Monografias.com > Religión
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El Pastor de Hermas




Enviado por Agustin Fabra



Partes: 1, 2, 3, 4

  1. Presentación
  2. Datación
  3. Menciones en los antiguos textos
    cristianos
  4. Composición y
    contenido
  5. Glosario
  6. El
    Pastor de Hermas: El libro

Nota:

Los números entre paréntesis que se
encuentran al lado de algunas palabras del siguiente texto,
identifican la explicación que sobre aquella palabra se
encuentra detallada en el Glosario situado en la página
número cinco .

Presentación

El libro de El Pastor de Hermas es una obra
cristiana del siglo II d.C., la cual no forma parte del Canon del
Nuevo Testamento y que fue muy apreciado en la Iglesia primitiva,
hasta el punto de que algunos Padres de la Iglesia llegaron a
considerarlo como canónico o perteneciente al conjunto de
la Sagrada Escritura.

Gozó de tanta autoridad El Pastor de
Hermas
durante los siglos II y III, que incluso Tertuliano
(1) e Irineo de Lyon (2) lo citaron como Escritura.
Asimismo el Codex Sinaiticus lo vincula al Nuevo Testamento, y en
el Codex Claromontanus (3) figura entre los Hechos de los
Apóstoles y las Cartas de San Pablo.

La primera versión del libro fue escrita en
griego, y no se ha conservado el texto completo, pero sí
se conserva la traducción al latín efectuada por su
propio autor, Hermas de Roma. Por ello el texto de la obra El
Pastor de Hermas
que se reproduce íntegramente al
final del presente estudio, se ha tomado de los siguientes
manuscritos:

  • Codex Athensis

  • Codex Sinaiticus (Manuscrito del siglo IV de la
    versión griega de la Biblia).

  • Papiro 129 (Hallado a principios del siglo XX en
    Egipto y que en la actualidad se encuentra en la Universidad
    de Michigan).

  • Versión copto-sahídica (El
    sahídico es el dialecto principal del copto y era
    hablado en Tebas, en el Alto Egipto).

  • Codex Visionum

Existen dos versiones en latín: la Vulgata (4) y
la Palatina (5). Además hay otras versiones en lenguas
etiópicas, o sea, originarias de Etiopía: una en
idioma persa y otra en lengua copta.

Aunque las citas bíblicas son muy escasas, el
contenido del texto muestra que el autor dominaba la literatura
sapiencial del Antiguo Testamento y de las Cartas de San Pablo.
Igualmente es de destacar la influencia literaria judía,
principalmente la proveniente de un texto titulado Manual de
disciplina
, perteneciente a los escritos esenios (6)
descubiertos en las cuevas de Qumrán, a orillas del Mar
Muerto. Esto significa que el autor prevenía del
ámbito judeo-cristiano.

Datación

Debido a que el texto de El Pastor de Hermas
menciona al Papa Clemente I (7), antiguamente se suponía
que la obra fue escrita en la época de su pontificado, o
sea, entre el 88 y el 97 d.C.

Quienes originalmente consideraban que El Pastor de
Hermas
, como es el caso de Orígenes (8), se apoyaban
en un versículo de la Carta a los Romanos, donde Pablo
saluda a los cristianos de Roma, entre los que cita a uno llamado
Hermas: "Saludad a Asíncrito y Flegón, a
Hermes, a Patrobas, a Hermas y a los hermanos que
están con ellos"
(Romanos 16:14).

Sin embargo, gracias en gran parte al Códice de
Muratori (9), sabemos que la obra fue compuesta por un tal
Hermas, hermano del Papa Pío I, en la ciudad de Roma,
entre los años 140 al 155 d.C., datación confirmada
por otros catálogos eclesiásticos. Diversos
exégetas y estudiosos han confirmado esta fecha de
composición después de analizar el lenguaje
utilizado, el mensaje teológico transmitido y la similitud
con el libro del Apocalipsis.

Menciones en los
antiguos textos cristianos

El teólogo inglés Joseph B. Lighfoot (10)
propuso a finales del siglo XIX la datación de El
Pastor de Hermas
entre los años 140 al 155 d.C.,
basado en estos tres testimonios:

Códice de Muratori (9): "Cuando Hermas
redactó
El Pastor muy recientemente en nuestra
época, en la ciudad de Roma, su hermano, el obispo
Pío, ocupaba la sede de la Iglesia de la ciudad de
Roma
".

Catálogo Liberiano (11) y Liber Pontificalis
(12): "Bajo el episcopado de Pío, su hermano Hermas
escribió un libro que contiene los preceptos que le
entregó un ángel que se le apareció como un
Pastor
".

Doctrina de Marción (13): "Entonces,
después de él, Pío, cuyo hermano
según la carne era Hermas, el pastor angélico,
porque él declama las palabras que le fueron dadas por el
ángel
…".

Estos tres testimonios parecen citar una misma fuente,
la obra perdida de Hegesipo (14), que también sería
utilizada por Eusebio de Cesárea (15) para redactar su
obra Historia Eclesiástica.

Composición y
contenido

El libro de El Pastor de Hermas refleja el
estado de la cristiandad romana a mediados del siglo II d.C. Tras
una larga etapa de tranquilidad si sufrir persecuciones, parece
que no era general el espíritu de los primeros tiempos del
cristianismo. Junto a cristianos fervorosos, había muchos
tibios. Junto a los santos no faltaban los pecadores. Y esto
ocurría en todos los niveles de la Iglesia, desde los
simples fieles hasta los ministros consagrados. Por este motivo
no es de extrañar que el libro gire en torno a la
necesidad de penitencia.

Según se desprende del escrito, Hermas, su autor,
era un cristiano sencillo, pero lleno de preocupaciones
religiosas y con una particular conciencia de sus propias faltas
morales. Pesa sobre él principalmente el remordimiento por
no haber sabido mantener debidamente las relaciones familiares
con su esposa e hijos, y por no haber sabido hacer buen uso de
sus bienes terrenales.

Hermas parece ser un judío de origen y
formación, quien fue vendido como esclavo y enviado a
Roma, en donde fue abriéndose paso en la vida. Como
liberto se dedicó a los negocios y compró algunas
fincas, que luego fue perdiendo. Sus hijos vivían mal y
con su esposa no se llevaba demasiado bien, según
él mismo nos cuenta en su libro.

Dos son los temas que nos plantea Hermas en su libro: el
primero es la Iglesia, que es presentada en sí misma en su
aspecto histórico y en su tiempo final o
escatológico. El segundo habla de la relación de
Cristo con la Iglesia, usando imágenes de fuerte
resonancia bíblica. La utilización de un lenguaje
alegórico se extiende por toda la obra, lo cual transmite
un mensaje optimista y lleno de esperanza.

Muchos temas van apareciendo a lo largo del libro. De
particular interés pueden ser los que se refieren al
peligro de las riquezas, a las relaciones entre ricos y pobres, o
a la necesidad de saber distinguir los signos de la influencia
del buen o del mal espíritu en nosotros y en los
demás. Pero el principal tema que aborda el texto del
libro es el de la penitencia personal.

El Pastor de Hermas se compone de cinco
visiones de género apocalíptico, doce mandatos y
diez parábolas. El tono de la obra viene dado por la
utilización de la primera persona del singular, presente
desde el inicio de la primera visión cuando Hermas dice:
"El amo que me crió me vendió a una tal Roda en
Roma. Al cabo de muchos años la encontré de nuevo y
empecé a amarla como a una hermana"
(1ª.
Visión, I).

La primera visión es mas bien una
amonestación al mismo Hermas por su amor a Roda y a su
condescendencia con sus hijos. En la segunda visión Hermas
es invitado a dar a conocer el contenido de un libro que es una
exhortación al arrepentimiento. La anciana que le
habló en la primera visión se muestra como la
Iglesia, pero también le dice que el libro aún debe
ser completado.

En la tercera visión Hermas ve una torre que
también simboliza a la Iglesia, y en la cuarte
visión le es profetizada una tribulación, la cual
se simboliza en un gran monstruo. La última visión
presenta al Pastor, quien le mostrará y
enseñará las parábolas del resto de la obra.
La tercera parte, dedicada a los mandatos, trata de diversas
virtudes cristianas y humanas: la fe, el temor de Dios, la
continencia, la inocencia, la sinceridad, la castidad y el
matrimonio cristiano.

Como se ha mencionado anteriormente, el punto principal
de la obra es la penitencia, que se presenta como el modo de
entrar a la Iglesia que nos menciona Hermas en su libro, la cual
sería el único canal de salvación. Esta
exhortación a la penitencia se refiere a la penitencia
pública sacramental, que sólo se puede recibir
después del bautismo, y que abarca todos los pecados sin
exclusión alguna, lo cual es un dato muy
característico en Hermes. Esta penitencia hay que llevarla
a cabo enseguida y debe producir una conversión profunda y
una enmienda verdadera, pues la santificación que produce
en el alma es comparable a la del bautismo.

El Pastor de Hermas muestra cierta audacia imaginativa,
pero en general tiene poca profundidad teológica, y se
mantiene mas bien en una actitud meramente moralística. No
obstante es interesante como reflejo de los problemas religiosos
y morales que tenía un cristiano ordinario en aquel
entonces.

Glosario

01.- TERTULIANO: Quinto Septimio Florente Tertuliano,
más comúnmente conocido
como Tertuliano (160 a 220) fue un
líder de la Iglesia y un prolífico escritor durante
la segunda parte del siglo segundo y primera parte del tercero.
Nació, vivió y murió en Cartago, en el
actual Túnez.

02.- IRINEO DE LEON: Ireneo de Lyon, conocido
como San Ireneo, nació en Esmirna, Asia
Menor, el 130, y murió en Lyon, en 202.
Fue obispo de la ciudad de Lyon desde 189, estando
considerado como el más importante adversario
del gnosticismo del siglo II. Su obra principal es
Contra las Herejías.

03.- CODEX CLAROMONTANUS: Es
un manuscrito realizado
en griego uncial (es decir, empleando
mayúsculas) fechado aproximadamente en el siglo VI.
Originalmente contenía todo el texto griego y latino de
las cartas de san Pablo. Toma su nombre de la ciudad
francesa de Clermont-Ferrand, donde fue encontrado por el
estudioso calvinista Teodoro de Beza.

El códice contiene también
el Catalogus Claromontanus, compuesto en Occidente
en el siglo IV, que enumera los libros considerados
canónicos e indica el número de líneas que
tenía cada obra. Además de los libros que
actualmente son considerados canónicos, la lista comprende
también algunos apócrifos como la Tercera
epístola de Pablo a los corintios
,
los Hechos de Pablo, el Apocalipsis de
Pedro
. Asimismo, conserva textos de otros escritos como
la Carta de Bernabé y
el Pastor de Hermas.

04.- LA VULGATA: Es una traducción de
la Biblia al latín, realizada a finales
del siglo IV por Jerónimo de
Estridón. Fue encargada por el papa Dámaso
I dos años antes de su muerte (366-384). La
versión toma su nombre de la frase vulgata
editio 
(edición para el pueblo) y se
escribió en un latín corriente en
contraposición con el latín
clásico de Cicerón, que Jerónimo
de Estridón dominaba. El objetivo de la Vulgata era ser
más fácil de entender y más exacta que sus
predecesoras.

05.-LA PALATINA: Fue la escuela fundada por el
emperador Carlomagno en el palacio de su
capital, Aquisgrán, durante el
denominado Renacimiento carolingio, un periodo de
florecimiento intelectual durante la oscura Alta Edad Media.
Se convirtió en el centro educativo más renombrado
de la época y sirvió de ejemplo para la
creación de otras escuelas (escuelas
carolingias).

06.- ESENIOS: Eran los componentes de una
secta judía, establecida probablemente a mediados
del siglo II a.C. en Qumrán tras la revuelta
macabea, y cuya existencia hasta el siglo
I está documentada por distintas fuentes. Sus
antecedentes inmediatos podrían estar en el
movimiento hasideo, de la época de la
dominación Seléucida (197 a 142
a. C.)

07.- PAPA CLEMENTE I: Clemente de Roma o San
Clemente I, fue un religioso cristiano de finales del siglo
I, obispo de Roma, y a quien la Iglesia
Católica le considera su cuarto papa. Se venera
como santo y mártir en la Iglesia
católica y se celebra su festividad el 23 de
noviembre. En Roma existe una antiquísima
basílica, la Basílica de San Clemente de
Letrán, levantada sobre su tumba. Elegido en el 88,
murió en el 97. Exiliado por el
emperador Trajano al Ponto, fue arrojado al mar con un
áncora al cuello.

08.- ORIGENES: Nació en 185 en Alejandría,
y falleció en Tiro o Cesárea
Marítima en 254. Es considerado un Padre de la
Iglesia, destacado por su erudición y, junto con San
Agustín y Santo Tomás, uno de los
tres pilares de la teología cristiana.

09.- CODICE DE MURATORI: El fragmento muratoriano
o fragmento de Muratori, también llamado canon
de Muratori o muratoniano,  es la lista más antigua
conocida de libros
considerados canónicos del Nuevo
Testamento. En la lista figuran los nombres de los libros que el
autor consideraba admisibles, con algunos comentarios.
Está escrito en latín y fue descubierto
por Ludovico Antonio Muratori (1672-1750) en
la Biblioteca Ambrosiana de Milán, y
publicada por él mismo en 1740.

10.- JOSEPH B. LIGHFOOT: Joseph Barber Lightfoot
nació en Liverpool el 13 de abril 1828 y murió en
Bournemouth, Hampshire, el 21 de diciembre de 1889. Desde julio
de 1870 a noviembre de 1880 ejerció como uno de los
revisores del Nuevo Testamento inglés; desde 1871 a 1879
fue canónigo de San Pablo y en 1874 y 1875
predicador en Oxford. En 1875 dejó el profesorado Hulsean
y fue profesor de teología en Lady Margaret en Cambridge,
lo que combinó con la rectoría de Terrington en St.
Clement, Norfolk; en 1875 era secretario del gabinete de la
reina. El 25 de abril de 1879 fue consagrado obispo de
Durham.

11.- CATALOGO LIBERIANO: Consiste en una lista de
los treinta y seis primeros papas de la Iglesia
Católica, desde San
Pedro hasta Liberio de quien proviene el nombre
con el que se conoce esta compilación.

12.- LIBER PONTIFICALIS: Es una compilación de
reseñas biográficas de los primeros papas,
desde San Pedro hasta Esteban V. Obra de distintos
autores se atribuye a Anastasio, aunque sólo fue el
último de los compiladores que trabajó en la lista
papal, que fue bibliotecario de la Sede Romana en el siglo IX y
durante cinco días antipapa.

13.- DOCTRINA DE MARCION: El marcisionismo toma su
nombre de su principal creador, el teólogo y exitoso
comerciante Marción (85-150 d. C.).
Nacido en Sinope, en Asia
Menor (hoy Sinop, Turquía), hijo de un
obispo excomulgado, Marción prosperó como
comerciante y naviero. Viajó
a Roma entre 135 y 140 d.C.
buscando ser nombrado dignatario de la Iglesia, sin lograrlo. Fue
excomulgado por hereje en el año 144 de nuestra
era. En el momento de su muerte (150) había logrado
exitosamente el primer cisma del Cristianismo,
cuyos efectos se prolongarían hasta el siglo
III.

14.- HEGESIPO: Fue un escritor paleocristiano,
considerado el primer historiador de la Iglesia.
Vivió 20 años en Roma durante el
pontificado del papa Aniceto y el de Eleuterio, y
enfrentó las teorías gnósticas que
surgían dentro de la Iglesia. En el
año 177 volvió a Jerusalén donde
murió ya anciano. Dentro de la Iglesia
Católica es considerado como el padre de la historia
de la Iglesia ya que publicó la primera lista de
obispos romanos, desde Simón Pedro hasta
Aniceto.

15.- EUSEBIO DE CESAREA: Eusebio de
Cesárea (del 275 al 339), también
conocido como Eusebius Pamphili (Eusebio, amigo
de Pánfilo). Fue obispo de Cesárea y
se le conoce como el padre de la historia de la Iglesia porque
sus escritos están entre los primeros relatos de la
historia del cristianismo primitivo.

Monografias.com

18 de agosto del 2012

El Pastor de
Hermas: El libro

Visión Primera

[1] I. El amo que me crió me vendió a una
tal Roda en Roma. Al cabo de muchos años la
encontré de nuevo, y empecé a amarla como a una
hermana. Después de cierto tiempo la vi
bañándose en el río Tíber. Le di la
mano y la saqué del río. Y, al ver su hermosura,
razoné en mi corazón diciendo:
"¡Cuán feliz sería si tuviera una esposa
así, en hermosura y en carácter!"
Y
reflexioné meramente sobre esto y nada
más.

Después de cierto tiempo, cuando estaba
dirigiéndome a Cumas y glorificando las criaturas de Dios
por su grandeza, esplendor y poder, en pleno camino me
quedé dormido. Y el Espíritu cayó sobre
mí y me llevó por un terreno sin caminos por el
cual no podía pasar nadie. El lugar era muy abrupto y
quebrado por hendiduras a causa de las aguas. Así pues,
cuando hube cruzado el río, llegué a un país
llano y me arrodillé, y empecé a orar al
Señor y a confesar mis pecados.

Entonces, mientras oraba, se abrió el cielo vi a
la señora a quien había deseado saludándome
desde el cielo, diciendo: "Buenos días, Hermas".
Y, mirándola, le dije: "Señora,
¿qué haces aquí?"
Entonces ella me
contestó: "Se me ha traído aquí para que
te acusara de tus pecados delante del Señor
". Le
dije: "¿Es acerca de ti que me acusas?".
"No", respondió ella, "pero oye estas
palabras que te diré: Dios, que reside en los cielos y
creó de la nada las cosas que son, y aún las
aumentó y multiplicó por amor a su santa Iglesia,
está enojado contigo porque pecaste contra
mí."
Yo le contesté: "¿Pequé
contra ti? ¿En qué forma? ¿Te dije alguna
vez alguna palabra inconveniente? ¿No te consideré
siempre como si fueras una diosa? ¿No te respeté
siempre como una hermana? ¿Cómo pudiste acusarme
falsamente, señora, de tal villanía e
impureza?".

Riendo, ella me dijo: "El deseo hacia el mal
entró en tu corazón. Es más, ¿no
crees que un acto es malo para un justo si el mal deseo entra en
su corazón? Es verdaderamente un pecado, y un pecado
grande
", dijo ella. Y prosiguió: "porque el justo
tiene sólo propósitos justos. En tanto que sus
propósitos son rectos, pues su reputación se
mantiene firme en el cielo, y halla al Señor
fácilmente propicio en todo lo que hace. Pero los que
albergan malos propósitos en sus corazones, se acarrean la
muerte y la cautividad, especialmente los que reclaman para
sí mismos este mundo presente y se jactan de sus riquezas,
y no se adhieren a las cosas buenas que han de venir. Sus almas
lo lamentarán, siendo así que no tienen esperanza,
sino que se han abandonado a sí mismos y su vida. Pero ora
a Dios, y Él sanará tus pecados y los de toda tu
casa, y de todos los santos."

[2] II. Tan pronto como hubo dicho estas palabras se
cerraron los cielos y yo fui presa de horror y de pena. Entonces
dije dentro de mí: "Si este pecado es consignado
contra mí, ¿cómo puedo ser salvo? ¿O
cómo voy a propiciar a Dios por mis pecados que son
patentes y burdos? ¿O con qué palabras voy a rogar
al Señor que me sea propicio?"

En tanto que consideraba y ponderaba estas cosas en mi
corazón, vi delante de mí una gran silla blanca de
lana como la nieve. Y allí vino una señora anciana
en vestido resplandeciente, con un libro en las manos, se
sentó sola y me saludó: "Buenos días,
Hermas
". Entonces yo, apenado y llorando, dije: "Buenos
días, señora
". Y ella me dijo:
"¿Por qué estás tan abatido, Hermas,
tú que eres paciente y bien templado y siempre
estás sonriendo? ¿Por qué estás tan
caído en tu mirada y distante de la alegría?"

Y le dije: "A causa de una de las palabras de una dama
excelente contra la cual he pecado
". Entonces ella dijo:
"¡En modo alguno sea así en un siervo de Dios!
Sin embargo, el pensamiento entró en tu corazón
respecto a ella. En los siervos de Dios una intención
así acarrea pecado. Porque es un propósito malo e
insano en un espíritu devoto que ya ha sido aprobado, el
hecho de desear algo malo; especialmente si es Hermas el
templado, que se abstiene de todo mal deseo y está lleno
de toda simplicidad y de gran inocencia
".

[3] III. "Con todo, no es por esto que Dios
está enojado contigo, sino con miras a que puedas convenir
a tu familia, que ha obrado mal contra el Señor y contra
vosotros sus padres. Pero por apego a tus hijos, tú no les
amonestaste, sino que toleraste que se corrompieran de un modo
espantoso. Por tanto, el Señor está enojado
contigo. Pero Él quiere curar todos tus pecados pasados
que han sido cometidos en tu familia, porque a causa de sus
pecados e iniquidades tú has sido corrompido por las cosas
de este mundo. Pera la gran misericordia del Señor tuvo
piedad de ti y de tu familia, y te corroborará y te
afianzará en su gloria. Sólo que no seas
descuidado, sino que cobres ánimo y robustezcas a tu
familia. Porque como el herrero trabajando a martillazos triunfa
en la tarea que quiere, así también el recto
discurso repetido diariamente vence todo mal. No dejes, pues, de
reprender a tus hijos; porque sé que si se arrepienten de
todo corazón, serán inscritos en los libros de vida
con los santos".

Después que hubieron cesado estas palabras suyas,
me dijo: "¿Quieres escucharme mientras leo?"
Entonces le dije: "Sí, señora". Ella me
dijo: "Estate atento y escucha las glorias de Dios". Yo
escuché con atención y con asombro lo que no tuve
poder de recordar porque todas las palabras eran tan terribles,
que ningún hombre puede resistir. Sin embargo,
recordé las últimas palabras porque eran apropiadas
para nosotros y suaves. "He aquí el Dios de los
ejércitos, que con su poder grande e invisible y con su
gran sabiduría creó el mundo, y con su glorioso
propósito revistió su creación de hermosura,
y con su palabra estableció los cielos y fundó la
tierra sobre las aguas, y con su propia sabiduría y
providencia formó su santa Iglesia, a la cual Él
también bendijo; he aquí, quita los cielos y los
montes y las colinas y los mares, y todas las cosas serán
allanadas para sus elegidos, para que Él pueda cumplirles
la promesa que había hecho con gran gloria y regocijo,
siempre y cuando ellos guarden las ordenanzas de Dios, que han
recibido con gran fe
".

[4] IV. Cuando hubo terminado de leer y se
levantó de su silla, se acercaron cuatro jóvenes y
se llevaron la silla, y partieron hacia Oriente. Entonces ella me
dijo que me acercara y me tocó el pecho, y me dijo:
"¿Te gustó lo que te leí?" Y yo le
dije: "Señora, estas últimas palabras me
agradaron, pero las primeras eran difíciles y duras
".
Entonces ella me habló y me dijo: "Estas
últimas palabras son para los justos, pero las primeras
eran para los paganos y rebeldes
". En tanto que ella me
estaba hablando, aparecieron dos hombres y se la llevaron,
tomándola por los brazos, y partieron hacia el punto
adonde había ido la silla, hacia Oriente. Y ella
sonrió al partir y, mientras se marchaba, me dijo:
"Pórtate como un hombre, Hermas".

Visión Segunda

[5] I. Yo iba camino a Cumas, en la misma
estación como el año anterior, y recordaba mi
visión del año anterior mientras andaba; y de nuevo
me tomó un Espíritu, y se me llevó al mismo
lugar del año anterior. Cuando llegué al lugar
caí de rodillas y empecé a orar al Señor y a
glorificar su nombre, porque me había tenido por digno y
me había dado a conocer mis pecados anteriores. Pero
después que me hube levantado de orar, vi delante de
mí a la señora anciana, a quien había visto
el año anterior, andando y leyendo un librito. Y ella me
dijo: "¿Puedes transmitir estas cosas a los elegidos
de Dios?".
Y yo le contesté: "Señora, no
puedo recordar tanto, pero dame el librito para que lo
copie
". "Tómalo", me dijo, "y
asegúrate de devolvérmelo
". Yo lo tomé,
y me retiré a cierto lugar en el campo y lo copié
letra por letra, porque no podía descifrar las
sílabas. Cuando hube terminado las letras del libro,
súbitamente me arrancaron el libro de la mano, pero no
pude ver quién lo había hecho.

[6] II. Y después de quince días, cuando
hube ayunado y rogado al Señor fervientemente, me fue
revelado el conocimiento del escrito. Y esto es lo que estaba
escrito: "Hermas, tu simiente ha pecado contra Dios y
han blasfemado del Señor, y han traicionado a sus padres a
causa de sus grandes maldades; sí, han conseguido el 
nombre de traidores de los padres y, con todo, no sacaron
provecho de su traición; y aun añadieron a sus
pecados actos inexcusables y maldades excesivas. Así que
la medida de sus transgresiones fue colmada. Pero da a conocer
estas palabras a todos tus hijos, y tu esposa será como tu
hermana, porque ella tampoco se ha refrenado en el uso de la
lengua, con la cual obra mal. Después que tú les
hayas dado a conocer todas estas palabras que el Señor me
mandó que te revelara, entonces todos los pecados que
ellos han cometido con anterioridad les serán perdonados.
Sí, y también a todos los santos que han pecado
hasta el día de hoy, si se arrepienten de todo
corazón y quitan la doblez de ánimo de su
corazón. Porque el Señor juró por su propia
gloria, con respecto a sus elegidos: que si, ahora que se ha
puesto este día como límite, se comete pecado,
después no habrá para ellos salvación,
porque el arrepentimiento para los justos tiene un fin. Los
días del arrepentimiento se han cumplido para todos los
santos, en tanto que para los gentiles hay arrepentimiento hasta
el último día. Por consiguiente, tú
dirás a los gobernantes de la Iglesia que enderecen sus
caminos en justicia, para que puedan recibir en pleno las
promesas con gloria abundante. Los que obráis justicia,
estad firmes y no seáis de doble ánimo, para que
podáis ser admitidos con los santos ángeles.
Bienaventurados seáis, cuantos sufráis con
paciencia la gran tribulación que viene, y cuantos no
nieguen su vida. Porque el Señor juró con respecto
a su Hijo, que todos los que nieguen a su Señor
serán rechazados de su vida, incluso los que ahora
están a punto de negarle en los días venideros.
Pero a los que le negaron antes de ahora, a ellos les fue
concedida misericordia por causa de su gran
bondad
".

[7] III. "Pero, Hermas, no guardes ya rencor contra
tus hijos ni permitas que tu hermana haga lo que quiera, para que
puedan ser purificados de sus pecados anteriores. Porque ellos
serán castigados con castigo justo, a menos que les
guardes rencor tú mismo. El guardar un rencor es causa de
muerte. Pero tú, Hermas, has pasado por grandes
tribulaciones tú mismo por causa de las transgresiones de
tu familia, debido a que no te cuidaste de ellos. Porque
tú les descuidaste y te mezclaste a ellos con tus propias
actividades malas. Pero en esto consiste tu salvación: en
que no te apartes del Dios vivo, en tu sencillez y tu gran
continencia. Estas te han salvado si permaneces en ellas, y
salvan a todos los que hacen tales cosas y andan en inocencia y
simplicidad. Estas prevalecen sobre toda maldad y persisten hasta
la vida eterna. Bienaventurados todos los que obran justicia;
nunca serán destruidos. Pero tú dirás a
Máximo: "He aquí que viene tribulación sobre
ti si tú crees apropiado negarme por segunda vez. El
Señor está cerca de todos los que se vuelven a
Él, como está escrito en Eldad y Modat, que
profetizaron al pueblo en el desierto".

[8] IV. Luego, hermanos, un joven de extraordinaria
hermosura en su forma me hizo una revelación en mi
sueño, y me dijo: "¿Quién crees que es
la señora anciana de la cual recibiste el libro?".
Y
yo dije: "La Sibila". "Te equivocas", me dijo,
"no lo es". "¿Quién es, pues?",
le dije. "La Iglesia", dijo él. Yo le dije:
"¿Por qué, pues, es de avanzada edad?". Me
contestó: "Porque ella fue creada antes que todas las
cosas; ésta es la causa de su edad; y por amor a ella fue
formado el mundo
". Y después vi una visión en
mi casa. Vino la anciana y me preguntó si ya había
dado el libro a los ancianos. Yo le dije que no se lo
había dado. "Has hecho bien", me contestó,
"porque tengo algunas palabras que añadir. Cuando haya
terminado todas las palabras, será dado a conocer por tu
medio a todos los elegidos. Por tanto, tú
escribirás dos libritos, y enviarás uno a Clemente
y uno a Grapte. Y Clemente lo enviará a las ciudades
extranjeras, porque éste es su deber; en tanto que Grapte
lo enseñará a las viudas y huérfanos. Pero
tú leerás el libro a esta ciudad junto con los
ancianos que presiden la Iglesia
".

Visión Tercera

[9] I. La tercera visión que vi, hermanos, fue
como sigue: Después de ayunar con frecuencia, y rogar al
Señor que me declarara la revelación que El
había prometido mostrarme por boca de la señora
anciana, aquella misma noche vi a la señora anciana, y
ella me dijo: "Siendo así que eres tan insistente y
estás ansioso de conocer todas las cosas, ven al campo
donde resides, y hacia la hora quinta apareceré ante ti y
te mostraré lo que debes ver".
Yo le pregunté,
diciendo: "Señora, ¿a qué parte del
campo?" "Adonde quieras
", me dijo. Yo seleccioné un
lugar retirado y hermoso, pero antes de hablarle y mencionarle el
lugar, ella me dijo: "Iré donde tú
quieras
". Fui, pues, hermanos, al campo y conté las
horas, y llegué al lugar que yo había designado
para que ella viniera y vi un sofá de marfil colocado
allí, y sobre el sofá había un cojín
de lino, y sobre el cojín una cobertura de lino
fino.

Cuando vi estas cosas tan ordenadas y que no habla nadie
allí, me asombré y me puse a temblar y se me
erizó el pelo, y un acceso de temor cayó sobre
mí porque estaba solo. Cuando me recobré y
recordando la gloria  de Dios me animé, me
arrodillé y confesé mis pecados al Señor una
vez más, como había hecho en la ocasión
anterior.

Entonces vinieron seis jóvenes, los mismos que
había visto antes, y se quedaron de pie junto a mí
y me escucharon atentamente mientras oraba y confesaba mis
pecados al Señor. Y ella me tocó y me dijo:
"Hermas, termina ya de rogar constantemente por tus pecados;
ruega también pidiendo justicia para que puedas dar parte
de ella a tu familia
". Entonces me levantó con la
mano y me llevó al sofá, y dijo a los
jóvenes: "Id y edificad". Y después que
los jóvenes se hubieron retirado y nos quedamos solos,
ella me dijo: "Siéntate aquí". Y yo le
dije: "Señora, que se sienten los ancianos primero".
"Haz lo que te mando
", dijo ella,
"siéntate". Entonces, cuando yo quería
sentarme en el lado derecho, ella no me lo permitió, sino
que me hizo una seña con la mano de que me sentara en el
lado izquierdo. Como yo estaba entonces pensando en ello y estaba
triste, porque ella no me habla permitido sentarme en el lado
derecho, me dijo ella: "¿Estás triste, Hermas?
El lugar de la derecha es para otros, los que han agradado ya a
Dios y han sufrido por su Nombre. Pero a ti te falta mucho para
poder sentarte con ellos; pero así como permaneces en tu
sencillez, continúa en ella, y te sentarás con
ellos, tú y todos aquellos que han hecho sus obras y han
sufrido lo que ellos sufrieron
".

[10] II. "¿Qué es lo que
sufrieron
?", pregunté yo. "Escucha", dijo
ella: "Azotes, cárceles, grandes tribulaciones,
cruces, fieras, por amor al Nombre. Por tanto, a ellos pertenece
el lado derecho de la Santidad. A ellos y a los que
sufrirán por el Nombre. Pero para el resto está el
lado izquierdo. No obstante, para unos y otros, para los que se
sientan a la derecha como para los que se sientan a la izquierda,
hay los mismos dones y las mismas promesas, sólo que ellos
se sientan a la derecha y tienen cierta gloria. Tú,
verdaderamente, deseas sentarte a la derecha con ellos, pero
tienes muchos defectos; con todo, serás purificado de
estos defectos tuyos; sí, y todos los que no son de
ánimo indeciso, serán purificados de todos sus
pecados en este día
".

Cuando hubo dicho esto, ella deseaba partir; pero,
cayendo a sus pies, yo le rogué por el Señor que me
mostrara la visión que me había prometido. Entonces
ella me tomó de nuevo por la mano y me levantó, y
me hizo sentar en el sofá en el lado izquierdo, en tanto
que ella se sentaba en el derecho. Y levantando una especie de
vara reluciente, me dijo: "¿Ves algo muy grande?"
Y yo le dije: "Señora, no veo nada". Ella me
dijo: "Mira, ¿no ves enfrente de ti una gran torre
edificada sobre las aguas, de piedras cuadradas
relucientes?"
Y la torre era edificada cuadrada por los seis
jóvenes que habían venido con ella. Y
muchísimos otros traían piedras, y algunos de ellos
de lo profundo del mar y otros de la tierra, y las iban
entregando a los seis jóvenes. Y éstos las tomaban
y edificaban. Las piedras que eran arrastradas del abismo las
colocaban en el edificio tal como eran, porque ya se les
había dado forma. Y encajaban en sus junturas con las
otras piedras, y se adherían tan juntas la una a la otra
que no se podía ver la juntura. Y el edificio de la torre
daba la impresión de haber sido edificado de una sola
piedra. Pero en cuanto a las otras piedras que eran
traídas de tierra firme, algunas las echaban a un lado,
otras las ponían en el edificio, y otras las hacían
pedazos y las lanzaban lejos de la torre. Había
también muchas piedras echadas alrededor de la torre y no
las usaban para el edificio, porque algunas tenían moho,
otras estaban resquebrajadas, otras eran demasiado
pequeñas, y otras eran blancas y redondas y no encajaban
en el edificio. Y vi otras piedras echadas a distancia de la
torre y caían en el camino y, con todo, no se quedaban en
el camino, sino que iban a parar a un lugar donde no había
camino. Y otras caían en el fuego y ardían
allí, y otras caían cerca de las aguas y, pese a
todo, no podían rodar dentro del agua, aunque deseaban
rodar y llegar al agua.

[11] III. Cuando ella me hubo mostrado estas cosas,
deseaba irse con prisa. Yo le dije: "Señora,
¿qué ventaja tengo en haber visto estas cosas, si
no sé lo que significan?"
Ella me contestó y
me dijo: "Tú eres muy curioso al desear conocer todo
lo que se refiere a la torre". "Sí, señora
",
le dije, "para que pueda anunciarlo a mis hermanos, y que
ellos puedan gozarse más y, cuando oigan estas cosas,
puedan conocer al Señor en gran gloria
". Entonces me
dijo: "Muchos las oirán, pero cuando oigan, algunos
estarán contentos y otros llorarán. Sin embargo,
incluso estos últimos, si oyen y se arrepienten,
también estarán contentos. Oye, pues, las
parábolas de la torre; porque te revelaré todas
estas cosas. Y no me molestes más sobre la
revelación; porque estas revelaciones tienen un
término, siendo así que ya han sido completadas. No
obstante, no cesarás de pedirme revelaciones; porque eres
muy atrevido
".

"La torre que ves que se está edificando, soy
yo misma, la Iglesia, a quien viste antes y ves ahora. Pregunta,
pues, lo que quieras respecto a la torre, y te lo
revelaré, para que puedas gozarte con los santos
". Yo
le digo: "Señora, como me consideraste digno, una vez
por todas, de revelarme todas estas cosas,
revélamelas
". Entonces ella me dijo: "Todo lo que
se te pueda revelar, se te revelará. Sólo que tu
corazón esté con Dios y no haya dudas en tu mente
sobre las cosas que veas
". Le pregunté:
"¿Por qué es edificada la torre sobre las
aguas, señora?". "Ya te lo dije antes
", dijo ella,
"y verdaderamente tú preguntas diligentemente,
así que por tus preguntas descubrirás la verdad.
Oye, pues, por qué la torre es edificada sobre las aguas:
es porque vuestra vida es salvada y será salvada por el
agua. Pero la torre ha sido fundada por la palabra del
Todopoderoso y el Nombre glorioso, y es fortalecida por el poder
invisible del Señor
".

[12] IV. Yo le contesté y le dije:
"Señora, esto es grande y maravilloso. Pero los seis
jóvenes que edifican, ¿quiénes son,
señora
?".

"Estos son los santos ángeles de Dios, que
fueron creados antes que cosa alguna; a ellos el Señor
entregó toda su creación para que la aumentaran y
edificaran, y para ser señores de toda la creación.
Por sus manos, pues, es realizada la edificación de la
torre". "Y ¿quiénes son los otros que acarrean las
piedras?" "Son también ángeles de Dios; pero estos
seis son superiores a ellos. El edificio de la torre será
terminado, y todos juntos se regocijarán en el
corazón cuando estén alrededor de la torre, y
glorificarán a Dios que la edificación de la torre
haya sido realizada
". Yo inquirí de ella, diciendo:
"Señora, me gustaría saber, respecto al fin de
las piedras y su poder, ¿de qué clase son
?".
Ella me contestó y dijo: "No es que tú entre
todos los hombres seas especialmente digno de que te sea
revelado, porque hay otros antes que tú, y mejores que
tú, a los cuales deberían haber sido reveladas
estas visiones. Pero para que sea glorificado el nombre de Dios,
se te ha revelado y se te revelará, por causa de los de
ánimo indeciso, que preguntan en sus corazones si estas
cosas son así o no. Diles, pues, que estas cosas son
verdaderas, y que no hay nada aparte de la verdad, sino que todas
son firmes, y válidas, y establecidas sobre un fundamento
seguro
".

[13] V. "Oye ahora respecto a las piedras que entran
en el edificio. Las piedras que son cuadradas y blancas, y que
encajan en sus junturas, éstas son los apóstoles y
obispos y maestros y diáconos que andan según la
santidad de Dios, y ejercen su oficio de obispo, de maestro y
diácono en pureza y santidad para los elegidos de Dios,
algunos de los cuales ya duermen y otros están vivos
todavía. Y, debido a que siempre están de acuerdo
entre sí, tuvieron paz entre sí y se escucharon el
uno al otro. Por tanto, sus junturas encajan en el edificio de la
torre. Pero están las que son sacadas de la profundidad
del mar y colocadas en el edificio, y que encajan en sus junturas
con las otras piedras que ya estaban colocadas; éstos,
¿quiénes son? Son los que han sufrido por el nombre
del Señor. Pero las otras piedras que son traídas
de tierra seca, me gustaría saber quiénes son
éstos, señora.
Ella contestó: "Los
que entran en el edificio y todavía no están
labrados, a éstos el Señor ha aprobado porque
anduvieron en la rectitud del Señor y ejecutaron
rectamente sus mandamientos". "Pero los que van siendo
traídos y colocados en el edificio, ¿quiénes
son?". "Son jóvenes en la fe, y fieles; pero fueron
advertidos por los ángeles que obren bien, porque en ellos
fue hallada maldad". "Pero los que fueron desechados y puestos a
un lado, ¿quiénes son?". "Estos han pecado y desean
arrepentirse, por tanto no son lanzados a gran distancia de la
torre, porque serán útiles para la
edificación si se arrepienten. Los que se arrepienten,
pues, si lo hacen, serán fuertes en la fe si se
arrepienten ahora en tanto que se construye la torre. Este
privilegio lo tienen solamente los que se hallan cerca de la
torre".

Partes: 1, 2, 3, 4

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter