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El sector energético en América Latina y el Caribe: retos y perspectivas integracionistas tipo ALBA (página 4)




Enviado por Elizabeth Castillo



Partes: 1, 2, 3, 4, 5

El Acuerdo de Cooperación de Caracas establece
que su aplicación será exclusiva para los entes
públicos avalados por los gobiernos de Venezuela y el
país con el cual se suscriba, estableciendo además
que las ventas a los entes públicos designados se
realizará sobre la base de precios referenciados al
mercado internacional y el pago de las deudas podrá
realizarse mediante mecanismos de compensación comercial,
siempre y cuando sea solicitado por el gobierno de Venezuela. Los
volúmenes de las ventas financiados por Venezuela deben
corresponder al consumo interno del país beneficiario.
Sólo Nicaragua y Honduras, naciones altamente endeudadas,
pidieron leves modificaciones a los convenios bilaterales. En
lugar de un año de gracia, ambos países
recibirán un año y medio con este beneficio,
además sus convenios establecen que el financiamiento se
amortizará por completo cuando se cumplan 15 años,
mientras que los textos de los demás acuerdos indican un
plazo de hasta 15 años para su
amortización.

El Convenio Integral de Cooperación entre Cuba y
Venezuela suscrito en el año 2000 y al cual se sumó
el Acuerdo Energético de Caracas del propio año,
constituye un compromiso de ambos países para elaborar
programas y proyectos de cooperación. En el marco de este
acuerdo Venezuela acordó venderle a Cuba hasta 53 mil
barriles diarios de petróleo en condiciones financieras
preferenciales bajo un esquema de financiamiento mixto de corto y
largo plazo. El financiamiento de corto plazo tiene una tasa de
interés del 2% aplicable a noventa días contados a
partir de la fecha del conocimiento del embarque, mientras que el
de largo plazo se realiza bajo los términos de un periodo
de financiamiento de 15 años con un período de
gracia de dos años y quince pagarés con
vencimientos anuales a partir del tercer año consecutivo.
Los intereses de los primeros dos años se
capitalizarán y pasarán a formar parte del capital
a ser considerado en los quince pagarés con una tasa de
financiamiento del 2%. El precio del petróleo se
calculará a un precio promedio de entre 15 y 30
dólares y el convenio tendrá una vigencia de cinco
años y podrá ser prorrogado por otros cinco si
ambas partes están de acuerdo.

Cuba por su parte ofrece a Venezuela servicios
médicos, medicinas, tecnología médica y
algunos productos como el azúcar para saldar parte de las
compras de petróleo. En el convenio se contempla
además el compromiso de Venezuela de proveer a Cuba bienes
y servicios que comprenden asistencia y asesoría
técnica proveniente de entes públicos y privados.
Se manifiesta el interés por parte de Venezuela de llevar
a cabo exploraciones petroleras en Cuba. Dentro de los resultados
más significativos de este acuerdo se encuentra la
reactivación de la refinería de la ciudad de
Cienfuegos en el año 2008 que le ha permitido a la Isla
disminuir las importaciones de petróleo con un efecto muy
significativo para la economía del país.

La iniciativa Petroamérica surge también
impulsada principalmente por Venezuela y programa la
integración de las empresas energéticas estatales
de América Latina y el Caribe para la
instrumentación de acuerdos y realizar inversiones
conjuntas en la exploración, explotación y
comercialización del petróleo y gas natural. Desde
esta perspectiva se asigna una importancia estratégica al
sector energético, con una política de Estado que
trace los objetivos principales, evalúe las necesidades de
largo plazo y coordine a los diferentes miembros.

Esta concepción subyace tanto en las
Declaraciones emitidas por la Organización Latinoamericana
para el Desarrollo Económico (OLADE), en el 2003, como en
la Declaración de Caracas, suscrita por los ministros de
energía en 2005. En dicha Declaración, las
autoridades sudamericanas acordaron continuar dando pasos
concretos dentro de la iniciativa Petroamérica, con base
en los principios del derecho soberano de los países a
establecer los criterios para asegurar el desarrollo sustentable
en la utilización de los recursos naturales renovables y
no renovables, así como también a administrar la
tasa de explotación de los recursos naturales no
renovables y respetar los modos de propiedad que utiliza cada
Estado para el desarrollo de sus recursos
energéticos.

En la Declaración de Caracas del 2005 se
considera a Petroamérica como una vía de
identificación de los mecanismos de cooperación e
integración energética, como base para el
mejoramiento socio-económico de sus pueblos, que tiene por
objetivo ser un acuerdo multilateral para la coordinación
de políticas energéticas con la finalidad de
procurar la integración regional y busca además
identificar complementariedades y aprovechar los potenciales
energéticos y los beneficios de los intercambios para
solventar las asimetrías energéticas,
económicas y sociales de la región. Este hecho
permite afirmar que las declaraciones gubernamentales sobre
integración han dejado el ámbito hemisférico
para trasladarse al ámbito estrictamente latinoamericano y
sudamericano con un cambio de enfoques; de una integración
organizada por el mercado, a una con participación
más activa del Estado.

