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Desarrollo y aplicaciones de la energía nuclear e influencia en la calidad de vida




Enviado por Felipe



Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Desarrollo de la energía
    nuclear
  3. Riesgos radiológicos
  4. Sistemas de seguridad de los
    reactores
  5. Pruebas, incidentes y accidentes
    nucleares
  6. Uso
    pacífico de la tecnología
    nuclear
  7. Peligros de una guerra
    nuclear
  8. Tratado de Tlatelolco
  9. Salvaguardias fortalecidas
  10. Conclusiones
  11. Bibliografía

Introducción

La polémica acerca de la energía nuclear
no hará que prevalezcan las exhortaciones de quienes
proponen descartarla ni las de los propagandistas de un milenio
movido fundamentalmente por el poder atómico. Ninguna
fuente de energía es completamente segura. Pero la
magnitud de las consecuencias de un accidente nuclear y los
riesgos asociados al almacenamiento de desechos atómicos
ponen sobre la mesa cuestiones de medio ambiente, salud y
seguridad que el sector nuclear debe encarar. En el
análisis final, los criterios económicos
serán determinantes para el futuro de la industria
nuclear, al tiempo que la manera en que ésta maneje las
cuestiones ambientales y de seguridad tendrá impacto en
nuestras economías.

La intensificación de la competencia hacia el
libre mercado está cambiando la naturaleza y estructura de
esta industria. La electricidad como otras formas de
generación de energía se están convirtiendo
en un lujo. Esto tiene impactos en el rol futuro de la
energía nuclear y uno de los cambios más
importantes en la industria eléctrica que tendría
una decisiva influencia en el futuro rol de lo nuclear es la
tendencia a la descentralización de la
generación.

El poder nuclear se beneficia de un fuerte respaldo
estatal y depende de él. Ahora, todos los gobiernos
encaran severos recortes presupuestarios y sería por ello
imprudente que la industria base sus esperanzas en la continuidad
de ese apoyo. Todas las fuentes de energía deberán
competir en el mismo terreno. Y es claro que la nuclear debe
lidiar con los costos de cumplir con los estándares
ambientales, de salud y de seguridad.

El desarrollo nuclear en América Latina
está destinado a los usos pacíficos especialmente
en la rama de la medicina, actualmente esta zona cuenta con un
tratado que garantiza que todos los países miembros no
portan armas nucleares sirviendo de ejemplo para las potencias
nucleares y demás países del mundo.

Desarrollo

Desarrollo de la
energía nuclear

La energía nuclear la consiguió por
primera vez el científico italiano Enrico Fermi en
diciembre de 1942 en la universidad de Chicago en Estados Unidos.
Fermi construyó el primer reactor nuclear. En el se usaba
uranio para producir calor. Este tipo de reactor se emplea
solamente en las centrales nucleares de energía
eléctrica.

La parte más pequeña que podemos ver al microscopio
de una sustancia cualquiera, está formada por
millones de pequeñas partículas que se llaman
moléculas. Estas
moléculas, a su vez, están
formadas por uno o más 
átomos, y éstos contienen
partículas aún más pequeñas llamadas
electrones, protones y neutrones.

Los átomos se pueden
imaginar como sistemas
solares en miniatura. En su centro se encuentran
los protones y los neutrones firmemente unidos
formando el núcleo atómico. Alrededor
de este  núcleo, como
si fuesen pequeños planetas girando
alrededor del sol, se encuentran los electrones.

No todos los átomos son
iguales, como no son
iguales las sustancias que resultan cuando se
agrupan estos átomos. Los elementos se
diferencian
por el número de protones que
contienen en su núcleo.
Así todos los átomos de azufre tienen
en su núcleo16 protones, los de cobre 29, los de
oro 79,
etc. Los átomos de un mismo elemento pueden ser diferentes entre sí por
contener diferente número de neutrones en su
núcleo. Estos átomos se denominan
isótopos.

Mediante métodos, generalmente
complejos, podemos lograr que una partícula como
el neutrón, 
choque contra el núcleo
de un átomo. Al chocar contra
él, el núcleo se excita debido
a que su  estructura se altera,
pudiendo llegar esta excitación a partir el
núcleo en dos núcleos más pequeños.
Este proceso de división del núcleo se llama
fisión.

Cuando ciertos núcleos, como los de los
átomos del isótopo 235 del
uranio, se fisionan, además de
dividirse el núcleo en dos más
pequeños aparecen otros neutrones libres. Si en
las proximidades del núcleo hay más núcleos
de uranio, estos neutrones libres producirán
a su vez más fisiones con lo que se
volverán
a generar nuevos neutrones que volverán a producir más
fisiones. Así en poco tiempo, el
número de fisiones puede aumentar mucho, dando
lugar a lo que se llama una reacción en cadena.

En cada una de las fisiones se produce una
pequeña cantidad
de energía en forma de calor; 
al producirse la reacción en cadena se
suman las energías producidas en cada fisión y se
puede obtener con este proceso una cantidad de
energía considerable. Éste es el origen de la
energía nuclear.

Ciertos núcleos, pertenecientes sobre todo
a isótopos no muy abundantes
o creados artificialmente, son inestables y para alcanzar su
estabilidad emiten radiaciones. Estas radiaciones son
de tres clases principales llamadas: alfa,
beta y gamma. La primera está formada por
partículas pesadas y
tiene carga eléctrica positiva; la segunda consiste en
partículas
ligeras cargadas negativamente y la tercera
es electromagnética con una naturaleza similar a la
de la luz.

La energía que mantiene unidos los átomos
de una molécula es mucho menor que la energía que
une los protones y neutrones del núcleo de un
átomo. Existen reacciones químicas mediante las
cuales es posible liberar la energía de las
moléculas, y existen reacciones nucleares que logran
liberar la energía de los núcleos. Dada la distinta
naturaleza del enlace químico y del enlace nuclear, una
reacción nuclear desarrolla una cantidad de energía
incomparablemente mayor que una reacción química.
La energía liberada por una reacción nuclear es
varios millones de veces mayor que la liberada por una
reacción química.

La energía producida por la fisión de 1
kg. de uranio-235, es equivalente a la energía que se
puede obtener de la combustión de 2 400 toneladas de
carbón. El desarrollo de energía va
acompañado de una desaparición de masa,
según una ley de equivalencia entre masa y energía
descubierta por Albert Einstein, la famosa fórmula E=m*c2,
donde E es la Energía liberada, M la diferencia de masa o
incremento, y C es la velocidad de la luz. Esta ecuación
significa que la masa se puede transformar en Energía y al
revés, la energía en masa. Según esta
fórmula, cuando en un proceso se pierde masa, esta no
desaparece sin más, se transforma en energía,
según la fórmula anterior. Según dicha
fórmula, una pequeña cantidad de masa, libera gran
cantidad de energía, pues la velocidad de la luz al
cuadrado es: 90.000.000.000.000.000, que al multiplicarlo por la
masa, resulta una energía grande en comparación con
la masa transformada. Por ejemplo, si se transforma un miligramo
de masa en energía, tenemos que la Energía liberada
es:

E = 0.000001Kg x 90.000.000.000.000.000 = 90.000.000.000
julios = 90 giga julios.

Se obtiene electricidad al aprovechar la energía
almacenada en el núcleo de los átomos. En algunos
átomos muy pesados, el núcleo se puede dividir en
dos partes más pequeñas. El proceso de
fisión nuclear libera una enorme cantidad de calor, que en
una central nuclear se utiliza para hacer hervir el agua; el
vapor impulsa una turbina que, al girar, acciona un generador y
éste produce la electricidad.

La primera aplicación práctica fue la
bomba atómica, en la cual se liberó una
energía de 12 kilotones (energía equivalente a
12.000 toneladas de explosivo TNT), destruyendo una ciudad
entera. Esta es una forma de liberación de energía
de forma incontrolada. En las centrales nucleares, el proceso
está controlado, de forma que la energía no sea
gigantesca, ya que destruiría el reactor, y se
transformaría en una bomba atómica.

Las armas nucleares son las más poderosas y
destructivas que existen. Las modernas, que pueden tener una
potencia equivalente a varios millones de toneladas de TNT,
suelen tener de unas 8 a 40 veces la potencia de las que
devastaron Hiroshima y Nagasaki en 1945.

En la década de los 70, hubo una gran crisis
energética originada por la escasez del petróleo.
Esto promovió la construcción de las primeras
centrales nucleares del mundo, teniendo por combustible el
Uranio, evitando así, tener que depender del
petróleo, y de los países exportadores, dado que
con las reservas de Uranio, se puede seguir produciendo
energía mediante este, durante cientos de
años.

Sin embargo, más allá del poder destructor
de ese tipo de energía, el uso pacifista de le
energía nuclear y las diferentes ventajas que le brinda a
la humanidad así como los inconvenientes que lleva
implícita, es necesario recapacitar.

Riesgos
radiológicos

Los materiales radiactivos emiten radiación
ionizante penetrante que puede dañar los tejidos vivos. La
unidad que suele emplearse para medir la dosis de
radiación equivalente en los seres humanos es el
milisievert. La dosis de radiación equivalente mide la
cantidad de radiación absorbida por el organismo,
corregida según la naturaleza de la radiación
puesto que los diferentes tipos de radiación son
más o menos nocivos. En el caso del Reino Unido, por
ejemplo, cada individuo está expuesto a unos 2,5
milisieverts anuales por la radiación de fondo procedente
de fuentes naturales. Los trabajadores de la industria nuclear
están expuestos a unos 4,5 milisieverts (aproximadamente
igual que las tripulaciones aéreas, sometidas a una
exposición adicional a los rayos cósmicos). La
exposición de un individuo a 5 sieverts suele causar la
muerte. Una gran población expuesta a bajos niveles de
radiación experimenta aproximadamente un caso de
cáncer adicional por cada 10 sieverts de dosis equivalente
total. Por ejemplo, si una población de 10.000 personas
está expuesta a una dosis de 10 milisieverts por
individuo, la dosis total será de 100 sieverts, por lo que
habrá 10 casos de cáncer debidos a la
radiación (además de los cánceres producidos
por otras causas).

En la mayoría de las fases del ciclo de
combustible nuclear pueden existir riesgos radiológicos.
El gas radón, radiactivo, es un contaminante frecuente en
las minas subterráneas de uranio. Las operaciones de
extracción y trituración del mineral producen
grandes cantidades de material que contiene bajas concentraciones
de uranio. Estos residuos tienen que ser conservados en fosas
impermeables y cubiertos por una capa de tierra de gran espesor
para evitar su liberación indiscriminada en la
biosfera.

Las plantas de enriquecimiento de uranio y de
fabricación de combustible contienen grandes cantidades de
hexafluoruro de uranio (UF6), un gas corrosivo. Sin embargo, el
riesgo radiológico es menor, y las precauciones habituales
que se toman con las sustancias químicas peligrosas bastan
para garantizar la seguridad.

Sistemas de seguridad
de los reactores

Se ha dedicado una enorme atención a la seguridad
de los reactores. En un reactor en funcionamiento, la mayor
fuente de radiactividad, con diferencia, son los elementos de
combustible. Una serie de barreras impide que los productos de
fisión pasen a la biosfera durante el funcionamiento
normal. El combustible está en el interior de tubos
resistentes a la corrosión. Las gruesas paredes de acero
del sistema de refrigeración primario del RAP forman una
segunda barrera. La propia agua de refrigeración absorbe
parte de los isótopos biológicamente importantes,
como el yodo. El edificio de acero y hormigón supone una
tercera barrera.

Durante el funcionamiento de una central nuclear, es
inevitable que se liberen algunos materiales radiactivos. La
exposición total de las personas que viven en sus
proximidades suele representar un porcentaje muy bajo de la
radiación natural de fondo. Sin embargo, las principales
preocupaciones se centran en la liberación de productos
radiactivos causada por accidentes en los que se ve afectado el
combustible y fallan los dispositivos de seguridad. El principal
peligro para la integridad del combustible es un accidente de
pérdida de refrigerante, en el que el combustible resulta
dañado o incluso se funde. Los productos de fisión
pasan al refrigerante, y si se rompe el sistema de
refrigeración, los productos de fisión penetran en
el edificio del reactor.

Los sistemas de los reactores emplean una compleja
instrumentación para vigilar constantemente su
situación y controlar los sistemas de seguridad empleados
para desconectar el reactor en circunstancias anómalas. El
diseño de los RAP incluye sistemas de seguridad de
refuerzo que inyectan boro en el refrigerante para absorber
neutrones y detener la reacción en cadena, con lo que la
desconexión está aún más garantizada.
En los reactores de agua ligera, el refrigerante está
sometido a una presión elevada. En caso de que se
produjera una rotura importante en una tubería, gran parte
del refrigerante se convertiría en vapor, y el
núcleo dejaría de estar refrigerado. Para evitar
una pérdida total de refrigeración del
núcleo, los reactores están dotados con sistemas de
emergencia para refrigeración del núcleo, que
empiezan a funcionar automáticamente en cuanto se pierde
presión en el circuito primario de refrigeración.
En caso de que se produzca una fuga de vapor al edificio de
contención desde una tubería rota del circuito
primario de refrigeración, se ponen en marcha
refrigeradores por aspersión para condensar el vapor y
evitar un peligroso aumento de la presión en el
edificio.

Pruebas, incidentes y
accidentes nucleares

A pesar de las numerosas medidas de seguridad, en 1979
llegó a producirse un accidente en el RAP de Three Mile
Island, cerca de Harrisburg (Pennsylvania, EEUU). Un error de
mantenimiento y una válvula defectuosa llevaron a una
pérdida de refrigerante. Cuando comenzó el
accidente, el sistema de seguridad desconectó el reactor y
el sistema de emergencia para enfriamiento del núcleo
empezó a funcionar poco tiempo después según
lo prescrito. Pero entonces, como resultado de un error humano,
el sistema de refrigeración de emergencia se
desconectó, lo que provocó graves daños en
el núcleo e hizo que se liberaran productos de
fisión volátiles procedentes de la vasija del
reactor. Aunque sólo una pequeña cantidad de gas
radiactivo salió del edificio de contención lo que
llevó a un ligero aumento de los niveles de
exposición en los seres humanos, los daños
materiales en la instalación fueron muy grandes, de unos
1.000 millones de dólares o más y la tensión
psicológica a la que se vio sometida la población,
especialmente las personas que vivían cerca de la central
nuclear, llegó a ser muy grave en algunos
casos.

La investigación oficial sobre el accidente
citó como causas principales del mismo un error de manejo
y un diseño inadecuado de la sala de control y no un
simple fallo del equipo. Esto llevó a la entrada en vigor
de leyes que exigían a la Comisión de
Regulación Nuclear de Estados Unidos que adoptara normas
mucho más estrictas para el diseño y la
construcción de centrales nucleares y obligaban a las
compañías eléctricas a ayudar a las
administraciones de los estados y los condados a preparar planes
de emergencia para proteger a la población en caso de que
se produjera otro accidente semejante.

Desde 1981 las cargas financieras impuestas por estas
exigencias han hecho tan difícil la construcción y
el funcionamiento de nuevas centrales nucleares que las
compañías eléctricas de los estados de
Washington, Ohio, New Hampshire e Indiana se vieron obligadas a
abandonar centrales parcialmente terminadas después de
gastar en ellas miles de millones de dólares. En 1988, se
calculaba que el coste acumulado para la economía
estadounidense por el cierre de esas centrales, sumado a la
finalización de centrales con unos costes muy superiores a
los inicialmente previstos, ascendía nada menos que a
100.000 millones de dólares.

El 26 de abril de 1986, otro grave accidente
alarmó al mundo. Uno de los cuatro reactores nucleares
soviéticos de Chernobil, a unos 130 km al norte de
Kíev (en Ucrania), explotó y ardió.
Según el informe oficial emitido en agosto, el accidente
se debió a que los operadores del reactor realizaron unas
pruebas no autorizadas. El reactor quedó fuera de control;
se produjeron dos explosiones, la tapa del reactor saltó
por los aires y el núcleo se inflamó y ardió
a una temperatura de 1.500 °C. Las personas más
próximas al reactor recibieron una radiación unas
50 veces superior a la de Three Mile Island, liberó unas
500 veces más radiación que la bomba atómica
arrojada por Estados Unidos sobre la ciudad japonesa de Hiroshima
en 1945, mató en el acto a 31 personas, una nube de lluvia
radiactiva se dirigió hacia el Oeste. La nube radiactiva
se extendió por Escandinavia y el norte de Europa,
según descubrieron observadores suecos el 28 de abril. A
diferencia de la mayoría de los reactores de los
países occidentales, el reactor de Chernobil
carecía de edificio de contención. Una estructura
semejante podría haber impedido que el material saliera
del reactor. Alrededor del sitio del accidente hay un área
contaminada de unos 30 kilómetros cuadrados, y los tres
países que sufren peores consecuencias son Ucrania, Rusia
y Belarús. La radiación lanzada a la
atmósfera fue culpada por decenas de miles de muertes por
cáncer y por el notorio aumento de enfermedades
genéticas en esos tres países desde
1986.

El principal obstáculo para paliar las
consecuencias del accidente ha sido la escasez de los recursos
aportados por la comunidad internacional, que dejó la
cuestión librada en gran parte a los esfuerzos de las tres
naciones más afectadas, las cuales tienen importantes
problemas económicos. Las estadísticas sanitarias
de Ucrania, Belarús y Rusia muestran el aumento de
enfermedades relacionadas con la exposición a
radiactividad, y el riesgo de cáncer de tiroides se
multiplicó por 10 para los ucranianos desde
1986.

En Ucrania más de 3 millones de sus ciudadanos
han sido afectados por el accidente, incluyendo a más de
un millón de niños, se ha registrado también
un importante descenso de la natalidad y la mortalidad infantil
casi triplica el promedio europeo. Tras el desastre los casos
infantiles de cáncer de tiroides en Belarús se
multiplicaron por más del 33 %. La contaminación
causada por el accidente en Rusia afecta a unos 57.000
kilómetros cuadrados de territorio, en los cuales viven
alrededor de tres millones de personas.

Unos 184.000 rusos sufrieron consecuencias de la
radiactividad, en especial quienes trabajaron para paliar las
consecuencias del desastre y las víctimas mortales fueron
unas 10.000. En diciembre de 2001 las autoridades ucranianas
desactivaron el tercer reactor nuclear de la central, que era el
último que permanecía en funcionamiento. El primero
instalado en 1977 fue desactivado en noviembre de 1997 y el
segundo no fue reparado luego de que su edificio de turbinas se
incendió en 1991. La central fue sellada con
hormigón; en 1988 y se conoce como "el sarcófago" y
está en malas condiciones y funcionarios de la central
temen que un nuevo desastre libere en la atmósfera cientos
de toneladas de polvo radiactivo letal.

El 15 de febrero de 2000 se produce una
grave falla en las tuberías del reactor Indian Point 2 de
la central nuclear Con Edison ubicada en Buchanan a 50
kilómetros de Nueva York; como resultado del mismo un
escape de vapor radiactivo superó las instalaciones de
contención y llegó a la atmósfera. La
emergencia obligó a neutralizar el funcionamiento del
reactor y el escape por procedimientos manuales. El accidente, el
primero desde la inauguración de la planta en 1974, no
habría provocado víctimas entre el personal pero
produjo la consiguiente alarma en la población a pesar de
no haberse detectado variación en los valores normales de
radiactividad ambiental. El accidente nuclear de Fukushima I
comprende una serie de incidentes, tales como las explosiones en
los edificios que albergan los reactores nucleares, fallos en los
sistemas de refrigeración, liberación de
radiación al exterior, que se registraron en las
instalaciones de la central nuclear Fukushima I en Japón,
a consecuencia de los desperfectos ocasionados por el terremoto,
y posterior tsunami, afectando al noreste de Japón en la
jornada del 11 de marzo de 2011.

La central nuclear Fukushima Dai-Ichi Genshiryoku
Hatsudensho, Fukushima I NPP, 1F), diseñada por la
compañía estadounidense General Electric
inició su funcionamiento en 1971. La central se compone de
seis reactores nucleares del tipo BWR que juntos constituyen uno
de los 25 mayores complejos de centrales nucleares del mundo con
una potencia total de 4,7 GW. Fue construida y gestionada
independientemente por la compañía japonesa
TEPCO.

Unidad

Tipo de reactor

Inicio de operaciones

Potencia eléctrica

Fukushima I – 1

BWR-3

26 de marzo de 1971

460 megavatios

Fukushima I – 2

BWR-4

18 de julio de 1974

784 megavatios

Fukushima I – 3

BWR-4

27 de marzo de 1976

784 megavatios

Fukushima I – 4

BWR-4

18 de abril de 1978

784 megavatios

Fukushima I – 5

BWR-4

12 de octubre de 1978

784 megavatios

Fukushima I – 6

BWR-5

24 de octubre de 1979

1.1 gigavatios

El 11 de marzo de 2011, a las 14:46 JST (tiempo
estándar de Japón (UTC+9)) se produce un terremoto
de 9,0 en la escala de Richter, en la costa noreste de
Japón. Ese día los reactores 1, 2 y 3, operaban al
mismo tiempo que las unidades 4, 5 y 6 estaban sometidas a una
inspección periódica. Cuando el terremoto fue
detectado, las unidades 1, 2 y 3 se apagaron
automáticamente (llamado SCRAM en reactores con agua en
ebullición).

A causa del corte eléctrico en los sistemas de
refrigeración, fue necesaria la puesta en marcha de los
generadores de emergencia para poder seguir bombeando agua al
núcleo, pero el posterior tsunami también
dañó estos generadores diésel a las 15:41,
provocando una subida de la temperatura. Las autoridades dieron
una categoría de 4 en una escala de 7 en la Escala
Internacional de Accidentes Nucleares evacuando a más de
45 000 personas y comenzando a distribuir yodo, elemento
eficaz contra el cáncer de tiroides derivado de la
exposición a la radiación, calificando este
incidente como el más grave desde el Accidente de
Chernóbil.

En el reactor 1 se detectaron altas presiones de vapor
superando más de dos veces el máximo establecido.
La empresa Tokyo Electric Power Company decidió liberar
vapor, que contenía material radiactivo, para reducir la
presión en el interior del reactor. Este vapor estalla
destrozando la mitad del edificio de contención
secundario. La cámara de contención principal
resiste. Posteriormente intentan enfriar el núcleo
restableciendo el bombeo de refrigeración, incluso con
agua de mar enriquecida con ácido bórico que
actúa como barra de control líquida. El reactor 3
presenta problemas en su sistema de enfriamiento de emergencia,
por lo cual las autoridades proveen de agua al núcleo del
reactor para evitar la fusión del mismo.

El 14 de marzo, a las 11:01 a.m., hora japonesa, se
registró una explosión de hidrógeno en el
edificio del reactor número 3. Según informó
la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial (NISA) en un informe
remitido al Organismo Internacional de Energía
Atómica (OIEA), la estructura que contiene el reactor
"está intacta". Según dijo el portavoz del Gobierno
Japonés, Yukio Edano, "la vasija que contiene el
núcleo del reactor permanece intacta tras la
explosión". En el comunicado se informaba que el reactor
número 2 también tenía algún problema
de refrigeración que hacía necesario inyectarle
agua del mar como a los otros dos.

El sistema de refrigeración del reactor
número 2 se detuvo el día 14 de marzo, según
el periódico Yomiuri citando información recibida
de la prefectura de Fukushima. Tokyo Electric comunicó que
el agua de mar usada para enfriar los dos reactores está
siendo retenida en la instalación. El viento en el
área de Fukushima sopla a menos de 10 km/h, generalmente
en dirección nor-noreste, de acuerdo al informe diario de
la Agencia Meteorológica de Japón.

El Pentágono ordenó alejar los barcos que
tiene desplegados en Japón y situarlos fuera de la
dirección del viento tras detectar radiactividad en 17
militares del portaaviones USS Ronald Reagan (CVN-76) que se
encontraba 160 kilómetros al noreste de la central. Una
explosión ocurrió en el edificio del reactor 2 el
15 de marzo a las 6:10 JST y el sistema de supresión de
presión, el cual se encuentra en la parte de abajo de la
vasija de contención, se ha dañado. Se
informó que los niveles de radiación exceden el
límite legal y los operadores han comenzado a evacuar a
los trabajadores de la planta. Tiempo más tarde, la
agencia Kyodo News informó de que el nivel de
radiación llegaba a los 8.217 micro sievert por
hora.

El 15 de marzo se produjo una explosión e
incendio en el edificio del reactor 4. La explosión se
atribuye a acumulación de hidrógeno catalizado de
las barras de combustible depositadas en la piscina de
combustible usado del reactor. Las autoridades japonesas han
informado al OIEA que se ha liberado radiactividad a la
atmósfera tras la explosión y el incendio. Los
niveles de radiación al norte de Tokio superan en diez a
los normales. Los niveles de radiación en la ciudad de
Maebashi a 100 kilómetros al norte de Tokio son 10 veces
los normales y en Saitama 40 veces.

A las 5:45h, hora local, aparece un nuevo incendio en el
reactor 4, apreciándose llamas en la esquina noroeste del
edificio de cuatro plantas. La Comisión Reguladora Nuclear
de Estados Unidos informó que las radiaciones en la
central son "extremadamente altas" y que hay "altos niveles de
radiación" alrededor del reactor que complican el trabajo
de los operarios que trabajan allí ya que podrían
recibir dosis de radiación letales si están
expuestos aún durante lapsos breves.

El 18 de marzo las autoridades de Japón elevaron
el nivel de alerta nuclear de 4 a 5 puntos, en la escala
internacional con un máximo de 7 relativa a los accidentes
nucleares. Por otro lado se está volcando agua en grandes
cantidades en el reactor que contenía plutonio para
enfriarlo y evitar una posible fusión del núcleo.
El director general de la empresa TEPCO, Akio Komiri,
ofreció una conferencia de prensa para explicar el
desastre que provocaron en la instalación nuclear el
terremoto y tsunami.

El 21 de marzo volvió a salir humo de dos de los
reactores, el 2 y el 3. El reactor 3 emplea plutonio y es uno de
los más dañados por el terremoto y el tsunami. Si
bien, el humo no continuó saliendo durante todo el
día lo ocurrido ha generado más preocupación
cuando se pensaba que las operaciones estaban dando resultados.
La OIEA (Organismo Internacional de Energía
Atómica), ha informado de que ha habido avances tendentes
a controlar la situación, pero que la misma sigue siendo
grave. El 28 de marzo la Compañía Tepco, que opera
en la central nuclear de Fukushima, ha informado que se ha
confirmado la detección de plutonio en dos de los cinco
puntos de suelo muestreados en torno a la central de Fukushima.
El plutonio detectado procede de muestras recogidas 7 días
antes, tiempo necesario para realizar la medida en el
laboratorio.

El sábado 2 de abril se descubre una grieta en la
fosa de hormigón del reactor 2 por la que se filtra,
según la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial (NISA),
una sustancia radioactiva proveniente del combustible del
núcleo del reactor 2. Ello contamina millones de litros de
agua que terminan vertidos al mar. Los operarios de Fukushima
Daiichi detectaron en las inmediaciones de la planta niveles de
radioactividad de yodo-131 7.5 millones de veces lo permitido
legalmente en agua de mar y 1.1 millones de veces superiores de
cesio-137, según unas muestras recogidas el lunes 4 de
abril.

El martes 5 de abril se vierte deliberadamente agua
contaminada al mar para hacer sitio en los depósitos a
agua más contaminada todavía. Al final de ese mismo
día se anuncia el fin de la fuga tras haber conseguido
cerrar la grieta, después de inyectar 1500 litros de
silicato de sodio en la grava por debajo del fondo del
depósito por donde se filtraba el agua radiactiva. El
lunes 11 de abril, el gobierno Japonés eleva el nivel INES
de 5 a 7, el mismo que tuvo el accidente de Chernóbil, y
el más alto que existe. Ese día ocurre un incendio
extinguido rápidamente en un edificio anexo al reactor 4.
Para el 19 de abril La Agencia de Seguridad Nuclear de
Japón confirma que las barras de combustible de los
reactores 1 y 3 en la central nuclear de Fukushima-1 se han
fundido parcialmente.

El 21 de abril TEPCO confirma que el agua vertida al mar
supera en 20.000 veces el máximo anual legal de
radiación. El Gobierno de Japón ha decidido
prohibir legalmente la entrada en un radio de 20
kilómetros alrededor de la central nuclear de Fukushima.
El día 27 de abril se detecta en España, y en otros
países de Europa según el Consejo de Seguridad
Nuclear, un aumento de yodo y cesio en el aire europeo que
proviene del accidente nuclear de Fukushima. El Consejo de
Seguridad Nuclear afirma que no existen peligros para la
salud.

Pocos días después del accidente se
detectó yodo radiactivo en el agua corriente de Tokio
así como altos niveles de radiactividad en leche producida
en la proximidad de la central y en espinacas producidas en la
vecina Prefectura de Ibaraki. Una semana después del
accidente en la central nuclear se pudo detectar en California
partículas radiactivas procedentes de Japón y que
habían atravesado el Océano Pacífico.
Algunos días después se detectó yodo
radiactivo en Finlandia. En ambos casos se descartaba que los
niveles de radiación detectados fuesen
peligrosos.

Protección de la
población.

En un principio se evacuaron a más de 45 000
personas en un radio de 20 km alrededor de la central y
comenzando a distribuir yodo, el consumo de cuya forma estable
(Yodo 127) limita la probabilidad de cáncer de tiroides
derivado de la emisión a la atmósfera de yodo
radiactivo (I-131). Se ha calificado este incidente como el
más grave desde el accidente de Chernóbil. El 13 de
marzo el gobierno aumentó el radio de evacuación de
10 a 20 km llegando a 170.000 personas evacuadas. El día
25 de marzo se volvió a aumentar el radio de
evacuación hasta los 30 km desde la central en vistas del
aumento de la radiación en los alrededores.

La policía estableció controles en un
radio de 30 km para impedir el acceso de la población. Se
cerraron comercios y edificios públicos y el gobierno
recomendó a los habitantes de la zona no salir de sus
casas, cerrar ventanas y desconectar sistemas de
ventilación, no beber agua del grifo y evitar consumir
productos locales. Varios países aconsejan no viajar a
Japón por el riesgo de contaminación nuclear.
Además las autoridades piden a la población
permanecer en sus casas, no abrir ventanas e incluso secar ropa
dentro de sus casas por la contaminación radioactiva que
se expande por el aire. Muchas personas de la zona también
buscan cómo salir del área afectada por lo que
aeropuertos cercanos y estaciones de trenes se encuentran
saturados y en algunos casos se ha quedado gente a dormir en
espera de que el transporte llegue.

Los evacuados de los alrededores de esta central nuclear
se les permitió el ingreso a la zona de exclusión
de manera temporal por un máximo de 5 horas y un habitante
por familia, ya que se le permitirán que ocupen 2 horas de
ese tiempo para recoger las pertenencias y documentos importantes
de sus hogares, esto por órdenes del Primer Ministro del
país.

Consecuencias políticas.

En Alemania, la canciller Angela Merkel tras reunir un
gabinete de crisis convocado con motivo de la situación en
Japón, comunicó que hará comprobar la
seguridad de las 17 centrales nucleares existentes en el
país. Se ha establecido una moratoria de tres meses sobre
la ley aprobada en septiembre para extender una media de doce
años la vida de las centrales nucleares alemanas. El
día 15 de marzo.

En España, la organización Ecologistas en
Acción ha pedido el adelanto del cierre de la central
nuclear de Garoña, cuyo modelo del reactor es el mismo que
los de Fukushima fabricados por General Electric y en el mismo
año, y ha organizado una concentración para pedir
el cierre de las centrales nucleares.

El comisario europeo de Energía, Günther
Oettinger, afirmó que debe comprobarse rigurosamente la
seguridad en las centrales más antiguas sin descartar el
cierre de aquellas que fuese necesario.

En Suiza, la ministra de Energía, Doris Leuthard
anunció que el gobierno ha decidido suspender todos los
procesos de autorización de nuevas centrales nucleares
hasta que se examine la seguridad de las ya construidas. Se
realizará una inspección federal que
analizará las causas exactas de los accidentes de
Japón, y se tendrá en cuenta para decidir si se
revisan las normas al respecto en Suiza.

El gobierno de Austria que prohíbe en su
constitución la instalación de plantas nucleares en
su territorio pide que se lleven a cabo pruebas de resistencia en
todas las centrales nucleares europeas para revisar sus niveles
de seguridad.

En Chile, se ha generado una gran controversia sobre la
instalación de centrales nucleares, a raíz de que
el gobierno de este país además firmó un
acuerdo de cooperación en la capacitación de
personal chileno en materia de Energía Nuclear con el
gobierno de los Estados Unidos.

Consecuencias económicas.

El índice Nikkei después de dos
días de operaciones había perdido más del
14% significando casi 1.400 puntos a pesar de una
inyección por parte del Banco de Japón de
más de 43.761 millones de euros. Si bien en los
días siguientes se produjeron rebotes al alza de
más del 5% en un día. Pocos días
después, algunos estudios valoraban en unos 75.500
millones de euros los daños producidos por el terremoto y
posterior tsunami en Japón. El Banco Mundial por su parte,
valoró los daños entre 87.000 y 166.000 millones de
euros. La Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico OCDE recorta a la mitad su
previsión de crecimiento de Japón hasta el 0,8%
cuando antes era del 1,7%.

Críticas ante el accidente.

El 16 de marzo de 2011 Yuri Andreyev, responsable de
descontaminar la ciudad de Chernóbil de 1986 a 1991,
manifestó que el organismo del OIEA "es muy cercano a los
intereses de la industria nuclear al proceder la mayoría
de sus expertos de empresas del sector. Además considera
al OIEA muy débil para tratar catástrofes nucleares
por su falta de independencia. En palabras de Andreyev:
"Después del accidente de Chernóbil, le dije al
entonces director del OIEA, Hans Blix, "que era necesario crear
una organización cuya función fuera tratar con
accidentes" pero, evidentemente, no se ha creado.

El Secretario Ejecutivo del Acuerdo de Riesgos
Mayores del Consejo de Europa
, Eladio Fernández
Galiano, después de abrir la cumbre científica
sobre el accidente de Chernóbil en Kiev el 22 de abril de
2011 como parte de las actividades del 25 aniversario de dicho
accidente nuclear declaró que los miembros de los
organismos de control de la industria nuclear (OIEA y los
Consejos de Seguridad Nuclear de los distintos países en
el caso de Japón la Agencia de Seguridad Nuclear e
Industrial) provienen de la propia industria, son
endogámicos y después del accidente de Fukushima no
han cumplido su labor reguladora y de control de las empresas que
gestionan centrales nucleares. Después del accidente de
Chernóbil la industria nuclear nos dijo que no iba a
volver a pasar.

El 16 de marzo de 2011 Yuri Andreyev también
señaló que el reactor 3 de la central de Fukushima
I era el más peligroso ya que se estaba usando el
combustible MOX mezcla de óxido de uranio y óxido
de plutonio que la empresa francesa Areva estaba usando
experimentalmente en dos centrales nucleares japonesas.
Greenpeace ya en el año 2001 advertía a la
Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos que el uso
del combustible MOX facilitado por la empresa francesa Areva
debía abandonarse por su alto riesgo y dejar de enviarse a
la central de Fukushima I ya que los reactores convencionales no
estaban preparados para ese combustible. Además, desde
2002, la empresa japonesa TEPCO habría falsificado los
controles de calidad. El MOX, que producía mayor
rendimiento energético, habría demostrado su
inestabilidad y por tanto la dificultad de su control ya que
sufría dos diferentes reacciones la del uranio y la del
plutonio en un mismo reactor.

El accidente de Fukushima ha vuelto a poner sobre la
mesa las consecuencias negativas que la firma el 28 de mayo de
1959 del Acuerdo WHA12-40 entre la Organización Mundial de
la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de la Energía
Atómica (OIEA) suponen para la consecución de los
objetivos de la OMS. Según la agrupación de
organizaciones no gubernamentales por la independencia de la OMS
dicho acuerdo ha sido muy negativo, desde su constitución
y de manera especial ante las catástrofes nucleares como
han sido el accidente de Chernóbil y el accidente de
Fukushima en Japón. Se considera que dicho acuerdo ha
limitado gravemente la protección de la salud de los
ciudadanos del mundo en relación con la
contaminación radiactiva. Se señala que en los
países con actividad nuclear, los estudios
epidemiológicos son raros y casi inexistentes.

Principales pruebas e incidentes
nucleares.

1945/07/06 – EE.UU: Primera prueba de una bomba
atómica, denominada Trinity en Alamogordo,
Nuevo.México.

1945/08/06 – Japón: Bombardeo de Hiroshima por
parte de los EE.UU.

1945/08/09 – Japón: Bombardeo de Nagasaki por
parte de los EE.UU.

Los resultados de su empleo contra Japón,
poniendo fin a la guerra, no pudieron ser mas devastadores; al
pavoroso número de victimas directas de los bombardeos
siguió aun décadas mas tarde un sinnúmero de
crueles muertes provocadas por la radiación liberada por
las explosiones, cuya intensidad y características eran
entonces en gran medida desconocidas.

1946/06/00 – Atolón de Bikini en el
Pacífico:

En la Operación Crossroads se detonan dos bombas
el 30 de junio y el 24 de julio respectivamente.

1949/00/00 – Primera prueba atómica realizada por
Rusia.

Partes: 1, 2

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