- El
Premio Nobel - La
ignorancia - Esta
ponencia - Eficacia y conciencia
- La
inteligencia emocional - En
resumen - Bibliografía
"El conflicto es un hecho
natural en nuestras vidas. Hay conflictos entre padres
e hijos, parientes políticos, jefes y subalternos,
compañeros de trabajo, socios, amigos… Hay
conflictos para todos". FEFL en Conflictos:
Solución y Lecciones.
Pregunta: ¿Qué tienen en
común Steven Weinberg, Eric Kandell, Niko Tinbergen,
Murray Gell-mann, Bruce Beutler, Adam Riess, Marie Curie, Daniel
Shechtman, Linus Pauling, o Tomas Transtromer?
Respuesta: El atributo compartido por estas
personas es que han gozado de la gloria de haber merecido un
Premio Nobel — con la excepción de Mme. Curie, y Linus
Pauling — porque estos últimos se cuentan, entre los
pocos, que han sido galardonados con dos.
Newton por William
Blake
El Premio
Nobel
¿Cuántos, ansiándolo,
nunca logran alcanzar ese laurel codiciado y cuántos, sin
merecerlo, lo han obtenido?
Antes de proseguir, debemos expresar
nuestra tristeza por tener que admitir que captar este honor no
garantiza la integridad de quienes lo merecieron, ya que tantos
de entre ellos fueron culpables de crímenes
inefables.
Serendipia
Para Alfredo Nobel la creación de su
epónimo homenaje sería resultado de la serendipia y
la tenacidad de un hombre angustiado — un hombre para quien ser
mediocre fuera anatema, y la ignorancia un vicio
inaceptable.
La
ignorancia
Discapacidad intelectual, que en nuestro
mundo reina suprema sin necesidad de que así
sea.
Acerca de la misma, en una ocasión
y, desdeñosamente, expresaría una joven mujer, por
mí conocida: "aprender es un vicio" — "vicio",
del cual ella nunca padeciera.
Veamos, entonces qué sabemos de un
hombre cuyo apellido se asocia con el triunfo en las ciencias y
con la promoción de la paz entre naciones.
De un hombre, que, como Darwin, fuera
atormentado por las depresiones más profundas y
angustiantes — aunque estas dolencias nunca bastarían
para domeñar a ninguno de los dos.
Hablemos en breve del Alfredo | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Nacido en Estocolmo, Suecia, el 21 de A los 17 años el joven Alfredo Alfredo Nobel Durante su mocedad, el joven En Paris trabajó en los En 1852 retornó a Rusia, Durante los experimentos ocurrieron | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
En 1867 patentó la dinamita, El tremendo éxito comercial de Su intensa actividad profesional le Mujer leyendo por Pablo |
Se sabe que cultivó una estrecha
amistad con la condesa Berta Kinsky, reputada mujer pacifista que
influyó notablemente en él.
El pionero investigador, murió en
San Remo, Italia, el 10 de diciembre de 1896.
En su testamento — y, supuestamente,
arrepentido por los estragos en la vida de seres humanos que la
dinamita había causado — estableció que su
fortuna debía ser utilizada para reconocer anualmente a
quienes hubieran hecho un aporte fundamental al bienestar de la
humanidad en los campos de la Física, la Química,
la Psicología o Medicina, la Literatura, la Paz entre
naciones, y más adelante, en la ciencia
Económica.
Las satisfacciones comunes de vivir
eludieron a este inventor, ya que — por nunca haber
contraído matrimonio se le creería gay — aunque
hoy existen evidencias circunstanciales del apego afectuoso que
sintiera hacia tres mujeres.
Una, cuando apenas tuviera dieciocho
años durante una estadía en París. Su amor
tierno, por ella, era delicado, ya que le dedicó muchos
poemas y la introdujo al mundo de la música.
Desafortunadamente, la joven "Dulcinea" contrajo fiebre
escarlatina, falleciendo repentinamente, poco tiempo
después de haber comenzado el idilio con
Alfredo.
Cuando el inventor frisaba en los 45
años y, de vuelta en París, necesitó una
secretaria y ama de llaves.
Bertha von Suttner
Su anuncio en la prensa local fue
respondido por la Condesa Berta Kinsky, una inteligente, pero
aristócrata venida a menos, de origen austriaco, a quienes
mencionamos en párrafos anteriores.
La familia de Berta la había enviado
a París para poner fin a una relación que ella
mantuviera con un tal Arthur von Suttner, a quien sus padres
detestaban.
Nobel y, la muy sofisticada, bella y
talentosa condesa, desarrollarían una relación
estrecha que duraría hasta el fin de su vida.
Berta, eventualmente, contrajo nupcias, con
von Suttner. Pero, en su calidad de amiga, y en su
afiliación a causas cívicas y por la paz mundial,
inspiró y asistió en agregar en el testamento del
sabio inventor, el Premio Nobel por la Paz.
Debe resaltarse, que Berta von Suttner fue
la quinta recipiente de este galardón el año
1905.
Poco después de que Berta retornara
a Viena, la tercera mujer que hubiera en su vida, y Alfredo se
encontraron. Ésta fue, quizás su mayor amor y su
mayor desilusión.
Ese verano Nobel fue a una
floristería en Austria a comprar un bouquet para la esposa
de un amigo muy cercano, en cuya casa se iba a hospedar. Entonces
conoció a Sofie Hess, una menuda y muy atractiva mujer
judía de 20 años de edad.
Sofie — se dice — que comenzó el
romance con Alfredo, un hombre mucho mayor que ella, por el
dinero.
Durante el noviazgo, la joven mujer, hizo
todo lo posible para sonsacar, y aun extorsionar fondos, del
inventor sueco, a quien una vez acusara de ser responsable por
hacerla embarazada, lo que fuera falsedad.
Finalmente, terminaría envuelta en
muchos affaires amorosos con hombres numerosos. Pero, a pesar de
todo, por 18 años Nobel la instaló en una
mansión rodeada de lujos y sirvientes en la villa de Bad
Ischl, cerca de Viena.
El hombre triste por Pablo Ruiz
Picasso
Al final Alfredo, cansado de sus
infidelidades y de no poder reformar a la incorregible Sofie, la
abandonó a su suerte.
Entonces, la mujer despechada,
acompañada por su nuevo amante, trataría de obtener
dinero de Alfredo, pero sin ningún
éxito.
Pero, el drama de la vida de Alfredo no
concluye cuando cae el telón de sus experiencias
románticas.
La vida del sabio estuvo salpicada por
numerosas desventuras.
Como persona sufrió de ansiedades y
depresiones crónicas, muertes trágicas de seres muy
allegados, reversos de fortuna y soledad perenne.
Para sufrir aun más, pasó un
período de su vida usando nitroglicerina para los
síntomas de angina que padeciera.
Acerca de esto último, poco antes de
su muerte escribió a un amigo: "¡como son las
ironías del destino!, que yo tenga que tomar
nitroglicerina internamente para poder tolerar el dolor. Hoy la
llaman Trinitrin, para apaciguar los miedos de los
farmacéuticos".
En este último respecto, Alfredo —
como admitiría S. Freud que sucediera en su propio caso
— fue favorito de su mamá, algo, que muchos analistas
del comportamiento humano, consideran condición que
favorece la expresión y el logro del genio en el
varón.
El planchador por Pablo Ruiz
Picasso
Aunque, hasta la fecha, nadie haya podido
establecer cómo explicar el genio, cuando éste toca
a la mujer.
Pero, Nobel, Freud y numerosos otros
hombres egregios, como sucediera a Galileo, tuvieron que
confrontar ansiedades y angustias en sus existencias
extraordinarias. (Léanse mis artículos al
respecto).
Muchos de ellos vivirían las vidas
de seres solitarios, y estoicos (en el estilo de Fray Luis de
León). Floreciendo en su padecimiento y dejando un rastro
indeleble de logros portentosos para el beneficio de la raza
humana.
Esta
ponencia
La razón para este sucinto ensayo,
es para exhortar a nuestros lectores a que alienten a sus hijos y
seres cercanos a que capten el "vicio" de aprender sin cesar;
"vicio" al que mi paciente hiciera referencia
desdeñosa.
Reflexión que hiciera cuando la
joven mujer descubriera la neurociencia, en ruta a su
entrenamiento en la Psicología Médica — camino
que, sin poder seguirlo — abandonaría…
Para proseguir y, para concluir esta
lección, hablaremos de cómo mejor alcanzar nuestras
aspiraciones y lograr nuestras metas…
El logro de nuestros
objetivos demanda esfuerzo y requiere disciplina
La persona eficiente sabe gestionar sus
capacidades, dedicando a cada proyecto el tiempo y los recursos
necesarios, alcanzando lo que pretende.
Yo, a los diez años por
Salvador Dalí
Hay una serie de atributos personales que
nadie desdeñaría: buena apariencia física,
inteligencia, aspecto saludable, optimismo, buena autoestima,
vasta cultura, habilidad en las relaciones sociales, éxito
en el trabajo… pero se nos olvida algo: ser eficaces. Esto es,
conseguir lo que nos proponemos, sin la necesidad de recurrir a
esfuerzos o maniobras, por encima de los esenciales.
Entendemos por eficacia, la capacidad de
alcanzar metas, siempre que éstas sean razonables y
resulten coherentes con la propia manera de ser y dentro del
contexto en que uno se desenvuelve.
Veamos
¿Cuántas veces hemos pensado
que merecemos un mejor trabajo, unas relaciones personales
más fértiles y satisfactorias o una vida emocional
más intensa o equilibrada?
Pues en ello consiste la eficacia, la
capacidad de lograr lo que aparentaría estar fuera de todo
alcance.
Nuestra vida adquiere mayor significado, si
se estructura siguiendo las coordenadas de nuestro propio
proyecto, en el que se contemplan no sólo las metas, sino
también los recursos con que contamos y las trabas y
coyunturas que van a entorpecer o facilitar el
proceso.
La habilidad de quien anhela progresar y
ser eficaz, parte de la identificación de los
obstáculos a afrontar, y de los recursos a gestionar.
Reverbera como los rigores propios de un esquema laboral, pero
previsión, cálculo y esfuerzo resultan
imprescindibles en la tarea de dotar con solidez nuestras
vidas.
Sin estos prerrequisitos la
autoestima no es posible
Eficacia, como ser eficiente, y la
autoestima resultante son inseparables, ya que desarrollar la
autoestima no es otra cosa más que aplicar la
convicción de que somos lo suficientemente competentes
para sobrevivir.
Eficacia y
conciencia
Usar la imaginación por
Salvador Dalí
No podemos hablar de eficacia en nuestros
esfuerzos, si no somos conscientes de lo que aspiramos conseguir,
de los medios que vamos a emplear para los fines de lograrlo, de
las circunstancias bajo las cuales operaremos, y si no sabemos
anticipar las dificultades imprevistas con las que podremos
encontrarnos.
Para lograr estos objetivos preliminares,
tendremos que ser reflexivos de nuestro lastre emocional, de los
recursos que nos son disponibles y del apoyo exterior con que
contamos. Para ello, la inteligencia "intelectual" nos
permitirá discernir entre la forma de pensar racional y la
distorsionada.
Los pensamientos distorsionados ocultan,
soslayan, o disfrazan la realidad y harán estériles
nuestros esfuerzos para ganar lo que nos proponemos.
Son pensamientos
distorsionados:
los filtrantes, que toman los detalles
negativos y los magnifican,los polarizados, que, por ser extremos
— blanco o negro — impiden ver los matices
intermedios,las generalizaciones, que existen,
cuando se deriva una conclusión universal de un simple
detalle,las visiones catastróficas donde
siempre se anticipan desastres o consecuencias
negativas,las personalizaciones, cuando creemos
que todo lo que la gente hace o dice es en relación a
nosotros,las interpretaciones y sobreentendidos,
cuando creemos saber lo que sienten y desean los demás
y por qué se comportan de la forma en que lo
hacen,
Don Quijote por Salvador
Dalí
la culpabilidad, cuando se asume que
los demás son los responsables de nuestro sufrimiento,
o, cuando, al revés, nos culpamos de los problemas
ajenos,los "deberías", cuando manejamos
normas rígidas sobre cómo suponemos
deberían actuar los otros, o incluso, nosotros
mismos,el raciocinio emocional, que propone
que lo que sentimos tiene que ser verdadero
automáticamente,el tener siempre la razón, que
traduce en que nuestro objetivo principal es siempre estar en
lo correcto frente a los demás,la falacia de la recompensa, que
consiste en esperar, algún día, ser
recompensados por nuestro sacrificio y abnegación. De
manera que, el resentimiento resultante, puede ser
dañino cuando se comprueba que la recompensa nunca
llegará.
La inteligencia
emocional
Implica la aplicación y control
adecuados de nuestras emociones y sentimientos.
Tan importante para nosotros esta es, como
hacer un análisis racional de la realidad, ser conscientes
de nuestra coyuntura personal, y de los recursos emocionales que
podemos desplegar para conseguir el objetivo que nos hemos
propuesto.
Pausa
Hemos de detenernos para considerar
cuáles son los sentimientos que emergen en nosotros en
relación con nuestro objetivo, o con la circunstancia
vigente en la que nos encontramos, para poder, entonces,
denominarlos por su nombre apropiado, o actuar, aun cuando
constituyan sentimientos de rabia, vergüenza o
envidia.
Guernica por Pablo Ruiz
Picasso
Reconocer que forman parte de nuestra vida
y realizar que lo terrible es no sentirlos como son,
sino quedarnos enquistados en ellos — paralizados, y sin
opción de reaccionar.
Ser emocionalmente inteligentes exige
apropiarse de esos sentimientos, y hacernos responsables de
ellos, calculando en qué medida éstos pueden
interferir en nuestras respuestas, en algunos casos, bloqueando
la fluidez de nuestras reacciones, y reduciendo nuestra
eficacia.
Tan imprescindible como ser inteligentes es
utilizar bien nuestras habilidades sociales o de
comunicación, que comprenden: una escucha abierta, admitir
que existen opiniones diferentes a las mías, ejercer la
empatía, que consiste en colocarme en el lugar de la otra
persona para comprender mejor lo que ella propone, dice o siente,
aceptación incondicional, aunque analítica, que
traduce que no utilizo etiquetas ni juicios de valor hacia mi
interlocutor, evaluando y valorando sus opiniones mientras
mantengo una actitud ecuánime.
¿Cómo se
obtienen estos parámetros?
Alcanzar metas y ser eficaces requiere —
además de un correcto análisis de la realidad —
tener en cuenta quiénes somos y en qué momento
personal nos encontramos; añadidos a una buena dosis de
esfuerzo constante que conforme al ritmo que hemos establecido
para lograr adaptarnos mejor a nuestras posibilidades
actuales.
En seguida los vemos:
Todo depende de nosotros —
aún, aquello que de nosotros, no del todo dependa —
porque si variables externas pueden conducirnos al fracaso o
a no alcanzar plenamente nuestros propósitos —
podemos, siempre, intentar alterarlas.Saber encajar el fracaso, total o
parcial, y desarrollar una tolerancia optimista y positiva
sobre toda contrariedad.
La obra por Salvador
Dalí
La seguridad propia es otra de las
claves. Una conducta asertiva es la que traduce de forma,
directa y sincera, nuestras opiniones y deseos, la que se
proyecta sin miedo ni ansiedad y la que no recurre a
planteamientos prepotentes o pomposos frente a los
demás.Es necesario manejar provechosamente
nuestra agresividad, beneficiándonos siempre de la
crítica constructiva, procurando la resolución
de conflictos sin caer en el vicio de crear nuevos
problemas.Hemos de manifestar destreza a la hora
de definir las etapas de que constan las actuaciones en que
nos hallamos inmersos, en todo instante, para seguir
adelante. Y aplicar en cada etapa las respuestas
adecuadas.Ser eficaces, desde el punto de vista
de la personalidad, es optimizar y gestionar con validez,
nuestros recursos frente a la necesidad de avanzar en nuestro
desarrollo personal.Al final, todo tiene que ver con la
claridad de propósitos en la vida y con nuestra
habilidad para eliminar los obstáculos que nos impiden
caminar hacia las metas que nos hemos trazado.
En
resumen
Para realizar nuestras ambiciones y para
lograr nuestras metas — no importa cuán remotas sean —
tenemos que comenzar por el conocimiento y la autocrítica
personal.
Una vez que hemos logrado un entendimiento
de los factores psicológicos que nos gobiernan, entonces
debemos de adaptarnos, en conocimiento y en estilo, al de los
demás, para comprenderlos a ellos.
Y, una vez que hemos evaluado nuestras
estrategias, debemos desplegar nuestra astucia y recursos para
lograr los objetivos deseados.
No importa la distancia recorrida o los
obstáculos interpuestos en nuestro camino.
Lo importante es haber tratado,
sobreponiéndonos a nuestras inhibiciones y
temores.
"Cada uno es artífice de su
propia ventura". Miguel de Cervantes Saavedra en Don
Quijote de la Mancha.
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: Conflictos:
Solución y Lecciones en
monografías.comLarocca, FEF: La Serendipia
Revisitada en monografías.comLarocca, FEF: La Sincronía y
la Neurociencia Aplicada en
monografías.comLarocca, FEF: Las Intuiciones y
Nuestros Instintos en monografías.comLarocca, FEF: Celebrando la
Naturaleza, Celebrando la Mujer en
monografías.comLarocca, FEF: Mujeres Egregias
Revisitadas: La Magia de Asperger en
monografías.comLarocca, FEF: Las Tres Gracias: Una
Celebración a la Mujer en
monografías.com
El guitarrista pobre por Pablo
Ruiz Picasso
Nota: Para 3M
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca