Monografias.com > Historia
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Lo grandioso de la Segunda Guerra Mundial



Partes: 1, 2, 3

  1. Introducción
  2. Resumen
  3. La
    Segunda Guerra Mundial
  4. Conclusión
  5. Bibliografía

PRESENTACIÓN

Monografias.com

Introducción

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar
global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En él
se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo,
incluidas todas las grandes potencias, alineadas en dos alianzas
militares opuestas: los Aliados y las Potencias del Eje. Fue la
mayor contienda bélica de la Historia, con más de
100 millones de militares movilizados y un estado de
«guerra total» en que los grandes contendientes
destinaron toda su capacidad económica, militar y
científica al servicio del esfuerzo armamentístico,
borrando la distinción entre recursos civiles y militares.
Marcada por hechos de enorme significación que incluyeron
la muerte masiva de civiles, el Holocausto y el uso por primera y
última vez de armas nucleares en un conflicto militar, la
Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más
mortífero en la historia de la humanidad,[1] con un
resultado final de entre 50 y 70 millones de
víctimas.

El comienzo del conflicto se suele situar en el 1 de
septiembre de 1939, con la invasión alemana de Polonia, el
primer paso bélico de la Alemania nazi en su
pretensión de fundar un gran imperio en Europa, que
produjo la inmediata declaración de guerra de Francia y la
mayor parte de los países del Imperio Británico y
la Commonwealth al Tercer Reich. Desde finales de 1939 hasta
inicios de 1941, merced a una serie de fulgurantes
campañas militares y la firma de tratados, Alemania
conquistó o sometió gran parte de la Europa
continental. En base a acuerdos entre los nazis y los
soviéticos, la nominalmente neutral Unión
Soviética ocupó o se anexionó territorios de
las seis naciones vecinas con las que compartía frontera
en el oeste. El Reino Unido y la Commonwealth se mantuvieron como
la única gran fuerza capaz de combatir contra las
Potencias del Eje en el Norte de África y en una extensa
guerra naval. En junio de 1941 las potencias europeas del Eje
comenzaron una invasión de la Unión
Soviética, dando así inicio a la más extensa
operación de guerra terrestre de la Historia, donde desde
ese momento se empleó la mayor parte del poder militar del
Eje. En diciembre de 1941 el Imperio del Japón, que
había estado en guerra con China desde 1937[2] y
pretendía expandir sus dominios en Asia, atacó a
los Estados Unidos y a las posesiones europeas en el
Océano Pacífico, conquistando rápidamente
gran parte de la región.

El avance del Eje fue detenido en 1942 tras la derrota
de Japón en varias batallas navales y de las tropas
europeas del Eje en el Norte de África y en la decisiva
batalla de Stalingrado. En 1943, como consecuencia de los
diversos reveses de los alemanes en Europa del Este, la
invasión aliada de la Italia Fascista y las victorias de
los Estados Unidos en el Pacífico, el Eje perdió la
iniciativa y tuvo que emprender la retirada estratégica en
todos los frentes. En 1944 los aliados occidentales invadieron
Francia, al mismo tiempo que la Unión Soviética
recuperó las pérdidas territoriales e
invadía Alemania y sus aliados.

La guerra en Europa terminó con la captura de
Berlín por tropas soviéticas y polacas y la
consiguiente rendición incondicional alemana el 8 de mayo
de 1945. La Armada Imperial Japonesa resultó derrotada por
los Estados Unidos y la invasión del Archipiélago
japonés se hizo inminente. Tras el bombardeo
atómico sobre Hiroshima y Nagasaki por parte de los
Estados Unidos, la guerra en Asia terminó el 15 de agosto
de 1945 cuando Japón aceptó la rendición
incondicional.

La guerra acabó con una victoria total de los
Aliados sobre el Eje en 1945. La Segunda Guerra Mundial
alteró las relaciones políticas y la estructura
social del mundo. La Organización de las Naciones Unidas
(ONU) fue creada tras la conflagración para fomentar la
cooperación internacional y prevenir futuros conflictos.
La Unión Soviética y los Estados Unidos se alzaron
como superpotencias rivales, estableciéndose el escenario
para la Guerra Fría, que se prolongó por los
siguientes 46 años. Al mismo tiempo declinó la
influencia de las grandes potencias europeas, materializado en el
inicio de la descolonización de Asia y África. La
mayoría de los países cuyas industrias
habían sido dañadas iniciaron la
recuperación económica, mientras que la
integración política.

Resumen

Veinte años después de terminar la primera
contienda mundial, se desato el conflicto más devastador
que ha padecido la humanidad: La Segunda Guerra Mundial
(1939-1945. Cerca de 40 millones de muertos y otros tantos
heridos, inválidos y huérfanos; ciudades enteras,
campos, carreteras, centros industriales, monumentos
históricos fueron arrasadas. Toda esta situación
fue el producto del más acelerado desarrollo
científico y tecnológico para exterminar al
enemigo, para destruir seres humanos.

*La división ideológica entre el
nazifascismo de Alemania e Italia y las democracias occidentales.
Mientras los fundamentos políticos y jurídicos de
los países occidentales proclamaban y practicaban el
ejercicio de libertades políticas y religiosas de sus
ciudadanos, los regímenes nazi-fascistas de Alemania,
Italia, Japón proclamaban la supremacía del Estado
sobre el ciudadano.

*El afán de la unión soviética de
propagar su ideología comunista y recuperar los
territorios perdidos en 1917.

*La política agresiva y militarista de Alemania,
Italia y Japón. Hitler se anexó a Austria en 1938,
después que el partido nazi-austriaco preparo el camino y
las tropas Alemanas ocuparon dicho país sin resistencia.
Esta anexión fue ratificada por un plesbicito del pueblo
austriaco.

*La enemistad entre EE.UU. y Japón por sus
respectivas ambiciones neocolonialistas en el Pacifico y el
Lejano Oriente.

Causas inmediatas.

*El pacto de no-agresión entre Alemania y la
Unión Soviética, ocurrido el 23 de agosto de 1939
sorprendió al mundo, pues 2 potencias de ideología
contrarias y enemigas acordaron abstenerse de toda guerra y de
integrar bloques contrarios a una u otra
nación.

*El ataque Alemán al corredor Polaco de Dantzg
(que separaba el territorio alemán en 2 partes), dio
inicio a la guerra 1° de septiembre de 1939. Reino Unido y
Francia quedaron sin apoyo de la gran potencia rusa y Alemania
libre para continuar su expansión territorial.

A diferencia de lo que ocurre con la primera guerra
mundial, los historiadores están de acuerdo sobre el
problema de las responsabilidades de la segunda guerra mundial.
Esta es imputable a Hitler, el füher nacionalsocialista, que
arrastro a su país a la aventura alimentando su deseo de
venganza contra los vencedores de 1948 y contra el tratado de
Versalles, afirmando la necesidad de expansión alemana y
exaltando la superioridad de la raza germánica sobre toda
las demás etnias: Judíos, esclavos,
africanos….A finales de noviembre de 1937, Hitler
consideró que Alemania estaba sufientemente armada y bien
dirigida por el partido Nazi para emprender la conquista del
espacio vital que necesitaba la nación alemana y hacer
frente a una guerra contra las democracias, es decir, contra
Francia y Reino Unido, que se oponían a sus anexiones en
Europa central y oriental y a todo tipo de retribución de
colonias. La alianza alemana con Mussolini y la Italia fascista
llevada a cabo en ocasión de la reciente guerra civil
española parecía asegurar al eje Roma-Berlín
una aplastante superioridad sobre Paris y Londres.

A comienzos del verano de 1939, empezaron en
Moscú negociaciones en este sentido cuando, contra toda
expectativa, estallo la noticia de que Hitler y Stalin acaban de
concluir un pacto que alineaba a la cuna del consumismo en el
campo de las dictaduras totalitarias. Alemania y Rusia se
pusieron de acuerdo para una nueva participación de
Polonia. Francia e Inglaterra anunciaron que se opondrían
a ello con las armas.

La Segunda Guerra
Mundial

La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto armado
más grande y sangriento de la historia mundial , en el que
se enfrentaron las Potencias Aliadas y las Potencias del Eje,
entre 1939 y 1945. Fuerzas armadas de más de setenta
países participaron en combates aéreos, navales y
terrestres. Por efecto de la guerra murió alrededor del 2%
de la población mundial de la época (unos 60
millones de personas), en su mayor parte civiles. Como conflicto
mundial comenzó el 1 de septiembre de 1939 (si bien
algunos historiadores argumentan que en su frente asiático
se declaró el 7 de julio de 1937) para acabar oficialmente
el 2 de septiembre de 1945.

CAUSAS:

Las causas de la Segunda Guerra Mundial más
inmediatas al estallido de la misma son, por una parte, la
invasión a Polonia por parte de los alemanes, y los
ataques japoneses contra China , los Estados Unidos de
América y las colonias británicas y holandesas en
Asia. La Segunda Guerra Mundial estalló después de
que estas acciones agresivas recibieran como respuesta una
declaración de guerra, una resistencia armada o ambas por
parte de los países agredidos y aquellos con los que
mantenían tratados. En un primer momento, los
países aliados estaban formados tan sólo por
Polonia, Gran Bretaña y Francia, mientras que las fuerzas
del Eje consistían únicamente en Alemania e Italia,
unidas en una alianza mediante el Pacto de Acero.

A medida que la guerra progresó, los
países que iban entrando en la misma (al ser de forma
voluntaria, o al ser atacados) se alinearon en uno de los dos
bandos, dependiendo de su propia situación. Ese fue el
caso de los Estados Unidos y la URSS, atacados respectivamente
por Japón y Alemania. Algunos países, como
Hungría, cambiaron su alineamiento en las fases finales de
la guerra.

EN EUROPA:

Durante la elaboración del Tratado de Versalles,
se presentó el problema de la compensación que
Alemania debía pagar a los vencedores. El Reino Unido
obtuvo la mayor parte de las colonias alemanas en África y
Oceanía (aunque algunas fueron a parar a Japón y a
Australia). Por su parte, Francia, en cuyo suelo se
desarrolló la mayoría de los combates del frente
occidental, recibió el pago de una gran
indemnización y la recuperación de Alsacia y
Lorena, que habían sido anexadas a Alemania por Otto von
Bismarck tras la Guerra Franco-prusiana en 1870.

En el Imperio ruso, la Dinastía Románov
había sido derrocada y reemplazada por un gobierno
provisional que a su vez fue derrocado por los bolcheviques de
Lenin y Trotsky. Después de firmar el humillante Tratado
de Brest-Litovsk, los bolcheviques tuvieron que hacer frente a
una guerra civil, que vencieron, creando la URSS en 1922. Sin
embargo, ésta había perdido enormes territorios por
haberse retirado prematuramente de la guerra. Estonia, Letonia,
Lituania y Polonia resurgieron en el mapa a partir de una mezcla
de territorios rusos y alemanes tras el tratado de
Versalles.

En Europa Central, nuevos estados aparecieron tras el
desmembramiento del Imperio austrohúngaro: Austria,
Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia, que además
tuvo que ceder territorios a la nueva Polonia, a Rumanía y
a Italia.

En Alemania, la visión popular del Tratado de
Versalles era muy negativa: bajo su cobertura legal se
había desmembrado el país, la economía
alemana se veía sometida a pagos y servidumbres a los
Aliados considerados abusivos, y el estado carecía de
fuerzas de defensa frente a amenazas externas, sobre todo por
parte de la URSS, que ya se había mostrado dispuesta a
expandir su ideario político por la fuerza. Esta
situación percibida de indefensión y represalias
abusivas, combinada con el hecho de que nunca se llegó a
combatir en territorio alemán, hizo surgir la
teoría de la Puñalada por la espalda, la idea de
que en realidad la guerra se podía haber ganado si grupos
extranjeros no hubieran conspirado contra el país, lo que
hacía aún más injusto el ser tratados como
perdedores. Surgió así un gran rencor a nivel
social contra los Aliados, sus tratados, y cualquier idea que
pudiera surgir de ellos.

La desmovilización forzosa del ejército
hasta la fuerza máxima de 100.000 hombres permitida por el
tratado (un tamaño casi testimonial respecto al anterior)
dejó en la calle a una cantidad enorme de militares de
carrera que se vieron obligados a encontrar un nuevo medio de
subsistencia en un país vencido, con una economía
en pleno declive, y tensión social. Todo eso
favoreció la creación y organización de los
Freikorps, así como otros grupos paramilitares. La lucha
de los Freikorps y sus aliados contra los movimientos
revolucionarios alemanes como la Liga Espartaquista (a veces con
la complicidad o incluso el apoyo de las autoridades) hizo que
tanto ellos como los segmentos de población que les
apoyaban se fueran inclinando cada vez más hacia un
ideario reaccionario y autoritario, del que surgiría el
nazismo como gran aglutinador a finales de los años 20 e
inicios de los 30. Hasta entonces, había sido un partido
en auge, pero siempre minoritario; un intento prematuro de
hacerse con el poder por la fuerza (el Putsch de Múnich)
acabó con varios muertos, el partido ilegalizado y Hitler
en la cárcel. Es durante ese periodo de encarcelamiento
que escribió el Mein Kampf (Mi lucha), el libro en el que
sintetizó su ideario político para
Alemania.

El caldo de cultivo existente a nivel social, combinado
con la Gran Depresión de inicios de los 30 hizo que la
débil República de Weimar no fuera capaz de
mantener el orden interno; los continuos disturbios y conflictos
en las calles incrementaron la exigencia de orden y seguridad por
parte de sectores de la población cada vez más
amplios. Sobre esa ola de descontento y rencor, el Partido Nazi,
liderado por Adolf Hitler se presentó como el elemento
necesario para devolver la paz, la fuerza y el progreso a la
nación. Los ideólogos del partido establecieron
racionalizaciones que justificaban todas las ideas que hoy
día resultan controvertidas en su ideario: la
remilitarización era imprescindible para librarse del yugo
opresor de las antiguas potencias Aliadas; la inestabilidad del
país era ocasionada por movimientos sociales de base
extranjera (comunistas) o grupos de presión no alemanes
(judíos), culpables además de haber
apuñalado por la espalda a la Gran Alemania en 1918;
además, Alemania tiene derecho a recuperar los territorios
que fueron suyos, así como asegurarse el necesario espacio
vital para asegurar su crecimiento y prosperidad. Todas estas
ideas quedaron condensadas en el Mein Kampf.

Partiendo de las afrentas reales y comprobables causadas
por el Pacto de Versalles, los nazis lograron racionalizar las
partes más duras de su ideario, de modo que potenciaron,
alimentaron y extendieron la necesidad de reparación en la
sociedad alemana, mezclando los problemas reales con las
necesidades de su propio programa político, presentando el
militarismo y la adherencia a la disciplina fascista como las
únicas vías capaces de reconducir la
situación. Del mismo modo se justificó la
represión brutal de cualquiera que no pensara del mismo
modo o fuera percibido como un enemigo del estado. Y el clima
existente a causa del Pacto hizo que a la sociedad en general no
le preocupase lo más mínimo el incumplimiento de
cualquier tipo de tratado internacional. Hasta 1932, el NSDAP fue
incrementando su cuota electoral en las elecciones federales,
manteniendo un estilo político igual de bronco y agresivo
que el que practicaba en la calle.

En noviembre de 1932 tienen lugar las octavas elecciones
federales alemanas, en las que el NSDAP perdió algo
más de un 4% de votos, quedando en un 33,1%. Al ser la
lista más votada, y ante la imposibilidad de lograr una
opción de consenso entre las demás fuerzas
políticas, el presidente Hindemburg nombra canciller a
Hitler y le ordena formar gobierno. El 27 de febrero de 1933, un
incendio inexplicable arrasa el Reichstag, la sede del parlamento
alemán. A raíz del mismo, Hitler declara el estado
de excepción. Pronto surge desde el partido nazi la
acusación de que los comunistas son los instigadores de la
quema, y Hitler logra que un Hindenburg ya muy mermado de salud
firme el Decreto del Incendio del Reichstag, aboliendo tanto al
partido comunista como a cualquier organización
afín al mismo. Con sus principales enemigos
políticos ilegalizados, Hitler procede a convocar las
novenas elecciones federales alemanas el 5 de marzo de 1933,
logrando esta vez un 43,9% de votos y pasando a gobernar, en
coalición con el DNVP, en mayoría absoluta. Una vez
conseguido el poder político, la noche del 30 de junio al
1 de julio de 1934, Hitler se quita de encima a los principales
opositores políticos que aún tenía, tanto de
su partido como de los otros, en la llamada Noche de los
cuchillos largos. Con esta acción de fuerza logró
también el apoyo del ejército y la
industria.

Rápidamente, Hitler restauró en Alemania
el servicio militar generalizado que había sido prohibido
por el Tratado de Versalles, remilitarizó la Renania en
1936 y puso en práctica una política extranjera
agresiva, el pangermanismo, inspirada en la búsqueda del
Lebensraum, destinada a reagrupar en el seno de un mismo estado a
la población germana de Europa central , comenzando por
Austria (Anschluss) en marzo de 1938 . El principal objetivo
declarado de la política exterior alemana de la
época inmediatamente anterior a la guerra era, por una
parte, la recuperación de esos territorios, así
como del Corredor polaco y la Ciudad libre de Dánzig, en
los antiguos territorios de Prusia perdidos por Alemania
después de 1918. Esas reclamaciones territoriales
constantes constituían elementos importantes de
inestabilidad internacional, pues Berlín reivindicaba
abiertamente su restitución, de forma cada vez más
agresiva, con la intención de reconstruir la Gran
Alemania.

El apoyo al levantamiento militar del General Francisco
Franco en España por parte de Italia y Alemania con tropas
y armamento desafió abiertamente al acuerdo de
no-intervención en el conflicto civil (Guerra Civil
Española) de las naciones extranjeras. Hitler había
firmado ya el Pacto de Acero con Mussolini, el único de
los dirigentes europeos con un ideario similar. El apoyo a las
fuerzas franquistas fue un intento de establecer un estado
fascista controlando el acceso al Mediterráneo con vistas
a una futura guerra europea, algo que solo les funcionó a
medias.

El oeste de Checoslovaquia (la región conocida
como los Sudetes) era el hogar de una gran cantidad de
población de ascendencia germana, cuyos derechos,
según el gobierno alemán, estaban siendo
infringidos. La anexión de los Sudetes fue aceptada en
Múnich en septiembre de 1938 tras una conferencia
tripartita entre Alemania, Francia y Gran Bretaña, donde
el francés Édouard Daladier y el primer ministro
inglés Neville Chamberlain, siguiendo una Política
de apaciguamiento, confiaron en que sería la última
reivindicación de la Alemania nazi. Hitler había
transmitido personalmente esa idea a Chamberlain, tras entregarle
un conjunto de informes con supuestas atrocidades cometidas
contra habitantes alemanes en los Sudetes. La postura inglesa y
francesa se debía en gran parte a la reticencia de sus
poblaciones a verse envueltos de nuevo en una guerra a escala
mundial, así como al convencimiento (sobre todo por parte
de ciertos sectores de la sociedad inglesa) de que realmente el
Tratado de Versalles había sido excesivo.

Sin embargo, en marzo de 1939 los ejércitos de
Alemania entraron en Praga y asumieron el control de los
territorios checos restantes. El día siguiente Hitler,
desde el Castillo de Praga, proclamó el Protectorado de
Bohemia y Moravia, a la vez que propició la
aparición del estado títere de Eslovaquia.
También se apoderó del territorio de Memel,
perteneciente a Lituania. El fracaso del apaciguamiento
demostró a las potencias occidentales que no era posible
confiar en cualquier tratado que pudiera firmarse con Hitler,
así como que sus aspiraciones de poder y expansión
no podían seguir siendo toleradas. Polonia y Francia
firmaron un acuerdo de mutua defensa el 19 de mayo de 1939, que
posteriormente también suscribió Gran
Bretaña.

Por su parte, Alemania y la URSS firmaron el 23 de
agosto del mismo año el Pacto Ribbentrop-Mólotov,
que incluía un protocolo secreto por el que ambas
potencias se dividían Europa central en esferas de
influencia, incluyendo la ocupación militar. El tratado
establecía el comercio e intercambio de petróleo y
comida de la URSS a Alemania, reduciendo así el efecto de
un futuro bloqueo por parte de Gran Bretaña como el que
casi había ahogado a Alemania en la Primera Guerra
Mundial. Hitler pasó entonces a centrarse en la
preparación del futuro conflicto con los Aliados cuando,
como pretendía, invadiera Polonia con el fin de
incorporarla a Alemania. La ratificación del tratado de
defensa entre Polonia y el Reino Unido no alteró sus
planes.

