El obrero discapacitado. Episodios Nacionales de Angelillo
de Uixó – Monografias.com
El obrero discapacitado. Episodios
Nacionales de Angelillo de Uixó
Mañana soleada de primavera, brisa
cálida de primeros de mayo. Manifestaciones turbias y sin
armonía se suceden por el país cantando himnos
revolucionarios. Gargantas solitarias, carraspeantes,
carajilleras, pronuncian palabras guerreras y tatarean notas de
solidaridad sin ningún convencimiento. Silban con los
dedos de la mano: paz y el bienestar para los ciudadanos. No a
los recortes.
A las banderas desteñidas que portan
los anarquistas al hombro, tras discutir sobre que hombro la debe
llevar por no haber voluntarios por el peso y la molestia, las
admiran con el ojo bueno, le hacen un guiño cínico
al rojo y negro, y tararean una tarantela recordando a
Angiolillo.
Los pobres, los mendigos, los parados, los
empresarios, en las esquinas escupen a los
manifestantes.
Los manifestantes les llaman socarrones a
que se unan con ellos a las barricadas, quizás con el
cinismo de los tiempos, por qué las barricas no se ven por
ninguna parte.
La sombra del ciprés se larga sobre
el patio del cementerio de Vall d' Uixó.
Junto al campo santo retirado del pueblo un
par de kilómetros llega un polígono industrial de
nueva planta realizado en los cercanos tiempo del auge
inmobiliario y financiado por bankia.
Transformaron los liberales los silenciosos
campos de naranjos que rodeaban el cementerio, regados por
milenarias acequias que transportaban aguas turbias, mortecinas y
oscuras, donde la rana reinaba en las clochas formadas junto la
trampilla, en naves industriales vacías con puerta nuevas
sin estrenar donde se lee el cartel:
Se vende, se alquila, me
compran.
Ahora reina el grillo en agosto sobre el
asfalto chirriando junto a las puertas.
En una pequeña cantera clandestina
cerca de la parte posterior de una fabrica de piensos de animales
cerrada, quedan las cenizas de los naranjos quemados y restos de
cerámica mudéjar.
Rodeado de naves industriales y un bar, se
alzan las paredes encaladas, construidas a base de
mampostería del campo santo municipal de vall d'
Uixó.
Tapias blancas bajo el cielo azul , repican
las campanas plateadas espantando a las lagartijas que caminan en
vertical. En el centro del patio del cementerio, un
pequeño grupo engalanados a las citas de difuntos se
agolpa junto a un finado con los brazos recogido sobre su pecho
dentro de un ataúd.
Descansando en las alas de broce de los
ángeles los gorriones alzan el vuelo y desciende a la
frente del difunto cantando con el batir de sus alas un
réquiem.
El cura con el cirio encendido y goteando
blanca cera mira admirado la erótica novia del finado que
pasea la mirada por su bello y joven novio de rostro apagado pero
hermoso.
¿Por qué lo habrá
hecho? -Pregunta en voz baja con pena e incomprensión, es
un amigo del difunto que espera respuesta de otro amigo que
está a su lado confuso entre los latines del
párroco y la hermosa novia del difunto con la que tiene
fantasías eróticas.
Quizás por el desempleo, las deudas-
responde pasándose la mano por el flequillo y con el
pensamiento repleto de instintos sexuales que le dominan. Entre
cruces y huesos sepultados por lapidas le flaquean las hormonas
al farandul y se agita bajo agotador deseo enfermizo y mortal del
sexo.
La novia lanza un grito y se arroja la
féretro esperpéntica, conmocionada, al ver sobre la
corbata la cicatriz de la soga. Se abalanza a cuatro patas de
rodillas marcando los pliegues de la falda su prieto
trasero.
Los asistentes de forma brusca e instintiva
caen sobre ella para levantarla. Una vez la retiran, la madre,
cómo manda el acto, ocupa su lugar de rodillas frente al
difunto. Agarrada y puesta en pie busca a la eternamente futura
yerna. Se abrazan y besan en la boca. El cura con el cirio en la
mano les ofrece un ansiolítico. Las retiran a una
pequeña habitación contigua para que reposen. Se
extienden en dos sofás las mujeres, desde fuera el resto
espera hablando bajo. A través de las ventanas los amigos
del finado observan el bello rostro angelical de María. Su
cabello rubio cayendo del posa manos hasta el suelo de baldosas
negras donde brilla cómo espigas de oro, sus pechos
turgentes bajo la seda oscura del traje, sus delicados ojos
verdes entre abiertos pestañeando al compás de sus
labios rojos y gruesos que contrastan con su delicada blancura de
rostro virginal. Su voz aguda, tierna, femenina, repiten
incesante suspirando el nombre de su amente fallecido.
El cura se santigua extasiado de tanta
belleza, entra con el cirio entre las manos y da un beso largo
sobre la frente de María que jadea agitando lentamente.
Mueve lentamente sus serpenteantes largas piernas sedosas
cubiertas hasta el liguero rojo por unas medias de rejillas
negras. Acaricia en éxtasis de Santa Teresa su cuerpo.
Pasa sus manos por su vientre liso cómo lo hacia el
difunto 8 veces al día.
La madre del fallecido barrunta de
dolor.
En el bar contiguo al cementerio, una
cabeza de toro colgada y con gravedad en la expresión del
cabestro preside una pared azul en la que es el protagonista.
Junto a él hay dos banderillas y una foto del cabestro del
Cordobés.
Bajo de la cornamenta asoman tres
cráneos emparentados. Son los únicos clientes del
local que parece un cementerio, los hombres juegan al
domino.
minusválidos, minusválidos-
rompe el silencio el más bajo de los tres hermanos y de
mayor edad. Se le conoce por Joe.
Los tres hermanos son de idéntico
aspecto. Característica es su nariz bulbosa y grande,
bigote negro largo que les oculta los delgados labios, sus
barbillas alargadas sobresalen puntiagudas. Los pómulos
enjutos, ojos negros con expresión animalesca que
escudriñan las oportunidades para robar. Tira el cabestro
una ficha de seis doble.
El dueño del bar, un viejo verde ,
al escuchar esas palabra misteriosas presta su oreja grande que
le cuelga hasta la altura de las quijadas, de detrás de la
barra se dirige con aceitunas hacia los hermanos ventura. La
camarera, una joven rumana se santigua cómo los hacen los
herejes ortodoxos.
No te enciendo Joe, que quieres decir- le
dice Averell , el mediano de los Ventura, cuya única
diferencia física con Joe es que es más alto y
menos inteligente, el resto del físico un calco, incluida
la nariz bulbosa que tanto les ha servido para encontrar
carroña y conocer por el olor a concejales del PP,
accionista y banqueros con los que hacer negocios.
tira ficha: seis y cinco.
Que nuestras empresas deben contratar
minusválidos- aclara Joe mirando a su hermano.
¿Y eso por qué? Con los moros
y los rumanos nos va muy bien- le responde Averell.
Si, eso Joe, los inmigrantes son el mejor
invento, nunca hemos ganado tanto cómo desde que han
venido a Vall d' Uixó moros y rumanos- replica
impertinente y haciendo cuchufletas de chimpancé a su
hermano Joe. tira una ficha sonoramente y derrama el vaso con
whisky y hielo. La ficha: el cinco y cuatro. Ratamplan, el menor
de los ventura, tiene el mismo aspecto que sus dos hermanos, es
el más alto, y por consiguiente el más tonto. Viste
cómo ellos dos, chaleco negro liso, camisa a rallas negras
y blancas , pantalones vaqueros y botas de campo con
espuelas.
Lo de los inmigrantes se ha acabado
hermanitos, la teta rumano cosobar no da para más- les
dice solemne y tétrico Joe.
No te entendemos Joe- dicen al unisono los
dos hermanos- si ahora vamos a construir el palace pádel.
La alcaldesa, así nos lo ha prometido.
La nueva construcción de palace
pádel la deben hacer minusválidos- asevera Joe
imponiendo su voluntad.
¿ Te has vuelto loco Joe? Grita
asombrado Averell que no comprende.
Joe guarda silencio y deja que sus hermanos
hagan gestos cómicos, se rasquen la cabeza, se miren y se
pongan el dedo en al sien girándolo en ademan de locura.
Joe va cambiando la cara, ríe sarcástico bajo los
cuernos del toro. La confusión de sus hermanos es
palpable: ojos abiertos de par en par, pupilas dilatadas,
agitación del sistema nervioso parasimpático que
les hace tener hipos en las piernas, sequedad en la boca que
mitigan bebiendo whisky, escozor en el ano que se rascan con sus
largas uñas. El camarero deja las olivas y se queda
escuchando, al camarera le reza a Stalisnao VIII, patrón
de Rumanía, teniendo un mal presentimiento.
Joe solemne tira un cuatro doble que cierra
la jugada y grita:
He ganado.
Retira el dinero de sus hermanos y lo mete
en una bolsa. Les sigue hablando mientras ellos se aseguran de
que no haya hecho trampas. No conformes protestan airadamente y
dicen que no vale la partida, que empiecen de nuevo. Joe
indiferente a los lloros de sus hermanos les sigue hablando de su
nueva jugada de domino:
Los minusválidos hermanitos, los
engendros tienen bonificaciones de más de 3000 euros, son
además baratos en el sueldo, y no dan problemas laborales,
de hecho algunos ni pueden hablar por qué no tiene
lengua.
Oh Joe eres un genio– los dos hermanos
abrazan a Joe una vez comprenden, lo hacen a la vez y lo tiran de
la silla. Desde el suelo Joe les lanza patadas. Se levanta y los
persigue por el bar para pegarles.
Imbéciles debiera empezar por
contrataros a vosotros, me habéis tirado al suelo y hecho
daño en la espalda subnormales- les grita masajeando su
espalda amoratada.
Los dos hermanos de rodilla le
suplican.
Joe, Joe, no te cabrees por
favor.
Los familiares del difunto abandonan
cabizbajos el cementerio con aires de desesperanza. Caminan
iluminados por el sol del medio día. En la puerta
tropiezan con los manifestantes anarquistas que recorren el
polígono industrial sin encontrar trabajadores por estar
todos en paro. Cómo las únicas personas que
encuentran los anarquistas son los asistentes al funeral, les dan
el pésame y el alto el piquete. Les invitan a unirse y
salvar el 1 de Mayo.
Camaradas, todos estamos de luto por la
clase trabajadora- junto a la tapia del campo santo con aires de
beato, con los ojos cansados, brazos abiertos de acogida, y
expresión de depresivo, habla un delegado sindical al ver
de difuntos al grupo, cree que son obreros que en huelga que
representan una habitual performance.
Nosotros estamos de luto por qué la
clase trabajadora muere- le dice Bella Mari que eclipsa la lucha
sindical con su belleza- Mi novio ha muerto y le hemos dado
sepultura.
¿Suicidio por el paro?- pregunta una
voz al ver a la criatura joven, y un joven en España no
muere de trabajar, por qué no se trabaja, ni de
aburrimiento, por qué los bares están
llenos.
Si- responde la madre- de la cantera de
hermanos ventura.
Se abrazan los dos grupos.
Un nuevo asesinato de los hermanos ventura-
dice una voz del fondo de la comitiva.
Respetar por favor, no se dicen nombres- se
gira un hombre mayor bajito a la voz, es un gordo que hace de
secretario general. Les da un folleto a los familiares del
difunto que versa sobre motivos para hacerse sindicalista: ir a
huelgas , celebrar el 1 de Mayo, y descuentos en tiendas de
alimentos alternativos.
La familia con el pin del Che en la camisa
del luto siguen su camino al pueblo. La Bellísima Mari, la
mujer más hermosa de Vall d' Uixó y del mundo, sin
poder evitar su natural coquetería, gira su rostro ante el
cristal del bar para admirarse de lo buena que esta. Su preciosa
silueta se refleja en el cristal y sonríe
involuntariamente, observa a los ventura y lanza un grito grave
que sobrecogería a cualquier hombre que sentiría la
necesidad de acudir a ayudar a la doncella y yacer con ella, pero
los hermanos ventura malos hasta la saciedad, no se conmueven del
lamento de bella Mari, aunque si piensan en yacer con
ella.
La bellísima y sin par Mari, con
lagrimas en los ojos se lanza valientemente hasta la mesa de los
infames ventura, villanos de Uixó.
Asesinos, asesinos, mi chico se ha
suicidado por qué no le pagabais.
Cuidado bella Mari con esas palabras, que
son castigo de ley– le dice Joe levantándose y
señalando con su dedo a la preciosa muchacha de ojos
verdes cómo las esmeraldas.
Llama a la policía Ernesto- dice
Averell al mesonero.
Este da ordenes a que lo haga la rumana
mientras saca una escopeta de debajo de la mesa para proteger a
los caciques.
En mi bar no quiero problemas, ni escuchar
esas palabras, aquí nadie es un asesino- dice el mesonero
apuntado a Bella Mari con una escopeta recortada. Mira a la chica
con ojos de viejo sátiro de falange española, pasea
las manos adelante y atrás por el cañón con
deseo de disparar cómo suele pasar a muchos hombres ante
las mujeres bellas, ya que la belleza se desea poseer y destruir
con una escopeta.
¿ Acaso mujer, nosotros le
disparamos? Dice Joe en tono conciliador.
No, no, no- dice Averall.
Yo creo que no- responde dudoso Ratamplan
que recibe una colleja de su hermano.
Se suicido, el sabrá los motivos,
igual no te quería tanto y encontró otra querida-
dice riendo Joe.
La familia del difunto coge delicadamente a
Bella Mari que llora cayéndole sus benditas lagrimas puras
cómo diamantes sobre las aceitunas en salmuera.
Monstruos- les dice con la voz ahogada y
desfalleciendo.
Vamos Bella Mari, aquí no hacemos
nada- le dice la madre del difunto pasando su mano por la cadera
de la muchacha y besando su delicado cuello de cisne.
La familia se van en silencio mientras los
ventura ríen.
Joe come una aceituna de pie observando
cómo se alejan, escupe el hueso, y toma asiento respirando
hondo.
¿ Veis por que es un problema
contratar mano de obra nacional?- les dice Joe a sus hermanos que
dicen que si con la cabeza asertivos.
Pero si se suicidan los españoles,
tenemos menos que pagar- replica Ratamplan haciendo pose de
intelectual y asombrado de haber llegado a esa
conclusión.
Joe le mira y levanta la mano, Ratamplan
temeroso de que le pegue una colleja da dos pasos
atrás.
La verdad es que has tenido una buena idea-
le dice Joe asombrado de la perspicacia- te felicito.
Barman- otra ronda que invita el difunto-
exclama feliz Joe de saber vencida otra deuda. Tacha de la
libreta de trabajadores muertos y suicidados otro
nombre.
Los hermanos ríen y brindan a la
salud del muerto.
Vamos a buscar discapacitados- les anima
Joe una vez apura la copa.
Esperadme, yo también voy- les dice
el mesonero.
La rumana se santigua de nuevo.
Señores ventura, señores
ventura, por favor cojan mi curriculum– les dice un hombre mayor
que les ve por el polígono industrial al que ha acudido a
tirar curriculum. No ha entregado ninguno por estar todo cerrado
pero ha sacado un pin del Che, una camisetas anarquistas, y dos
banderitas anarquistas que ondea al acercarse suplicante a los
hermanos ventura.
¿Tienes carnet de
minusválido? Le pregunta Ratamplan a un hombre de
cincuenta años, ojos de sapo cara de preocupado, medio
calvo y feo cómo la madre que lo pario.
El pequeño hombre se mirada simple,
encorvado le responde que no.
Entonce no molestes- le dice Averall- largo
de aquí.
Hay que ver está gente lo valientes
que son, saben que no pagamos y vienen a pedirnos faena,
deberían darles a todos los parados del pueblo un carnet
de subnormales- comenta asombrado Joe ventura reflexionando sobre
la naturaleza humana.
¿Donde vamos Joe? pregunta Ratamplan
cansado de andar
Te lo he dicho varias veces Ratamplan, a
buscar tontitos para el pádel- le dice paciente
Joe.
¿Y adonde? Estoy cansado,
¿que vamos a cruzarnos todo el pueblo o qué?
Replica Ratamplan.
Vamos a los servicios sociales- le dice
paciente Joe.
Buenos día señores ventura-
saluda un joven vestido de adidas apoyado junto un BMW aparcado
frente a la puerta open cord en el espacio para minusvalidos.
Dentro del coche hay una rubia con cara de puta
maquillándose.
¿Qué, de paseo? Le dice
Averall al conductor contemplando a la joven de reojo.
A ver, hay poca faena, hemos comprado unos
bocatas y vamos al corte ingles a pasar la mañana. Me
preguntaba si me pagarían- exclama tartamudeando el joven
quitándose la gorra de adidas en señal de
respeto.
No puede ser José, mira, hoy no
llevo nada, y estos días está complicado, tenemos
que construir la pista de pádel y no podemos pagar,
estamos hasta el cuello- le dice Joe poniéndose la mano en
el cuello en señal de ahogo.
¿Y trabajo no tendría para
mi? Le pregunta el joven.
No. de momento no puede ser, vamos a
contratar subnoramlitos, lo manda inspección de
trabajo.
! Que más quisiéramos
contratar a normales! ten paciencia, ten paciencia, que la cosa
está muy mal, lo que hay que tener es paciencia y
confianza ¿Tu tienes confianza?- le pregunta inquisitorial
con ojos firmes y tétrico Joe.
Claro soy español y de España
2000- responde el joven alto cómo un pino con cara de
bruto haciendo el saludo falangista.
Pues muy bien- le da una palmada Joe
ventura- eres un patriota.
EL joven sube al coche arranca y sale a
toca velocidad fumando un porro que le ha hecho la novia
bakaladera de barrio.
Mal parit- dice una anciana a la que casi
atropella en el paso cebra. El BMW frena chirriando ruedas y baja
José.
¿Que me has llamado abuela? Le
pregunta dándole dos empujones.
Nada, nada chiquet, es que me he asustat,
perdó- le dice la mujer temblando.
Los Ventura entran en la gusanera de los
servicios sociales. Negros, cojos, paralíticos, tullidos,
drogadictos, depresivos, vagos, abarrotan sentados las escalera y
bancos aguardando turno.
Las mujeres jóvenes, muchas de ellas
madres solteras, hijas de obreros en paro del barrios marginales,
abocadas a la prostitución, exhiben sus pechos para que
algún funcionario entre café y café las suba
a los despachos de arriba para hacerles algún favor y
ellas demostrar que están agredecidas.
Los acogotados derrotados de la vida alzan
sus miradas ante la presencia de los ventura que tapan con sus
cabeza la poca luz que entra de las ventanas.
Son los ventura ¿qué
harán aquí? Se preguntan.
Señores Ventura ¿Han venido a
pagar? Ya se lo decía yo a mi mujer que algún
día ustedes pagarían, yo siempre tuve fe- exclama
un viejo trabajador de los Ventura con aspecto de valenciano,
cara redonda, grueso, nariz roja, ojos claros de persona alegre y
por consiguiente idiota.
No Pascualet no, no venimos apagar, siempre
estáis pensando en el dinero. ! Qué país,
que país! Eso en Alemania no pasa- exclama penitente y
patriótico Joe con expresión socarrona. Los
deshechos sociales vuelve a acogotarse.
Queremos hablar con el encargado- dice
Ratamplan en voz alta.
¿Quien es el encargado? Da voces Joe
ventura dirigiendo la mirada y clavándola cual lanza zulu
en la tripa de un simio, en un negro apoyado en un pilar
abanicándose con un refrescante CD de Bisbal.
Tu, mayordomo- dime quien está al
frente de ésta empresa– le pregunta violento.
No zaber zeñorito, yo venir a por
bocadillo y tiket de cáritas, pero de cerdo no que zoi
muzulman- le responde el negro pausado, sin prisa , con una paz
que solo está raza hijos de esclavos. y que
engendrará más esclavos, tiene en la
sangre.
Joe ventura furioso de no ver al encargado
entra en un despacho.
Por favor, que significa esto- exclama
furiosa una mujer de mediana edad con bata blanca y gafas que
escribía en una hoja de test evaluativo.
¿Eres la encargada, o una enfermera?
Pregunta Ratamplan al ver que lleva bata blanca.
Ni lo uno ni lo otro, soy psicóloga
y estoy atendiendo a un enfermo- señala a un hombre de
mediana edad , bien vestido, pulcro, con flequillo bien peinado,
aspecto de tímido y que sonríe educado a los que
han entrado. Por su aspecto pasa desapercibido.
Sabes quienes somos, nosotros somos los
hermanos ventura, tenemos las principales empresas de Vall d'
uixó y contactos con el alcalde, así que cuidado
con lo que dices o llamamos a la guardia civil- amenaza Averall
con los brazos cruzados frente a la mesa de la
psicóloga.
Pero ¿ que es lo que quieren de mi?
Les pregunta la mujer.
Estamos buscando gente para la obra, gente
con minusvalías- le dice Joe inclinando su cuerpo hacia la
mujer. Habla despacio cómo si la psicóloga fuera
idiota, que efectivamente, aunque licenciada en
psicología, lo es. Joe hace el gesto de la paciencia con
las palmas de las manos semejando a Gandi.
La psicóloga evalúa la
situación. La psicología que es una rama de la
teoría de la evolución de Darwin y la
aplicación de la ideología económica
liberal, preconiza en su ciencia que los sujetos se deben adaptar
a las situaciones, y nunca protestar con el que manda por que es
inadaptativo. !Y cuanta razón tienen , de cuantos Lenin,
Che Guevaras , Espartacos, nos ha librado la psicología en
las facultades, en las empresas y en la calle!
Discúlpenme, verán, es que no
sabia, yo… no sabia que ustedes regían. Es que soy
interina novata, discúlpenme, tomen asiento por favor- se
disculpa la asistenta señalando varias sillas, se levanta
para ser más complaciente y bajo la bata se ven una
piernas muy sexys que con sus gafas le dan el aspecto de las play
mates de la revista porno play boy a la que está
suscrita.
Bueno Norman ya seguiremos otro día
la sesión, creo que es mejor que regreses a casa ¿
Y tu madre? Hace tiempo que no la veo.
Norman puesto en pie, exhibiendo su altura
, de cuerpo delgado, vestido cómo de los años
cincuenta pierde por un momento su timidez y su aspecto
cándido ante la pregunta de la madre. Su mirada ahora
asusta al contemplarla, se vuelve misteriosa, profunda y macabra,
refleja un pensamiento obsesivo que incluso hace que los ventura
se les pongan los pelos de punta.
Madre esta bien, madre me llama, madre voy,
espera madre- Noramn se aleja despacio, sus palabras semejan
cuchillos repleto de sangre deslizándose sobre violines
que desgarran el mismo siniestro acorde una y otra vez:
chan-chan-chan-chan-chan.
Joder- dice Joe ventura en el fondo de la
silla donde se ha sentado acojonado y sin respirar, mira a la
psicóloga perplejo- ! cómo esta el patio! Bueno,
nosotros a lo nuestro. Mire encargada, queremos gente con
discapacidades, pero ese que se ha ido no. Buscamos cojos,
siameses, gemelos, ciegos, es para darles faena en la
construcción del palace pádel, y para una granja de
avestruces que tenemos. El trabajo no es duro, es poner
ladrillos, montar andamios, y en la granja dar de comer a los
animales y quitarle los huevos.
Pero, señores, me parece muy bien
que está gente trabaje, es lo que necesitan. La
mayoría que viene tienen cuento y son unos vagos. Yo soy
seguidora de Adam Smit, Taylor y fanática de los recortes
de Rajoy, sobre todo en las subvenciones a discapacitados, pero
creo que estas cuestiones liberales las llevará el paro o
el ayuntamiento. Aquí no se cómo podemos serviles,
esto es un despacho de psicología municipal, no una
gestoria.
Pues muy fácil encargada- replica
Joe- nos da una lista de la gente con dependencia, que tienen
taras físicas y mentales y nos los llevamos, usted se
quita faena y nosotros ganamos.
No es tan fácil, por desgracia hay
leyes todavía, necesito una autorización del
alcalde- le dice la psicóloga.
¿Seguro?- Pregunta
Ratamplan.
Seguro- responde la psicóloga sin
quitar la vista de los tres hermanos y el mesonero que queda en
el fondo desnudándola con la vista.
¿ Me permite su teléfono? el
mio no tiene saldo- le dice Joe mirando el escote de la
psicóloga.
La psicóloga le ofrece el
teléfono. Leyendo desde el móvil de Joe marca en el
fijo.
Oye Óscar, mira, soy Ventura, estoy
aquí reunido con ésta preciosidad de
psicóloga que tenéis- la psicóloga
sonríe- quería un favor.
Lo que digas Joe- se cuadra la
alcaldesa.
Veras, en el pelotazo del pádel los
obreros no van a ser moros.
Nos arruinaremos, no podremos hacer sin su
mano de obra barata, es hay donde está el recorte, que
dices insensato, oye que yo tengo que sacar pasta de la pista-
grita histérica la alcaldesa viendo que va a perder su
fortuna.
No, no Óscar que va a ser mejor,
vamos a contratar a subnormales y tullidos. Hay
bonificaciones.
Ah, ah, me parece bien- se calma la voz
femenina y flemática del alcalde que se ha vuelto
afónica del disgusto, hace una pausa para respirar y
prosigue- Ya lo veo, ademas eso será publicidad positiva,
todo le mundo ama los tontitos, mi popularidad subió
cuando me hice fotos con los mongos de los talleres de empleo. A
parte de los que van al psicólogo, en estos momentos en
Vall d'uixó tenemos una estafa a cargo del servef con los
discapacitados del curso de agricultura ecológica que te
vendrán bien. Allí hay buen cantera ¿cuantos
necesitas?
Pues para la pista de pádel 120, y
para la granja de avestruces unos 7.
Tanto- chilla Óscar- nos
saldrá muy caro.
No hombre, si no van a cobrar la
mayoría, además mira lo que te digo, cada
trabajador cuenta como medio, y ten en cuenta los que la
espicharan con los calores de mayo, julio y agosto. Yo creo que
necesitaremos más engendros.
Tu sabrás Joe que eres experto en
obra al haber trabajado 6 meses de peón, hasta que harto
te hiciste contratista. Qué se ponga la psicóloga-
Joe pasa el teléfono y se pone la encargada que espera las
ordenes- mira Maite, dales lo que quieren. Y que esto quede en
secreto, ya recibirás un cheque y pase gratuitos a la
pista de pádel , de la piscina, y revisaremos tu contrato
de interina en un concurso oposición que lleva el nombre
de Maite.
Vale- responde la psicóloga
chasqueando los dedos y con sonrisa de puta.
El obrero discapacitado .
Episodios nacionales de Angelillo de
Uixó.
II parte.
Casas del barrio obrero de texas de Vall d'
Uixo, se extiende clavado en un hoyo hecho en una montaña
conocida cómo partida de penya creus.
Las viviendas, cómo sus moradores,
chistosas, de mala planta, diversas. Brotan semejantes a
guijarros del camino, unas pintadas de amarillo, otras de rojo,
otras sin pintar rebozadas de cemento hasta que el signo de los
tiempos cambien y tengan para pintura sus empobrecidos
inquilinos. Las más: fachadas sucias ennegrecidas de
soles, lluvias y tubos de escape. Los gitanos aplauden descalzos
por las aceras catando flamenco y bulerías bajo la palmera
enferma de picudo del parque. La fuente sufre incansable trasiego
de mujeres cobrizas en bata llenado garrafas para el
puchero.
Los golfos del lugar bajo la sabana tras la
noche de toros en la que ha muerto un vecino empitonado cuando
borracho hacia de torero. En todo en barrio solo hay dos familias
que tienen a alguien trabajando. El resto se dedica a la holganza
del mediterráneo, el vicio, y el contrabando de drogas. El
café caliente, humeante, a traviesa los pequeños
pasillos de las casas. Llega el aroma a los camastros de sendos
trabajadores sin que se enteren.
Arnol- por favor despierta a tu hermano que
llegara tarde a su primer día de trabajo.
Arnol, un joven de 25 años ,
extraordinariamente alto para ser de la cuenca del
mediterráneo, dos metros altura, culturista de
afición, cara de bruto, cuadrada cómo si fuera un
vulgar austriaco o alemán, acude a la puerta de la
habitación de su hermano. Golpea suave y le
llama.
Forest, Forest, mama te llama-
despierta.
Arnol frente a la puerta espera
contestación, al no producirse entra.
Forest con babas chorreando por los labios,
el pulgar en la boca, ronca cómo un cerdo. Duerme a pierna
suelta con la cabeza entre los barrotes de la cabecera de la cama
donde entre las convulsiones de su sueño inquieto ha ido a
parar.
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