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Filosofía moderna: Los principales autores de esta época



  1. Introducción
  2. Racionalismo
  3. Empirismo
  4. Ilustración
  5. El
    Idealismo Trascendental
  6. Fuentes

Introducción

En el siguiente esquema se citan las corrientes y
autores más importantes de esta época. En el
apartado relativo a la Ilustración se incluyen sólo
los ilustrados franceses, pero no se debe olvidar que Locke, Hume
y Kant son también destacados defensores de este
movimiento:

Racionalismo

a) Descartes (1596-1650)

 Descartes trató de aplicar a la
filosofía los procedimientos racionales inductivos de la
ciencia, y en concreto de las matemáticas. Antes de
configurar su método, la filosofía
había estado dominada por el método
escolástico, que se basaba por completo en comparar y
contrastar las opiniones de autoridades reconocidas. Rechazando
este sistema, Descartes estableció: "En nuestra
búsqueda del camino directo a la verdad, no
deberíamos ocuparnos de objetos de los que no podamos
lograr una certidumbre similar a las de las demostraciones de la
aritmética y la geometría". Por esta razón
determinó no creer ninguna verdad
hasta haber establecido las razones para creerla. El
único conocimiento seguro a partir del cual comenzó
sus investigaciones lo expresó en la famosa sentencia:
Cogito, ergo sum, "Pienso, luego existo". Partiendo del principio
de que la clara consciencia del pensamiento prueba su propia
existencia, mantuvo la existencia de Dios. Dios, según la
filosofía de Descartes, creó dos clases de
sustancias que constituyen el todo de la realidad. Una clase era
la sustancia pensante, o inteligencia, y la otra la sustancia
extensa, o físicab) Spinoza
(1632-1677)

 La filosofía de Spinoza pretende una
reforma del entendimiento, la religión y la
política. Si se lo tuviera que comprar con Descartes se
diferencia de éste por haberse ocupado de la
política, excluyendo la problemática
científica.

 Spinoza se inspira en manuales de geometría
euclidiana, lo cual revela su método: todo debe ser
reducido geométricamente a partir de la idea de Dios, la
cual es una idea innata. Por otra parte, en claro
panteísmo, todo procede de Dios y todo permanece en
él. La razón, es concebida como meramente deductiva
y matemática, aspecto en el cual es posible encontrar las
mayores similitudes respecto a Descartes. 

Spinoza es quizá, un místico maravillado
por la razón… o mejor, un racionalista inspirado en
místicas intuiciones.

 c) Malebranche (1638-1715) 

Malebrache es el primero que se enfrenta con el problema
donde lo ha dejado Descartes y, tratando de escapar al dualismo,
concluye que -dada la heterogeneidad esencial entre alma y
cuerpo- es imposible una acción recíproca. El
cuerpo extenso capaz sólo de acción
mecánica, no puede causar impresiones en el alma
espiritual, inextensa. Las ideas, pues, no pueden provenir de los
cuerpos; tampoco de la imaginación. Entonces, ¿son
innatas? Imposible: ¿cómo podríamos adquirir
una idea innata de cada detalle del universo? Nuestras ideas,
según M., no son producidas por las cosas exteriores, sino
por una iluminación divina con ocasión de las cosas
exteriores. El conocimiento del hombre es, pues, una
visión de las cosas en Dios (ontologismo), esto es, Dios
se hace patente a nuestra experiencia. Vemos las cosas "en Dios".
Las ideas son objetivas, en el sentido de que son iguales para
todos; no son sensaciones subjetivas o variables. No es posible
que la verdad (objetiva) proceda de las sensaciones (subjetivas)
ni de la persona singular. El orden objetivo es ideal, las
ideas existen en un mundo aparte, "el mundo ideal" (platonismo),
que se sitúa en la Mente divina. Vemos la extensión
"ideal" en Dios y a la vez vemos la existencia y naturaleza
infinita de Dios. Por lo tanto, la evidencia de la verdad es la
evidencia de Dios. El hombre conoce al Ser infinito porque conoce
verdades objetivas.

 Malebranche tiene una idea tan alta de la verdad
que la considera absoluta. Si algo es verdad lo es eternamente.
En consecuencia, todas las verdades que la razón adquiere,
como las matemáticas, por ejemplo, son indicio del acceso
que la razón tiene al Ser absoluto.

d) Leibniz (1646-1716)

 EL pensamiento de Leibniz es claramente
ecléctico. En su obra pueden encontrarse críticas a
Descartes y a Spinoza con el objeto de descartar aquellos
aspectos difíciles de conciliar en una síntesis que
fucione la escolástica y el cartesianismo.

Condicionado por el contexto histórico (se
buscaba en Europa un "equilibrio de fuerzas", basado
principalmente en el conflicto), la unidad de los
espíritus, respetando su pluralidad, será una
preocupación central del proyecto filosófico de
Leibniz. El nuevo orden que propone se basa en la idea de
armonía en donde intereses contrapuestos pueden
complementarse solidariamente. Al igual que Descartes y Spinoza,
propone una unificación de todas las ciencias, pero su
intención va más allá: la unificación
de la ciencia abrirá el camino a la unificación de
los espíritus. El método de Leibniz tiene
también las características
deductivo-matemáticas características del
racionalismo. El objetivo de su matematización es la de
analizar términos complejos para llegar a otros más
simples e indefinibles, los cuales serían simbolizados al
punto de crear un lenguaje universal que (al ser utilizado
mediante claras reglas deductivas), impediría la
aparición de nuevas teorías. Contrariamente a
Locke intentará probar la existencia de ideas innatas. De
acuerdo a su proyecto filosófico, estas ideas
serían las "semillas" que permitirían llegar a un
acuerdo entre todos los hombres. 

Empirismo

a) Locke (1632-1704) 

La teoría del conocimiento se
convierte con Locke en una rama independiente de la
filosofía. Su método es, lo que el denomina
"método histórico", o un análisis
descriptivo de lo que hay en la mente, semejante a la
enumeración y clasificación que podría hacer
un biólogo. El cometido de este análisis
será el de comprender en alcance de nuestro conocimiento.
Efectivamente, a diferencia de la posición racionalista,
Locke partirá de la convicción respecto a la
limitación del conocimiento humano. Esto no implica que no
deba confiarse en la capacidad cognitiva del hombre, sino tan
solo, limitar las pretensiones de conocimiento
universal. Toda idea procede de la experiencia. A
propósito de este tópico, debemos señalar
que Locke distingue dos clases experiencias:

 1. Experiencia externa: las ideas del
hombre surgen cuando este tiene las primeras sensaciones que
provienen de la experiencia externa. 2. Experiencia interna:
cuando la mente reflexiona sobre las sensaciones derivadas de la
experiencia externa (recuerdo, raciocinio) se produce la
experiencia interna generando las ideas de
reflexión. Ambos tipos de ideas son consideradas por
Locke como ideas simples porque son producidas por la experiencia
directa. Cuando la mente las recibe, se comporta pasivamente,
pero luego, estas ideas se transforman en nuevas ideas, la mente
se activa y las combina hasta elaborar ideas complejas las cuales
no son otra cosa que combinaciones de ideas simples. Surgen
así, tres categorías de ideas complejas:

1. Modos o propiedades

2. Substancias o soportes de los modos
y

3. Relaciones

Las ideas son signos de las cosas en
sentido en que son útiles para comunicar ideas los
demás. Al parecer, Locke consideraba que las ideas eran
independientes de las palabras puesto que sostenía que se
pueden tener ideas y pensar sin necesidad de palabras.

b) Hume (1711-1776)

El término empirismo viene de la voz griega
"empeiría" que se puede traducir como "experiencia".
Cuando hablamos de "experiencia" en este contexto nos referimos
más exactamente a la experiencia sensible o conjunto de
percepciones. En un sentido amplio llamamos empirista a toda
teoría filosófica que considera los sentidos como
las facultades cognoscitivas adecuadas para la adquisición
del conocimiento. A lo largo de la historia de la
filosofía se han dado muchas formas de empirismo, unas
radicales y otras moderadas; por ejemplo en la filosofía
griega se puede citar la filosofía aristotélica y
la filosofía atomista como filosofías más
empiristas que la de Platón o la de Parménides. En
el pensamiento medieval también encontramos autores muy
inclinados al empirismo, como Guillermo de Occam, en la
filosofía moderna el empirismo clásico, y en el
siglo XX el neopositivismo.

En sentido estricto, utilizamos el término
"empirismo" para referirnos al empirismo clásico o
empirismo inglés, movimiento filosófico que
habitualmente se contrapone al racionalismo clásico y que
se caracteriza por las siguientes notas:

1. Los autores más importantes nacieron en las
Islas Británicas, entre los siglos XVII y XVIII (Edad
Moderna) y sus representantes más destacados son John
Locke (1632-1704), George Berkeley (1685-1753) y David Hume
(1711-1776), a quien se considera su máximo y más
radical representante. 2. El objeto del conocimiento son las
ideas, no el mundo exterior.

3. El origen del conocimiento está en los
sentidos.

4. Rechaza las ideas innatas.

5. La experiencia (tanto la interna como la externa) es
el criterio de validez y el límite del conocimiento; la
experiencia interna es la percepción interna, la
percepción de la propia vida anímica; la
experiencia externa es la percepción externa o
percepción de los objetos físicos. 6. Niega la
intuición intelectual, aceptando sólo la
intuición empírica, la intuición
sensible.

7. Acepta la deducción sólo para la
lógica y las matemáticas, y cree que para el
conocimiento del mundo sólo es adecuada la
inducción.

8. Toma como modelo de ciencia la Ciencia
Natural.

9. Da –particularmente Hume– explicaciones
psicologistas: reduce los distintos ámbitos de objetividad
(el científico, el moral y el estético) a
mecanismos, procesos y actividades
psicológicos.

10. Apoya los ideales éticos y políticos
de la Ilustración.

c) Berkeley (1685-1753)

Berkeley manifiesta ante todo la preocupación en
los ámbitos teológicos por el materialismo de
Hobbes y las doctrinas de librepensadores como Toland, Collins,
Shaftesbury y Mandeville. Su obra principal "Principios del
conocimiento humano: donde se investigan las principales causas
de error, dificultad en la ciencias como también el
fundamento y origen del escepticismo, ateísmo y
irreligión" exhibe claramente las intenciones de su labor
filosófica.

Berkeley dirá que la causa de todos los errores
es suponer que la mente puede elaborar ideas abstractas (como las
de "cuerpo" o "existencia" entonces critica así, la
teoría de Locke sobre las ideas generales y propone un
nominalismo absoluto: las ideas no son sino nombres de manera tal
que toda idea o representación es individual, habiendo que
tener mucho cuidado al usar las palabras. 

Para Berkeley, solo conocemos ideas y además de
las ideas no existe sino la mente que las percibe y Dios (que las
hace percibir). Afirmar que existe un mundo material es la
consecuencia de dejarse llevar por las falacias de la
abstracción, considerando al "ser" de las cosas
independientemente de su "ser percibidas".

Se dice que Berkeley no es un empirista consecuente
puesto que su filosofía puede clasificarse como una
metafísica inmaterialita ya que niega la existencia del
mundo corpóreo y afirmando la existencia de sustancias
espirituales como "Dios" y "alma" se encuentra en una
posición totalmente opuesta a Hobbes.

Ilustración

a) Voltaire (1694-1778)

El carácter contradictorio de Voltaire se refleja
tanto en sus escritos como en las opiniones de otros.
Parecía capaz de situarse en los dos polos de cualquier
debate, y en opinión de algunos de sus
contemporáneos era poco fiable, avaricioso y
sarcástico. Para otros, sin embargo, era un hombre
generoso, entusiasta y sentimental. Esencialmente, rechazó
todo lo que fuera irracional e incomprensible y animó a
sus contemporáneos a luchar activamente contra la
intolerancia, la tiranía y la superstición. Su
moral estaba fundada en la creencia en la libertad de pensamiento
y el respeto a todos los individuos, y sostuvo que la literatura
debía ocuparse de los problemas de su tiempo. Estas
opiniones convirtieron a Voltaire en una figura clave del
movimiento filosófico del siglo XVIII ejemplificado en los
escritores de la famosa Enciclopedia francesa. Su defensa de una
literatura comprometida con los problemas sociales hace que
Voltaire sea considerado como un predecesor de escritores del
siglo XX como Jean-Paul Sartre y otros existencialistas
franceses.

Todas las obras de Voltaire contienen pasajes memorables
que se distinguen por su elegancia, su perspicacia y su ingenio.
Sin embargo, su poesía y sus obras dramáticas
abusan a menudo de un exceso de atención a la
cuestión histórica y a la propaganda
filosófica. Cabe destacar, entre otras, las tragedias
Brutus (1730), Zaire (1732), Alzire (1736), Mahoma o el fanatismo
(1741), y Mérope (1743); el romance filosófico
Zadig (1747); el poema filosófico Discurso sobre el hombre
(1738); y el estudio histórico Carlos XII
(1730). 

b) Diderot (1713-1784)

El nombre de Denis Diderot se encuentra
estrechamente unido al de la Encyclopédie (Enciclopedia),
uno de los símbolos de la Ilustración que
desempeñó un destacado papel en la creación
del clima ideológico desencadenante de la
revolución francesa de 1789. Diderot nació en
Langres, en la región francesa de Champaña, el 5 de
octubre de 1713. Hijo de un maestro cuchillero de buena
posición, se educó con los jesuitas, inició
la carrera eclesiástica y llegó a recibir la
tonsura en 1726. Estudió después en París y
se graduó en artes en la universidad en 1732.
Posteriormente se dedicó a ampliar su formación en
leyes, literatura, filosofía y matemáticas. No
parece, sin embargo, que, pese a tantas posibilidades, su vida
fuese muy desahogada, ya que se dedicó a las traducciones
e incluso a escribir sermones de encargo. Después de una
crisis religiosa llevó una existencia desordenada,
descrita en una novela que aparecería póstumamente
en 1821, Le Neveu de Rameau (El sobrino de Rameau). Frecuentaba
las tertulias de los cafés y en ellas conoció a
pensadores ilustrados como Étienne Condillac y el
ginebrino Jean-Jacques Rousseau

En 1746, tres años después de contraer un
matrimonio que pronto fracasaría, aparecieron sus
Pensées philosophiques (1746), y en 1749 sufrió
tres meses de arresto por Lettre sur les aveugles (Carta sobre
los ciegos). En ambas obras, Diderot exponía su
pensamiento, basado en un materialismo ateo que enfatizaba la
dependencia del hombre respecto a los datos de sus sentidos.
Desde 1745, Diderot venía trabajando, junto al
matemático Jean Le Rond d´Alembert, por encargo de
André Le Breton, en la traducción de la Cyclopaedia
inglesa de Ephraim Chambers. Este trabajo lo llevó a
concebir la idea de una gran enciclopedia que fuese el
vehículo de las nuevas ideas contra las que consideraba
fuerzas reaccionarias de la iglesia y el estado, y que sacase a
la luz los principios esenciales de las artes y las ciencias. El
fondo ideológico sería el racionalismo y la fe en
el progreso de la humanidad. En 1750, después de cumplir
el arresto, dio a la luz su Prospectus, que D´Alembert
convertiría al año siguiente en el Discours
préliminaire de la Enciclopedia. La
publicación de la obra se fue realizando entre 1751 y 1772
con acogida variable, pero con un indudable éxito final.
De los artículos publicados en la Enciclopedia, compuesta
de 17 volúmenes de texto, Diderot escribió un buen
número, pero, sobre todo, su tarea fue la de director y
supervisor de la magna empresa, en la que además de los
nombres citados intervinieron intelectuales como Charles de
Montesquieu y Rousseau -que rompió su amistad con Diderot
en 1758, el año en que D´Alembert dimitió y
aquél quedó como director único de la
obra-.

Pese a las numerosas prohibiciones y dificultades, la
Enciclopedia llegaría a convertirse en un símbolo
de las teorías revolucionarias y de los pensadores
más avanzados del Siglo de las Luces. 

c) Rousseau (1712-1786)

"Con Voltaire termina un mundo. Con
Rousseau comienza otro" Goethe Rousseau, pese a ser
colaborador de la Enciclopedia, fue el gran disidente. En 1749,
en el concurso de la Academia de Dijon sobre el tema ¿Ha
contribuido al mejoramiento de las costumbres el progreso de las
ciencias y de las artes?, su respuesta fue que no, puesto que las
ciencias y las artes se originan en los vicios, los alimentan y
son el origen de la desigualdad entre los hombres. Esta
problemática fue la desencadenante de su
pensamiento. Las ideas de Rousseau se oponían
abiertamente a las de la ilustración francesa puesto que
desvalorizaba la cultura, la razón y la sociedad en favor
del hombre en estado natural. Su valorización del
sentimiento resultaba además, escandalosa. Del mismo modo,
eran polémicos sus ideales políticos. Sin embargo,
sus ideas tuvieron un enorme éxito y fue el ilustrado que
más influyó en los futuros
revolucionarios.

Construido sobre la estructura del paso del
estado natural al estado de sociedad, el pensamiento de Rousseau
propone un regreso utópico al primer estadio sin abandonar
el segundo en tanto que abandonarlo ya no es posible.

Estado de naturaleza

El hombre 'natural' (primitivo) vivía aislado.
Rousseau especula que carecía de una sociabilidad natural.
A diferencia de Hobbes, tampoco cree que viviese en guerra contra
todos. Introduce así la imagen del "buen salvaje", una
suerte de inocencia natural (no existe el pecado original), la
bondad es innata así como la igualdad absoluta. Tampoco
hay moral. Pero esta condición natural, pertenece a un
estado que ya no existe (quizá nunca haya existido,
improbablemente vaya a existir alguna vez) pero resulta
útil para reflexionar sobre la situación actual. El
concepto de naturaleza sirve como punto de referencia y concepto
directivo.

El paso al estado de sociedad

El hombre se vuelve menos feliz, menos
libre y menos bueno. La idea del progreso es claramente atacada.
Al aparecer la sociedad, el hombre comienza a perder la libertad
y las desigualdades comienzan a ganar terreno cuando se establece
el derecho de propiedad y la autoridad para salvaguardarlo.
Entonces, la sociedad es un engaño, los hombres se unen
supuestamente para defender a los débiles pero en realidad
lo que hacen, es defender los intereses de los más ricos.
Las diferencias son claras: ricos-pobres;
poderosos-débiles; amos-esclavos. La coincidencia es el
único reducto incólume, aunque casi ignorado. El
hombre, fuera de sí, está alienado. Regreso a
una sociedad de acuerdo a las exigencias "naturales" El
primer paso es la transformación del individuo mediante la
educación. En El Emilio el niño es educado con su
mentor como el "buen salvaje" reproduciendo la experiencia de
Robinson (novela de 1719) descubriendo por sí mismo, lo
mejor de la cultura. A través de su programa educativo
utópico, Rosseau critica a la educación
ilustrada. El Contrato Social

Lo que sigue es la transformación de
la sociedad. El programa del Contrato Social se basa en el
establecimiento de "una forma de asociación (…) mediante
la cual cada uno, al unirse a todos, no obedezca, sin embargo,
más que a sí mismo y quede tan libre como antes"
Rousseau Se trata pues, de una nueva modalidad de contrato
social que devuelva al hombre su estado 'natural' sin que por
ello deba dejar de pertenecer a una comunidad. No es, como quiere
Hobbes, un contrato entre individuos, ni de los individuos con un
gobertante, como propone Locke: es un pacto de la comunidad con
el individuo y del individuo con la comunidad. Cada uno de los
asociados se une a todos y a ninguno en particular.

Este pacto, crea la voluntad general que ni es
arbitraria ni se confunde con las con la suma de las voluntades
egoístas de las voluntades individuales de los
particulares. Entonces aparece el concepto de soberanía,
el soberano es la voluntad general, la cual es inalienable (no se
delega, el gobierno no es sino un ejecutor de la ley que emana de
la voluntad general, y puede ser siempre substituido), es
indivisible (no hay división de poderes, como postulan
Locke y Montesquieu. 

Rousseau entiende establecer de este modo
simultáneamente, la soberanía popular y la libertad
individual. Porque, al hacer contrato con la comunidad, cada
individuo está realizando también un contrato con
sí mismo, en tanto que al obedecer a la "voluntad
general", está siguiendo su propia voluntad.

El Contrato Social inspirará a los
revolucionarios francés en 1789, a la comuna de 1870 y a
los comunistas del siglo XIX. Inspiró también a
Jefferson (1826), autor de la Declaración de Independencia
de los Estados Unidos de América

El Idealismo
Trascendental

a) Kant (1724-1804)

La orientación crítica que el empirismo
inglés había iniciado, reconociendo y
señalando los límites de la razón humana, y
que la Ilustración había hecho suya, se convierte
en la obra de Kant en un hito decisivo de la historia de la
filosofía. 

El objetivo de Kant es la creación de una
filosofía esencialmente crítica, en la cual se
establecen de un modo autónomo los confines y
posibilidades efectivas de la razón humana. Este objetivo
es el de un racionalismo que se proponga, en primer lugar, la
elaboración del concepto mismo de la razón. Kant
identifica este racionalismo con el iluminismo, y en realidad, el
concepto de la razón a que él llega está en
la línea que había comenzado con Hobbes y que el
iluminismo había aceptado de Locke; es la línea que
ve en la razón un órgano autónomo y eficaz
para la guía de la conducta humana en el mundo, pero no
una actividad infinita u omnipotente, sin límites ni
condiciones.

Se pueden distinguir tres fases en el pensamiento de
Kant: 

– Primer período precrítico, hasta
1760. Prevalece el interés por las ciencias naturales,
durante el cual sigue las huellas del pensamiento dominante en
los primeros decenios del siglo XVIII.

– Segundo período crítico, hasta
1781, año en que se publica su obra principal
"Crítica de la razón pura". Prevalece el
interés filosófico y se determina su
orientación hacia el empirismo inglés y el
criticismo. Esta obra, que contiene la crítica a la que
Kant somete a la razón humana, producirá, pese al
escaso interés que despierta inicialmente, un giro total,
que marcaría un nuevo estilo de pensamiento, un cambio
radical en la orientación de la filosofía. Se
evidencia una tendencia a evitar el error, más que el
descubrimiento de la verdad, siguiendo la tónica de
Descartes y de Locke y Hume, quienes ponen en duda diversas
posibilidades de conocimiento. Esto lleva a Kant a concentrarse
sobre los objetos de razón y sus límites, sus
posibilidades, es decir, la crítica de la razón
pura. Se inclina por una concepción de la
metafísica como la ciencia de los límites de la
razón humana, y no como un sistema de
saber. 

La filosofía crítica de Kant se halla en
sus tres obras fundamentales: "Crítica de la razón
pura", "Crítica de la razón práctica" y
"Crítica del juicio". Los elementos de este sistema los
denomina Kant "filosofía trascendental" o examen al que
hay que someter a la razón humana para investigar las
condiciones que hacen posible el conocimiento a priori. Kant
afirma que para entender la experiencia (conocimiento a
posteriori), es necesario tener conocimientos que no provengan de
la experiencia (conocimiento a priori); aunque todo nuestro
conocimiento empiece con la experiencia, no por eso procede todo
él de la experiencia. Lejos del "sueño
dogmático", sólo así el conocimiento
empírico puede disponer de aquellas condiciones que exige
el verdadero conocimiento (universalidad y necesidad) y que la
sola experiencia no puede otorgar. Esto equivale a un cambio de
método y a afirmar que no es el entendimiento el que se
deja gobernar por los objetos, sino que son éstos los que
se someten a las leyes del conocimiento, impuestas por el
entendimiento humano. 

Dando por sentado que son posibles la matemática
y la física puras, se pregunta Kant si es posible la
metafísica, a lo que concluye que todavía no se ha
encontrado un camino seguro. Esto le llevará a la
reflexión de que el pensamiento no conoce las cosas tal
como son, pues "las cosas en sí" no se pueden conocer, lo
que se conoce es "las cosas en mí" o fenómeno, en
oposición al noúmeno o "cosa en sí". Esto es
justamente lo que explora la Crítica de la razón
pura.

– Tercer período postcrítico, desde
1781 hasta su muerte, que es el de la filosofía
trascendental.

Kant se encuentra con el problema de la
metafísica, las grandes cuestiones que exceden a la
experiencia: Dios, la libertad y la inmortalidad entre
otros. 

En "Fundamentos de la metafísica de las
costumbres" establece un hecho ineludible y es que el hombre es
moral, se siente responsable y, por tanto, libre. Lo único
bueno sin restricción es la buena voluntad, ya que es
buena en sí misma, con independencia de los frutos que se
logren al ponerla en acción. La guía de la buena
voluntad es la razón, y no el instinto que busca siempre
la satisfacción de sus propias necesidades; de aquí
surge el núcleo de la moral en Kant: la moral consiste en
la acción por deber. Define el deber como la
necesidad de la acción por respeto a la ley. La ley, cuya
representación tiene que determinar la voluntad,
será que debo obrar sólo de modo que mi
máxima pueda convertirse en ley universal, prescindiendo
de mi sentir particular. Esta máxima será el
principio subjetivo del querer, del mismo modo que la ley
práctica será el principio objetivo de nuestra
razón. 

Ante la pregunta de por qué causa la razón
pura puede convertirse en razón práctica, donde se
mezclan los dos mundos, el nouménico y el
fenoménico, responde Kant que es porque todo concepto
moral dimana de la razón, y porque las representaciones
puras del deber y de la ley moral le llegan al hombre a
través de la razón. 

A los principios objetivos que constituyen la voluntad,
Kant los llama mandatos, los cuales se expresan a través
de la fórmula del imperativo, que es un deber ser sin
inclinación. El imperativo categórico es aquel que
ordena actuar sólo según una máxima que
pueda tornarse ley universal.

La clave para la autonomía de la voluntad, propia
de los seres dotados de razón práctica, es la
libertad; cuando el hombre se concibe como dueño de su
libertad se incluye en el mundo inteligible, conociendo
así la autonomía de la voluntad con su
consecuencia: la moralidad

En "Lecciones de Lógica", al final de su vida,
Kant dice que en la pregunta ¿Qué es el hombre?, se
resumen las de ¿Qué puedo saber?, a la que responde
la metafísica, ¿Qué puedo esperar?, a la que
responde la religión, ¿Qué debo hacer? a la
que responde la moral. En estas cuatro preguntas, y en la
distinción entre filosofía escolar y el concepto
mundano de la filosofía o filosofía para la vida,
la más importante, desemboca la filosofía de
Kant. 

Fuentes

 

 

Autor:

Dennis Luis Cabrera
Mendoza

 

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