Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Posgrados de Comunicación en América Latina, un debate pendiente (página 2)



Partes: 1, 2

Nueve categorías han dado forma a la
sistematización de los Poscom, todas ellas con las
siguientes propiedades: a) se corresponden con la
formulación estandarizada de la oferta en
Internet; b) se
corresponden con los dos marcos de referencia
señalados.

Dichas categorías son:

  1. nombre del programa
  2. año
  3. tipo de institución
  4. perfil de ingreso
  5. perfil de egreso
  6. áreas de concentración/líneas de
    investigación
  7. modalidad pedagógica
  8. alumnos
  9. acreditación

Atendiendo el espacio disponible, se han seleccionado solo
algunas de ellas para la caracterización de los programas.

Caracterización
de los  Posgrados de
Comunicación en América
Latina

Del total de programas, 23 corresponden a cursos de doctorado
(20 por ciento) y 94 a cursos de maestría (80 por ciento).
Los doctorados se concentran en Argentina, Brasil, Cuba y
México,
mientras que las maestrías se reparten en los 14
países que participan de la sistematización.

El amplio margen de las maestrías por sobre los
doctorados es atribuible al modelo de la
research university norteamericana adoptado en nuestros
países, que vincula enseñanza e investigación a la obtención de esta
secuencia de grados académicos (Schwartzman,  1996).
Es la maestría, por lo tanto, la que marca las
tendencias atribuidas al Poscom latinoamericano.

Vistos los programas en su distribución por países, es posible
hablar de tres grupos. En el
primero de ellos, se inscriben los tres grandes -Brasil,
México y Argentina- con un total de 83 programas (59
maestrías y 22 doctorados), equivalentes al 71 por ciento.
Concentración, además, que se corresponde con la
dimensión de sus SES y del número de cursos de
pregrado en comunicación: 348 cursos en Brasil, 321 en
México y 55 en Argentina de acuerdo con la Relación
de Escuelas de Comunicación en América
Latina publicada por FELAFACS en abril de 2005.

En un segundo grupo asoman
las ofertas de Chile, Colombia, Cuba,
Perú, Puerto Rico y
Venezuela, que
en conjunto totalizan 22 programas (19 maestrías y un
doctorado), equivalentes al 19 por ciento. Este grupo lo integran
países que han mantenido una importante presencia y
actividad al interior del campo académico latinoamericano
de la
comunicación, reflejada en su participación
alrededor de los programas fundadores del posgrado regional.
Éstos corresponden a las maestrías y doctorados que
asistieron a las actividades de diagnóstico y reflexión impulsadas
por FELAFACS, ALAIC y otras asociaciones académicas entre
1982 y 1986. A excepción de Cuba, en ninguno de ellos se
ha logrado consolidar una oferta de doctorado.

El tercer grupo lo conforman Bolivia,
Costa Rica,
Ecuador,
República
Dominicana y Uruguay. De
entre sus 12 ofertas, todas ellas de maestría, ninguna
sobrepasa la década de existencia, en países
además sin presencia al interior de los programas
fundadores.

Es remarcable del análisis de esta categoría la
evidencia de procesos
disímiles en la institucionalización de los Poscom,
los cuales van desde la consolidación (Brasil y
México) hasta el desarrollo
incipiente (República Dominicana y Uruguay).

Éstas corresponden a las cinco especialidades que
nombran y definen 50 programas de maestría y doctorado de
la región, equivalentes al 43 por ciento de la oferta
total. Un valor de esta
categoría es apreciar el grado de dispersión
temática de los Poscom. Así, por ejemplo, el
interés
por abordar el fenómeno de la comunicación en
términos genéricos (Ciencias de la
Comunicación y Comunicación) se expresa en 29
programas, seguido por el estudio de la Comunicación
Social y la Comunicación y Cultura. Todas
ellas, con ofertas de maestría y doctorado. Las
demás especialidades consignadas en los programas trazan
recortes de estudio más específicos, así
como interfaces con otras disciplinas y áreas de conocimiento,
como ocurre con las maestrías en Comunicación y
Tecnologías
Educativas.

Otro valor de esta categoría es apreciar el influjo que
tienen los diversos modelos
fundacionales del campo académico de la
comunicación latinoamericano. Modelos que aluden a la
formación de periodistas, a la formación del
comunicador como intelectual y a la formación del
comunicólogo. En tal sentido, el alto número de
ofertas genéricas en Comunicación coincide con la
formación del comunicólogo en cuanto
científico social, cual es el modelo más reciente,
si bien persiste el influjo de los anteriores.

Los 33 años de posgraduación pueden ser vistos
en dos períodos.

El primer periodo, que va desde 1972 a 1991, se caracteriza
por una creación irregular de programas, en su
mayoría de maestrías (15) y muy pocos doctorados
(5), alcanzando el 20 por ciento. El segundo período, en
cambio, abarca
desde 1993 en adelante y se distingue por la creación
ininterrumpida de programas y por cuadruplicar en ofertas al
período anterior. En este tramo, se crean 62
maestrías y 17 doctorados, equivalentes al 80 por ciento
de la oferta total; 44 de estos cursos, además, fueron
creados entre 1993-1999, siendo este último año el
más prolífico.

La década de los años 90, de este modo,
señala para América Latina la irrupción de
los Poscom, al incrementar notoriamente el total de programas
abiertos durante las primeras dos décadas.
Irrupción que va aparejada de una descentralización geográfica de la
oferta, concentrada hasta entonces en Brasil y México,
preferentemente. Aun así, en lo que va corrido de este
siglo se constata la apertura de 35 nuevos cursos, más del
doble de igual período de la década noventa.

La incorporación de los diferentes países a la
oferta de posgrados o, si se prefiere, la ruta de la
descentralización geográfica, es la siguiente:
Brasil (1972) – Puerto Rico (1973) – México (1977) –
Colombia (1990) – Argentina/Chile (1993) – Venezuela (1994)
-Perú/Costa Rica (1996) – Bolivia (1999) – Uruguay (2002)
– Ecuador (2005).

Como se aprecia, 18 programas no respondieron a la consulta
sobre su año de creación.

Los 117 cursos de posgrado se distribuyen así: 54
corresponden a universidades públicas, 53 a universidades
privadas, cinco a instituciones
privadas no universitarias y cinco a instituciones
internacionales. La oferta privada global alcanza los 58
programas, por encima de la pública, en tanto que las
otras dos modalidades son todavía incipientes.

Los países que más aportan a la oferta
pública, en términos absolutos o porcentuales, son
Cuba con sus tres programas, Costa Rica y Venezuela con dos, y
Brasil con 19 cursos. Del otro lado, Perú exhibe cuatro
ofertas privadas, seguido de Argentina con 10 y Chile con cinco.
México sostiene un equilibrio
entre oferta pública/privada de 15/14.

Históricamente, las IES privadas se han hecho presentes
en la oferta de Poscom latinoamericanos, vinculadas por lo
general a instituciones confesionales. Presencia, por ejemplo, en
varias de las universidades que participaron de los programas
fundadores durante la década de los 80. Su influjo
también se remonta a la constitución misma del campo
académico y, según Fuentes
(1998), al segundo modelo fundacional de la comunicación
en América Latina -el comunicador como intelectual- basado
en la impronta humanista y jesuita.

Instituciones privadas no universitarias e internacionales,
existentes en todos los SES latinoamericanos y en determinados
períodos muy importantes para el desarrollo del campo
académico, tienen hoy baja presencia en la oferta de
posgrados, solo en las maestrías, y se encuentran en
Argentina, Bolivia, Ecuador y México. Destacan el ILCE,
FLACSO, la Universidad
Andina Simón Bolívar y
la Fundación Walter Benjamín.

En la oferta de salida del posgrado se aprecia la
concentración de 67 programas (57 por ciento) alrededor de
un perfil de egreso múltiple. Aunque combina la
formación profesional y en investigación, el egreso
múltiple se define por una amplia capacitación en el desarrollo de
habilidades y competencias para
la reinserción de los alumnos en el mercado
profesional y académico. En este grupo destaca Brasil con
sus 31 ofertas, seguido por México y Argentina.

Dentro del perfil profesional (32 por ciento) sobresalen
Argentina, Cuba, Costa Rica, Perú y México,
mientras que programas dirigidos a la
investigación se encuentran principalmente en este
último país.

Esta categoría, junto a la del perfil de ingreso,
representan el circuito de relación de las IES con el
mercado laboral y la
sociedad.
Considerando que en ambas categorías la modalidad
múltiple resulta mayoritaria, pero que la evidencia
arrojada por la sistematización no es suficiente para
iluminar dicha relación tan compleja, preferimos sugerir
algunas preguntas: ¿cuánto hay de mera estrategia
comercial en esto?, ¿cuánto de propuesta
multidisciplinaria?, ¿cuánto de término a la
indeseada función
remedial del posgrado?, ¿cuánto de moda
académica vinculada a la Comunicación?,
¿cuánto de una amalgama de todas las anteriores (y
otras causas posibles)?

Este artículo no se propone responder a esas preguntas,
pero sí puede sugerir una pista. Rompiendo con la
definición normativa de los posgrados en general, que
corresponde al deber ser de maestrías y doctorados
establecido por la legislación de los países y se
diferencia de la definición de base empírica,
Ricardo Lucio (2002) propone hablar de a) posgrados de buena
calidad de
investigación, que producen conocimientos
científicos y tecnológicos relevantes, están
apoyados en comunidades académicas sólidas y
cuentan con procesos eficientes de formación de
investigadores; b) posgrados de especialización, que
forman en aspectos novedosos y muy tecnificados del ejercicio
profesional y, aunque no se plantean la formación de
investigadores, su concepción del ejercicio profesional
implica la capacidad de asimilar en él la producción científica y
tecnológica; c) posgrados de consumo, que
aunque se plantean en el papel la formación de
investigadores, son en realidad programas montados sobre la base
de comunidades académicas endebles e inestables. Atraen a
una clientela que busca fundamentalmente un título.

El 57 por ciento de las maestrías y doctorados
participa de sistemas de
acreditación dentro de políticas
de apoyo y fomento al posgrado nacional. Principal aporte a este
grupo lo realiza Brasil (31), seguido por Argentina (17) y
México (11). El 43 por ciento restante se trata de
países donde no se han establecido sistemas nacionales de
posgrado o, aun existiendo, los programas no se han incorporado a
ellos.

Parece irreversible el avance de los sistemas de
acreditación de posgrados, por cuanto el tema de la
calidad resulta un eje prioritario de las reformas a los SES
regionales. La cuestión es saber si las acciones,
programas y estrategias que
se emprendan responderán a una política
pública consistente y orientada, en palabras de Ricardo
Lucio (2002), "al fortalecimiento de sistemas claros e
imparciales de acreditación, tanto nacional como (para los
doctorados de calidad superior) internacional".

La principal conclusión de este sobrevuelo descriptivo
por los Poscom latinoamericanos es la que enuncia su
título. Transcurridas más de tres décadas de
su desarrollo, paulatino en un comienzo e irruptivo en los
últimos años, distribuida su oferta por 14
países de la región y orientados su ingreso/egreso
a una amplia gama de estudiantes y destrezas
científico-profesionales, los Poscom siguen sin constituir
un objeto de reflexión relevante para el campo
académico latinoamericano, como ocurriera
(paradójicamente) en la perdida década de los
años 80, no obstante algunos esfuerzos nacionales que se
realizan a su favor. Su condición de debate
pendiente, por lo tanto, esperamos que pronto se revierta, sobre
todo en países como Chile que, sin ser de los grandes de
la región, incrementa el número de maestrías
en inversa proporción al sentido de las mismas y posterga
hace más de 20 años el necesario avance al
doctorado, cual es el espacio natural de la investigación
y la producción científica.

 

 

 

 

 

Autor:

Óscar Bustamante Farías

Revista Chasqui
Centro Internacional de Estudios Superiores de
Comunicación para

América Latina (CIESPAL)
Email: chasqui[arroba]ciespal.net     
info[arroba]ciespal.net
Weblog: www.revistachasqui.blogspot.com
Web:
www.chasqui.comunica.org
Web institucional: www.ciespal.net
Quito –
ECUADOR

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter