- Las
organizaciones y sus estructuras funcionales: El mito de la
"profesión" de administración de
empresas - El
orden que nos gobierna - El
factor individual - La
mujer como líder natural e
ineluctable - La
mujer de Cristo el Redentor: Ejemplo
paradigmático… - La
mujer - La
explicación - La
estructura de la familia nos auxilia en encontrar la
explicación de este fenómeno - En
resumen - Bibliografía
"Paris en el otoño del año 1911
"La ciudad bullía
con noticias salaces.
"Noticias acerca del romance
tempestuoso entre dos de sus más destacados ciudadanos:
Marie Curie, quien ese mismo día recibiera la noticia de
haber merecido el insólito galardón de un segundo
Premio Nobel con el físico Paul Langevin." FEFL en
Celebrando la Naturaleza, Celebrando la
Mujer.
La disciplina de la administración
de empresas — como, la del derecho — deja mucho que desear,
como veremos en esta lección. (Véase: El Juez
Venal y el Narcisismo Patológico: Un Estudio en:
http://www.monografias.com/trabajos78/juez-venal-narcisismo-patologico/juez-venal-narcisismo-patologico).
Estructura del gobierno de los Estados
Unidos
Las
organizaciones y sus estructuras funcionales: El mito de la
"profesión" de administración de
empresas
Las dificultades experimentadas en la
definición de organizaciones derivan del hecho de que la
organización, por definición, delimita un concepto
y no una estructura tangible. Por consecuencia, el modo como
distintos individuos observan las constituciones de
compañías y negocios, depende — como
anteriormente hemos dicho — de sus propios puntos de vista
psicológicos, producto de su desarrollo académico,
intelectual y emocional.
Lo es así, porque las corporaciones
refunden las psicologías integradas de sus dirigentes, las
de sus subalternos, y las de quienes las observan, operando en
tándem.
Por esta simple razón, cualquier
empresa, cuando cambia sus líderes, se comporta de manera
diferente, porque los dirigentes nuevos le suministran sus
orientaciones idiosincrásicas y sesgos
personales.
Anteriormente hemos establecido, que
algunas personas perciben las instituciones de negocios como si
fueran grupos dedicados a la manufactura y mercadeo de productos
o servicios, otros las conciben como nidos de innovaciones
excepcionales, y otros como las arenas políticas de
transacciones y compromisos.
Así es, cuando del comercio se
habla…
Orden del universo
Esencialmente, entonces, diferentes
individuos consideran y ajustan los lugares donde laboran para
que éstos, a su vez, se reconcilien con sus afanes
psicológicos predominantes, proyectándose a ellos
mismos como elementos centrales, dentro de fantasías
elaboradas — ajenas a toda realidad — de cómo la
organización — en su manera de pensar — debe
de ser y debe de comportarse.
Este proceder puede resultar siendo asunto
azaroso para cualquier institución comercial y para su
futuro como operación provechosa.
Nada de lo antedicho se aprende, cuando se
estudia la profesión de administrar empresas, como tampoco
se enseña en las escuelas del derecho, el significado, y
la importancia de la Ley Natural. (Véase: La Ley
Natural, y los Principios Básicos de Nuestras Actividades
Mentales, Lógicas y Emotivas en:
http://www.monografias.com/trabajos49/actividades-mentales/actividades-mentales).
En otras palabras, la constitución
externa de organizaciones, se supedita a las visiones de quienes
las conciben y las transforman internamente. Así se
comporta toda familia, desde donde toda congregación,
industria o grupo humano provienen.
Tanto como sucede en la familia
tradicional, las organizaciones y conglomerados comerciales y
sociales son productos de la actividad psicológica que
existe entre las personas — cuyo propósito es ordenarlas
— y entre sus componentes miembros, interactuando a varios
estratos de comunicación tanto afectiva como efectiva,
para determinarla.
El orden que nos
gobierna
Nosotros sabemos que existimos dentro de un
concepto cósmico/universal con leyes que nos coordinan y
controlan, con el propósito de lograr una simetría,
equilibrio estable, y una armonía final.
Organigrama típico de
empresas
Asimismo entendemos — que, del mismo
modo, como se postula en la ciencia física teórica
del Caos que el aleteo de una mariposa en Buenos Aires, puede
causar un tornado en Des Moines, Iowa — que también
nuestros destinos temporales forman parte de ese sistema
único, misterioso, e interrelacionado de fuerzas
físicas y cosmológicas que a todos nos
afectan.
Lo mismo sucede con las
empresas.
Para las organizaciones de negocios, y para
la familia, las actividades, a menudo imperceptibles, de sus
elementos componentes, obedeciendo a fuerzas físicas,
políticas y sociales, pueden resultar en desbarajustes o
crisis internas.
Veamos
El factor
individual
Es indiscutible, que cuando nace un
niño, que éste no viene con un manual de
instrucciones acerca de sus estructuras funcionales,
idiosincrasias psíquicas y de cómo
entenderlo.
También es innegable el hecho de que
haber sido elegido presidente de una corporación o de una
república, o de haber procreado hijos —
convirtiéndose en padres — es índice de la
suficiencia personal e intelectual de que esa misma persona puede
gozar de los elementos necesarios para ejercer, con atino, esas
funciones.
Aung San Suu Kyi
Podemos argumentar que, si uno es director
de una industria de familia, que a nadie le importa lo que uno
hace ni con su dinero ni con el futuro del negocio. Pero, como
vivimos en un sistema de interdependencias básicas — ya
que nadie acumuló riquezas en el vacío — todos
los demás, que participan en el negocio, se apropian el
derecho a opinar acerca de sus derroteros y a cuestionar al
heredero circunstancial empresarial.
Lo mismo acontece dentro de la familia,
donde nadie puede arrogarse la libertad exclusiva ni el
privilegio incondicional de determinar su destino
arbitrariamente.
El negociante, es exitoso,
porque el subalterno lo soportó y lo ayudó a
triunfar
Si, algún día, el empleado
rehusara a responder a las demandas del jefe, y si algún
día los subordinados declinaran obediencia y lealtad, la
anarquía y el caos resultarían a detrimento de la
industria afectada.
Las organizaciones requieren estructura y
jerarquías. Las familias, requieren lo mismo.
Muchos padres, como líderes
empresariales, prefieren no tratar de inmiscuirse en las
tribulaciones y vicisitudes del oficio de educar a sus hijos o de
asistir a sus empleados — porque es mucho más simple,
dejarlos valerse por sí mismos o delegar todo a
otros.
Es en ésta la misma coyuntura donde
se requieren la esencia y la presencia paliativa de la figura de
la mujer.
Algo que quienes nos educan en la
administración de negocios olvidan o ignoran.
La mujer como
líder natural e ineluctable
En su comportamiento, la mujer — por ser,
como individuo, la más fuerte de los sexos en nuestro
género — es el dirigente organizacional,
psicológico, natural y biológicamente predestinado,
por excelencia.
El Papa reinante repite esta ceremonia
con los fieles durante la Pascua de
Resurrección…
Esto, ellas lo saben…
Todos lo saben, y nadie lo reconoce…
A los hombres ni les conviene, ni les
agrada que estos tipos de conocimientos se divulguen.
Veamos
Cuando la esposa del Arzobispo de
Canterbury se enteró de que la Teoría de la
Evolución ponía en tela de juicio el dogma
eclesiástico. Ella, preocupada, advirtió: "Oh,
Dios… de ser cierto, que no se haga conocido, para que
nadie más se entere…"
Porque la posición exaltada de su
prelado cónyuge peligraba.
Las cosas que amenazan el status quo, deben
de ser mantenidas secretas, para que la ignorancia
triunfe.
Que la mujer es una fuerza, que es
poderosa, inteligente y valiente como el que más, debe de
ser suprimido, para que sus hijos varones y sus esposos se
sientan más fuertes.
¿Por qué? Porque ellos, como
hombres (carentes de una pata en su segundo cromosoma XX-XY), son
naturalmente, más débiles. Es la respuesta es tan
simple como sencilla. (Para entenderlo mejor, véanse mis
artículos al respecto, o léase en detalle la vida
de Servilia Cæpionis).
¿Quién, sino el hombre,
durante el transcurso de toda su existencia histórica,
desea el cuidado especial y exclusivo de una mamá, o de
tantas mamás subrogadas — como en su vida
pudiese acumular — en cualquier forma o permutación
simbólica?
Pero, las buenas madres no se adquieren en
los mercados de la vida. Las mamás, con su devoción
instintiva nacen, no se improvisan… Quizás
algo que la Naturaleza, por medio de las actividades de la
oxitocina garantiza.
Mientras que el
papá…
El papá, en su rol indefinido, no
sabe ni aún qué pensar… Por esa razón
actúa como ser inefable y omnipotente… ¡Pobre
hombres!
La mujer de
Cristo el Redentor: Ejemplo
paradigmático…
Hablemos por un instante de una mujer,
llamada Miriam de Magdala o María Magdalena
Esta mujer, la esposa idealizada de Cristo,
hacen siglos que fuera removida de su lugar justificado, como
apóstol de Cristo, por la Iglesia
misógina.
Su nombre era María, que significa
"preferida por Dios", y era natural de Magdala en Galilea, de
ahí su sobrenombre de Magdalena.
Jesús, al dar su Espíritu
a sus apóstoles, les dijo que perdonasen los pecados
conforme se lo habían visto a Él hacer, como
también favoreció el papel predominante de la mujer
en la diseminación de sus evangelios. (Para ver
más:
http://www.manantialdivino.com/id417.html).
Fueron muchas las mujeres que la Iglesia
borró de entre los apóstoles, para que los
clérigos y sacerdotes pudieran abrogar el lugar
legítimo que pertenece solamente al Mesías, con
quien, ellas, por ser mujeres, nunca compitieran.
Cristo, de esta manera, sería
suprimido, por los curas sibaritas, en su esencia de humildad y
de pobreza.
Las tres Marías por
Annibale Carracci
Fyodor Dostoevsky en Los Hermanos
Karamazov, hace en el capítulo del Gran
Inquisidor, una representación fidedigna del modo
como la curia romana ha sacrificado a Cristo, una y otra vez,
para que, usando sus padecimientos, ellos — los sacerdotes —
puedan enriquecerse a costa de su pasión y
muerte.
Pero lo hacen y continúan
haciéndolo, a sabiendas, y, a pesar de que no fuera
ésta la voluntad del Salvador.
La
mujer
La mujer, en algunas de las iglesias
tradicionales y monoteístas, se concibe,
públicamente, como, repulsiva, mientras que en privado, se
las quiere seducir, o si no se someten al estupro.
María de Magdala fue abiertamente la
mujer a quien Cristo seleccionó para depositar su herencia
de "inspiración divina". Algo que muchos de sus
discípulos machistas resintieron y
opondrían.
Así
convivíamos…
Esta mujer tuvo la distinción de ser
la endosada de comunicar la noticia de la resurrección del
Señor.
María Magdalena, de entre los
apóstoles, fue la favorita del Profeta, quien
frecuentemente la besaba en los labios y afirmaba a sus
discípulos que la amaba de manera especial y cuasi humana,
ya que Él era el Verbo, como deidad, encarnado.
La Iglesia machista, personificada en la
figura del Papa Gregorio el Grande, autor de muchos cambios al
dogma de profunda importancia, fusionó la efigie de
María de Magdala con la imagen de la prostituta pecaminosa
que justificaría su destierro de entre los seguidores
favorecidos por Cristo.
Leonardo, sin embargo, en su lienzo
inmortal, La Última Cena, la incluye entre los
apóstoles, algunos de entre ellos, mostrando visiblemente,
su hostilidad a la presencia de esta mujer en la proximidad del
Hijo de Dios.
Con el ímpetus del antifeminismo,
desencadenado por Gregorio, se descubrieron modos expedientes de
reducir la mujer a un estado insignificante y servil — estado
en que aún hoy se la consigna en las religiones
monoteístas.
Leonardo nos ilumina cuando pone a esta
mujer especial en un lugar inmediato al de su esposo, y padre de
sus hijos, cuando éste encabezara la ceremonia
póstuma de La Última Cena.
La
explicación
Jesús era de edad cuando
comenzó a predicar sus evangelios como rabí de la
religión judaica. Para poder adquirir una posición
de respeto entre sus contemporáneos, Jesús
debía de estar casado, y lo estaba…
Por esa razón a María de
Magdala se le permitió su lugar al pie de la cruz, como
era la costumbre establecida por el imperio Romano, y a ella fue
a quien apareció primero el Mesías cuando
resucitara — resurrección que ni aún sus
discípulos más allegados, inicialmente creyeran,
sin dudas.
Los apóstoles, por su parte —
muchos de entre ellos amedrentados por lo que pudiera sucederles,
si los asociaban con Cristo — no estuvieron presente durante
todo el drama de la Pasión y del Monte Calvario.
Sólo tres mujeres demostrarían la entereza y el
valor para arriesgarse a estar cerca del Mesías
crucificado, viéndolo morir.
María Magdalena por
Frederick Sandys
Es que, desde el período
paleolítico, la mujer realizó que su cuerpo estaba
regulado por leyes cósmicas que operaban en
sincronía con el universo mismo — leyes especiales —
que evaden el hombre.
Reconociendo su rol especial, ellas
intuyeron que eran el cáliz de la vida y el principio
balanceante de toda sociedad y grupo humano — lo que para el
hombre obsesionado por sus dependencias innatas en la mujer —
fue algo que no pudo tolerar, relegándola, como castigo, a
un papel humillado y humillante como figura frívola,
subordinada y sin valor propio.
Este constituye el mismo rol forzado, que
pantomima la mujer, cuando se proyecta como figura accesoria y de
significado simplemente decorativo o accesorio.
La mujer que se atavía para ser la
mejor vestida, la más elegante y la mejor ama de casa, en
lugar de ser la más competente, la más sofisticada
o la más versada e inteligente de entre todos. O la que
más contribuye al bienestar colectivo — sin tener el
género en cuenta — aunque para este último
desempeño no fuera destinada, de acuerdo al hombre
machista.
La estructura de
la familia nos auxilia en encontrar la explicación de este
fenómeno
La familia, desde su origen
histórico se organiza esencialmente en torno a la
mujer.
Ésta coordina y sintoniza las
fuerzas del círculo hogareño para dirigir a los
hijos y orientar al marido — asistiendo en todos los aspectos
que se necesitan para lograr con éxito la independencia
final de sus vástagos y la asunción de sus destinos
en la sociedad en que vivirán.
Al hombre, ensimismado en el sentimiento
airoso y narcisista en su hegemonía económica y
social, le molesta ceder o compartir la preeminencia general que
las sociedades patriarcales les han asignado y prefiere que la
mujer sea sólo un juguete carente de significancia
alguna.
La mujer ha asistido al miembro del otro
sexo, con enorme entusiasmo, en personificar esta
abominación monstruosa, fingiendo ser débil, para
concederle este precario laurel.
Amazona herida por Franz Von
Stuck
En
resumen
Es simple, la administración de
empresas no nos enseña las complejidades de las firmas
comerciales como estructuras psicológicas dinámicas
y cambiantes.
Para hacerlo más complicado, en sus
estudios se soslayan los roles peculiares de circunstancias que
son únicas a nuestra sociedad y especie.
El rol del hombre y la mujer como
dirigentes no se distinguen, sus diferencias básicas no se
estudian y sus psicologías no se analizan.
Dejando, de este modo, y, como siempre, a
la mujer en un estado tácito o "virtual".
Por tal razón entendemos que la
mujer debe de reivindicar su rol en toda sociedad en la que vive,
no dependiendo del hombre para adquirir su significado
final.
Haciéndolo sin pedirle permiso para
lograrlo. Como hicieran las mitológicas amazonas — por
el bien de sus hijas, por el bien de sus hijos — y en este caso
— por el bien de sus destinos y por el bien y el futuro de los
negocios universalmente.
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: Celebrando la
Naturaleza, Celebrando la Mujer en
monografías.comLarocca, FEF: El Tercer Sexo y los
Trastornos del Desarrollo Sexual en
monografás.comLarocca, FEF: La Oxitocina: La
Hormona del Amor en monografías.comLarocca, FEF: Las Tres Gracias: Una
Celebración a la Mujer en
monografías.comLarocca, FEF: Las Tres Etapas en la
Vida de la Mujer en monografías.comLarocca, FEF: La Mujer en la
Mitología: Su Significado Moral, Histórico y
Cultural en monografías.comLarocca, FEF: El Padre: Su Rechazo
Afectivo y Sus Efectos en el Hijo Varón en
monografías.comLarocca, FEF: Biología,
Confianza y Oxitocina en mailxmail.com
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Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca