RESUMEN
El género ha
sido y es un tema poco abordado en la historia más antigua
del Caribe, el papel jugado por la mujer aborigen
en su medio cultural antes de la llegada del europeo conquistador
es pocas veces reconocido y mucho menos el rol desarrollado por
ella durante el proceso de la
conquista y la
colonización, en la que sin lugar a dudas fue parte
integral del mismo y sobre todo imprescindible en la transculturación inevitable ocurrida en
nuestras tierras caribeñas, también la metodología arqueológica nos permite
descifrar este discurso
olvidado. Estos son los aspectos que trataremos de exponer,
pretendiendo dar algo de luz a esta
época prácticamente perdida en la literatura histórica
actual.
Qué pueblo de América
Latina o del resto del Mundo no reconoce como sus verdaderas
raíces a los que habitaron sus territorios en los tiempos
más antiguos; para las tierras caribeñas, los
verdaderos descubridores ( Ortiz, 1972), son los ancestros
aruacos. Para una gran mayoría estos orígenes son
mostrados con gloria y fervor, por esta razón no
podríamos olvidar a nuestro apóstol José
Martí,
cuando dijo "Ud. ve como con el mismo golpe que se
paralizó al indio, se paralizo a la América, y hasta que no se haga andar al
indio, no comenzará a andar bien la América " (
Martí,
2001. El simbolismo martiano es brillante, hay que conocer
nuestra historia antes que la de Grecia o
Roma, nuestros
aborígenes antes que a los arcontes; es ilógico dar
primacía a lo foráneo cuando no se conoce lo
propio.
El golpe que paralizó a esta civilización, no
puede envarar nuestro pensamiento,
ni nuestro desarrollo, no
se pretende revitalizar e imponer una cultura que
vivió hace quinientos años, como tampoco se trata
de que godos y africanos vuelvan a sus tierras de procedencia,
sino simplemente entender que lo nuestro es nuevo, y
cuales son nuestras verdaderas raíces formadoras y
aceptar tácitamente que nuestro origen es multicomponente,
pero también estar claros en que no podemos darnos el lujo
de obviar y olvidar al indio, por que ellos están
ahí todavía.
La supuesta desaparición física de los
pobladores de la etnia
Arahuaca, no determina la pérdida de la posibilidad de ser
parte integrante de una nueva cultura, por que la cultura
precolombina quedó subyacente, utilizada por el
colonizador para sobrevivir, por el negro, por que era similar a
la de él en África,
por tener el mismo estadío socioecomico y por el propio
indio, para no perderla. ( Guanche, 1996 )
Son aceptables los procesos
de asimilación indohispánica, aunque estemos
seguros de que
este proceso sociológico resultó por ambos lados,
una especie de "toma y daca" como diría Fernando Ortiz,
para centrar la transculturación ( Ortiz, 1968) y que no
es otra cosa que el surgimiento de algo nuevo, como una
simbiosis que abarca lo existente y lo que llega. .
De acuerdo al etnólogo ruso Y. Bromley, es la familia la
reproductora del carácter étnico específico en
la vida cotidiana y en donde se dan los cambios y el surgimiento
de los nuevo, eso nuevo ha dado en llamarse: criollo y podemos
asegurar que lo criollo fue "un producto del
proceso sociológico transcultural en toda América
Latina"
( Bromley, 1986).
En esta primera etapa hay una clara idea de la
autoconciencia étnica, lo que sucede es que los "vencidos"
en el Caribe no dejaron nada escrito, las Crónicas las
hicieron después, los vencedores, imbuidos de sus
conceptos ya que nunca entendieron a la cultura Aruaca, ni
les interesó entenderla, de aquí la poca información que se consignó en
estos documentos. (
Marrero, 1972).
No hay lugar a dudas que la madre de los primeros
criollos fue la mujer
indígena, la que tuvo a su cargo la crianza de esta nueva
generación nacida en América y quedó bajo su
abrigo y tutela, cuando el
padre partió, a buscar nuevas tierras para conquistar y
engrandecer la heredad. Bajo la mano firme de la mujer
indígena se desarrolló la enseñanza de esos hijos " nacidos de
sangre" en el
Nuevo Mundo ( Dávila, 1979) los cuales en su gran
mayoría no pisaron jamás tierra
europea. (Evans-Pritchard, 1975). Aparentemente se
"españolizó" rápidamente, a la fuerza o
a partir de la inteligencia,
solo utilizó el ritual del bautismo cristiano para
la adquisición de un nuevo nombre, pero jamás
perdió su lengua, su
religión,
sus destrezas y sus costumbres, estas cosas no entraban en su
juego.
El espacio Caribe, históricamente conformado y no
geográficamente determinado, existe, es un concepto espacial
sustentado desde los tiempos más antiguos, mucho antes de
la llegada del europeo ( Wood, 1989) que se presenta en una
región con homogeneidad visible
Por ser el Caribe el primer territorio descubierto y
colonizado, es donde se decide el destino de
América, esta catástrofe lo llevó a uno de
los procesos de colapso demográfico más injusto
dentro del genocidio cultural y físico que se
perpetró en los albores del siglo XVI, poco juzgado por la
historia. (Bagú, 1987. La balcanización y
atomización de esta región, que era considerada
desde sus orígenes como uno sola, un sin fin de Cronistas
y Viajeros atestiguan su unidad originaria, ( Du Puis, 1652,
Pellepart, 1655, Rochefort, 1666, Du Tertre, 1667, De la
Borde, 1674, Labat, 1693-1705 y Bretón, 1892) y,
mantienen la idea a partir de los avatares del establecimiento de
un orden diferente por parte de los conquistadores del espacio y
un "dejar hacer" por parte de los conquistados. ( Farr, 1999),
(Morales Padrón, 1996 ).
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