Sustitución de importaciones y fomento de exportaciones (página 2)

No obstante no puede obviarse en ningún momento
la fragilidad intrínseca para Cuba del comercio de
servicios sujeto a variables que van desde las condiciones
meteorológicas, sanitarias o políticas (como en el
caso del turismo) hasta la voluntad de los gobiernos (como en el
caso de los servicios brindados en forma de colaboración
entre países).

La sustitución de importaciones y el fomento de
las exportaciones enfrentan serios obstáculos que parecen
insalvables pero que tienen solución, algunos de los
cuales son;

• Las exportaciones de bienes aún no
  sobrepasan, como promedio, la tercera parte de las
  importaciones de bienes, lo que constituye un peso que
  gravita seriamente sobre la balanza comercial, la balanza de
  pagos, la obtención de créditos externos y la
  capacidad de pago de los mismos.

• La organización aún deficiente de
  estas actividades a nivel gubernamental y empresarial lo que
  conspira contra su prioridad real.

• La centralización aún excesiva de la
  toma de decisiones para la solución de los problemas
  que se presentan de manera cotidiana.

• Niveles de Importaciones insostenibles, sobre todo
  de alimentos

• Insuficientes niveles de
  producción

• Falta de una estimulación importante y
  diferenciada para las instituciones, empresas y trabajadores
  que participan en estas actividades.

• Problemas de financiamiento a los eslabones de la
  cadena productiva y de comercialización

• Dificultades en la obtención de los insumos
  necesarios

• Deficiente calidad de muchas de las
  producciones

• Niveles de precios poco competitivos

• Problemas con los envases y embalajes

• Problemas con la transportación interna y
  externa

• Desconocimiento de los mercados actuales y
  potenciales

Perspectivas

Las perspectivas a corto y mediano plazo no son las
mejores mientras se mantenga el bloqueo económico de los
Estados Unidos y las tirantes relaciones políticas con la
Unión Europea que no crean un clima favorable al comercio
y dificulta nuestra acceso a ventajas comerciales en las
negociaciones bilaterales y multilaterales.

Sin embargo, existen mercados y posibilidades de
comercialización que deben ser más
trabajados.

El recrudecimiento del bloqueo norteamericano y las
tendencias imperantes en la economía mundial con el
control casi absoluto que ejercen sobre ella las grandes
corporaciones transnacionales más el incontenible
crecimiento de los precios del petróleo, sus derivados y
los productos manufacturados han llevado al comercio exterior
cubano nuevamente a una situación de dependencia no
deseada pero inevitable.

Todas estas variables suponen un cambio dramático
en caso de encontrarse petróleo en gran escala, lo que
significaría no solo la posibilidad de ahorro de
importaciones por más de las dos terceras partes de las
mismas sino también la de incrementar las exportaciones
sustancialmente.

No obstante, Cuba no debe cifrar sus objetivos en esta
perspectiva sino en la mas sólida de continuar ampliando
su comercio de servicios y la exportación de productos
agroalimentarios cada vez con mayor valor agregado, maquinarias y
equipos para esta industria, productos médicos y
biotecnológicos, producciones de la industria ligera y
básica además de los tradicionales, limitando
racionalmente el crecimiento de las importaciones.

Desde luego que estos criterios son polémicos y
deben debatirse.

Conclusiones

• Cuba sigue siendo un país dependiente de su
  comercio exterior, tanto de bienes como de
  servicios.

• Por tanto, no debe haber, como norma, ninguna
  inversión en Cuba que no esté orientada en
  alguna de sus etapas a la sustitución de importaciones
  y a la exportación de manera paralela, dada la escala
  de la economía de nuestro país.

• En la actual coyuntura económica
  internacional que caracterizará nuestro futuro
  inmediato la producción de alimentos se ha convertido
  en un tema de seguridad nacional y la sustitución de
  importaciones y la exportación en necesidades
  estratégicas.

• No hay que olvidar que antes de 1958 Cuba exportaba
  no solo azúcar sino otros productos aunque en
  pequeñas cantidades.

• Es un requerimiento imprescindible de nuestra
  política de comercio exterior elevar la
  producción y los niveles de competitividad de los
  productos de la exportación cubana, en especial los no
  tradicionales

• El recrudecimiento del bloqueo estadounidense y el
  aumento de los precios de los alimentos, del petróleo
  y sus derivados y de los productos manufacturados representan
  crecientes desafíos para al comercio exterior
  cubano.

• Estructuralmente la composición de las
  exportaciones cubanas ha cambiado, entre 1989 y la
  actualidad. Aproximadamente el 70% de las exportaciones
  cubanas lo constituyen los ingresos generados por la
  exportación de servicios.

• Se ha podido identificar la existencia en Cuba de un
  alto potencial para el desarrollo del sector terciario,
  fundamentalmente en sus recursos humanos.

• No obstante no puede obviarse la vulnerabilidad
  intrínseca del comercio de servicios sujeto a riesgos
  que van desde las condiciones meteorológicas,
  sanitarias o políticas (el turismo) hasta la voluntad
  de los gobiernos (los servicios brindados en forma de
  colaboración entre países).

• Cuba debe cifrar sus objetivos en ampliar la
  sustitución de importaciones y en la
  exportación de bienes y servicios cada vez con mayor
  diversidad y valor agregado.

• Para el logro de lo anterior es necesario mantener
  priorizado, real y sistemáticamente, al máximo
  nivel gubernamental y empresarial, todo lo que tenga que ver
  con la sustitución de importaciones y el fomento de
  las exportaciones, estimulando por diferentes medios,
  económicos, administrativos, materiales y morales, de
  manera especial y diferenciada, la cadena de actividades
  vinculadas a este tema y la solución de los problemas
  que puedan entorpecer la materialización de estos
  propósitos.

• Es una necesidad ineludible incrementar de forma
  sostenida la exportación de bienes para disminuir de
  forma creciente, hasta su desaparición, el
  déficit comercial producido por la mayor
  importación tradicional de bienes.

Autor:

Lic. Michael Vázquez Montes de
Oca

Consultor en Comercio Exterior

Mayo del 2011