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Efectos nocivos del clorhidrato de coca y la disforia sexual pornográfica (página 9)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10

Una sociedad estable tiene más
posibilidades de tener constituidas redes sociales que faciliten
el acceso al soporte social. Influencias desestabilizadoras, como
un alto índice de desempleo, planes de reubicación
de viviendas a gran escala o una rápida
urbanización, pueden dar lugar a una
desorganización grave de las redes sociales. En tales
circunstancias, la acción destinada a promover la salud se
podría centrar en apoyar el restablecimiento de redes
sociales. Se pueden generar redes sociales en base a muy
diferentes criterios. Por ejemplo: a) coincidencia de objetivos:
de organizaciones y personas que, aunque no estén en una
misma localidad, pueden compartir información, recursos,
criterios, etc; cercanía local: en una misma comunidad
tiene que desarrollarse la voluntad de colaboración con
personas y organizaciones que, aunque no actúen en el
mismo ámbito, puedan encontrar coincidencias que permitan
afianzar un trabajo comunitario; redes naturales:
que se pueden dar en una localidad, por amistad, por historia,
etc., y que permiten establecer cauces de colaboración
espontáneos.

Resulta evidente que a los métodos
tradicionales de comunicación y coordinación que
permiten el establecimiento de redes (reuniones, revistas,
encuentros, etc.) hay que añadir internet como una
herramienta esencial para la creación de redes
virtuales.

Basado en: OMS, 1999, UNDCP, 2000; y
Alonso, Cembranos et al., 2001.

Reducción de daños. En
el contexto del alcohol y otras drogas, la reducción de
daños se refiere a las políticas o programas que se
dirigen a reducir las consecuencias negativas resultantes del
consumo de alcohol u otras drogas, tanto sobre el individuo como
sobre la comunidad en general, sin requerir necesariamente la
abstinencia. Algunas estrategias de reducción de
daños diseñadas para lograr un uso más
seguro de las drogas podrían, sin embargo, preceder a
intervenciones posteriores para lograr la abstinencia
total.

Son ejemplos de reducción de
daños el intercambio de jeringuillas para reducir el
hábito de compartir material de inyección entre los
usuarios de drogas por vía parenteral, o el uso de vasos
inastillables para reducir las heridas durante las peleas en los
bares.

El término reducción de
daños empieza a ser utilizado más ampliamente a
partir de los intentos de detener la extensión del HIV,
proporcionando material de inyección estéril a los
usuarios de drogas por vía parenteral en los primeros
años de la década de los 80.

Las estrategias de reducción de
daños pueden ser usadas para lograr un menor riesgo en el
uso de drogas como un paso intermedio en el proceso hacia el
logro de una abstinencia total, si bien el grado en que se trata
de evitar la continuación del uso de drogas es diferente
en función de la filosofía del programa.
Generalmente, la reducción de daños supone
establecer una jerarquía de conductas de riesgo e implica
también que los individuos y las comunidades trabajen para
encontrar una posición en esa jerarquía que sea
aceptable para ellos. La definición de reducción de
daños en sentido amplio permite que los programas
orientados a la abstinencia puedan ser considerados como
reductores del daño si se dirigen a la reducción de
los daños en lugar de sólo reducir el uso, y si no
son coercitivos o punitivos en su planteamiento. La
reducción de daños como

tal es neutral en relación a la
moralidad de continuar consumiendo drogas o a la forma de
enjuiciarlo y no debe ser considerado como un movimiento para
legalizar, descriminalizar o promover el uso de
drogas.

Adaptado de: UNDCP,
2000.

Ver: Reducción de riesgos;
Consumo más seguro; Intercambio de
jeringuillas.

Reducción de la demanda. Las
convenciones internacionales para el control de drogas usan este
término en relación con el intento de disminuir la
demanda de sustancias controladas por parte de los consumidores.
Las estrategias de reducción de la demanda contrastan con
las estrategias que intentan reducir la oferta, aunque en la
práctica la reducción de la oferta y la demanda
pueden ser complementarias.

Generalmente el éxito de la
reducción de la demanda se mide por la reducción de
la prevalencia de uso, por Ej. por una mayor abstinencia, y por
lo tanto su impacto es distinto al de la reducción de
daños.

Tal como es definida por la UNDCP, la
reducción de la demanda es un término amplio usado
para un conjunto de políticas y programas que buscan una
reducción del deseo de obtener y usar drogas ilegales,
incluyéndose en este tipo de estrategias los programas
preventivos o educativos para disuadir a los usuarios, o
potenciales usuarios, de experimentar con drogas ilegales o
continuar usándolas, los programas de sustitución
(por Ej., metadona), los programas de tratamiento dirigidos
principalmente a facilitar la abstinencia, la reducción en
la frecuencia o las dosis usadas, los programas que ofrecen
educación o tratamiento como alternativas a la
prisión, las políticas amplias de carácter
social para reducir la influencia de los factores que contribuyen
al uso de drogas tales como el paro, la marginación o el
abandono escolar.

En la práctica preventiva, las
estrategias de reducción de la demanda incluyen todo tipo
de programas y actuaciones destinados a minimizar la influencia
de los factores de riesgo de consumo o a maximizar la influencia
de los factores de protección, no sólo de drogas
ilegales sino también legales, reservándose otros
términos más vinculados al tratamiento para las
acciones dirigidas a los drogodependientes.

Basado en: UNDCP,
2000.

Ver:
Prevención.

Reducción de la oferta. Tal
como es definida por la UNDCP, la reducción de la oferta
es un término amplio usado para un conjunto de actividades
diseñadas para detener la producción,

manufactura y distribución de drogas
ilegales. La producción puede ser restringida a
través de la erradicación de cultivos o a
través de grandes programas de desarrollo de alternativas.
La producción (manufactura ilícita) es atacada
directamente a través de la supresión de
laboratorios ilegales y/o el control de los precursores
químicos, mientras que la distribución es reducida
a través de policía y aduanas, y en algunos
países mediante operaciones militares. El control de la
oferta es un término usado a menudo para referirse a las
actividades policiales y aduaneras.

En la práctica preventiva, este
término se amplía también a la oferta de
drogas legales, incluyendo medidas que suelen ser de
carácter legal y que regulan aspectos como la venta de
alcohol o tabaco a menores, la publicidad de estas drogas, los
horarios de venta, los establecimientos autorizados para la
misma, etc..

Basado en: UNDCP,
2000.

Ver: Estrategias de
prevención.

Reducción de riesgos.
Describe políticas o programas que se centran en promover
la disminución del riesgo de daño por consumo de
alcohol o de otras drogas. Las estrategias de reducción de
riesgos tienen algunas ventajas en el sentido de que las
conductas de riesgo son normalmente más inmediatas y
más fáciles de medir objetivamente que los
daños, particularmente cuando éstos presentan baja
prevalencia. Por ejemplo, podría ser más
práctico medir la reducción de la conducta de
compartir material para la inyección que un índice
de daño como la incidencia del HIV.

Tomado de: UNDCP,
2000.

Ver: Conducta de riesgo;
Reducción de daños; Consumo más
seguro.

Reforzamiento (Refuerzo). Todo
acontecimiento que sigue a una conducta (u otro tipo de
respuesta) y modifica la probabilidad de repetición de la
misma. Existen dos formas fundamentales de
reforzamiento:

– Reforzamiento positivo: si en una
situación determinada un sujeto hace algo que se sigue de
un reforzador positivo, entonces es más probable que el
sujeto haga lo mismo cuando se encuentre en una situación
similar. Un reforzador positivo es sinónimo de recompensa
y se refiere a cualquier evento que, cuando se presenta
inmediatamente después de una conducta, aumenta la
frecuencia de dicha conducta.

-Reforzamiento negativo: es el incremento
de la frecuencia de una respuesta por la terminación de un
estímulo aversivo inmediatamente después de que se
ejecute la respuesta.

Se ha demostrado que los efectos inmediatos
de la mayoría de las drogas tienen una acción
reforzadora positiva tanto en humanos como en diferentes animales
de experimentación.

Con la administración continuada y
el establecimiento de la dependencia se ponen en marcha
diferentes mecanismos neurobiológicos que
contribuirían a que la auto-administración de
drogas se mantenga, al menos en gran parte, como resultado de un
proceso de reforzamiento negativo en el drogodependiente trata de
evitar las manifestaciones desagradables que produce la
abstinencia.

Adaptado de: Olivares y
Méndez, 1999; Koob, Sanna y Bloom,
1998.

Registro. En epidemiología,
archivo de datos relativos a todos los casos de una
determinada

enfermedad o de otro proceso de importancia
para la salud, en una población definida, de modo que los
casos puedan relacionarse con una población base. Con esta
información se pueden calcular las tasas de incidencia.
Ejemplos de registros tenemos los de nacimientos y muertes,
registros de cáncer, de gemelos, de malformaciones
congénitas, etc.

