Las Facultades de Comunicación en el umbral de la era Internet (2000)
- ¿Comunicología o
pluridisciplinariedad? - Formas de estudio:
¿prácticas o formación
teórica? - Internet:
¿a qué Departamento le
corresponde?
la
comunicación y los retos
teóricos
La transformación tecnológica de la
comunicación en la sociedad
moderna y la emergencia de lo que se denomina "sociedad de la
información" plantea importantes retos a
los estudios de comunicación y a la formación de
comunicadores. Estos cambios exigen una revisión en
profundidad de muchos planteamientos docentes y,
más en general, importantes retos al conjunto de la
actividad universitaria, incluida la
investigación.
Pero esta época de cambios no debería ser
vista como una pesadilla sino, más bien, como una gran
oportunidad de futuro. Con una condición: que las
Universidades estén dispuestas a enfrentar cambios
sustanciales en un corto periodo de tiempo,
rompiendo con alguna de las grandes inercias del corporativismo y
de la burocracia
académica.
Estos retos afectan a todas las disciplinas, pero muy
especialmente a las Ciencias de la
Comunicación, que en nuestros días deben responder
adecuadamente a dos principales retos:
a) La creciente demanda de
formación, que ocupa de alguna manera lo que antaño
se buscaba en las carreras de humanidades, y
b) La necesidad de enfrentar el cambio de
paradigma que
significa la digitalización de la
comunicación.
¿Comunicología o
pluridisciplinariedad?
En primer lugar deberíamos plantear algunas
cuestiones teóricas o epistemológicas. Es innegable
que en la sociedad moderna se produce una nueva centralidad de
los fenómenos de la comunicación. En el caso de
Europa, por
ejemplo, los discursos
económicos y políticos sobre el futuro se centran,
cada vez más, en las oportunidades y riesgos que
significa la sociedad de la "información" o del "conocimiento".
Pero este nuevo protagonismo (político, cultural,
económico y social) no puede traducirse en una
autosuficiencia teórica de la "comunicología" sino
que debe traducirse, más bien, en un nuevo compromiso de
las ciencias de la comunicación con el conjunto de las
ciencias
sociales y de las humanidades, para poder llevar a
cabo un análisis -pluridisciplinar- de las nuevas
formas de comunicación en la sociedad moderna.
Esta problemática (¿comunicología
aislada o pluridisciplinariedad?) es decisiva para los nuevos
planes de estudios que han de elaborar las Facultades de
Comunicación en la era digital. A mi entender sería
un grave error desplazar, o marginar, a las humanidades y a las
ciencias sociales de los nuevos estudios sobre la
comunicación. La centralidad del fenómeno (la
comunicación) no debe confundirse con un aislamiento de la
disciplina (la
comunicología). Por el contrario, esta centralidad y la
aceleración de los cambios en la comunicación hacen
más necesaria que nunca la aproximación
pluridisciplinar a la comunicación como objeto de
estudio.
La comunicación: objeto de estudio
complejo
Pero también es cierto que las ciencias de la
comunicación tienen un reto fundamental que no puede
afrontar ninguna otra práctica científica: la
identificación de su objeto -la comunicación-
en una etapa históricamente excepcional de
cambios.
Para afrontar seriamente este reto es necesario corregir
sin complejos la tendencia a la "hiper-comunicología" que
se ha ido acentuando en algunos planes de estudios en los
últimos años. La fundamentación
teórica de la sociología, de la antropología, de la economía, etc., sigue siendo indispensable
para posteriores aplicaciones a la "sociología de la
comunicación", a la "antropología de la
comunicación", o a la "economía de la
comunicación", solo posteriormente puede afrontarse con
suficiente base teórica otros planteamientos transversales
como los que corresponden a asignaturas como la "teoría
de la recepción", "teorías
de la emisión" y otras teorías diversas de la
comunicación. Empezar directamente por la última
etapa empobrece nuestra actividad investigadora, en perjuicio del
principal objetivo de
las ciencias de la comunicación: el reconocimiento de su
objeto y de las diversas formas de incidencia de la
comunicación en la estructura
social y en el comportamiento
humano.
Formas de estudio:
¿prácticas o formación
teórica?
Esta complejidad y la aceleración de los cambios
en la comunicación también exigen una reforma, en
profundidad, de algunas simplificaciones universitarias que se
han ido haciendo crónicas. En la "sociedad del
conocimiento" es más necesario que nunca aprender a
aprender, evitar lo que en términos del sociólogo
Ritzke podríamos denominar McDonalitzación de la
enseñanza: enseñanza prefabricada y
utilitaria, en la que los profesores dictan y los alumnos toman
apuntes, donde la lectura y
el debate son
sustituidos por fórmulas estándar de conocimiento o
por un aprendizaje
práctico que se anticipa o se superpone a la sólida
formación de contenidos.
Página siguiente |