- Introducción
- La
educación primaria y secundaria - La
otra cara de la moneda: baja deserción
escolar - La
reforma Universitaria - El
ministerio de Educación - La
Moral peronista - La
Pedagogía según Jorge Pedro
Arizaga
Introducción
A partir del texto base
leído de Juan Carlos Torre y nuestros básicos
conocimientos anteriores acerca del peronismo,
creímos acertado elegir el tópico "peronismo y
educación"; puesto que nos planteamos como
objetivo
investigar la manera en que este movimiento se
insertó en las masas populares de manera tan fuertemente
arraigada, y cómo hizo para generar la ideología dominante.
La
educación es un elemento muy importante de
dominación. Y a través de ella se concientiza a la
población sobre el lugar que ocupa en la
sociedad. Ya
desde la época sarmientina de Organización Nacional, la educación
era una herramienta que permitía ordenar e instruir a la
población de elementos que le permitieran convivir
más armónicamente en sociedad. También desde
esa época se utilizó como distribuidora de las
ideas del gobierno de
turno, podría decirse también, buscando evitar
algún tipo de conflictividad social.
La educación primaria y
secundaria
El primer texto al cual nos acercamos fue el de Emilio
Corbiére: Mamá me mima, Evita me ama, la
educación argentina en la encrucijada, en el cual,
además de obtener un paneo general acerca de la
educación desde sus orígenes, pasando por la
sanción de la ley 1420,
importantísima en materia de
educación puesto que implantó la enseñanza obligatoria, común,
gratuita y laica; también obtuvimos información acerca de la cultura en el
movimiento obrero y socialista antes de la llegada de Perón.
Menciona el centro socialista de estudios, en el que grupos de
intelectuales
integrados por personalidades como Roberto J. Payró, Juan
B. Justo, Leopoldo Lugones y Antonio Piñeiro "se acercaban
a los trabajadores inmigrantes y criollos para vincularse con
ellos políticamente. Cada centro socialista, cada sindicato,
organizaba una biblioteca con
textos políticos, científicos y didácticos".
También menciona la constitución de la primera biblioteca
obrera, en 1897, y de la universidad
popular constituida en 1899, denominada "Sociedad Luz".
Se vislumbran épocas de concientización de masas
pero con el objetivo principal de generar herramientas
que les permitan a los obreros defenderse en el futuro. Es decir,
educación, si bien con objetivos
políticos, también con objetivos, a nuestro
criterio, instructivos.
Al finalizar el libro aparecen
páginas extraídas de libros
utilizados durante los primeros gobiernos peronistas. No nos
sorprendió observar una considerable cantidad de
páginas mostrando fotografías de Perón y de
Evita, esta última siempre con una amplia, pero sutil
sonrisa plasmada en cada una de las fotografías, adornadas
con marcos, con flores. Adjuntamos al trabajo
algunas de las páginas en las que puede observarse lo
antedicho, con adivinanzas que exultan las bondades de estos
personajes. También encontramos historias en las que se
habla sobre las maravillas del gobierno peronista, como
por ejemplo "Progreso Argentino", en la cual se alude a la
infraestructura que brindó este gobierno (ferrocarriles,
teléfonos, la nacionalización de estos servicios). No
sólo eso, sino que también hay una curiosa
comparación entre el 9 de julio de 1816 y el 9 de julio de
1947, fecha en la que "El General Perón proclama en
Tucumán la independencia
económica". Por último se encuentra presente
Sarmiento "Gran educador, trabajó, sin descanso, por la
cultura y el progreso de la Patria".
La conclusión que podemos sacar a través de esta
lectura
concuerda bastante con la que nos dice el autor del libro, por lo
que nos parece loable citarla: "Resulta difícil evaluar si
aquellos niños
podían discernir claramente la diferencia entre la
"independencia
política" y la "independencia económica" del
país o la compleja "cuestión agraria". De todas
maneras, esos temas eran ampliados en cursos posteriores cuando
el educando tenía ocho, nueve y diez años de edad.
Se nota una graduación en los conocimientos generales y
también en cuanto al implante ideológico".
En las propias palabras de Juan Domingo Perón, vemos
con claridad la influencia del gobierno en los programas de
estudio. Refiriéndose a frases como "Evita es leal", "Yo
te ayudaré con mis obras" y "Los niños de mis
hogares no usan uniforme" dice: "¿No son estas sencillas
frases, que pedagógicamente hablando deben escribirse
como resultantes de una motivación, mil veces
más útiles que las que resultan de una
conversación anterior del tipo (…) "Mi papá
cuelga la jaula" o "El otoño es triste"?.
La otra cara de la
moneda: baja deserción escolar
El carácter masivo del movimiento peronista se
refleja claramente en el plano educativo. Es notable el aumento
de la matrícula escolar primaria y del número de
estudiantes secundarios; lo cual nos muestra un avance
en la cantidad de jóvenes incluidos en alguna etapa
educativa. Pero por otro lado la reducción de los
programas hace que esta educación para muchos, pierda en
riqueza cultural. En el afán peronista de hacer sentir al
"pueblo" que pertenecía a todos los ámbitos, y que
el gobierno pensaba en él; a nuestro entender, hizo que se
nivelara para abajo: con planes de estudio muy accesible pero que
sólo servían para bajar línea desde muy
temprana edad.
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