Adaptado de: Last,
1989.

Regresión. En
estadística, es sinónimo de Análisis de
Regresión.

Tomado de: Last,
1989.

Ver: Análisis de
regresión.

Regresión lineal.
Análisis de regresión de los datos mediante la
utilización de modelos lineales.

Adaptado de: Last, 1989; y
Domènech i Massons, 1982.

Relación Coste-Beneficio.
Relación entre el valor actual de los beneficios medibles
derivados de una intervención y el valor de los costes
derivados de la misma. El cálculo de esta relación
se utiliza en evaluación económica para determinar
la viabilidad o el éxito económico de una
intervención o programa.

Tomado de: Last,
1989.

Ver: Análisis
coste-beneficio.

Relación Dosis-Respuesta.
Relación entre una causa y su efecto en la que un cambio
en la cantidad, intensidad o duración de la
exposición a la causa se asocia a otro cambio, ya sea
aumento o disminución, en el efecto. Se considera uno de
los criterios de causalidad.

Adaptado de: Last,
1989.

Replicaciones del programa.
Número de veces que el programa ha sido usado y evaluado
en un ámbito determinado.

Basado en: CSAP,
2000.

Resiliencia. La resiliencia es un
proceso que implica una compensación de los factores de
protección frente a los factores de riesgo, y una
acumulación gradual de fuerza emocional que permite a los
niños responder con éxito a los cambios en sus
familias, escuelas y comunidades.

Puede definirse como la capacidad para
reponerse después de acontecimientos vitales
traumáticos (Ej., muerte de un pariente, divorcio, abusos
sexuales, quedarse en la calle o sufrir una catástrofe) y
otros tipos de adversidad, para lograr una eventual
restauración o mejora del funcionamiento competente o de
la capacidad para resistir el estrés crónico (Ej.,
pobreza extrema, padres alcohólicos, enfermedad
crónica, o violencia en el hogar o en el barrio) y para
mantener un funcionamiento competente a pesar del mantenimiento
de las condiciones de vida adversas o estresantes.

Es un anglicismo procedente del
término "resilience". Por ello se propone el
término "adaptación

positiva" para sustituirle ya que, ante
situaciones que suponen una acumulación de factores de
riesgo, algunas personas se adaptan a las mismas
implicándose en conductas negativas para el individuo o
para la sociedad, tales como conducta violenta o delictiva,
consumo de drogas, etc. (lo cual podría definirse como
"adaptación negativa"), mientras que otras son capaces de
adaptarse de forma positiva, desarrollando formas de conducta que
favorecen el desarrollo del individuo y del grupo al que
pertenece. Decimos que estas últimas personas tienen una
elevada capacidad de "adaptación positiva".

Este concepto trata de explicar por
qué una parte de los niños en situación de
alto riesgo llega a convertirse en adultos competentes, confiados
y cuidadosos, señalando que estos niños comparten
determinadas características de personalidad: competencia
social, estrategias para solucionar problemas, conciencia
crítica, autonomía y creen en un brillante futuro.
También comparten factores ambientales como una
relación de apoyo con otras personas, altas expectativas
en su familia y su comunidad y oportunidades para participar en
conductas con gran significado.

Los factores que contribuyen a la
resiliencia en los jóvenes son:

– Una fuerte relación con los padres
o los adultos que se encargan de su cuidado, los cuales les
proporcionan un entorno educativo desde sus primeros años
y de forma constante.

– Sentimientos de éxito y
sensación de tener una capacidad que le permiten poder
decir que hace algo bien y poder mantener un sentimiento de
respeto hacia sí mismo.

– Fuertes recursos internos y externos
tales como buena salud física, autoestima, sentido del
humor y una red de apoyo que incluye la familia, la escuela y la
comunidad.

– Habilidades sociales, incluyendo buenas
habilidades para comunicarse y negociar, así como
habilidades para tomar decisiones y para rechazar actividades que
pueden ser peligrosas.

– Estrategias de pensamiento y de
solución de problemas capaces de generar alternativas y
solucionar problemas.

– Esperanza en que las ventajas de otras
personas pueden ser superadas con perseverancia y trabajo
duro.

– Superar situaciones estresantes previas,
de manera que cada vez que un joven supera una dificultad, la
experiencia le ayuda a afrontar las siguientes
dificultades.

Algunos autores utilizan la
expresión "factores de resiliencia" como sinónimo
de factores de protección.

Basado en: CSAP, 2001a; Shene, 1999,
cit. por Ballard, 2002; CSAP, 1993; Hazelden, 1996,
cit

por CSAP, 2000.

Ver: Factores de protección;
Modelo de la Conducta Problema o de Riesgo.

Resolución de problemas (Problem
solving).
La resolución de problemas es una
técnica de intervención psicológica
integrada por una serie de pasos de aplicación secuencial
que tienen por objetivo ayudar a que las personas resuelvan
adecuadamente cualquier tipo de problema (cotidiano,
interpersonal o clínico), minimizando al máximo el
estrés y las reacciones emocionales negativas que impiden
normalmente la solución exitosa de problemas.

El procedimiento básico consta de 5
fases o etapas:

– Orientación general hacia el
problema: se pretende que el sujeto reconozca el hecho de que los
problemas forman parte de la vida diaria y de que es posible
hacerles frente de forma eficaz. Asimismo, en esta primera fase,
el sujeto debe reconocer las situaciones problemáticas e
inhibir y reducir los pensamientos negativos que dificulten el
proceso de resolución de problemas.

– Definición y formulación
del problema: los objetivos de esta fase son que el sujeto
clarifique la naturaleza del problema, establezca una meta
realista de solución de problemas y reevalúe la
importancia del problema para su bienestar personal y
social.

– Generación de soluciones
alternativas: el propósito de esta fase es tener tantas
soluciones alternativas como sea posible, para maximizar la
probabilidad de que la mejor solución esté entre
ellas. Pueden surgir algunas dificultades relacionadas con la
capacidad para generar soluciones alternativas para las que puede
ser útil utilizar técnicas como la tormenta de
ideas.

Toma de decisiones: el objetivo de esta
fase es evaluar (comparando y juzgando) las alternativas de
solución disponibles, seleccionado la mejor para ponerla
en práctica en la situación problemática.
Para cada solución pueden

estimarse los costos y beneficios, a corto
y largo plazo, y se selecciona la solución o
combinación de soluciones con mejor utilidad
esperada.

– Puesta en práctica y
verificación de la solución: en esta fase se
evalúa el resultado de la solución y se verifica la
efectividad de la solución escogida en la situación
problemática de la vida real.

Adaptado de: Labrador, Cruzado y
Muñoz, 1995

Resultados. Cambios observados en
las mediciones estudiadas. Posibles consecuencias que se derivan
de cualquier tipo de intervención. Impacto o
modificación registrado en un indicador determinado (Ej.:
el estado de salud, el consumo de drogas, la actitud o los
conocimientos de un individuo o un grupo de población con
relación a las drogas, etc.), como consecuencia de la
aplicación sobre el mismo de una intervención
socio-sanitaria.

También se aplica para definir la
combinación de un producto ofertado (bien o servicio) y la
evaluación cualitativa (o utilitaria) que del mismo hacen
los usuarios.

Adaptado de: Last, 1989; Rubio
Cebrián, 1995; y CSAP, 2001a.

Resultados del programa. Son los
cambios medibles en la vida de la población destinataria,
ya sean características y habilidades personales o normas
y acciones sociales o prácticas de comportamiento,
producidos como consecuencia del programa.

Adaptado de: Alvira Martín,
2000.

Resultados esperados. Las
consecuencias y resultados generales que se esperan de las
intervenciones o programas.

Adaptado de: CSAP,
2001a.

Resultados finales. Conclusiones
inferidas a partir de los cambios observados entre las mediciones
de un suceso o valor de las variables medidas en la línea
de base y las mediciones

realizadas con los mismos instrumentos al
final de la intervención.

Adaptado de: CSAP,
2001a.

Resultados inmediatos. El cambio
inicial en una secuencia esperada de cambios que ocurren como
resultado de la implementación de un programa.

Adaptado de: CSAP,
2001a.

Resultados intermedios. En una
secuencia esperada de cambios que ocurren en un programa
con base científica, son los cambios que se miden
cuando se termina un programa.

Dependiendo de la teoría de cambios
que se utilice en la intervención, un resultado
intermedio en una intervención puede ser en
otra intervención un resultado inmediato o
final.

Adaptado de: CSAP,
2001a.