La iniciativa Petroamérica se basa no sólo
en el potencial energético de Venezuela, sino
también en el desarrollo de las capacidades adquiridas por
PDVSA y otras empresas estatales como Petrobras Y PEMEX, entre
otras. La acumulación de experiencias y capacidades
desarrolladas por varias empresas petroleras estatales
latinoamericanas, es el otro elemento sobre el que se sustenta la
iniciativa. Un buen ejemplo, es la valoración que se
realiza de la experiencia adquirida por Brasil en la
explotación y exploración costa afuera (offshore)
con importantes avances tecnológicos, lo que da lugar a
que la iniciativa impulse la asociación de empresas como
Petrobras y PDVSA para impulsar operaciones conjuntas e
identificar áreas comunes y proyectos que puedan
desarrollar ambas empresas.

Las áreas fundamentales de cooperación de
Petroamérica son:

  • Negociaciones directas entre los Estados para eliminar la
    intermediación y abaratar los costos de las
    transacciones; suscripción de convenios integrales de
    cooperación;

  • Identificación de áreas de
    cooperación y acuerdos bilaterales entre empresas y/o
    entes de los Estados. Venezuela brinda cooperación
    técnica para apoyar la constitución de
    entidades estatales donde no existan;

  • Acuerdos se cooperación en aspectos como:
    suministro de crudo y productos; exploración y
    explotación conjunta de petróleo y gas,
    procesamiento y comercialización de gas;
    petroquímicas; tecnología; adiestramiento;
    combustibles ecológicos; y políticas
    públicas.

  • Desarrollo de infraestructura y financiamiento;

  • Diseño, construcción y operación
    conjunta de refinerías;

  • Facilidades de almacenamiento en terminales;

  • Comercialización conjunta de crudos, productos,
    gas, asfaltos, lubricantes;

  • Transporte y logística;

Entre varios de los otros ámbitos de
cooperación y complementación que plantea la
iniciativa Petroamérica, figuran la coordinación de
políticas tendientes a garantizar la estabilidad de los
precios de los crudos pesados, que son los que básicamente
producen México, Venezuela y Brasil a través de la
instalación de capacidades de conversión
profunda.

En Petroamérica confluyen tres iniciativas
subregionales de integración energética: Petrosur,
donde se agrupan Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay;
Petrocaribe, acuerdo suscrito por catorce países de la
región caribeña; y Petroandina, propuesta que
involucra a los países que conforman la zona andina
Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela-.

3.1.4.2.1. Petrocaribe

Petrocaribe surge el 29 de junio de 2005, luego de que
catorce países firmaran el Acuerdo de Cooperación
Energética durante el Primer Encuentro Energético
de Jefes de Estado del Caribe sobre Petrocaribe, celebrado en la
ciudad de Puerto La Cruz, Venezuela. Los países firmantes
del Acuerdo fueron: Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba,
República Dominicana, Granada, Guyana, Jamaica, San
Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa
Lucía, Surinam y Venezuela. Es un Acuerdo de
Cooperación Energética propuesto por el Gobierno
Bolivariano de Venezuela, con el fin de resolver las
asimetrías en el acceso a los recursos energéticos,
por la vía de un nuevo esquema de intercambio favorable,
equitativo y justo entre los países de la región
caribeña, la mayoría de ellos sin control estatal
del suministro de estos recursos. Constituye una iniciativa de
cooperación energética destinada a brindar
facilidades financieras y garantizar el suministro directo hacia
los países del área.

Busca además asegurar la coordinación y
articulación de las políticas de energía,
incluyendo petróleo y sus derivados, gas y electricidad,
así como impulsar programas de ahorro de energía
mediante su uso eficiente y aprovechamiento de fuentes alternas
tales como la energía eólica, solar y otras. Se
propone gestionar créditos e intercambiar
tecnologías para que los países beneficiados
desarrollen programas y sistemas altamente eficientes de consumo
energético y actividades que les permita reducir su
consumo de petróleo y constituir empresas mixtas para el
desarrollo de la infraestructura energética.

Igualmente, defiende el derecho soberano de administrar
la tasa de explotación de los recursos naturales no
renovables y agotables, minimizar los costos de transacciones de
la energía entre los países miembros, crear
mecanismos para asegurar que los ahorros derivados de la factura
energética, surgidos en el marco de Petrocaribe sean
empleados para el desarrollo económico y social, el
fomento de empleo, el incremento de actividades productivas y de
servicios, de salud pública, educación, cultura y
deporte para que de este modo los beneficios derivados de este
acuerdo sean un aporte a la lucha contra la pobreza, el
desempleo, el analfabetismo y la falta de asistencia
médica en los países miembros.

Petrocaribe se ha constituido en una organización
intergubernamental, de carácter permanente, cuya sede es
Caracas. El acuerdo de cooperación energética
dispone de una plataforma institucional que está
estructurada por un Consejo Ministerial y una Secretaria
Ejecutiva. El Consejo Ministerial designa una presidencia y una
vicepresidencia. La primera será ocupada permanentemente
por Venezuela, mientras que la segunda es rotativa. Está
integrado por los ministros de energía de los
países firmantes del acuerdo y tiene entre sus funciones
la coordinación de las políticas, estrategias y
planes correspondientes; acordar y aprobar los tópicos de
interés prioritario para la organización; acordar
el ingreso de nuevos miembros y los retiros que tengan lugar. En
lo relativo al ingreso de nuevos miembros se plantea que
sólo podrán ser admitidos en la Organización
aquellos países que tengan intereses y necesidades
similares a la de los países miembros.

En el marco de este mecanismo, se han llevado a cabo
cinco cumbres presidenciales hasta mayo de 2009, que han servido
para suscribir una importante cantidad de acuerdos
energéticos entre los países miembros del ALBA y
los países caribeños y centroamericanos que
integran Petrocaribe. Estos procesos de integración
impulsados por Venezuela resultan atractivos para los
países centroamericanos, sin embargo, su adhesión
no implica necesariamente un compromiso
ideológico-político, sino una voluntad de
aprovechar las oportunidades económicas en beneficio de
todas las partes.

El hecho de que el ALBA se presenta como una alternativa
para Latinoamérica y el Caribe, flexibiliza la
adhesión a Petrocaribe. Independientemente de las
articulaciones subregionales u otros compromisos que cada
gobierno haya adquirido, la no pertenencia al ALBA no supone un
obstáculo para los avances en otros proyectos de
integración. A pesar de que en la práctica el
fuerte carácter ideológico de estas propuestas ha
generado importantes divisiones y conflictos en cada país,
lo cierto es que la región está respondiendo al
acercamiento propuesto a través del ALBA y, más
específicamente, de Petrocaribe, como parte de un proceso
de búsqueda de acuerdos comerciales que ofrezcan a la
región verdaderas ventajas en su intercambio. En este
marco, se ha convertido en una de las mayores fuentes de
cooperación para Centroamérica y el
Caribe.

Petrocaribe defiende un modelo de cooperación
energética guiado por la solidaridad y el trato especial y
diferenciado, cuya base es la política de otorgar precios
subsidiados y desarrollar empresas mixtas para operar los
mercados de petróleo; pero Petrocaribe debe ser entendido
como un instrumento de cooperación del ALBA que va
más allá de las cuestiones estrictamente
energéticas, de hecho, en su contexto se analizan
proyectos para el desarrollo del transporte aéreo y
marítimo en la subregión como requisito
indispensable para la integración.

De esta manera, el convenio de Petrocaribe no se
contrapone con acuerdos existentes anteriormente, como el
convenio de San José o el Acuerdo Energético de
Caracas. Sin embargo, mejora las condiciones financieras de este
último, que prevé el financiamiento de un 25% de
las facturas con un año de gracia y pagadero en 15
años a un 2% de interés. Plantea una escala de
financiamiento de la factura petrolera tomando como referencia el
precio del crudo: financiamiento a largo plazo del 30%, cuando el
barril esté a un precio mayor o igual a cuarenta
dólares; de 40% si el barril alcanza los cincuenta
dólares y un 50% si llega a los cien dólares.
Extiende el período de gracia para el financiamiento a
largo plazo de 1 a 2 años; mientras que el pago a corto
plazo se extiende de 30 a 90 días.

Para los pagos diferidos se mantienen las mismas bases
del Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas:
17 años, incluyendo los dos años de gracia
señalados cuando el precio se mantenga por debajo de
cuarenta dólares el barril. Cuando el precio exceda este
valor, el período de pago se extiende a 25 años,
incluyendo los dos años de gracia referidos, reduciendo el
interés al 1%. A partir de 2005 se propuso la
financiación de 17 mil millones de dólares de
factura petrolera a diez años, a razón de 200 mil
barriles de petróleo diarios.

Los fondos de este órgano son considerables.
Desde junio de 2005 hasta diciembre de 2007, el total de
créditos otorgados a los países miembros
llegó a los 1.170 millones de dólares; esto
representa 468 millones de dólares anuales en
líneas de crédito. De acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional (FMI), se estima que en países
como Guyana, Jamaica y Nicaragua el financiamiento de Petrocaribe
equivale a 5% o 6% del PIB. La importancia de estas sumas se hace
más evidente si se las compara con los 100 millones de
dólares destinados por el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) a los países miembros de Petrocaribe
entre 2005-2008.

