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Ley y gracia en Gálatas



Partes: 1, 2, 3

  1. Introducción
  2. La
    noción de
  3. Pasajes en Gálatas que hablan sobre
    ley

Breve comentario acerca del concepto
de Ley y Gracia en la epístola a los Gálatas.
Significado de ambos conceptos en la teología paulina
aplicados a la vida práctica.

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Introducción

« Por ende también yo,
siguiendo el hermosísimo ejemplo de los laicos
teólogos, hago una muy larga, ancha y profunda
distinción entre la iglesia
[feligresía]
romana y la curia romana…

… sepan que están muy
equivocados al tildarme de enemigo de la iglesia romana. No soy
su enemigo sino que le profeso el más puro amor,
así como también a la iglesia cristiana entera.
Además, sé muy bien que algún día
habré de morir, y cuando venga nuestro Señor
Jesucristo tendré que rendir cuentas acerca de la verdad,
si la callé o la publiqué, y en general
tendré que dar cuenta acerca del talento que se me
confió, ¡y pobre de mí si me llegase a juzgar
por haberlo escondido! (Mt. 25:26-30). Enfurézcase
quien quiera, con tal de que yo no sea hallado culpable de haber
guardado un impío silencio
; pues soy plenamente
consciente de ser un deudor de la palabra divina, por grande que
sea mi indignidad. Nunca se ha podido discutir en serio el verbo
divino sin ocasionar peligro y derramamiento de sangre. Pero
así como el Verbo murió en bien nuestro, así
exige que también nosotros muramos por él al
confesarlo. El siervo no es mayor que su señor. "Si a
mí me han perseguido" -dice Cristo- "también a
vosotros os perseguirán. Si han guardado mi palabra,
también guardarán la vuestra". (Jn. 15:20)
»

Martín
Lutero

(Comentario de la Carta a los
Gálatas – Introducción, año
1519

La comprensión del concepto de Ley y
gracia constituye un material de referencia obligada en cualquier
exégesis que pretendamos elaborar. No puedo imaginar una
fe religiosa sin el respaldo de una redención
divina.

Desmontar el sistema alegórico de
interpretación bíblica, operante en otro tiempo,
para que el texto bíblico nos cambie y no a la inversa,
resulta una tarea quizá osada, para un estudiante de
teología, demasiado joven todavía.

Siento que pertenezco a la única
religión en el mundo, o creencia, que sostiene que es Dios
mismo quien ha salido en la búsqueda de sus criaturas, sin
la acción ni el permiso del ser humano, en un movimiento
de arriba hacia abajo y no al revés, hace que me sienta en
deuda con ese Dios, y no solo eso, sino además me sienta,
muy miserable ante un tema de connotaciones cosmogónicas.
Un tema que trasciende a nuestra propia existencia. Abarca el
mismo juicio al que se está sometiendo Dios mismo, por su
propia naturaleza creadora y por las cuestiones que se han
suscitado en torno a la caída y redención de la
humanidad.

Agradezco a Lutero por sus escritos, al
departamento de Escuela sabática de la Iglesia Cristiana
Adventista por las lecciones sobre la epístola a los
Gálatas de éste trimestre y por supuesto, a mi
profesor en la asignatura, el Dr. Roberto Badenas que hago suyas
las palabras que resumen el trabajo. "Todos los caminos no
llevan a Roma, sino a Romanos, si bien, los atajos conducen a
Gálatas"…

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La noción
de Monografias.comen Gálatas

Procederemos a descubrir en qué
capítulos y versículos de toda la epístola a
los Gálatas, aparece la palabra "Ley" desde el propio
original griego. A continuación detallamos los pasajes, en
diferentes versiones autorizadas. Entre paréntesis aparece
el número de veces del término dentro del mismo
versículo.

Gálatas
2:16(×3),19(×2),21; 3:2,5,10(×2),11,12,
13,17,18,19,21(×3),23,24; 4:4,5,21(×2);
5:3,4,14,18,23; 6:13; Gál 6:2 (la ley de
Cristo)

Gálatas 2.16 (BSO)

16 Sabiendo que el hombre no es
justificado por las obras de la Ley, sino por la fe de
Jesucristo, nosotros también hemos creído en
Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por
las obras de la Ley, por cuanto por las obras de la Ley nadie
será justificado. [1]

Gálatas 2.19 (TLA)

19 Para la ley estoy muerto, y lo estoy por
causa de la ley misma. Sin embargo, ¡ahora vivo para Dios!
[2]

Gálatas 2.21 (NVI)

21 No desecho la gracia de Dios. Si la
justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría
muerto en vano.

Gálatas 3.2 (RV1909)

2 Esto solo quiero saber de vosotros:
¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o
por el oír de la fe? [3]

Gálatas 3.5 (RV1909)

5 Aquel, pues, que os daba el
Espíritu, y obraba maravillas entre vosotros
¿hacíalo por las obras de la ley, o por el
oír de la fe? [4]

Gálatas 3.10–13
(RV1909)

10 Porque todos los que son de las obras de
la ley, están bajo de maldición. Porque escrito
está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las
cosas que están escritas en el libro de la ley, para
hacerlas. 11 Más por cuanto por la ley ninguno se
justifica para con Dios, queda manifiesto: Que el justo por la fe
vivirá. 12 La ley también no es de la fe;
sino, El hombre que los hiciere, vivirá en ellos.
13 Cristo nos redimió de la maldición de la
ley, hecho por nosotros maldición; (porque está
escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero:)
[5]

Gálatas 3.17–19
(NTV)

17 Lo que trato de decir es lo
siguiente: el acuerdo que Dios hizo con Abraham no podía
anularse cuatrocientos treinta años más tarde
—cuando Dios le dio la ley a Moisés—, porque
Dios estaría rompiendo su promesa. 18 Pues, si fuera
posible recibir la herencia por cumplir la ley, entonces esa
herencia ya no sería el resultado de aceptar la promesa de
Dios; pero Dios, por su gracia, se la concedió a Abraham
mediante una promesa.

19 Entonces, ¿para qué
se entregó la ley? Fue añadida a la promesa para
mostrarle a la gente sus pecados, pero la intención era
que la ley durara sólo hasta la llegada del Hijo
prometido. Por medio de ángeles, Dios entregó su
ley a Moisés, quien hizo de mediador entre Dios y el
pueblo. [6]

Gálatas 3.21 (DHH – LA)

21¿Acaso esto quiere decir que la
ley está en contra de las promesas de Dios? ¡Claro
que no! Porque si la ley pudiera dar vida, entonces la justicia
realmente se obtendría en virtud de la
ley[7]

Gálatas 3.23–24 (DHH –
LA)

23Antes de venir la fe, la ley nos
tenía presos, esperando a que la fe fuera dada a conocer.
24La ley era para nosotros como el esclavo que vigila a los
niños, hasta que viniera Cristo, para que por la fe
obtuviéramos la justicia[8]

Gálatas 4.4 (BTX)

4 Pero cuando vino el cumplimiento del
tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo
la Ley, [9]

Gálatas 4.5 (BTX)

5 para que redimiera a los que estaban bajo
la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción de
hijos. [10]

Gálatas 4.21 (BTX)

21 Decidme, los que deseáis estar
bajo la Ley: ¿No ponéis atención a la Ley?
[11]

Gálatas 5.3 (LBLA)

3 Y otra vez testifico a todo hombre
que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la
ley. [12]

Gálatas 5.4 (LBLA)

4 De Cristo os habéis separado,
vosotros que procuráis ser justificados por la
ley; de la gracia habéis caído.
[13]

Gálatas 5.14 (LBLA)

14 Porque toda la ley en una palabra
se cumple en el precepto: Amarás a tu prójimo como
a ti mismo. [14]

Gálatas 5.18 (LBLA)

18 Pero si sois guiados por el
Espíritu, no estáis bajo la ley.
[15]

Gálatas 5.23 (LBLA)

23 mansedumbre, dominio propio; contra
tales cosas no hay ley. [16]

Gálatas 6.13 (NVI)

13 Ni siquiera esos que están
circuncidados obedecen la ley; lo que pasa es que quieren
obligarlos a circuncidarse para luego jactarse de la señal
que ustedes llevarían en el cuerpo.
[17]

Gálatas 6.2 (RV1909)

2 Sobrellevad los unos las cargas de
los otros; y cumplid así la ley de Cristo.
[18]

A continuación, me parece oportuno
tratar de señalar los pasajes donde aparece el
término "Ley" que tratamos de dilucidar en la
epístola a los Gálatas, en el resto del Nuevo
testamento, sin una finalidad de análisis profundo, sino
una aportación gráfica por si fuera de
interés.

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Estudio de palabra bíblica |
ley
Monografias.com

Palabras griegas | RVR60

nómos | 221 veces

Mt 5.17 No penséis que he venido
para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar,
sino para cumplir.

Mt 5.18 Porque de cierto os digo que hasta
que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde
pasará de la ley, hasta que todo se haya
cumplido.

Mt 7.12 Así que, todas las cosas que
queráis que los hombres hagan con vosotros, así
también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y
los profetas.

Mt 11.13 Porque todos los profetas y la ley
profetizaron hasta Juan.

Mt 12.5 ¿O no habéis
leído en la ley, cómo en el día de reposo
los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y
son sin culpa?

Mt 22.36 Maestro, ¿cuál es el
gran mandamiento en la ley?

Mt 22.40 De estos dos mandamientos depende
toda la ley y los profetas.

Mt 23.23 ¡Ay de vosotros, escribas y
fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el
eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de
la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario
hacer, sin dejar de hacer aquello.

Lc 2.22 Y cuando se cumplieron los
días de la purificación de ellos, conforme a la ley
de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle
al Señor

Lc 2.23 (Como está escrito en la ley
del Señor: Todo varón que abriere la matriz
será llamado santo al Señor),

Lc 2.24 y para ofrecer conforme a lo que se
dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos
palominos.

Lc 2.27 Y movido por el Espíritu,
vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús
lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito
de la ley,

Lc 2.39 Después de haber cumplido
con todo lo prescrito en la ley del Señor, volvieron a
Galilea, a su ciudad de Nazaret.

Lc 10.26 Él le dijo:
¿Qué está escrito en la ley?
¿Cómo lees?

Lc 16.16 La ley y los profetas eran hasta
Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se
esfuerzan por entrar en él.

Lc 16.17 Pero más fácil es
que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la
ley.

Lc 24.44 Y les dijo: Estas son las palabras
que os hablé, estando aún con vosotros: que era
necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de
mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los
salmos.

Jn 1.17 Pues la ley por medio de
Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por
medio de Jesucristo.

Jn 1.45 Felipe halló a Natanael, y
le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió
Moisés en la ley, así como los profetas: a
Jesús, el hijo de José, de Nazaret.

Jn 7.19 ¿No os dio Moisés la
ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué
procuráis matarme?

Jn 7.23 Si recibe el hombre la
circuncisión en el día de reposo, para que la ley
de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis
conmigo porque en el día de reposo sané
completamente a un hombre?

Jn 7.49 Mas esta gente que no sabe la ley,
maldita es.

Jn 7.51 ¿Juzga acaso nuestra ley a
un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha
hecho?

Jn 8.5 Y en la ley nos mandó
Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues,
¿qué dices?

Jn 8.17 Y en vuestra ley está
escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

Jn 10.34 Jesús les respondió:
¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses
sois?

Jn 12.34 Le respondió la gente:
Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece
para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es
necesario que el Hijo del Hombre sea levantado?
¿Quién es este Hijo del Hombre?

Jn 15.25 Pero esto es para que se cumpla la
palabra que está escrita en su ley: Sin causa me
aborrecieron.

Jn 18.31 Entonces les dijo Pilato: Tomadle
vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los
judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido
dar muerte a nadie;

Jn 19.7 Los judíos le respondieron:
Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir,
porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios.

Hch 6.13 Y pusieron testigos falsos que
decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas
contra este lugar santo y contra la ley;

Hch 7.53 Vosotros que recibisteis la ley
por disposición de ángeles, y no la
guardasteis.

Hch 13.15 Y después de la lectura de
la ley y de los profetas, los principales de la sinagoga mandaron
a decirles: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de
exhortación para el pueblo, hablad.

Hch 13.39 y que de todo aquello de que por
la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en
él es justificado todo aquel que cree.

Hch 15.5 Pero algunos de la secta de los
fariseos, que habían creído, se levantaron
diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la
ley de Moisés.

Hch 15.24 Por cuanto hemos oído que
algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden,
os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas,
mandando circuncidaros y guardar la ley,

Hch 18.13 diciendo: Este persuade a los
hombres a honrar a Dios contra la ley.

Hch 18.15 Pero si son cuestiones de
palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque
yo no quiero ser juez de estas cosas.

Hch 21.20 Cuando ellos lo oyeron,
glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano,
cuántos millares de judíos hay que han
creído; y todos son celosos por la ley.

Hch 21.24 Tómalos contigo,
purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se
rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de
lo que se les informó acerca de ti, sino que tú
también andas ordenadamente, guardando la ley.

Hch 21.28 dando voces: ¡Varones
israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes
enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y
además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha
profanado este santo lugar.

Hch 22.3 Yo de cierto soy judío,
nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido
a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de
nuestros padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos
vosotros.

Hch 22.12 Entonces uno llamado
Ananías, varón piadoso según la ley, que
tenía buen testimonio de todos los judíos que
allí moraban,

Hch 23.3 Entonces Pablo le dijo:
¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada!
¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a
la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear?

Hch 23.29 y hallé que le acusaban
por cuestiones de la ley de ellos, pero que ningún delito
tenía digno de muerte o de prisión.

Hch 24.6 Intentó también
profanar el templo; y prendiéndole, quisimos juzgarle
conforme a nuestra ley.

Hch 24.14 Pero esto te confieso, que
según el Camino que ellos llaman herejía,
así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas
que en la ley y en los profetas están escritas;

Hch 25.8 alegando Pablo en su defensa: Ni
contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni
contra César he pecado en nada.

Hch 28.23 Y habiéndole
señalado un día, vinieron a él muchos a la
posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de
Dios desde la mañana hasta la tarde,
persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley
de Moisés como por los profetas.

Ro 2.12 Porque todos los que sin ley han
pecado, sin ley también perecerán; y todos los que
bajo la ley han pecado, por la ley serán
juzgados;

Ro 2.13 porque no son los oidores de la ley
los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán
justificados.

Ro 2.14 Porque cuando los gentiles que no
tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley,
éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí
mismos,

Ro 2.15 mostrando la obra de la ley escrita
en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y
acusándoles o defendiéndoles sus
razonamientos,

Ro 2.17 He aquí, tú tienes el
sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te
glorías en Dios,

Ro 2.18 y conoces su voluntad, e instruido
por la ley apruebas lo mejor,

Ro 2.20 instructor de los indoctos, maestro
de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de
la verdad.

Ro 2.23 Tú que te jactas de la ley,
¿con infracción de la ley deshonras a
Dios?

Ro 2.25 Pues en verdad la
circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres
transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser
incircuncisión.

Ro 2.26 Si, pues, el incircunciso guardare
las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su
incircuncisión como circuncisión?

Ro 2.27 Y el que físicamente es
incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te
condenará a ti, que con la letra de la ley y con la
circuncisión eres transgresor de la ley.

Ro 3.19 Pero sabemos que todo lo que la ley
dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda
boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de
Dios;

Ro 3.20 ya que por las obras de la ley
ningún ser humano será justificado delante de
él; porque por medio de la ley es el conocimiento del
pecado.

Ro 3.21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha
manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los
profetas;

Ro 3.27 ¿Dónde, pues,
está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál
ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la
fe.

Ro 3.28 Concluimos, pues, que el hombre es
justificado por fe sin las obras de la ley.

Ro 3.31 ¿Luego por la fe invalidamos
la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la
ley.

Ro 4.13 Porque no por la ley fue dada a
Abraham o a su descendencia la promesa de que sería
heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.

Ro 4.14 Porque si los que son de la ley son
los herederos, vana resulta la fe, y anulada la
promesa.

Ro 4.15 Pues la ley produce ira; pero donde
no hay ley, tampoco hay transgresión.

Ro 4.16 Por tanto, es por fe, para que sea
por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su
descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino
también para la que es de la fe de Abraham, el cual es
padre de todos nosotros

Ro 5.13 Pues antes de la ley, había
pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de
pecado.

Ro 5.20 Pero la ley se introdujo para que
el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó,
sobreabundó la gracia;

Ro 6.14 Porque el pecado no se
enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo
la ley, sino bajo la gracia.

Ro 6.15 ¿Qué, pues?
¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la
gracia? En ninguna manera.

Ro 7.1 ¿Acaso ignoráis,
hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se
enseñorea del hombre entre tanto que éste
vive?

Ro 7.2 Porque la mujer casada está
sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el
marido muere, ella queda libre de la ley del marido.

Ro 7.3 Así que, si en vida del
marido se uniere a otro varón, será llamada
adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley,
de tal manera que si se uniere a otro marido, no será
adúltera.

Ro 7.4 Así también vosotros,
hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el
cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que
resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para
Dios.

Ro 7.5 Porque mientras estábamos en
la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en
nuestros miembros llevando fruto para muerte.

Ro 7.6 Pero ahora estamos libres de la ley,
por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de
modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del
Espíritu y no bajo el régimen viejo de la
letra.

Ro 7.7 ¿Qué diremos, pues?
¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no
conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera
la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.

Ro 7.8 Mas el pecado, tomando
ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda
codicia; porque sin la ley el pecado está
muerto.

Ro 7.9 Y yo sin la ley vivía en un
tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo
morí.

Ro 7.12 De manera que la ley a la verdad es
santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.

Ro 7.14 Porque sabemos que la ley es
espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.

Ro 7.16 Y si lo que no quiero, esto hago,
apruebo que la ley es buena.

Ro 7.21 Así que, queriendo yo hacer
el bien, hallo esta ley: que el mal está en
mí.

Ro 7.22 Porque según el hombre
interior, me deleito en la ley de Dios;

Ro 7.23 pero veo otra ley en mis miembros,
que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a
la ley del pecado que está en mis miembros.

Ro 7.25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo
Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo
a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del
pecado.

Ro 8.2 Porque la ley del Espíritu de
vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y
de la muerte.

Ro 8.3 Porque lo que era imposible para la
ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a
su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado,
condenó al pecado en la carne;

Ro 8.4 para que la justicia de la ley se
cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu.

Ro 8.7 Por cuanto los designios de la carne
son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios,
ni tampoco pueden;

Ro 9.31 mas Israel, que iba tras una ley de
justicia, no la alcanzó.

Ro 9.32 ¿Por qué? Porque iban
tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues
tropezaron en la piedra de tropiezo,

Ro 10.4 porque el fin de la ley es Cristo,
para justicia a todo aquel que cree.

Ro 10.5 Porque de la justicia que es por la
ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas
cosas, vivirá por ellas.

Ro 13.8 No debáis a nadie nada, sino
el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha
cumplido la ley.

Ro 13.10 El amor no hace mal al
prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

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Como reseña informativa, me parece
que deberíamos echar un vistazo al Antiguo Testamento,
para recordar el término de donde procede nuestro concepto
actual y al que queremos llegar en Gálatas. Aparece 299
veces en los diversos pergaminos

Estudio de palabra bíblica |
ley

Palabras hebreas | RVR60 Monografias.com

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Software Bíblico Logos 4 . Cantidad
de veces que aparece la palabra "LEY" en la Biblia

Pasajes en
Gálatas que hablan sobre ley

Veamos nuestros textos encontrados en la
epístola de Gálatas y tratemos de comprender las
enseñanzas relacionadas con la Ley que encontramos en
ellos.

Reina-Valera 1909

Gál 2.16

Sabiendo que el hombre no es
justificado por las obras de la ley, sino por la fe de
Jesucristo, nosotros también hemos creído en
Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe
de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las
obras de la ley ninguna carne será
justificada.

Gál 2.19

Porque yo por la ley soy muerto a la
ley, para vivir a Dios.

Gál 2.21

No desecho la gracia de Dios: porque
si por la ley fuese la justicia, entonces por demás
murió Cristo.

Gál 3.2

Esto solo quiero saber de vosotros:
¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la
ley, o por el oir de la fe?

Gál 3.5

Aquel, pues, que os daba el
Espíritu, y obraba maravillas entre vosotros
¿hacíalo por las obras de la ley, o
por el oir de la fe?

Gál 3.10

Porque todos los que son de las obras
de la ley, están bajo de maldición. Porque
escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere
en todas las cosas que están escritas en el libro de
la ley, para hacerlas.

Gál 3.11

Mas por cuanto por la ley ninguno se
justifica para con Dios, queda manifiesto: Que el justo por
la fe vivirá.

Gál 3.12

La ley también no es de la fe;
sino, El hombre que los hiciere, vivirá en
ellos.

Gál 3.13

Cristo nos redimió de la
maldición de la ley, hecho por nosotros
maldición; (porque está escrito: Maldito
cualquiera que es colgado en madero:)

Gál 3.17

Esto pues digo: Que el contrato
confirmado de Dios para con Cristo, la ley que fué
hecha cuatrocientos treinta años después, no
lo abroga, para invalidar la promesa.

Gál 3.18

Porque si la herencia es por la ley,
ya no es por la promesa: empero Dios por la promesa hizo la
donación a Abraham.

Gál 3.19

¿Pues de qué
sirve la ley? Fué puesta por causa de las
rebeliones, hasta que viniese la simiente a quien
fué hecha la promesa, ordenada
aquélla por los ángeles en la mano
de un mediador.

Gál 3.21

¿Luego la ley es contra las
promesas de Dios? En ninguna manera: porque si la ley dada
pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la
ley.

Gál 3.23

Empero antes que viniese la fe,
estábamos guardados bajo la ley, encerrados para
aquella fe que había de ser descubierta.

Gál 3.24

De manera que la ley nuestro ayo
fué para llevarnos á Cristo, para
que fuésemos justificados por la fe.

Gál 4.4

Mas venido el cumplimiento del
tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho
súbdito a la ley,

Gál 4.5

Para que redimiese a los que estaban
debajo de la ley, a fin de que recibiésemos la
adopción de hijos.

Gál 4.21

Decidme, los que queréis estar
debajo de la ley, ¿no habéis oído la
ley?

Gál 5.3

Y otra vez vuelvo a protestar a todo
hombre que se circuncidare, que está obligado a
hacer toda la ley.

Gál 5.4

Vacíos sois de Cristo los que
por la ley os justificáis; de la gracia
habéis caído.

Gál 5.14

Porque toda la ley en aquesta sola
palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a
ti mismo.

Gál 5.18

Mas si sois guiados del
Espíritu, no estáis bajo la ley.

Gál 5.23

Mansedumbre, templanza: contra tales
cosas no hay ley.

Gál 6.2

Sobrellevad los unos las cargas de
los otros; y cumplid así la ley de
Cristo.

Gál 6.13

Porque ni aun los mismos que se
circuncidan guardan la ley; sino que quieren que vosotros
seáis circuncidados, para gloriarse en vuestra
carne.

Nueva Versión
Internacional

574 resultados en 518
versículos

Imaginemos por un momento, que hemos hecho
una acción de una enorme catadura moral y que contiene
todos los elementos conocidos para considerarse la acción
del día. Es decir, una acción llena de bondad, de
amor, de respeto a la ética y de acuerdo a las buenas
costumbres y a los buenos modales. ¿Cómo nos
sentiríamos? ¿Qué pensaríamos si
alguien nos dijera que eso, realmente no tiene ningún
valor salvífico y que para Dios no cuenta como elemento de
evaluación para redimirnos. Dicho de otro modo, por las
"obras de la ley" ningún ser humano será
justificado. Eso es lo que nos dice Pablo en su epístola a
los Gálatas.

Sin embargo, entendamos por qué
suscitó tanto despertar entre los reformadores de su
tiempo, por qué nuestra Iglesia no pudo comprender con
claridad y debido a qué motivos ha sido y es
todavía hoy un tema tan especialmente incomprendido. La
justificación por la fe en Cristo y no por las obras de la
Ley.

En primer lugar, nuestra teología
suele ser una teología basada en el mérito. Algo en
lo que Dios no considera en absoluto, quizá lo tenga en
cuenta para otros motivos, o quizá comprenda nuestros
deseos, o lo que a nosotros nos parece que son méritos,
que por otro lado, son incompatibles y nulos con la naturaleza de
la redención, pero que no dejan de ser por eso muy humanos
y fáciles de confundir con algo "lógicamente"
bueno, desde nuestra perspectiva.

El pueblo judío, por su nacimiento y
por su designio no es pecador como el pueblo gentil, dirá
Pablo. No pecamos como los demás, ¿pero pecamos?..
Cómo Dios me ha escogido, como Dios me ha dado su
"palabra" escrita y cómo Dios ha elegido mi tierra, y ha
establecido un pacto conmigo y mi descendencia, cuidado, no puedo
ser como los demás, gentiles ó extranjeros, que es
lo que significa pagano. ¿Estoy acaso equivocado?
¿No es normal que si Dios me escoge y bendice entre todas
las naciones de la tierra, mi comportamiento sea diferente? La
pregunta es, ¿en qué sentido ha de ser diferente? Y
sobre todo ¿Cómo he de comportarme?

No acusemos tan libremente a los
judíos de legalistas e insensibles sin mirarnos un poco al
ombligo y sin tener un poco de sentido común. Nosotros,
que sin gozar de los mismos privilegios que ellos, nos hemos
vuelto tibios y amenazamos con el orgullo de nuestra prepotencia
intelectual teológica ante el que consideramos "pagano" y
le azotamos nuestros aires de superioridad y justicia exterior y
repito, nosotros que hacemos esto sin gozar de esos privilegios,
no quiero ni pensar que sería de nuestras influencias si
estuviéramos en el lugar de aquellos antes
mencionados.

Surgen por tanto como mínimo dos
maneras de ver al hombre justificado, y ambas opuestas entre
sí. Una se basa en "obras que trato de producir para
justificarme" y otra manera consistente en "obras que ya ha
producido Cristo para que me salve" ¿Qué os parece?
Sencillo, pero no corramos tanto. Veamos un personaje propio del
año 400 dC y a sus seguidores los
"Pelagianos"[19]

Aún después de la
caída el ser humano presenta fuerzas morales inherentes
que lo capacitan para hacer el bien, ésto desató la
lucha entre Plagio y Agustín. Sin embargo, yo sostengo que
la idea de Plagio no es del todo incorrecta. Además todos
manifestamos cierta tendencia hacia lo que creemos es el bien
moral. Pero esto no tiene que ver con la idea de la justicia
divina o necesaria para alcanzar la remisión de nuestra
alma. Es decir, necesitamos redefinir nuestros conceptos de "bien
y mal" y de "pecado y justicia"

Debemos entender nuestra justicia como la
impureza de la menstruación en la mujer y acabar
completamente abatidos y derramados a los pies de
Dios.[20]Pablo habla de "obras de la Ley" en
general, es decir incluyendo el Decálogo, no solo las
leyes ceremoniales y esto plantea un problema, porque incluso las
leyes del Decálogo son inservibles para alcanzar la
salvación, si son hechas fuera de la fe y de la verdadera
justicia.

Muchos entienden mejor la inutilidad de la
ley para salvar cuando se trata de leyes relacionadas con el
servicio del santuario o las leyes levíticas, como si ya
estuvieran muertas o fueran malas. Pero se equivocan, la ley
ceremonial sigue siendo ahora tan buena y santa como lo era
antes, ya que fue Dios mismo quien la implantó. Otra cosa
diferente es su valor temporal, o su finalidad terminada. Si no
hay santuario, las leyes no tienen cabida, pero no por eso
pierden su valor total.

En éste apartado de nuestro estudio
tratamos de ver los versículos que tienen que ver con la
Ley. Una ley puede arrancar obras mediante amenazas o mediante
promesas, pero si el hombre tuviera la libertad de vivir sin ley,
jamás haría por su propia voluntad las obras de la
ley. Isaías llama a la ley un
opresor.[21]

Es preciso comprender la manera de obrar,
de actuar, el cómo nos relacionamos con esa ley que nos
está condenando, incluso y a pesar de las mejores obras de
caridad que pudiéramos llegar a realizar, lo cual es
sumamente paradójico, en nuestro maniobrar humano, pero no
en una teología de gracia y no de mérito. Las obras
pueden ser obras que provengan de malos deseos, fáciles de
llevar al terreno de la condenación pero que no son las
que condenan al individuo, porque éste ya ha sido
condenado antes de realizar las peores acciones imaginables.
¿Comparamos entonces la violación de una
niña de 6 años con alimentar a los pobres? Respecto
a la justicia salvífica no ofrecen diferencia. Respecto a
las obras de la ley, son aquellas hechas en circunstancias en que
los malos deseos son refrenados exteriormente, pero en el
interior arden con tanta ó más violencia si cabe y
odia la ley que las señala. Luego encontramos las obras de
la gracia de las que hablaremos en nuestro próximo
capítulo.

Estoy elaborando una reflexión
general sobre todos los pasajes donde encontramos el
término Ley en la epístola, desde un punto de vista
genérico, me hubiese gustado hacerlo pasaje por pasaje
pero por razones de espacio nos limitamos a un esbozo muy
general. Digo esto, por dar por sentado el contexto general de la
epístola y el problema de los "perturbadores judaizantes"
de la epístola, con el trasfondo de la circuncisión
o no como problema de justificación. Indico algo muy
probable que estuviera ocurriendo y que suponía un grave
problema además del mencionado, y éste es, la
existencia de alguna forma de gnosticismo que se trataba de
implantar.[22]

Partes: 1, 2, 3

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