Simón Bolívar de referente identitario a
referente político – Monografias.com
Simón Bolívar de
referente identitario a referente político
Simón José Antonio de la Santísima
Trinidad Bolívar Palacios, nació hace 224
años en el seno de unas de las familias más
acaudaladas de la época. Nació en lo que se ha
denominado "la colonia tardía"; período de progreso
y bienestar para la clase dominante, los grandes "cacaos",
quienes le dieron auge a la música, la literatura,
festividades públicas, religiosas y oficiales, actividad
comercial, teatro, vida universitaria, nuevas construcciones,
servicios públicos… (Como bien lo expresa Caracciolo
Parra León en Filosofía Universitaria, en obras
completas, Madrid, Tipografía Flores s/f).
Para el año 1783, año de su nacimiento;
Francisco de Miranda contaba con 27 años, Napoleón
Bonaparte con 14, Simón Rodríguez 12, O`Higgins 7,
San Martín 5 y Andrés Bello 2 años de
edad.
Si utilizamos categorías actuales (claro
está descontextualizándonos) era un burgués
o un oligarca, ¿De dónde venía la riqueza de
los blancos criollos? Venía del genocidio y al el despojo
de las tierras a los indígenas y a la explotación
esclavista a la que eran sometidos los secuestrados
africanos.
A pesar de la riqueza de Simón Bolívar,
tuvo una infancia muy dolorosa, debido al hecho de ser
niño huérfano. Su hermana y sus tíos se
peleaban su custodia y a así administrarían
"desinteresadamente" la fortuna del niño.
Su educación cuando niño fue muy
deficiente, por ello podemos decir que él fue un
autodidacta excelso toda la vida. Al morir sus padres (primero su
padre, luego su madre) queda bajo la custodia de su abuelo;
éste lo inscribe en una Escuela Pública Municipal
de Caracas, así aparece en la lista de los alumnos y
consta en el Acta del Ayuntamiento fechada el 10 de julio de
1793. Dos años antes, Simón Rodríguez, con
20 años, fue admitido para servir en la escuela, bajo la
dirección de Guillermo Pelgrón. La escuela se
encontraba en estado de ruina total y hasta carecía de
útiles. El 19 de marzo de 1794, Rodríguez presenta
un informe al Ayuntamiento y una de sus primeras quejas era el
alto número de alumnos: 114 niños, como es
lógico ni en el siglo XIX ni en el siglo XXI pueden ser
atendidos eficazmente por un maestro tantos alumnos.
Rodríguez soñaba con ver a cada niño y cada
niña con un libro en sus manos y no un fusil.
Cuando Bolívar cumplió 11 años, ya
muerto su abuelo, habitaba en la casa de su tío Carlos.
Fue entonces cuando se presentó un grave conflicto. El
niño no quería seguir viviendo con su tío
sino con su hermana. La querella se ventiló en la
Audiencia, y ésta falló a favor del tío
quien ordenó que el niño fuese llevado a la casa
del maestro Rodríguez. María Antonia
protestó y la Audiencia ordenó inspeccionar la
casa: ésta estaba conformada por: una sala, dormitorio,
galería, 4 cuartos, 2 patios, corredores, cocina y corral.
En ella habitaban Rodríguez, su esposa, su hermano
Cayetano y su esposa con su hijo, las suegras, dos
cuñadas, un señor de apellido Piñero junto a
su sobrino, 3 criados domésticos, 5 estudiantes y un menor
recién nacido, en total 20 personas.
Como puede observarse, el trato escolar o el acto
pedagógico entre Simón Rodríguez y el
niño Simón fue, accidentado, penoso, sin
éxito y complicado. Sinceramente no le veo sentido
magnificarlo o darle otro carácter bajo supuestas e
imaginarias técnicas roussonianas. Las ideas libertarias
pueden haberse originado cuando se encontraron en Europa los
dos.
Debido a estos problemas, el niño fue colocado en
la Academia de Matemáticas que dirigió el Padre
Andújar, asistiendo a clase acompañado de 18
condiscípulos y Andrés Bello le daba algunas clases
de Historia y cosmografía. El contacto educativo fue
realmente breve.
A los 14 años ingresó al Batallón
de Milicias de Blanco de los Valles de Aragua y a los 15 fue
ascendido al grado de subteniente (1798). Es bueno recordar que
aquí no se impartía instrucción
teórica y práctica alguna distinta de cuestiones
elementales de cierta disciplina y jerarquía. Es decir,
Bolívar no tenía una formación en el arte o
la ciencia militar.
A los 16 años se embarcará rumbo a
España, con escala en Veracruz (46 días) y unas
horas en La Habana. En carta enviada a su tío Pedro, el 21
de marzo, se aprecia la mala letra y los errores
ortográficos. Eso demuestra que Bello le dio clases de
cosmografía. En España sus tíos se
preocuparon por su formación, en carta de Pedro a Carlos
le dice: "Esteban lo tiene muy aplicado y él sigue con
gusto y exactitud el estudio de la lengua castellana, el escribir
en que está muy ventajado, el baile, la historia en buenos
libros y se le tiene preparado el idioma francés y las
matemáticas" (Lecuna Vicente, Obras Completas de
Simón Bolívar. Ediciones del Ministerio de
Educación de los Estados Unidos de Venezuela, Editorial
Lex, La Habana, 1947). Pero Esteban se percató enseguida
de que la tarea de educar a Simón era superior a sus
fuerzas y pensó que la persona ideal para tales funciones
era el marqués de Ustáriz.
Bolívar llega a la casa del Marqués en el
año 1800, Ustáriz tenía 65 años y no
tenía hijos: éste sería el verdadero e
influyente maestro de Bolívar. O"Leary escribe que
Bolívar hasta "los últimos días se
complacía en recordarle y hablar de él con
veneración".
Bolívar, sin cumplir 19 años, se
casará en España con su prima María Teresa
Toro (dos años mayor), el 26 de mayo de 1802.
Arribarán a La Guaira el 12 de julio y el 15
llegarán a Caracas y se entera que su finca en el Valle de
Seuse, ubicada cerca de Santa Lucía, había sido
invadida por los vecinos que construyeron en sus terrenos
ranchos, cercas y otras instalaciones. Más adelante
tendrá problemas de linderos con Briceño
Méndez.
El 22 de enero de 1803, a los 8 meses después del
matrimonio, falleció María Teresa. Bolívar
decide irse a España y a mediados de diciembre de ese
mismo año estaba en Cádiz. En agosto de 1804
estará en París. En 1805 en Roma. De regreso de
París en 1806 se entera de la expedición de
Miranda. A finales de noviembre del mismo año sale de
Europa y en junio de 1807 llegará a Caracas. La
estadía de Bolívar en Europa (1804-1807) es muy
difícil de estudiar, porque respecto a ella existen
leyendas, mitos, posiciones afectivas y otras actitudes similares
que, por la insistencia en la repetición de noticias no
confirmadas, se han convertido en una verdad histórica
difícil de discutir. Pero lo que si está claro es
que las tertulias sostenidas con Bonpland convertirán a
éste en el verdadero maestro de Bolívar en el
conocimiento de los pensadores de su tiempo y su
medio.
Bolívar llegó a Caracas convencido de que
la independencia era una necesidad. En 1808 se celebran reuniones
en la casa de los Bolívar cerca del Guaire, para tratar
los acontecimientos de Europa como el nombramiento de José
Bonaparte Rey de España. Bolívar no
compartía la idea de la creación de una junta
conservadora de los derechos de Fernando VII. Por ello se
mantendrá alejado en su hacienda en Yare, durante los
acontecimientos desarrollados por los mantuanos, durante ese
año y el 19 de abril de 1810, Bolívar no hablaba ni
podía hablar de adhesión de la Corona ni de la
legitimidad o no de la Regencia recién constituida, sino
de la plena independencia como única solución al
problema político que está planteado. El 9 de junio
de 1810, Bolívar (con el grado de Coronel), Luis
López Méndez y Andrés Bello, irán a
Londres a dar cuentas de lo sucedido en Caracas.
Su estadía en Londres le permitirá
desarrollarse como hábil diplomático y sostener
conversaciones muy fructíferas con Francisco de Miranda.
Bolívar llegará a La Guaira el 5 de diciembre. La
Junta Suprema le dio el rango de Capitán, en
contradicción al nombramiento anterior de Coronel.
Bolívar solicitó autorización para que
Miranda ingresara al territorio. El 31 de diciembre de 1810 la
Junta Suprema nombra a Miranda Teniente General pero éste
quería el de General de primera clase.
En los días previos de la Declaración de
la Independencia, Bolívar en su primer discurso
político pronunciado en la Sociedad Patriótica el 4
de julio, expresó: "…Trescientos años de
calma ¿no bastan?…" expresión ésta
dirigida a un auditorio, porque en realidad, esos 300 años
no pasaron en calma, Manuel Vicente Magallanes en su Libro
"Luchas e insurrecciones en la Venezuela colonial" (Editorial
Tiempo Nuevo, Caracas 1972) nos da cuenta de 45 luchas,
rebeldías, conflictos e insurrecciones. Claro está
los blancos criollos estuvieron en contra de todos
ellos.
En junio la Junta Suprema de Caracas convoca a
elecciones generales. El primer Congreso Venezolano se
instalará el 2 de marzo de 1811, y cuatro meses más
tarde, estará proclamando la independencia absoluta de
Venezuela. Esto fue el inicio no sólo de Venezuela como
república, sino también de un largo desangramiento
entre hermanos.
Esta Primera República recibirá la
oposición de Maracaibo, Guayana y los corianos, se
sublevan los canarios en Caracas, también los valencianos
y éstos derrotan al General Fernando Toro. Serán
sometidos por Miranda. Pero se avisora el avance de Monteverde
hacia Caracas.
El terremoto del 12 de marzo dejará en ruinas a
Caracas. Los monárquicos piensan que fue castigo del
cielo. Bolívar se yergue como líder sobre las
ruinas y expresa el 26 de marzo éstas temerarias palabras:
"…si se opone la naturaleza a nuestros designios,
lucharemos contra ella, y haremos que nos obedezca". Arenga vista
en la actualidad como antiambientalista ya que luchar contra la
naturaleza es luchar contra el propio hombre y ella no obedece y
por tal motivo hay que vivir en armonía con
ella.
Se disuelve el Congreso que se había trasladado a
Valencia. A Miranda le ofrecen la dictadura. Se disuelve el
ejecutivo. Bolívar pierde la plaza de Puerto Cabello.
Miranda capitula el 25 de julio de1812. Monteverde entra en
Caracas y viola la capitulación.
El 31 de julio, en la Guaira Bolívar y otros
patriotas hacen preso a Miranda y lo entregan a los
monárquicos. Miranda, en prisión, morirá 4
años más tarde; y dejará a la posteridad:
"¡bochinche!, ¡bochinche! ustedes no saben hacer sino
bochinche". El precursor nos retratará para el resto de
nuestra existencia.
Hasta aquí (como lo expresa Manuel Caballero, "De
pequeña Venecia a la gran Venezuela, Monte Ávila,
1997), la revolución venezolana de independencia ha tenido
los caracteres modestos de un enfrentamiento entre
oligarquías municipales. Ha sido un movimiento urbano.
Como es normal en toda guerra, ha corrido sangre y se han
increpado las pasiones. Pero no se han cometido atrocidades; y
aunque los soldados de ambos bandos son venezolanos,
todavía la guerra no se ha convertido en esa pavorosa
guerra civil que será después.
Monteverde, en 1813 cae en desgracia política.
Venezuela queda adscrita a Bogotá. Asume el cargo de
Capitán General Juan Manuel Cagigal, a quien
desconocerán Boves y Morales.
Con 29 años de edad, Bolívar va al
destierro y desde allí se empeña en preparar la
revancha cuya satisfacción moral y política
había facilitado la acción de Monteverde.
Bolívar en Cartagena escribirá su manifiesto el 15
de diciembre de 1812 en donde analiza las causas de la
pérdida de la primera república, pero, entre
éstas, no menciona la pérdida de la plaza de Puerto
Cabello. En este documento establece las bases de su pensamiento
y su acción. La causa primordial de los males fue, para
él, la contradicción insoluble entre la realidad
social y la "…fatal adopción del sistema
tolerante…", Hace sarcasmos de la ceguedad de los
magistrados que, en lugar de aplicar "…la ciencia
práctica del gobierno…", siguieron las
enseñanzas de "Visionarios" que han "…imaginado
repúblicas aéreas…" mostrando hostilidad
hacia los ideólogos partidarios de instituciones
imprácticas e inadecuadas.
Bolívar se unirá a los ejércitos de
la Nueva Granada independiente, demostrando ya sus cualidades de
jefe guerrero y se hace investir de autoridad para invadir a
Venezuela. Lo hace, proclamando el 15 de julio de 1813, en
Trujillo la Guerra a Muerte contra los "Españoles y
Canarios) que no se hubiesen pasado a la causa emancipadora.
Decreto éste muy polémico y algunos lo justifican
por aquello de que sin odio no hay revolución.
Permítanme a partir de este momento realizar un
apretado resumen, cronológico, de los acontecimientos
históricos partiendo de este año 1813.
Mariño libera el Oriente venezolano. Bolívar llega
a Caracas, gracias a la llamada Campaña Admirable,
desarrollada en 3 meses de operaciones, en donde despliega sus
condiciones de jefe militar: rapidez de decisión,
celeridad de los movimientos y energía sin
desfallecimiento para decidir y para actuar, liberando el
Occidente venezolano.
Bolívar es proclamado Libertador y Capitán
General de las tropas, el 14 de octubre. Este nombramiento no le
agradará a Mariño, Libertador del Oriente
venezolano.
José Tomás Boves entra en escena. La
guerra apenas comienza y a partir de ahora va a tomar los
caracteres de un violento conflicto social, implacable y
sangriento. Se verán las hordas de jinetes que corretean
por el llano, incendiando, saqueando, violando y matando
cruelmente.
El 2 de enero de 1814 una Asamblea Popular confiere a
Bolívar poderes dictatoriales, para salvar la
república. Boves, encabezando la guerra social contra los
blancos criollos, entra a Caracas.
Se realiza la épica emigración a Oriente.
Boves morirá en Úrica, pero también
morirá la Segunda República. La pérdida de
la primera y la segunda república ponen de relieve uno de
los aspectos característicos de la guerra. La idea de
independencia no tuvo, durante sus primeros años,
raíces profundas en las clases populares. Los dirigentes
de la independencia eran los blancos criollos, "la
Oligarquía", es decir, los empleadores de los pardos y los
dueños de los esclavos. Bolívar, en su manifiesto
de Carúpano (7 de septiembre 1814), descubre el sentido
civil y social de la guerra, anotando que las revoluciones
políticas y sociales, necesitan ser establecidas por
grandes convulsiones y haciendo análisis determinista de
las causas de la derrota, expresa: "Vuestros hermanos y no los
españoles, han desgarrado vuestro seno, derramando vuestra
sangre, incendiando vuestros hogares, y os han condenado a
expatriación".
En este año, Fernando VII recuperará el
trono de España y tratará de recuperar las colonias
americanas. En 1815, llega de España la expedición
del general Pablo Morillo.
Bolívar en Kingston, el 6 de septiembre escribe
la conocida Carta de Jamaica y en ella, describe el más
completo y deslumbrante panorama de la situación y del
futuro del continente. Revela un conocimiento notable de los
diferentes aspectos del conjunto de los pueblos americanos,
señala sus características propias con aguda
percepción y se lanza a trazar las posibilidades del
futuro de los distintos países con previsión
profética. Bolívar recibe la ayuda de Petión
y deroga solemnemente la esclavitud (pero ésta se
mantendrá vigente hasta 1854, es decir 24 años
después de su muerte).
En el año de 1817, Piar es juzgado en Angostura
por un tribunal de guerra y condenado a muerte el 16 de octubre.
El verdadero delito fue pensar en una lucha de clases. En ese
año (1817), Bolívar en carta a Martín Tovar
y Ponte expresa: "… aquí no manda el que quiere si
no el que puede…" el mismo lo corroborará 13
años después, más tarde Páez, los
Monagas, Guzmán, Crespo y pare de contar. El 16 de abril
de 1818, se realizará el atentado contra la vida del
Libertador en el Rincón de los Toros.
En 1819, en la Guayana reconquistada por Piar para la
República, el Libertador convocará el Congreso de
Angostura. Pronunciará (15 de febrero 1819) un discurso
que se convertirá en el más importante de sus
documentos políticos, alertando contra la imitación
de instituciones tomadas de otros pueblos de historia y
composición diferentes al nuestro. Pide un orden de
legalidad y justicia; pero alerta contra la anarquía y el
exceso ideológico. En este discurso sentenció: "La
continuidad de la autoridad en un mismo individuo, frecuentemente
ha sido el término de los gobiernos democráticos.
Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas
populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer
largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se
acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo, de
donde se origina la usurpación y la tiranía. Un
justo celo es la garantía de la libertad republicana, y
nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo
magistrado que los ha mandado mucho tiempo, los mande
perpetuamente".
El 27 de noviembre de 1820, en Trujillo, se firma un
armisticio y un tratado de regulación de la guerra y se
entrevistan Bolívar y Morillo en Santa Ana. En carta a
Juan Germán Roscio, Bolívar expresa: "…porque
el que manda debe oír aunque sean las más duras
verdades y después de oírlas debe aprovecharse de
ellas, para corregir los males que producen los errores…"
(16 de enero 1820)
A los pocos meses, se rompe el armisticio cuando
Maracaibo se declara incorporada a Colombia. En este año
de 1821 en el Campo de Carabobo, España verá
extinguir su antigua Colonia. En carta a José del Castillo
Rada, fechada el 16 de septiembre de 1821, expresa: "…no
conviene que el gobierno esté en las manos del hombre
más peligroso; no conviene que la opinión y la
fuerza estén en las mismas manos y que toda la fuerza
esté concentrada en el gobierno; no conviene que el jefe
de las armas sea el que administre la justicia; porque entonces
el choque universal será contra este individuo, y
derrocado él, será derrocado todo el
gobierno…"
En el año de 1822, se entrevistan en Guayaquil
José de San Martín y Simón Bolívar.
Los libertadores tendrán diferentes puntos de vista sobre
la realidad política. San Martín cede el paso y
Bolívar ingresa al Perú, donde es proclamado
Dictador, para acabar con la anarquía.
En el año de 1823, el 8 de noviembre, el general
José Antonio Páez se apodera de la plaza de Puerto
Cabello, en manos de los españoles desde 1812.
Con la batalla de Ayacucho, dirigida por Antonio
José Sucre en el año 1824, se pone punto final al
imperio español en Suramérica. En ese mismo
año se crea la República de Bolívar capital
Sucre, hoy Bolivia.
El 6 de agosto de 1825, Bolívar presenta la
Constitución de Bolivia. En ésta plantea un
presidente vitalicio y un vicepresidente designado por
éste, que compartirían las tareas del gobierno.
Bolívar pensaba que si se lograba la confederación
de los nuevos Estados liberados por él, con él como
presidente vitalicio, y vicepresidentes locales que dirigieran
cada nación.
En el año de 1826, se reúne el Congreso de
Panamá. Páez ha consolidado su dominio en el
departamento de Venezuela.
Bolívar en el año 1827, visita por
última vez a su tierra natal. Dictara "los estatutos
republicanos de la Universidad Central de Venezuela" con las
nuevas normas y doctrinas se rompieron viejos y absurdos
tabúes como el del color de la piel como requisito de
ingreso.
De vuelta a Bogota, Bolívar asume la dictadura en
1828, para salvar a Colombia de la desintegración.
Recordaría las palabras que pronunciaría el 2 de
enero de 1814: "…huid del país donde uno solo ejerza
todos los poderes: es un país de esclavos…" Es
trágica la situación de este grande hombre que ha
luchado heroica y denodadamente como nadie por la independencia.
Bolívar es atrapado por el trágico destino de
hacerse cada vez más duro como gobernante, de recurrir a
medidas que van a hacer más odiosa su figura, que van a
favorecer una reacción contra él porque lo van a
percibir como un tirano, que quiere a la fuerza imponer una
solución política contra la voluntad general que
ellos piensan representar. El 16 de agosto de 1828, le escribe a
Páez expresando: "…la corrupción de los
pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la
impunidad de los delitos".
En 1829, el Consejo de Estado de Bogotá proyecta
establecer la Monarquía Constitucional. El Libertador lo
desaprueba.
En el año de 1830, se desmembra la
República de Colombia. La Gran Colombia, como bien lo
expreso Luis Castro Leiva, fue una ilusión ilustrada.
Colombia fue una república de un solo ciudadano;
así como hay revoluciones con un solo
revolucionario.
Con el congreso constituyente de Valencia nace la Cuarta
república y en el año de 1864, bajo el lema de Dios
y Federación, nació la Quinta República.
Ahora bien, si se reforma la actual constitución y es
aprobado en referéndum un estado socialista, estaremos
inaugurando la sexta república.
Pero si asumimos que Venezuela, desde la independencia
hasta ahora, ha estado enmarcada bajo el sistema capitalista
hemos tenido una sola república. Y la que vendrá
sería la segunda bajo otro esquema político,
económico y social. Pero si inferimos que el Estado nace
con una constitución, tendríamos que Venezuela ha
tenido 25 constituciones, es decir, estamos en la vigésimo
quinta República. Las periodizaciones son un recurso
metodológico de los historiadores y cada quien es libre de
periodizar a su manera. Si partimos que en 1811 se funda la
república de Venezuela, esto quiere decir que siempre
hemos sido una sola república. Ahora si queremos imitar a
los franceses, bienvenida la quinta república.
En diciembre de 1830, muere físicamente
Simón Bolívar, él asumió la
independencia y José Antonio Páez la Nación.
Bolívar nos liberó de los españoles y
Páez de los Colombianos porque sino hoy seríamos un
departamento colombiano. Para Bolívar la patria era
América para Páez la patria era Venezuela, como
para Santander la patria era Nueva Granada. Bolívar era un
hombre hijo del pensamiento del siglo XVIII, Páez era un
hombre producto del siglo XIX. Bolívar venció a los
españoles pero no pudo vencer al imaginario colectivo de
los pueblos suramericanos.
Hoy en día muchos hablan de la crisis de los
paradigmas, pero cuando hablan, opinan o escriben lo hacen
aferrados a sus viejas teorías aunque éstas ya no
le den respuestas a los nuevos problemas que presenta este mundo
tardomoderno o hipermoderno. Muchos hablan del siglo XXI, pero su
esquema mental está fundido con el siglo XIX y algunas
novedades del siglo XX.
Yo siempre me había jactado de haber leído
toda la obra bolivariana y la historiografía referente al
Libertador. Desde hace un tiempo para acá trato de no
hacer mucha alharaca de ese conocimiento. Debido a la
descontextualización y al presentismo histórico del
pensamiento bolivariano de hoy en día, es decir el uso y
el abuso de la historia en el presente. Debido a esto, él
Bolívar que nos servía como referente identitario
se ha convertido en un referente político que nos ha
comenzado a dividir. Ojalá que las propuestas de
Bolívar de un congreso hereditario y un presidente
vitalicio o asumir la dictadura para salvar a la patria no se
pongan en práctica por aquellos que se crean los llamados
de poner en práctica los pensamientos
bolivarianos.
La historia no sólo la escriben los vencedores
sino que la interpretación de ella lo hace la clase
dominante. Bolívar siempre ha sido descontextualizado por
las clases dominantes. El momento estructural que estamos
viviendo, ha permitido que algunos hayan desempolvado a los
detractores de Bolívar, sacando a la palestra
pública lo expresado por Carlos Marx y Federico Engels en
contra del Libertador en la obra "Materiales para la historia de
la América Latina", cito el texto editado por Pedro
Scaron, serie Cuaderno de pasado y presente, siglo XXI. Editores,
Buenos Aires, 1972. Pero quienes esgrimen este texto olvidan lo
expresado por Ernesto Guevara, el "Che", cito: "…a Marx,
como pensador, como investigador de las doctrinas sociales y del
sistema capitalista que tocó vivir, puede evidentemente,
objetársele ciertas incorrecciones. Nosotros los
latinoamericanos, podemos, por ejemplo, no estar de acuerdo con
su interpretación de Bolívar…" (Notas para el
estudio de la Ideología de la Revolución Cubana en
Obra Revolucionaria Ediciones Era, S.A México,
1967).
En los actuales momentos de la diatriba política
es importante recordar al Dr. Gustavo Machado, fundador del
Partido Comunista de Venezuela, cuando expresaba: "…Los
curas para la iglesia y los militares para los
cuarteles…"
Ya es la hora de aquellos que no queremos volver al
pasado, al bipartidismo corrupto que nos trajo tantos males; a
una oposición inepta e incapaz y a la intolerancia del
presente carente de una intelectualidad pensante
característica histórica de la gente de izquierda.
Levantemos la voz ni el pasado ni el presente. Queremos repensar
a Venezuela sin una dictadura de derecha y sin una dictadura de
izquierda. Sin el culto al personalismo y al mesianismo
político que tantos males nos trajo en los siglo XIX y XX.
El pueblo dará las soluciones, ya las nuevas generaciones
están abriendo el camino.
Autor:
Dr. Luis Rafael García
Jiménez