Benito Mussolini se había convertido en
líder indiscutido de Italia durante ese mismo
período de entreguerras. Expulsado del Partido Socialista
Italiano por apoyar la participación de Italia en la
Primera Guerra Mundial, en 1919 fundó los Fasci italiani
di combattimento, grupo militar integrado por excombatientes, que
reprimían a los movimientos denominados obreros y al
partido socialista; era por tanto análogo a los Freikorps
alemanes tanto en ideario como en actuación. El fascismo
creado por Mussolini defendía un régimen
militarista, autoritario, nacionalista, que centralizara el poder
en una persona y un movimiento (Partido Nacional Fascista en el
caso italiano) y contrario a las instituciones
democráticas. Los fascistas tomaron como emblema el Facio,
antiguo símbolo de poder entre los romanos, consistente en
un haz de varas con un hacha en el centro.

En estos años los movimientos obrero y campesino
se manifestaron de manera más radical al tomar las
fábricas y las tierras bajo su control, en un intento por
imitar la revolución rusa. Los industriales y
terratenientes, asustados por esta amenaza a sus intereses,
apoyaron económicamente a los Fasci di combattimento. En
septiembre de 1922 los camisas negras, como también eran
conocidos los fascistas, organizaron una marcha sobre Roma, para
presionar al gobierno por la incapacidad de resolver la
situación económica. En respuesta, Víctor
Manuel III nombró a Mussolini primer ministro. Este
empezó a autodenominarse Duce ('Caudillo'), y
estableció un gobierno totalitario. Creó el Gran
Consejo Fascista que controló el Parlamento.
Persiguió a los sindicatos, al Partido Socialista, prensa
contraria a su gobierno, y a la Iglesia. Suprimió las
libertades individuales y el derecho de huelga. Controló
los medios de comunicación y solo permitió
propaganda que exaltara el nacionalismo y el fascismo.
También introdujo el militarismo en el sistema educativo
italiano.

Del mismo modo que Hitler en Alemania, Mussolini
defendía el derecho de Italia a la expansión
territorial, de grado o por fuerza. Mussolini comenzó una
gran campaña expansionista conocida como el colonialismo
italiano. Estableció colonias en Somalia, Eritrea y Libia,
y conquistó por la fuerza Abisinia y Albania, ignorando
las protestas de la Sociedad de Naciones.

Transcurso de la guerra en Asia

Inicio de la guerra en Asia (julio de 1937 -septiembre
de 1939)

La Segunda Guerra Sino-japonesa comenzó en 1937,
cuando Japón atacó en profundidad a China desde su
plataforma en Manchuria. El 7 de julio de 1937, Japón,
después de haber ocupado Manchuria desde 1931,
lanzó otro ataque contra China cerca de Pekín, la
capital del norte. Los japoneses terminaron de ocupar el norte
rápidamente, pero fueron detenidos finalmente en la
Batalla de Shanghái. Después de combatir alrededor
de la ciudad por más de tres meses, Shanghái
finalmente cayó ante los japoneses en noviembre de 1937, y
la capital del sur, Nankín, cayó poco
después. Como resultado, el Gobierno nacionalista chino
trasladó su sede a Chongqing durante el resto de la
guerra. Las fuerzas japonesas cometieron brutales atrocidades
contra los civiles y los prisioneros de guerra en la Masacre de
Nankín, matando unos 300.000 civiles en un mes. Ni
Japón ni China declararon oficialmente la guerra por
razones similares: Japón deseaba evitar la
intervención de potencias extranjeras, sobre todo el Reino
Unido y los Estados Unidos, que era su primer proveedor de acero
y hubiera debido imponer un embargo en virtud de las Leyes de
Neutralidad vigentes en dicho país; mientras que China
temía que la declaración le granjeara la enemistad
de las potencias occidentales en la zona.

Debido a que la guerra en China se prolongaba más
de lo planeado, los oficiales nacionalistas del Ejército
Guandong reanudaron la lucha por el control de Mongolia y Siberia
con Rusia. En la primavera de 1939, fuerzas soviéticas y
japonesas chocaron en la frontera de Mongolia. El 8 de mayo, 700
jinetes mongoles cruzaron el río Khalka, río que
los japoneses consideraban como la frontera de Manchukuo, pero
los gobiernos soviético y mongol consideraban que la
frontera se encontraba 35 kilómetros más al este.
Las fuerzas mongolas y manchúes empezaron a dispararse, y
en pocos días sus patrones soviéticos y japoneses
habían enviado grandes contingentes militares, lo que
derivó inmediatamente en una lucha, que condujo a una
guerra a gran escala que duró hasta septiembre. La
creciente presencia japonesa en el Lejano Oriente, fue vista por
la Unión Soviética como una amenaza
estratégica importante, y los soviéticos
temían tener que luchar en una guerra de dos frentes, lo
que fue una de las principales razones para el Pacto
Ribbentrop-Mólotov con los nazis. Al final, los japoneses
fueron derrotados decisivamente por los soviéticos bajo el
mando del general Georgi Zhúkov en la Batalla de Khalkhin
Gol.

