- Introducción
- Las Nuevas
Tecnologías de la información y la
comunicación: Internet - Los Museos
Virtuales: Importancia para la difusión de la
cultura - La visita
virtual tiene dos variantes - Algunos
de los museos virtuales que existen actualmente - Bibliografía
Introducción:
Las nuevas
tecnologías de la información y la
comunicación, especialmente Internet, han transformado
el espacio, reduciendo las distancias virtualmente. La tecnología (aunque no
disponible para todos lamentablemente) hace posible acercar a las
personas, objetos, datos, etc., que
de otro modo no serían posibles de conseguir o
tendrían un costo
elevado.
Es de
primordial importancia poder difundir
la cultura y el
patrimonio
natural y cultural de la humanidad a través de las nuevas
tecnologías, posibilitando así que un número
mayor de personas acceda a esta riqueza. Una de las formas para
socializar la riqueza cultural e incluso natural es a
través de los denominados museos virtuales, los cuales en
los últimos tiempos están alcanzando un desarrollo
fabuloso y todo hace prever que en las próximas
décadas el avance será inimaginable.
Las Nuevas
Tecnologías de la información y la
comunicación: Internet.
Podemos decir que Internet además de ser una
tecnología, es un medio que ha cambiado y está
cambiando nuestra sociedad,
introduciendo nuevas maneras de producir y de relacionarse.
Es una tecnología que nació a finales de los
años sesenta, y que a mediados de la década de los
noventa se privatizó y extendió,
generalizándose su uso; por lo menos, en los países
más desarrollados y particularmente en los Estados Unidos.
Es en este último y más reciente periodo cuando la
red provoca y
modela transformaciones económicas y sociales que parecen
encaminamos hacia una nueva era virtual.
Internet,
como se sabe, se originó en un modelo
imaginado en 1960 por los científicos del USA Defense
Department Advanced Research Projects Agency (DARPA), para
protegerse de la Unión Soviética y de la
destrucción de las comunicaciones
norteamericanas en caso de guerra
nuclear. El producto fue
una arquitectura de
red que no puede ser controlada por ningún centro, y
está compuesta por miles de redes autónomas de
computadoras
que poseen maneras innumerables de relacionarse, circunvalando
las barreras electrónicas.
Si bien Internet surgió como una estrategia de
defensa militar, en la actualidad, podemos decir que es un
semillero de empresas, un
foro sobre derechos humanos;
una biblioteca casi
infinita, una multiplicidad de comunidades virtuales y mucho
más. De esta forma de producto de defensa militar, se ha
vuelto polimórfico y polifuncional.
El desarrollo de las nuevas tecnologías de
información y comunicación de los últimos
años, ha posibilitado establecer nuevos escenarios con un
despliegue de recursos nunca
antes imaginados. A los límites
del espacio real, hoy podemos sumarle otros con planos mucho
más flexibles, lo que permitiría (por ejemplo)
reunir y sistematizar en un solo lugar, las más variadas
evidencias de
la cultura.
Los Museos Virtuales:
Importancia para la difusión de la
cultura.
La palabra
museo tiene su origen en el latín museum que a su vez
proviene del griego museion que era el templo dedicado a las
Musas en la antigua Grecia. El
término tendría en el transcurso de la historia variados
significados y usos hasta llegar al que hoy le asignamos.
Hoy día rige la definición que el Consejo
Internacional de Museos redactó en 1974, en la Asamblea
General del 14 de junio en Copenhage (Dinamarca), que incorpora
las enmiendas hechas en la 14º Asamblea General de Londres
(Inglaterra) entre
el 1º y 2 de agosto de l983 y en la 15º Asamblea
General de Buenos Aires
(Argentina), el 4 de noviembre de 1986, y que define al museo
como "una institución permanente, sin finalidad lucrativa,
al servicio de la
sociedad y de su desarrollo, abierta al público, que
adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe para fines de
estudio, de educación y deleite,
testimonios materiales del
hombre y su
entorno". En esta definición, los Estatutos de 1974
reconocen también en ella a los institutos de
conservación y galerías con carácter permanente, parajes, monumentos
naturales, arqueológicos y etnográficos,
históricos y los sitios que entre sus actividades
contemplen aquéllas de adquirir, conservar y comunicar;
los jardines botánicos y zoológicos, acuarios y
otros. Posteriormente, en la Asamblea desarrollada en Londres en
1983, también se incluyeron en esta definición a
los parques naturales y a los centros de ciencias y
planetarios.
El museo que hoy se conoce, es el producto de una larga
evolución, la de la historia misma de la
humanidad. Su desarrollo está íntimamente ligado a
ella y se origina en el impulso que el hombre de todos los
tiempos ha tenido por poseer y/o reunir objetos de los más
variados tipos, guardarlos y cuidarlos para el porvenir, o como
riqueza y legado, o con fines de ostentación, entre otros.
Este ha sido un hecho que se ha manifestado como constante a lo
largo de miles de años, evidencia del reconocimiento y la
unión y dependencia que se establece con los objetos como
testigos del pasado y como punto de partida para comprender la
identidad
presente y que, finalmente, condujo a la creación del
museo actual. Además, ha proporcionado un cúmulo de
elementos que al dar testimonio de los avances culturales,
científicos y técnicos alcanzados, no sólo
hacen posible su conocimiento y
comprensión, sino que dan las claves para la
comprensión del presente.
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