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Algunos indicadores de ciencia y tecnología no analizados por el Estado Nacional (página 2)



Partes: 1, 2

En América
Latina y el Caribe se publican varios miles de revistas de
todo tipo. Poco se sabe, sin embargo, acerca de ellas; la
mayoría no circulan ni están registradas en los
índices internacionales de publicaciones
periódicas. Hay revistas indexadas con comités
internacionales, que siguen rigurosos procesos de
selección y arbitraje,
publican sólo trabajos originales que cumplen con todos
los cánones internacionales, y emplean cada vez más
el inglés
como idioma alternativo, o a veces hasta exclusivo. Estas
revistas se parecen en varios sentidos a la mayoría de las
publicaciones hermanas producidas en otras regiones: son un
reflejo de lo que sus autores consideran digno de dar a conocer;
sin embargo, existe un extendido menosprecio hacia ellas. A nivel
internacional esto se manifiesta de varias maneras. Por ejemplo,
el ISI (Institute of Scientific Information) registró en
1995-96 sólo 28 títulos editados en América
Latina y el Caribe (de un total mundial de 5.600), 12 de ellos en
ciencias
exactas, medicina e
ingeniería (Science Citation Index): 4 de
Argentina, 2 de Brasil, Chile y
México, 1
de Trinidad y Tobago y 1 de Venezuela. Las
citas a los trabajos publicados en dichas revistas son
comparativamente muy escasas, lo que contribuye a explicar su
escasa influencia.

Numerosos estudios muestran que los autores de la
región publican al menos la mitad de sus trabajos, en
promedio, en las principales revistas del Norte, aunque con
notables variaciones por país y por disciplina.
Una fracción importante de estas publicaciones resulta de
colaboraciones con científicos de Europa y Estados Unidos;
son mucho más raras las colaboraciones con colegas de
otros países de la región, aunque van en
aumento.

Cuando más del 95% de la actividad científica en
el mundo gira en torno a los
proyectos
definidos por los países centrales, resulta importante
atender también los intereses y problemas
específicos de la periferia.

La aportación de América Latina y el Caribe a
la ciencia
mundial, medida por el número de artículos
publicados, es pequeña, pudiendo estimarse en un 3% en
publicaciones principales y otro tanto en las de menor
circulación. Desde el punto de vista de la inversión, la producción científica es buena; esto
muestra que en
condiciones relativamente precarias, los científicos han
alcanzado una buena productividad en
general.

Un proyecto reciente
de cooperación regional en el ámbito de la información y documentación científica lo
constituye LATINDEX, cuyo propósito es crear un sistema
automatizado apoyado en una red regional de centros
de información, para el mantenimiento
de un catálogo e índice de las revistas
científicas producidas en América Latina y el
Caribe. La iniciativa, surgida de una reunión regional de
editores científicos que se realizó en
México en 1994, recibe el apoyo de instituciones
nacionales e internacionales preocupadas por los problemas a los
que se enfrenta la producción científica de
América Latina y el Caribe. Estos esfuerzos sirven en
tanto no se mantenga aislada y reservando un espacio para
sólo la región.

Puntualmente, en lo que respecta a las bases de datos
que se conforman en los diversos índices, éstos son
de dos tipos: multidisciplinarios o temáticos.

Los índices multidisciplinarios
son[1]

  • 1) SCI y SSCI Search (Science Citation Index y Social
    Science Citation Index) del Institute for Scientific
    Information (ISI) de Philadelphia, Estados Unidos. Cuenta con
    5.300 revistas de ciencias de la vida, medio ambiente,
    tecnología y medicina, y otras de ciencias sociales y
    humanidades. Cubre cerca del 1% de la producción de
    Iberoamérica.

  • 2) PASCAL (Bibliographie Internationale) del Institut
    de l´Information Scientifique et Technique
    (INIST/Centre National de la Recherche Scientifique). Analiza
    8.500 revistas y documentos de las ciencias de la vida, medio
    ambiente, tecnología y medicina.

  • 3) ICYT e ISOC (Índice Español de
    Ciencia y Tecnología e Índice Español de
    Ciencias Sociales) del Centro de Información y
    Documentación Científica (CINDOC) del Consejo
    Superior de Investigaciones Científicas de
    España. Está compuesto por 550 revistas y
    documentos españoles de agronomía, ciencias de
    la vida, ciencias de la tierra y el espacio, ciencias exactas
    y naturales, y ciencias tecnológicas por un lado
    (ICYT), y de ciencias sociales y humanidades por el otro
    (ISOC).

  • 4) PERIODICA (Índice de Revistas
    Latinoamericanas en Ciencias), latinoamericana. Se ocupa de
    las ciencias exactas y naturales, médicas, de la
    ingeniería, sociales y humanidades.

  • 5) CUBACIENCIAS. Recoge información sobre la
    producción cubana en las diferentes ciencias.

  • 6) LATINDEX (Índice Latinoamericano de
    Publicaciones Científicas Seriadas), latinoamericana.
    Se trata de la cooperación de red regional de 20
    países. Posee 2.460 revistas seriadas. La
    página web de acceso es:
    http://biblioweb.dgsca.unam.mx/latindex/directorio.

 

Los índices temáticos son:

  • 1) BIOSIS (Biological Abstracts) del BIOSIS de
    Philadelphia, Estados Unidos. Se basa en 9.000 revistas y
    documentos sobre las ciencias de la vida.

  • 2) CAB (Commonwealth Agricultural Bureau) del CABI de
    Gran Bretaña. Se compone de 11.000 revistas y
    documentos sobre agricultura, medicina veterinaria,
    nutrición humana, bosques y suelos.

  • 3) MEDLINE (Index Medicus) de la National Library of
    Medicine de Bethesda, Estados Unidos. Contiene 3.200 revistas
    y documentos de medicina humana.

  • 4) IME (Índice Español de Medicina) del
    Centro de Información y Documentación
    Científica (CINDOC) del Consejo Superior de
    Investigaciones Científicas de España. Abarca
    revistas y documentos de ciencias médicas.

  • 5) INSPEC (Physics Abstracts) del Institute of
    Electrical and Electronics Engineers de Gran Bretaña.
    Contiene 4.500 revistas de física, astronomía,
    ingeniería eléctrica, tecnologías de la
    información e informática.

  • 6) COMPENDEX (Engineering Abstracts) del Engineering
    Information Inc. de Estados Unidos. Presenta 4.500 revistas y
    documentos de ingeniería e informática.

  • 7) CA (Chemical Abstracts) del Chemical Abstracts
    Service de Ohio, Estados Unidos. Comprende 13.000 revistas y
    documentos de química, bioquímica e
    ingeniería química.

  • 8) LILACS (Literatura Latinoamericana y del Caribe en
    Ciencias de la Salud), latinoamericana.

  • 9) AGRIS (Sistema Bibliográfico Internacional
    de Información sobre Ciencias y Tecnologías
    Agrícolas), latinoamericana.

  • 10)  CLASE (Citas Latinoamericanas en Ciencias
    Sociales y Humanidades), latinoamericana.

Finalmente, advirtamos sobre el uso de los indicadores de
bibliometría científica en áreas de evaluación
institucional y de los investigadores, midiendo la
producción en su totalidad más allá de la
hallada en los índices.

Varios son los inconvenientes que encontramos en el uso de los
indicadores bibliométricos, para el caso de nuestro
país. Así, uno de los principales está en el
hecho de tener que realizar las publicaciones en idioma
inglés, postergando muchas veces la posibilidad real del
acceso a las bases internacionales. Las disciplinas de estudio
pueden ser diferentes de las consideradas por los países
que conforman estas bases de datos y por lo
tanto, conducen a su exclusión. A su vez los
parámetros de publicaciones locales y bajo los cuales se
restringe la posibilidad de ser incluido un artículo,
pueden ser diferentes.

Con respecto a los planteos de investigación, pueden ser distintos de los
tenidos en cuenta por el lugar receptor. Nuevas pueden ser las
problemáticas definidas por el autor y que lo excluyen de
la corriente principal del conocimiento.

También afecta a la inclusión, la falta de
circuitos
informales entre los investigadores evaluados y evaluadores,
situación que afecta la valoración de la
investigación.

La inadecuación al contexto y situación
argentina se refleja en la escasa cobertura de revistas locales,
así como en la falta de difusión de la
investigación alternativa surgida de nuestro entorno.
Sumado a ello, tenemos el que las diferentes bases estén
sesgadas de acuerdo a sus propios objetivos y
ámbitos de interés,
además de demostrar el que hayan sido creadas con fines
bibliográficos y no bibliométricos, haciendo
más dificultoso su empleo a los
fines de cuantificar.

Otro de los problemas con los que se enfrentan las bases de
datos más consultadas, es el de la falta de
adecuación a las normas y pautas
de difusión particulares de las ciencias
sociales. No son considerados al respecto otro tipo de
publicaciones más comunes para estos casos como pueden ser
las memorias,
tesis,
monografías y libros,
así como los tiempos diferenciales en publicar de estas
ciencias.

2. Indicadores de
bibliometría tecnológica

Bajo la denominación de indicadores de
producción tecnológica o de bibliometría
tecnológica, se comprende a nivel internacional las
patentes registradas en las oficinas nacionales. Las patentes se
registran a nivel de cada país, clasificándolas de
acuerdo a la solicitud y la concesión, y teniendo presente
la nacionalidad
del solicitante. De las patentes solicitadas, recomienda OCDE,
considerar:

  • 1) Las patentes solicitadas por residentes del
    país.

  • 2) Las patentes solicitadas por extranjeros en el
    país receptor.

  • 3) El total de las patentes registradas en el
    país.

  • 4) Las patentes solicitadas por los residentes del
    país, fuera de éste.

Completa el análisis el considerar la balanza de pagos
de tecnología, que se refiere a la
tecnología no incorporada en las empresas, que
permite la difusión de los conocimientos técnicos y
de servicios.
Comprende:

  • 1) La compra y venta de patentes.

  • 2) Las licencias de patentes adquiridas.

  • 3) El know-how no patentado.

  • 4) Los modelos y diseños industriales.

  • 5) Las marcas comerciales.

  • 6) Los servicios técnicos.

  • 7) La financiación externa industrial de la
    I+D, para solucionar problemas en la producción.

Para contextualizar el tema de patentes, veamos que los
derechos de
propiedad
industrial, incluyen: patentes, diseño
industrial, marcas, modelos,
etc.

Una patente es entendida como el contrato
existente entre el inventor y/o depositante y la colectividad,
otorgando exclusividad de explotación en un tiempo dado
por veinte años y en un territorio dado que es cada
país con el fin de dar a conocer las particularidades de
los inventos. Con
respecto a su publicación, resulta un 80% de la
información que no es publicada en ninguna otra parte.

Se definen diferentes tipos de patentes de acuerdo a tres
criterios:

  • 1) Patentes de registro simple con una débil
    garantía y que se da en los países poco
    industrializados.

  • 2) Patentes bajo procedimiento de informe de
    investigación con poca garantía, aunque con la
    posibilidad para el depositante de medir los riesgos.
    Éste es el caso de Francia, Bélgica,
    Checoslovaquia, España, Grecia, etc. 

  • 3) Patentes bajo procedimiento de examen con fuerte
    seguridad para el depositante. Se da en Japón,
    Austria, Alemania, etc.

Para ser patentable un producto o
proceso, se
deben cumplir en general tres requisitos:

  • 1) Novedad. Presentar una invención
    novedosa.

  • 2) Altura inventiva. Implica una actividad inventiva
    que excede el dominio común de los especialistas.

  • 3) Debe ser industrializable. Debe ser susceptible de
    aplicación industrial.

Quedan excluidos del derecho de
propiedad industrial: descubrimientos, teorías
científicas, métodos
matemáticos, creaciones estéticas,
planes o principios y
métodos en el ejercicio de las actividades intelectuales
o en el dominio de las
actividades económicas, reglas de juego,
programas de
computación, presentaciones de
informaciones, métodos de tratamiento quirúrgico o
terapéutico o de diagnóstico aplicado al cuerpo humano
o animal, obtenciones vegetales, razas animales y
procedimientos
esencialmente biológicos de obtención de vegetales
o de animales, e invenciones contrarias al orden público y
las buenas costumbres.

Pero sobre todo, toda patente tiene interés si conduce
a un desarrollo
comercial, constituyéndose en un indicador de la fuerza
comercial de una empresa o de
un país e incluso, el número de patentes
depositadas en el exterior de un país refleja su fuerza
exportativa. Pero hay que tener presente que una patente no es un
indicador de la capacidad de investigación o innovación, ya que muchas de éstas
no llegan a patentarse.

Estudiado el concepto
básico sobre patentes, pasamos a analizar un ejemplo de
demanda de
patente europea, advirtiendo que la presentación se
realiza en la lengua del
país receptor, aunque se refiera a una única
"European Patent Office/Office
européen des brevets/Europäisches Patentamt". El
acceso a los datos de cualquier encuesta es
realizado con la obtención de un permiso y por ley no se pueden
cruzar las bases de datos para obtener información de
alguna persona en
particular.

El trabajo sobre
las bases de datos de patentes consiste en los siguientes
pasos:

  • 1) Se dispone de las bases de datos existentes.

  • 2) Se compone una base de patentes actualizada.

  • 3) Se señalan por separado depositantes e
    inventores.

  • 4) Se extraen los depositantes de los diferentes
    años dispuestos y se señalan las personas
    jurídicas (institucionales) y las personas
    físicas para homogeneizar el número de
    depositantes personas morales.

  • 5) Se crea la base de datos por patente individual,
    donde constan el número de patente, número de
    depósito, número de depositante, nombre del
    depositante, país del depositante, nombre del grupo,
    país del grupo, el inventor, país del inventor,
    y otro tipo de información sobre la patente.

Toda la información es obtenida de la
carátula de la patente, considerada como un instrumento
valioso de información. Con estos mismos datos puede
procederse al mapeo de las empresas con trayectoria
tecnológica, así como al descubrimiento de nuevos
cruces disciplinarios a los fines de usarlos en prospectiva y
vigilancia tecnológica.

3. Indicadores de
innovación

La innovación se define como la introducción exitosa de una novedad en el
mercado, con
ventas que
generen beneficios que permitan cubrir los gastos y las
inversiones
necesarias. Lo novedoso puede presentarse a nivel del producto,
el proceso y el método de
trabajo u organización productiva o de varios de
ellos juntos. Para los dos primeros casos, se trata de un
cambio en la
tecnología por lo que es una innovación
tecnológica. Tal la siguiente definición
"…estamos hablando de una innovación
tecnológica
, que podemos definir, de acuerdo con el
modelo visto,
como un encuentro de lo técnicamente posible con lo
socioeconómicamente deseable
".[2]

Así como la innovación puede ser de producto, de
proceso, de métodos y organización de la
producción, o de una combinación de dos o
más de ellos, también puede tratarse de una
innovación incremental o radical, en cuyo caso se
deberá a mejoras paulatinas o a un cambio total del
producto o su proceso respectivamente. Las innovaciones
varían en el grado de cambio tecnológico que
contienen y en la amplitud de los efectos económicos y
comerciales que producen, ya que se trata de factores con cierto
grado de independencia.

La magnitud de los efectos económicos y comerciales de
las innovaciones no ha podido ser medida ya que muchas veces es
necesario que transcurra tiempo para ver los resultados. En
cambio, se puede medir el grado de cambio tecnológico en
una innovación de acuerdo a una escala de cinco
niveles decrecientes, considerando que se trata de una
tecnología innovadora suficientemente desarrollada si se
justifica el dictado de un curso a nivel universitario. De
acuerdo a este esquema analógico muy ilustrativo,
corresponde a cada nivel:

Nivel 5: La innovación implica una nueva
tecnología; se requeriría un libro de
texto
nuevo.

Nivel 4: La innovación es tal que dejaría
desactualizados varios capítulos del libro.

Nivel 3: La innovación requiere el cambio de algunos
capítulos del libro o de la adición de otros
nuevos.

Nivel 2: La innovación obliga a agregar o alterar
algunos parágrafos del
libro.

Nivel 1: La innovación produce ligeras diferencias o
ninguna con el contenido del libro.

En el proceso innovativo se despliegan una serie de pasos
sucesivos. El reconocimiento del mercado es el primero de estos
pasos a emprender al captar demandas del mercado y formas
posibles de acceder a satisfacerlas. Ello incluye el
conocimiento de la frontera de
los conocimientos necesarios de las distintas disciplinas para
determinar la factibilidad
técnica. De aquí surgirá una idea o
diseño conceptual a desarrollar, junto con la
estimación de probabilidades de éxito,
tiempo requerido para alcanzar el desarrollo innovativo y la
aceptación del mercado, y los costos del
proyecto.

El crecimiento, entendido como el desplazamiento hacia fuera
de la curva de posibilidades de la producción, puede tener
lugar por cualquiera de las expansiones siguientes: a) una mejora
técnica, en el sentido de nuevos y mejores métodos
para producir bienes y
servicios; b) aumento del volumen de
capital; c)
aumento de la fuerza de trabajo; y d) descubrimiento de nuevos
recursos
naturales. Un desplazamiento hacia fuera de la curva de
posibilidades de la producción se puede lograr, por
ejemplo, a través de una innovación
tecnológica que permita obtener, con los recursos
existentes, un aumento en la capacidad productiva de la economía. El empleo de nuevos
métodos de cultivo o la utilización de un nuevo
fertilizante o herbicida puede lograr que con el empleo de la
misma cantidad de trabajo y tierra se
produzca una mayor cantidad de un producto.

En las mediciones de la innovación tecnológica
de productos y
procesos, es usado el Manual de Oslo
elaborado por la OCDE. A nivel regional, acaba de presentarse el
Manual de Bogotá cuyo objetivo
principal consiste en una propuesta de adaptación a la
realidad Latinoamericana del Manual de Oslo. Justifica este tipo
de adaptaciones, las condiciones locales en que se dan las
innovaciones tecnológicas de producto y proceso. Debemos
tener presente que el Manual latinoamericano incluye lo
recomendado por OCDE, si bien amplía la
problemática de estudio.

En los indicadores de innovación, se
recomienda estudiar:

  • 1) Como insumo, los bienes de capital de acuerdo a si
    se trata de nacionales o importados en: hardware de
    computación, mano de obra especializada, software,
    consultorías, licencias u otra forma de propiedad
    industrial, acuerdos con entidades sin fines de lucro y
    acuerdos con organismos productores de ciencia y
    tecnología.

  • 2) En la empresa, la I+D en cuanto a personal y
    gastos. Del personal ver los dedicados a actividades de
    innovación y los abocados a la
    capacitación.

  • 3) De la producción, las ventas de
    tecnología, las patentes, la variación de la
    producción de los factores, la variación en la
    tecnología de producto, la variación en la
    tecnología de proceso, la variación del
    tamaño empresarial, la reestructuración y
    organización de la producción.

Los indicadores de la conducta
tecnológica de las empresas industriales recomendados por
el Manual de Bogotá son: ventas, exportaciones,
importaciones,
empleo total, exportaciones en relación a las ventas,
importaciones en relación a las ventas, empleo en
investigación y desarrollo, empleo en investigación
y desarrollo en relación al empleo total, inversiones,
tecnología incorporada de origen local, tecnología
incorporada de origen externo, tecnología incorporada en
relación a las inversiones, gastos salariales en I+D,
otros gastos en I+D, total gastos en I+D, total gastos en I+D en
relación a las ventas, gastos salariales en
innovación excluyendo I+D, otros gastos en
innovación excluyendo I+D, total gastos en
innovación excluyendo I+D, total gastos en
innovación excluyendo I+D en relación a las ventas,
gastos salariales en innovación, otros gastos en
innovación. Total gastos en innovación, total
gastos en innovación en relación a las ventas,
automatización y equipos de informática, software, licencias y
transferencias de tecnología, consultorías,
acuerdos con entidades sin fines de lucro, acuerdos con entidades
públicas de ciencia y
tecnología, capacitación, gastos en innovación
sumando gastos en tecnología no incorporada,
capacitación y acuerdos, gastos en innovación
sumando gastos en tecnología no incorporada,
capacitación y acuerdos en relación a las ventas,
gastos en innovación sumando gastos en tecnología
incorporada y no incorporada, capacitación y acuerdos, y
gastos en innovación sumando gastos en tecnología
incorporada y no incorporada, capacitación y acuerdos en
relación a las ventas.

4. Indicadores de
impacto social

 

De reciente aparición, estos indicadores surgen como
una necesidad dentro de los países en desarrollo donde la
realidad social y económica acuciantes plantean el
poder
diagnosticar con el objeto de incentivar la producción
científica y tecnológica a los fines de resolver
los problemas de pobreza,
exclusión, marginalidad y
desempleo. Por
sus misma configuración, son indicadores de complejas
características y que presentan dos visiones alternativas.
La primera de ellas, hace referencia a la percepción
de parte de la sociedad de
los beneficios otorgados por las investigaciones.
La segunda, da cuenta de los conocimientos generados desde la
comunidad
científico-tecnológica en sus proyectos de
investigación, en relación a las necesidades
sociales.

 

Este tipo de indicadores se constituyen en necesarios para la
toma de
decisiones estratégicas en nuestras sociedades en
desarrollo, requiriendo un gran esfuerzo su construcción, especialmente por tratarse de
un estudio de reciente data.

Para poder desarrollar este apartado, nos basaremos en los
trabajos presentados en el Segundo y Tercer Taller sobre
Indicadores de Impacto Social de la Ciencia y la
Tecnología, llevados a cabo por la RICYT en el mes de
diciembre de los años 1998[3]y 2000.

 

Conceptualmente, se trata de combinar los indicadores de
ciencia y tecnología ya vistos, y los indicadores de
desarrollo
social, abarcando de esta forma un análisis integrador
de cada enfoque en particular. Se trataría de obtener
información cuantitativa que dé cuenta del papel de
la ciencia y la tecnología en la resolución de los
problemas
sociales acuciantes. Y sumado a ello, advertir el rol
desempeñado por la ciencia y la tecnología en el
conocimiento y traducción de las demandas sociales;
así como las áreas científicas y
tecnológicas vinculadas a las necesidades concretas y
urgentes de nuestra sociedad. De aquí surgiría un
panorama general de los efectos sociales de la ciencia y la
tecnología en la mejora de las condiciones de vida,
traducidas en calidad de
vida y desarrollo
sustentable.

 

La conformación de la expresión desarrollo
sustentable, conformada por los términos desarrollo y
sustentable connotan una serie de condiciones
económico-sociales y mediambientales que dan cuenta de sus
variables
componentes. El desarrollo por su parte, remite a las condiciones
de mejoras económicas y sociales en todos los estratos de
la sociedad. Lo sustentable se refiere a las variables que
intervienen en la conservación de la biodiversidad
y del entorno para las generaciones actuales y futuras.

 

Las bases para emprender el estudio de los indicadores de
impacto social de la ciencia y la tecnología, refieren a
los nexos existentes entre la ciencia y la tecnología, y
la sociedad, dando cuenta de los agentes intervinientes, los
actores involucrados, las políticas
desarrolladas a favor o en contra y los recursos disponibles.

 

El estudio del impacto social de la ciencia y la
tecnología tiene tres dimensiones a considerar. Estas
dimensiones son:

  • 1) La ciencia y tecnología.

  • 2) El desarrollo social.

  • 3) La vinculación entre la ciencia y la
    tecnología, y el desarrollo social.

En cuanto a los aspectos a considerar en la dimensión
científica y tecnológica, están los
siguientes indicadores:

  • 1) De políticas públicas: recursos
    económicos en ciencia y tecnología, gasto en
    ciencia y tecnología, gasto en ciencia y
    tecnología en relación al PBI, gasto en ciencia
    y tecnología por habitante, gasto en ciencia y
    tecnología por investigador, gasto en ciencia y
    tecnología por sector de financiamiento, gasto en
    ciencia y tecnología por sector de ejecución,
    gasto en ciencia y tecnología por objetivo
    socio-económico, personal en ciencia y
    tecnología diferenciando los investigadores,
    investigadores en relación a la PEA, e investigadores
    por género.

  • 2) De la oferta de conocimientos de relación
    real o potencial con el desarrollo social: proyectos y grupos
    por campos de aplicación, y los tipos de
    investigación en básica, aplicada y desarrollo
    experimental.

  • 3) De la difusión o divulgación de la
    ciencia y la tecnología que se relaciona con la
    percepción social de la comunidad: medios de
    comunicación científica y tecnológica,
    noticias científico-tecnológicas publicadas,
    asuntos científicos y tecnológicos tratados en
    las legislaturas nacionales y provinciales, editoriales
    científico-tecnológicas y cantidad de
    publicaciones, y programas televisivos y temas de ciencia y
    tecnología relevantes.

En la dimensión del desarrollo social están los
siguientes indicadores normalizados y estandarizados:

  • 1) Para la pobreza: tasa de empleo, población
    por debajo de la línea de pobreza, salario promedio
    por género e ingresos desiguales.

  • 2) Para los aspectos demográficos: tasa de
    crecimiento de la población, tasa neta de
    inmigración, tasa de fertilidad y densidad de
    población.

  • 3) Para la educación: tasa de población
    en edad escolar, tasa de escolaridad primaria, secundaria y
    universitaria, tasa de alfabetización de los adultos,
    tiempo de escolaridad, tasa diferencial por género de
    permanencia escolar y gasto en educación en
    relación al PBI.

  • 4) Para la salud: porcentaje de población que
    accede a sanitarios, acceso a agua potable, esperanza de
    vida, peso adecuado al nacer, tasa de mortalidad infantil,
    inmunización a enfermedades infecciosas, uso de
    métodos anticonceptivos, proporción de
    químicos peligrosos en los alimentos y gasto en salud
    en relación al PBI.

  • 5) Para los asentamientos humanos: tasa de
    crecimiento de la población urbana, pérdidas
    humanas y económicas por desastres naturales,
    población en áreas urbanas, gasto en vivienda,
    consumo per cápita por vehículo transporte de
    fuel oil, área y población de asentamientos
    urbanos formales e informales, superficie ocupada por persona
    y gasto per cápita del gobierno en servicios de
    infraestructura urbana.

En la dimensión de la vinculación entre la
ciencia-tecnología y el desarrollo social, están
los siguientes indicadores:

  • 1) Los instrumentos o canales institucionales que
    representan intereses sociales o sectoriales por medio de
    organizaciones no gubernamentales (ONGs), sociedades civiles
    e intereses sociales.

  • 2) Los instrumentos o canales institucionales que
    representan intereses sociales o sectoriales por medio de
    instituciones públicas de servicios sociales.

Recabada la información pertinente a las tres
dimensiones, se intentaría ver el vínculo existente
entre los posibles usuarios y demandantes, y los productores de
conocimiento
científico y tecnológico u oferentes. La
ciencia y la tecnología sería el componente que da
cuenta del valor agregado
dado por el conocimiento.

La metodología de captura de la
información, en principio consiste en dos enfoques
complementarios que por un lado mida la cantidad y tipo de
impacto producido por la ciencia y la tecnología a nivel
de estudios de tipo micro, que den cuenta del nuevo
fenómeno de estudio. Y por otro lado, se trataría
de registrar a las instituciones nacionales con sus programas de
ayuda, y ONGs que representen los intereses y necesidades
sociales.

La medida de los impactos sociales de la ciencia y la
tecnología, establece la diferencia entre el estado de
la sociedad con y sin el aporte de la I+D. Rémi
Barré aporta desde un enfoque de beneficio
económico una serie de planteos que se detallan a
continuación. Si bien debemos advertir la complejidad del
fenómeno, que presenta una serie de actores y escenarios
diversos en la generación, validación y
difusión del conocimiento. Una primera faceta a averiguar
es la de los mecanismos por los cuales el conocimiento se crea y
circula, modificando las capacidades y las estrategias de
los actores.

Continúa este autor, con la propuesta de las siguientes
mediciones:

  • 1) Tomando las publicaciones científicas:
    citas de artículos científicos en las patentes
    o en guías de buena práctica médica,
    referencias de los artículos científicos en los
    reglamentos o experiencias, referencias a artículos
    científicos en la práctica profesional, y
    referencias a los artículos científicos en la
    prensa de difusión masiva.

  • 2) Medidas de las actividades y movilidad de los
    investigadores: actividades de información para las
    empresas y poderes públicos, participación de
    las actividades ligadas a la investigación y lo
    público, contribución a las actividades
    económicas y empresarias nuevas, y formación de
    investigadores o jóvenes doctorados reclutados por la
    industria.

  • 3) A partir de la propiedad intelectual: licencias de
    patentes acordadas y porcentajes de participación de
    una patente.

  • 4) Teniendo presente las "externalidades del
    conocimiento": actividad de los parques científicos y
    las incubadoras tecnológicas y construcción de
    redes multiparticipativas.[4]

Tal como nos advierten quienes están produciendo
alternativas de medición en este área particular de
los indicadores, la complejidad del fenómeno hace que en
esta instancia nos encontremos con planteos hipotéticos
diversos. Hace falta la puesta en práctica de estas
formulaciones, para ver el grado de efectividad o los ajustes a
realizar que resulten pertinentes.

5. Indicadores de
género, ciencia y tecnología

El género es
una concepción que aparece a partir de los años
1990, cuando se advierte el sesgo que tienen las concepciones
acerca de lo femenino y lo masculino dentro de las sociedades y
que condicionan actitudes
diferenciadas. A la mujer se le
predeterminan determinados roles y estatus que en
comparación con los del hombre, la
sitúan en general en condiciones de inferioridad y
marginación.

Los indicadores en surgimiento actualmente referidos al
género, plantean una permanente relación entre la
cantidad de mujeres y de hombres ocupados en espacios similares,
sustentándose en la premisa de igualdad y
equidad de
género.

A mediados del año 1999, se llevó a cabo en
Budapest, Hungría, la III° Conferencia
Mundial de la Ciencia organizada por Unesco. Las conclusiones
obtenidas apuntan a lograr entre otros temas, una mayor
participación de las mujeres en las decisiones
científicas, junto a una postura ética
frente a las investigaciones que involucren a la ciencia y la
tecnología. Es que realizado un balance
general de nuestras sociedades actuales, surge con evidencia
el que la ciencia librada a su propio devenir y sobre todo con un
trasfondo político, conducen a la destrucción
ilimitada de la naturaleza y
la humanidad. Vinculado a ello, está la advertencia de una
ciencia y tecnología, prioritariamente masculina con un
nivel que supera al 90% en las decisiones provenientes de los
varones.

No se trata de que la mayoría de los investigadores
sean hombres, ya que como ejemplo, en el caso de nuestro
país lo parejo de las cifras es notable, correspondiendo
en el año 1999 el 46% a la población femenina. De lo que se trata es
de que las mujeres puedan decidir y ejecutar en un orden de
igualdad el rumbo dado a las investigaciones y las
tecnologías, ya que se suponen enfoques diferentes y
complementarios.

 

Como todavía no se encuentra normalizado el tema de los
indicadores en género, ciencia y tecnología,
pasemos a una descripción de posibles aportes:

  • 1) Relación entre los cargos ocupados por
    mujeres y hombres en los diferentes cargos y funciones.

  • 2) Relación entre la edad de acceso a cargos
    ejecutivos en ciencia y tecnología entre hombres y
    mujeres.

  • 3) Relación entre género y las
    disciplinas científicas de los investigadores.

  • 4) Relación entre género y campo de
    aplicación.

  • 5) Relación entre género y tipo de
    entidad de desempeño.

  • 6) Relación salarial entre personal
    científico y tecnológico por función y
    género.

  • 7) Relación entre género,
    titulación máxima y salario, en investigadores
    y técnicos.

  • 8) Relación entre género y
    dirección de proyecto.

  • 9) Relación entre género y disciplina
    científica en la dirección de proyecto.

  • 10)  Relación entre género y campo de
    aplicación en la dirección de proyecto.

Como puede verse, muchas áreas de exploración en
referencia al armado de indicadores están por realizarse.
Resultaría importante que desde el Estado,
específicamente en el área competente de ciencia y
tecnología, se avance hacia la valoración y puesta
en marcha de este tipo de emprendimientos, ya que de proponerlo
cuentan con gente especializada en la materia.

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Autor:

Lic. Silvina Besarón

[1] Extraído de RICYT, Indicadores de
Ciencia y Tecnología Iberoamericanos/Interamericanos,
1997.

[2] FERRARO, Ricardo y LERCH, Carlos,
¿Qué es qué en tecnología ?,
Pág. 57.

[3] Los trabajos de este Segundo Taller son:
ITZCOVITZ, V., FERNENDEZ POLCUCH, E. y ALBORNOZ, M., Propuesta
metodológica sobre la medición del impacto de la
ciencia y tecnología sobre el desarrollo social.
ESTEBANEZ, María Elina, La medición del impacto
de la ciencia y la tecnología en el desarrollo
social.

[4] BARRé, Rémi, "La medida de
los impactos socio-económicos de la
investigación: la medida ha muerto – viva la medida!",
en La lettre, N°21.

Partes: 1, 2
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