Monografias.com > Psicología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Vergüenza, sentimientos de culpa, el deber y el estrés




Enviado por Felix Larocca



  1. Sentimientos de culpa y de vergüenza:
    Cuando es posible decir la mentira
  2. Los
    resultados…
  3. Lidiando con la culpa
  4. En
    resumen
  5. El
    deber
  6. Los
    mecanismos y la fenomenología de las reacciones del
    estrés o de la tensión sostenida ó
    crónica
  7. Bibliografía

"El deber lo es todo, ya que demuestra,
en el individuo, el haber adquirido la capacidad del
desarrollo ético y moral que es
característico de nuestra especie en el sentido de poseer
la facultad de abstraer a un nivel elevado el don de
nuestra conciencia".
FEFL en Los Cuatro Gigantes
del Alma Revisitados.

Monografias.com

Cuando me iniciaba en los aspectos
básicos del entrenamiento de la psiquiatría y del
psicoanálisis de niños, el asunto obvio, que de
antes me escapara, fue que los niños no son miniatura
adultos — como se concibiera en las edades medias — sino que
sus sentimientos y respuestas al medio en que viven son
calibradas por sus aptitudes cognitivas. (Véanse los
trabajos de J. Piaget y de P. Aries).

Cualquiera que sea la razón. Muchas
personas, de todas las edades son víctimas de emociones
pasadas que les hacen las vidas miserables. En esta
lección abordamos dos de entre ellas.

Sentimientos de culpa y de
vergüenza: Cuando es posible decir la
mentira
Monografias.com

Cuando
sucede algo negativo, tendemos a buscar culpables. Hasta tal
punto se da esa tendencia que se pueden clasificar los tipos de
personalidad según se reacciona ante las frustraciones:
quienes sistemáticamente se auto inculpan de lo que
sucede, quienes piensan que la culpa siempre la tienen los
demás y, por último, quienes no echan la culpa a
nadie. Bien porque no se atreven a juzgar o porque no le otorgan
excesiva importancia a los contratiempos que la vida nos
depara.

Monografias.com

Las reacciones de autoinculpación
provocan en el individuo un estado de ansiedad cuyo origen
podemos encontrarlo en sistemas de educación
rígidos. La familia, la escuela o el medio social han
estado tradicionalmente cargados de leyes y normas de conducta
regidas por el miedo al rechazo o al castigo. Así, hemos
ido interiorizando paulatinamente este catálogo represivo
hasta que terminan constituyendo parte de nuestra personalidad.
Es como un juez o policía que llevamos dentro y que
actúa imponiéndose a la espontaneidad de la
acción y del pensamiento. Las personas con este
sentimiento de culpa se llenan de obligaciones aunque
éstas no les correspondan. Son extremadamente escrupulosos
y exigentes a la hora de enjuiciarse y viven pendientes de que el
castigo o la sanción puedan sobre caer en
ellos.

Por otro lado, las reacciones que
sistemáticamente inculpan a otros de todo lo negativo que
sucede se deben a que el individuo no soporta la carga de la
propia responsabilidad cuando surgen las frustraciones, y dirige
a los demás la sensación de su error. Es una forma
de liberación que los demás perciben como una
conducta agresiva, pero que revela la incapacidad del individuo
para criticarse de forma objetiva y serena. El origen de estas
conductas está en estilos de educación permisivos
en los que la persona no ha experimentado los límites de
su conducta ni las consecuencias de sus errores. Sucede
frecuentemente en familias en los que la autoridad de padres y
adultos, y el respeto a unas ciertas normas de convivencia han
sido mal o insuficientemente elaborados con los niños y
adolescentes. La educación en libertad y responsabilidad
es nuestra asignatura primaria.

Esta actitud de reaccionar ante las malas
noticias no echando la culpa a nadie se asocia a dos tipos de
perfil: quienes mantienen actitudes frívolas y no le dan
importancia a nada y, por otra parte, quienes mostrándose
responsables y conscientes, optan por no teñir las
relaciones interpersonales de sentimientos negativos para evitar
la tensión que ello acarrea.