Después de esta batalla, la Unión
Soviética y Japón estuvieron en paz hasta 1945.
Japón miró entonces hacia el sur para expandir su
imperio, lo que condujo a un conflicto con los Estados Unidos por
las Filipinas y el control de las líneas de
navegación de las Indias Orientales Neerlandesas. La
Unión Soviética se enfocó en el oeste,
aunque dejó un importante número de tropas para
vigilar la frontera con Japón, pero serían
retiradas en 1941.

Inicio de la guerra en Europa (septiembre de 1939 – mayo
de 1940)

El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió
Polonia, usando el pretexto de un ataque polaco simulado en un
puesto fronterizo alemán. La llanura polaca ofrecía
una ventaja para el desplazamiento de los blindados alemanes,
aunque los bosques y las carreteras mal construidas eran
problemas que hacían más arduo el avance. Alemania
avanzó usando la blitzkrieg ('guerra relámpago').
El Reino Unido y Francia le dieron dos días a Alemania
para retirarse de Polonia. Una vez que pasó la fecha
límite, el 3 de septiembre, el Reino Unido, Australia, y
Nueva Zelanda le declararon la guerra a Alemania, seguidos
rápidamente por Francia, Sudáfrica y
Canadá.

Los franceses se movilizaron lentamente y después
sólo hicieron una ofensiva de
«demostración» en el Sarre, que pronto
abandonaron, mientras que los británicos no pudieron hacer
ninguna acción directa en apoyo de los polacos en el
tiempo disponible (Traición occidental ). Mientras, el 8
de septiembre, los alemanes alcanzaban Varsovia, habiendo
penetrado a través de las defensas polacas.

El 17 de septiembre, la Unión Soviética,
siguiendo su acuerdo secreto con Alemania, invadió Polonia
desde el este, convirtiendo las defensas polacas en un caos
mediante la apertura de un segundo frente. La defensa polaca no
aguantaría la lucha en dos frentes a la vez. Un día
más tarde, tanto el presidente polaco como el comandante
en jefe huyeron a Rumanía. El 1 de octubre, después
de un mes de asedio de Varsovia, las fuerzas hostiles entraron en
la ciudad. Las últimas unidades polacas se rindieron el 6
de octubre. Polonia, sin embargo, nunca se rindió
oficialmente a los alemanes. Algunas tropas polacas se fueron a
países vecinos. Como consecuencia de la Campaña de
Septiembre, la Polonia ocupada consiguió crear un poderoso
movimiento de resistencia y contribuyó con fuerzas
militares significativas al esfuerzo aliado durante el resto de
la Segunda Guerra Mundial.

Tras la conquista de Polonia, Alemania se tomó
una pausa para reagruparse durante el invierno de 1939-1940,
mientras británicos y franceses se mantenían a la
defensiva. Los periodistas llamaron a este período la
« guerra de broma » o Sitzkrieg (drôle de
guerre, en francés), debido a que casi no existieron
combates. Durante este período, la Unión
Soviética atacó Finlandia el 30 de noviembre de
1939, con lo que comenzó la Guerra de Invierno. A pesar de
superar a las tropas finesas en número de 4 a 1, el
Ejército Rojo encontró que su ataque se
volvía muy difícil, lo cual resultó muy
embarazoso y la fuerte defensa finesa evitó una
invasión completa. Finalmente, los soviéticos
acabaron por imponerse y el tratado de paz vio como Finlandia
cedía áreas estratégicamente importantes en
la frontera cerca de Leningrado, así como en la Carelia.
Esto sentó un precedente de flaqueza en el ejército
Rojo, el cual los alemanes se tomaría en serio para la
invasión.

Alemania invadió Dinamarca y Noruega el 9 de
abril de 1940, en la Operación Weserübung, en parte
para contrarrestar la amenaza de una inminente invasión
Aliada de Noruega. Dinamarca no resistió, pero Noruega
luchó. La defensa Noruega fue socavada desde el interior
por la colaboración de Vidkun Quisling, cuyo nombre es hoy
en día sinónimo de "traidor". Tropas del Reino
Unido, cuya propia invasión estaba preparada,
desembarcaron en el norte de Noruega. A últimos de junio,
los Aliados habían sido derrotados y se retiraban,
Alemania controlaba la mayor parte de Noruega, y el
Ejército de Noruega se había rendido, mientras que
la Familia Real noruega escapaba a Londres. Alemania usó
Noruega como base para ataques navales y aéreos contra los
convoyes árticos que se dirigían a la Unión
Soviética con armas y suministros. Los partisanos noruegos
continuarían la lucha contra la ocupación alemana
durante toda la guerra.

Frente occidental (mayo – septiembre de
1940)

Los alemanes acabaron la Guerra de broma el 10 de mayo
de 1940, cuando invadieron Luxemburgo, Bélgica, los
Países Bajos y Francia. Los Países Bajos fueron
arrollados rápidamente y la ciudad holandesa de Rotterdam
fue destruida en un bombardeo aéreo. La Fuerza
Expedicionaria Británica (BEF) y el Ejército
Francés, avanzaron hacia el norte de Bélgica y
planeaban hacer una guerra móvil en el norte, mientras
mantenían un frente continuo y estático a lo largo
de la Línea Maginot más al sur. Los planes Aliados
fueron desbaratados inmediatamente por el más
clásico e importante ejemplo en la historia de la
Blitzkrieg.

En la primera fase de la invasión, Fall Gelb, el
Panzergruppe von Kleist de la Wehrmacht, se precipitó a
través de las Ardenas, una región con espesos
bosques que los Aliados habían pensado que sería
impenetrable para un ejército mecanizado moderno. Los
alemanes rompieron la línea francesa en Sedán,
sostenida por reservistas más que por tropas de primera
línea, para luego girar hacia el oeste a través del
norte de Francia hacia el Canal de la Mancha, dividiendo en dos a
los Aliados.

La BEF y las fuerzas Francesas, rodeadas en el norte,
fueron evacuadas desde Dunkerque en la Operación Dinamo.
La operación fue una de las evacuaciones más
grandes de la historia militar, cuando 338.000 soldados
británicos, franceses y belgas fueron evacuados a
través del Canal de la Mancha en barcos de guerra y
civiles. La ofensiva pudo haber sido más satisfactoria
para los alemanes de no haber sido parada por Hitler para que sus
tropas cogieran aliento, cosa que en particular a Guderian no
gustó nada.

El 10 de junio, Italia se unió a la guerra,
atacando a Francia por el sur. Las fuerzas alemanas continuaron
entonces la conquista de Francia con Fall Rot ('Caso Rojo').
Francia firmó un armisticio con Alemania el 22 de junio de
1940, que condujo a la ocupación directa alemana de
París y de dos tercios de Francia, y al establecimiento de
un gobierno títere alemán con sede en el sudeste de
Francia conocido como la Francia de Vichy.

Alemania había empezado los preparativos en el
verano de 1940 para invadir el Reino Unido en la Operación
León Marino. Muchos de los suministros y de las armas
pesadas del ejército británico se habían
perdido en Dunkerque. Los alemanes no tenían ninguna
esperanza de batir a la Marina Real Británica, pero
pensaron que tendrían una oportunidad de éxito si
podían alcanzar la superioridad aérea. Para
hacerlo, tenían que suprimir primero a la Royal Air Force
(RAF). El consiguiente combate a finales del verano de 1940 entre
las dos fuerzas aéreas llegó a conocerse como la
Batalla de Inglaterra. La Luftwaffe tomó como objetivo
inicialmente a los aeródromos y estaciones de radar del
RAF Fighter Command (Mando de Cazas de la RAF). Hitler, enfadado
por los ataques de bombardeo de represalia hechos sobre
Berlín, desvió su atención hacia el
bombardeo de Londres, en una operación conocida como el
Blitz. La Luftwaffe fue rechazada finalmente por los Hurricanes y
los Spitfires, mientras la Royal Navy mantenía el control
del Canal de la Mancha. Así, los planes de invasión
fueron pospuestos indefinidamente.

Después de la caída de Francia en 1940, el
Reino Unido estaba sin recursos económicos. Franklin
Delano Roosevelt persuadió al Congreso de los Estados
Unidos, para que aprobase el acta de Préstamo y Arriendo
el 11 de marzo de 1941, que proveyó al Reino Unido y a
otros 37 países con 50.000 millones de dólares en
equipo militar y otros suministros. El Reino Unido y la
Commonwealth recibieron 34,4 mil millones de dólares.
Canadá realizó un programa similar que envió
4,7 mil millones de dólares en suministros al Reino
Unido.

El Mediterráneo (abril de 1940 –
mayo de 1943)

El control del sur de Europa, el Mar Mediterráneo
y de África del Norte era importante debido a que el
Imperio Británico dependía del tráfico
marítimo a través del Canal de Suez. Si el canal
caía en las manos del Eje o si la Royal Navy perdía
el control del Mediterráneo, entonces el transporte entre
el Reino Unido, la India, y Australia tendría que
efectuarse alrededor del Cabo de Buena Esperanza, un incremento
de miles de millas.

Así, tras la rendición francesa, los
británicos atacaron a la Armada Francesa anclada en el
Norte de África en julio de 1940, por temor a que pudiese
caer en manos alemanas, incrementando así su potencial
naval y dificultando la posición británica. Esto
contribuyó a un distanciamiento en las relaciones
anglo-francesas durante los años siguientes. Con la flota
francesa destruida, la Royal Navy combatió contra la flota
italiana por la supremacía en el Mediterráneo desde
sus fuertes bases en Gibraltar, Malta y Alejandría
(Egipto). En África, las tropas italianas invadieron y
capturaron la Somalilandia Británica en agosto.

Italia invadió Grecia el 28 de octubre de 1940,
desde Albania, entonces ocupada por Italia, pero fue rechazada
rápidamente. A mediados de diciembre, el ejército
Griego avanzó incluso hacia el sur de Albania, ocupando
así en la campaña a 530.000 soldados italianos.
Mientras tanto, en cumplimiento de la garantía
británica dada a Grecia, la Royal Navy atacó a la
flota italiana el 11 de noviembre de 1940. Aviones torpederos
partidos desde los portaaviones británicos atacaron a la
flota italiana en Tarento, un puerto del sur. Un acorazado fue
hundido y se pusieron temporalmente fuera de servicio otros
buques. El éxito de los torpedos aéreos en Tarento,
fue visto con mucho interés por el jefe naval
japonés, Isoroku Yamamoto, que estaba ponderando los
medios para neutralizar a la Flota del Pacífico de los
Estados Unidos. La Grecia continental, cuyas mejores tropas se
habían desgastado en contra de Italia en Albania,
cayó eventualmente ante una invasión alemana desde
el nordeste, a través de Bulgaria.

Las tropas italianas pasaron Egipto desde Libia para
atacar las bases británicas en septiembre de 1940,
comenzando así la Campaña en África del
Norte. El objetivo era la captura del Canal de Suez. Las fuerzas
británicas, indias, y australianas contraatacaron en la
Operación Compass, que terminó en 1941, cuando
numerosas fuerzas australianas y de Nueva Zelanda (ANZAC) fueron
transferidas a Grecia para defenderla del ataque alemán.
Las fuerzas alemanas (conocidas más tarde como el Afrika
Korps) bajo el mando del general Erwin Rommel desembarcaron en
Libia en febrero de 1941 para renovar el asalto contra
Egipto.

Alemania también invadió Creta,
operación importante por el uso a gran escala de las
tropas paracaidistas alemanas. Creta estaba defendida por unos
11.000 griegos y 28.000 tropas ANZAC, que habían escapado
hacía poco de Grecia sin su artillería y sus
vehículos. Los alemanes atacaron los tres aeropuertos
principales de las isla en Maleme, Rétino y Candía.
Después de un día de lucha, no se había
alcanzado ninguno de los objetivos y los alemanes habían
sufrido bajas devastadoras. Los planes alemanes estaban en
desorden y el comandante alemán, el general Kurt Student,
estaba contemplando el suicidio. Durante el día siguiente,
gracias a la mala comunicación y del fallo de los
comandantes Aliados en comprender la situación, el
aeropuerto de Maleme en el oeste de Creta cayó en poder de
los alemanes. La pérdida de Maleme hizo que los alemanes
pudiesen hacer llegar refuerzos pesados transportados en
avión con los que arrollar a las fuerzas Aliadas en la
isla. Sin embargo, en vista de las fuertes bajas sufridas por los
paracaidistas, Hitler prohibió realizar más
operaciones aerotransportadas.

En el norte de África, las fuerzas de Rommel
avanzaron rápidamente hacia el este, poniendo sitio al
vital puerto de Tobruk. Fueron derrotados dos intentos Aliados
por liberar Tobruk, pero una ofensiva mayor a fines de año
(Operación Crusader) rechazó a las fuerzas de
Rommel después de intensos combates.

La guerra entre las armadas Aliada e italiana
cambió decisivamente a favor de los Aliados el 28 de marzo
de 1941, cuando los barcos del almirante Andrew Browne Cunningham
encontraron a la flota principal italiana al sur del Cabo
Matapán, en el extremo sur de la Grecia continental. Con
un coste de un par de aviones derribados, los Aliados hundieron
cinco cruceros italianos y tres destructores, y dañaron al
moderno acorazado Vittorio Veneto. La Marina italiana fue anulada
como fuerza de combate y la tarea Aliada de transportar tropas a
través del Mediterráneo hacia Grecia se vio
facilitada.

El 6 de abril de 1941, fuerzas alemanas, italianas,
húngaras y búlgaras invadieron Yugoslavia, acabando
con la rendición del ejército yugoslavo el 17 de
abril y con la creación de un estado títere en
Croacia y Serbia. También el 6 de abril, Alemania
invadió Grecia desde Bulgaria. El ejército griego
defendiendo la línea Metaxas, fue superado en
número y en capacidad de maniobra por el rápido
avance alemán a través de Yugoslavia y
colapsó. Atenas cayó el 27 de abril, aunque el
Reino Unido consiguió evacuar unos 50.000 soldados,
especialmente a Creta.

La resistencia comenzó en Yugoslavia a mediados
de 1941, centrada en dos movimientos: los partisanos comunistas,
AVNOJ, liderados por Tito, y el grupo realista Chetniks, liderado
por Draza Mihailovic. Los dos grupos paramilitares cooperaron
brevemente en 1941, pero se enfrentaron pronto, cuando los
chetniks asumieron un papel más ambivalente,
poniéndose frecuentemente del lado de las fuerzas de
ocupación, y en contra de los comunistas.

En abril-mayo de 1941, hubo una corta guerra en Iraq que
resultó en una renovación de la ocupación
británica. En junio, fuerzas Aliadas invadieron Siria y el
Líbano, y capturaron Damasco el 17 de junio. Más
tarde, en agosto, tropas del Reino Unido y del Ejército
Rojo ocuparon el neutral Irán, asegurando su
petróleo y una línea de suministro por el sur para
la Unión Soviética.

Al comienzo de 1942, las fuerzas Aliadas en el norte de
África fueron debilitadas al mandar destacamentos al
Lejano Oriente. Rommel una vez más recapturó
Bengasi. Entonces derrotó a los Aliados en la Batalla de
Gazala y conquistó Tobruk, haciendo miles de prisioneros y
apoderándose de grandes cantidades de suministros, antes
de continuar más profundamente dentro de
Egipto.

Partes: 1, 2, 3

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter