- La
apraxia verbal infantil (AVI) - La
diferencia entre AVI y una dilación, simple del
habla - Diagnosticando la AVI
- El
pronóstico - Envenenamiento infantil con
plomo - La
Microcefalia - El
caso de Vera - En
resumen - Temas
de la Niñez: El tartamudeo y el Mutismo
Selectivo - El
tartamudeo no es universal - Aspectos culturales
- Temas
de la Niñez: Mutismo selectivo - Perfil del silencio
- Bibliografía
"Parece ser que nuestros amigos
de niños, que llamaban "monos" a quienes otros
imitaran, tenían razón. Así, por lo menos,
lo establece la neurociencia moderna." FEFL en Neuronas
Espejo: Neurociencia Aplicada.
Continuando esta serie sobre de Temas
de la Niñez, presentamos en esta lección
aspectos del desarrollo verbal del niño y algunos
problemas de interés — tanto para los facultativos,
especializados o no — y para el público en
general.
Aprendiendo fonación
La apraxia verbal
infantil (AVI)
La apraxia de habla infantil es un desorden
de la locución fundado en el sistema motor. Por
razones no completamente entendidas, los niños con la
apraxia del habla tienen una gran dificultad con la
planificación y la producción de patrones de
movimientos precisos, bien coordinados y específicos de la
lengua, los labios, la mandíbula, y el paladar — todo lo
que es necesario para la expresión inteligible. A
veces el apraxia de habla se llama "apraxia verbal", "apraxia de
habla infantil", o "dispraxia verbal". No importa
cuál nombre se le dé, el concepto más
importante es la palabra de raíz, "praxis." Praxis
significa un movimiento voluntario. La apraxia del habla es
un desorden específico de la articulación de la
palabra.
El acto o acción de hablar comienza
con el deseo de comunicar un pensamiento. En seguida, las
palabras del mensaje se organizan en secuencia apropiada, con el
uso de la estructura adecuada para la edad. Cada palabra
está compuesta de una sucesión específica de
sonidos (también llamado "fonemas") y sílabas que
se encadenan juntos. Toda esta información resulta
en la organización espontánea de movimientos en
áreas específicas del cerebro que controlan los
labios, la lengua, la mandíbula, y el paladar
suave.
En el desarrollo normal, los niños
aprenden a repetir palabras. Otras personas así como
sus propios sistemas internos les dan información sobre
estas intenciones por sus reacciones, como si actuaran neuronas
de espejo. Los niños usan esta información
cuando pronuncian las palabras la próxima vez,
esencialmente aprendiendo por repetición.
Los mecanismos y programas de la
expresión son preservados en el cerebro desde donde se
evocan cuando se los necesita. Los niños con la
apraxia del habla tienen problemas en este aspecto de la
dicción. Se cree que niños con AVI no puedan
organizar los programas de la expresión motora o que estos
mecanismos estén defectuosos por alguna
razón.
Mecanismos del habla
La diferencia
entre AVI y una dilación, simple del
habla
Un verdadero retraso del habla es cuando el
niño sigue el camino "normal" del desarrollo de habla
infantil, aunque a una velocidad más lenta que lo
normal. Usualmente esta velocidad está en paso con
las habilidades cognitivas del niño. En el
desarrollo típico del habla y lenguaje, las habilidades
receptivas y expresivas progresan juntas en la mayoría de
los casos. Lo que se ve frecuentemente en niños con
la AVI es una discrepancia notable entre las habilidades
receptivas de lenguaje y las habilidades expresivas. Es
decir que la habilidad del niño para entender lenguaje
(habilidad receptiva) queda dentro de los límites
normales, pero la capacidad de expresión es severamente
deficiente, ausente, o difícil para entender. Esta
discrepancia es un factor importante y puede indicar que el
niño quizás tenga más que un retraso.
En el caso de tal desigualdad entre lo receptivo y expresivo, el
niño debe de ser evaluado para determinar la presencia de
un desorden de habla específico tal como la apraxia. Sin
embargo, ciertos desórdenes de lenguaje pueden causar un
patrón de síntomas semejantes a la apraxia.
Es insuficiente la discrepancia entre la habilidad expresiva
y la habilidad receptiva para diagnosticar la
apraxia.
Desarrollo motor
Diagnosticando la
AVI
Diagnosticando la AVI requiere la
introducción de los conocimientos especializados de un
patólogo del lenguaje (PL) o de la
comunicación.
Cuando el PL ha acumulado bastante
información, intentará a averiguar si el habla y
lenguaje del niño están desarrollando normalmente o
no. Si encuentra que el habla está desarrollando
normalmente pero a una velocidad más lenta que lo normal,
se puede decir que el niño sufre un retraso de habla y/o
lenguaje. Si el PL ha observado características que
no concuerdan con el desarrollo normal de habla y lenguaje,
tratará de establecer un diagnóstico
diferencial.
Cuando, habiendo eliminado otras causas, se
establece que un niño sufre de la apraxia de habla
infantil, el PL ha hecho un diagnóstico diferencial.
Ha establecido que, después de una evaluación
completa, el niño demuestra las características de
AVI.
La edad para hacer el examen es de Muchas veces no es posible Lo importante aquí es la |
La terapia del la
expresión y lenguaje incluye:
Principios de aprendizaje
motor.El uso de la estimulación de los
sentidos.El uso de ritmo y
melodía.Práctica en
pronunciación.
Los problemas no son de solución
fácil y, éstos empeoran si no existen recursos
adecuados.
El nivel intelectual del niño es de
mucha relevancia, ya que muchos niños con la apraxia de
habla, aún a una edad joven, tienen algún
conocimiento de su propia dificultad.
El
pronóstico
Hay una serie de factores que priman en el
progreso para niños con AVI.
Algunos de estos factores
son:
la severidad del problema
la existencia de otros
desórdenes coexistentes.la edad el niño cuando
empezó la intervención apropiada.la habilidad u oportunidad para
practicar afuera de la terapia.la voluntad del niño y la
cooperación de sus padres son esenciales para todo
éxito final.
Prosigamos, ahora, con la mención de
un asunto de importancia crucial para la prevención de
todos los trastornos del desarrollo infantil
Envenenamiento
infantil con plomo
Envenenamiento con el plomo o
saturnismo
El plomo está entre los | ||||||||
El plomo ha sido usado por miles de
años en sustancias que van desde tuberías hasta el
maquillaje. Aun los antiguos Romanos agregaban plomo a su vino
como edulcorante. Pero estos variados usos han dejado un legado
terrible porque el plomo es extremadamente tóxico.
Interfiere con el desarrollo del cerebro, reduciendo la
inteligencia, causando lapsos de atención más
cortos y un comportamiento antisocial. También aumenta la
presión de la sangre, la que afecta asimismo de otras
maneras negativas; trastorna las funciones del
riñón, y daña el sistema
reproductivo.
El plomo es una amenaza para cualquiera,
pero los niños son los más susceptibles porque sus
cuerpos, y especialmente sus cerebros, están aún en
desarrollo. Además, los niños pequeños
están expuestos más a menudo al plomo porque gatean
en el suelo y se meten objetos a la boca. Como resultado, ellos
están más propensos a ingerir plomo del polvo
contaminado o pedacitos de pintura.
Un hallazgo de importancia detectar en todo
niño con trastorno cognitivo y del desarrollo, de la mayor
relevancia es
La
Microcefalia
La microcefalia es un trastorno
congénito en el cual la cabeza del bebé es mucho
más pequeña en comparación con la de un
bebé normal de la misma edad y sexo. "Micro" significa
pequeño y "cefalia" se refiere a la cabeza. La
mayoría de los niños con este trastorno
también tienen un cerebro atrófico y padecen
retardo mental. Sin embargo, se debe tener en cuenta que algunos
niños con cabezas pequeñas tienen inteligencia
normal.
La microcefalia puede ser provocada por la
exposición a sustancias nocivas durante el desarrollo
fetal o quizás puede estar asociada con problemas o
síndromes genéticos hereditarios.
Las teorías sugieren que los
siguientes factores pueden predisponer al feto a padecer los
problemas que afectan el desarrollo normal de la cabeza durante
el embarazo:
exposición a químicos o
substancias peligrosasexposición a la
radiaciónfalta de vitaminas y nutrientes
adecuados en la alimentacióninfecciones
consumo de alcohol o de medicamentos
recetados o ilegalesobesidad y diabetes materna
Intoxicación por plomo
La microcefalia puede presentarse como una
única anomalía o en asociación con otros
problemas de salud y puede ser la consecuencia de la herencia. El
trastorno puede producirse luego del nacimiento debido a
diferentes lesiones cerebrales.
Luego de tener un hijo con microcefalia,
los padres tienen un 25 por ciento de posibilidades (una en
cuatro) de tener otro niño con el mismo
trastorno.
Síntomas
A continuación se enumeran los
síntomas más comunes de la microcefalia. Sin
embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma
diferente. Los síntomas pueden incluir:
apariencia de la cabeza del bebé
muy pequeñallanto agudo
fallo en ganar de peso
convulsiones
movimientos espasmódicos en los
brazos o piernasretardo del desarrollo
globalretardo mental
Diagnóstico
La microcefalia puede diagnosticarse antes
del nacimiento por medio del uso de procedimientos
especializados.
En muchos casos, la microcefalia no se
manifiesta hasta el tercer trimestre del embarazo y, por
consiguiente, es posible que no se detecte en ecografías
realizadas anteriormente a esta fecha. El diagnóstico de
la microcefalia puede realizarse al nacer o más adelante
durante la niñez. El rasgo de la mayor importancia
diagnóstica es que la circunferencia de la cabeza de los
bebés es mucho más pequeña que lo normal. Se
mide circunferencia de la cabeza del niño y se la compara
con una escala que determina los rangos normales y
anormales.
TAC
Entre las pruebas diagnósticas que
pueden realizarse para confirmar la microcefalia e identificar
anomalías cerebrales se pueden incluir los
siguientes:
circunferencia de la cabeza — esta
medición se compara con una escala que determina el
crecimiento y tamaño normales.radiografía – estudio de
diagnóstico que utiliza rayos de energía
electromagnética invisible para obtener
imágenes de los tejidos, los huesos y los
órganos internos en una placa
radiográfica.tomografía computarizada
(También llamada TC o TAC).imágenes por resonancia
magnética (IRManálisis de sangre
análisis de orina
Pronóstico
Desafortunadamente, no existe un
tratamiento para la microcefalia que normalice el tamaño o
la forma de la cabeza del bebé. Dado que este trastorno es
una enfermedad que dura toda la vida y que no se puede corregir,
el tratamiento se centra en prevenir o minimizar las deformidades
y en maximizar las capacidades del niño en casa y en la
comunidad. La contención positiva lo estimulará a
fortalecer su autoestima y fomentará su independencia
tanto como sea posible.
La importancia del diagnóstico es lo
que intentáramos ilustrar en esta
lección
El caso de
Vera
Vera fue concebida accidentalmente por una
mamá que se descuidó enormemente durante su primer
embarazo, ganando más de cincuenta libras y fumando,
bebiendo y abusando una variedad de drogas
recreacionales.
Alcoholismo fetal
Luego del nacimiento, desde el principio se
notaba que su cabeza era muy pequeña y que su desarrollo
global era lento.
Cuando se decidiera hacer algo, ya
cumplía los tres años. Pero, con el
diagnóstico incorrecto de la apraxia verbal, hoy asiste
clases para niños normales, donde no progresa.
El asunto crucial es el de la existencia
recursos disponibles para asistir estos niños, donde pocos
recursos existen, y éstos hay que saber adaptarlos
correctamente.
La neurociencia, entonces, permanece como
la base de toda intervención, por los conocimientos
brindados.
En
resumen
Sabemos que muchos intelectuales geniales
fueron tardos en su desarrollo y que, con la asistencia creativa
de sus seres queridos crecieron para desarrollar su potencial en
pleno.
Para nuestros países, donde, a
menudo los recursos son exiguos, ya que se prefiere armar un
ejército a proteger la niñez, los ciudadanos
(miembros inventivos de la comunidad) pueden lograr
mucho.
Albert Einstein sufrió trastornos
del habla durante su niñez
Nuestra intención en es esta
ponencia es alentar a quienes deseen hacerlo a no olvidar a
nuestros niños con necesidades especiales, ya que estudios
recientes de la neurociencia arrojan luz en la adaptación
de nuevos conocimientos de índole pragmática para
remediar estos niños. (Véase mi artículo:
Temas de la Niñez: La Terapia de los Niños que
Sufren de PPD y el libro A User"s Guide to the
Brain por J. Ratey).
