- El
amor y el enamoramiento: ¿Emoción o
sentimiento? - El
ciclo del amor y del enamoramiento humano - Klüver Bucy
- El
sistema tripartito - En
resumen - Bibliografía
Una introducción al mundo de
nuestras emociones y de nuestra manera de ser conocedores de
ellas
Klüver
Bucy
Cuando nos sentimos enamorados, cuando
pensamos en elegir carrera o vocación, cuando hacemos
decisiones importantes, cuando (por no poder evitarlo) engordamos
o no podemos abandonar un hábito deletéreo. O
cuando permanecemos en relaciones que nos perjudican, que nos
disminuyen o que nos hacen daño. Asimismo, cuando
decidimos abdicar el control que, sobre nuestras mentes, ejercen
los principios que en suma llamamos "El Principio de la
Realidad", o igualmente cuando cedemos el derrotero de nuestros
destinos al impulso irreflexivo de lo que conocemos como el
"Principio del Placer". Cuando todo esto nos confronta,
confundiéndonos; falsamente, podríamos llegar a
concluir que estamos actuando de manera intencional/reflexiva y
que nuestros comportamientos (aunque nos causen angustia) son
consecuencia directa de nuestras decisiones maduras y
albedríos libres.
Así pensamos, porque asumimos que
somos seres "inteligentes".
Es así, porque, aunque el orgullo
desmedido que nos caracteriza, por creernos "seres racionales",
nos haga, a menudo dudarlo — nuestra preferencia personal es la
de fantasear, que somos los verdaderos amos de nuestro
propios destinos.
Pero la evidencia es muy distinta ya que
solamente es con el estudio de nuestro cerebro y por medio del
entendimiento de la mente — producto funcional del mismo —
que sus actividades complejas nos garantizan comprensión
de nuestras pasiones, sentimientos, actitudes, aptitudes y
trastornos psíquicos, intelectuales y sociales lo que, a
la vez, nos confiere el poder relativo que nuestras percepciones
a algunos concede.
El estudio de la mente entonces es asunto
que para todos es del mayor interés. La misma inquietud
que aquí compartiremos con nuestros lectores en esta serie
de ponencias.
Y, entonces: En el Principio, era el
cerebro…
Lesiones primarias
Para comenzar y, antes de emprender el
estudio parsimonioso de las funciones y de las topografías
correspondientes del pensamiento, hurgaremos brevemente en
aspectos mundanos y comunes de las funciones de ese
órgano; que por ser de calidades mundanas y
comunes a veces nos afectan mientras nos sentimos
indefensos y confusos por carecer de su
comprensión.
El amor y el
enamoramiento: ¿Emoción o
sentimiento?
Los neurocientíficos modernos desde
Kandel a Damasio han rechazado sistemáticamente el
aforismo cartesiano que reza: "cogito, ergo sum"
("pienso, luego existo"). Ya que en un sistema circular y
autopoiético, como es el cerebro, nada posee preeminencia
sobre el resto, porque sentir y pensar (como adelante veremos)
son resultados naturales de las mismas actividades, sinergias y
energías mentales.
Cuando la presencia del ser amado nos hace
que sintamos "mariposas en el estómago", cuando esa misma
presencia resulte en que las palmas de las manos nos suden, o que
nos sintamos paralizados por el esplendor de una noche de luna
plateada mientras recordamos el ser querido, estamos en el umbral
del sentido de dos fenómenos importantes de actividad
mental: La de evocación de sentimientos y la de
elaboración de emociones.
Los sentimientos y las emociones tienen sus
orígenes en áreas diferentes del encéfalo
pero su significado para el non cognoscente es el mismo, aunque
ambos sirvan propósitos disimilares para quienes las
estudian con fines meramente académicos y para quienes la
utilizan como expresión del sentimiento
romántico.
Armados de las mejores intenciones y
convencidos que la neurociencia expresa en sí las
actividades básicas/cognitivas de nuestras vidas, creemos
estar en una posición relativamente envidiable para
entender y lograr encauzar nuestras existencias tanto emocionales
como intelectuales.
El amor aquí se selecciona como
elemento de análisis porque es una emoción ubicua,
enigmática y muy poco comprendida. Para lograr el mismo
propósito otros utilizan el análisis del miedo,
algo que en el pasado hemos hecho.
"El flechazo"
Todo comienza en la forma de una
emoción repentina que, como asimismo recalca la vieja
lírica, que dulcemente nos enseña que:
"Tú llegaste con una
mirada,
a cambiar por completo mi
vida…"
El ciclo del amor
y del enamoramiento humano
De repente nos vemos, o nos encontramos
sorprendidos, porque pensamos obsesivamente en el otro o en la
otra. Revestimos su apariencia de virtudes inéditas y nos
sentimos cautivados por sus gestos, su sonrisa, y su
figura.
Nos sentimos emocionados, nuestro sistema
nervioso responde a su presencia con sensaciones extrañas.
Nos volvemos conscientes de nosotros mismos, evaluando nuestras
apariencias críticamente: "debo rebajar, lucir
más elegante, teñirme el pelo, usar ropas mas
favorecedoras…" En fin, lo que todos ya
sabemos.
Epigenéticamente hablando, este
fenómeno se origina a la vez, fuera y dentro del cuerpo.
Fuera de nuestro cuerpo, ya que no es resultado de actividad
homeostática refleja; y dentro, porque es en respuesta a
estímulos procedentes del entorno.
Todo está programado
Noches de
ronda…
Todo está programado en nuestros
cerebros, y aunque lo percibimos como actividad mental o
simplemente emocional, la realidad es que lo que llamamos "amor",
emoción, o consciencia son actividades eléctricas,
químicas, hormonales y físicas que
comportándose como sistemas auto-replicantes nos hacen
"sentir" aquello, lo que sea que sintamos, en un momento
dado.
Debido a la intensidad y a la pujanza con
que estos sistemas nos inciden y por virtud del impacto
físico de los mismos, ahora podemos entender, por
qué el amor y la memoria de quienes nos son amados son tan
difíciles de borrar.
"Mil veces me dije,
decididamente,
tengo que olvidar tu
amor".
"Pero eso no ha sido, porque no he
podido,
tú eres más fuerte que
yo. Sinceramente…"
Pero, aquí cabe preguntarnos:
¿qué pasa con quienes amar no pueden, o con quienes
aman, pero lo hacen en exceso?
Klüver
Bucy
El síndrome
de Klüver-Bucy (Klüver syndrome) es
un trastorno de la conducta que sucede cuando
los lóbulos temporales mediales
del cerebro tienen alterada su función.
La amígdala está particularmente implicada en
la patogenia de este síndrome.
He aquí donde la neurociencia nos
asiste. Por ejemplo, en el Síndrome de Klüver Bucy
existen formas de sexualidad (o enamoramientos) exagerados
resultado de lesiones a los lóbulos temporales; como fuera
el comportamiento de Phineas Gage debido a destrucción de
las áreas prefrontales.
Las personas con lesiones en sus
lóbulos temporales (lesiones bilaterales) muestran
conductas similares. Pueden mostrar conductas exploratorias
orales o táctiles (tocamientos o succiones socialmente
inapropiadas); hipersexualidad, bulimia, trastornos de
la memoria, emociones planas (apacibilidad) y agnosia o
incapacidad para reconocer objetos y prosopagnosia o
incapacidad para reconocer caras.
Raramente, si es que se da alguna vez, se
desarrolla el síndrome al completo en seres humanos. No
obstante, se han observado partes de él en pacientes con
daños bilaterales extensos en el lóbulo temporal
por herpes u
otras encefalitis, Alzheimer, enfermedad de Pick,
etiologías postraumáticas o enfermedades
cerebrovasculares.
Pero, qué sucede cuando encontramos
el individuo de tendencia fría, calculadora e insensible
que se dedica al hacer daño y que carece de conciencia o
de juicio moral. Al individuo que corrompe a sus propios hijos
para lograr sus fines perversos. Lo que conocemos como el
Narcisismo Patológico.
Entonces es cuando la neurociencia nos
ilumina el sendero, ya que es inadmisible aceptar que, por falta
de entendimiento, estas personas existan sin que podamos
entenderlas.
El sistema
tripartito
Cuando en estas lecciones discutimos la
neurología aplicada al comportamiento, no queremos
pretender que todo es neuroquímico. No. Sino que deseamos
enfatizar su importancia crucial.
Esencialmente, conocemos otros factores ya
discutidos en otros artículos, los que aquí
deseamos mencionar de nuevo.
La herencia, el cuidado que el entorno
suministra al niño y las propensiones emocionales
(¿químicas/biológicas?) de la persona,
asimismo juegan un rol que siempre tomaremos en
consideración cuando tratemos de entendernos a nosotros
mismos. Sin embargo, lo que para tantos es desconocido es que los
cambios efectuados en todo tratamiento
psiquiátrico son resultado de los efectos de
transformaciones estructurales a un nivel celular del cerebro del
paciente, que afectando la mente del enfermo, asimismo afecta el
del terapeuta — noción esta que para muchos es
desconcertante.
Phineas P. Gage
En
resumen
Lo que aquí avanzamos es resultado
de muchas investigaciones y de las posiciones que convalidan la
importancia de la interfaz de la neurociencia aplicada con el
psicoanálisis como teoría y como método de
terapia.
Es por medio de esa confluencia
teórica y práctica que expondremos nuestras tesis
basadas en casos experimentales y actuales.
Empezaremos, como hemos hecho, con el
estudio detallado de la neurociencia aplicada a la terapia de
síndromes específicos.
Fin de la lección.
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Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca