Primeros reyes de Judá

La Biblia es moralmente incoherente, ofrece buenas y
malas enseñanzas y elegimos aquellas con las que estamos
de acuerdo. Es un manual donde se encuentra justificación
para toda clase de intereses desde los más criminales
hasta los más sublimes. (Elizabeth S.
Anderson)

Si alguna voz o testimonio te impulsa a hacer algo
malo, no creas que es Dios quien realmente te lo dice. (Immanuel
Kant)

Introducción. Semitas. Códigos de usos
y costumbres semitas. Hebreos. Israel. Judá.
Judaísmo. Santuario y objetos sagrados. Las
Montañas de Galaad.

Cronología de los reyes de Judá e
Israel

Los primeros reyes de Judá. Abías. Asa.
Josafat. Atalía. Joás.

Los reyes tanto de Israel como de Judá, sucesores
del rey Salomón, fueron reyes tributarios de los imperios
egipcio, asirio o babilónico.

Introducción

Semitas. Se llamaron semitas a aquellas personas
cuya lengua materna era alguna lengua semita. El término
no tiene ninguna connotación biológica sino
únicamente cultural y lingüística. Se
usó para referirse a una gran familia de lenguas
originarias del Próximo y Medio Oriente.

Los antiguos pueblos de habla semítica incluyeron a los
habitantes de Aram, Asiria, Babilonia, Siria, Canaán, a
hebreos y fenicios.

Esta familia lingüística incluyó las formas
antiguas y modernas del acadio, el amhárico, el
árabe, el arameo, el fenicio, el ge'ez, el hebreo, el
maltés, el yehén, el tigray, y el tigriña,
entre otros.

El término semita, unos cuatro mil años
más tarde fue utilizado por los escribas o redactores de
la Torá, para nombrar a uno de los tres hijos de
Noé: Sem, que daría origen a judíos y
árabes del próximo oriente. Cam a los camitas
negros de África y Jafet a los jafetitas blancos del resto
del mundo.

Códigos de
usos y costumbres semitas

Son referencias a usos y costumbres mesopotámicas
antiquísimas. Abraham se rigió por el código
de Hammurabi, en uso en Oriente Medio en aquellos tiempos.
Además, hay varios episodios que demuestran que las
nociones "legales" de Abraham se inspiraron en los códigos
de derecho hurrita e hitita.

Esto demuestra que en la tradición oral, en
tiempos de Abraham, todavía no regían en las tribus
hebreas los códigos judíos.

Hebreo, significa el que viene del otro
lado.

Hebreos: Las tribus nómadas hebreas iniciaron la
conquista de Canaán y su sedentarización hacia el
año 1400 a. C. Fue un proceso lento, que
duró varios decenios, y en el que los cananeos se
mezclaron en muchos casos con las tribus hebreas, dejando una
impronta cananea en ellas.

Finalmente consiguieron su sedentarización
durante los reinados de David y Salomón. Los hebreos se
caracterizaban por adorar al dios único Jehovah
(Yahvé en griego), y por luchar contra los ídolos
del resto de pueblos cananeos.

Israel, significa el que vence a Jehovah
luchando. Jacob luchó y venció al ángel
Elhoim, y por este motivo Jehovah le cambió el nombre de
Jacob por Israel y lo nombró padre de los
israelitas.

Así se quedó Jacob solo; y luchó
contra el ángel hasta que rayaba el alba.

Y el ángel le dijo: ¿Cuál es tu
nombre? Y él respondió: Jacob.

Y el ángel le dijo: Tu nombre no será
más Jacob, sino Israel; porque has luchado con
Jehovah y con los hombres, y has vencido.

Israelita, significa hijo de Israel.

Judá, fue uno de los hijos de Jacob o
Israel. Jacob tuvo doce hijos: Seis hijos y una hija de su
primera esposa Lea: Rubén, Simeón, Leví,
Judá, Isacar y Zabulón, y su única hija
Dina.

De Zilpa, sierva de Lea, tuvo a Gad y Aser. De Bilha,
sierva de Raquel, tuvo a Dan y Neftalí.

Por último, de su esposa favorita, Raquel, tuvo a
José y Benjamín.

Cada uno de sus doce hijos fue escogido como cabeza
genealógica de alguna de las doce Tribus de
Israel.

Los descendientes de Leví, llamados levitas,
fueron sacerdotes, y por lo tanto, no tuvieron tierras. Como
José había muerto en Egipto, fue sustituido como
cabeza de tribu por sus dos hijos Efraím y Manasés,
nacidos del matrimonio con Asenat.

Judío, significa descendiente de
Judá.

Judaísmo. El Judaísmo comprende la
religión, la tradición y la cultura del pueblo
judío. En cuanto a religión, la religión
Judía es la más antigua de las tres religiones
monoteístas más difundidas: Judaísmo,
Cristianismo e islamismo, y la menor de ellas en número de
fieles. Del judaísmo se desglosaron las otras
dos.

Su práctica se basa en las enseñanzas de
los libros la Torá, o Pentateuco y el Talmud. El
Pentateuco está compuesto, como su nombre lo indica, por
cinco libros y es, a su vez, uno de los tres libros que conforman
el Antiguo Testamento. La tradición oral fue luego
transcrita en el libro Talmud. El compendio de las leyes
extraídas de estos textos forma la denominada Ley
Judía.

Los rasgos principales de la fe judía
son:

La creencia en Jehovah, un dios omnisciente, omnipotente
y providente, que habría creado el universo en seis
días y elegido al pueblo judío como su pueblo, al
cual le reveló la ley contenida en los Diez Mandamientos y
las prescripciones rituales de los libros tercero y cuarto de la
Torá.

En cuanto a la tradición y la cultura
judía son muy diversas y heterogéneas, ya que se
desarrollaron de modos distintos en diferentes comunidades, y
cada comunidad local incorporó elementos culturales de los
distintos países en los que vivieron los judíos a
partir de la diáspora dispersión.

Santuario y objetos
sagrados

Como pueblo nómada que eran, los judíos
tenían por santuario una tienda portátil en la que
se realizaban los rituales religiosos y se guardaban los objetos
sagrados como:

Las Montañas de Galaad. Galaad es una
región montañosa entre las llanuras de la
región norte y sur del lugar. La cima más alta
alcanza los 1247 m (4090 ft). Esta zona recibe suficiente agua
(61 a 81 cm anualmente) y rocío en el verano y la
primavera. Se sembraba en terrazas para obtener buenas cosechas.
Olivos y viñedos se acoplaban idealmente a las terrazas ya
que requerían menos espacio.  El trigo se plantaba en
sus laderas. Este lugar también era rico en
bálsamos debido a los árboles.

• Nabucodonosor, rey de Babilonia, los empleó,
  al igual que a otras naciones de la comarca, para destruir el
  reino de Judá. Fue el rey de los amonitas quien
  envío asesinos a Judá para matar al gobernador
  quien había reunido a los sobrevivientes de ese
  país.

Cronología de
los reyes de Judá e Israel

Los primeros reyes de
Judá

Abías (915 – 913 a.C.)

Fue el segundo rey de Judá. Hijo de Roboam y
Micaiah. Reinó entre 915 – 913 a. C. Tuvo
catorce esposas y treinta y ocho hijos. A su muerte fue enterrado
junto a sus antepasados en Jerusalén.

Sostuvo hostilidades con el rey de Israel, Jeroboam I,
lo derrotó en el monte Semaráyim, acabó con
su ejército, ya que murieron 500.000 soldados.
Anexionó a Judá varias poblaciones. Selló
una alianza con Tab-Rimmón de Damasco. Su acercamiento a
los sirios marcó el inicio de sucesivas intervenciones de
éstos en los asuntos internos de Israel y Judá. Fue
sucedido por su hijo Asa.

Asa (912 – 874 a.C.)

Fue el tercer rey de Judá, hijo y sucesor de
Abías. Restableció el monoteísmo a Jehovah,
prohibió el culto a los ídolos, rechazó a
los madianitas y a los etíopes que habían invadido
Judá, y luchó contra Basa, rey de Israel, con la
ayuda de Ben-Hadad, rey de Siria.

Josafat (873 – 849 a. C.)

En tiempos de Josafat, rey de Judá, cuando los
israelitas estaban más debilitados, los amonitas
encabezaron una confederación de naciones para
subyugarlos. Pero habiendo surgido la sospecha entre los aliados,
terminaron destruyéndose unos a otros e Israel
escapó milagrosamente.

Fue hijo y sucesor del rey Asá de Judá. Su
madre fue Azubá, hija de Silhí. Fue el cuarto rey
del Reino de Judá. Ascendió al trono con 35
años y reinó de (873 – 849 a. C.). Su
reinado fue contemporáneo de los de Ajab, Ocozías y
Joram, reyes de Israel.

Aunque no adoró a dioses paganos, muchos de sus
súbditos todavía los adoraron en los lugares altos,
que no habían sido eliminados. En su tercer año de
reinado envió levitas y sacerdotes por todo Judá
para enseñar al pueblo los principios de la Ley de
Jehovah. Hizo las paces con Israel y ganó el respeto y el
favor de las naciones vecinas. Sin embargo relacionó su
familia real con la de Omrí rey de Israel, al tomar a
Atalía, la idólatra hija de Acab, como esposa para
su hijo.

Fue incitado por el rey israelita a ayudarlo en una
campaña para reconquistar Ramot de Galaad de los sirios.
La campaña fracasó y en la batalla Acab fue
mortalmente herido, pero Josafat escapó. Continuó
las reformas religiosas y judiciales iniciadas por su padre.
Instituyó un cuerpo judicial en Jerusalén para
actuar como suprema corte del país.

Más tarde, los amonitas, moabitas y edomitas se
unieron para invadir Judá desde el sur. Los enemigos en
una sangrienta lucha se destruyeron mutuamente. Este desastre le
dio a Josafat acceso al fuerte edomita de Ezión-geber,
aparentemente no ocupado por Judá desde el tiempo de
Salomón. Ocozías de Israel se unió a
él en una empresa para construir navíos con fines
comerciales. Pero los barcos naufragaron, presumiblemente por una
tempestad. Más tarde, se alió con Joram, otro hijo
de Acab, en una campaña contra Moab, que tuvo cierto
éxito.

Su gobernación se caracterizó por su
estabilidad, prosperidad, gloria y relativa paz con las naciones
circunvecinas. Al morir Josafat fue sepultado en las tumbas
reales de Jerusalén.

Atalía (848 – 839 a.C.)

Era hija de Ajab y Jezabel, la princesa de Tiro que
aparece en la Biblia. Al casarse con Joram, se convirtió
en reina consorte de Judá. Cuando murió su esposo y
también su hijo Ocozías, quedó con el trono,
pero por escaso tiempo hasta la revuelta de Jehú, que
acabó con todos los descendientes de Jezabel tanto en
Israel como en Judá.

Durante su reinado, toleró el culto al dios Baal,
por lo que se ganó el odio de los sacerdotes de
Yavé. Hizo todo lo posible por exterminar a los
descendientes de la casa de David, ejecutando a cuantos
príncipes pudo encontrar. Sin embargo, su hermana
Jehosheba protegió a uno de ellos, llamado Joás,
que luego sería rey, entregándolo en secreto al
cuidado del sumo sacerdote Joyada.

Cuando Atalía, vio que su hijo Ocazías
había muerto, tomó medidas para eliminar a toda la
familia real, pero Josaba, que era hija del rey Jorán y
hermana de Ocozías, raptó a Joás hijo de
Ocozías cuando estaban a punto de asesinarlo. Seis
años estuvo Joás escondido con su nodriza en el
templo del Señor, mientras Atalía reinaba en el
país.

En el séptimo año, el sacerdote
Joyadá mandó llamar a los capitanes, a los
quereteos y a los guardias, para que se presentaran ante
él en el templo del Señor.

Les repartió lanzas y escudos del rey David.
Entonces Joyadá sacó al hijo del rey, le puso la
corona y lo ungió rey.

Entonces el sacerdote Joyadá, ordenó a los
capitanes que apresaran y llevaran al palacio a Atalía y
allí la mataran. Toda la gente fue al templo de Baal y lo
derribó. Destruyeron los altares y los ídolos, y
enfrente de los altares degollaron a Matán, sacerdote de
Baal. Después de esto Atalía fue capturada y
ejecutada.

Joás (838 – 737 a.C.)

Fue el quinto rey de Judá, hijo de Ocozías
y una mujer de Beerseba llamada Sibia, y el único
descendiente que escapó con vida de la purga realizada por
su abuela, la reina Atalía. Fue ungido por el sumo
sacerdote Joyadá, que le había protegido en
secreto. Comenzó a reinar a la edad de siete
años.

Hijo de Ocozías, coronado rey de Judá en
el año 838 a. C. En Jerusalén
destruyó el templo de Baal, expulsó a sus
sacerdotes y restauró la religión de Yahvé.
Conquistó en el año 802 a. C. las zonas
que habían dominado los arameos en Galilea. Aceptó
pagar un tributo a Salmanassar III para defenderse de los arameos
de Damasco. En el 800 a. C. Damasco fue vencida por el
rey asirio Adadnarari III.

Entre sus obras destacadas en la Biblia: gran auge
económico, recolección de dinero para la
restauración del templo, dañado gravemente en el
reinado de Atalía, con este dinero también se
construyeron varios artefactos religiosos, sin embargo no pudo
acabar los templos de otros ídolos del reino, porque la
gente siguió adorando a otros dioses.

Todo marchó tranquilo hasta la muerte de su
guía Joyadá. Joás y otros líderes del
reino empezaron a ignorar la religión y a prestar
atención a otros cultos. Los profetas, como
Zacarías que los denunciaron fueron ejecutados.

Tras estos hechos los arameos atacaron Jerusalén
y asesinaron a todos los jefes. Joás tuvo que entregarles
un botín con todas las cosas preciosas que había
conseguido.

Algunos de sus oficiales decidieron conspirarle, lo
asesinaron hiriéndolo mientras estaba en cama, en
Bet-Milo. En su lugar reinó su hijo
Amasías.

Fuentes

http://es.wikipedia.org/wiki/Atal%C3%ADa

http://html.rincondelvago.com/monarquias-en-israel.html

http://www.biblegateway.com/passage/?search=G%C3%A9nesis+32&version=nblh

Autor:

Rafael Bolívar Grimaldos