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Desarrollo y aplicaciones de la energía nuclear e influencia en la calidad de vida (página 2)




Enviado por Felipe



Partes: 1, 2

1952/10/03 – Primera prueba atómica realizada por
Gran Bretaña.

1952/11/01 – EE.UU. detona su primera bomba de
hidrógeno en el atolón de Enewetak en las Islas
Marshall. Sin embargo nuevas tensiones bélicas entre los
EE.UU. y Rusia en el marco de la Guerra Fría alentaron la
producción de nuevas armas de características
apocalípticas. Las pruebas atómicas realizadas
inicialmente en remotos parajes de Asia y del Pacífico sur
continuaron produciendo nuevas víctimas. Para entonces el
conocimiento adquirido por científicos y militares sobre
los efectos colaterales de su uso para terceros inocentes no
evitó que las mismas continuaran.

1957/10/ – Windscale, Reino Unido Nivel 5 – Incendio en
uno de los dos reactores provoca fuga de radiación que
contamina 518 km2, ganado y cultivos debieron ser destruidos.
Reportan 33 muertes humanas por cáncer.

1958/10 – Montes Urales, URSS, Explosión de
desechos radiactivos en una fábrica de armas nucleares
soviéticas cerca de la ciudad de Kyshtym. Autoridades
evacuan a más de 10 mil personas del área
contaminada, no reportan víctimas.

1959/00/00 – EE.UU: La marina se deshace de elementos
del reactor del submarino USS Seawolf hundiéndolos en el
Atlántico a 120 millas de Maryland.

1960/02/13 – Francia: realiza su primera prueba
atómica.

1961/00/00 – EE.UU: Un satélite de la Armada
identificado como SNAP SA 3 se desintegra al reingresar a la
atmósfera portando componentes de plutonio.

1963/04/00 – EE.UU: El submarino nuclear Thresher se
hunde desintegrándose en las profundidades del
océano atlántico a 200 millas de Massachusetts, con
129 tripulantes.

1964/00/00 – EE.UU: Un satélite de la Armada
identificado como SNAP 9A se desintegra al reingresar a la
atmósfera portando componentes de plutonio.

1964/10/16 – China realiza su primera prueba
nuclear.

1965/00/00 – EE.UU: La Comisión de Energía
Atómica estadounidense realiza un experimento ambiental
produciendo deliberadamente una nube radiactiva de baja
intensidad sobre la ciudad de Los Angeles.

1966/01/17 – Sobre el Mediterráneo, frente a las
costas de España, en Palomares, (Almería) colisiona
en vuelo y cae un avión B-52 de los EE.UU. proveniente de
la base Symour Johnson, portando 4 bombas atómicas de 1,5
megatones con un avión nodriza KC- 135 de la base de
Morón. La última bomba es recuperada 80 días
mas tarde.

1968/00/00 – Groenlandia: Un avión
B-52 estadounidense, portando 4 bombas atómicas, se
estrella e incendia cerca de Thule en Groenlandia.

1968/05/00 Azores: El submarino nuclear USS Scorpion,
con una tripulación de 99 personas, se hunde, con dos
torpedos nucleares, a 400 millas de las Azores en el
océano atlántico.

1969/10/17 – Francia: En la central nuclear de
Saint-Laurent, un error de operación provoca la
fusión parcial de su reactor.

1997/03/11 Tokaimura, Japón. Una fuga origina un
incendio y una explosión en la planta de procesamiento de
uranio, que contamina al menos a 35 trabajadores.

1999/09 – Tokaimura, Japón Nivel 5 – Un error
humano provoca una descontrolada reacción nuclear en
cadena en una planta de procesamiento de uranio. En total dos
empleados pierden la vida de los 50 que estuvieron expuestos a
altos niveles de gas radioactivo. Autoridades ordenan a
más de 300 mil residentes que permanezcan
encerrados.

1999/12 – Blayais, Francia Nivel 2 – La planta
quedó inundada tras una tempestad, el agua estancada
detuvo automáticamente la operación de tres de los
cuatro reactores, así como la bomba de enfriamiento,
debido a cortes de energía. Faltaron dos dígitos
para que se produjera una fusión.

2004/08 – Mihama, Japón. Una fuga en el equipo
radiactivo de una planta nuclear causa la muerte de cuatro
trabajadores y severas quemaduras a otros siete.

2007/07 – Kashiwazaki, Japón. Un sismo de
magnitud 6.8 grados Richter provoca fugas de gas y agua
radiactiva e incendios. No se reportan víctimas, pero la
central es cerrada para verificar la seguridad de las
instalaciones.

Uso pacífico
de la
tecnología nuclear

Generación de energía
eléctrica.

Se evitan otras emisiones de elementos contaminantes que
se generan en el uso de combustibles fósiles como CO2,
NOx, SO2, cenizas que contienen a su vez arsénico, cadmio,
mercurio y plomo.

Los vertidos de las centrales nucleares al exterior, se
pueden clasificar como mínimos y proceden, en forma
gaseosa de la chimenea de la central, pero se expulsan grandes
cantidades de aire, y poca de radiactividad y en forma
líquida, a través del canal de descarga.

Por su bajo poder contaminante, las centrales nucleares,
frenan la lluvia ácida y la acumulación de residuos
tóxicos en el medio ambiente. Como dato: una central
nuclear no puede verter a la atmósfera más de 3
curios/año, según la normativa vigente (1 CURIO =
37.000 millones de desintegraciones por segundo = radiactividad
de 1 gramo de Radio).

Además, se reducen el consumo de las reservas de
combustibles fósiles, generando con muy poca cantidad de
combustible (Uranio) muchísima mayor energía,
evitando así gastos en transportes, residuos,
etc.

Esfera de la salud.

Entre otras utilidades de paz, desde hace algunas
décadas se viene utilizando la energía
atómica para detectar o prevenir ciertas enfermedades que
afectan a los seres humanos, o para combatir ciertas plagas a
nivel agropecuario. América Latina no se ha quedado
atrás y ha desarrollado distintos proyectos en ese
sentido. Según la ARCAL (Acuerdos Regionales Cooperativos
para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología en
América Latina), entidad que forma parte del Organismo
Internacional de Energía Atómica de la OEA, en
nuestra región la energía atómica ha venido
siendo utilizada con éxito desde mediados de este siglo y
los mayores beneficiados fueron los sectores de salud y
agrícola y en menor grado la industria.

Varios hospitales cuentan con modernos aparatos que
sirven para diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Por
ejemplo, una persona que sea sometida a un transplante de
riñón necesita una serie de exámenes
posteriores a la operación para ver cómo funciona
el órgano implantado ya que el paciente recibe
aplicaciones de substancias radioactivas. Es en el
diagnóstico que la medicina nuclear ha logrado su
más alto desarrollo: radiología convencional,
ecografía, tomografía axial computarizada (TAC),
resonancia nuclear magnética. Y es específicamente
en el análisis de tumores cancerígenos que le ha
dado una gran mano a la salud.

Este tipo de exámenes utiliza
radioisótopos como el tecnecio 99 o el yodo 131 que al ser
introducidos en el organismo envían señales de su
paso por el órgano que está siendo estudiado hacia
un aparato denominado detector de centelleo. Esas señales
se denominan Radiaciones Gamma. Mediante ese estudio, el
especialista puede detectar el buen o mal funcionamiento de ese
órgano. Todas las informaciones son almacenadas en
softwares y luego se imprimen en placas radiológicas.
También se pueden obtener imágenes de las zonas
afectadas a través de la gamma cámara
computarizada, que es una especie de cámara
fotográfica que recibe información enviada por los
radioisótopos.

Estas muestras de cómo la energía nuclear
se puede utilizar para la paz son esperanzadoras en un mundo que
vive de la guerra. Sin embargo, como señalan los propios
médicos, es fundamental que su utilización se lleve
a cabo con un estricto control.

Como tratamiento, se administra una elevada dosis de una
sustancia radiactiva para matar células enfermas. Por
ejemplo, la terapia con una forma de yodo radiactivo puede tratar
con éxito el hipertiroidismo. En muchos pacientes con
cáncer, la terapia de radiación se utiliza para
matar el tejido maligno. Los investigadores están
trabajando en nuevas aplicaciones, incluyendo la
utilización de radio fármacos para despejar
arterias dañadas después de una operación de
cirugía en el corazón, y para extirpar sin dolor
tejido inflamado de las articulaciones artríticas. Se
administra al paciente un cierto tipo de fármaco
radiactivo que permite estudiar, mediante imágenes
bidimensionales (centelleografía) o tridimensionales
(tomografía), el estado de diversos órganos del
cuerpo humano. De este modo se puede examinar el funcionamiento
de la tiroides, el pulmón, el hígado y el
riñón, así como el volumen y
circulación sanguíneos. También, se utilizan
radio fármacos como el Cromo – 51 para la
exploración del bazo, el Selenio – 75 para el estudio del
páncreas y el Cobalto – 57 para el diagnóstico de
la anemia.

Se han elaborado radio vacunas para combatir
enfermedades parasitarias del ganado y que afectan la
producción pecuaria en general. Los animales sometidos al
tratamiento soportan durante un período más
prolongado el peligro de reinfección siempre latente en su
medio natural.

Radioinmunoanálisis: Se trata de un método
y procedimiento de gran sensibilidad utilizado para realizar
mediciones de hormonas, enzimas, virus de la hepatitis, ciertas
proteínas del suero, fármacos y variadas
sustancias. El procedimiento consiste en tomar muestras de sangre
del paciente, donde con posterioridad se añadirá
algún radioisótopo específico, el cual
permite obtener mediciones de gran precisión respecto de
hormonas y otras sustancias de interés.

Sector agricultura y
alimentación.

  • a) Control de
    Plagas.

Se sabe que algunos insectos pueden ser muy
perjudiciales tanto para la calidad y productividad de cierto
tipo de cosechas, como para la salud humana. En muchas regiones
del planeta aún se les combate con la ayuda de gran
variedad de productos químicos, muchos de ellos
cuestionados o prohibidos por los efectos nocivos que producen en
el organismo humano. Sin embargo, con la tecnología
nuclear es posible aplicar la llamada "Técnica de los
Insectos Estériles (TIE)", que consiste en suministrar
altas emisiones de radiación ionizante a un cierto grupo
de insectos machos mantenidos en laboratorio. Luego los machos
estériles se dejan en libertad para facilitar su
apareamiento con los insectos hembra. No se produce, por ende, la
necesaria descendencia. De este modo, luego de sucesivas y
rigurosas repeticiones del proceso, es posible controlar y
disminuir su población en una determinada región
geográfica.

La energía atómica también se
utiliza en el control de plagas perjudiciales para determinados
productos del agro o el ganado. "Hace algunos años, en el
sureste mexicano hubo un tipo de mosca que resultaba mortal para
el ganado, porque se posaba en las heridas de los animales y los
iba consumiendo poco a poco hasta matarlos. Llegó un
momento en que la situación fue insostenible, se
declaró zona de emergencia y se recurrió al
Instituto para ver si se podía lograr una
solución". Los investigadores capturaron una cantidad
importante de esas moscas para llevarlas al laboratorio.
"Allí se las hizo crecer hasta el periodo de su
reproducción. Cuando pusieron los huevos se
clasificó por el color cuáles eran machos y
cuáles eran hembras. Separamos las hembras, y cuando se
transformaron en larvas fueron expuestas a una irradiación
similar a la de los rayos X. Cuando se hicieron moscas estaban
estériles y se liberaron al exterior. Eso no sólo
frenó la reproducción sino que las
transformó genéticamente creando una mosca menos
dañina, lo que benefició a los criadores de
ganado".

  • b) Mutaciones.

La irradiación aplicada a semillas,
después de importantes y rigurosos estudios, permite
cambiar la información genética de ciertas
variedades de plantas y vegetales de consumo humano. El objetivo
de la técnica, es la obtención de nuevas variedades
de especies con características particulares que permitan
el aumento de su resistencia y productividad.

c) Conservación de Alimentos.

Las radiaciones son utilizadas en muchos países
para aumentar el período de conservación de muchos
alimentos. Es importante señalar, que la técnica de
irradiación no genera efectos secundarios en la salud
humana, siendo capaz de reducir en forma considerable el
número de organismos y microorganismos patógenos
presentes en variados alimentos de consumo masivo.

Hidrología.

Gracias al uso de las técnicas nucleares es
posible desarrollar diversos estudios relacionados con recursos
hídricos. En estudios de aguas superficiales es posible
caracterizar y medir las corrientes de aguas lluvias y de nieve;
caudales de ríos, fugas en embalses, lagos y canales y la
dinámica de lagos y depósitos.

En estudios de aguas subterráneas es posible
medir los caudales de las napas, identificar el origen de las
aguas subterráneas, su edad, velocidad, dirección,
flujo, relación con aguas superficiales, conexiones entre
acuíferos, porosidad y dispersión de
acuíferos.

Medio Ambiente.

En esta área se utilizan técnicas
nucleares para la detección y análisis de diversos
contaminantes del medio ambiente. La técnica más
conocida recibe el nombre de Análisis por
Activación Neutrónica, basado en los trabajos
desarrollados en 1936 por el científico húngaro
J.G. Hevesy, Premio Nobel de Química en 1944. La
técnica consiste en irradiar una muestra, de tal forma, de
obtener a posteriori los espectros gamma que ella emite, para
finalmente procesar la información con ayuda
computacional. La información espectral identifica los
elementos presentes en la muestra y las concentraciones de los
mismos.

Una serie de estudios se han podido aplicar a diversos
problemas de contaminación como las causadas por el
bióxido de azufre, las descargas gaseosas a nivel del
suelo, en derrames de petróleo, en desechos
agrícolas, en contaminación de aguas y en el smog
generado por las ciudades.

Industria e Investigación.

  • a) Trazadores.

Se elaboran sustancias radiactivas que son introducidas
en un determinado proceso. Luego se detecta la trayectoria de la
sustancia gracias a su emisión radiactiva, lo que permite
investigar diversas variables propias del proceso. Entre otras
variables, se puede determinar caudales de fluidos, filtraciones,
velocidades en tuberías, dinámica del transporte de
materiales, cambios de fase de líquido a gas, velocidad de
desgaste de materiales, etc.

Son instrumentos radioisótopicos que permiten
realizar mediciones sin contacto físico directo. Se
utilizan indicadores de nivel, de espesor o bien de
densidad.

  • c) Imágenes.

Es posible obtener imágenes de piezas con su
estructura interna utilizando radiografías en base a rayos
gamma o bien con un flujo de neutrones. Estas imágenes
reciben el nombre de Gammagrafía y Neutrografía
respectivamente y son de gran utilidad en la industria como
método no destructivo de control de calidad. Con estos
métodos se puede comprobar la calidad en soldaduras
estructurales, en piezas metálicas fundidas, en piezas
cerámicas, para análisis de humedad en materiales
de construcción, etc.

  • d) Datación.

Se emplean técnicas isotópicas para
determinar la edad en formaciones geológicas y
arqueológicas. Una de las técnicas utiliza el
Carbono-14, que consiste en determinar la cantidad de dicho
isótopo contenida en un cuerpo orgánico. La
radiactividad existente, debida a la presencia de Carbono-14,
disminuye a la mitad cada 5730 años, por lo tanto, al
medir con precisión su actividad se puede inferir la edad
de la muestra.

  • e) Investigación.

Utilizando haces de neutrones generados por reactores,
es posible llevar a cabo diversas investigaciones en el campo de
las ciencias de los materiales. Por ejemplo, se puede obtener
información respecto de estructuras cristalinas, defectos
en sólidos, estudios de monocristales, distribuciones y
concentraciones de elementos livianos en función de la
profundidad en sólidos, etc.

En el ámbito de la biología, la
introducción de compuestos radiactivos marcados ha
permitido observar las actividades biológicas hasta en sus
más mínimos detalles, dando un gran impulso a los
trabajos de carácter genético.
 

Peligros de una
guerra nuclear

Jamás ha habido duda alguna en la mente de las
personas informadas, acerca de que una guerra nuclear
tendría efectos desastrosos que ni siquiera podemos
imaginar, pero durante mucho tiempo, se prestó muy poca
atención a las probables consecuencias ecológicas
del intercambio nuclear. En un congreso de dos días, en
otoño de 1983, los científicos llegaron a la
conclusión de que las consecuencias de la guerra nuclear
serían, por mucho, las más serias, excediendo las
lesiones inmediatas y la muerte, produciendo un horrendo
clímax en el despojo ambiental de nuestra
civilización.

La concentración biológica de
isótopos como el estroncio-90, se ha estudiado desde el
decenio de 1950 y es obvio que incluso un intercambio nuclear
limitado produciría una contaminación ambiental de
enormes alcances por la lucha radiactiva. También es
claro, desde hace tiempo, que gran parte de la capa protectora de
ozono se destruiría por la acción de los
óxidos de nitrógeno generados por la guerra
nuclear. Lo que resulta nuevo es una concientización de lo
que el humo, hollín y tierra pulverizada, producidos por
las explosiones nucleares, provocarían en el ambiente de
la Tierra.

Ya antes ha entrado polvo disperso en la
atmósfera de la Tierra. Hay algunos datos de que el polvo
desprendido por el bombardeo de asteroides en la Tierra pudo ser
responsable de la gran extinción de especies que se
observa en el registro fosilífero. Incluso en tiempos
históricos, grandes erupciones volcánicas han
desprendido gran cantidad de ceniza en la atmósfera, lo
cual produjo un cambio climático marcado, aunque temporal.
La erupción del volcán Tambora, de Indonesia, en
1815, dispersó cerca de 25 millas cúbicas, de las
cuales una buena parte no cayó en la tierra de inmediato.
Esto produjo un desastre en la agricultura de 1816, el
"año sin verano", en el cual hubo tres heladas de muerte
durante la época de crecimiento de Nueva Inglaterra y
privaciones externas, en el hemisferio Norte.

Parece ser probable que el polvo y hollín de un
intercambio nuclear, incluso si éste fuera "moderado",
oscurecería la luz del Sol en todo el hemisferio Norte, y
quizá también en el Sur. Aun en verano, las
temperaturas caerían inmediatamente, debajo del punto de
congelación, llegando quizá, hasta -15 o -20
°C. El frío persistiría congelando grandes
cuerpos de agua, en muchos casos hasta el fondo. Como los
océanos permanecerían más o menos calientes
por un tiempo considerable, la marcada diferencia de temperaturas
entre el agua y la tierra produciría tormentas de una
violencia sin paralelo. La oscuridad y el frío prolongados
podrían causar la muerte de muchos animales y plantas, y
quizá la mayor parte de ellos se extinguiría,
según los conferencistas. Esto se aplica en especial a la
vida tropical, pero incluso las especies de zonas templadas
sufrirían una reducción, en especial si el
intercambio ocurriera en verano.

Aunque la recuperación ecológica
ocurriría en unos pocos años, la agricultura
convencional sería imposible, no sólo por la
alteración climática, sino por la
destrucción de las necesidades agrícolas de origen
industrial, como fertilizantes vegetales, combustible y
maquinaria agrícola y otros. La gente hambrienta
tendría que cazar y los pocos animales sobrevivientes
quizá también morirían de inanición.
Además, las enfermedades por radiaciones y otros estados
patológicos, producidas por la contaminación
química resultante del incendio de materiales
sintéticos, debilitarían incluso a los
supervivientes.

Los supervivientes, al menos en el hemisferio Norte,
padecerían frío, escasez de agua, de alimento y
combustible, consecuencias pesadas de la radiación y
contaminantes, enfermedad, estrés psicológico y
todo esto, en penumbra u oscuridad. Los autores, también
opinaron que casi todas las plantas tropicales se
extinguirían, al igual que la mayor parte de los
vertebrados de zonas templadas.

Este tema ha sido estudiado desde 1983, por varios
gobiernos y agencias; aunque estos estudios moderan un poco las
conclusiones originales, en general los cambios mínimos.
Incluso una moderada reducción en la temperatura de la
Tierra, casi con certeza produciría hambruna y sufrimiento
de una magnitud sin precedentes, en especial en el hemisferio
Norte.

Rechazo de la núcleo electricidad:
Angustiada por su situación de pronunciado declive, la
industria nuclear está buscando desesperadamente una
justificación que les permita renovar las ayudas y
subsidios estatales que ha estado recibiendo desde sus
orígenes.

Así, la industria nuclear viene pretextando cada
vez más insistentemente que como las centrales nucleares
no emiten dióxido de carbono (CO2, el principal gas de
efecto invernadero), el único camino para reducir las
emisiones de CO2 sin cambiar radicalmente los patrones de consumo
es sustituir las centrales térmicas de combustibles
fósiles por centrales nucleares.

Sin embargo, hasta el análisis más
superficial de este asunto demuestra que la energía
nuclear no puede jugar ningún papel para tratar de
solucionar el problema del cambio climático mundial
incluso dejando al margen la imposibilidad de financiar
económicamente su expansión masiva. Esto es tan
evidente que en el Protocolo acordado en la Cumbre Mundial de
Kioto sobre el Clima, la energía nuclear ha sido excluida
de entre las políticas y medidas propuestas para combatir
el cambio climático.

Las interesadas demandas de la industria nuclear acerca
de la necesidad de utilizar esta energía para aliviar el
cambio climático deben ser rechazadas porque no son otra
cosa que peligrosas fantasías que sirven sólo a sus
propios intereses. Tenerlas en cuenta sólo
conduciría a empeorar el ya de por sí grave legado
de mortíferos residuos radiactivos, a agravar el riesgo de
sufrir accidentes nucleares catastróficos y también
a incrementar la amenaza de la proliferación de armas
nucleares.Al margen de su inaceptable impacto medioambiental, el
elevado coste económico de la energía nuclear
impide su uso para combatir de forma efectiva el calentamiento
global. La energía nuclear evidentemente no es la
más barata de las alternativas energéticas que no
son combustibles fósiles y desde luego sí es la
más sucia y peligrosa de todas.

Además, invertir recursos para tratar de
desarrollar la energía nuclear como intento de
solución al cambio climático inevitablemente
detraería importantísimos recursos de las
auténticas medidas efectivas para reducir la amenaza del
calentamiento global del planeta: el ahorro y la eficiencia
energética y las energías renovables.

Imitemos el ejemplo de Suecia, país que ha puesto
en marcha un plan energético para el cierre progresivo de
sus 12 centrales nucleares. Según el Acuerdo sobre
Política Energética Sueco: "La energía
nuclear será sustituida por medidas de ahorro de
energía, conversión a fuentes de energía
renovable y por tecnologías de producción de
electricidad medioambientalmente aceptables.

Entre los numerosos problemas que provoca la
energía nuclear, hay uno, el de los residuos radiactivos,
que en realidad nadie sabe como solucionar. En sus ya 50
años de existencia, a la industria nuclear tanto civil
como militar no se le ha ocurrido ninguna solución
válida para resolver este problema de trascendental
importancia medioambiental, ética y económica para
el conjunto de la sociedad.

La mera existencia de los residuos radiactivos demuestra
palpablemente el rotundo fracaso de la energía nuclear
así como la incapacidad de la industria nuclear que, desde
sus inicios, ha generado irresponsablemente enormes cantidades de
peligrosos residuos radiactivos sin saber que hacer con ellos.
Este problema de los residuos radiactivos es especialmente grave
en el caso de los llamados residuos de alta actividad debido a su
elevada radio toxicidad y larga vida (cientos de miles de
años emitiendo radiactividad) lo que plantea una serie de
importantes consideraciones a largo plazo.

Entre estos desechos se encuentra el plutonio-239, un
isótopo radiactivo creado por el hombre para la
fabricación de bombas atómicas. De tremenda
toxicidad, un sólo gramo de este elemento es capaz de
causar cáncer a un millón de personas. Este
isótopo emite radiactividad durante cerca de 250.000
años, lo cual supone 50 veces más tiempo que la
Historia conocida de la Humanidad, que es de unos 5.000
años. Estos enormes periodos de actividad nos obligan a
pensar en otras escalas de tiempo y en las muchísimas
generaciones, aún por venir, que tendrán que
soportar el legado irresponsable de los residuos radiactivos. Los
residuos radiactivos constituyen una herencia absurda, un legado
letal que la industria nuclear va a ceder irresponsablemente a
las generaciones venideras. Especialmente absurda si se tiene en
cuenta, por ejemplo, que la vida técnica útil de
una central nuclear es de 25 años y que durante ese tiempo
ésta generará residuos peligrosos que
permanecerán radiactivos durante cientos de miles de
años.

 La Energía Nuclear es Cara, Sucia y
Peligrosa:
La metodología comúnmente empleada
contra la núcleo electricidad suele incluir
información de hechos impactantes de nuestra realidad, que
no tienen nada que ver con la actividad nuclear pero que
maliciosamente se atribuyen a esta.

Los argumentos del título son los más
utilizados contra la generación eléctrica de origen
nuclear. Analicemos cada uno de ellos:

"La Energía Nuclear es Cara"

Que el combustible nuclear es mucho más caro que
el gas o el petróleo es cierto, pero es también una
verdad a medias. Es más caro por kilogramo, pero el alto
contenido energético de éste, tremendamente
superior al de los combustibles fósiles, hace que la
incidencia del combustible en el valor de la energía
eléctrica producida es sensiblemente inferior a todo el
resto de la generación térmica.

De acuerdo a una regla básica de la
generación eléctrica, cuanto menor resulta la
incidencia del combustible en el costo de generación
más elevada es la inversión necesaria para la
construcción de la central y por lo tanto, más
elevada es la incidencia de la amortización.

Si ponemos en orden creciente los costos de
construcción, tenemos como más baratos los de
centrales que utilizan combustibles fósiles, luego los
nucleares, después las hidráulicas y por
último las más caras, las eólicas y
solares.

Si, en cambio, las ordenamos por costos crecientes de
combustibles vemos que es exactamente a la inversa. Las
más baratas son las eólicas y solares, luego las
hidráulicas, después las nucleares y por
último, las más caras, las de combustibles
fósiles.

Cuando uno quiere hacer un análisis correcto
sobre qué es caro y qué es barato se debe
especificar bajo qué parámetros se trabaja. Es
necesario contemplar los costos totales de generación
(amortización de la inversión + combustible +
costos operativos).

En conclusión, la generación
eléctrica de origen nuclear no es ni la más barata
ni la más cara. Es una opción más,
conveniente o no de acuerdo a las condiciones particulares de
cada país y a su momento histórico. Sería
necesario efectuar un análisis completo de costos y
beneficios.

"La Energía Nuclear es Sucia."

Toda actividad humana genera residuos. El extremismo
ecológico exige volver atrás, detener todo: ni un
gramo más de residuos domiciliarios, industriales o
nucleares. No plantea la gestión de estos residuos, para
hacerlos inofensivos, sino la detención de todo aquello
que genere residuos.

Salvo que sea una especulación para aprovechar
los sentimientos de la gente, no se da cuenta de cuales
serían las consecuencias: desempleo, hambre, frío,
acortamiento de la vida, regreso de enfermedades que
creíamos superadas, etc.

En este tema, las actitudes románticas sirven
para declamar, pero no para vivir. El ecologismo inteligente
plantea usar la ciencia y la tecnología para proteger el
planeta, hacer uso medido de los recursos naturales y lograr una
adecuada gestión de los residuos que vamos a producir,
porque no podemos prescindir del desarrollo científico,
tecnológico e industrial y sobrevivir todos.

Volviendo al tema nuclear, muchos hablan de los residuos
radiactivos pero es difícil encontrar a alguien que los
haya visto, o tenga idea de cómo son. Esto alimenta gran
parte de las fantasías y temores.

No podemos decir lo mismo de los residuos industriales,
hospitalarios o domiciliarios. Se tiran alegremente en basureros
a cielo abierto. Como consecuencia, escuchamos de aves
empetroladas, de envenenamientos y muchas otras malas
noticias.

Para generar 1000 Mw, en un año al
100%, necesitamos:

Monografias.com

Veamos ahora qué arroja cada tipo de
central al ambiente por año y cuántas
toneladas:

Monografias.com

*Una planta nuclear de esta potencia produce anualmente
155 toneladas de un residuo sólido, el combustible
"quemado", que no es evacuado al ambiente.

Las usinas de este tamaño que utilizan
carbón pueden además liberar a la atmósfera
5 ton de Mercurio, 5 ton de Arsénico y 5 ton de
Níquel. Pero, nuevas tecnologías de lavado de gases
evitan que la mayor parte de estos contaminantes se vayan por
chimenea.

A simple vista no es posible distinguir un elemento
combustible nuclear gastado de uno fresco. Las pastillas de
Óxido de Uranio están dentro de varillas
herméticamente cerradas y así se conservan luego de
extraídas del reactor. Luego de ser utilizados, se guardan
en las centrales bajo agua, hasta que algún día
encontremos un lugar seguro donde almacenarlos.

"La Energía Nuclear es Peligrosa"

Los criterios de seguridad en la industria nuclear son
los más estrictos. Si los aplicáramos al resto de
las actividades, de la misma forma, es muy poco lo que
quedaría funcionando.

De ninguna manera hay que olvidar Chernobyl. Por el
contrario, hay que tenerlo presente, principalmente entre quienes
están en el tema, para que la actividad nuclear sea
aún más segura de lo que es hoy. Debemos tener muy
presente a Fukushima y sus lecciones del poder de la naturaleza
que se encuentra en constante cambio y movimiento con sus fuerzas
devastadoras.

Si prohibiéramos toda actividad que tenga riesgo
no se podría cruzar la calle, conducir automóviles
o encender el fuego para cocinar; en síntesis, no
podríamos vivir. Se debe hacer una correcta
evaluación de los costos y beneficios de toda actividad
humana sin prejuicios.

Existe una profunda diferencia entre el riesgo real y la
sensación de riesgo. El ser humano tiende a exagerar la
magnitud de los riesgos, de aquellas cosas que conoce menos y a
despreciar los riesgos cotidianos aunque tengan una magnitud
mucho mayor.

Las 10 razones fundamentales para cerrar
las centrales nucleares:

I. Contaminación radioactiva
cotidiana.

Incluso si pudieran funcionar sin accidentes ni
incidentes de ningún tipo, cualquier central nuclear emite
isótopos radioactivos tanto a la atmósfera como al
caudal de agua que la refrigera. Y todas las actividades
relacionadas con el ciclo de la industria nuclear, desde la
minería al reactor y las plantas de reprocesamiento,
generan importantes dosis de contaminación
radioactiva.

II. Residuos.

El uso de la fisión nuclear como combustible para
la generación térmica de electricidad produce una
gran cantidad de desechos radioactivos (una central de 1000 MW
genera anualmente unas 25 toneladas de material irradiado, entre
ellas 200 kg. de plutonio), cuya radioactividad decaerá
considerablemente sólo después de varios siglos si
no milenios, con la gravísima hipoteca que esto supone
para las generaciones venideras. Cuarenta años
después del nacimiento de esta fuente de energía,
el problema sigue irresuelto.

III. Riesgos.

La peligrosidad de la industria nuclear, y la estrecha
unión que siempre ha tenido con los usos militares (con
unos kilogramos de plutonio es relativamente fácil
fabricar una bomba de 20 a 30 megatones), la convierten en una
actividad de altísimo riesgo, incluso en el utópico
supuesto de un funcionamiento tecnológicamente perfecto.
Todo el entorno en el que se ubican se ve directamente afectado
por las consecuencias que podrían derivarse tanto de un
desastre natural (sismos o Tsunamis por ejemplo) como de un acto
deliberado de sabotaje o destrucción de carácter
bélico o golpista.

IV. Proliferación de armamento
nuclear.

La actividad de la industria nuclear ha alimentado y
facilitado la proliferación horizontal (entre
países) y vertical (dentro de cada país) de armas
nucleares, suministrando uranio o plutonio fisionables
recuperados en las plantas de reprocesamiento a los
ejércitos de diversos estados. Un ejemplo: en la planta de
reprocesamiento de Marcoule Francia y en virtud de un antiguo
acuerdo Franco-De Gaulle, se ha venido reprocesando
rutinariamente el combustible nuclear gastado de la central
Vandellos I. Parte de lo obtenido ha sido desviado al programa de
armamento nuclear francés.

V. Accidentes.

A los riesgos inherentes al funcionamiento normal de la
industria nuclear se añaden los que se derivan de
cualquier error, fallo o imprevisto de carácter
mecánico o humano. Los promotores de la industria nuclear
pretendieron hace años que ésta podría
reducir tales avatares hasta valores despreciables. Treinta
años de historia han demostrado cuan absurda era aquella
presunción. Los costes económicos de la
catástrofe de Chernobil son todavía incalculables.
Causó la muerte inmediata de 31 personas, medio
millón de madres y niños tuvieron que ser
evacuados, la contaminación obligó a abandonar dos
ciudades industriales, deberá restringirse el acceso a una
zona de 30 km. alrededor de la central durante un tiempo
indefinido, más de 100.000 personas han tenido que emigrar
definitivamente, una cuarta parte de la superficie cultivada de
Bielorrusia quedará improductiva durante más de
medio siglo.

VI. Duración de las
centrales.

Las propias centrales nucleares se convierten en
inmensos residuos una vez agotada su vida útil, de veinte
a treinta años.

VII. El uranio es un recurso
limitado.

La generación nuclear de electricidad tiene los
años contados porque las reservas mundiales aprovechables
de uranio son muy limitadas.

VIII. Negocio ruinoso.

La generación nuclear de electricidad es un
negocio ruinoso una vez tenidas en cuenta las exigencias de
seguridad en las centrales nucleares, la gestión de los
residuos y la realización de previsiones realistas de la
demanda de energía eléctrica.

IX. Existen alternativas.

La renuncia a utilizar la fisión nuclear como
fuente de energía es económicamente viable si nos
encaminamos hacia otro modelo energético basado en la
eficiencia, el ahorro y la diversificación de las fuentes
de energía. Hoy en día, a pesar de la liliputiense
atención de los estados en relación a su
interés social y ecológico, ya es posible sustituir
una central nuclear de 1000 MW por paneles solares, o por
cogeneradores de gas, o un mejor aislamiento térmico, o
por equipamientos más eficientes, que permitan ahorrar 10
KW en 100000 edificios. La protección desmedida que los
estados otorgan a los intereses de las compañías
eléctricas y su desatención de otras alternativas,
es la única razón de que se prolongue la vigencia
de un modelo caduco que permite a unos pocos obtener grandes
beneficios a costa de grandes perjuicios para la sociedad y
grandes daños a la Naturaleza.

X. Energía
antidemocrática.

La imposición de la opción
energética nuclear ha sido desde el comienzo una historia
antidemocrática. Los peligros y los costes que esta
opción ha comportado nunca habrían sido refrendados
por la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas si se les
hubiera consultado directamente después de un debate libre
y transparente. Las implicaciones militares, el gigantismo y la
centralización han determinado que la forma habitual de
actuar haya sido, por lo general, el secretismo y la
manipulación. En cambio, las decisiones de rechazar y
abandonar la generación nuclear de electricidad han sido
siempre profundamente democráticas, basadas en el
ejercicio real de la soberanía popular y a menudo con la
participación directa de los ciudadanos, tras un amplio y
transparente debate nacional. Los referendos de Austria en 1978 e
Italia en 1987 son buen ejemplo de ello.  

Tratado de
Tlatelolco

El Tratado de Tlatelolco se abrió a la firma el
14 de febrero de 1967 en México y entró en vigor el
24 de abril de 1969. Es considerado uno de los instrumentos
jurídicos internacionales más prestigiosos en
materia de no proliferación y desarme. Ha sido fuente de
referencia para la constitución de zonas similares en
otras áreas geográficas.

Entre sus principales objetivos están asegurar la
ausencia de armas nucleares en la Zona de aplicación
definida en el Tratado, contribuir a la no proliferación
de armas nucleares, promover el desarme general y completo y
utilizar solo con fines pacíficos el material y las
instalaciones nucleares sometidas a la jurisdicción de las
Partes.

Este importante tratado se crea, además, para
prohibir e impedir el ensayo, uso, fabricación,
producción o adquisición, por cualquier medio, de
toda arma nuclear, por cualquiera de las Partes directa o
indirectamente, por mandato de terceros o en cualquier otra
forma, así como prohibir el recibo, almacenamiento,
instalación, emplazamiento o cualquier forma de
posesión de toda arma nuclear, directa o indirectamente
por cualquiera de las Partes, por mandato a terceros o de
cualquier otro modo. Igualmente para que las Partes Contratantes
se abstengan de realizar, fomentar o autorizar, directa o
indirectamente, el ensayo, el uso, la fabricación, la
producción, la posesión o el dominio de toda arma
nuclear o de participar en ello de cualquier manera.

El Tratado de Tlatelolco fue una iniciativa
latinoamericana, anterior al enfoque global, que hizo de
América Latina y el caribe la vanguardia de una comunidad
del mundo libre de armas nucleares. Hoy vemos que los conflictos
y fricciones entre Estados, en la mayor parte de las regiones y,
sin duda, en este hemisferio, ya no tienen muchas probabilidades
de convertirse en conflictos armados. Quizás es hora, de
nuevo, de que los Estados latinoamericanos, que ahora tienen
gastos militares bajos a juzgar por las pautas internacionales,
consideren otro enfoque vanguardista: el de reducir más
aún sus gastos militares y convenir en usar los recursos
economizados para el desarrollo.

El Tratado de Tlatelolco, concluido antes que el Tratado
de No Proliferación, fue un documento innovador y pionero
y sentó un ejemplo y un precedente. Se creó con el
conocimiento de que en varios países fuera de
América Latina había armas nucleares y
señaló la determinación de mantener tales
armas fuera de la esfera latinoamericana. El enfoque zonal y la
cláusula especial para su entrada en vigor respondieron
plenamente a la necesidad de seguridad, que algunos Estados
sentían, de que el compromiso que contraían
solamente sería operativo cuando algunos otros Estados lo
contrajeran igualmente. Aunque esta interpretación ha
demorado la entrada en vigor formal del Tratado, no ha
obstaculizado su plena vigencia para prácticamente todos
los Estados de la zona.

La Zona de Aplicación del Tratado de Tlatelolco
incluye toda la región de América Latina y el
Caribe y grandes sectores del océano Pacífico y del
Atlántico. Entre sus características se destacan
que el Tratado no podrá ser objeto de reservas; que tiene
carácter permanente y regirá por tiempo indefinido:
es el primer Tratado de Desarme el cual obliga a las cinco
potencias nucleares a respetar el status de
desnuclearización de la región, así como a
no utilizar armas nucleares en contra de las Partes
Contratantes.

El OPANAL es un organismo intergubernamental creado por
el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en
América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco), para
asegurar el cumplimiento de las obligaciones de este. Con sede en
Ciudad de México, es el responsable de convocar
conferencias ordinarias y extraordinarias, así como
reuniones de consulta en asuntos relacionados con los
propósitos, medidas y procedimientos establecidos en el
Tratado y para supervisar el cumplimiento del Sistema de Control
y las obligaciones derivadas.

Salvaguardias.

Las salvaguardias amplias y eficaces son un elemento
fundamental del régimen de no proliferación nuclear
y entre otras cosas, dan garantías de que los Estados no
poseedores de armas nucleares Partes en el Tratado sobre la no
proliferación de las armas nucleares (TNP) cumplen sus
compromisos de "no recibir de nadie ningún traspaso de
armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos ni el
control sobre tales armas o dispositivos explosivos, sea directa
o indirectamente; a no fabricar ni adquirir de otra manera armas
nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos y a no
recabar ni recibir ayuda alguna para la fabricación de
armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos". Las
salvaguardias eficaces fomentan la seguridad y estabilidad
internacionales, contribuyendo así a un medio conducente a
la aplicación de la energía nuclear para la paz, la
salud y la prosperidad.

El descubrimiento del programa clandestino de armas
nucleares del Iraq en 1991 y luego las dificultades para aplicar
las salvaguardias en la República Popular
Democrática de Corea destacaron la necesidad de fortalecer
el sistema de salvaguardias vigente ampliando el acceso del
Organismo a la información sobre los lugares en que
existan o puedan existir materiales y el acceso físico a
esos lugares.

Salvaguardias
fortalecidas

Algunas medidas de fortalecimiento se elaboraron dentro
de las facultades legales existentes que fueron conferidas a la
Secretaría por los acuerdos de salvaguardias tipo
INFCIRC/153. Entre estas medidas se cuentan la ampliación
de la información que deben facilitar los Estados sobre
las instalaciones, la recogida de muestras ambientales en los
lugares a los que tienen acceso los inspectores en virtud de los
acuerdos existentes y el uso de tecnología avanzada para
supervisar el movimiento de los materiales nucleares por ejemplo
equipo automatizado con transmisión de datos a
distancia.

Otras medidas, que exigen facultades legales
complementarias, están consagradas en el modelo de
Protocolo adicional a los acuerdos de salvaguardias (INFCIRC/540
(Corregido)), que la Junta de Gobernadores aprobó en una
reunión extraordinaria celebrada en mayo de 1997. Estas
nuevas medidas amplían la información que deben
aportar los Estados acerca de sus materiales y actividades
nucleares y dan mayor acceso a los inspectores del
Organismo.

Mientras el objetivo general de las salvaguardias
amplias "tradicionales" es verificar que no haya
desviación de materiales nucleares declarados, el objetivo
principal del sistema de salvaguardias fortalecido y un centro de
interés en particular del modelo de Protocolo adicional,
es fomentar la capacidad del Organismo para detectar materiales y
actividades nucleares no declarados con objeto de proporcionar
garantías dignas de crédito respecto de su
inexistencia.

Conclusiones

Uno de los desafíos centrales a fin de siglo es
asegurar que los países en desarrollo satisfagan sus
necesidades energéticas sin amenazar al entorno. Pero no
podemos esperar que estos países respondan a meras
exhortaciones de las naciones industrializadas de no repetir sus
prácticas insostenibles. Se le debe dar el ejemplo con
mayor eficiencia en el uso de la energía,
otorgándoles espacios, acceso y financiamiento para
tecnologías energéticas eficientes.

El poder nuclear seguirá siendo componente
importante del suministro eléctrico futuro. Pero que sea
en escala ascendente o descendente dependerá de la
capacidad de la industria de competir exitosamente con fuentes
alternativas y de resolver las preocupaciones públicas en
torno al medio ambiente, la salud y la seguridad.

La América Latina de hoy se encuentra libre de
las armas nucleares y buscando nuevas alternativas basadas en el
uso pacífico de la energía nuclear para contribuir
a su desarrollo.

"Todo hombre, mujer o niño viven bajo una espada
nuclear de Damocles que pende del más sutil de los hilos,
susceptible de ser cortado en el momento más impensado,
bien sea por accidente, error de cálculo o locura. Debemos
acabar con las armas nucleares antes que ellas acaben con
nosotros. "Si el género humano no pone fin a la guerra,
será la guerra quien ponga fin al género
humano."

Bibliografía

 

 

Autor:

Ing. José Felipe Avelenda
Reyes

 

Partes: 1, 2
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