Aproximación al cuento en verso para niños: Una mirada desde Cuba en 2012
Aproximación al cuento en verso para niños:
Una mirada desde Cuba en 2012 – Monografias.com
Aproximación al cuento en verso
para niños: Una mirada desde Cuba en 2012
I
Contar historias empleando ritmos y sonoridades, al
igual que trazar figuras en el suelo o en las paredes de las
cavernas, parece ser uno de los entretenimientos más
antiguos del hombre.
La aparición de las narraciones en verso
está estrechamente relacionada con la literatura de
transmisión oral y el surgimiento de la literatura
escrita.
Una definición del cuento en verso es muy similar
a la del cuento en prosa: una breve narración, oral o
escrita, ya sea de hechos reales o imaginarios, protagonizada por
escasos personajes, con la diferencia de que los hechos se
cuentan en versos, que pueden estar generalmente dispuestos en
estrofas o conformando párrafos a la manera de la
prosa.
Un recorrido, sin intenciones de agotar los antecedentes
del cuento en verso, ubica sus orígenes en el mismo punto
de partida que fijan los especialistas para referirse a los
documentos escritos: las pirámides egipcias.
He tomado 1982 como fecha de total definición y
desarrollo de las narraciones en verso para niños porque
en este año apareció el volumen Revolting
rhymes (1982) publicado en español como Cuentos
en verso para niños perversos, del novelista y
cuentista británico de ascendencia noruega Roald Dahl
(1916-1990), autor, además, de Charlie y la
fábrica de chocolate, James y el melocotón
gigante, Matilda, Las brujas y Relatos
de lo inesperado.
Anteriores al volumen mencionado, entre los ejemplos
más trascendentes que sientan las bases para comprender el
cuento en verso, están el Poema de Gilgamesh,
obra sumeria, escrita sobre tablillas o cantos de arcilla
alrededor del año 2000 a.C. ; el Poema de
Pentaur, escrito épico hecho por el escriba Pentaur
por encargo de Ramsés II (faraón del antiguo Egipto
(c. 1298-1235 a.C.), narrando la batalla de Qadesh; los
poemas homéricos La Ilíada y La
Odisea (supuestamente compuestos en la segunda mitad del
siglo VIII a. C., aunque hay estudiosos que intentan
situarla en el siglo VI a. C.); la
Teogonía, poema de carácter moral y
religioso del griego Hesíodo -siglo VII a. C.-
probablemente contemporáneo de Homero; los
Iliupersis, dos libros en hexámetros
dáctilos atribuidos a Arctino de Mileto, compuestos
probablemente en el siglo VII a. C.; el drama en verso
Sakuntala, acerca del amor romántico escrito en
sánscrito por el poeta de corte y dramaturgo indio
Kalidasa (fl. c. 375-415); El Mahabharata, el
más extenso poema épico de la literatura india
antigua, escrito alrededor del año 300 a.C con el
fragmento más importante conocido como Bhagavad-Gita; el
Ramayana, la menor de las dos grandes epopeyas en
sánscrito de la India antigua que comenzó a
escribirse probablemente durante el siglo III a.C. ; la obra
Los argonautas de Apolonio de Rodas (295 a. C.
