[.] la historia principal, real y
decisiva, que ha determinado el carácter de la humanidad se ha dado
ahí donde el sufrimiento ha sido virtud, donde la crueldad
ha sido virtud [.]
Nietzsche, Zur Genealogie der Moral
Partiendo del hecho bruto de la existencia del dolor y del
sufrimiento, hay teorías
que van más allá de este mero hecho bruto y tratan
de encontrar o postular un sentido del sufrimiento; en este caso
tenemos una filosofía o una teología del dolor.
Un ejemplo de ello es la concepción de Nietzsche del
sufrimiento. Sin pretender dar cuenta en estas breves notas de la
totalidad de la concepción nietzscheana del sufrimiento,
daremos un esbozo de ella. Lo importante de tal esbozo es
contradecir cierta tendencia en la exégesis de la obra
nietzscheana que le da una gran relevancia a la
"afirmación de la vida", afirmación que
tendría un carácter "dionisiaco", "anticristiano"
y, por lo tanto, según dicha exégesis, sería
una "afirmación de la vida" placentera o gozosa. Pero lo
cierto es que el problema es más complejo, ya que se trata
de la "afirmación de la vida" en el "sufrimiento", y
recién a partir del sufrimiento habría goce. Por
otra parte, tal "afirmación de la vida" está de
acuerdo con la fascinación de Nietzsche con el modelo de
existencia ofrecido por el héroe entendido como ser
superior forjado en la lucha o por lo menos en la dureza y, por
tanto, en y por medio del sufrimiento. En general, se
trataría del sufrimiento como una afirmación de la
vida a través de la destrucción de la misma, y
sería apenas en el movimiento
destructivo que, a fin de cuentas,
surgiría un gozo, especialmente el gozo del héroe
bélico, quien se regocija en la destrucción y el
sufrimiento que produce, incluyendo el suyo propio. El
sufrimiento tendría, por lo menos, este sentido
fundamental: ser parte necesaria, ineludible, de la existencia
del hombre
superior, que es superior en tanto se impone y llega a dominar a
los demás a través de la destrucción y la
crueldad.
Este esbozo de teoría
filosófica del sufrimiento pretende desprender su validez
remitiéndose a las ideas de Nietzsche provenientes,
básicamente, de dos obras situadas en los extremos de su
carrera literaria. Una de ellas es su obra primeriza, Die Geburt
der Tragödie aus dem Geiste der Musik (El origen de la
tragedia a partir del espíritu de la música, 1872). La
otra es la obra de madurez, Jenseits von Gut und Böse
(Más allá del bien y del mal, 1886). La
elección de tales obras cuenta además con el hecho
de que el mismo Nietzsche establece una relación bastante
explícita entre ambas. En efecto, precisamente en 1886, el
año de la aparición de Jenseits von Gut und
Böse, se publica nuevamente la obra Die Geburt der
Tragödie precedida de un Versuch einer Selbst-kritik
(Intento de autocrítica). En el Versuch, Nietzsche se
refiere a lo que él, en 1886, considera un mérito
fundamental de su obra primeriza, y nos dice:
Aquí se manifiesta, quizás por vez primera, un
pesimismo "más allá del bien y del mal" [jenseits
von Gut und Böse], (.) una filosofía que se atreve a
colocar la moral misma
en el mundo de la apariencia, a degradarla, no sólo
poniéndola entre las "apariencias"
(.) sino entre los "engaños", como (.) locura, error (.)
(NI 17s.).
El tema de la obra Jenseits von Gut und Böse es en gran
medida el rechazo de la moral, en las
diferentes versiones postuladas por la religión y la
filosofía. Dicho rechazo implica, precisamente, la
aceptación del "sufrimiento" propio y ajeno en interés
del "ansia de dominio" (N5 122)
a través de la "crueldad" (N5 166, c. a.). Por el
contrario, "el movimiento democrático" –uno de los
términos con los que Nietzsche se refiere al mundo
moderno– "el cual es herencia del
[movimiento]1 cristiano", (N5 125, c. a.), estaría unido
"en odio mortal contra el sufrimiento en general, en la
incapacidad casi femenina (.) de poder dejar
sufrir" (N5 125). Pero veamos estas ideas en la relación
entre ambas obras con cierto detenimiento.
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