- Progresiva aceptación
de la prensa diaria en línea - Un nuevo nicho de
Mercado - El fenómeno
del diario coreano OhMyNews.com - La edición
hace al medio - Prensa mundial:
más publicidad, más gratuitos y crecimiento
digital
Desde que en 1992 -año en que The Chicago Tribune
lanzó una versión intregral de periódico
en línea a través de America On Line- se
generalizó el uso de las tecnologías digitales en
el ejercicio del periodismo, y
desde que paulatinamente los medios de
comunicación comenzaran a instalarse en Internet, la idea que todos
teníamos de lo que es un periodista ha dado un giro de 180
grados.
Partamos de la definición que de periodista aporta
Manuel López: "Profesionales que realizan día a
día un producto
comunicacional diseñado y sostenido técnica y
financieramente por una empresa". No
cabe la menor duda que en la actualidad dicha definición
ha variado. En parte, tal y como propone Javier Díaz Noci,
porque los periodistas, experimentados y noveles, han fijado su
atención en el nuevo medio, en referencia a
Internet. Y se supone que si el medio es nuevo, la
profesión de periodista sufrirá algunos cambios
para adaptarse a él. Lejos está aún la
maldición bíblica que lanza José Luis
Martínez Albertos, promovida por la tecnología electrónica contra la profesión
periodística: "los periodistas empiezan a ser individuos
residuales de una especie en vías de
extinción".
Aún no hay mucha bibliografía publicada
sobre la relación entre el periodismo (y los periodistas)
y los cambios que las nuevas
tecnologías, en general, y la red, en particular,
están introduciendo en la profesión, si bien
existen ya reflexiones que se centran en las variaciones que
tanto en la
organización del trabajo como
en la profesión se están sucediendo. A este
respecto, merece la pena destacar entre otros autores a
María Bella Palomo Torres, quien aborda muy bien los
nuevos paradigmas,
las ventajas, los retos y las debilidades que Internet ha
impuesto en la
profesión.
Está a la vista de todos que nos encontramos ante un
panorama que acentúa aún más el protagonismo
de los lectores o de las personas que constituyen las distintas
audiencias. Sin embargo esta idea no es nueva. Ya en 1995,
Nicholas Negroponte predijo en su libro Ser
digital, que en el futuro las noticias en
línea darían a los lectores la habilidad de escoger
solo los temas y las fuentes que
les interesan. Y parece que ese futuro ha llegado ya. El
tradicional modelo
comunicativo concebido por el pensador norteamericano Harold
Lasswell, -el conocido como "paradigma de
Lasswell"- que nos enseñaron en nuestras facultades, de
emisor-canal/mensaje-receptor, se pone en tela de juicio.
Quién | Dice qué | Por qué | A quién | Con qué efecto |
Comunicador | Mensaje | Canal | Audiencia | Efecto |
Análisis de control | Análisis de contenido | Análisis del medio | Análisis de | Análisis de efecto |
Los hábitos de consumo de
medios y la
actitud de la
audiencia ante éstos han cambiado en los últimos
años. Existe un segmento de población que no se limita a una acción
pasiva frente a los medios, sino que prefiere producir y
participar, ayudado por las inmensas posibilidades que brindan
actualmente las nuevas tecnologías. Para Concha Edo, ese
nuevo y relevante papel de los receptores tiene mucho que ver con
las posibilidades de interactuar que la red ofrece a los
usuarios.
Con todo, tal y como afirma Francisco Iglesias, en esta nueva
situación, no es difícil percibir cómo el
número y el perfil de los usuarios están llamados a
tener un creciente protagonismo informativo, social y
económico, pues ahora los lectores no solo condicionan,
sino que incluso dirigen u orientan la especialización y
la tematización informativa.
Francis Pisani citaba el 13 de enero de 2005 en
Ciberpaís la columna de Steve Outing en el Instituto
Poynter, para afirmar que no será difícil que en
los próximos años los lectores de noticias puedan
leer relatos elaborados por otros lectores como ellos, mezclados
con el trabajo de
los periodistas convencionales.
Como ya se ha aventurado en alguna ocasión, las nuevas
formas de implicación superan a algunas de las antiguas
formas participativas. Así, Francisco Pinto Balsemao
reconoce que ante la interactividad propiciada por las nuevas
tecnologías, las cartas al
director, el derecho de réplica, el derecho de
aclaración y hasta la intervención de oyentes y
telespectadores en las emisiones en directo, pasan a la prehistoria de la
información. Esa interactividad a la que se
hace referencia es, a juicio de E. García de Torres y M.J.
Pou Amérigo, una de las característica que
distingue a Internet de los medios de
comunicación convencionales.
Durante los últimos años, han sido muchas las
publicaciones que se han lanzado a la búsqueda de nuevas
maneras de lograr que los lectores tengan un mayor protagonismo,
una mayor participación en el proceso de
elaboración de las noticias. Los hay que experimentan con
blogs de
lectores u otras formas de generar contenidos comunitarios. El
OhMyNews de Corea, por ejemplo, lleva varios años
publicando colaboraciones de lectores. En España
tenemos el caso del recién estrenado Qué! el cual
se presenta como el primer diario español
elaborado por sus propios lectores.
A decir verdad, es difícil determinar cuántas
personas consideran medios de comunicación en línea páginas
de Internet no vinculadas a ningún medio tradicional, pero
que cubren una demanda
informativa no satisfecha por los medios. Esta realidad que osa
retar el statu quo mediático recibe el nombre de
periodismo participativo o periodismo ciudadano. Este nuevo
paradigma también se denomina bajo diversos
términos: periodismo cívico o
periodismo social, si bien este último concepto se
emplea para definir un periodismo que asume su responsabilidad en los procesos
sociales, que reflexiona sobre su papel en el devenir social y
que se preocupa por la búsqueda de soluciones.
Paralelamente, también hay autores, como Manuel
López, que definen el periodismo cívico como un
tratamiento de la información basado en la complicidad y
corresponsabilidad del medio con los problemas de
una colectividad concreta.
El objetivo del
periodismo ciudadano: incitar a cambios. Tal y como recuerda
Marcio Fernandes, Davies Merritt, considerado como el padre del
concepto de civic journalism, decía que la prensa
contemporánea necesita ser capaz de trascender la misión
limitada de contar las noticias, hasta una misión
más amplia, de ayudar para que la vida pública
funcione bien y de actuar fundándose en este
imperativo.
Esta cuestión, aún poco abordada en textos
académicos y periodísticos, es más que
probable que continúe siendo objeto de reflexión,
porque la tecnología avanza a una velocidad
vertiginosa.
Progresiva
aceptación de la prensa diaria en
línea
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