– 215 a. C.); el poema épico Bellum
poenicum, acerca de la primera de las guerras púnicas
entre Roma y Cartago, escrito por Gneo Nevio
(270-201? a.C.); Annales, obra en 18
volúmenes que influyó en la escritura de La
Eneida de Virgilio, escrita por el poeta y dramaturgo Quinto
Ennio (239-169 a.C.?); La propia Eneida, considerada
como la primera gran epopeya literaria, del poeta romano
Virgilio (70-19 a.C.); la Tebaida (91?),
poema épico latino en doce libros de hexámetros
escrito por Estacio; la obra de Proclo
Crestomatía, poema perteneciente al llamado ciclo
épico troyano, del cual se discute si debe ser fechado en
los siglos II o V; el poema de amor La balada de Mulan
de los siglos III hasta el VII, atribuido a la poetisa china
Tzu-yeh; las Ciprias o Cantos Ciprios, conjunto de once
libros en hexámetros dáctilos compuestos
probablemente a finales del siglo VI a. C.; la
Etiópida, compilación atribuida a Arctino
de Mileto de cinco libros en hexámetros dáctilos,
compuestos probablemente entre los siglos VII y
VI a. C.; la Pequeña Ilíada,
cuatro libros en hexámetros dáctilos que se suele
fechar entre los siglos VII y VI a. C y se atribuye su
compilación a Lesques de Pirra o de Mitilene,
Cinetón de Esparta, Diodoro Eritreo u Homero; el poema
atribuido a Agias de Trecén, Homero y Eumolpo, titulado
Nostoi (Regresos), cinco libros de hexámetros
dáctilos escritos aproximadamente en el siglo
VI a. C.; La Telegonía, con fecha de
composición incierta, atribuida a Cinetón de
Esparta o a Eugamón de Cirene, que comprendía dos
libros de hexámetros dáctilos; el Carmen
paschale, poema épico que consta de cinco libros,
basado en la vida de Jesús, especialmente en los
Evangelios de Mateo y Lucas, del sacerdote y poeta latino de
principios del siglo V Celio Sedulio; los dos largos romances en
verso (llamados epopeyas) de la literatura india escritos en
lengua tamil entre los siglos II y V; el Cilappatikaram
(La ajorca de oro), de Ilanko Atikal y su secuela
Manimekalai (El cinturón de piedras
preciosas), una obra budista escrita por Cattanar; El
Hildebrandslied o El cantar de Hildebrand, poema
épico u obra literaria más antigua que se
conoce en idioma alemán del que ha sobrevivido un
fragmento fechado alrededor del año 800; la obra de la
literatura alemana del año 900 Muspilli, poema en
dialecto bávaro; el poema épico también
perteneciente a la literatura alemana, aunque escrito en
latín Walthariuslied (Cantar de Walter,
930?) de Ekkehard; Los cuentos de Ise, obra escrita
hacia 980 por el poeta y cortesano japonés Ariwara
Narihira (825-880); el Shah-Nameh o Libro de los reyes,
del poeta persa, Firdawsi o Firdusi (940?-1020?), texto inspirado
en un poema del poeta persa Daqiqi (que murió en torno al
980); el poema épico anglosajón anónimo,
escrito en inglés antiguo Beowulf entre los
siglos VIII y XII d.c. ; la Canción de
Roldán, poema épico de finales del siglo XI y
principios del XII atribuido al poeta normando Turoldo, aunque en
algunos textos se dice que el autor es el poeta Konrad der
Pfaffe; el texto Caryapadas, obra del siglo XII,
perteneciente a la literatura de la India; el poema épico
del siglo XII titulado Prithviraja-rasau del poeta de la
India Chand Bardai de Lahore; El König Rother,
poema épico más importante del periodo medio alto
alemán (1100-1370), cuya traducción es El rey
Rother, 1150?; el poema épico Reineke Fuchs
(Reineke el zorro, 1180?), del poeta Heinrich el
Glîchesaere, en el que la característica más
sobresaliente radica en que la figura central es un animal; el
muy famoso Perceval o la Historia del Grial, del poeta
francés del siglo XII Chrétien de Troyes; el
Cantar de las huestes de Ígor, obra considerada
maestra de la literatura eslava oriental escrita en eslavo
antiguo y que presumiblemente data de finales del siglo XII; el
ciclo de la tradición celta Ossián y baladas
ossiánicas, tradición irlandesa que abarca
desde el siglo XI hasta el XVIII; el Cantar de los
nibelungos, texto anónimo que es el mejor poema
épico de la Edad Media alemana, escrito sobre el siglo