Con el fin de dar cumplimiento a los lineamientos
operativos de Petrocaribe, PDVSA ha creado la filial de
propósitos especiales PDV-Caribe, para operar en la
región. El propósito de esta filial es la
creación de una red logística de buques,
capacidades de almacenamiento y terminales, capacidad de
refinación y distribución de combustibles y
productos, con el fin de estructurar un sistema de suministro
directo que brinde seguridad en el abastecimiento de
hidrocarburos para los países de la región, con
prioridad para aquellas naciones con mayores necesidades. Se
considera que la capacidad de transporte de esta filial
será suficiente para cubrir los compromisos de suministro
con los buques tanque venezolanos y los fletes que resulten de
estas operaciones siendo facturadas al costo.

De igual forma, se ha creado el denominado fondo ALBA-
Caribe con el aporte de 50 millones de dólares otorgados
por el Gobierno venezolano y el cual consiste en un instrumento
de financiamiento de programas sociales y económicos en
países miembros del acuerdo Petrocaribe. En el futuro este
fondo será constituido con aportes provenientes de
instrumentos financieros y no financieros, contribuciones que se
puedan acordar de la porción financiada de la factura
petrolera, así como los ahorros producidos por el comercio
directo de hidrocarburos.

La V Cumbre de Petrocaribe, realizada en Cuba en 2007,
puso de manifiesto que la política de trueque y
créditos blandos de Venezuela está generando
importantes beneficios. La creación de una cesta de
productos y servicios locales de los países miembros que
sirva como instrumento de compensación para el pago de la
factura petrolera ha permitido que cada vez más naciones
se incorporen a Petrocaribe. Con el ingreso de Honduras y
Guatemala, más la solicitud formal de Costa Rica,
Petrocaribe queda integrado por 19 países.

Los resultados obtenidos en este acuerdo se evidencian
en todas las naciones miembros de Petrocaribe. Un ejemplo de esto
lo constituye Honduras, este país durante los primeros
ocho meses del 2008 recibió tres embarques con derivados
venezolanos, con lo cual lograron ahorrar unos 17 millones de
dólares, que se destinaron al fomento del agro y la
inversión social. Actualmente, Petrocaribe distribuye
alrededor de 140 mil y 150 mil barriles de petróleo
diariamente en condiciones beneficiosas de pago, que representan
un ahorro para los miembros de 700 a 800 millones de
dólares.

Otro ejemplo de estos resultados de Petrocaribe lo
constituye República Dominicana. Según el
presidente de este país, Leonel Fernández, con los
beneficios obtenidos del acuerdo de Petrocaribe, firmado con
Venezuela, el país ha podido garantizar la
generación de energía eléctrica que consume
la población dominicana. El país recibe veinticinco
mil barriles de petróleo de Venezuela que están
contribuyendo a contrarrestar la dificultad tradicional que
presenta éste con la generación de
energía.

Venezuela y Jamaica constituyeron una empresa mixta con
el fin de activar el proyecto de ampliación de la
Refinería de Kingston, en Jamaica, PDV Caribe, filial de
Petróleos de Venezuela, y la empresa estatal
energética Petroleum Corporation of Jamaica, acordaron
compartir acciones de la Empresa Mixta Petrojam. En este sentido,
PDV Caribe adquirió 49% de las acciones de Petrojam, a
través de un acuerdo suscrito por el vicepresidente de
Refinación, Comercio y Suministro de PDVSA y presidente de
PDV Caribe y la dirección de Petroleum Corporation of
Jamaica. Desde entonces, PDV Caribe suministra 23500 barriles
diarios de petróleo a Jamaica como parte del Acuerdo de
Cooperación Energética Petrocaribe.

Dentro del Acuerdo de Petrocaribe uno de los resultados
a destacar hasta el momento lo constituye el apoyo brindado por
PDV-Caribe, filial de Petróleos de Venezuela a la estatal
energética de Antigua y Barbuda, Antigua Public Utilities
(APUA), con el financiamiento de parte de la generación
eléctrica en el país insular. En este sentido, se
mantiene en marcha el cumplimiento de un contrato con la empresa
Aggreko, para la generación de 10 megavatios de
electricidad, cuyo costo es financiado bajo las condiciones del
Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe, que
propone la cancelación del 60% de la factura a 90
días y el 40% restante hasta en 25 años, al 1% de
interés, de acuerdo a los costos del crudo.

3.1.4.2.2. Petrosur

Los antecedentes de Petrosur se remontan a la
Declaración de la I Reunión de Ministros de
Energía de América del Sur en la Isla Margarita, en
octubre de 2004, acordándose realizar acciones concretas
para la conformación de dicho acuerdo. La
declaración fue firmada por Argentina, Bolivia, Brasil y
Venezuela. En mayo de 2005 los ministros de energía de
Argentina, Brasil y Venezuela establecieron en Brasilia las bases
conceptuales para la constitución del Secretariado de
Petrosur, suscribiéndose el gobierno de Uruguay en agosto
del mismo año.

Los objetivos principales de Petrosur son: la
coordinación de las políticas públicas en
materia de energía de los países miembros y la
determinación de los medios necesarios para salvaguardar
sus intereses, individual y colectivamente; asegurar la
valorización justa y razonable de los recursos
energéticos, sobre todo de aquellos no renovables y
agotables; minimizar los costos de transacción en los
intercambios de energía entre los países miembros;
el aprovechamiento de los recursos energéticos para
eliminar las asimetrías económicas y sociales entre
los pueblos latinoamericanos; intercambiar y desarrollar
tecnologías y optimizar recursos en el campo de
energía.

Para el logro de estos objetivos y debido al
carácter dinámico del ámbito
energético se estableció una organización
formal para la coordinación y articulación de las
políticas de energía. La iniciativa esta compuesta
por un Consejo Ministerial y una Secretaría Ejecutiva. El
primero está integrado por los ministros de energía
de los países miembros y tiene como principal
función la de tomar decisiones relacionadas con los
tópicos de interés prioritario.

Dentro de la suscripción de acuerdos bilaterales
se cuentan; la alianza estratégica acordada en septiembre
de 2005 entre PDVSA y Petrobras para la construcción de la
refinería Pernambuco, exploración conjunta en el
Orinoco. Esto se trata de un proyecto de procesamiento de crudos
pesados. Existen además otros acuerdos en el área
de energía, petróleo y gas firmado entre los
presidentes de éstos dos países contando con
proyectos como la construcción de plataformas y
navíos entre el Ministerio de Energía y
Petróleo de Venezuela y el Ministerio de Minas de Brasil;
el desarrollo de un proyecto conjunto en la Faja del Orinoco; el
desarrollo de negocios y actividades de cooperación en el
área de producción y distribución de
lubricantes entre las empresas estatales de
petróleo.

Uno de los principales desafíos de Petrosur
consiste en contribuir a que la empresa estatal petrolera
Energía Argentina S.A. (ENARSA), fundada en octubre de
2004, tenga un papel más protagónico en la
actividad petrolera. ENARSA se fundó debido a que
Argentina carece de una empresa similar a Petrobras y PDVSA,
desde la privatización de Yacimientos Petrolíferos
Fiscales en 1999. Dentro de los acuerdos entre Argentina y
Venezuela se incluye la venta de fueloil venezolano a Argentina a
cambio de productos agroindustriales y la construcción de
dos buques petroleros para Venezuela, en astilleros argentinos.
Se procura además avanzar en proyectos para la
exploración conjunta entre ENARSA y PDVSA en el mar
Argentino.

Entre Uruguay y Venezuela se han suscrito importantes
convenios en los que el gobierno venezolano se ha comprometido a
garantizar el abastecimiento total de petróleo durante 25
años a través de un compromiso de
explotación binacional de crudo, lo que le
permitirá a Uruguay pagar el crudo venezolano cinco
dólares más barato que el valor del mercado, que
significa un ahorro de 60 millones de dólares anuales. Con
Paraguay, Venezuela firmó acuerdos de participación
con Petróleos de Paraguay (Petropar), para la
modernización de la refinería. Dentro de los
contratos se establece el financiamiento del 25% de las compras
con un plazo de hasta 15 años, dos años de gracia y
un interés fijo del 2%. El 75% restante será
abonado por Paraguay al contado, con un plazo de 90
días.

Los acuerdos de cooperación energética
entre Bolivia y Venezuela en el marco de Petrosur han tenido
lugar siguiendo la política energética definida por
el gobierno de Evo Morales. De tal forma, se han suscrito
importantes convenios de cooperación, entre ellos, se han
acordado los términos en que Bolivia participará en
el Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas.
Éste establece que Venezuela suministrará crudo,
productos refinados y GLP a Bolivia por una cantidad de hasta 200
mil barriles mensuales. De igual forma se firmó el Acuerdo
sobre la Cooperación en el sector energético entre
Bolivia y Venezuela, el cual tiene como objetivo iniciar un
proceso amplio y sostenido de integración y
cooperación en el sector energético entre ambos
países con el fin de desarrollar las áreas de
petróleo, gas, electricidad y petroquímica que
contribuya a la consolidación de Petrosur.

Dentro de las modalidades de cooperación
energética existente entre Bolivia y Venezuela se
encuentra la ampliación del suministro de crudo, productos
refinados, GLP, asfalto, contemplado en el Acuerdo de
Cooperación Energética de Caracas, hasta los
volúmenes requeridos para satisfacer la demanda interna de
Bolivia, estableciendo mecanismos de retribución con
productos bolivianos para la cancelación de la factura por
estos conceptos, así como el apoyo al proceso de
reestructuración de la empresa estatal Boliviana
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB).

3.1.4.2.3. Petroandina.

La iniciativa de integración energética
Petroandina fue puesta en consideración en oportunidad del
XVI Consejo Presidencial Andino realizado en julio de 2005 en
Lima, como plataforma común o alianza estratégica
de entes estatales petroleros y energéticos de los cinco
países de la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia,
Colombia, Venezuela y Ecuador y Perú). El objetivo
consiste en impulsar la interconexión eléctrica y
gasífera, la provisión mutua de recursos
energéticos y la inversión conjunta en proyectos.
La propuesta Petroandina, en los términos planteados por
Venezuela no ha registrado avances importantes en esta
subregión debido principalmente al estancamiento que
muestra este proceso integracionista provocado entre otras cosas
por el retiro de este país a causa de la firma del Tratado
de Libre Comercio con Estados Unidos por parte de Perú y
Colombia.

A nivel bilateral, sin embargo, han tenido lugar algunas
acciones importantes, entre las que se destaca la
inauguración en octubre del 2007 de un gasoducto colombo
venezolano con una extensión de 225 km, para la
transportación en un inicio de 50 millones de pies
cúbicos de gas desde los campos colombianos de Ballena
hacia Venezuela, garantizando el abastecimiento de la
región occidental venezolana la cual presenta un
déficit de combustible. En el marco de este acuerdo se ha
impulsado la venta de gas de Colombia a Venezuela durante cinco
años a partir del 2008 hasta alcanzar los 150 millones de
pies cúbicos. El gasoducto tiene una capacidad de 500
millones de pies cúbicos y fue construido en su totalidad
por PDVSA con una inversión de 335 millones de
dólares.

Otra de las iniciativas que han surgido en el
área Andina consiste en que Ecuador, exportador neto de
petróleo y actualmente importador de gasolina, refine en
Venezuela parte de sus crudos. Se estima que esta iniciativa
permita el ahorro de una parte de los mil millones de
dólares anuales que paga Ecuador por combustibles
importados.

Analizando las políticas, objetivos, estrategias
y resultados de las diferentes propuestas integracionistas
energéticas en América Latina y el Caribe, podemos
decir que el ALBA, a través de mecanismos de
cooperación como Petrocaribe. Petrosur y Petroandina,
resultan ser una alternativa necesaria y viable, en la medida que
contribuye a las necesidades propias de la región, al
fortalecimiento del proceso de integración y al desarrollo
regional; cuenta con recursos energéticos importantes y
existe voluntad política por parte de numerosos gobiernos
para llevarla a cabo.

Conclusiones

  • El sector energético a nivel mundial se
    caracteriza por el uso irracional de los recursos no
    renovables por parte de los países centros de la
    economía mundial, así como por la inestabilidad
    en los precios de los hidrocarburos, fundamentalmente en el
    petróleo, factores que afectan en mayor medida a las
    regiones subdesarrolladas, en las cuales existen grandes
    desequilibrios en el acceso de la población a las
    fuentes de energía.

  • En respuesta a esta situación crítica
    del sector energético, los países desarrollados
    impulsan producción de biocombustibles y
    agrocombustibles, incorporando a los países
    subdesarrollados como productores de los mismos, acentuando
    la problemática alimentaria por la elevación de
    los precios de los alimentos que provoca esta
    situación.

  • América Latina posee importantes reservas de
    hidrocarburos, sufriéndola explotación
    histórica de las empresas transnacionales, lo cual ha
    agudizado la desigualdad existente en el acceso a la
    energía, así como en los niveles de desarrollo
    tecnológico y de infraestructura para el desarrollo
    del sector energético. La presencia de las empresas
    transnacionales en el sector ha afectado de forma directa a
    los pueblos de América Latina y el Caribe que han
    vivido la expropiación de los recursos por parte de
    estas empresas.

  • En los últimos años América
    Latina y el Caribe han vivido un cambio de enfoque en las
    políticas estatales, fundamentalmente en el sector
    energético, con mayor protagonismo del Estado para
    llevar a cabo estrategias encaminadas a lograr un mayor
    desarrollo económico y social, nacionalizándose
    los recursos energéticos de países como
    Venezuela y Bolivia, poniéndolos en manos del
    pueblo.

  • Los países de América Latina y el
    Caribe se han hecho eco de programas como la llamada
    Revolución Energética puesta en práctica
    en Cuba, con el fin de reducir el consumo energético.
    Sus impactos han llegado a otras regiones
    latino-caribeñas, donde se ha logrado un incremento en
    el nivel de vida de la población. Con este programa se
    ha logrado además disminuir la carga de contaminantes
    a la atmósfera, siendo éste otro de los
    aspectos positivos de la Revolución
    Energética.

  • Son diversos los procesos integracionistas que han
    abordado la problemática del sector energético
    latino-caribeño, sin embargo estos acuerdos no han
    contribuido significativamente a superar las dificultades de
    la región en la medida en que responden principalmente
    a los intereses de los países desarrollados entre los
    que sobresale Estados Unidos.

  • El proceso integracionista tipo ALBA constituye una
    alternativa para erradicar las diferencias existentes entre
    los países de América Latina y el Caribe,
    eliminando las disparidades que colocan en una
    posición desventajosa a los de menor desarrollo para
    propiciar de esta forma un desarrollo equitativo del sector
    energético a través de mecanismos como
    Petrocaribe, Petroandina y Petrosur, enmarcados todos en el
    proyecto Petroamérica, Estos mecanismos contribuyen al
    desarrollo del sector, con una escala de financiamiento de la
    factura petrolera que permite el pago a largo plazo de un
    porcentaje, el cual varía teniendo en cuenta los
    precios del crudo, contando con un período de pago que
    varía entre 15 y 23 años y un período de
    gracia de 2 años. Para financiar proyectos que
    favorecen el desarrollo de las naciones miembros se ha creado
    el fondo ALBA-Caribe con aportes derivados de los ahorros que
    originan estos mecanismos. Los resultados se ven en todas las
    naciones miembros; en Cuba este acuerdo se ha visto
    materializado en varios proyectos como la reactivación
    de la refinería de petróleo de Cienfuegos,
    significando esto un gran ahorro para el
    país.

Recomendaciones

  • Profundizar en estudios posteriores lo relacionado
    con los procesos de integración energética que
    contribuyan a diseñar y consolidar estrategias de
    cooperación que logren un mayor desarrollo de este
    sector en América Latina y el Caribe.

  • Contribuir a la consolidación del proceso
    integracionista tipo ALBA, para que este a su vez siga siendo
    un instrumento que permita continuar con la
    reanimación del sector energético y el
    desarrollo socio-económico de los países de la
    región.

Bibliografía

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    energética entre Venezuela y los países del
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    y gas en América Latina: un análisis
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    electrónica: http://www.iadb.org (22 de enero de
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    electrónica: http://www.portalalba.org (22 de abril de
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  • 27. Querol, María. Estudio sobre los
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    electrónica: http://www.menergia.gov (14 de enero de
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  • 28. Ramírez Vera, Douglas (2008). Mene
    en Venezuela: el surgimiento del conflicto por la renta del
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  • 29. Rodríguez Rojas, Pedro.
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    electrónica: http://www.eclac.org (15 de diciembre de
    2008)

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    electrónica: http://www.eclac.org(15 de diciembre de
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  • 34. Sheinbaum Pardo, Claudia. (2008). Propuesta
    alternativa para fortalecer y desarrollar el sector
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  • 36. ____Un recuento de los logros del ALBA.
    Abril de 2008. Versión electrónica:
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    desarrollo, 2000. Versión electrónica:
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  • 38. Zamudio, Vaquino, Liliana. (2002) Las
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    www.cce.org. (15 de Diciembre 2008).

  • 39. Varea, Carlos. Cuando los recursos
    naturales se convierten en una maldición: otra guerra
    por petróleo. Artículo del periódico
    Diagonal, enero de 2008, España.

Otros sitios de Internet consultados:

-Asociación Latinoamericana de
Integración: http://aladi.org

Comunidad Andina de Naciones:
http://www.comunidadandina.org

-Empresa propietaria de la red del sistema de
interconexión eléctrica de los países
http://www.eprsiepac.com

-Organización de Países Exportadores de
Petróleo: http://www.opec.org

Web oficial de la Unión Europea:
http://europa.eu

-Organización Mundial del Comercio:
http://www.wto.org

Anexos

Anexo 1

Monografias.com

Fuente: BP-Amoco, 2000.

Anexo 2

Monografias.com

Fuente: BP-Amoco, 2000.

Anexo 3

Demanda mundial de petróleo.

(Miles de barriles diarios)

1980

2004

2005

2010

2015

2030

2005-2030*

OCDE

41.9

47.5

47.7

49.8

52.4

55.1

0.6%

América del Norte

21.0

24.8

24.9

26.3

28.2

30.8

0.9%

Estados Unidos

17.4

20.5

20.6

21.6

23.1

25.0

0.8%

Canadá

2.1

2.3

2.3

2.5

2.6

2.8

0.8%

México

1.4

2.0

2.1

2.2

2.4

3.1

1.6%

Europa

14.7

14.5

14.4

14.9

15.4

15.4

0.2%

Pacífico

6.2

8.2

8.3

8.6

8.8

8.9

0.3%

Economías en transición

8.9

4.3

4.3

4.7

5.0

5.7

1.1%

Rusia

n.d.

2.5

2.5

2.7

2.9

3.2

1.0%

Países en desarrollo

11.4

27.2

28.0

33.0

37.9

51.3

2.5%

Asia en desarrollo

4.4

14.2

14.6

17.7

20.6

29.7

2.9%

China

1.9

6.5

6.6

8.4

10.0

15.3

3.4%

India

0.7

2.6

2.6

3.2

3.7

5.4

3.0%

Indonesia

0.4

1.3

1.3

1.4

1.5

2.3

2.4%

Medio Oriente

2.0

5.5

5.8

7.1

8.1

9.7

2.0%

África

1.4

2.6

2.7

3.1

3.5

4.9

2.4%

Norte de África

0.5

1.3

1.4

1.6

1.8

2.5

2.4%

América Latina

3.5

4.8

4.9

5.1

5.6

7.0

1.5%

Brasil

1.4

2.1

2.1

2.3

2.7

3.5

2.0%

Bunker de Marines

2.2

3.6

3.6

3.8

3.9

4.3

0.6%

Mundo

64.4

82.5

83.6

91.3

99.3

116.3

1.3%

Unión Europea.

n.d.

13.5

13.5

13.9

14.3

14.1

0.2%

Fuente: World Energy Outlook 2006

*Promedio de crecimiento anual.

n.d.: no disponible.

Monografias.com

Fuente: Elaboración propia a partir de la
tabla; Demanda Mundial de petróleo.

Anexo 4

Monografias.com

Fuente: BP-Amoco, 2000.

Anexo 5

Oferta mundial de petróleo.

(Miles de barriles diarios)

1998

2000

2005

2010

2015

2030

2005-2030*

No OPEP

35.2

43.9

48.1

53.4

55.0

57.6

0.7%

Petróleo Crudo

32.2

38.1

41.6

45.5

45.4

43.4

0.2%

OCDE

14.6

17.2

15.2

13.8

12.4

9.7

-1.8%

Estados Unidos

8.7

5.8

5.1

5.3

5.0

4.0

-1.0%

Europa

2.4

6.2

4.8

3.8

2.9

1.5

-4.5%

Economías en transición

11.5

7.7

11.4

13.7

14.5

16.4

1.5%

Rusia

10.7

6.3

9.2

10.5

10.6

11.1

0.7%

Otros

0.8

1.4

2.2

3.3

3.9

5.3

3.6%

Países en desarrollo

6.0

13.2

15.1

17.9

18.5

17.4

0.6%

China

2.1

3.2

3.6

3.8

3.7

2.8

-1.0%

India

0.2

0.6

0.7

0.8

0.8

0.6

-0.2%

América Latina

1.5

3.4

3.8

4.8

5.3

5.9

1.8%

Brasil

0.2

1.2

1.6

2.6

3.0

3.5

3.1%

África

1.2

2.6

3.5

5.2

5.5

4.9

1.4%

Medio Oriente

0.5

2.0

1.9

1.7

1.6

1.4

-1.1%

NGLs

2.6

4.9

5.1

5.5

5.8

6.8

1.2%

OCDE

2.3

3.7

3.7

4.0

4.1

4.4

0.7%

Economías en transición

0.2

0.5

0.5

0.4

0.5

0.6

1.2%

Países en desarrollo

0.1

0.7

0.9

1.1

1.3

1.8

2.7%

Petróleo no convencional

0.4

0.9

1.4

2.5

3.7

7.4

7.0%

Canadá

0.2

0.6

1.0

2.0

3.0

4.8

6.4%

Otros

0.2

0.3

0.4

0.5

0.7

2.7

8.2%

OPEP

28.0

30.9

33.6

35.9

42.0

56.3

2.1%

Petróleo Crudo

26.2

27.8

29.1

30.2

34.9

45.7

1.8%

NGLs

1.8

2.9

4.3

5.4

6.3

9.0

3.0%

Arabia Saudita

0.7

1.0

1.5

1.9

2.0

2.7

2.5%

Irán

0.0

0.1

0.3

0.4

0.6

1.1

4.8%

UAE

0.4

0.4

0.5

0.7

0.9

1.3

3.6%

Argelia

0.1

0.6

0.8

0.9

0.9

0.7

-0.3%

Otros

0.6

0.8

1.2

1.5

1.9

3.3

4.1%

No convencionales

0.0

0.2

0.2

0.3

0.8

1.5

8.8%

Venezuela

0.0

0.1

0.1

0.1

0.2

0.4

5.8%

Otros

0.0

0.1

0.1

0.2

0.6

1.2

10.5%

Total Mundial

64.9

76.5

83.6

91.3

99.3

116.3

1.3%

Fuente: World Energy Outlook, 2006

*Promedio de crecimiento anual.

Anexo 6

Tabla 3: Reservas de petróleo
mundiales.

Reservas de petróleo
mundiales

*Miles de millones de barriles

Arabia Saudí

265.3

Irak

115

Kuwait

98

Irán

96.4

Emiratos Árabes Unidos

62.8

Rusia

54.3

Venezuela

47.6

China

46.6

Libia

30

México

26.9

Nigeria

24.1

Estados Unidos

22

Argelia

12.7

Noruega

10.1

Fuente: World Energy Outlook, 2006

Reservas de petróleo mundiales.

Monografias.com

Fuente: Elaboración propia a partir de la
tabla, Reservas de petróleo mundiales.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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