Revisión por pares (Peer
review).
Proceso de revisión en el que se examinan
propuestas de investigación, manuscritos enviados para su
publicación en revistas científicas y
resúmenes remitidos para presentar en reuniones
científicas. En esta revisión, dos o más
profesionales del mismo campo juzgan los méritos
científicos y técnicos que concurren en el trabajo
presentado. La valoración final depende pues de más
de una valoración. A veces se denomina también
"revisión por expertos".

Basado en: Last,
1989.

Riesgo. Probabilidad de que ocurra
un hecho, por ejemplo, desarrollar algún problema
relacionado con el uso de drogas, dentro de un período de
tiempo o edad determinados.

Asimismo, término no técnico
que comprende diversas medidas acerca de la probabilidad de un
desenlace desfavorable. Contingencia a la que está
expuesta una actividad de no alcanzar los resultados previstos a
causa de la disponibilidad de una información
incompleta.

Adaptado de: Last,
1989.

Ver:
Probabilidad.

Riesgo atribuible. Tasa de una
enfermedad, o de otro tipo de problema, en individuos expuestos a
sufrir dicho problema, que puede atribuirse a dicha
exposición. Diferencia entre las tasas de incidencia en
los expuestos y en los no expuestos, suponiendo que el resto de
las variables ejercen el mismo efecto en ambos grupos. Permite
apreciar mejor las consecuencias cuantitativas de la
exposición al factor de riesgo para el conjunto de la
población afectada.

Adaptado de: Last, 1989; y MachMahon
y Pugh, 1978.

Riesgo relativo. Es la razón
entre la incidencia de una enfermedad o problema socio-sanitario,
en un grupo expuesto a un factor de riesgo y la incidencia de la
enfermedad o problema en el grupo no expuesto a ese factor.
Indica la probabilidad de que una enfermedad o problema
socio-sanitario se desarrolle en el grupo expuesto en
relación con el grupo no expuesto.

Un riesgo relativo de 1 indica que no
existe relación entre el factor de estudio y la enfermedad
o problema socio-sanitario estudiado. Si es significativamente
mayor que 1, existe una asociación positiva y si es
significativamente menor que 1, la asociación es
negativa.

Adaptado de: Argimón
Pallás y Jiménez Villa, 1994; y de Last,
1989.

Salud. La constitución de la
OMS de 1948 define la salud como un estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
enfermedad o dolencia.

Dentro del contexto de la promoción
de la salud, la salud ha sido considerada no como un estado
abstracto, sino como un medio para llegar a un fin, como un
recurso que permite a las personas llevar una vida individual,
social y económicamente gratificante y
productiva.

De acuerdo con el concepto de la salud como
derecho humano fundamental, la Carta de Ottawa (Carta de Ottawa
para la Promoción de la Salud, OMS, Ginebra, 1986) destaca
la existencia de determinadas condiciones previas para la salud,
las cuales incluyen la paz, disponer de alimentos y recursos
económicos adecuados, de vivienda, de un ecosistema
estable y un uso sostenible de los recursos. El reconocimiento de
estas condiciones pone de manifiesto la estrecha relación
que existe entre las condiciones sociales y económicas, el
entorno físico, los estilos de vida individuales y la
salud.

Tomado de: OMS,
1999.

Ver: Promoción de la
Salud.

Salud comunitaria

Ver: Salud
Pública.

Salud Pública. La Salud
Pública es una de las estrategias organizadas por la
sociedad para proteger, promover y recuperar la salud de los
individuos que integran dicha sociedad.

Combina ciencias, técnicas y
creencias, dirigidas a la promoción, al mantenimiento y la
mejoría de la salud y la calidad de vida de las personas,
a través de la actuación
política.

La llamada "nueva salud pública", se
basa en una comprensión global de las formas en que los
estilos de vida y las condiciones de vida determinan el estado de
salud y en un reconocimiento de la necesidad de movilizar
recursos y realizar inversiones razonadas en políticas,
programas y servicios que creen, mantengan y protejan la salud,
apoyando estilos de vida saludables y creando entornos que
promueven y apoyan la salud.

Tomado de: OMS, 1999; y Last,
1989.

Ver: Salud; Promoción de la
Salud.

Sedante. Los sedantes son sustancias
psicoactivas que reducen la tensión subjetiva e inducen
tranquilidad mental. El término "sedante" es
prácticamente sinónimo del término
"ansiolítico" que es la sustancia que reduce la ansiedad.
La diferenciación entre ansiolíticos y sedantes
como sustancias diurnas e hipnóticos como sustancias
nocturnas no es muy precisa. Los hipnóticos se utilizan
para inducir el sueño, aunque cuando se dan sedantes y
ansiolíticos a dosis altas pueden inducir sueño al
igual que los hipnóticos.

Por otro lado, cuando los hipnóticos
se dan a dosis bajas pueden inducir sedación diurna, tal
como hacen los sedantes y ansiolíticos. En la literatura,
especialmente en la más antigua, los sedantes,
ansiolíticos e hipnóticos están agrupados
bajo el epígrafe de tranquilizantes menores,
término mal definido y de significado ambiguo, por lo que
es mejor evitarlo.

Las sustancias sedantes, hipnóticas
y ansiolíticas incluyen las benzodiacepinas, los
carbamatos (por Ej., glutetimida, meprobamato), los
barbitúricos (por Ej., secobarbital) y los
hipnóticos afines a los barbitúricos (por Ej.,
glutetimida, metacualona). No se incluyen dentro de esta clase
los agentes ansiolíticos no benzodiacepínicos (por
Ej., buspirona, gepirona).

Tomado de: Kaplan, Sadock y Grebb,
1996, y American Psychiatric Association,
1995.

Ver: Benzondiacepinas;
Barbitúricos; Tranquilizantes.

Seguimiento de indicadores. Puesta
en práctica y análisis de mediciones
sistemáticas, destinadas a detectar cambios en el
ambiente, en el estado de salud, o en indicadores relacionados
con las drogas que presenta una población determinada. No
debe confundirse con "Vigilancia", ya que
seguimiento implica, además, para algunos,
intervención a la luz de las modificaciones observadas.
También describe la medición continua del
rendimiento de un servicio o profesional socio-sanitario, o del
grado en que los beneficiarios incorporan los cambios derivados y
una intervención. En el ámbito de la
administración socio-sanitaria, se denomina así a
la observación continua de la realización de una
actividad destinada a comprobar que las entradas, las pautas de
trabajo, los objetivos y otras acciones necesarias se llevan a
cabo según un plan previsto.

Basado en: Last, 1989; y EMCDDA,
1998.

Sensibilidad y especificidad. Son
términos utilizados en las pruebas diagnósticas. La
sensibilidad es la capacidad de una prueba para detectar la
presencia de enfermedad, es decir, la probabilidad de obtener un
resultado positivo estando enfermo. La especificidad es la
capacidad de una prueba de descartar la ausencia de enfermedad o
probabilidad de obtener un resultado negativo estando no enfermo.
Son los indicadores de la validez o exactitud diagnóstica
de una prueba.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio
Cebrián, 1995.

Series temporales. Una serie
temporal es una secuencia de observaciones ordenadas en el tiempo
o en el espacio. Las series temporales se muestran mejor con un
diagrama de coordenadas, situándose la serie de valores X
en el eje vertical y el tiempo t en el eje horizontal. El tiempo
es tratado como una variable independiente (aunque no se tenga
control sobre él). Existen dos clases de datos de series
temporales: continuos, en los que tenemos una observación
en cada momento de tiempo; y discretos, donde tenemos una
observación en intervalos espaciados (generalmente
regulares).

Adaptado de: Alvira Martín,
2000; y Center for Applied Statistics, 2003.

Sesgo. Desviación de los
resultados o de las deducciones de la verdad o procesos que
conducen a tal desviación (fuentes de error
sistemático, en contraposición a fuentes de error
aleatorio). Cualquier sesgo existente en la selección de
los sujetos de estudio, instrumentos de medida, recogida de
datos, análisis, interpretación, publicación
o revisión de los datos puede llevar a conclusiones que se
aparten sistemáticamente de la verdad.

Adaptado de: Last, 1989;
Argimón Pallás y Jiménez Villa, 1994; y
Hulley y Cummings, 1993.

Sesgo de entrevistador. Error
sistemático debido a la recogida de datos selectivos, de
manera consciente o inconsciente, o interpretación de los
mismos, por parte del entrevistador.

También, por la
predisposición de la respuesta del entrevistado con
respecto al entrevistador.

Tomado de: Last,
1989.

Sesgo de medición. Error
sistemático que se origina en la medición (o
clasificación) imprecisa de los sujetos
según las variables del estudio.

Tomado de: Last,
1989.

SIDA (Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida).
Enfermedad infecciosa causada
por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). La
infección por el VIH es, por tanto, una enfermedad
transmisible producida por un retrovirus que afecta directa y
fundamentalmente, entre otros, al Sistema Inmunológico
produciendo su destrucción, y al Sistema Nervioso,
presentando un amplio espectro de manifestaciones clínicas
que van desde la infección aguda inicial, cuando
ésta es sintomática y pasando por un largo
período de portador asintomático de años de
duración, hasta desembocar en una serie de infecciones
oportunistas y/o neoplasias que definen el estado más
avanzado y mortal de la enfermedad denominado SIDA.

Los mecanismos de transmisión del
VIH son la vía sexual, la exposición parenteral a
sangre o derivados (sin olvidar la inseminación artificial
y la recepción de un órgano procedente de un
donante infectado) y la transmisión vertical de madre
infectada a hijo.

Tomado de: Costa, Damiano y Rubio,
1992.

Significación
estadística.
La posibilidad de generalizar a una
población la relación particular entre
variables. Se dice que una relación es
estadísticamente significativa cuando se presenta tan
frecuentemente en los datos que justifica –con una
probabilidad determinada- la hipótesis de que dicha
relación no sea debida al azar. Generalmente, el nivel de
significación estadística se constata mediante el
valor de "p" y tiene relación con el rechazo de la
hipótesis nula.

Adaptado de: Last, 1989;
Domènech i Massons, 1982; Rubio Cebrián, 1995; y
CSAP, 2001a.

Significación
práctica.
Información o resultados relevantes y
significativos que tienen utilidad en el campo de
aplicación (clínica, para la prevención,
etc.). Algunos resultados pueden tener significación
estadística pero poca utilidad (por ejemplo,
estadísticamente, los zurdos consumen más drogas
que los diestros). Por tanto se habla de significación
práctica cuando se trata de un hallazgo de suficiente
magnitud como para considerar que es algo más que
sólo interesante y que puede conducir a una acción
o decisión relevante.

Adaptado de: CSAP,
2001a.

Simulación. Uso de sistemas
de modelos, por ejemplo, un modelo matemático o un modelo
animal, para imitar lo más posible la acción de un
sistema real. Se emplea a menudo para estudiar las propiedades de
los sistemas reales. Operación que trata de prever una
situación futura basándose en datos disponibles, de
modo que pueda configurarse como un escenario verosímil de
lo que va a ocurrir.

Representación matemática
simplificada de la variación simultánea de un
conjunto de variables para observar el comportamiento de un
modelo o sistema en función de los resultados que pueden
alcanzarse en cada una de las alternativas
consideradas.

Tomado de: Rubio Cebrián,
1995.

Adaptado de: Last,
1989.

Síndrome amotivacional.
Conjunto de características asociadas con el uso de
sustancias psicoactivas, incluyendo apatía, pérdida
de eficacia, reducción de la capacidad para llevar a cabo
planes complejos o a largo plazo, baja tolerancia a la
frustración, problemas de concentración y
dificultad para seguir rutinas. Aunque su existencia es
controvertida, se ha descrito principalmente en conexión
con el uso de cánnabis y podría simplemente
reflejar síntomas de intoxicación crónica de
esta sustancia. Los síntomas también podrían
ser un reflejo de la personalidad, las actitudes o la etapa de
desarrollo de los usuarios.

Tomado de: WHO,
1994.

Síndrome alcohólico
fetal.
Es el trastorno que resulta de exponer el feto al
alcohol. La presencia de alcohol inhibe el crecimiento
intrauterino y el desarrollo postnatal, siendo una importante
causa de retraso mental. La microcefalia, las malformaciones
craneofaciales y los defectos en las extremidades y el
corazón, son afecciones frecuentes en estos niños.
También se ha asociado este síndrome a una estatura
menor en la edad adulta y el desarrollo de conductas
desadaptativas.

El riesgo de que una mujer
alcohólica tenga un hijo con este síndrome es
superior al 35 %. Aunque se desconoce cuál es el mecanismo
preciso por el que el feto queda afectado, los daños
parecen ser el resultado de la exposición uterina al
etanol o a sus metabolitos.

El alcohol también puede producir
desequilibrios hormonales e incrementar así el riesgo de
anormalidades.

Adaptado de: Kaplan, Sadock y Grebb,
1996.

Ver: Hijos de
alcohólicos.

Síndrome de abstinencia.
Grupo de síntomas con diferente agrupamiento y gravedad
que aparecen cuando disminuye o cesa el uso de una sustancia
psicoactiva que ha sido consumida de forma repetida y,
generalmente, durante un período prolongado y en dosis
elevadas. El síndrome puede estar acompañado de
signos de trastornos fisiológicos.

El síndrome de abstinencia es uno de
los indicadores del síndrome de dependencia. Es
también la característica definitoria del
más estricto significado farmacológico de
dependencia.

Tomado de: OMS,
1994.

Ver: Abstinencia; Dependencia;
Síndrome de dependencia.

Síndrome de dependencia.
Conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y
fisiológicos que se desarrollarían después
del uso repetido de una sustancia. Normalmente estos
fenómenos incluyen un fuerte deseo de tomar la sustancia,
pérdida de control sobre su uso, consumo persistente a
pesar de sus consecuencias perjudiciales, priorización del
uso de drogas por encima de otras actividades y obligaciones,
tolerancia incrementada y síndrome de abstinencia cuando
el uso de la droga es interrumpido.

Tomado de: OMS,
1994.

Ver: Dependencia; Síndrome de
abstinencia; Tolerancia.

Sinergia. Acción de dos o
más causas cuyo efecto es superior a la suma de los
efectos individuales (Real Academia Española, 1992). En
prevención se refiere al establecimiento de la necesaria
complementariedad entre diferentes intervenciones, con el fin de
que su efecto conjunto sea más eficaz que el esperable de
acciones puntuales. Este sería el caso de los programas
comunitarios que tratan de establecer sinergias entre las
acciones de diversos departamentos (juventud, educación,
deporte, cultura, sanidad, etc.) y de éstos con la
iniciativa social (asociaciones, voluntariado, etc.).

Otro ejemplo de sinergia descrito por la
investigación lo encontramos en la aplicación de
programas de prevención escolar y campañas en
medios de comunicación, de forma que su efecto conjunto es
mayor que el obtenido con cada una de estas actuaciones por
separado.

Sistema de información. Un
sistema de información consiste en una serie de
procedimientos de recogida de información de una forma
sistemática y continuada. Todo sistema de
información parte de la identificación,
selección y/o definición de la información
que se estima pertinente recoger. Los pasos a tener en cuenta en
la elaboración de un sistema de información
son:

– Identificación de la
información a incluir o recoger: no debe recogerse
información que no se vaya a utilizar.

– Previsión inicial del
análisis de la información a realizar: tipos de
análisis, tipos de informes a producir, etc.

Diseño de las tablas, formatos o
prototipos para el análisis.

– Diseño de los instrumentos de
recogida de la información: registros, formularios o
cuestionarios que sean de fácil aplicación, que
minimicen la posibilidad de errores, cuyo contenido sea
fácilmente informatizable y que proporcionen la
información adecuada.

– Desarrollo y diseño de los
procedimientos de entrada de la información: cómo,
cuándo y quién aplica los soportes documentales;
cómo, cuándo y quién informatiza los
datos.

– Recopilación y procesamiento de la
información.

– Difusión de la información
procesada.

El desarrollo de un sistema de
información pensado para la evaluación y la
gestión de los programas de prevención implica
incorporar requisitos de calidad metodológica de dichos
programas. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, para la
mayoría de los programas de carácter local, estos
sistemas de información no tienen por qué ser
excesivamente inalcanzables por complejos o costosos. Sólo
se requiere un procedimiento de recogida de la información
sensible a la realidad que va a servir, que permita la captura y
el análisis sistemático de la misma.

La experiencia existente en la actualidad
con sistemas de información en el campo de
reducción de la demanda de drogas, permite constatar
una serie de beneficios que estos

sistemas proporcionan a sus
usuarios:

– Proporcionan sugerencias sobre
planificación de intervenciones o mejora de actividades
específicas.

– Permiten coordinar esfuerzos con otros
programas similares o complementarios.

– Ayudan a localizar socios para proyectos
internacionales que requieran la participación de varios
países, exigido para la financiación de algunos
proyectos.

– Promueven y facilitan la
evaluación de los programas en este campo.

– Dan visibilidad nacional e internacional
a los programas incluidos en sus bases de datos.

– Potencian la visibilidad y la
función de las instituciones gestoras de estos
sistemas.

Los profesionales y equipos que participan
proporcionando y utilizando la información de estos
sistemas pueden obtener importantes ventajas:

– Aplicar los estándares de calidad
propios del sistema, en sus intervenciones.

– Mejorar la calidad de la
información de sus intervenciones, con especial
énfasis en la coherencia interna entre objetivos
manifestados, indicadores de evaluación seleccionados y
resultados reportados.

– Conocer nuevos métodos y
aplicaciones en el campo de las intervenciones sobre
drogas.

– Obtener información sobre la
eficacia de las intervenciones en su campo de
interés.

– Generar contactos que contribuyan a la
sostenibilidad de sus proyectos.

Los dos sistemas de información en
el campo de drogas, disponibles actualmente, son el de
IDEA-Prevención, gestionado entre 1988 y 2003 por el
equipo técnico de CEPS y financiado por la
Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre
Drogas; y el de EDDRA (European Drug Demand Reduction Activities)
gestionado por el OEDT. Ambos están accesibles desde
Internet: www.idea-prevencion.net y
http://eddra.emcdda.eu.int:8008/eddra/.

IDEA-Prevencion es un sistema de
información técnica sobre prevención del
abuso de drogas, originado en España que data de 1988.
Recopila información sobre intervenciones preventivas,
documentos y materiales específicos o que dan soporte a
los programas de prevención, e investigaciones publicadas
en la literatura nacional e internacional sobre temas de
prevención o que son necesarios para la
planificación de programas de
prevención.

EDDRA es un sistema de información,
similar en algunos aspectos a IDEA-Prevención, pero su
foco son las actividades de reducción de la demanda, su
marco son los Estados miembros de la Unión Europeo y su
acceso es multilingüe. Tras la fase de desarrollo y ensayo
piloto, fue incluido como actividad obligatoria para todos los
países de la UE en 1998.

Adaptado de: Alvira,
1999.

Ver: Calidad en
prevención.

Software. Instrucciones o programas
empleados en un ordenador para que éste desempeñe
la función que tiene diseñada. Por ejemplo, en
investigación los programas de hojas de cálculo,
los programas estadísticos y los gestores de bases de
datos.

Adaptado de: Last, 1989; y Hulley y
Cummings, 1993.

Solventes

Ver: Inhalables.

Sostenibilidad. Probabilidad de que
un programa continúe más allá de un
período de tiempo determinado, especialmente
después de que desaparezcan las principales fuentes de
financiación iniciales.

Basado en: CSAP, 2001
b.

Subjetividad. Decimos que existe una
aproximación subjetiva cuando un tema es descrito,
discutido o interpretado en términos personales, es decir,
en relación a las actitudes, creencias u opiniones de una
persona.

Adaptado de: CSAP, 2001
b.

Sucesos vitales. Cambios o
alteraciones en el patrón de vida de las personas, que
pueden asociarse a modificaciones en el estado de salud o ser su
causa directa, como puede ser el fallecimiento de un familiar, el
desempleo, el divorcio, etc. Se suelen medir con diferentes
Escalas de Puntuación, siendo la primera en utilizarse la
Escala de Puntuación del Reajuste Social de
Rahe-Holmes.

Adaptado de: Last,
1989.

Sustancia psicoactiva. Droga o
sustancia psicoactiva es una sustancia que, ingerida, afecta a
los procesos mentales, por Ej. la cognición o los afectos.
Este término es equivalente a droga psicotrópica y
es el término más neutral y descriptivo para toda
la clase de sustancias, tanto legales como ilegales, que son de
interés para la política sobre drogas.

El termino "psicoactivo" no implica
necesariamente que produzca dependencia, y en el lenguaje
común, se deja como tácito o no expresado, por
ejemplo en expresiones como "uso de drogas" o "abuso de
sustancias".

Adaptado de: WHO,
1994.

Ver: Droga.

Tabaco. Sustancia psicoactiva
elaborada a partir de la planta "Nicotina tabacum", admite
diferentes preparaciones y formas de consumo (fumar las hojas
enroscadas o en pipa, mascado o aspirado en forma de
"rapé"), si bien fumar cigarrillos es la más
extendida.

La nicotina es la responsable directa de la
dependencia del tabaco. Forma parte del humo y, tras su
absorción pulmonar, llega rápidamente al cerebro
donde ejerce una acción

farmacológica que afecta a
determinadas funciones cognitivas y emocionales.

Cuando se fuma tabaco por primera vez,
generalmente la experiencia es desagradable, con aparición
de lipotimia, náuseas y vómito. Si se
continúa fumando se desarrolla una rápida
tolerancia a los efectos subjetivos y a los efectos
fisiológicos, como la aceleración de la frecuencia
cardiaca. Sobre todo al principio del día, el tabaco
parece mejorar la atención, el aprendizaje, el tiempo de
reacción y la vigilancia para la realización de
tareas repetitivas, pero estos efectos no son más que la
reversión de la sintomatología abstinencial que
padece el fumador al levantarse.

El síndrome de abstinencia
máximo se produce entre las 24 y 48 horas después
del cese del consumo y desciende paulatinamente durante las dos
semanas siguientes. Se caracteriza por irritabilidad,
impaciencia, pereza, alteraciones del sueño, trastornos
gastrointestinales, somnolencia, cefalea, amnesia y deterioro de
la capacidad de concentración, de la memoria inmediata y
del rendimiento psicomotor. El deseo de fumar, sobre todo en
situaciones estresantes, puede persistir durante
años.

Entre los componentes del humo de tabaco
que contribuyen a la aparición de problemas de salud
destacan, además de la nicotina, el monóxido de
carbono y los compuestos presentes en el alquitrán. El
consumo de tabaco aumenta enormemente el riesgo de padecer
cáncer y es la principal causa de enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (bronquitis crónica o
enfisema). Además, fumar es uno de los principales
factores de riesgo de enfermedad coronaria e infarto de
miocardio, así como de accidente cerebrovascular
y agrava también la isquemia
periférica.

Tomado de: Camí,
2000.

Ver: Tabaquismo.

Tabaquismo. Término de origen
francés que se refiere a la condición del fumador
que es severamente dependiente de la nicotina y, en consecuencia,
manifiesta un severo síndrome de abstinencia. Equivale a
síndrome de dependencia del tabaco, aunque durante las
últimas décadas, su significado se ha ampliado para
describir los diversos problemas derivados del uso del
tabaco.

Adaptado de: WHO,
1994.

Ver: Tabaco.

Tabla 2 X 2

Ver: Tabla de
Contingencia.

Tabla de contingencia.
Clasificación tabular cruzada de datos, de tal modo que
las subcategorías de una característica se indican
horizontalmente (en filas) y las de otra, verticalmente (en
columnas). Mediante esta disposición se pueden aplicar
fácilmente pruebas de asociación entre las
características de las filas y las columnas. La más
simple es la cuádruple o tabla de 2 x 2. Las tablas de
contingencia pueden extenderse para incluir varias dimensiones de
clasificación.

Es una forma de resumir la relación
entre variables. Permite clasificar frecuencias de acuerdo con
los valores de las variables. También se utiliza para
resumir datos categóricos.

Lo que se encuentra en las filas de una
tabla de contingencia depende ( es contingente) de lo que se
halle en las columnas.

Tomado de: Last, 1989. Adaptado de:
Hulley y Cummings, 1993.

Tabla de supervivencia.
Técnica usada para describir de forma resumida el
patrón de mortalidad y de supervivencia de las
poblaciones. Los datos de supervivencia expresan las
probabilidades de sobrevivir, en un determinado momento del
tiempo o de forma acumulada, de un grupo de individuos sometido a
las tasas de mortalidad específicas a lo largo de su vida.
Este tipo de tabla también se puede utilizar para otro
evento como el inicio de una enfermedad o la aparición de
complicaciones en el curso de la misma.

Los supervivientes a la edad x vienen
señalados por el símbolo lx, la esperanza de vida a
la edad x por ex y la proporción de sujetos vivos a la
edad x que fallecen entre los años x y x + 1, por
nqx.

Adaptado de: Last, 1989;
Domènech i Massons, 1998; y Rubio Cebrián,
1995.

Ver: Esperanza de Vida; Estudio de
Supervivencia.

Tasa (Rate). Constituye una medida
de la frecuencia de un fenómeno. En epidemiología,
estadísticas vitales y demografía, la frecuencia se
refiere a una población determinada y el empleo de tasas
se utiliza, en lugar de simples números, para poder
realizar comparaciones entre poblaciones en diferentes momentos y
lugares. Los componentes de una tasa son el numerador, el
denominador, el tiempo específico en que ocurren los
hechos y, generalmente, un factor multiplicador (una potencia de
10), para ofrecer números enteros. Si el numerador
está incluido en el denominador hablamos de
proporciones.

Cambios en el valor de una variable por
unidad de cambio de otra (por ejemplo, la velocidad
expresada en km/hora).

Adaptado de: Last, 1989; Rubio
Cebrián, 1995; y Argimón Pallás y
Jiménez Villa, 1994.

Tasa de incidencia. Tasa de nuevos
acontecimientos en una población. El numerador son los
casos nuevos en un período determinado y el denominador es
la población en situación de riesgo.

Adaptado de: Last,
1989.

Tasa de morbilidad. Término
usado de manera indiscriminada para hacer referencia a las tasas
de incidencia o prevalencia de una enfermedad.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio
Cebrián, 1995;

Tasa de mortalidad. Número de
fallecimientos en un período específico dividido
por la población existente a mitad del período. Si
la tasa es baja, constituye una buena estimación de la
tasa de mortalidad acumulada. También se denomina Tasa de
Mortalidad Bruta.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio
Cebrián, 1995.

Tasa de mortalidad acumulada. En un
grupo, proporción de sujetos que fallecen en un intervalo
de tiempo determinado (el denominador es el número de
sujetos a riesgo de morir al inicio del período de
observación).

Adaptado de: Last,
1989.

Teléfono de ayuda. Servicios
telefónicos, generalmente gratuitos y con amplio horario,
que proporcionan información sobre drogas, así como
asesoramiento a padres, profesores, jóvenes, consumidores
de drogas, etc., sobre prevención y sobre centros de
tratamiento de drogodependencias.

Tendencia (Trend). Movimiento de los
valores de un indicador a largo plazo, visto en serie ordenada.
Por ejemplo, una serie cronológica. Una
característica esencial es que el movimiento, aunque
posiblemente de carácter irregular a corto plazo, se
dirige de forma constante en el mismo sentido a largo plazo. Se
utiliza también para referirse a una asociación
que, aunque constante en varias muestras o estratos, no es
estadísticamente significativa.

Se trata de un componente no observable en
una serie temporal que refleja la evolución a largo plazo
de la serie analizada.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio
Cebrián, 1995.

Teoría. Conocimiento
especulativo considerado con independencia de toda
aplicación, en base a una concepción racional que
intenta dar una visión o explicación sobre el
mecanismo que subyace en los fenómenos observados. Se
trata pues de un conjunto de proposiciones explicativas que han
sido sometidas a pruebas de verificación y
comprobación o de hipótesis relacionadas que
ofrecen una explicación verosímil a un
fenómeno.

Tomado de: Rubio Cebrián,
1995.

Teoría de cambios. Un
conjunto de asunciones (también denominadas
hipótesis) acerca del cómo y el porqué un
cambio deseado es más probable que ocurra como resultado
de un programa. De forma usual, la teoría del cambio se
basa en investigaciones previas o de teorías existentes
sobre el desarrollo y comportamiento humanos.

Adaptado de: CSAP,
2001a.

Teoría de las drogas de
inicio.
Modelo explicativo de la progresión en el uso
de drogas que ha surgido de la investigación con
adolescentes, la cual ha identificado un patrón secuencial
de consumo de drogas legales e ilegales. El alcohol, el tabaco y
el cánnabis han sido descritas como "drogas de inicio"
para la progresión a otras drogas ilegales.

Esta teoría ha permitido en algunos
países poner en marcha programas de prevención
dirigidos a reducir el consumo de estas drogas de inicio con el
fin de prevenir el consumo de otras drogas ilegales.

En la investigación aparece cierta
evidencia de asociación estadística entre el
consumo de cánnabis y el de heroína. Se ha
encontrado que la prevalencia del uso de otras drogas
ilícitas se incrementa con el consumo de cánnabis.
Estudios longitudinales sobre el consumo de drogas en
adolescentes de Estados Unidos han identificado una secuencia de
implicación en las drogas legales e ilegales en la cual
cada vez menos adolescentes prueban la siguiente clase de drogas
en la secuencia, pero en la cual casi todos los que han probado
los últimos tipos de drogas de dicha secuencia, han
consumido los tipos iniciales. Esta investigación sugiere
que el uso de drogas a menudo empieza por el alcohol y el tabaco.
Un pequeño grupo de estos fumadores y bebedores
progresará hacia el consumo de cánnabis. Aquellos
que usan cánnabis es más probable que avancen hacia
otras drogas (alucinógenos, anfetaminas, etc.) y los
consumidores de éstas es más probable
que consuman heroína o cocaína.

Al respecto debe tenerse en cuenta que la
existencia de una secuencia de etapas en el consumo de drogas no
implica que haya vínculos causales entre el consumo de las
diferentes drogas.

Adaptado de: UNDCP,
2000.

Ver: Droga de entrada o inicio
(Gateway drug)

Teoría de la
resilencia

Ver:
Resiliencia.

Teoría del refuerzo del
prestigio/popularidad.
Sugiere la posibilidad de que una gran
parte de la conducta adolescente esté motivada por el
deseo de presentarse a sí mismo de una determinada forma
ante sus iguales. Es decir, los adolescentes elegirían ser
vistos como conformistas, respetables, delincuentes o
consumidores de drogas, y mostrarían conductas que son
consistentes con la reputación deseada.

Se ha investigado la reputación de
adolescentes que están implicados en varias áreas
de riesgo (incluyendo consumo de alcohol, de disolventes, de
otras sustancias ilícitas, conducta intimidatoria o
disruptiva, peleas y asaltos) en distintos lugares (escuelas,
calles, programas alternativas, centros de detención). Los
resultados muestran que la reputación es el factor
más significativo de por qué se implican en ciertas
conductas de riesgo, de manera que el logro de una
reputación no conformista es muy importante para los
adolescentes que se implican en el abuso de drogas.

Consecuentemente, debería
enseñarse a los adolescentes el significado de la
reputación y que es posible lograr una identidad social
sin implicarse en conductas arriesgadas o en el consumo de
drogas.

Tomado de: Ballard,
2002.

Terapia de familia. Enfoque
terapéutico basado en proporcionar asesoramiento
profesional a las familias con el fin de reducir el
comportamiento familiar desadaptativo y las conductas negativas,
e incrementar las habilidades para una interacción
familiar saludable.

Adaptado de: CSAP,
2001a.

Test de consumo de drogas en el lugar de
trabajo.
Los procedimientos de control de consumo de drogas
en el lugar de trabajo son muy controvertidos, siendo la
seguridad la razón habitualmente alegada por las empresas
que defienden su conveniencia. El control de drogas en el lugar
de trabajo se puede realizar de cinco formas:

– Comprobación de los pre-empleados
o candidatos.

– Comprobación en caso de
accidente.

– Comprobaciones programadas (por Ej.,
durante los controles periódicos de salud).

– Comprobaciones aleatorias (usado para
profesiones que se relacionan con aspectos de seguridad para las
personas o los bienes).

– Comprobación en el seguimiento de
tratamiento (usado para controlar el éxito de un empleado
en el proceso de abandono de las drogas).

El análisis de orina es una
herramienta útil para identificar empleados con problemas
de drogas. Sin embargo, aunque es relativamente fiable, las
muestras positivas deben someterse a un proceso de
comprobación para evitar falsos positivos. La
aplicación de controles de consumo de drogas en el
ámbito laboral es muy problemática, por la
invasión de la privacidad que supone, el desencadenamiento
de despidos improcedentes, difamación, establecimiento
intencional de condiciones de tensión emocional,
discriminación de las minorías o de las personas
desfavorecidas, etc. Sus defensores alegan que, a pesar de la
controversia, las estadísticas muestran que los programas
globales de prevención en el lugar de trabajo que incluyen
medidas educativas y formación de trabajadores y
supervisores, métodos precisos para el análisis de
drogas, y disponibilidad de servicios de tratamiento y
rehabilitación para los trabajadores con problemas, reduce
el uso de drogas y mejora la salud, la seguridad y la
productividad.

Adaptado de: CSAP,
1993.

Ver: Programa de Asistencia a
Empleados; Programa laboral.

Tipo de intervención
(Approach).
Conjunto métodos y acciones, basados en un
enfoque concreto que se utilizan para ámbitos preventivos,
o como elementos dentro de un programa preventivo.

Ver: Estrategias de
prevención.

Tolerancia. Necesidad de recurrir a
cantidades crecientes de la sustancia para alcanzar la
intoxicación (o el efecto deseado) o una notable
disminución de los efectos de la sustancia con su uso
continuado a las mismas dosis.

Se trata, por tanto, de una
reducción de la respuesta a una dosis de droga como
consecuencia del consumo continuado de la misma. Por ejemplo, son
necesarias dosis cada vez mayores de alcohol u otras drogas para
lograr los efectos originalmente producidos por dosis más
bajas. Al desarrollo de la tolerancia pueden contribuir tanto
factores fisiológicos como psicosociales, dando lugar a
tolerancia física, conductual o
psicológica.

Con respecto a los factores
fisiológicos, se puede desarrollar tanto tolerancia
metabólica como funcional. Incrementando la tasa de
metabolismo de una sustancia, el cuerpo puede ser capaz de
eliminar la sustancia más fácilmente. La tolerancia
funcional es definida como una reducción en la
sensibilidad a la sustancia del sistema nervioso
central.

La tolerancia conductual es un cambio en el
efecto de una droga como resultado del aprendizaje o la
alteración de las influencias ambientales. La tolerancia
aguda es una rápida acomodación temporal al efecto
de una sustancia como consecuencia de una única dosis. La
tolerancia inversa, también conocida como
sensibilización, se refiere a la condición en la
cual la respuesta a una sustancia se incrementa con el uso
repetido.

La tolerancia es uno de los criterios para
determinar el síndrome de dependencia.

Tomado de: OMS, 1994; y American
Psychiatric Association, 1995.

Ver:
Dependencia.

Tolerancia de la comunidad en
relación con las drogas.
Situación en la que
las normas comunitarias valoran una conducta problemática
como socialmente aceptable o incluso la promocionan
activamente.

En nuestra cultura, puede darse en el caso
del consumo tabaco o alcohol en determinadas
situaciones de interacción social, o en el caso del
consumo de drogas ilegales en determinadas comunidades
marginales.

Toxicidad. Grado en que una
sustancia tiene potencial para causar efectos tóxicos o
perniciosos. Casi todas las drogas y muchas otras sustancias (por
Ej. algunas comidas comunes) tienen toxicidad a cierto nivel de
ingesta.

Tomado de: UNDCP,
2000.

Toxicomanía. Término
de origen francés para definir la adicción a las
drogas.

Tomado de: WHO,
1994.

Ver: Adicción (al alcohol u
otras drogas).

Trabajo de calle (Outreach work).
Actividad de tipo comunitario con el objetivo global de facilitar
la mejora de la salud y la reducción de los riesgos o los
daños relacionados con las drogas para los individuos y
los grupos que no son alcanzados de manera efectiva por los
servicios existentes o a través de los canales
tradicionales de educación para la salud. El trabajo de
calle puede ser "independiente", "ambulatorio" o
"domiciliario".

La modalidad "independiente" tiene lugar
fuera de la sede de una agencia u organización, en lugares
públicos tales como la calle, las estaciones de
transportes, clubes nocturnos, hoteles o cafés. La
modalidad ambulatoria se centra en organizaciones (por Ej., casas
a medio camino, cambio de jeringuillas, clubes juveniles,
escuelas y prisiones) más que en los individuos. La
modalidad domiciliaria se realiza en los domicilios de las
personas. En los proyectos de trabajo de calle a través de
iguales se utilizan miembrosTactualmente pertenecientes al grupo
objetivo o que lo fueron en el pasado (por Ej., consumidores o
ex-consumidores de drogas) como voluntarios o personal
contratado.

Adaptado de: UNDCP,
2000.

Tráfico de drogas. El
comercio de alguna droga ilegal. Puede incluir la
importación o exportación de drogas o
la posesión de éstas con el fin de venderlas u
ofrecerlas a otros.

Legalmente, los delitos de tráfico
de drogas reciben penas más severas que los asociados con
la posesión de drogas para el uso individual. La
distinción entre el tráfico y otros delitos menores
se puede hacer de acuerdo a la cantidad de droga que la ley
establezca como destinada al tráfico o en función
de otros factores como el testimonio del acusado u otras
personas, la posesión de dinero o de útiles que se
consideren propios de la venta u oferta de drogas. En la
práctica, muchos consumidores de drogas se dedican
también a la venta de drogas a pequeña
escala.

Adaptado de: UNDCP,
2000.

Tranquilizantes. Se han desarrollado
dos tipos de tranquilizantes. Los tranquilizantes

mayores se emplean principalmente en los
casos de psicosis, esquizofrenia, manía y demencia
senil. También son valiosos para tratar los
trastornos del comportamiento en los niños. Hasta fechas
recientes se consideraba que los tranquilizantes mayores no
producían dependencia física aún cuando se
tomaran durante largos períodos. Actualmente, en la
bibliografía internacional se empieza a hacer referencia a
los síndromes de abstinencia por el uso prolongado de
neurolépticos.

Los tranquilizantes menores o
hipnóticos proceden principalmente de un grupo de
fármacos conocidos como benzodiacepinas. Sus
principales usos son como ansiolíticos (sedantes) o
tranquilizantes para tratar la inquietud, depresión,
tensión y ansiedad; como hipnóticos en el
tratamiento del insomnio, como relajantes musculares; como
anticonvulsivos para tratar ciertos tipos de epilepsia, como
sedante previo a la intervención quirúrgica para
relajar a los enfermos; y para aliviar los síntomas de
abstinencia del alcohol y otras drogas.

Sin embargo, el término
"tranquilizante menor" ha sido incorrectamente asumido para
indicar una ausencia de efectos dañinos significativos. A
causa de la dependencia potencial de estas drogas, se prefiere
evitar este término.

Adaptado de: Stockley, 1997 y de
WHO, 1994.

Ver: Benzodiacepinas;
Sedantes.

Transferencia de tecnología.
Referida a la prevención del consumo de drogas, es la
acción y el efecto de difundir los hallazgos
científicos y técnicos realizados en este
ámbito, tanto entre la propia comunidad científica,
como entre los agentes de prevención que aplican las
intervenciones. Acercar la investigación a los programas
de prevención es una tarea que debe planificarse
cuidadosamente y no dejarse a la improvisación. Para
lograr que los nuevos hallazgos científicos produzcan
avances significativos en los procedimientos de trabajo de los
profesionales implicados en el desarrollo de intervenciones
preventivas y asistenciales. Para ello, es precisa la
implicación de diferentes sectores sociales y
profesionales. Así, la conexión entre
investigación y práctica requiere que la
política en transferencia de tecnología se apoye en
dos acciones básicas. De una parte, es preciso que las
instituciones o departamentos de investigación y
epidemiología de las adicciones provean la infraestructura
de apoyo necesaria para los dispositivos asistenciales y
preventivos en dicha materia, con el fin de que puedan hacer
investigación aplicada. Por otro lado, es necesario que
dichas instituciones o departamentos desarrollen proyectos de
investigación que contemplen a los servicios asistenciales
y de prevención como socios de los proyectos.

En general, cualquier estrategia que
persiga acercar la práctica a los hallazgos derivados de
la investigación, debe cubrir las siguientes áreas:
a) estrategias para aproximar la investigación y la
práctica; b) estrategias para unir los resultados de la
investigación, las políticas de actuación y
la implantación de dichos resultados; c) estrategias para
el desarrollo del conocimiento; d) estrategias de difusión
y transferencia del conocimiento; e) estrategias para la
participación de los usuarios; y e) estrategias de
formación.

Especialmente importante en la
transferencia de tecnología sobre prevención es la
selección y difusión de programas efectivos. En
este sentido, son de gran utilidad las bases de datos ofrecidas
por el CSAP (www.modelprograms.samhsa.org); por el Sistema de
información IDEA-Prevención
(www.idea-prevencion.net); y por el OEDT
(www.emcdda.org).

Adaptado de: Del Pozo
Irribarría, Suelves Joanxich y Salvador Llivina,
2004.

Ver: Bases de datos
bibliográficos; Programas efectivos.

Trastorno disocial (Conduct
disorder).
Trastorno del comportamiento en el que se aprecia
un patrón repetitivo y persistente acciones que vulneran
los derechos básicos de otras personas o de las
principales reglas o normas sociales apropiadas para la edad del
individuo. Este trastorno puede incluir agresiones a las personas
o los animales, destrucción de propiedades, fraude o robo,
y violaciones serias de las normas.

Tomado de: CSAP,
2001a.

Tratados internacionales de control de
drogas.
Tratados internacionales relacionados con el control
de la producción, manufactura, comercio,
distribución y uso de sustancias psicoactivas. El
funcionamiento del actual sistema de control internacional de
drogas está basado en los principios del control nacional
por los estados, así como en la cooperación entre
estados y con los cuerpos de las Naciones Unidas, de conformidad
con las disposiciones de varios tratados internacionales de
control de drogas. Hay actualmente en vigor tres tratados
jurídicamente obligatorios que regulan el control
internacional de drogas y que son:

– La Convención Única sobre
Estupefacientes de 1961 (junto con el Protocolo de 1972 de
Modificación de la Convención
Única).

– La Convención sobre Sustancias
Psicotrópicas de 1971.

– La Convención de las Naciones
Unidas frente al Tráfico Ilícito de Estupefacientes
y Sustancias Psicotrópicas de 1988.

Estos tratados de control de drogas son
complementarios y se apoyan mutuamente. Un importante papel de
los tratados es codificar las medidas de control aplicables
internacionalmente con el fin de asegurar la disponibilidad de
estupefacientes y sustancias psicotrópicas para fines
médicos y científicos, y prevenir su
derivación desde las fuentes legales a los canales
ilícitos. Además de varios artículos que se
dirigen al tráfico de drogas ilegales, los tratados
también incluyen disposiciones generales sobre el abuso de
drogas.

La Convención Única sobre
Estupefacientes, 1961. Esta Convención intenta prevenir y
combatir la adicción a las drogas por medio de la
acción internacional coordinada de control de drogas.
Esencialmente, la Convención busca limitar la
posesión, uso, comercio, distribución,
importación, exportación, manufactura y
producción de drogas exclusivamente a las cantidades
necesarias para fines médicos o científicos.
También prohíbe la práctica de fumar opio o
comer opio, masticar hojas de coca, fumar hachís
(Cannabis) y el uso de la planta del Cannabis para fines no
médicos. Adicionalmente, la Convención contiene
algunas disposiciones que tienen que ver con el tratamiento
médico y la rehabilitación de los adictos a las
drogas. La Convención Única sobre Estupefacientes
de 1961 fue además reforzada por el Protocolo de 1972 que
la modificó.

El Protocolo de 1972. Es un grupo de
modificaciones consensuadas a la Convención Única
de 1961 las cuales entraron en vigor en 1975. El Protocolo
subraya la necesidad de incrementar los esfuerzos para prevenir
la producción ilícita, el tráfico y el uso
de estupefacientes.

También recalca la necesidad de
proporcionar servicios de tratamiento y rehabilitación a
los consumidores de drogas y señala que la
educación, el tratamiento, el seguimiento, la
rehabilitación y la reintegración social
deberían ser consideradas como alternativas o medidas
complementarias a la prisión para consumidores que han
cometido delitos relacionados con las drogas. La
Convención modificada también enfatiza la necesidad
de la cooperación y la coordinación en la
acción internacional para hacer frente a los problemas
asociados al abuso de drogas.

La Convención de Sustancias
Psicotrópicas, 1971. La preocupación creciente
acerca de los efectos perjudiciales de ciertas sustancias
psicotrópicas permitió la adopción de la
Convención sobre Sustancias Psicotrópicas en 1971.
En particular, la Convención, que fue realizada en
respuesta a la diversificación y expansión del
especto de drogas de abuso, introdujo controles sobre un conjunto
de drogas sintéticas, (las cuales incluyen varias drogas
de tipo anfetamínico, hipnótico-sedativos y
alucinógenos), de acuerdo a su abuso potencial por un lado
y a su valor terapéutico por otro. La Convención
también contiene disposiciones relativas a estas
sustancias, las cuales apuntan a asegurar la
identificación temprana, educación, tratamiento,
seguimiento, rehabilitación y reintegración social
de aquellas personas que se han convertido en adictos a dichas
sustancias.

La Convención de las Naciones Unidas
frente al Tráfico Ilícito de Estupefacientes y
Sustancias

Psicotrópicas, 1988. Además
de las extensas medidas frente al tráfico de drogas,
incluyendo disposiciones para la extradición de
traficantes de drogas, confiscación de ingresos y entregas
controladas, y disposiciones frente al lavado de dinero y el
desvío de precursores químicos, esta
Convención también estipula la cooperación y
el acuerdo internacional con respecto a la eliminación o
la reducción de la demanda ilícita de
estupefacientes y sustancias psicotrópicas.

Tomado de: UNDCP,
2000.

Ver: Convenciones Internacionales
sobre Drogas.

Unidad de Bebida Estándar
(UBE).
Para simplificar los procesos de conversión de
las diferentes bebidas alcohólicas en la unidad de
equivalencia elegida y con el objetivo de posibilitar las
comparaciones entre diferentes poblaciones, organizaciones
internacionales (OMS) y nacionales (Ministerio de Sanidad y
Consumo) han propuesto medir el consumo de alcohol en unidades de
bebida estándar (UBE). El cómputo del consumo de
alcohol en UBE se realiza de una forma sencilla: una cerveza,
vino o aperitivo equivale a 1 UBE, mientras que una
consumición con bebidas destiladas equivale a 2 UBE. La
conversión de UBE a ml/cc se realiza multiplicando por
12,5.

Tomado de: Observatorio
Español sobre Drogas, 1999.

Uso de drogas. Término
empleado en algunas ocasiones para referirse al consumo no
perjudicial de determinadas sustancias. Éste
sería el caso del consumo de medicamentos bajo
prescripción facultativa y en la forma establecida por el
médico. También podría incluirse en esta
acepción el consumo de alcohol en dosis muy bajas por
parte de personas cuya edad y características no hagan
previsible ningún efecto nocivo. En otros casos se emplea
también como sinónimo de abuso de
drogas.

Ver: Abuso de
drogas.

Utilidad. Característica de
los bienes y servicios socio-sanitarios que los hace propicios
para satisfacer necesidades de una población. En el
ámbito socio-sanitario, se refiere a los niveles de
satisfacción subjetiva que perciben los individuos
beneficiarios de una intervención y que se asocia a la
opinión que tienen los mismos acerca de un determinado
estado de bienestar y de salud. Se trata del resultado medible en
el análisis costeutilidad.

Su carácter subjetivo plantea
problemas con su medición. Sin embargo, cualquier
principio o hallazgo de base científica es útil si
se puede utilizar como guía en el desarrollo e
implementación de un programa.

Basado en: Rubio Cebrián,
1995; y CSAP, 2001a.

Ver: Calidad de Vida;
Análisis Coste-utilidad.

Utilidad de la evaluación.
Los resultados de la evaluación sirven para mejorar la
intervención preventiva evaluada. Esta
utilización se puede maximizar publicando y difundiendo
los resultados de la evaluación, haciendo partícipe
a la comunidad del proceso y de los resultados de la
evaluación. La utilidad de la evaluación debe
preverse y consignarse desde que se inicia el propio
diseño de evaluación, especificando el impacto
previsible de la intervención y cómo los resultados
obtenidos podrán contribuir a la mejora del
programa.

Basado en: Alvira Martín,
2000; y EMCDDA, 1998.

Validez. El grado por el que una
medida de un constructo particular refleja realmente ese
constructo. Grado en que los resultados o datos de un estudio
matemático, estadístico o epidemiológico son
ciertos o correctos.

Adaptado de: Pineault y Daveluy,
1989; Rubio Cebrián, 1995; Argimón Pallás y
Jiménez Villa,

1994; y CSAP,
2001a.

Validez externa. Grado en que los
hallazgos y resultados de una intervención pueden
aplicarse sin sesgo (o generalizarse) a personas, objetos,
lugares o tiempos distintos de aquellos en los que se
realizó el estudio.

Adaptado de: Last, 1989; Pineault y
Daveluy, 1989; Argimón Pallás y Jiménez
Villa, 1994; y Hulley y Cummings, 1993.

Validez interna. Señala el
grado con que los resultados y conclusiones del investigador son
aplicables a los sujetos de estudio y describen correctamente lo
que en realidad sucedió.

Para ello, la elección de los grupos
de intervención y control se debe haber realizado de tal
manera que las diferencias observadas entre ambos -en las
variables dependientes estudiadas- pueden atribuirse solamente,
aparte del error de la muestra, al efecto hipotético
sometido a investigación. Es decir, el efecto obtenido se
debe realmente a la variable independiente y no a variables de
confusión, siempre que estas últimas hayan sido
controladas.

Adaptado de: Last, 1989; Pineault y
Daveluy, 1989; Argimón Pallás y Jiménez
Villa, 1994; y Hulley

y Cummings,
1993.

Valor de "p"

Ver:
Probabilidad.

Valor predictivo. Probabilidad de
que un individuo con un resultado positivo en una prueba presente
el problema en estudio (valor predictivo positivo), o la
probabilidad de que no presente dicho problema si el resultado de
la prueba es negativo (valor predictivo negativo). Los valores
predictivos dependen de la sensibilidad, de la especificidad y de
la prevalencia de la condición estudiada.

Adaptado de: Argimón
Pallás y Jiménez Villa, 1994; y Last,
1989.

Valores. Principios morales,
ideológicos, etc. que condicionan el comportamiento humano
y a los que el grupo atribuye -por general consenso, colectiva o
distributivamente- un determinado significado. Éste puede
ser positivo o negativo. Las actitudes personales suelen reflejar
el consenso del grupo respecto a los valores sociales, si bien
éstos a su vez pueden influirlos y
modificarlos.

Variable. Todo atributo,
fenómeno o hecho que pueda tener diferentes valores.
Cantidad que varía. Magnitud de interés que
representa cada uno de los elementos de un conjunto, tal que todo
elemento del conjunto es un valor de la variable. Un factor o
característica de una intervención, de un
participante o del contexto que puede influir o estar relacionado
con la posibilidad de conseguir resultados intermedios o a largo
plazo.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
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