Entonces, existen aquéllos que nos
hablan de sus defectos, haciéndonos sentir que son
virtudes inauditas y excusables en todos los sentidos — porque
siendo sus faltas — para ellos son
virtudes.

Monografias.com

Soy mala mamá…

Los
resultados…

Quien por sistema adjudica las culpas a los
demás resulta tan cargante que no tarda tiempo en verse
aislado y evitado por todo el mundo, salvo cuando ostenta poder
sobre su entorno y es, por ello, temido — lo que nada en
absoluto favorece las relaciones sociales de esa persona
"poderosa".

Estos individuos se tienen por tan
perfectos que resulta desagradable permanecer junto a ellos. Pero
esta actitud, tan visible, cuando es protagonizada por otras
personas, puede pasarnos desapercibida si somos nosotros
quienes la adoptamos. Por eso resulta útil reflexionar
sobre nuestra capacidad de autocrítica, y someternos al
escrutinio del terapeuta con espíritu de mejora.
Defendernos por hábito y costumbre es poco provechoso para
nuestro progreso personal y nos distancia de los demás. En
el otro extremo, quienes se auto inculpan de los fracasos, ya
propios ya ajenos, sufren en las relaciones sociales porque
perciben a los demás como superiores o como
irresponsables. Pudiendo terminar haciéndose demasiados
exigentes con los demás, y percibiendo su entorno como
moralmente menos escrupuloso que ellos mismos. Para terminar,
excluir los sentimientos de culpa es casi siempre positivo.
Cuando se produce un conflicto se torna improductivo buscar
culpables. Si se echa la culpa al otro pueden acentuarse sus
sentimientos de dolor, especialmente si se es débil, con
lo cual contribuimos a destruirlo. Pueden asimismo darse
respuestas simétricas, por lo que nos veremos en un
"más de lo mismo" o en "el cuento de nunca acabar" con lo
cual llegar a la solución al conflicto será muy
difícil. Siempre es más útil plantearse
qué parte de responsabilidad corresponde a cada uno en la
búsqueda de soluciones (y no sólo en el origen del
problema), y actuar posteriormente en consecuencia — lo que no
es fácil.

Monografias.com

¿Quién…yo?

Lidiando con la
culpa

Muchas de las frustraciones de donde
originan los sentimientos de culpa se producen porque se tiene
una idea de nuestra capacidad o de la de los demás, que,
por ser excesivamente optimista, no se atiene a lo real. Por
tanto, la primera estrategia para combatir el sentimiento de
culpa es cultivar el sentido de la realidad, lo que supone
aceptar, aunque resulte doloroso, qué y quién es
cada uno. Para ello, es necesario trabajar la autocrítica
mediante la reflexión y tomando en consideración
las observaciones que nos hacen las personas que nos manifiestan
más afecto y confianza. Determinaremos así las
causas de las situaciones conflictivas para aprender de los
fracasos y no volver a cometer esos o similares
errores.

Para evitar el sentimiento
de culpa, conviene…

  • Identificar los sentimientos que lo
    causan.

  • Analizar en qué situaciones
    sobrevienen.

  • Aceptarlos como normales y pensar que
    son comprensibles. Al reconocer y aceptar estos sentimientos,
    resulta más fácil expresarlos y
    combatirlos

  • Expresar los sentimientos de culpa.
    Hablar con otras personas (si es necesario, con
    profesionales) del tema, puede ayudar a aliviar este
    pernicioso sentimiento.

  • Analizar sus causas. Buscar las razones
    de estos problemas puede contribuir a hacerlos más
    comprensibles y aceptables.

  • Reconocer nuestros propios
    límites.

  • Aprender a dejar vivir a los
    demás.

En
resumen

En mi experiencia clínica, la madre
de cada paciente infantil que evalúo, siente que
ella (y nadie más) puede ser la única
culpable por los síntomas que agobian al niño —
nunca es el papá, que a menudo — de modo conveniente —
procura no estar presente en las consultas.

