Las emisoras Universitarias frente a las transformaciones de fin de siglo
- Los
paradigmas - de
la personalización - Entre el
aislamiento y la competitividad - Funciones
de la universidad
Ponencia presentada en el I Festival
Centroamericano de la radio.
Costa Rica,
Octubre, 1996
Esta ponencia se centra en la problemática de la
Universidad
Latinoamericana para pensar desde ella el papel de las
radioemisoras universitarias. Consideramos imprescindible un
análisis que nos permita situar a nuestras
casas de estudios en el contexto social general, en los cambios
que se viven en este final de siglo para, desde allí,
analizar las posibles líneas de trabajo de
nuestros medios de
comunicación. Por ello, los temas que proponemos son
los siguientes :
- Percepciones actuales de la función
de la universidad: el paradigma de
apoyo al desarrollo
con equidad; el
paradigma de la respuesta a las demandas sociales; el paradigma
de la producción cultural. - El contexto massmediático en una sociedad de
la personalización. - Las radios universitarias, entre el aislamiento y la
competitividad. - La interactividad llama a las puertas, en busca de
los perceptores. - Funciones de la Universidad .
- El compromiso de la Universidad con la
educación en toda la sociedad, en especial con los
sectores que mayoritariamente atiende: los
jóvenes.
Los
Paradigmas
En la década del 70 la Universidad asumió
en nuestra región el rol de conciencia de la
sociedad, tanto en lo relativo a la revisión de los
supuestos que sostienen determinadas relaciones de poder, como en
lo que significaba la opción por los sectores mayoritarios
de la población. Esa opción, que tuvo como
protagonistas a millares de jóvenes lanzados a la
búsqueda de relaciones sociales diferentes, se
reflejó en manifiestos, escritos y movilizaciones que en
algunos países llegaron a conmover, en tanto se sumaron
otros sectores, las estructuras
mismas.
No es mi intención atribuir a la Universidad el
rol principal en esos difíciles tiempos, pero en medio de
los conflictos la
represión se orientó con fuerza a
nuestras casas de estudios, provocando en muchos casos verdaderos
crímenes contra la juventud y la
inteligencia,
con el subsiguiente atraso de la tarea de construir conocimientos
y cultura, el
éxodo de intelectuales
y el aislamiento de los establecimientos. Cuando algo así
sucede pasan años hasta que se cierran las heridas, pero
sobre todo resulta muy difícil remontar el tiempo
perdido, mas en un momento histórico en que se avanza a un
ritmo vertiginoso en las innovaciones
científico-tecnológicas.
Ese período de agresión hizo que la
Universidad quedara de alguna manera fuera del protagonismo
social hasta muy entrada la década del 80. No generalizo,
pero en mas de un contexto se pasó a funcionar como una
instancia sin mayor peso en las corrientes de opinión y en
las decisiones. Mientras tanto se ponía en marcha una de
las revoluciones tecnológicas más
fantásticas de la historia de la humanidad y
se reclamaba de los países transformaciones profundas para
no perder el tren de la historia.
Fue entonces cuando vinieron los reclamos: "usted que
tanto habló de los cambios de la estructura, de
las contradicciones, ¿ qué aporta en concreto,
qué innovaciones registra desde su interior, dónde
está la información sobre sus productos,
sobre sus estudiantes, sus graduados?
Y las preguntas no dejaban de tener cierto sentido.
Muchas instituciones,
forzadas por regímenes autoritarios o bien herederas de
una pesada historia, aparecían ( y aparecen ) como
aisladas de las demandas de la sociedad y de los cambios que nos
conmueven desde todos los ángulos. La expresión
"claustro universitario" cobraba así una nueva
dimensión: la de enclaustramiento, la de separación
del contexto.
Un ejemplo de esto es el de la evaluación. Del lado de los gobiernos no
deja de crecer la exigencia de realizarla. Del lado de nuestras
instituciones hay todo tipo de respuesta: nos piden eso para
satisfacer demandas de organismos financieros internacionales,
para agredirnos porque si nos conocen más nos pueden
acosar mejor, para avanzar en ajustes… Pero hay otra
dimensión del asunto: ¿ se puede pasar un organismo
como el nuestro 50 ó 60 años sin una
evaluación, sin haberse analizado en sus fundamentos, sus
rendimientos, sus propuestas?
Unesco, Cepal y el Banco
Mundial
Desde hace tiempo se viene hablando otra vez de la
función de la universidad. Pero no en el sentido en que se
lo hizo en los 70. Ahora se ponen en juego ciertos
paradigmas:
- el del apoyo al desarrollo en el horizonte de la
equidad. - el de la respuesta a las demandas de la
producción . - el de la creación de la cultura.
En el primero de inscribe la CEPAL, en el segundo el
Banco Mundial,
con sus reclamos en torno a la
inserción de la Universidad en las demandas y necesidades
de las empresas, y en el
tercero la UNESCO, en su documento Políticas
para el cambio y el
desarrollo de la educación
superior. En todos los casos se reflexiona sobre la marcha de
nuestras casas de estudios, pero las perspectivas son diferentes
.
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