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La taurina: ese aminoácido desconocido (página 2)



Partes: 1, 2

7 pacientes humanos con insuficiencia
cardíaca congestiva debido a una enfermedad de las
válvulas
cardíacas, fueron tratados, con
taurina, 2 gramos 2 veces al día. Todos los pacientes se
habían deteriorado a pesar del tratamiento con digitales y
diuréticos. Después de recibir la Taurina, 5 de los
7 pacientes mostraron una mejoría marcada en los, signos
clínicos, y en los síntomas, dentro de 3 a 21
días. La mejoría se mantuvo mientras que se
continuó con la taurina (3-12 meses en el momento de la
publicación, y en algunos casos se pudieron reducir o
suspender los medicamentos convencionales.

En un estudio doble ciego, 58 pacientes con insuficiencia
cardíaca congestiva recibieron Taurina (2 gramos, 3 veces
al día) o un placebo, cada uno por 4 semanas.
Después del tratamiento con taurina, hubieron
mejorías importantes en la disnea, las palpitaciones,
inflamación y funcionamiento general,
mientras que no ocurrió ninguna mejoría importante
durante el período del placebo. La Taurina fue efectiva
independientemente de si los pacientes estaban tomando digitales
o si la insuficiencia cardíaca era debida a un flujo
sanguíneo dañado o a una enfermedad de las
válvulas cardíacas.

Pasando a las enfermedades de los ojos,
hemos visto que se encuentran altas concentraciones de taurina en
la retina del ojo, donde parece que funciona como un "buffer
celular'' -protegiendo a las células
retinales, de los efectos dañinos de la luz ultravioleta
y las substancias tóxicas.

La importancia de la taurina para el funcionamiento de la
retina ha sido demostrada en estudios animales. En
gatos, si se les daba una dieta deficiente en taurina, se les
producía una degeneración de los fotoreceptores
(los componentes celulares retinales que reconocen y reaccionan a
la luz). Los monos deficientes de taurina también
desarrollaron anormalidades de los fotoreceptores, lo mismo que
agudeza visual dañada.

La inducción de deficiencia de taurina en
ratas produjo cambios patológicos en el ojo, que semejaban
al daño
causado por una exposición
excesiva a la luz.

Estos estudios sugieren que la taurina juega un papel
importante en la defensa contra los daños por la luz.

Cuando los pacientes pediátricos fueron alimentos IV por
largos períodos de tiempo,
desarrollaron concentraciones subnormales plasmáticas de
taurina y una función
visual anormal (medida con un electroretinograma). Después
de que los niños
fueron complementados con taurina, su visión
regresó a la normalidad en la mayoría de los casos.
Los individuos ancianos pueden también estar en riesgo de
desarrollar una deficiencia de taurina, porque su ingesta de
proteína puede ser inadecuada. Es por eso, posible que –
aunque no probado todavía – en la degeneración
macular relacionada con la edad, la causa más común
de la pérdida visual en los ancianos esté
relacionada en parte con las deficiencias de taurina. Porque la
taurina es segura y barata, generalmente se recomienda a los
pacientes con degeneración macular.

En otro padecimiento en el que hemos visto que es útil
este aminoácido, es en la diabetes, donde
la concentración de taurina en el plasma y las plaquetas
fue significativamente más baja en un grupo de
diabéticos, insulinodependientes, que en individuos sanos.
La agregación plaquetaria fue también excesiva en
los pacientes, con diabetes. Cuando a estos individuos se les
dieron 500 mg. de taurina 3 veces al día durante 90
días, los niveles de taurina y la agregación
plaquetaria se pusieron normales.

Estos hallazgos sugieren que los diabéticos
insulinodependientes, son deficientes en taurina y que esta
deficiencia causa una actividad excesiva de las plaquetas. La
hiperactividad de las plaquetas puede contribuir a algunas
complicaciones de la diabetes, particularmente la ateroesclerosis
y el daño renal. Además, la deficiencia de taurina
juega un papel importante en el desarrollo de
la cardiomiopatía y la enfermedad retinal, ambas de las
cuales, son comunes entre los diabéticos. La
complementación con Taurina puede por eso ayudar a
prevenir algo del daño orgánico que ocurre en los
diabéticos insulinodependientes. La prevalencia de la
deficiencia de taurina en los diabéticos no
insulinodependientes no se conoce hasta este momento.

Por otro lado, una aplicación más de este
nutriente se encuentra en los cálculos biliares donde la
taurina es un componente normal de la bilis. Aunque no hay que
olvidar que la glicina y la metionina son los otros
aminoácidos esenciales para funcionamiento adecuado de la
vesícula biliar.

La taurina se enlaza a cierta sales biliares, y por ello
mejora su habilidad de digerir la grasa. Los estudios animales
han demostrado que la complementación con taurina puede
inhibir la formación de cálculos biliares.

Este efecto puede ser debido a una mejoría en el flujo
de la bilis o a un cambio en la
composición química de la bilis.
La terapia con taurina no ha sido todavía estudiada en
humanos; sin embargo, puede con el tiempo demostrarse que tiene
un papel en la prevención y el tratamiento de
cálculos biliares. Además también se ha
demostrado que la formación y la excreción de bilis
sí aumentan con los complementos de taurina. Las mujeres
tienen una habilidad menor para hacer taurina.

Fibrosis quística.- La fibrosis quística
frecuentemente resulta en una deficiencia de ácidos
grasos esenciales y otros nutrientes solubles en grasa. Estas
deficiencias pueden a veces ser corregidas por la
administración de enzimas
pancreáticas. Sin embargo, algunos pacientes con fibrosis
quística también tienen una anormalidad de la
función biliar que resulta en una mala absorción de
las grasas. Esta
anormalidad parece ser debida en parte a una deficiencia de
taurina, la cual juega un papel clave en la acción
digestiva de la bilis. En un estudio, 8 pacientes con fibrosis
quística y mala absorción de grasas recibieron
taurina (30 mg por kilo de peso por día) o un placebo,
cada uno por una semana. La complementación con taurina
mejoró significativamente la absorción de las
grasas. En otro estudio se reportaron resultados similares.

Otro padecimiento en el que puede utilizarse la taurina como
terapia nutricional, es en la epilepsia donde se ha demostrado
que la taurina disminuye la frecuencia de las crisis
convulsivas de la epilepsia en varios modelos
animales. La taurina ha demostrado también una 'actividad
anti-epiléptica definitiva potente y de larga
duración' en un grupo de epilépticos que no
respondieron a los medicamentos convencionales. Este efecto
antiepiléptico fue visto en la taurina a dosis entre 200 y
1500 mg. al día. La taurina se encuentra principalmente en
las áreas de alta actividad eléctrica, tales como
el ojo, el cerebro y el
corazón. La función más
importante de la taurina, es estabilizar las membranas de las
células nerviosas. Si la membrana de la célula
está eléctricamente inestable, la célula
nerviosa puede disparar demasiado rápido y
erráticamente, lo cual puede causar algunas formas de
epilepsia. Otra teoría
de la epilepsia sostiene que es causada por cantidades anormales
de ácido glutámico en el cerebro. De acuerdo a esta
teoría, la taurina trabaja normalizando los niveles de
ácido glutámico. Algunos estudios demuestran que la
falta de taurina durante las 2 primeras semanas de vida, afecta
permanentemente el nivel de algunos aminoácidos en el
cerebro. El nivel aumentado de ácido glutámico
puede hacer a un organismo más propenso a las crisis
convulsivas durante ciertas situaciones de estrés,
tales como una fiebre alta,
estimulación excesiva, trauma, cambios dietéticos o
cualquiera de estas circunstancias en combinación con
factores genéticos o daño cerebral. Otros
investigadores no están de acuerdo y dicen que han
encontrado que la taurina, no es de beneficio en algunos casos de
epilepsia. Se requiere de investigación adicional para determinar
cuáles de los muchos tipos de epilepsia que existen,
pueden responder a la taurina y cuales son las dosis
óptimas.

También se han hecho estudios con relación al
uso de la taurina en el síndrome de abstinencia del
alcohol. A 22
pacientes hospitalizados por síndrome abstinencia por
alcohol se les dio la taurina. Se les dio un gramo 3 veces al
día por siete días. De estos pacientes solamente el
14% desarrolló delirio y alucinaciones ( síntomas
severos de la abstinencia del alcohol), comparado con 45% de un
grupo de pacientes similares que no recibieron taurina. La
taurina también disminuye las molestias en el
síndrome de abstinencia por adicción a la
morfina.

Podemos decir en lo que se refiere a la toxicidad, que la
taurina es generalmente bien tolerada. No se han reportado serios
efectos colaterales a las dosis terapéuticas usuales de
1-3 gramos al día. Los pacientes con enfermedad
hepática han sido tratados con taurina con hasta 18 gramos
durante 6 meses (para aliviar los calambres musculares,
dolorosos), sin problemas
aparentes.

A pesar de los muchos estudios clínicos, la verdad es
que la dosis óptima de taurina no se conoce. Los
médicos orientados en la nutrición
generalmente prescriben de 500 a 1000 mg, 2 a 3 veces al
día, para adultos.

En palabras sencillas podemos afirmar como una
conclusión que se ha demostrado que la taurina es segura y
también es un tratamiento efectivo para la insuficiencia
cardíaca congestiva. La
investigación adicional sugiere que puede ayudar a
prevenir la degeneración macular, los cálculos
biliares, y las complicaciones de la diabetes. La taurina mejora
la absorción de grasas en algunos individuos con fibrosis
quística.

La taurina puede prevenir las crisis epilépticas en
algunos casos, pero la investigación es conflictiva. Los
vegetarianos, los ancianos y la gente con síndromes de
mala absorción pueden necesitar taurina adicional.

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Autor:

Dr. Héctor E. Solórzano, M.D., D.Sc.

Presidente de la Sociedad de
Retroalimentación Biológica de
Guadalajara

Coordinador de Medicina
Ortomolecular y Acupuntura en el Centro de Estudios de Medicina
Integradora de la Universidad
Autónoma de Guadalajara

Presidente de la Sociedad Médica de Investigaciones
Enzimáticas, A.C.

Presidente de la Asociación Mexicana de
Microscopía, A.C.

Presidente de la Sociedad de Investigación de
Acupuntura y Medicina Oriental, A.C.

Profesor de Farmacología del CUCS de la Universidad de
Guadalajara

URL: http://www.hector.solorzano.com/

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