El discurso narrativo de Cristóbal Colón –
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El discurso narrativo de
Cristóbal Colón
El texto literario, visto como memoria, nos permite
interpretar los códigos presente en el mismo, en la cual
se hacen portadores de una historia; identificando así los
elementos que nos produce distintos significados para darle
sentido e interpretación a la obra.
A lo largo del siglo XVI se escribieron y publicaron
numerosas obras referidas al "Proceso de descubrimiento" y
Conquista de América, comenzando por Cristóbal
Colón (1451-1506) quien desarrolló una serie de
discursos referente a la historia y cultura de un pueblo. Es
así como el discurso narrativo de Cristóbal
Colón se enmarca dentro de un contexto que constituye la
primera representación verbal de una realidad Americana
percibida desde la concepción del mundo Europeo, es decir,
primera mirada que identifica a América como el objeto
deseado por Europa.
Por lo tanto, se puede evidenciar en torno al discurso
narrativo de Colón una serie de documentos importantes que
reflejan su experiencia personal de la conquista del nuevo mundo
y a su vez permite analizar el camino que sigue el discurso
colombino. Entre estos se hace mención a: Documento IV
(Carta a Rodrigo de Escobedo), Documento VI
(Ordenanza de Colón), Documento XI (Memorial
de la Mejorada); así mismo otros documentos incluidos
como: Documento XII actualmente Documento XIII (Memorial a
los reyes acerca del cuarto viaje),Documento XL
(Traslado de una carta de los Reyes a Bohadilla con la
respuesta del Almirante),Documento XLIV(Memorial
preparatorio del cuarto viaje), Documento LXXXVIII (El
poder otorgado por Colón a Francisco de Bardi); por
otra parte dos libros fundamentales: El Libro de los
privilegios, donde se resaltan cada unos de los
títulos alcanzados en cada viaje emprendido y El libro
de las profecías, donde describe su infructuoso
tercer viaje.
En tal sentido, estos documentos que constituyen los
diversos diarios, cartas y relaciones de viaje no presentan una
narración simple de los hechos sino que muestra una
visión profunda del hombre con la historia y como
Colón en cada escrito enlaza distintos textos como parte
integradora de su discurso, convirtiéndolo en esa imagen
que el crea a partir de modelos, es decir, América en otra
realidad paralela. "América va a ser convertida en la
página en blanco que servirá para que los
conquistadores impongan su historia, religión, ideas"
(Nubia Méndez y Juan Barreto, 2007:22).
Por estas razones el análisis de las cartas de
Colón, como las dirigidas a los Reyes y a Luis de
Santángel juega un papel importante en la
percepción del sujeto narrador y la forma como él
identifica las tierras de América, creyendo que las
había descubierto, constituyéndose así el
elemento del encubrimiento.
Así mismo, el discurso narrativo de la conquista
enlaza tres ejes fundamentales:
Estos tres ejes nos refiere a la concepción que
tiene el conquistador sobre el espacio a descubrir, ese proceso
de desconocimiento que presenta al inicio de su conquista lo
lleva establecer una realidad que a medida del tiempo le cambia
su imagen; lo transforma con respecto a esa primera mirada que da
a la tierra, idealizándola de tal forma que al estar en
contacto con la realidad se crea una nueva visión del
mundo.
El discurso de la conquista se organiza en tres
discursos fundamentales: El discurso mitificador, el discurso de
la desmitificación y el discurso de la toma de conciencia
y expresión literaria; discursos que no siguen un orden
cronológico sino que se van desarrollando paralelamente a
lo largo de la historia.
En cuanto al discurso mitificador o discurso del
fracaso, se habla sobre los modelos imaginarios que tenía
Colón sobre América, en la cual toma una serie de
fuentes y modelos previos para identificar las tierra
haciéndose presente la invención, la
deformación y el encubrimiento. Es así, como no
existe un descubrimiento como tal, sino que verifica e identifica
existiendo un desplazamiento del primer encuentro entre
Colón y América.
Apoyándose en unos cálculos que basaba en
sus conocimientos geográficos y cosmográficos,
Colón no sospecho durante mucho tiempo que las tierras que
iba descubriendo fueran un nuevo continente. Durante años
las hizo coincidir con el objeto inicial de su proyecto: las
costas orientales del Asia (Beatriz Pastor, 1983:21).
Existen cuatro textos fundamentales en los que
Colón busca elementos que organizan su percepción
de las regiones desconocidas de la tierra: La Imago
Mundi del cardenal Pierre d´Ailly (1480 y 1483),
La Historia Natural de Plinio (1489),
Historia Rerum Ubique Gestarunt (1485) y
Viajes de Marco Polo (1485); todos estos textos
leídos por Colón y sus continuas anotaciones
influyeron en sus ideas de donde se hallaban esas tierras
desconocidas y como eran; creándose así una
representación dentro de su imaginario sobre una realidad
que no correspondía a esos modelos.
Del mismo modo, nos refiere a una construcción
simbólica; donde Colón hace descripciones de
tierras que jamás había visto, que apoyado en estas
fuentes recrea un proceso de deformación de la realidad,
es decir, de acuerdo a sus propias ideas preconcebidas hay una
realidad que no es capaz de percibir; produciéndose un
pensamiento utópico entre lo encontrado y lo esperado.
"Esta isla es bien grande y muy llana y de árboles muy
verdes y muchas aguas y una laguna en medio muy grande, si
ninguna montaña, y toda ella verde, que es plazer de
mirarla" (Cristóbal Colón, Diario del primer viaje,
Sábado 13 de Octubre en: Consuelo Varela,
p.32).
De igual manera, como lo refiere Méndez y Barreto
se halla implícita la subjetividad de Colón que
elimina aspectos que no permitan la relación entre los
modelos preestablecido con la realidad encontrada. En su discurso
también se puede visualizar la conversión de
Colón, él como un instrumento de la divinidad, en
la cual todas sus acciones eran guiadas por un Dios que
según el mismo lo respaldaba; reduciendo así
cualquier posibilidad de error al emprender sus viajes,
así lo refiere la carta que narra el descubrimiento a
Santángel. "Señor: Porque sé que
avréis plazer de la grand victoria que Nuestro
Señor me ha dado en mi viaje…" (Cristóbal
Colón, Carta a Luis De Santángel, 15 de Febrero de
1493 en: Consuelo Varela, p. 139).
En relación a estos planteamientos, se puede
decir que en Colón hay un crecimiento en todo este proceso
pasa de ser un simple instrumento de los reyes para definir su
propia identidad, esto se evidencia en la carta a Luis de
Santángel del 15 de Febrero de 1493; allí
observamos cuatro verbos fundamentales: Falle, el hallar
las tierras de acuerdo al mandato de lo reyes;
entendía, el poder cognoscitivo de comprender la
nueva realidad; tomé- daré, la carga de
poder de apropiación del territorio
"descubierto".
Es así, como en este discurso mitificador el
éxito de Colón se vio afectado porque él
eludió la decepción de haber comparado
objetivamente la realidad de las tierras descubiertas con la
imagen previa que el tenía. Aparece, paralelamente a este,
el discurso de la desmitificación y crítica de la
realidad Americana, tomando como referente la Carta de Jamaica de
Colón (Narración del 4to viaje) en el que se
encuentra una serie de elementos que evidencia la
problemática que se articula en el discurso narrativo de
la conquista de América.
Por un lado, la caracterización de la naturaleza
como suma de fuerzas violentas, incontrolables hostiles; en la
aparición del nuevo mundo aparece por primera vez su
naturaleza poderosa y no mitificable.
(…)Ojos nunca vieron la mar tan alta, fea y hecha
espuma. El viento no era para ir adelante… Allí me
detenía aquella mar fecha sangre, herviendo como caldera
por gran fuego. El cielo jamás fue visto tan espantoso: un
día como la noche ardió como ferno: y así
echaba la llama con los rayos… (Cristóbal
Colón, Relación del cuarto viaje, Isla de Jamaica,
7 de Julio de 1503 en: Beatriz Pastor, 1983:267).
Es así como desaparece la naturaleza
estética para darle paso al medio, mostrando su verdadera
naturaleza en geografía, clima, flora y fauna.
El segundo elemento que relaciona el texto de la Carta
de Jamaica es la introducción de sufrimiento como elemento
central del mensaje, Colón se queja, llora y desespera;
existiendo un sufrimiento físico y moral. "Yo vine a
servir de veintiocho años, y agora no tengo cabello en mi
persona que no sea cano y el cuerpo enfermo y gastado…"
(Cristóbal Colón, Relación del cuarto viaje,
Isla de Jamaica, 7 de Julio de 1503 en: Beatriz Pastor,
1983:268).
En consecuencia, estos dos elementos se unen para
revelar en su discurso la desolación que sentía
Colón en todas las situaciones vividas pero resaltando
estos elementos no como un cuestionamiento del éxito del
descubrimiento, es decir, su carácter trágico no
viene de la conciencia del fracaso sino del abandono que percibe
por parte de los Reyes.
Es importante resaltar que, tanto en el discurso de la
mitificación y el discurso de la desmitificación,
existe un modelo de acción a seguir, tres elementos
fundamentales que van transformando el discurso de Colón.
El discurso mitificador en sus tres momentos: La
exploración, la ocupación y el dominio que
conllevaba a acciones perfectas respaldadas por el éxito
como se muestran en los diarios de Colón, y de modo
distinto esta acción va cambiando cuando se torna ese
contacto con la dura realidad; tres momentos convertidos en:
Vagabundeo, no ocupación de las tierras (el conquistador
se mueve de acuerdo a sus necesidades) y no hay conquista.
Así mismo todos los objetivos planteados en el discurso
mitificador comienzan a desvanecerse cuando las expediciones
comienzan a fracasar.
Finalmente el discurso de la toma de conciencia, que
tiene como eje referencial al texto de Alonso de Ercilla, La
Araucana, obra de la literatura hispanoamericana, que crea
una nueva conciencia en la transformación de la
concepción del mundo. En este discurso se observa como
Colón a través de sus diarios de navegación
caracteriza al hombre americano deshumanizándolo,
mitificándolo; su proceso de interpretación es
subjetivo, evalúa y deforma el habitante de las
Antillas.
La caracterización que hacía Colón
en su discurso se basaba en dos polos. Por una parte, la
necesidad que tenía de identificar a América y a
sus habitantes con las tierras de Asia Oriental descritas por
Marco Polo en su Libro de viaje y, por otra parte, la
evaluación de su utilidad dentro del contexto de sus
proyectos de explotación comercial y la
organización del trafico de esclavos. Crea así la
transformación de un hombre en bestia como lo refiere
Beatriz Pastor en su obra El Discurso Narrativo de la
Conquista de América.
Por consiguiente, dentro del discurso narrativo de
Colón en la caracterización del hombre americano
existe el establecimiento ficticio en igual relación entre
identidad y función; función que será
determinada por unas necesidades y criterios que se alejan de la
realidad humana, así mismo el indígena no es
reconocido en su identidad cultural, es reducido a un proyecto de
descubrimiento y explotación de las tierras. Se visualiza
un encuentro donde no existe el intercambio pacifico sino la
posesión con el uso de la fuerza, donde el conquistador se
revela en su forma de pensamiento incido a su vez por esa imagen
preestablecida a partir de otros discursos y por el deseo de
conquista.
A diferencia de Ercilla en su texto, La
Araucana, es quien construye la primera
caracterización del indígena desde una perspectiva
americana, aquí el araucano se muestra con su sentido de
pertenencia a su medio natural, exaltando sus valores e
intensificando su significado con ese espacio que lo
rodea.
Del mismo modo, todos estos planteamientos discursivos
de Colón se crean en un contexto de una época en el
que se halla presente una visión distinta, creando su
propio espacio de significación a partir de modelos
imaginarios; el análisis de sus escritos permite
comprender el proceso de transformación de ese espacio
semiótico, mostrando como un discurso preestablecido se va
desmitificando cuando hay ese contacto con esa realidad
encontrada y no esperada.
Así cada carta, diario o relación de viaje
de Colón muestra a una América percibida desde la
concepción de sus ideas, se convierte en una realidad
representada en el mundo Europeo y donde "El Descubrimiento de
América" se transforma en un encubrimiento; introduciendo
nuevos paradigmas en la reconstrucción de los sentidos de
la historia.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
Méndez, N y Barreto J. (2007). El encubrimiento
de América en el Discurso Escolar. Caracas: Editorial
YPASME.
Pastor, B. (1983). Discurso Narrativo de la Conquista de
América. La Habana: Ediciones Casas de las
Américas.
Varela, C. (1982). Textos y documentos completos.
Relaciones de viajes, cartas y memoriales. Madrid: Editorial
Alianza.
Autor:
Jackelyn Betancourt