- Casos judiciales
mediáticos
paradigmáticos - Caso juncos, ciudad de san
francisco - Caso Tania
Bruno y Angeloz - Tareas del
vocero judicial
El libre acceso a la información es condición necesaria
para una sociedad
democrática. Todos los ámbitos estatales: el
Ejecutivo, Legislativo y Judicial, tienen el deber de publicar
sus actos, y aún más en los tiempos que corren en
que la sociedad tiene sospechas graves de corrupción.
Con respecto al poder Judicial,
es conocido el axioma de que los "jueces hablan por sus
sentencias", pero es imprescindible que haya alguien que
las comunique y sea el nexo entre el poder Judicial
y la sociedad a través de los medios de
comunicación, que eduque en el Derecho, y evite
así que los magistrados se conviertan en actores de
espectáculos, pero a la vez haga conocer y explique los
fallos y las diversas decisiones judiciales.
Los jueces deben dar su aporte, ya que la realidad los
convoca al compromiso de satisfacer los requerimientos de
información a través de un vocero
judicial, quien representará al
tribunal, se conciliarán con el decoro y el recato,
dejando de ser sujetos de una exhibición innecesaria. Se
exige una judicatura vinculada a la prensa en forma
institucional. Indudablemente, para que ello acontezca,
será necesario estimular, entre prensa y justicia, la
formación de puentes de comprensión mutua, de
colaboración solidaria y de respetos recíprocos. De
este modo, la beneficiada será la comunidad,
necesitada de un servicio, con
una finalidad más digna que el mero espectáculo o
la impresión subjetiva del cronista.
Casos
judiciales mediáticos
paradigmáticos
Los cuatros casos Judiciales que se presentarán a
continuación tuvieron como escenario la
República Argentina, y muestran la necesidad e
importancia de que exista la figura del vocero
judicial.
Con la participación de los medios masivos
de comunicación en la difusión de las
noticias
judiciales, fundamentalmente con la
televisión que solo reproduce imágenes,
aunque sin correlativos conceptos que la ilustren, se producen
confusiones, malentendidos o simplemente se comunica
incorrectamente, provocando en muchos casos incluso inestabilidad
social.
Prueba de ello bien podrían ser cuatro ejemplos
que han conmovido la escena judicial argentina. Ellos son: el
caso Juncos, recientemente
acaecido en la ciudad de San Francisco, provincia de
Córdoba; el caso María Soledad
Morales, en Catamarca; y los casos
Tania Soledad Bruno
(Río Tercero) y Eduardo César
Angeloz (ciudad de Córdoba). En el
primero se generó una revuelta popular, el segundo
exhibió una JUSTICIA sin política
comunicacional y finalmente los otros dos mostraron una
JUSTICIA advertida, que institucionaliza las previsiones
para que se brinde una cobertura periodística
ordenada.
Caso Juncos,
ciudad de San Francisco
Hace más de un año y medio, la comunidad
de San Francisco se vio impactada por la desaparición de
una niña de 13 años de edad. Según las
crónicas periodísticas, al no haber noticias de la
pequeña, los vecinos comenzaron a realizar marchas
pacíficas que apoyaban los reclamos de su madre y de su
padrastro.
Unos meses después el estupor se volvió a
hacer presente en la ciudad, el padrastro confesó
que la había matado y enterrado luego en un descampado;
pasado un tiempo, esta
persona se
suicidó en su celda.
A fines de septiembre del año pasado se
llevó a cabo el juicio a la madre de la niña,
acusada como cómplice del delito de
homicidio
calificado por el vínculo, habiéndose dictado
sentencia el 11 de octubre pasado, cuando el tribunal, por
unanimidad, resolvió absolver a la imputada por
"aplicación del principio de la duda". Cabe destacar que
el juicio fue transmitido en directo por los medios locales. Una
vez leída la sentencia, la ciudad cordobesa de San
Francisco empezó a vivir un caos. Las personas tomaron las
calles, apedrearon la sede judicial, quemaron un automóvil
y, como consecuencia de los disturbios, trece personas resultaron
heridas, tres de ellas policías; se registraron
detenciones y un gran número de efectivos policiales
viajó desde Córdoba para colaborar a que volviera
la calma.
Por lo relatado, es necesario destacar tres hechos
importantes:
- En un primer momento, la ciudad de San Francisco se
vio defraudada; piénsese que los vecinos realizaban
marchas de paz pedidas por el padrastro y la madre de la
niña - El suicidio del
padrastro luego de confesar ser el autor del
crimen. - La revuelta popular luego de emitido el fallo
resuelto por el tribunal.
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