sus discípulos y que el
mismo redunde en el beneficio del colectivo social. Por lo
consiguiente al tener claro su rol en la sociedad en que vive,
tendrá siempre pendiente que en su actual se reflejara el
modelo educativo universitario que necesita el
país.
Igualmente esta investigación trata de dar un
aporte sustancial en las distintas políticas y
alternativas para fortalecer el nuevo marco académico en
la formación del profesional de la docencia de esta era.
Con la elaboración de esta investigación se
pretende dejar un aporte significativo que permita orientar a los
futuros docentes universitarios a tener las herramientas
fundamentales que determinen los cambios paradigmáticos en
esta sociedad globalizada, desarrollando las competencias que
puedan establecer los resultados del aprendizaje de manera
concreta.
En efecto, el estudio tiene relevancia, en cuanto trata
un tema actual y vigente por que tiene pertinencia con la
docencia universitaria y la misma define el modelo de Universidad
para el Socialismo, el cual viene dado por la declaración
de una serie de principios éticos y valores que se
sustentan en la arquitectura legal y documental-institucional del
Estado venezolano, fundamentalmente: La Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (CRBV), el Proyecto
Nacional Simón Bolívar y las Líneas
Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación 2007-2013; la Ley Orgánica de
Educación (LOE); Ley Orgánica de Ciencia,
Tecnología e Innovación (LOCTI) y el Plan Nacional
de Ciencia y Tecnología 2005-2030; Ley Orgánica del
Consejo Federal de Gobierno; Ley Orgánica de los Consejos
Comunales; Ley de Servicio Comunitario; Políticas y
estrategias para el desarrollo de la Educación Superior en
Venezuela 2000-2006; Visión y Principios Rectores del
MPPEU; Fundamentos Conceptuales de Misión Sucre;
Fundamentos Conceptuales de la Misión Alma Mater; Programa
"Todas las Manos a la Siembra" y la Propuesta de Ley Especial de
Educación Universitaria.
En este mismo sentido, para poder llevar a cabo el
presente trabajo nos basaremos metodológicamente en una
investigación de tipo documental analítica, lo cual
ha involucrado la consulta de distintas fuentes y métodos
de información tales como: prensa escrita,
periódicos on-line, revistas, monografías,
bibliografías, que permitan sustentar todo lo relacionado
a la temática estudiada. La investigación
Documental como una variante de la investigación
científica, cuyo objetivo fundamental es el
análisis de diferentes fenómenos (de orden
históricos, psicológicos, sociológicos,
etc.), utiliza técnicas muy precisas, de la
Documentación existente, que directa o indirectamente,
aporte la información.
En este tópico, Alfonso (1995), afirma que "la
investigación documental es un procedimiento
científico, un proceso sistemático de
indagación, recolección, organización,
análisis e interpretación de información o
datos en torno a un determinado tema" (P. 6). Al igual que otros
tipos de investigación, éste es conducente a la
construcción de conocimientos. Esta tiene la
particularidad de utilizar como una fuente primaria de insumos,
más no la única y exclusiva, el documento escrito
en sus diferentes formas: documentos impresos,
electrónicos y audiovisuales. Sin embargo, según
Kaufman y Rodríguez (1993), manifiesta que "los textos
monográficos no necesariamente deben realizarse sobre la
base de sólo consultas bibliográficas; se puede
recurrir a otras fuentes como, por ejemplo, el testimonio de los
protagonistas de los hechos, de testigos calificados, o de
especialistas en el tema. Las fuentes impresas incluyen: libros
enciclopedias, revistas, periódicos, diccionarios,
monografías, tesis y otros documentos. Las
electrónicas, por su parte, son fuentes de mucha utilidad,
entre estas se encuentran: correos electrónicos, CD Roms,
base de datos, revistas y periódicos en línea y
páginas Web. Finalmente, se encuentran los documentos
audiovisuales, entre los cuales cabe mencionar: mapas,
fotografías, ilustraciones, videos, programas de radio y
de televisión, canciones, y otros tipos de grabaciones".
(P.107).
Las formas de hacer referencias a todos estos documentos
están amplia y detalladamente explicadas en los manuales
de referencias, entre lo cuales cabe mencionar: APA y el
Comité Internacional de Editores de Revistas
Biomédicas (2001). Como en el proceso de
investigación documental se dispone, esencialmente, de
documentos, que son el resultado de otras investigaciones, de
reflexiones de teóricos, lo cual representa la base
teórica del área objeto de investigación, el
conocimiento se construye a partir de su lectura,
análisis, reflexión e interpretación de
dichos documentos.(P.73).
Podemos entonces definir a la investigación
documental como parte esencial de un proceso de
investigación científica, constituyéndose en
una estrategia donde se observa y reflexiona
sistemáticamente sobre realidades (teóricas o no)
usando para ello diferentes tipos de documentos. Indaga,
interpreta, presenta datos e informaciones sobre un tema determi
nado de cualquier ciencia, utilizando para ello, una
metódica de análisis; teniendo como finalidad
obtener resultados que pudiesen ser base para el desarrollo de la
creación científica.
Sin embargo otros autores como Tellez (2001) manifiestan
que "una confusión muy generalizada, coloca como iguales,
a la investigación bibliográfica y a la
investigación documental". Esta afirmación como
podemos observar, reduce la investigación documental a la
revisión y análisis de libros dejando muy
pobremente reducido su radio de acción. La
investigación bibliográfica, aclaramos, es un
cuerpo de investigación documental. Asumimos la
bibliografía como un tipo específico de documento,
pero no como el Documento.
Visto en distintos términos, la
Investigación Documental podemos caracterizarla de la
siguiente manera: según Araujo (2001) "Se caracteriza por
la utilización de documentos; recolecta, selecciona,
analiza y presenta resultados coherentes. Y utiliza los
procedimientos lógicos y mentales de toda
investigación; análisis, síntesis,
deducción, inducción, etc." (P.85)
Realiza un proceso de abstracción
científica, generalizando sobre la base de lo fundamental;
también realiza una recopilación adecuada de datos
que permiten redescubrir hechos, sugerir problemas, orientar
hacia otras fuentes de investigación, orientar formas para
elaborar instrumentos de investigación, elaborar
hipótesis, etc.
EL PRESENTE TEXTO ES SOLO UNA SELECCION DEL TRABAJO
ORIGINAL.
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