XIII; el Cantar de Mio Cid, poema épico
castellano, de autor anónimo, cuya datación
está ubicada alrededor de 1140, aunque otros postergan su
creación hasta el siglo XIII; la obra
Heimskringla (o Heimskringlo, o La saga de
los reyes de Noruega, escrita hacia 1220-1235, texto del
cronista, poeta y político islandés de la Edad
media Snorri Sturluson (1179-1241); la obra Chronica Adefonsi
Imperatoris, escrita en latín por un autor
anónimo a mediados del siglo XII; el poema épico en
latín escrito entre 1147 y 1149 que alude, entre otros
guerreros destacados de su época, al Cid Campeador y a
Álvar Fáñez, titulado Poema de
Almería; la versión medieval francesa del
Roman d'Alexandre, atribuida al clérigo Alexandre
de Bernay; la célebre historia de amor medieval,
posiblemente de origen celta y posteriormente incorporada a la
leyenda del rey Arturo, Tristán e Isolda, mito
que se fue extendiendo a partir del siglo XIII y pasó a la
tradición literaria de occidente; El fabliau,
relato breve y obsceno, por lo general de 300 o 400 versos,
escrito en versos octosílabos, compuesto y recitado por
los trovadores, que fue muy popular en Francia entre mediados del
siglo XII y mediados del siglo XIV; el Roman de la rose,
poema medieval francés basado en la tradición del
amor cortés, escrito en francés medio en torno a
1237 por Guillaume de Lorris y Jean de Meun (o Meung);
Le Roman de Renart, cantar de gesta
perteneciente a la Edad media francesa; el Libro de
Apolonio, obra medieval de la literatura castellana, fechada
tradicionalmente alrededor de 1250; la muy influyente Divina
Comedia, obra maestra del poeta italiano
Dante Alighieri, quien debió de comenzar su
obra alrededor de 1307 y la concluyó probablemente poco
antes de su muerte en 1321; la obra monumental Cuentos de
Canterbury, obra del poeta inglés Geoffrey
Chaucer (c. 1343-1400), texto que consta de 22 cuentos
en verso (2 inacabados) y 2 cuentos largos en prosa para reunir,
según los datos consultados, más de 18.000 versos;
el poema Troilo y Crésida (c. 1385),
que también forma parte de la obra de Chaucer, así
como otro poema no aliterativo del mismo autor titulado El
cuento del caballero (c. 1382), que como el precedente
se basa en la obra de Boccaccio; el texto Mocedades de
Rodrigo, título con el que se conoce un tardío
cantar de gesta castellano anónimo, compuesto alrededor de
1360; el poema Piers el labrador, que consta entre los
que que presentan continuidad formal con respecto al
inglés antiguo, de William Langland; el gran poema,
Orlando furioso (1ª versión, 1516;
versión final de 1532), del poeta italiano Ludovico
Ariosto (1474-1533), al parecer continuación del poema
épico inacabado Orlando enamorado (1483), del
italiano Matteo Maria Boiardo; La Franciada, poema
épico inacabado de Pierre de Ronsard (1524-1585); la gran
obra épica culta de la literatura americana acerca de la
conquista de La Araucania, que formó parte del virreinato
del Perú titulada La Araucana (Publicada la
primera parte en 1569 y las dos partes restantes en 1578 y 1589),
del poeta y soldado español Alonso de Ercilla y
Zúñiga (1533-1594); Los
Lusíadas (1572), obra del poeta portugués
Luís Vaz de Camões (c. 1524-1580) considerada
una de las mejores epopeyas del Renacimiento; el poema
épico Jerusalén liberada (concluido en
1575 y publicado en 1581) sobre la Primera Cruzada, del poeta
italiano Torquato Tasso (1544-1595), considerado el más
destacado del renacimiento italiano; el romance en prosa y verso
(1595), de Fernão Álvares do Oriente, Lusitania
transformada, obra de la literatura portuguesa; los famosos
y muy influyentes Cuentos y relatos en verso (1644) de
Jean de La Fontaine (1621-1695), escritor francés autor de
fábulas inolvidables; la épica alegórica
titulada Hércules (1658) del padre de la
poesía sueca Georg Stiernheim; el poema topográfico
La trompeta de Norland, que describe los paisajes del
norte de Noruega, publicado en 1739 por el poeta y clérigo
noruego Petter Dass (1647-1707); el Paraíso
perdido (1667), obra maestra del inglés John Milton
(1608-1674), y uno de los grandes poemas de la literatura
universal; el Annus Mirabilis, poema de 1667, del poeta,
dramaturgo y crítico inglés John Dryden
(1631-1700); dos series de fábulas publicadas en 1727 y,
póstumamente, en 1738, del poeta y dramaturgo del periodo
neoclásico de la literatura inglesa John Gay (1685-1732);
la obra del poeta alemán Friedrich Gottlieb Klopstock
(1724-1803), titulada Der Messias (la
Mesíada), poema épico religioso que consta
de 4 volúmenes, dados a conocer entre 1751-177); el
Oberón, poema épico romántico
publicado en 1780 por el escritor alemán Christoph Martin
Wieland (1733-1813); el conjunto de relatos en verso publicado en
1785 Cuentos cómicos, por la que el poeta
danés Jens Immanuel Baggesen (1764-1826),obtuvo inmediato
reconocimiento; el poema épico escrito en 1820 El fin
del primer mundo, del holandés Willem Bilderdijk; el
cuento en verso María, publicado en 1825 por el
polaco Antoni Malczewski; el drama mitológico en dos
actos, Proserpina, cuyo título original en
inglés es Proserpine, a mythological drama in two
acts, drama en verso escrito para niños por el
matrimonio de escritores románticos británicos Mary
(Mary Wollstonecraft Godwin (1797 – 1851), conocida como Mary
Shelley, y el gran poeta Percy Bysshe Shelley (1792-1822); los 14
volúmenes publicados entre 1832 y 1851 con el
título de El libro del rosal silvestre, por el
escritor sueco, poeta romántico, pionero del feminismo,
realista, compositor, crítico social y viajero Carl Jonas
Love Almqvist (1793-1866), donde recogió sus novelas,
relatos, poemas y dramas en verso; La cautiva, poema
épico del escritor argentino Esteban Echeverría
(1805-1851) publicado en 1837 dentro del libro Rimas, y
las narraciones en verso del mismo poeta, tituladas Elvira o
la novia del Plata, publicadas en 1832; el poema del
británico victoriano Alfred Tennyson (1809-1892), el poema
Ulysses, escrito en 1833 y publicado en 1842, como parte
del segundo volumen de los más reconocidos textos de una
de las figuras más representativas de la época
victoriana; el poema narrativo de 1840 El demonio, del
poeta y novelista ruso Mijaíl Yúrievich
Lérmontov (1814-1841); la epopeya nacional finlandesa
escrita en versos octosílabos trocaicos titulada
Kalevala, nombre poético de Finlandia que
significa "Tierra de Kaleva" o "tierra de héroes", poema
épico compilado por Elias Lönnrot en el siglo XIX; la
famosa novela en verso escrita por Alexandr Serguéievich
Pushkin (1799-1837), poeta y autor teatral ruso,
titulada Eugenio Oneguin; publicada en forma de serie
entre 1823 y 1831; el poema narrativo Martín
Fierro (1872), del poeta y federalista argentino
José Hernández (1834-1886), quien también
escribió La vuelta de Martín Fierro
(1879); el cuento poético Guy de Vlaming,
publicado en 1837 por el escritor y clérigo
holandés Nicolaas Beets (1814-1903); los cuentos de hadas
en verso del dramaturgo Alexandr Nikoláievich Ostrovski
(1823-1886) que constituyen una importante contribución al
repertorio del teatro ruso; la novela en verso en tres
volúmenes Adam homo, escrita entre (1841-1848)
por el danés Frederik Paludan-Müller (1809 – 1876);
la obra La Atlántida (L"Atlàndida),
concluida en 1877 por el poeta español en lengua catalana
Jacint Verdaguer (1845-1902); el extenso poema épico
acerca de los emigrantes polacos publicado en 1910 por Maria
Konopnicka titulado El señor Balzer en Brasil; el
primer volumen de poemas, publicado en 1914 por el poeta y
novelista estadounidense Conrad Potter Aiken (1889-1973),
titulado Tierra triunfante y otros cuentos en verso; el
drama poético Asesinato en la catedral (1935),
del poeta, crítico literario y dramaturgo inglés
nacido en Estados Unidos T. S. Eliot, Premio Nóbel de
Literatura y autor del clásico poema Tierra
Baldía (1922); y, finalmente, la extensa novela en
verso Omeros (1990) del poeta y dramaturgo antillano,
Derek Walcott (1930), Premio Nobel 1992.
II
El origen de las narraciones en verso en Cuba, que
fueron presencia frecuente en el teatro, se sitúa en el
siglo XIX.
La comedia El príncipe jardinero, y fingido
Cloridano. Comedia en tres jornadas y en verso (1733) de
Santiago Pita (La Habana,?. [¿l693-1694?]-Id.,
[1?] 1755), obra que fue atribuida durante años al fraile
José Rodríguez Ucres, Ucares o Uscarés
(conocido como Capacho) es, según la Historia de la
literatura cubana (T.I) publicada en el 2002, la "historia"
en verso más antigua y reconocida de nuestras
letras.
Muchos autores cultivaron el teatro en verso a partir de
entonces, pero no me voy a detener en ellos, con el objetivo de
dirigirme hacia el tema de este artículo: las narraciones
propiamente.
En el siglo XIX los poetas José Agustín
Quintero y Woodville (1829-1885) y Juan Clemente Zenea
escribieron en 1852 la leyenda en verso La Azucena del
valle, obra que quedó inédita así como
la novela en verso de Zenea Jaquelina y
Reginaldo.
El dramaturgo Antonio Enrique Zafra (Sevilla,
España? – La Habana, 1875), publicó en 1866
la obra Jeremías. Lamentaciones comentadas en
verso; el poeta y dramaturgo Ildefonso Estrada y Zenea
(1826-1912) dio a conocer en 1890, en Matanzas, su
Autobiografía moral en verso; el escritor
Francisco Calcagno (1827-1903) publicó en 1885 su obra en
verso Y yo entre ellas. Ociosidad escrita hace mucho tiempo
por un desocupado; el influyente poeta y pensador cubano
Enrique José Varona (1849- 1933), publicó en 1879
sus narraciones en verso tituladas Paisajes cubanos; el
poeta y articulista Eduardo Benet Castellón, nacido en la
provincia de Cienfuegos en 1879 y fallecido en 1965,
publicó la novela en verso Birín. Bocetos de
una edad famosa (1957?),
El poeta repentista Juan Concepción Soler (1905-
1996) dejó inéditas varias novelas escritas en
décimas y el también poeta improvisador José
Ramón Mariscal Grandales (1891-1984), conocido como "El
solitario del llano" publicó la novela en
décimas La perdición de Cachita, de la
cual no se ha precisado fecha.
Otro autor de novelas en verso fue Miguel Alfonso Pozos
(1908-1975), más conocido como Clavelito, cuyas
obras transmitidas por la radio llegaron a gozar de gran
simpatía. Sin embargo, el autor de novelas en
décima que gozó de mayor popularidad en Cuba fue
Cipriano (Chanito) Isidrón y Torres (1903- 1987)
quien publicó en 1938 Amores montaraces o
Camilo y Estrella, su título más
reconocido, aunque también escribió novelas como
La huella fatal (1943), Más allá del
amor (1944) y Los trágicos amores de Gloria
Rangel, publicada inicialmente en 1986.
En lo que se refiere a la literatura para niños,
narraciones en verso encontramos en la revista La Edad de
Oro, publicada en Nueva York, entre julio y octubre de 1889
por José Martí (1853-1895). Los poemas titulados
"Dos milagros", uno de los cuentipoemas más
breves de la literatura cubana, "Los dos príncipes" y "La
perla de la mora", pueden citarse como el gran nacimiento del
cuento en verso cubano para niños, aunque sin dudas el
texto más representativo de ese momento iniciático
lo es el monumental "Los zapaticos de rosa", incluido en el No. 3
de la revista, correspondiente al año 1889.
Ya en el siglo XX encontramos narraciones en verso para
niños de autores como el poeta nacional Nicolás
Guillén Batista (1902- 1989) en su libro Por el mar de
las Antillas anda un barco de papel (1977), Adolfo
Menéndez Alberdi (1906-1987) en sus libros Juegos de
Islasol (1974), Libro de las jueguinvenciones
(1974), Zona del canto (1980), Como el aire de
luz (1980); Dora Alonso (1910- 2001) en sus obras
Palomar (1979), La flauta de chocolate (1980),
El grillo caminante (1981), entre otros.
Otros escritores que han publicado cuentos en versos o
poemas que cuentan pequeñas historias son: Mirta Aguirre
Carreras (1912- 1980) en su hermoso poemario Juegos y otros
poemas (1974); el gran poeta Eliseo Diego (1920- 1994) en su
inolvidable cuaderno Soñar despierto (Premio de
la Crítica 1988); Adolfo Martí Fuentes, autor de
Libro de Gabriela (1985); la cienfueguera Lourdes
Díaz Canto (1932) autora, entre otros, de Rehilete,
papalote y carrusel (2001) y el importante autor de
poemarios para niños David Fernández
Chericián (1940-2002), quien dio a conocer numerosos
poemarios donde aparecen pequeñas narraciones como en los
libros titulados Caminito del monte (1979),
Dindorolindo (1980), Uno, dos y tres (1984),
Rueda la ronda (1985), ABC (1987),
etc.
Otros autores significativos son Julia Lydia Calzadilla
Núñez, autora de Cantares de la América
Latina y el Caribe (Premio Casa de las Américas,
1981) y Los Pequeños Poemas de Abuelo
Cantarín (1989); Excilia Saldaña Molina (1946-
1999) autora, entre otros, del clásico cubano de
poesía y prosa poética para niños La
noche, cuya edición realizada en la entonces
República Democrática Alemana en 1989 en muy
recordada entre los niños de esos años.
Otros autores importantes de este ámbito son
Emilio de Armas (1946), autor del muy importante poemario cubano
para niños Junto al álamo de los sinsontes
(1989), libro que le valió el Premio Casa de las
Américas de literatura infantil en 1988 y donde su autor
hace gala de una alta sensibilidad y conocimiento de la
literatura a la hora de conjugar los metros clásicos con
la fuerza evocadora de la prosa.
Un autor destacado en la escritura y en el pensamiento
de la creación para niños en Cuba es Waldo
González López (1946), autor, entre otros de los
volúmenes de poesía Donde cantan los
niños (1983), Jinetes del viento (1989),
Libro de Darío Damián (1995) y Voces
de la querencia, 2004. González López
publicó en Cuba numerosas antologías de
poesía, cuento, teatro y literatura para niños,
así como del volumen de ensayo Escribir para
niños y jóvenes (1983).
Un momento aparte merece el destacado poeta y escritor
para niños nacido en Matanzas y radicado en Chile
Aramís Quintero (1948) quien ha publicado, entre muchos
otros, Días de aire (1982), Maíz
regado (1983), Fábulas y estampas (1987),
Imágenes (1997), Oh tiempo (1998) y
Rimas de sol y sal (2002) y es sin dudas uno de los
exponentes más significativos de la poesía para
niños cubana.
Autores a tener en cuenta también son el
holguinero Luis Caissés Sánchez (1951), a quien se
deben títulos como Cuentos como flores y cantos para
raíces (Premio La Edad de Oro, 1989, 1994) y De
pan y canela (2010); Antonio Orlando Rodríguez (1956)
a quien debemos libros como Mi bicicleta es un hada y otros
secretos por el estilo (1993, 1997, 2000) y El rock de
la momia y otros versos diversos (2005) y un autor
más joven de esa promoción como lo es Erick
González Conde (1961) autor de Machacando
almendras (2007).
Ya en los últimos años se destacan Nelson
Simón González (1965) autor de En el cofre de
un pirata (1996), Brujas, hechizos y otros
disparates (2001 y 2003) y Maíz desgranado
(2003), destacando que en el segundo título mencionado se
incluye la narración en verso titulada "Hechizo para
atraer el sueño" ; José Manuel Espino Ortega (1966)
autor de Barco de sueños (1991, 1995), El
cartero llama tres veces (1992, 1996), Laberinto
(1998), El libro de Nunca-Jamás (2003), entre
otros.
Pero es el narrador, poeta, investigador y poeta
repentista Alexis Díaz Pimienta (1966) quien comienza a
"darle verdadera forma" al cuento en verso en Cuba con la
publicación de Cuentos clásicos en verso
(1998, 2000) y luego En un lugar de la Mancha (2005),
versión de la clásica novela de Miguel de Cervantes
El ingenioso hidalgo don Quijote de la
Mancha.
Otros autores, cronológicamente posteriores son:
Ronel González Sánchez (1971) quien publicó
Un país increíble (1992), El Arca de
No Sé (2001) y En compañía de
adultos (2010), en los que aparecen pequeñas
narraciones en verso, aunque no será hasta su libro
inédito Cuando los cuentos narrados se volvieron
rimados (2009-2012) del que sólo se ha publicado
"Navidad en el basurero" en el sitio web La cesta de las
palabras
(http://la-cesta-de-las-palabras.webnode.es/news/navidad-en-el-basurero-ciempies-gonzalez/),
donde realmente sus narraciones en verso toman forma a la manera
de cuentos.
Por su parte la destacada joven escritora para
niños cubana Mildre Hernández Barrios (1972) ha
escrito y publicado narraciones en verso que aparecen en sus
libros Cartas celestes (2002), Cartas de un
buzón enamorado (2005) y El próximo
disparate (2010); Eduard Encina Ramírez (1973), quien
hasta la fecha sólo ha publicado El silencio de los
peces (2002) un valioso poemario que combina con acierto
verso y prosa poética, y cerrando la lista el singular
poeta y escritor para niños nacido en Puerto Padre Jorge
Luis Peña Reyes (1977) autor de Avisos de bosque
adentro (2003), Donde el jején puso el huevo
(2004 y 2008), Vuelo crecido (2008) y Amigo de la
noche (2012). Peña Reyes publicó en 2007 por
la Editorial Libresa de Ecuador un libro álbum que recoge
su cuento en verso ¿Oíste hablar del
miedo? (2007), que resultó finalista del concurso
internacional Julio E. Coba, y posee inédito el
espléndido cuento poético titulado "La luna de dos
maneras", que presentó públicamente en el evento de
crítica y literatura para niños "Esos locos
bajitos" organizado por él y la filial de la UNEAC de
Puerto Padre, provincia de Las Tunas, el 20 de julio de
2012.
III
Una mirada, digamos más contemporánea o
inmediata a este "subgénero de subgénero" que es el
cuento en verso para niños, permite definir las siguientes
características:
1.- Debe respetar los requerimientos técnicos del
cuento en prosa, pero su estructura y lenguaje serán
sencillos para permitir la fácil
comprensión.
2.- Al utilizar la métrica y la rima de la
poesía rimada, no debe pasar por alto esas exigencias
formales que tienen en cuenta las características del
verso y la estrofa: sílabas métricas, rima, ritmo,
empleo de consonantes o asonantes (o alternancia de ambos) aunque
las estrofas utilizadas deben estar en función de la
historia narrada más aún que de una "elevada
expresión poética" que resta, por supuesto,
comunicación con el lector.
3.- El cuento en verso, por su sonoridad, posibilidades
lingüísticas, semánticas, fácil
memorización y la posibilidad de la escenificación,
puede ser mejor comprendido y es una obra o vehículo
expresivo idóneo para narrar, por lo que exige al autor un
máximo de creatividad, de conocimiento y dominio de la
poesía rimada tradicional y de las complejidades de la
narrativa. Los temas o historias clásicas de la literatura
para niños pueden aparecer como cuentos en verso, pero no
deben ser "meras adaptaciones estróficas" sino
recreaciones, aunque se valore mejor no regirse por
tópicos preconcebidos y ofrecer cuentos capaces de
impactar por su "original" escritura y tratamiento
temático.
4.- En el ámbito de las narraciones en verso por
supuesto no se excluye la novela para niños, aunque las
exigencias al escritor y a la obra, tratándose de un texto
más extenso y complejo son, por consiguiente, mayores. No
está comprobado, claro está, el hecho de que una
extensa novela en verso para niños logre despertar el
mismo interés que la novela tradicional escrita en prosa.
Las opciones más atendibles quizás radican en una
novela corta, noveleta o cuento largo, escritos con ingeniosidad
o elevado sentido del humor para contar una historia (o
sucesión de ellas) que resulte (n) extremadamente
atractiva (s).
(Conferencia impartida por el MSc. Ronel
González Sánchez en la UNEAC de Puerto Padre, Las
Tunas, el 20 de julio de 2012 concluida en forma de texto el
domingo 26 de agosto de 2012 en La Aduana, Holguín,
Cuba).
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http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Literatura_infantil&oldid=56630721
Autor:
MSc. Ronel González
Sánchez