Ahora continuaremos dos trastornos comunes
de la dicción y la expresión juvenil
Temas de la
Niñez: El tartamudeo y el Mutismo
Selectivo
El tartamudeo (o disfemia) es un trastorno
del habla en el cual el flujo normal de la palabra se interrumpe
mediante repeticiones frecuentes o la prolongación de
sonidos, sílabas o locuciones o por la incapacidad de un
individuo para comenzar una oración. Las interrupciones
podrían estar acompañadas de guiños
rápidos de los ojos, temblores de los labios y/o de la
mandíbula o muecas de la cara u otra parte superior del
cuerpo que una persona que tartamudea usa en un intento frustrado
por expresarse a sí misma. Ciertas situaciones, como
hablar en frente de un grupo de personas o hablar por
teléfono, tienden a hacer que el tartamudeo se vuelva
más severo, mientras que otras situaciones, como cantar o
hablar solo, a menudo lo mejoran.
El tartamudeo también se conoce como
balbuceo, especialmente en Inglaterra, y por un término
más amplio, el del habla sin fluidez o disfemia. El
tartamudeo también se diferencia de otros dos trastornos
adicionales de claridad del lenguaje–el lenguaje desordenando,
caracterizado por un lenguaje irregular y rápido; y la
disfonía espasmódica, un trastorno de la
voz.
Se ha estimado que alrededor del 1% de los
niños, en Norteamérica, padecen de tartamudeo que
se prolonga hasta la adolescencia. En cuanto al sexo, aparece con
más frecuencia en los niños que en las
niñas.
La edad más común de comienzo
es antes de los 12 años, habitualmente entre 3 y los 6
años. Esto es normal en casi todos los casos y se debe a
que en dicha edad existe una falta de sincronización entre
la velocidad del pensamiento y la verbalización del
mismo.
Existen situaciones en las cuales se ejerce
una presión especial para establecer una
comunicación, como el contacto con personas
extrañas o una entrevista laboral en la adultez, en las
cuales el cuadro retorna o se intensifica.
El tratamiento es básicamente
expectante y de apoyo al niño ya que entre el 50% y el 80%
de los casos remiten en forma espontánea, principalmente
en aquellos casos leves, que son la mayoría.
Muchos padres preocupados, preocupan a
niño, empeorando la situación.
La insistencia en la corrección del
trastorno sólo favorece la perpetuación de los
síntomas. Por lo tanto es muy importante que los padres de
estos niños conozcan que se trata de un cuadro que
comúnmente es normal y transitorio. De este modo se
verá favorecida la evolución del cuadro hacia su
resolución natural y espontánea.
Lewis Carroll, autor famoso de los cuentos
de niños de Alicia en el País de las Maravillas y
pedófilo sospechado; fue un diácono, pero nunca
pudo aspirar al ministerio eclesiástico por ser
gago.
Lewis Carroll
El tartamudeo no
es universal
En algunos lenguajes la palabra para
definirlo, por su ausencia, no existe, como tampoco existe la
palabra que caracteriza la gordura. Asimismo se entiende que los
tartamudos empeoran bajo condiciones de estrés, no gaguean
cuando cantan y que, algunos oradores famosos usando subterfugios
simples, lo conquistaron, como lo hiciera el griego
Demóstenes.
Estudiando nuestros familiares más
cercanos en composición genética encontramos que
somos el único simio con problemas severos de la
locución y articulación de fonemas verbales, lo que
indica que cerca del área de Broca, situada en el
lóbulo frontal del cerebro y en otras regiones asociadas
existen conexiones sinápticas imprecisas, como lo he
aplicado al tratamiento exitoso del tartamudeo en casos de
Asperger.
La dislalia, otro nombre técnico
para la gaguera, produce una disminución de autoestima en
quien la sufre, engendrando ansiedad social. Este hecho magnifica
su tendencia a persistir ya que produce inquietud de
anticipación.
Como se cree que haya un factor
genético, uno de aprendizaje y uno de imitación,
esta condición se ajusta nítidamente al modelo
tripartito de la etiología actual de los trastornos
neuropsiquiátricos.
Aspectos
culturales
Por toda la historia el tartamudeo ha
atraído la atención del ser humano. Y. dependiendo
en el período específico se le adscriben razones
parea su manifestación y presencia.
El Talmud nos indica en algunos pasajes que
Moisés gagueaba.
Foto de Alice Liddell tomada por Lewis
Carroll (Véanse mis ponencias en Temas de la
Niñez: La Pornografía Infantil)
Isaac newton, elaborador de la Ley de la
Gravitación Universal y de los Principios de la
Termodinámica, era tartamudo.
Winston Churchill lo fue, pero como genio
que fuera, lo transformó en virtud, cuando nos aconseja
que "un gagueo ligero y no displicente ayuda a captar el
interés de cualquier audiencia".
El tartamudeo y la obesidad son tratables,
porque son trastornos condicionados, sin ventajas adaptivas y
susceptibles a la que mencionamos en la Opción de
Hobson.
Podemos resumirlo como evento fortuito de
la niñez, como Jenkins dijera de la enuresis.
Ahora consideraremos una entidad que ha
atraído mucho la atención de quienes se sienten, a
veces derrotados por su, aparente, desafío a la
razón
Temas de la
Niñez: Mutismo selectivo
El mutismo selectivo es el terror a
|
Nos dice Altamira: "Al año y
medio, Tatica nos sorprendió con su extenso vocabulario.
En la casa siempre fue una lora parlanchina que no lograba
contener sus palabras y aportaba siempre el mejor comentario. Me
llamaba la atención el correcto uso que daba a palabras
que ni siquiera le correspondían a su edad, pero
también notaba que ante cualquiera de sus gracias nadie
podía reírse, pues inmediatamente se molestaba y
enmudecía", explica su madre.
"Cuando ya tenía tres
años esta vergüenza invadió su vida. Si
cualquier persona que no fuera de la casa le hablaba, ella
jamás contestaba. No saludaba, no se despedía,
menos daba las gracias o se atrevía a pedir
algo.
"Cuando entró a la
guardería siguió con la misma actitud. Sólo
hablaba con sus amigas, pero frente a los adultos
enmudecía y no había caso de sacar de su boca
ninguna palabra e incluso ningún
gesto."Decidí llevarla a un especialista, quien
le diagnosticó mutismo selectivo, es decir, un verdadero
pánico a hablar y relacionarse con personas que no
pertenecen al círculo familiar".
Perfil del
silencio
Miedo, terror, pavor es lo que experimenta
un niño con mutismo selectivo cuando se espera de
él que hable. En ámbitos sociales, el menor que
padece este trastorno se siente como si estuviera constantemente
en un escenario. Por eso los nervios antes de enfrentarse a
cualquier encuentro distinto al familiar, como ir al colegio o a
la casa de un amigo, pueden provocarle náuseas,
vómitos o intensos dolores de cabeza.
Luego, estando en contacto con otras
personas, puede paralizarse al extremo de mantenerse
rígido y sin ninguna expresión física. Hay
otros que esconden la cabeza, evitan el contacto visual y puede
suceder también que aparenten estar tranquilos e
indiferentes a tal punto que se les malinterpreta y se les
cataloga como niños desafiantes y maleducados.
El drama es que son niños que se
perciben rechazados y su mayor sufrimiento es desear hablar y no
conseguirlo.
Si se compara a un niño
típicamente vergonzoso, los niños con mutismo
selectivo están en el extremo de la gama de la timidez,
donde la vergüenza llega a tal extremo que interfiere en su
capacidad para funcionar. Por lo general, tienen problemas de
iniciativa y grandes dificultades en sus relaciones con los
demás, a tal punto que sufren una verdadera fobia
social.
La dificultad tiende a manifestarse desde
la edad preescolar y percibirse en esos casos simplemente como
timidez. Sin embargo, si se prolonga más allá (a
los 5 y 6 años), ya se puede declarar como mutismo
selectivo y es importante una investigación acuciosa del
especialista para diagnosticarlo.
Es importante tener en cuenta que la
mayoría de los niños con este trastorno son tan
normales y se comportan de forma tan adecuada como cualquier otro
niño cuando se encuentran en un ambiente
confortable.
Para romper el silencio
El mutismo selectivo es un cuadro severo, a
veces muy prolongado, pues un niño puede recién
decidirse a hablar fuera de casa en la adolescencia.
Para lograr cuanto antes mejores resultados
es importante iniciar una terapia con diversas estrategias todas
orientadas a controlar la severa y perturbadora ansiedad.Como
familia, el mejor modo de ayudar a un niño con mutismo
selectivo es no exigirle que hable. Es fundamental, entender el
hecho de que su problema no está en que no quiere hablar,
sino que realmente no puede hacerlo. Es más, es importante
aprender a leer los códigos que el niño usa para
comunicarse como miradas, sonrisas, gestos faciales, y todo lo
que de modo indirecto manifieste.
Para superarlo por completo es necesario
tener una paciencia infinita, unido a terapias adecuadas, a
veces esperando hasta la adolescencia para ver un cambio
patente.
Causas
El mutismo selectivo es un trastorno ligado
a la ansiedad. Estudios han demostrado que algunos niños
nacen con temperamento inhibido, es decir, tienen un menor umbral
de excitabilidad en un área del cerebro, llamada la
amígdala. La función normal de esta estructura es
recibir y procesar las señales de potencial peligro y
poner en marcha una serie de reacciones que ayudan a los
individuos a protegerse. En estos niños, la
amígdala parece reaccionar demasiado y desencadena todas
estas respuestas, aunque no esté realmente en peligro. Por
esto se considera el mutismo selectivo como un trastorno de
ansiedad.
Mutismo selectivo ¿No lo
reconocen?
En esencia, es una respuesta normal del
organismo frente a estímulos percibidos subjetivamente
como amenazas. Se produce una aguda liberación de
sustancias químicas que provocan una estimulación
de alarma cerebral y una activación general del cuerpo:
tensión muscular, taquicardia, sudoración… Son
reacciones que preparan al cuerpo para arrancar o atacar, pero
que también pueden paralizar. El mutismo selectivo se
relaciona con un tipo de ansiedad social y es un cuadro propio de
la niñez. En la mayoría de los casos los
niños tienen una predisposición genética a
la ansiedad.
En el Diagnóstico y Manual
Estadístico de Desórdenes Mentales, el mutismo
selectivo es descrito como un infrecuente desorden
psicológico en los niños.
Niños (y adultos) con el desorden
son completamente capaces de hablar y comprender el lenguaje,
pero no ellos. Funcionan normalmente en otras áreas de
comportamiento y aprendizaje, aunque se privan severamente de
participar en actividades de grupo. Es como una forma extrema de
timidez, pero la intensidad y duración la distingue. Como
ejemplo, un niño puede pasar completamente callado en la
escuela, por años, pero habla libremente o excesivamente
en casa.
Ahora sí que lo
reconocen
Este desorden no se considera como un
desorden de comunicación, en que la mayoría de los
niños se comunican a través de expresiones
faciales, gestos, y expresiones faciales. En algunos casos, el
mutismo selectivo es un síntoma de un desorden de
desarrollo o un desorden afectivo, como la
depresión.
Al realizar el diagnóstico puede ser
confundido fácilmente como un tipo selectivo de Autismo o
síndrome de Asperger.
El mutismo selectivo es
caracterizado por:
Fracaso consistente para hablar en
situaciones sociales específicas (por ejemplo, en la
escuela, donde existe expectación al hablar) a pesar
de expresarse verbalmente en otras situaciones.Interfiere con los logros educacionales
o laborales, o con la comunicación social.El fracaso para hablar no se debe a la
falta de conocimiento del idioma hablado requerido en la
situación social.No se considera como un desorden de
comunicación (por ejemplo, tartamudeo), y no ocurre
exclusivamente durante una esquizofrenia u otro desorden
psicótico.
Etiología
No se han establecido las causas, pero hay
evidencia que existe un componente hereditario y que
también es más común en niñas que en
niños.
Gago famoso
Aspectos positivos y
negativos
Negativos
Encuentran difícil tener
contacto visual.Con frecuencia no sonríen y
tienen expresiones vacías.Se mueven de forma rígida y
torpe.No pueden manejar situaciones donde se
espera que hablen normalmente, como saludar, despedirse o
agradecer.Tienden a preocuparse más de las
cosas que el resto de las personas.Pueden ser muy sensibles al ruido y al
gentío.Encuentran difícil hablar sobre
sí mismos o expresar sus sentimientos.
Positivos
Tienen inteligencia y percepción
sobre el promedio, son curiosos.Son sensibles a los pensamientos y
emociones de los demás (empatía).Tienen gran poder de
concentración.Con frecuencia tienen un buen sentido
de lo que es correcto, incorrecto y justo.
En resumen
Los trastornos emocionales de la
niñez representan un aspecto único del
entendimiento del ser humano, por ello su manejo acertado y su
solución son esenciales.
Fin de la lección.
Bibliografía
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41:938-946
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca