El fin de la Guerra Fría y el Carácter de la
Globalización Hiperglobalizadores: la globalización
contemporánea define una nueva era en la cual los pueblos
de todo el mundo están cada vez más sujetos a la
disciplina del mercado global. Escépticos: la
globalización es esencialmente un mito que oculta la
realidad de una economía internacional en los cuales aun
los gobiernos nacionales siguen siendo muy poderosos.
Transformacionalistas: la globalización es un proceso que
se esta construyendo en la conformación de un nuevo
mundo.
LOCALIZACIÓN NACIONALIZACIÓN REGIONALIZACIÓN
Abordar la incapacidad de las concepciones existentes para
diferenciar la globalización de procesos más
delimitados espacialmente como:
El sistema social mundial, teniendo en su interior el complemento
del sistema interestatal político antes mencionado, ha
permitido echar las bases de un sistema que en su propia
síntesis y expresión genera las desigualdades y las
diferencias entre centros desarrollados y periferias
subdesarrolladas. Como sostiene Bernal-Meza: “El siglo XIX
había sido el origen del desarrollo contemporáneo
de la expansión transnacional (…). Las primeras empresas
globales surgieron, en los países desarrollados, en el
escenario de la crisis del último tercio, ligadas al
crecimiento de los flujos financieros mundiales y al surgimiento
del capitalismo corporativo”.
Este desarrollo nos permite sostener tres hipótesis:
La Década del 90 y la “Era Clinton” La
indiscutible hegemonía norteamericana ha pasado ahora a
ser el único centro de poder al nivel planetario. Una de
las últimas batallas de la Guerra Fría, la
constituye la denominada Guerra de Afganistán.
Pos Guerra Fría: Unipolarismo y Multipolarismo
Crisis como concepto y tipologías Crisis se refiere a un
instante de discordia en el movimiento de un sistema, un cambio
cualitativo en sentido verdadero o contradictorio. El
conocimiento de una crisis se fundamenta en el análisis
del estado de un sistema: la etapa previa al momento en que se
inicia la crisis, la fase de crisis adecuadamente dicha, y por
último, la fase en que la crisis ha pasado y el sistema ha
asumido un cierto modelo de trabajo que no es ya el antepuesto a
la crisis.
Para una conceptualización más precisa se requiere
examinar otros tres aspectos:
Esquemas de las crisis financiera internacionales
1929-2001:
En la década de los 90 las crisis tuvieron mucho
más que ver con cuestiones directamente vinculadas al
funcionamiento de los mercados de capital y a sus efectos en las
políticas domésticas en parte por la indudable
incidencia de las políticas monetarias de los
países centrales (Hopenhayn y Vanoli, 2002). Las crisis de
los años noventa, han presentado los siguientes patrones,
de acuerdo a Chudnovsky, López y Pupato: – Caídas
fuertes en el PBI, que se traducen en aumento de desempleo y del
nivel de inequidad en la distribución del ingreso –
Drásticos descensos en la tasa de inversión
doméstica – Significativas devaluaciones de la moneda
nacional que, salvo en el caso de México, no se traducen
en aumentos, sino en descensos de las exportaciones – Prevalencia
de altas tasas de interés real – Fuerte
depreciación de los activos financieros – Aumento de los
préstamos incumplidos en las carteras bancarias – Altos
costos fiscales, derivados esencialmente del rescate del sistema
financiero, que agravan el deterioro de las cuentas
públicas, ya impactadas negativamente por la propia
contracción del nivel de actividad.
Mercados de capitales y volatilidad La función
básica del sistema financiero y de los mercados de
capitales es la de conectar a los ahorristas con excedentes de
capital, con aquellos que necesitan capital para realizar sus
inversiones.
En lo que respecta a las causas de estas “crisis”, se
reconocen dos tipos de factores. Un grupo está constituido
por factores exógenos, y un segundo grupo constituido por
factores endógenos. Factores exógenos: – cambios
abruptos en las políticas monetarias de los países
centrales – transmisión por contagio – Fallas en los
mercados de capitales. Sobre todo las asimetrías de
información.- Factores endógenos: Este
fenómeno puede producirse por devaluaciones cambiarias. Un
claro ejemplo fue en el S. E. de Asia en 1997 – 1998. –
deficiencias en políticas macroeconómicas –
fortaleza del sistema financiero y del mercado de capitales –
Imprudencia en el manejo de la deuda pública y
privada.
El campo financiero es la punta de lanza de la
mundialización, el sector con la movilidad más
completa, donde el monto de las operaciones es más elevado
y los intereses privados han adquirido una fuerte capacidad de
dictar su voluntad a los Estados, por medio de los títulos
de la deuda pública que poseen y de las crisis cambiarias
que pueden provocar (Chesnais, 2000). Quizás la
característica que más ha favorecido la
globalización del capital financiero ha sido el proceso de
desregulación del sector, que se ha profundizado de manera
extraordinaria durante las últimas décadas
Los principales cambios en el sector financiero internacional
están dados por el pasaje de un sistema de tipo de cambio
fijo, acordado entre las máximas potencias del sistema, a
un tipo de cambio fluctuante. Durante las tres primeras
décadas después de la Segunda Guerra Mundial, las
instituciones que se crearon en respuesta a la crisis de los
años 30 impidieron la repetición de la crisis del
jueves negro y sus consecuencias. A tal punto que se creyó
posible que la inestabilidad financiera no era parte inherente
del capitalismo. Por esto, hacia 1971, comenzó un
movimiento económico por una menor regulación de
los mercados financieros, que provocó el pasaje de un tipo
de cambio fijo a uno flexible
Las tres etapas del surgimiento de las finanzas de mercado
mundializadas, caracterización general y medidas
más relevantes hasta 1995
Si la inestabilidad del mercado financiero es estructural es
necesario una voluntad política para remediarla. Para
superar la inestabilidad Soros nos propone la imposición
de una disciplina de mercado: “Se habla de imponer
disciplina de mercado, pero si imponer disciplina de mercado
significa imponer inestabilidad, ¿cuánta
inestabilidad puede asumir la sociedad? La disciplina de mercado
debe ser complementada por otra disciplina: el mantenimiento de
la estabilidad de los mercados financieros debería ser el
objetivo de la política pública”. La voluntad
política es aquella que permite remediar los defectos
estructurales.
La primera crisis en mercados emergentes: México clave
“Dos veces en poco más de una década, en 1982
y 1994, México no pudo obtener suficiente crédito
“voluntario” para financiar o refinanciar sus
deudas”. Lo que significa que en dos oportunidades dentro
de un corto período el país estuvo
técnicamente en default. Mientras que en 1982, el default
fue “abierto”, en 1994 fue
“disfrazado”
Cuadro: Situación de México en 1982 y 1995.
El papel del FMI comenzaron a sugerir de qué manera De
esta forma se hizo un Debido a los aportes Recibo de
Algunos de los principales elementos del programa fueron: Las
medidas fiscales incluían ajuste en los precios de los
bienes producidos por el sector público y reducción
nivel real del gasto público. Mantener un régimen
de flotación de la tasa cambiaria, utilizando la
política monetaria como herramienta para ayudar a
estabilizar los precios. Con la ayuda de una importante
operación del BM, México diseña un programa
para fortalecer el sector bancario a través de mejoras en
la regulación y supervisión, mediante la
elevación de los requisitos de capital y de las reservas
por deterioro de cartera. Con respecto al sistema bancario,
también se eliminaron los topes a la inversión
extranjera en la banca mexicana. Se estableció una
línea de crédito en moneda extranjera para permitir
a los bancos nacionales cumplimentar sus compromisos
internacionales. Adicionalmente se instauró un programa de
deuda convertible subordinada para ayudar a los bancos que
estuvieran experimentando una caída en sus requisitos de
capital.
Efectos de propagación sobre el sistema financiero
argentino. Durante 1994 Causó un retraimiento del flujo de
fondos hacia los mercados emergentes, entre ellos provocando
caídas en los precios de los activos financieros, tanto en
los títulos privados como en los públicos. Para
restaurar la confianza global en la economía se
corrigieron las metas fiscales en el marco de la
ampliación del acuerdo de facilidades extendidas con el
FMI. Esto permitió al país acceder al
financiamiento necesario para compensar la salida de capitales
que se estaba manifestando.
Gráfico: Sistema financiero, situación bancaria.
Composición de los depósitos por tipo de banco,
comparación pre tequila y pre salida convertibilidad.
Fuente: Clarín.
La crisis asiática: “Segunda ola” de crisis
financiera. Analizar la crisis asiática reviste
importancia considerando que lo que hoy es conocido como
“blindaje” o ayuda financiera internacional En julio
de 1997, luego que la devaluación de su moneda (bath).
Extendiéndose esta crisis a Corea del Sur, Malasia,
Filipinas e Indonesia.
Las economías del Sudeste Asiático. “Para
entender la crisis que estalló en 1997, cabe recordar
primero los diferentes enfoques teóricos e
ideológicos que pretenden explicar los logros
pasados” El primer enfoque tiende a explicar la crisis por
los excesos de intervencionismo estatal que habrían
generado ineficiencia y corrupción. Sin embargo no
parecía ser éste un argumento sostenible. El
segundo, subraya las contradicciones internas y también
internacionales de los modelos asiáticos, en particular su
apertura financiera que los expuso a las fluctuaciones del
sistema financiero mundial, así como también la
pérdida de importancia estratégica de aquellos
países en tiempos de posguerra fría y al
surgimiento de un gran número de países
competidores (como China), que amenazan las posiciones por ellos
logradas.
La crisis en Asia y la intervención del FMI. En 1997,
surgieron dudas sobre la capacidad de Corea del Sur de
refinanciar los préstamos de corto plazo y el vencimiento
con bancos occidentales. Esos mismos bancos ya no quisieron
prestar a este país, a pesar de la manera impulsiva que lo
habían hecho tiempo atrás. Asia
Críticas a la actuación del FMI en Asia. En
numerosos foros se ha planteado la necesidad de reformar el FMI.
Institución surgida con los acuerdos de Bretton Woods, que
a pesar de la finalización de estos ha persistido. Los
gobiernos de países en vías de desarrollo plantean
la necesidad de la reforma del FMI, pero incluso Estados Unidos
consciente de la interconexión de las economías al
nivel mundial, plantea como objetivo el aumento de los recursos
para dicha institución
Similares problemas, diferentes respuestas. Los efectos altamente
negativos de las políticas del FMI resaltan aun más
si se contrasta lo explicado anteriormente por los países
que sufrieron la crisis con lo sucedido en Malasia y China. Estas
dos naciones optaron por no aceptar los programas del FMI. La
gestión de la crisis en Malasia se destaca por dos
cuestiones: El gobierno no recurre a la asistencia del FMI.
Decide controlar el flujo de capitales por un tiempo
limitado.
El otro país que opto por un rumbo marcadamente
independiente fue el país que tiene la mayor
población del mundo, China. Los dos países en
desarrollo más grandes de la región que escaparon
de los avatares de la crisis fueran China e India. Ambos con
mecanismos de control de capitales.
El “efecto arroz” sobre el sistema financiero
argentino. La internacionalización de la crisis
comenzó el 17 de octubre cuando Taiwan dejó de
intervenir en el mercado cambiario y que se depreciara su moneda;
se profundizó el 23 cuando se produjo la caída de
la bolsa de Hong Kong y 4 días más tarde (el 27 de
octubre) cayó el índice Dow Jones,
extendiéndose la crisis al resto del mundo.
Por su parte, las bolsas latinoamericanas cerraron con
pérdidas. Esto fue seguido de un crash bancario en
Japón (producto del cierre de dos importantes
instituciones financieras el 17 y 24 de noviembre) y de la
devaluación de Corea en los primeros días de
diciembre. Bancario
crisis es de carácter mundial y afectó a Argentina,
pues, se encontraba en una posición muy fuerte debido a
que su sistema financiero había sido reestructurado con
posterioridad a la crisis mexicana, su deuda presentaba un
cómodo perfil de vencimiento y no había problemas
en el frente fiscal.
El cambio sistémico internacional y la crisis argentina 1.
El “caso argentino” y el cambio de paradigma global
La crisis de Argentina, responde a los modelos secuenciales de
evolución de las anteriores crisis, la combinación
de escenarios negativos constituye puntos de particular de
análisis a fin de descubrir matices en el procesamiento de
las características sin precedentes. 1.1. Antecedentes
inmediatos: la caída de Brasil y de Turquía Con la
crisis de Rusia, Brasil se vio sumamente afectado. Las reservas
se redujeron unos 30.000 millones de dólares en los dos
meses siguientes, mientras el gobierno luchaba por contener el
real y se pagaban los préstamos.
Esta crisis en Brasil trajo consigo efectos intramercosur, se
encarecían aún más las exportaciones
argentinas. En febrero de 2001, la disputa entre el presidente de
Turquía, Ahmet Sezer, y su primer ministro, Bulent Ecevit,
provocó que su mercado se derrumbara afectando a la
Argentina, básicamente porque comparten la volatilidad
financiera que caracteriza al grupo de los mercados emergentes
Similitudes y Diferencias entre Argentina y Turquía
2. Inestabilidad institucional y crisis económica en los
noventa Los principios del acelerado endeudamiento externo de la
Argentina pueden remontarse a mediados de la década de los
setenta. Entre las principales medidas de política
económica adoptadas, encontramos: – La
liberalización total de precios – Devaluación y
congelamiento de salarios – Reducción de aranceles
aduaneros – Eliminación de reintegros a la
exportación industrial – Liberalización del
régimen de inversión extranjera directa
otorgándole los mismos beneficios y derechos que al
capital de origen nacional. Las medidas anteriormente mencionadas
llevaron a que el FMI, que había negado mayor
financiamiento al gobierno justicialista de Isabel
Martínez de Perón, ofreciera al nuevo gobierno
nuevos créditos.
Ante la constante pérdida de reservas el gobierno
declaró en mayo del año 1988 una moratoria en el
pago de los intereses de la deuda externa. El Plan Primavera, que
disponía un sistema cambiario múltiple, con tipos
de cambio diferentes para operaciones ligadas con el comercio y
las operaciones de carácter financiero, plan que pronto
fracasó. Argentina aumentó su deuda externa en casi
un 50 %. Un balance económico del gobierno de Raúl
Alfonsín, nos arroja los siguientes datos: –
Caída del PBI en un 2 % promedio – Desplome de la
inversión fija – Aumento del desempleo de un 5,5 % a un
8,4 % – Un tope máximo de inflación en 1989 de
4.900 % – Déficit del sector público en un 7,6 %
del PBI Solo presenta superávit el comercio exterior, pero
esto no es debido al aumento de las exportaciones, dado que
apenas tuvo variación, sino debido al brusco descenso de
las importaciones causado por la recesión interna. En la
Argentina de la época, se hizo evidente que a partir de
los años ochenta el tipo de cambio era la variable que
más influía en los precios internos, tanto por
razones reales como en términos de expectativas.
2.1 La Ley de Convertibilidad La ley disponía
también que el Banco Central de la República
Argentina debía guardar reservas de libre disponibilidad
equivalentes a no menos del 110 % de la base monetaria con el
objeto de institucionalizar mediante sanción legislativa
el “sistema de conversión” impuesto.
Paralelamente se dispuso una rebaja de los encajes bancarios de
los depósitos en australes y un aumento de los
correspondientes en dólar. La convertibilidad era un
sistema con tres partes que actuaban de manera articulada: – Un
tipo de cambio fijo – Una moneda convertible – Una emisión
monetaria dependiente del ingreso de dólares al Banco
Central.
En el sistema anterior existente, el Banco Central emitía
de forma libre en función de las necesidades del Estado.
El Tesoro se endeudaba con el Banco Central y cada año esa
deuda era cancelada. A partir de 1995 se reduce el ingreso de IED
y se opta por profundizar el endeudamiento externo. Como sostiene
Sevares, por su acumulación de deudas, el sector
público perdió el crédito externo, con lo
que el flujo de divisas se detuvo. Aquí encontramos el
inicio del fin de la convertibilidad argentina. La fuga de
capitales, la disminución de la IED, y el constante retiro
de los capitales que se encontraban invertidos, parecían
augurar el resultado del modelo en el mediano plazo. Según
datos del diario Clarín, entre 1992 y 2001, los activos
externos de residentes en el país se duplicaron, llegando
a constituir 106.000 millones, más del 75 % de la deuda
externa. Tan solo más de 13.000 millones se fueron del
país durante el año 2001. De esta manera se
permitió una de las fugas de capitales más
importante de la historia de nuestro país producto de las
contradicciones internas del propio modelo adoptado.
3. El último período El partido político de
“La Alianza” se hizo con el poder con el presidente
Fernando De la Rúa a la cabeza. Pronto este se
demostraría incompetente para el cargo que ocupaba. El
nuevo gobierno, resultante de una alianza entre partidos
políticos con eje en la UCR (Unión Cívica
Radical) y el Frepaso (Frente País Solidario); en
adelante, Alianza- heredó una situación
económico – financiera sumamente compleja. “La
Alianza” funcionó durante todo su gobierno sin un
plan auto centrado, por eso sus políticas se basaron en
responder, o al menos intentar responder, las exigencias del FMI,
de los grupos de poder argentinos y las presiones sociales
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