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Consideraciones sobre la producción dañada, defectuosa, desechos y desperdicios



  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Producción dañada, defectuosa,
    desechos y desperdicios en un sistema de costo por
    órdenes
  5. Producción dañada, defectuosa,
    desechos y desperdicios en un sistema de costo por
    procesos
  6. Conclusiones
  7. Bibliografía

Resumen

A pesar de otorgarle mayor importancia al
mejoramiento de la calidad, los defectos pueden llegar a ocurrir
y los especialistas del área contable cuantifican y
registran sus costos. Los contadores de costos asumen papeles de
liderazgo en la prevención del desperdicio y desechos de
materiales. No obstante, la importancia contable que tienen estos
costos, no se le ha dado la jerarquía que necesitan para
que una empresa sea eficiente. En el presente artículo se
establecen los criterios manejados actualmente sobre
producción dañada, defectuosa, desechos y
desperdicios para optimizar el control ya que la contabilidad de
costos es una fase amplificada de la contabilidad general o
financiera de cualquier entidad industrial o manufacturera. Esta
contabilidad proporciona rápidamente a la gerencia los
datos relativos a los costos de producir o vender cada
artículo, facilitando la preparación de una serie
de informes que ayudan a la toma de decisiones de la gerencia, ya
que un buen sistema de contabilidad de costo no solo se limita a
la función contable, sino también a llevar el
control de costos, que se refiere a la mejor manera de utilizar
los recursos, incluyendo los que son centro del presente
estudio.

Palabras clave: contabilidad, producción
dañada, producción defectuosa, desechos,
desperdicios.

ABSTRACT

In spite of granting bigger importance to the
improvement of the quality, the defects can end up happening and
the specialists of the countable area quantify and they register
their costs. The accountants of costs assume papers of leadership
in the prevention of the waste of materials. In spite of the
countable importance that these costs have, they have not been
given the hierarchy that they need so that a factory be
efficient. This article is an approach to the topic of the
control at the moment on damaged, faulty, undone production and
waste to optimize the control since the accounting of costs
settles down presently it is an amplified phase of the general or
financial accounting of any industrial entity or manufacturer.
This accounting provides to the management quickly the relative
data at the costs of to take place or to sell each article,
facilitating the preparation of a series of reports that help to
the taking of decisions of the management, since a good system of
accounting of non alone cost is limited to the countable
function, but also to take the control of costs that refers to
the best way of using the resources, including those that are the
main purpose of the present study.

Words key: accounting, damaged production,
faulty, undone production, waste

Introducción

Constituye un elemento indispensable en cualquier
sistema de dirección asegurar el papel del costo en la
planificación económica del país, y
fundamentalmente lograr una correcta dirección de las
empresas mediante mecanismos ágiles que permitan su
cálculo con un grado elevado de confiabilidad. Para ello
se hace necesario saber en qué estamos fallando y lograr a
partir de la cuantificación de los problemas detectados,
los cambios esperados y así cumplir con las expectativas
de los mismos.

Cada vez con mayor intensidad los directivos consideran
la calidad como una de las pautas que marcan el estilo gerencial
de las empresas en la actualidad. Sin embargo, a pesar de
otorgarle mayor importancia al mejoramiento de la calidad, los
defectos pueden llegar a ocurrir y los especialistas del
área contable cuantifican y registran sus costos. Los
contadores de costos asumen papeles de liderazgo en la
prevención del desperdicio y desechos de materiales. Una
de las vías para controlar los materiales de desechos
además de una supervisión más eficaz de las
instalaciones de manufactura es el uso de los reportes, los que
constituyen un medio para que la administración pueda
tomar conciencia sobre la importancia de evitar los costos
innecesarios asociados a los costos de la no calidad.

Desarrollo

Los autores centran su atención habitualmente en
los costos de los productos que presentan los requisitos de
calidad establecidos para una producción determinada. Sin
embargo, la producción dañada, defectuosa, desechos
y desperdicios también tienen su costo, y en algunos
textos se le llama costo de la no calidad.

Son pocas las empresas productoras que no presentan en
mayor o menor medida desperdicios, desechos o materiales
dañados como consecuencias de afectaciones en alguna fase
del proceso productivo. Dentro de este análisis hay
diferentes casos por lo que es necesario distinguir entre
material dañado normal y el anormal. El primero es
evitable, el segundo no.

A pesar de la importancia contable que tienen estos
costos, no se le han dado la jerarquía que necesitan para
que una empresa sea eficiente.

El concepto de producción dañada ha sido
enfrentado ya por algunos autores como Gómez (1991),
Polimeni (1991), Horngren (1991), Cuevas (2001). En general
coinciden en que es la parte de la producción que no
cumple con los estándares de la producción y que no
pueden repararse. Tienen dos posibles salidas: se venden por su
valor de salvamento o se desechan, es decir no se realiza trabajo
adicional cuando se detectan. El costo neto del material
dañado es la diferencia entre los costos acumulados hasta
el punto de rechazo menos el valor de realización (llamado
a veces valor de salvamento). Cada empresa debe tratar de
mantener en el nivel mínimo el rubro de producción
dañada para ser eficaz.

Otra parte de la producción, vinculada a los
costos de la no calidad es la relacionada con la
producción defectuosa. Esta producción es la que no
llena las normas de fabricación y que requiere de un
reproceso para su comercialización y por tanto, de un
costo adicional. Por ejemplo, Gómez Bravo (1991) la
describe de la siguiente forma:

Se define como defectuosos, a aquellos
artículos elaborados que no pueden considerarse como
unidades perfectas, pero a las cuales basta agregarles
posteriormente un poco más de trabajo para quedar
convertidos en buenos.
(Gómez, 1991: 352)

Por otra parte, se debe controlar también el
llamado material de desecho. Polimeni et al. en 1991 lo precisa
de la siguiente manera:

Material de desecho: Son las
materias primas que sobran en el proceso de fabricación y
que no pueden entrar otra vez en el proceso para el mismo
propósito, pero pueden ser utilizadas para
propósitos o procesos de fabricación diferentes, o
que pueden venderse a terceros.
(Polimeni, 1991: 208)

Otro tipo de material que entra en este análisis
de los costos de la no calidad son los llamados desperdicios.
Estos son las materias primas que sobran en el proceso de
producción y que no tienen uso adicional ni valor de
reventa. A esto Horngren agrega otros elementos: "material que se
pierde, evapora, o merma en un proceso de manufactura, o que
constituye un residuo sin ningún valor mensurable de
recuperación; por ejemplo, los gases, el polvo, el humo y
los residuos invendibles" (1991:638).

Tanto en un sistema de costo por órdenes como por
procesos es necesario analizar los costos de la no
calidad.

Producción
dañada, defectuosa, desechos y desperdicios en un sistema
de costo por órdenes

Diversos autores han analizado las formas de
contabilizar estos tipos de producción. Se
analizará a continuación algunas de las propuestas
sobre los mecanismos de contabilización expuestas por
autores clásicos en el tema.

Producción dañada

R. Polimeni (1991:209) clasifica el deterioro como
normal y anormal. Describe el deterioro normal como el que
resulta de métodos de producción eficientes.
Además, considera que los costos de este deterioro son
costos inevitables en la producción y son, por lo tanto,
tratados como costos del producto.

Según este autor en el sistema de costo por
órdenes, los costos del deterioro normal han sido
contabilizados corrientemente por cualquiera de los dos
métodos siguientes:

  • 1. Asignados (aplicados) a todas las
    órdenes. Se efectúa una estimación del
    costo del deterioro neto normal (costo del deterioro normal
    menos cualquier valor de salvamento estimado) y se incluye en
    el cálculo de la tasa de costos indirectos de
    fabricación que se aplica a todas las órdenes
    de trabajo. Cuando resultan unidades dañadas, el costo
    total de la unidad dañada se elimina de la cuenta de
    trabajo en proceso, ya que ha sido contabilizada en esa
    cuenta como parte de los costos indirectos de
    fabricación aplicados.

  • 2. Asignados (aplicados) a órdenes
    específicas. En el método 2, el deterioro
    normal se ignora en el cálculo de la tasa de
    aplicación de los costos indirectos de
    fabricación que se va a aplicar a las órdenes
    de trabajo. Cuando resultan unidades dañadas para una
    orden específica, solamente el valor de salvamento se
    elimina del inventario de trabajo en proceso dejando dentro
    los costos no rescatables (aumentando solamente el costo
    unitario de las órdenes donde resulten unidades
    dañadas).

Sobre el deterioro anormal Polimeni (1991: 210) expone
los siguientes criterios. El deterioro anormal es aquel por
encima de lo que se considera normal en un proceso de
producción particular. El deterioro anormal se considera
controlable por personal de línea o de producción,
y es usualmente el resultado de operaciones ineficientes. Por
tanto, mientras que el deterioro normal es aceptable y se espera
en la mayoría de las actividades de fabricación y
generalmente se considera como parte de los costos de
producción, el deterioro anormal no es previsto, y por
ello generalmente no se considera como parte de los costos de
producción. El costo total de las unidades dañadas
anormales debe ser deducido de las cuentas de inventario de
trabajo en proceso de la orden de trabajo y cualquier valor de
salvamento se registra en la cuenta de inventario de
artículos dañados; la diferencia entre el costo
total de deterioro anormal y el valor de salvamento se carga a la
cuenta de deterioro anormal. Esta cuenta aparecerá en el
estado de ingresos como un costo del período.

Otro autor que coincide, en general, con estos criterios
es Ch. Horngren (1991: 648-49) quien también considera los
2 métodos de contabilización del material
dañado de forma muy similar a las ideas de R. Polimeni
descritas en los párrafos anteriores.

Producción defectuosa

R. Polimeni (1991:212) enfoca teórica y
metodológicamente la producción defectuosa de la
misma forma que la dañada. Por ello, propone la misma
clasificación.

Unidades defectuosas normales. El número de
unidades defectuosas que pueden esperarse en cualquier proceso
particular de producción en operaciones eficientes se
llaman unidades defectuosas normales.

En relación con los métodos sucede algo
similar. Los costos de reprocesar las unidades defectuosas
normales han sido usualmente contabilizadas por cualquiera de los
siguientes métodos:

  • 1. Asignados (aplicados) a todas las
    órdenes. Se hace el estimativo del costo normal de
    reproceso y se incluye en la tasa de aplicación de los
    costos indirectos de fabricación que se
    aplicará a todas las órdenes. Cuando son
    necesarios costos normales de reproceso, el control de costos
    indirectos de fabricación se carga debido a que los
    costos de reproceso ya han sido cargados al inventario de
    trabajo en proceso como parte de los costos indirectos de
    fabricación aplicados.

  • 2. Asignados (aplicados) a órdenes
    específicas. En el método 2, los costos de
    reproceso son ignorados en el cálculo de la tasa de
    aplicación de los costos indirectos de
    fabricación que se aplicará a órdenes
    específicas; cuando los costos de reproceso son
    necesarios, el inventario de trabajo en proceso para la orden
    específica se carga.

Por su parte, en relación con las unidades
defectuosas anormales señala lo siguiente:

Unidades defectuosas anormales. El número de
unidades defectuosas que excede lo que es considerado normal en
una operación productiva eficiente constituye las unidades
defectuosas anormales. El costo total de reprocesar unidades
defectuosas anormales debería ser cargado a una cuenta de
Pérdida por unidades defectuosas anormales en vez de la
cuenta de Inventario de trabajo en proceso porque es el resultado
de operaciones ineficientes; no debería ser parte del
costo del producto. El costo de reprocesar unidades defectuosas
anormales debería presentarse en el estado de ingreso como
un costo del período.

Los criterios de Ch. Horngren (1991:653) coinciden con
los de R. Polimeni en este tipo de análisis.

Desechos

Toda producción implica la existencia de
desechos, pero estos pueden generar ciertas nuevas producciones,
por ello los autores clásicos le han dedicado un momento
de análisis.

Por ejemplo, los criterios de R. Polimeni (1991:214)
afirman que existe un índice normal de producción
de desechos pero cuando la cantidad de desechos producidos excede
a lo normal puede ser una indicación de alguna
ineficiencia. Por ello debería prepararse una tasa
predeterminada para los desechos, como una guía de
comparación que realmente se producen. Si se originan
variaciones considerables, la gerencia debe encontrar la
razón y corregir el problema.

Generalmente los materiales de desecho se contabilizan
de las siguientes maneras:

  • Asignados (aplicados) a todas las órdenes. Un
    estimativo del valor de venta de los desechos puede tenerse
    en cuenta cuando se prepara la tasa de costos indirectos de
    fabricación predeterminada. El asiento para registrar
    la venta de los desechos reducirá el control de los
    costos indirectos de fabricación.

Este método es simple y aceptable cuando el
desecho no resulta de ningún trabajo en particular y es
común para todo el proceso de
producción.

  • Asignados (aplicados) a trabajos específicos.
    En el método 2, los estimativos por la venta de
    desechos no se consideran en el cálculo de la tasa de
    aplicación de los costos indirectos de
    fabricación. El asiento para registrar la venta de
    desechos reduciría el inventario de trabajo en proceso
    del trabajo específico donde se originó el
    desecho.

No se hace ningún asiento en los libros cuando
los desechos se devuelven al inventario de materiales,
sólo se elabora un apunte refiriéndose al tipo y
cantidad del material devuelto. Solamente cuando el valor de los
desechos es relevante y cuando transcurre un tiempo significativo
antes de que los desechos se puedan vender, se hace una
asignación de valor de inventario.

Desperdicios

Otra clasificación, que tiene sus semejanzas,
pero también diferencias, con los desechos es la de
desperdicios. Su enfoque es similar a las clasificaciones
anteriormente analizadas, es decir, se subclasifican en normales
y anormales.

Desperdicios Normales: Se da esta denominación a
aquellos desperdicios que son prácticamente inevitables
dentro del normal funcionamiento de una empresa, es decir, cuando
se trabaja dentro de las condiciones ambientales y de trabajo
más normales posible y la producción ha sido
planeada debidamente. Es pues normal que en este proceso de
manufactura se presenten desperdicios que son inevitables, pero
que en realidad no representan una gran pérdida para la
empresa. (Gómez, 1991: 349)

Por su parte, R. Polimeni (1991:215) propone la forma de
contabilizar los desperdicios: el costo de disponer materiales de
desperdicio puede ser asignado a todos los trabajos (incluido en
la tasa de aplicación de los costos indirectos de
fabricación) o a órdenes específicas (no
incluido en la tasa de aplicación de los costos indirectos
de fabricación).

R. Polimeni (1991: 215) indica que los desperdicios que
exceden el nivel normal (basado en experiencia pasada o
especificaciones de ingeniería) indican ineficiencia en
alguna parte del proceso de producción y ello sugiere a la
administración adelantar una acción
correctiva.

Producción
dañada, defectuosa, desechos y desperdicios en un sistema
de costo por procesos

Un importante análisis en la
contabilización de estos tipos de producción es del
sistema de costo por procesos.

Producción dañada en el primer
departamento

El material dañado se detecta en cualquier etapa
del proceso de producción, es decir, en cualquier
departamento que sea objeto de inspección, puesto que en
ese punto se reconoce. No es necesario asignar el material
dañado a las unidades que no han llegado aún a este
punto de la producción en proceso, en virtud de que las
unidades dañadas se relacionan únicamente con las
unidades que ya han pasado la inspección.

R. Polimeni (1991:298) propone los siguientes
métodos para aplicar a las unidades dañadas en un
sistema de costos por procesos:

Método 1. Teoría de la negligencia. Este
método se le denomina comúnmente "teoría de
la negligencia" porque las unidades dañadas se consideran
como si nunca hubieran sido puestas en producción, sin
importar la cantidad de trabajo realizado en ellas. Ya que las
unidades dañadas se ignoran en el cálculo de las
unidades equivalentes, los costos del período se dividen
entre unidades equivalentes menores; esto aumenta el costo por
unidad equivalente. La asignación de costos a unidades
terminadas y aún en proceso se calcula usando un costo por
unidad equivalente más alto, de tal forma que el costo de
los daños es automáticamente absorbido por las
unidades buenas restantes. La ventaja es que no puede hacerse
distinción entre el daño normal y el
anormal.

Ch. Horngren (1991: 642) considera a este método
menos exacto.

Método 2. El daño como un elemento de
costo separado. Este método trata el costo de las unidades
dañadas en producción como un elemento separado del
costo en el departamento en el cual ocurre el daño. Las
unidades dañadas, por lo tanto son, consideradas como
parte de la producción y se necesita el cálculo de
un costo separado para ellas. Cuando existen ambos daños,
normal y anormal, este método hace posible asignar
independientemente daños normales y anormales. Esto es
preferible porque el daño anormal se considera un costo
del período y no debería ser contabilizado como un
costo del producto (el cual resultaría si se sigue el
método 1).

Bajo el método 2, las unidades dañadas se
incluyen en el cálculo de la producción equivalente
hasta el punto en el cual ellas son removidas de la
producción (usualmente en el punto de inspección de
control de calidad).

Horngren (1991: 642) lo llama método
exacto.

Producción dañada después del
primer departamento

R. Polimeni (1991:298-299) propone para esta etapa de
análisis los siguientes métodos, similares a los
aplicados a la contabilización de la producción
dañada en el primer departamento:

Método 1. Teoría de la negligencia. Las
unidades dañadas después de salir del primer
departamento también se tratan como si hubieran sido
puestas en producción. Ya que las unidades dañadas
ya han sido transferidas fuera (como unidades buenas) del
departamento anterior, el número de unidades que le
transfieren se reduce por el número total (normal y
anormal) de unidades dañadas. El resultado es que el costo
unitario que le transfiere se aumenta y el costo asignado a
unidades terminadas y unidades aún en proceso se calcula
usando un costo por unidad equivalente más alto. El costo
del daño es absorbido automáticamente por las
unidades restantes.

Método 2. El daño como un elemento de
costo separado. Los costos que transfieren por unidades
dañadas se consideran parte del costo total por
daños, además del valor del costo por daño
que se incurre en el departamento donde tal daño se
presenta. El costo total de unidades dañadas se calcula
así:

Costo total de unidades dañadas

=

(

Número de unidades
dañadas

x

Costo unitario que le transfieren

)

+

(

Producción equivalente de unidades
dañadas*

x

Costo por unidad equivalente**

)

*Con base en el grado de terminación de
las unidades dañadas.

**Costo unitario del departamento en el cual
ocurrieron los daños.

Producción defectuosa

Los artículos defectuosos no cumplen con los
estándares de producción, sin embargo, no son
retirados de la producción como lo son las unidades
dañadas. Las unidades defectuosas son, por el contrario,
reprocesadas con el objetivo de pasar la inspección de
calidad o al menos convertirlas en vendibles como
irregulares.

Una de las características de estas unidades es
que en ellas se realiza un trabajo adicional. Para reparar las
unidades pueden ser necesarios materiales directos adicionales,
mano de obra directa, y gastos indirectos de fabricación.
Como las unidades no son sacadas de la producción, la
relación de cantidad y la ecuación del flujo
físico de las unidades no se ve afectada por las unidades
defectuosas. La relación de costos por contabilizar es la
única sección del informe del costo de
producción que puede afectarse.

Está demostrado que los costos del reproceso
pueden ser considerados como costo del producto o del
período, dependiendo de si las unidades defectuosas son
consideradas normales o anormales. Atendiendo a esta
división los costos se enfocan de diferente forma,
según los criterios de R. Polimeni (1991: 309):

Costos del reproceso normal. Los costos del
reproceso normal resultan de las operaciones eficientes y son por
lo tanto considerados un costo del producto.[…] Por lo
tanto, los costos asociados con el reproceso de las unidades
defectuosas normales se le cargan al departamento de
producción donde ellas ocurrieron

Los costos agregados por departamento en el
período se aumentan debido al trabajo adicional requerido.
El costo por unidad equivalente será por lo tanto
aumentado por el costo de reprocesar las unidades
defectuosas.

En relación con la segunda clasificación
este autor señala que:

Costos del reprocesamiento anormal. Los costos del
reprocesamiento anormal resultan de operaciones ineficientes y
por lo tanto los costos de reproceso no deberían estar
incluidos en el costo del producto. Por consiguiente los costos
asociados con el reprocesamiento de unidades defectuosas
anormales se cargan como un costo del
período.

Estos costos del reprocesamiento anormal deberían
mostrarse en el informe de costos de producción como parte
de los costos agregados del departamento en el período que
se producen. Los costos del reprocesamiento anormal no se
incluyen en el cálculo del costo unitario equivalente del
departamento, ya que ellos no son un costo del
producto.

Desechos

Según R. Polimeni (1991:310) los desechos se
pueden tratar de dos maneras:

  • 1. Si el valor de los desechos se
    consideró cuando se estaba preparando la tasa de los
    costos indirectos de fabricación, la venta de desechos
    reduciría la cuenta de control de costos indirectos de
    fabricación.

  • 2. Si tal consideración no fue hecha
    al preparar la tasa de los costos indirectos de
    fabricación, el procedimiento consiste en acreditar la
    cuenta departamental de inventario de trabajo en
    proceso.

Esta contabilización tiene las siguientes
especificidades:

  • 1) El crédito de inventario de trabajo
    en proceso reducirá los costos de materiales directos
    en la relación de costos por contabilizar en el
    informe del costo de producción.

  • 2) No se hace ningún asiento en los
    libros cuando los desechos se devuelven al inventario de
    materiales, se hace un memorando sobre el tipo y la cantidad
    devuelta.

  • 3)  Se asigna un valor al inventario si el
    monto en dinero es considerable y hay un tiempo de espera
    antes de que pueda ser vendido.

Desperdicios

Sobre el tratamiento contable R. Polimeni (1991:310)
considera que no se debe dar ningún movimiento separado a
los desperdicios porque son inevitables, son insignificantes
cuando se comparan con el costo total o no tienen valor. Pero los
desperdicios que exceden lo normal deberían ser
investigados por la gerencia ya que ello indica ineficiencias en
alguna parte del proceso de producción. Además, los
costos en que se incurre al deshacerse de los desperdicios se
cargan, generalmente, al control de los costos indirectos de
fabricación.

Por otra parte, John J. W. Neuner (1975: 173-174)
señala que si el desperdicio tiene poco valor no se hace
ningún asiento por la cantidad o el valor hasta que se
vende. En ese caso, se debita a la cuenta de Caja o a la de
Cuentas por Cobrar y se acredita a la cuenta de Ventas de
Desperdicios. Pero si el valor y la cantidad son importantes, y
hay que vender el desperdicio, puede hacerse una tarjeta de
inventario que muestre la cantidad y el valor del
mercado.

Hay tres métodos posibles para llevar la
contabilidad del desperdicio vendido:

  • 1. Abonar los precios de venta al costo del
    material de la tarea en la que se originó el
    desperdicio.

  • 2. Abonar el precio de venta a gastos de
    fabricación.

  • 3. Abonar el precio de venta como ingresos
    varios.

Conclusiones

Como se ha apreciado, la contabilidad de costos es una
fase amplificada de la contabilidad general o financiera de
cualquier entidad industrial o manufacturera. Esta contabilidad
proporciona rápidamente a la gerencia los datos relativos
a los costos de producir o vender cada artículo,
facilitando la preparación de una serie de informes que
ayudan a la toma de decisiones de la gerencia, ya que un buen
sistema de contabilidad de costo no solo se limita a la
función contable, sino también a llevar el control
de costos, que se refiere a la mejor manera de utilizar los
recursos.

Un aspecto de la contabilidad de costos poco aplicado en
las empresas productoras es el relacionado con el control y
registro de la producción dañada, defectuosa, los
desechos y los desperdicios. En las últimas
décadas, especialistas de gran prestigio internacional han
establecido líneas de análisis sobre esta
temática que pueden ser consideradas para su
aplicación a las producciones, lo que significaría
una mayor eficiencia en los procesos productivos.

Bibliografía

Cuevas V., Carlos Fernando. Contabilidad de Costos. Un
enfoque Gerencial y de Gestión. Prentice Hall. Segunda
Edición 2001.

Gómez Bravo, Oscar. Contabilidad de costos.
Editorial Prentice Hall, 1era. Edición 1991.

Horngren, Charles et. al. "Contabilidad" México:
Editorial Prentice Hall Hispanoamérica S. A., 3ra
Edición, 1997.

Horngren, Charles T. Contabilidad de Costo. Un enfoque
gerencial. Editorial Prentice-Hall Hispanoamericana,
México, 1991.

Horngren, Charles T. Contabilidad de Costos. cap 19.
Editorial Prentice Hall Hispanoamérica S. A., 3ra
Edición, 1991.

Neuner, John J.M. Contabilidad de costo. Editorial
Pueblo y Educación. La Habana. Tercera edición,
1975.

Polimeni, R. et al. Contabilidad de Costo. Conceptos y
aplicaciones para la toma de decisiones gerenciales. Editorial MC
Graw-Hill Latinoamericana S.A., Colombia, 1989.

Polimeni Ralph S. Frank J. Fabozzi y Arthur H. Adelberg.
Contabilidad de Costos. Conceptos y aplicaciones para la toma de
decisiones gerenciales. México: Editorial Mc Graw-Hill,
2da. 1991.

Polimeni Ralph S. Frank J. Fabozzi y Arthur H. Adelberg.
Contabilidad de Costos. Conceptos y aplicaciones para la toma de
decisiones gerenciales. México: Editorial Mc Graw-Hill,
2da. 1991.

 

 

Autor:

Lic. Edel Díaz Sosa

Lic. Gema Galí Valdés

 

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