Monografias.com

El juicio de Salomón

La mamá buena es una que proporciona
nutrición y apoyo a sus hijos, al nivel que es necesario y
nunca excediendo los límites establecidos por la
biología y la razón.

Esta es la mamá, que prefiere
renunciar a ser querida, o a que la amen, por no tener la
capacidad de exigir límites en su entorno
familiar.

En otras palabras, es la mamá que
renuncia a la otra (la impostora), su propio hijo, ante el sabio
Salomón.

Ahora, prosigamos hablando de uno de los
Cuatro Gigantes del Alma. Por nosotros y, por otros, asimismo
descritos.

El
deber

De acuerdo al pensamiento
psicoanalítico freudiano, dos llamadas se asocian con la
felicidad: la del juicio el deber y la del placer. La llamada
natural del placer se presenta asociada a necesidades corporales
como la comida, el descanso, la búsqueda de felicidad. En
cambio, la llamada del juicio pide bienes, que atraen porque
parecen convenientes o se desean instintivamente: amor, amistad,
educación, cultura, y deberes que nos imponen nuestra
propia condición humana. El deber es una posibilidad libre
que asigna racionalmente su elección: respetar la vida de
los demás, su libertad, la propiedad, los
compromisos.

Monografias.com

Un deber esencial es el que tenemos para
con nuestros hijos a quienes debemos proteger, respetar, nunca
mentirles o manipularlos. Y, más que nada, instilarles los
valores humanos de la ética moral y del respeto por los
demás.

Fallo en hacerlo destruye la autoestima de
quienes de nosotros dependen para su equilibrio
emocional.

Pero no siempre resulta ser así,
porque la gente inmadura y narcisista, centran su interés
sobre sí mismos; viviendo para aprovechar lo que pueden de
quienes pueden, y para corromper a sus vástagos. La
práctica del bien supone el acatamiento de respetos
inapelables: no se pueden desoír sin que reproche la
conciencia. Tampoco se cumple para obtener una ventaja
práctica, o para ganar un premio. Su observación
trae consigo una satisfacción moral. La humanidad no
podría subsistir sin obedecer a estos respetos
éticos, que forman la base de la Ley Natural: salvar a un
náufrago, atender un herido, devolver algo encontrado,
socorrer a una víctima, agradecer el bien que se ha
recibido sin inventar o diseminar calumnias. Debe ser así,
aunque, a veces la acción vaya contra nuestro favor: el
conductor que atropella a un peatón en un camino desierto
y en vez de huir lo atiende. Se reconoce así un bien
superior. En este reconocimiento se fundan la armonía de
la sociedad, la existencia de los pueblos y de las personas. Sin
este sentido de nuestros deberes, nos destruiríamos unos a
otros, o solo viviríamos como los narcisistas
patológicos, de quienes Dino y sus hijos, todos,
tristemente nos recuerdan.

Monografias.com

En la tumba de Kant se lee: "Dos cosas
me llenan de admiración: el cielo estrellado fuera de
mí, y el orden moral dentro de
mí". Ese deber
es un convencimiento interno de lo que conviene. Le llama "deber"
cuando su validez es universal. Respetar el deber moral significa
sustituir la fuerza bruta por el respeto mutuo. Otros han opinado
distinto del mismo. Hume, impuso un empirismo moral por el que
niega que existan deberes que se impongan por sí mismos,
por ejemplo, que si alguien "es" un homicida, "deba" ser juzgado.
Observa que estos deberes no son siempre iguales. No toma en
cuenta la realidad de la existencia del deber moral, aunque en
ocasiones esté afectado. Dice que es malo lo que desagrada
y bueno lo que apetece, todo queda a nivel de los
sentimientos.

Monografias.com

Examinemos, entonces, la siguiente
anécdota El gerente de una empresa resolvió
contratar a una nueva secretaria. Después de
exámenes y entrevistas, fueron seleccionadas tres
muchachas. Para simplificar la elección, hicieron ante el
gerente un último test, formulando para las tres
la misma pregunta: ¿Cuánto son dos y dos? La
primera respondió: cuatro. La segunda: pueden ser
veintidós. La tercera: pueden ser cuatro o
veintidós. El psicólogo redujo su veredicto a un
análisis elemental. La primera dio la respuesta más
obvia, actúa sin rodeos. La segunda es prudente,
intuyó una ardid y revela una mentalidad viva. La tercera
mostró flexibilidad, capacidad diplomática.
¿Cuál de las tres escoge? El gerente
respondió: la rubia, con piernas largas y con ojos azules.
Muchas personas, como sucede con el narcisista patológico,
al igual que este gerente, resuelven con las glándulas.
Deciden según su gusto. Por ese camino se llega a preferir
a una persona distinta del cónyuge, a respetar a los
padres sólo si les conviene, a guardar la basura
únicamente por el disgusto de ser multado, a respetar las
leyes sólo cuando les conviene socialmente.

O, peor aún, forzar a sus
niños a mentir y a sujetarlos a manipulaciones
destructivas para lograr objetivos sórdidos. Modo infame
de abuso psicológico, que caracteriza como educan a sus
hijos las víctimas del narcisismo patológico, a
Síndrome de Dino.

Monografias.com

Comte recoge parte de la doctrina de Hume y
formula el positivismo, que sostiene que la única
ética son las costumbres. No distingue entre el valor que
tiene un comportamiento y su aceptación: si es aceptado,
lo considera valioso. Tampoco logra salvar el cómo admitir
la crítica por disidencia y la objeción de
conciencia.Nietzsche considera la voluntad de vivir como el
supremo valor. Deberes como solidaridad, igualdad, fraternidad y
compasión, como una corrupción inventada por los
judíos, pueblo astuto, pero humillado, y trasmitido al
Cristianismo, de quien decía "la peor mentira de
seducción que ha habido en la historia". Afirmó que
los judíos, por ser débiles, inventaron la
religión y el más allá. Que tener
compasión, es perder fuerza. Declaró la muerte de
Dios y la vida del superhombre. No consideró que sea
imposible convivir sin una moralidad básica. Los deberes
se imponen intelectualmente, y cada quien es libre de escoger la
forma de vivirlos: Dedicación a clases, amistad, placer,
dinero, cultura. Al robo, si es lo que resulta expediente.Hume,
Kant, Comte, Nietzsche, se equivocaron en sus proposiciones
porque no admitieron la trascendencia. Se trata de dos formas muy
distintas de plantearse la existencia de las personas: Con una
visión del hombre vista sólo por el hombre, con la
total autonomía que da la libertad de opción; o con
la perspectiva de ser humano como un ser noble.

Monografias.com

La mala semilla…

El ser humano en su desarrollo moral
responde a leyes trazadas por la misma Naturaleza que son
supeditados a módulos natos e instintivos.

Sólo aquellos quienes se marcan una
existencia amoral pueden evitar adoptar en sí los valores
que desconocen como son: la honestidad, la integridad, el valor,
el amor a los hijos y la decencia.

Para ellos la vida es una excursión
recreativa por los derroteros del Principio del Placer. Sus
propios hijos en sus destinos corrompidos lo
confirman.

Se dice en algunos lugares que "de tal palo
[sale] tal astilla".

Lección muy valiosa para quienes
crían hijos que, como las malas semillas, son
víboras venenosas, que aún a sus propias madres,
emponzoñan.

Monografias.com

Concluimos revisando algo que subyace todo
en nuestras vidas…

Los mecanismos y
la
fenomenología de las reacciones del estrés o de
la tensión sostenida ó
crónica

Las respuestas de nuestro organismo al
estrés son muy eficientes en ayudarnos a sobrevenir
felizmente las crisis que nos afectan en la vida au
naturel.

Cuando algo peligroso se percibe, el
Hipocampo cerebral secreta la hormona Factor Secretante
Córticotrópico (FSC), el que induce a su vez la
secreción desde la glándula Pituitaria de la
Hormona Adrenocorticotrópica (HACT); esta hormona inunda
la sangre y le envía señales a las glándulas
suprarrenales que produzca moléculas semejantes a los
esteroides, llamados los glucocorticoides. Al cabo de unos pocos
minutos, el cuerpo confronta el peligro percibido despachando
sangre al sitio en el cual se precisa, cerrando funciones
corpóreas que no sean esenciales, y alistando poderes
extraordinarios de concentración y de vigor.

Esta reacción extrema no es mala, ya
que sirve un buen propósito a un costo muy alto de
energía. Lo que sí es problemático es cuando
estas reacciones se vuelven crónicas y sostenidas hasta el
punto de que personas víctimas de esa situación no
pueden ni moverse a veces sin que la presión arterial se
les baje cayendo en estados de choque a la menor
irritación.

Ello es decir que algunas veces,
estrés que es repetido le impide al cuerpo extinguir las
respuestas automáticas a la "amenaza" percibida
hallándose la persona en un estado continuo de "alerta
roja". Eso pasa todo el tiempo en nuestra vida moderna. Una
demanda legal injusta, una pérdida de algo importante para
uno, una muerte inesperada, las noticias televisadas, todo ello
puede contribuir a que el cuerpo esté respondiendo
constantemente como si una manada de tigres lo estuviera
persiguiendo a uno en búsqueda de comida.

Monografias.com

Este estado, si persiste indefinidamente,
puede causar enfermedades cardiovasculares, puede disminuir la
eficacia del Sistema Inmune, puede producir úlceras
pépticas. En los niños puede retardar el
crecimiento e interferir con la productividad y con el avance
escolar. En la mujer embarazada, puede afectarla a ella y al feto
de modos negativos y adversos.

Robert M. Sapolsky observa que aún
las depresiones mentales pueden estar imbricadas con esos estados
de duración prolongada de la reacción al peligro.
La habilidad disminuida del cuerpo a responder al estrés
él dice que son usuales en los procesos que aparecen
durante el avance de la senectud. (Véase: Why Zebras
don"t Have Ulcers
por R. Sapolsky).

Pero, ¿cómo puede uno
adaptarse al estrés que es un fenómeno tan ubicuo y
presente en la vida del hombre moderno? ¿Cómo
evitar los trastornos que envuelven las funciones sexuales
(impotencia, frigidez, o el hipersexualismo)? ¿Las del
sueño (el insomnio, el hipersomnia, las pesadillas y los
terrores nocturnos); las del comer (anorexia, hiperorexia, o el
picar todo el tiempo… sin tener hambre alguna)?
¿Cómo evitar la tensión, la ansiedad o la
apatía? ¿Cómo evitar la micción
frecuente o la evacuación líquida?
¿Cómo evitar el abuso de drogas, azúcar,
café, alcohol, nicotina y aun de los tranquilizantes?
¿Y qué se sabe acerca de aquellas personas que, en
lugar de desmoronarse ante el estrés parecen medrar con su
presencia?

Aparentemente el remedio del estrés
es más complicado de lo que parece ser a primera vista
(similar a la situación con la gordura).

Y, como sucede con la gordura, la
prevención sería lo preferible; pero, ya que el
hacer eso es más fácil decir que de hacer; nos
queda que entonces es mejor alistar la ayuda de profesionales
entrenados adecuadamente y conocedores de todos los factores
imbricados para encontrar una solución específica y
satisfactoria.

Monografias.com

Lo que no resulta ser sencillo, porque los
falsos profetas abundan.

Fin de la lección.

Bibliografía

Larocca, FEF: Los Cuatro Gigantes del
Alma Revisitados
en monografías.com

Para una amplia fuente de referencias
adicionales:
http://www.monografias.com/cgi-bin/search.cgi?substring=0&bool=and&query=estres+larocca&buscar=Buscar

 

 

Autor:

Dr. Félix E. F.
Larocca

 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter