- El Compromiso de la Boca
- En
torno a la gobernabilidad y la práctica
periodística - El
derecho a la comunicación - La
Universidad lejana - Nuevas
formas: Internet y el ciudadano periodista - Preguntas y
alternativas
Este texto
realizado al alimón fue una ponencia elaborada para el
seminario
regional andino sobre Medios de
Comunicación y Política realizada
los días 22 y 23 de febrero del 2007 en Cartagena de
Indias, Colombia, por el
Instituto para la Democracia
Multipartidaria IMD, la
organización holandesa para la ayuda al desarrollo de
las comunicaciones
Free Voice, el Instituto Peruano Prensa y Sociedad,
IPYS, y Radio Nederland
Wereldomroep. El evento contó con el respaldo de PNUD, la
Fundación para el Nuevo Periodismo
Iberoamericano, La Cooperación Española para el
Desarrollo, y la Embajada de España.
Para hablar o escribir sobre periodismo empecemos por
mencionar a un periodista que dejó una huella profunda en
esta profesión en el siglo XX. Un hombre al que
cuando un periodista joven le preguntó qué buscaba
en las guerras que
cubría, respondió: "cuando voy a la guerra busco
la ternura, busco la compasión, busco la solidaridad". Y
así fue porque en cada una de sus páginas asoman
quienes sufrieron las guerras, no los rostros de los
guerreros.
"Para mí es fundamental, decía el
recientemente fallecido Ryzszard Kapuscinski, que un reportero
esté entre la gente sobre la cual va, quiere o piensa
escribir. La mayoría de la gente de este mundo vive en muy
duras y terribles condiciones y si no las compartimos no tenemos
derecho, según mi moral y mi
filosofía, a escribir".
Este periodista trabajó siempre por la construcción de un mundo más justo,
en el cual se practicara hasta sus últimas consecuencias
el derecho a la
comunicación. Era un periodista, aunque el
término esté desvalorizado, "comprometido". Hace
décadas atrás estar comprometido quería
decir tener valores,
escribir desde ellos sobre determinadas situaciones, y en algunos
casos jugarse la vida. George Orwell, por ejemplo, fue un
escritor y cronista comprometido con la República
española, para criticar al fascismo y el
sectarismo de la izquierda.
Al referirse a situaciones en las que campeaba el
autoritarismo desde los grupos en el
poder, Kapuscinski expresó: "Los
que trabajábamos en el sistema
sabíamos más o menos cómo escribir en ese
ambiente. Los
periodistas y escritores no vivíamos en un mundo oscuro de
censura, sino en un conflicto
permanente, una lucha constante por el derecho a publicar algo de
la verdad. Por eso creo que la peor experiencia de aquellos
tiempos fue la autocensura. (…) Es cierto que en general
la censura produjo una influencia negativa en todos los que nos
dedicábamos a la producción literaria y periodística.
Pero también hubo gente que no sólo luchó
contra la censura, sino que le dio pelea a su censor interno,
acaso más peligroso que el mecanismo exterior".
En una reunión dedicada a la práctica del
periodismo y la democracia no puede dejar de hacerse referencia a
este autor y a otros que lucharon y luchan contra la censura, que
arriesgan sus vidas para sostener la base ética
fundamental de nuestro oficio: trabajar desde, con y para la
gente en la necesaria construcción de la democracia.
Trabajar con decencia, desde un marco de valores.
Es desde el digno ejemplo de Kapucinsky que
proponemos reflexionar sobre la relación entre
periodismo, democracia y ética. Una labor, creemos,
necesaria porque nuestra tarea cotidiana sufre las acechanzas del
poder, representado en distintos rostros y grupos.
El Compromiso de la
Boca
Existe un documento producido por colegas que, en la senda de
maestros como Kapuscinski, insisten la cuestión
ética. Se trata de "El compromiso de la Boca", producto de un
encuentro sobre ética periodística coordinado por
Javier Darío Restrepo, organizado por FOPEA, el Foro de Periodismo Argentino. El
texto dice que hay que:
- 1. Defender la verdad, nuestra independencia como periodistas y comprometernos
a dar un tratamiento honesto a la información. - 2. Comprometernos con la democracia, el pluralismo y la
tolerancia
como valores esenciales de las sociedades
modernas. - 3. No aceptar sobornos, dádivas ni
privilegios de parte de ningún tipo de poder. - 4. Obtener información por métodos
legítimos. - 5. Mantener los acuerdos off the record con las
fuentes de
información. Y utilizar este recurso sólo en
casos imprescindibles. - 6. Respetar el derecho a la intimidad de las
personas. - 7. Priorizar la vida de las personas a cualquier
primicia. - 8. Utilizar el papel de los medios para
construir y no para destruir. - 9. Respetar el derecho del acusado a dar su
versión de los hechos. - 10. Evitar los conflictos
de intereses que comprometen el trabajo
del periodista para garantizar su independencia.
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