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El tabaquismo en la salud pública



Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Antecedentes
    históricos
  3. Objetivos
  4. Epidemiologia
  5. Definición
  6. Factores de riesgo
  7. Tratamiento
  8. Conclusiones
  9. Bibliografía

La OMS (OMS) considera al tabaquismo "una
de las mayores amenazas de salud pública que se ha
enfrentado alguna vez"

Frente a toda esta situación del
tabaquismo como problema de salud pública, el Perú
ha reaccionado a lo largo de los años, primero con
disposiciones municipales que prohibían fumar en teatros y
cines, luego se logró la inclusión en las
cajetillas de cigarrillos el mensaje "Fumar puede ser
dañino para la salud" y posteriormente como algo
importante que fue conseguir que parte del impuesto al cigarrillo
se destinara para la construcción y equipamiento del
Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas.

INTRODUCCION

El consumo de tabaco o tabaquismo
representa uno de los problemas de salud pública
más importantes a nivel de los países desarrollados
como en los países en vías de desarrollo. Involucra
los diversos niveles de atención en salud, además
de comprometer otros ámbitos de la sociedad.Es un problema
de salud pública, porque constituye la principal causa
previsible de enfermedad y muerte prematura. Las enfermedades
atribuibles al tabaco abarcan un amplio espectro: el
cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares,
enfermedades respiratorias crónicas, etc. tanto en
fumadores y no fumadores (o llamados también fumadores
activos y pasivos, respectivamente). Es ahora reconocido el
riesgo al que están expuestos éstos últimos.
Además podemos considerar que el feto es un fumador
pasivo, consecuentemente se observa un incremento de la
morbimortalidad en las periodos prenatales , neonatales,
niñez e infancia, cuestión que llevará acaso
a la presencia de enfermedades cronicodegenerativas en
poblaciones cada vez más jóvenes y que demanden
recursos humanos y logísticos de mayor costo.La cantidad
de información respecto a las repercusiones en la salud de
los fumadores activos y pasivos ha hecho que la
Organización Mundial de la Salud califique al tabaquismo
como una pandemia, también recomienda que la lucha
antitabáquica esté dentro de las políticas
de intervención de los diferentes programas de salud y en
las legislaciones de los países. En el Perú la
lucha antitabáquica se encuentra enmarcada dentro de los
programas de salud mental, en la que intervienen el Estado a
través del Ministerio de Salud, el Ministerio de
Educación y organizaciones no gubernamentales. En los
diferentes países, especialmente en los desarrollados, se
han elaborado políticas destinadas a reducir el consumo:
incremento de tasas impositivas, restricción de su venta,
restricciones en la publicidad. Sin embargo, la lucha
antitabáquica encuentra algunos óbices tales como
los intereses de la industria tabacalera. Las empresas
tabacaleras, basadas en la identificación de poblaciones
en riesgo de consumo, han elaborado diversas estrategias,
éstas incluyen el patrocinio de eventos sociales,
culturales y deportivos; campañas de desinformación
ante las evidencias científicas del daño producido
por el tabaco; a pesar de que algunas empresas tabacaleras
conocían ya desde hace mucho tiempo la capacidad adictiva
de la nicotina. Existe evidencia que los recursos empleados
superan significativamente el presupuesto de los programas de
lucha contra el tabaco. La población adolescente es el
blanco de todas las estrategias de la industria tabacalera,
porque ella constituye la etapa más vulnerable para
iniciar el consumo de sustancias tóxicas; por ejemplo, en
los Estados Unidos el 80% de las personas que consumen tabaco lo
hicieron por primera vez antes de los 18 años, en el
Perú el 76.9% de los varones y el 57% de las mujeres lo
hicieron entre los 12 y 18 años. La prevalencia de
tabaquismo entre la población adolescente está
entre el 40% y 49% en países como España; 34.5% en
Estados Unidos y 36.3% en el Perú, observándose una
fuerte tendencia a la homogeneización entre ambos sexos y
a una disminución en la edad de inicio.Estas tendencias
globales pueden ser resultado de la fuerte campaña que
realizan las empresas tabacaleras para hacer que los adolescentes
fumen, por lo tanto, es posible suponer que las medidas
preventivas existentes aún son ineficientes.Haciendo un
análisis más meticuloso del problema es necesario
considerar que el consumo de tabaco en la adolescencia es el
resultado de múltiples factores, los cuales no
necesariamente han sido determinados como causales. Se han
identificado diferentes factores de riesgo: biológicos,
psicológicos, familiares, sociales. Entre ellos destacan
la presencia de los psicopatológicos (los más
frecuentes son los trastornos afectivos, el entorno de amigos o
padres fumadores, y la existencia de disfunción familiar.
Muchos de estos factores asociados han sido obtenidos por
estudios descriptivos transversales, mas en los últimos
años se han incrementado los esfuerzos para la
realización de estudios longitudinales, que si bien
precisan de mejor manera, todavía no son suficientes para
elaborar medidas de prevención efectivas.Es obvio que si
se reconocen los factores de riesgo podrán elaborarse
políticas adecuadas, siempre y cuando sean dirigidas a la
modificación de aquello que pueda ser modificable. Las
medidas incluyen fundamentalmente la identificación de
patología psiquiátrica, la mejora de las relaciones
entre padres e hijos y el fortalecimiento personal ante la
presión del entorno.La prevención del consumo de
tabaco y otras drogas es obligación del Estado y de la
sociedad en general. En la sociedad, los llamados a dirigir tales
acciones son los entes decisorios, incluyendo a instituciones
públicas y privadas, de manera principal las instituciones
educativas ¿Qué se conseguirá? : una
disminución en las tasas de mortalidad en la
población joven, reducción de los años
potencialmente perdidos y una reducción de las consultas
ambulatorias e ingresos hospitalarios.

ANTECEDENTES
HISTÓRICOS

El tabaco es una planta originaria de
América que fundamentalmente tuvo uso ceremonial entre los
indios americanos. Existen evidencias que en la región de
América del Norte los aborígenes también
usaban el tabaco (pipa de la paz), sin embargo, en la cultura
andina no se evidencia el uso del tabaco.

Su uso también estuvo relacionado
con la medicina y así lo tenemos descrito para el
tratamiento de algunas enfermedades en infusiones y aún
como relajante muscular en la forma de enemas para permitir
reducciones de fracturas.

A principios del siglo XX se desarrolla y
crea la máquina productora de cigarrillos, lo cual difunde
y lo pone al alcance de las mayorías, tanto en la Primera
como en la Segunda Guerra Mundial. Se entrega gratuitamente en la
Primera Guerra a los hombres y en la Segunda a todos,
lográndose de esta manera lo que podríamos llamar
una estrategia de mercadeo extraordinaria para que el cigarrillo
sea parte acompañante de todos los jóvenes, hombres
primero, y 30 años después, también de
mujeres. La publicidad asocia su uso al triunfo y son las
películas de la época y la radio los primeros
grandes difusores del cigarrillo como parte constitutiva del
hombre exitoso o la mujer triunfadora.

El cigarrillo es el vehículo para la
administración de más de 3000 elementos adictivos
carcinógenos y dañinos para la salud, que
actúan en el momento de su consumo pero cuyos efectos se
manifiestan entre 20 y 30 años más tarde tal como
lo podíamos evidenciar entre el espacio de las dos guerras
mundiales y que en el caso de las damas, los daños fueron
evidenciados a partir de los años setenta, es decir
treinta años después de la Segunda Guerra
Mundial.

OBJETIVOS

General

• Ofrecer mayor conocimiento y
herramientas a la población para combatir el tabaquismo de
manera sencilla, eficiente y efectivo en la población
fumadora.

Específicos

  • Disminuir la prevalencia del consumo de
    tabaco y sus consecuencias en la población
    peruana.

  • Crear conciencia en los profesionales
    de la salud sobre esta enfermedad.

  • Promover el abandono del consumo en los
    fumadores y disminuir las recaídas.

  • Establecer criterios de consenso de
    abordaje del tabaquismo, apoyados en la mejor evidencia
    disponible

  • Impulsar la implementación de
    una política nacional de abordaje al
    tabaquismo

  • Concientizar sobre los fatale
    daños y consecuencias que tiene el consumo de
    tabaco.

  • Establecer y/o afianzar estilo de vida
    saludable, que permita mejor o modificar los malos
    hábitos de fumar.

EPIDEMIOLOGIA

Según la OMS existen en el mundo
más de 1.200 millones de fumadores (2008), lo que
representa aproximadamente un tercio de la población mayor
de 15 años. Por sexos, el 47 % de los hombres y un 11 % de
las mujeres en este rango de edad consumen una media de 14
cigarrillos/día, lo que supone un total de 5,827 billones
de cigarrillos al año.

El 74 % de todos los cigarrillos se
consumen en países de bajo-medio nivel de ingresos. Tanto
para hombres como para mujeres, el segmento de edad en el que se
fuma en mayor proporción es el comprendido entre los 30 y
49 años.

En nuestro país, según
reportes de DEVIDA en 2005, aproximadamente 2 millones de
peruanos mayores de 15 años fuman, con una prevalencia de
consumo en su vida (alguna vez en su vida) del 60.5%; en el
año, la prevalencia de consumo para los varones alcanza el
75.9% y para las mujeres un 60.3%. Si vemos la prevalencia por
mes se reporta un 39.3% en los hombres y un 16.7% para las
mujeres.

La situación de tabaquismo en el
Perú para el año 2000 describe que 61% de los
varones y 46% de las mujeres han fumado alguna vez; y que 40% de
las mujeres mayores de 18 años y 60% de los varones
mayores de 18 años han fumado en el último
año

El 3,9% de los niños entre 8 y 10
años han fumado alguna vez y 3,6% de menores de 15
años están fumando. El 90% de los fumadores ha
iniciado este hábito antes de los 20 años, y un
dato muy importante, en general hay más hombres que
mujeres fumando, pero en el grupo de jóvenes de los
niveles socio económicos alto y medio hay más
mujeres que hombres que fuman (17 y 15%
respectivamente).

En el Perú el problema es tan grave
que podemos esperar 9000 muertes por causas atribuibles al
cigarrillo cada año, es decir, aproximadamente una muerte
cada hora por su consumo. En el Instituto Especializado de
Enfermedades Neoplásicas (INEN) 90% de pacientes de
cáncer de pulmón han sido fumadores

En el año 2008, la
Organización Mundial de la Salud estimaba en 5,4 millones
el número de muertes anuales relacionadas con el consumo
de tabaco. De proseguir esta tendencia para el año 2.030
la cifra aumentará hasta los ocho millones anuales. Si no
se toman medidas urgentes más de 1 billón de
personas morirán prematuramente por fumar durante el
presente siglo.

En el Perú se estima que
aproximadamente 9.000 peruanos mueren anualmente por enfermedades
relacionadas con el fumar tabaco. Esto significa un número
mayor de muertes que las originadas por accidentes de
tránsito, tuberculosis, Sida y cólera, todas ellas
juntas. El consumo de tabaco es un factor de riesgo para seis de
las ocho principales causas de defunción en el
mundo.

Pese a existir una probada relación
entre tabaco y salud esto no ha impedido que el cigarrillo siga
siendo un producto de consumo legal, con los riesgos que eso
implica para el fumador asiduo. Sin embargo, esa legalidad no
exime a los estados en su responsabilidad por establecer
adecuadas medidas de control, incluyendo el apoyo al abandono y
la terapia para la cesación.

Recientemente se realizó una
encuesta anónima a 588 trabajadores del INEN en la cual se
encontró una prevalencia de tabaquismo de 18,7%. Por
grupos ocupacionales se pudo observar que los empleados son los
que más fuman (30,0%), seguido por los médicos
(21,8%), el grupo de nutricionistas (15,8%) y el personal de
enfermería (10,5%).

Por estas cifras y causas la OMS a
dispuesto que el día 31 de mayo de cada año se
celebre el Día Mundial Sin Tabaco y ha centrado sus
campañas en la necesidad de denunciar y contrarrestar los
intentos descarados y cada vez más agresivos de la
industria tabacalera.

" La interferencia de la industria del
tabaco", es el lema con el que este año se celebra el
Día Mundial sin Tabaco, instaurado por la
Organización Mundial de
la Salud (OMS).

EL TABAQUISMO, UNA EPIDEMIA
SILENCIOSA

En una revista recientemente se resaltaron
estos puntos muy importantes (Lunes 28 de mayo del 2012 |
08:06)

– Mil millones de fumadores hay en todo el
mundo, pero apenas 19 países ofrecen servicios
médicos integrales para asistir a las personas que quieren
dejar el tabaco.

– El humo del tabaco posee más de
cuatro mil químicos. Al menos 250 de ellos son muy
tóxicos y 50 provocan cáncer.

– Seis millones de personas mueren
anualmente a causa del tabaco. El 10% son fumadores
pasivos.

– El consumo de tabaco es la principal
causa de cáncer al pulmón. El 85 % de casos se
detecta de manera tardía. La esperanza de vida es casi
nula.

– Cien millones de personas murieron en el
siglo XX por el consumo de tabaco. Sólo en el siglo XXI la
cifra puede llegar a mil millones

– Cada seis segundos hay una muerte
vinculada al tabaco.

– Las advertencias gráficas anti
tabaco son obligatorias solo en 42 países.

– Ocho millones de peruanos son fumadores.
De este grupo dos millones fuman más de 10 cajetillas al
día.

– Diez mil peruanos mueren anualmente por
culpa del tabaco.

– El 65% de jóvenes peruanos, entre
19 y 25 años, es fumador.

DEFINICION

Es una alteración
mórbida  producida por el consumo excesivo del
tabaco.

¿QUÉ ES EL
TABACO?

Es una sustancia psicoactiva (droga) capaz
de generar al menos uno de los siguientes fenómenos:
DEPENDENCIA, TOLERANCIA Y SÍNDROME DE
ABSTINENCIA.

El tabaco al ser quemado, además de
la nicotina y el monóxido de carbono, genera más de
4000 compuestos adicionales, de los cuales alrededor de 50 son
cancerígenos humanos como los 4-aminobifenoles, el benceno
y el níquel. Otras sustancias tóxicas son
monóxido de carbono, dióxido de carbono,
nitrosaminas, amoníaco y otras están como
partículas en suspensión (alquitranes y
nicotina).

Dependencia: Quiere decir que
fácilmente no te puedes retirar de una droga.

Tolerancia: Que para tener el mismo
efecto sobre tí, necesitas cada vez mas
cantidad.

Síndrome de abstinencia: Te
pones "ansioso" cuando por alguna razón no puedes fumarte
el cigarrillo deseado.

El humo del tabaco se compone de una
corriente primaria o principal, que es la que inhala directamente
el fumador, y una corriente secundaria, generada mediante la
combustión espontánea del cigarro.

Carcinógenos humanos
conocidos

Benceno

  • 2-Naftilamina

  • 4-Aminobifenil

  • Níquel

  • Polonio

Carcinógenos humanos
probables

  • Formaldehido

  • Hidrazida

  • Benzopireno

  • Anilina

  • Cadmio

  • Sustancias tóxicas

  • Monóxido de carbono

  • Acroleína

  • Amonio

  • Óxidos de
    nitrógeno

Principales componentes de fase de
partículas del humo del tabaco

  • Componente
    Concentración

  • Alquitrán 1-40 mg

  • Nicotina 1-2,5 mg

  • Fenol 20-150 mcg

  • CAMECOL 130-280 mcg

  • Pireno 50-200 mcg

  • Benzo pireno 20-40 mcg

Definiciones que se deben
conocer.

. Fumador

Es la persona que ha fumado por lo menos un
cigarrillo en los últimos 6 meses.

Dentro de este grupo se puede
diferenciar:

Fumador Diario

Es la persona que ha fumado por lo menos un
cigarrillo al día, durante los últimos 6
meses.

Fumador Ocasional

Es la persona que ha fumado menos de un
cigarrillo al día; igualmente debe considerarse como
fumador.

Fumador Pasivo

Es la persona que no fuma pero que respira
el humo de tabaco ajeno sea humo de segunda mano o humo de tabaco
ambiental.

. Ex Fumador

Es la persona que habiendo sido fumador se
ha mantenido en abstinencia al menos por los últimos 6
meses.

. No Fumador

Es la persona que nunca ha fumado o ha
fumado menos de 100 cigarrillos en toda su vida.

CONSECUENCIAS DEL TABACO PARA LA
SALUD

Algunas enfermedades asociadas con el
consumo del tabaco son:

CÁNCER AL PULMÓN

El consumo de tabaco es la causa principal
del cáncer al pulmón. El tabaquismo ocasiona la
pérdida de los cilios bronquiales (son como "escobitas"
que limpian el moco bronquial lo cual permite que las
partículas tóxicas del cigarrillo alteren la mucosa
bronquial y pulmonar, produciendo graves alteraciones
(displasias) hasta convertirse en cáncer.

ENFISEMA PULMONAR

Es la alteración funcional y
orgánica del pulmón. Se reduce la capacidad
pulmonar de captar oxígeno y expulsar dióxido de
carbono. El paciente no puede respirar y muere por falta de aire,
ya que tiene los pulmones muy afectados. Es la peor enfermedad
degenerativa pulmonar no cancerosa, ocasionada principalmente por
el tabaco.

INFARTO AL CORAZÓN

El tabaco acelera la frecuencia cardiaca,
eleva la presión arterial y aumenta el riesgo de
hipertensión y de obstrucción de las arterias, lo
que puede provocar ataques cardiacos.

Favorece al desarrollo de la
ateroesclerosis en todas las arterias (formación de
placas de colesterol en las paredes de las arterias), dentro de
ellas en las coronarias, que por su obstrucción parcial o
total son causa directa de la mayoría de anginas de pecho
e infarto del miocardio respectivamente.

DAÑOS AL CEREBRO

La acumulación de placas de grasa en
las arterias coronarias también afecta las arterias del
cerebro. Se producen, en diverso grado, accidentes cerebro
vasculares, como infartos cerebrales, isquemias, disfunciones
vasculares, etc. La persona puede terminar
hemipléjica.

Presenta también deterioro cognitivo
en la transición entre la mitad de la vida y la
ancianidad. Los hombres que fuman padecen un deterioro más
rápido de las funciones cerebrales a medida que envejecen
que sus pares no fumadores, lo que lleva a un fumador a sufrir el
deterioro cognitivo de alguien 10 años mayor pero que no
consume tabaco, según un estudio
científico.

BRONQUITIS

Las sustancias irritantes del tabaco
producen una inflamación de la mucosa, y el moco se
acumula en el bronquio, precisándose fuertes golpes de tos
para eliminarlo.

El moco se torna más espeso,
más compacto y más difícil de eliminar. Esta
es la base de un terreno ideal para la multiplicación de
los gérmenes, los que a su vez, provocan la
agravación de la infección, la
hipersecreción y la alteración del moco
bronquial.

En las vías respiratorias altas el
cáncer de laringe.

LOS  DIENTES pierden su color natural
y son más proclives a la caries.

Coadyuvante junto al alcohol de la
mayoría de cánceres de boca y de
esófago
,

ÚLCERA GÁSTRICA

El consumo de tabaco reduce la capacidad
del estómago para neutralizar el ácido
después de las comidas. Al principio, aparece gastritis
con hiperacidez y ardor en el estómago. Luego aparece una
gastritis tóxica con hipo acidez, exceso de moco
gástrico y atrofia de los pliegues del
estómago.

La cicatrización de la úlcera
se dificulta cuando la persona sigue fumando.

Provoca también cáncer de
páncreas

CÁNCER EN LA MUJER Y
ABORTO

El consumo de tabaco puede ocasionar
problemas de infertilidad en las mujeres y complicaciones durante
el embarazo y el parto. Además aumenta el riesgo de
cáncer cérvico uterino.

Fumar durante el embarazo puede provocar
parto prematuro; o bajo peso del recién nacido
(menos de 2500 gr), a su vez estos recién nacido puede
tener más complicaciones respiratorias que los otros
recién nacidos, la enfermedad de la membrana
hialina
es una de ellas.

También produce complicaciones del
embarazo, parto y puerperio; aborto espontáneo y muerte
fetal y perinatal. En promedio, los hijos de las fumadoras pesan
menos que los hijos de no fumadoras.

Por otro lado, el tabaco disminuye la
calidad y cantidad de la leche materna. Los hijos de madres
fumadoras padecen en mayor proporción de enfermedades
pleuropulmonares y corren mayor riesgo de volverse fumadores
precoces

A nivel  Urinario: Es el
principal agente relacionado con el cáncer de Vejiga y el
cáncer de riñón.

A nivel Óseo: Favorece a la
osteoporosis

A nivel General: Contribuye al
envejecimiento prematuro.

FACTORES DE
RIESGO

Se determina que los factores de riesgo
más importantes, con relación al consumo de
cigarrillos, son:

Baja autoestima. Falta de actividad
deportiva. Alta concurrencia a fiestas. Tener amigos que fumen y
en especial su mejor amigo. Padres fumadores y familiares
fumadores que vivan permanentemente con ellos.

Entorno familiar y
escolar

La presencia del hábito en los
padres influencia las conductas de los jóvenes, y los
mensajes preventivos de éstos frente al hábito de
fumar disminuyen el consumo de los jóvenes en diversos
grupos étnicos. Las mujeres afroamericanas son más
hábiles para percibir potenciales consecuencias negativas
del tabaco; además, existen algunas expectativas
socioculturales que pueden ser consideradas como factores de
riesgo para el consumo de tabaco, especialmente en las mujeres de
raza blanca: fumar como forma de controlar el peso corporal y
como instrumento para conseguir una imagen de independencia,
autonomía y sofisticación.

En adolescentes escolarizados, la
percepción de ausencia de autoridad en los padres se
asocia con mayor riesgo de tabaquismo habitual y tabaquismo
experimental.

Los hogares con padres separados, la
presencia del hábito en otros miembros de la familia
(hermanos o convivientes), la pérdida de empleo en alguno
de los proveedores y los conflictos en la relación
parental también se relacionan con mayor riesgo.
Complementariamente, se describen factores protectores, como
favorecer el conocimiento acerca de los efectos negativos del
tabaco para la salud, la consejería en casa en contra del
hábito e, incluso, la prohibición explícita
frente al consumo. Adicionalmente, se ha confirmado que si bien
el porcentaje de adolescentes fumadores se incrementa conforme el
hábito se presenta en los padres, también decrece
en relación con la cesación de éstos; tal
efecto es más consistente si ocurre antes de que los
menores alcancen los 9 años.

Al igual que un ambiente con humo dentro
del hogar aumenta el riesgo de tabaquismo futuro en los
jóvenes, la influencia de los pares (grupo de amigos) ha
sido identificada como el factor de riesgo más
consistente. Conforme el porcentaje de amigos que fuman aumenta
(mayor a 74%), la probabilidad de fumar se incrementa 27 veces;
el riesgo es mayor en mujeres.

Otro tipo de estresores psicosociales, como
el antecedente de abuso físico o sexual en la infancia,
predisponen a un riesgo 3,8 veces mayor para tabaquismo
habitual.

El estrés derivado de dificultades
económicas y otros estados de estrés menos
específicos, que en ocasiones se expresan con conductas de
rebeldía (mal rendimiento escolar, problemas de relaciones
interpersonales), también han sido identificados por
algunos autores

Entorno social

El fácil acceso que tienen los
jóvenes a los derivados del tabaco se convierte en factor
de riesgo para su consumo, y la disponibilidad de la sustancia
está, a su vez, determinada por factores como el precio
del producto en el mercado, las políticas públicas
que regulan su venta y la publicidad en medios de
comunicación.

Se ha demostrado que un aumento del 10% en
el precio del tabaco reduce el tabaquismo del 3% al 5%. Estudios
tanto transversales como longitudinales muestran que la
exposición a mensajes publicitarios incrementa
además el riesgo de progresión hacia el uso
regular. Incluso, entre quienes han decidido abstenerse de fumar,
aquéllos más familiarizados con mensajes
publicitarios tienen mayor probabilidad de cambiar de
decisión. Se postula una relación dosis-respuesta
entre el nivel de exposición y la susceptibilidad de uso,
ya que jóvenes capaces de recordar mensajes comerciales
específicos tienen siete veces más probabilidad de
ser fumadores regulares que aquellos que no los
recuerdan.

No parecen existir diferencias entre medios
publicitarios, pues se ha demostrado que la exposición de
jóvenes americanos entre 10 y 14 años a
películas donde se fuma incrementa la probabilidad de
iniciación en el hábito.

La inexistencia de barreras para el acceso
al producto, como la venta a menores de edad, su
adquisición en pequeñas cantidades, las
máquinas dispensadoras y la obtención por
vías no formales a través de amigos, familiares,
jóvenes de mayor edad o adultos, favorecen el uso de
tabaco en adolescentes.

TRATAMIENTO

LAS MEDIDAS GENERALES:

Una persona que desea dejar de fumar,
inicialmente debe tener en cuenta lo siguiente:

  • Retirar cualquier objeto de casa que
    tenga que ver con el tabaquismo: pipas, cerillas, ceniceros,
    encendedores, etc.

  • Leer libros de autoayuda para dejar de
    fumar y otros relacionados.

  • Buscar otro tipo de consejería:
    en asociaciones de no fumadores, internet.

  • Practicar deporte.

  • Hacer dieta con abundantes
    antioxidantes (frutas, verduras, etc.)

EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO
MOTIVACIONAL

1. Pre contemplativo: no se piensa
seriamente en el cambio y el fumador no se ve desarrollando una
conducta problema.

2. Contemplativo: momento en el
que se piensa en el cambio. Hay esfuerzos por comprender la
adicción nicotínica, sus causas, sus consecuencias
y su posible tratamiento junto con una necesidad importante de
hablar de ello. Hay dudas y ambivalencias.

3. Preparación: se toma la
decisión y el usuario se compromete a abandonar el consumo
de tabaco. Asimismo se encuentra preparado para la
actuación. Prioriza la abstinencia.

4. Acción: es la etapa en
la que la persona cambia la conducta manifiesta y la encubierta
con o sin ayuda profesional. Busca un cambio en las condiciones
ambientales que le rodea. Supone un gasto considerable de
energía y de tiempo.

5. Mantenimiento: supone una
continuación activa del proceso del cambio. Los fumadores
de tabaco suelen sentir miedo no solo de recaer sino
también del cambio mismo.

6. Recaída: ocurre cuando
las estrategias de mantenimiento fallan. El adicto a la nicotina
se enfrenta a sentimientos de culpa, frustración, fracaso,
etc. George Marlatt dice que es importante contener estos
sentimientos llamados por él "efectos de la
violación de la abstinencia". Si no hay una
intervención en este momento, esos mismos efectos pueden
anular la decisión de hacer algo distinto, pudiendo llegar
a una recaída total y desastrosa.

7. Finalización: El deseo
por fumar es nulo. El paciente tiene la confianza y la seguridad
suficientes para mantener el cambio en cualquier
situación. De esta forma, la recaída se contempla
como una marcha atrás pero ya a un nivel
superior.

Esta conjunción de teorías
contempla como una espiral ascendente el proceso de aprendizaje
que lleva a la abstinencia.

ABCD PARA DEJAR DE FUMAR

A Averigüe

(Pregunte)

1. Pregunte y documente la condición
o no de fumador de cada una de las personas. En el caso de que
hayan dejado de fumar recientemente, su estado deberá ser
controlado y puesto al día regularmente en la historia
clínica.

B Breve Consejo

1. Aconseje dejar de fumar. Por ejemplo,
podría decir "Dejar de fumar es lo mejor que puede hacer
para mejorar su salud. Puedo entender que sea difícil,
pero si usted lo desea, puedo ayudarlo". "¿Conoce los
riesgos que implica fumar?, ¿se da cuenta del daño
que le produce?"

2. Personalice el consejo que brinda. Por
ejemplo, explique cómo el tabaquismo está
relacionado a sus problemas de salud actuales, y cómo el
dejar de fumar podría ayudarle. Destaque los beneficios
más importantes.

3. Documente que se ha brindado
consejo.

4. Reitere el consejo las veces que sea
necesario teniendo en cuenta que generalmente las personas hacen
varios intentos de abandono antes de lograrlo
definitivamente.

C Apoyo para la
Cesación

1. Todos los profesionales de la salud
deben brindar apoyo. El apoyo incluye aconsejar al fumador sobre
las ventajas de la abstinencia total, proveer de estrategias
prácticas para lograr el cambio conductual, disponer de
medicación para ayudar a sobrellevar los síntomas
de la abstinencia y coordinar una consulta de seguimiento a corto
plazo.

D Derive

1. Derivar y disponer el seguimiento:
Aquellos trabajadores de la salud sin experiencia o sin
disponibilidad de tiempo para dar apoyo para la cesación
deberán, luego del consejo, derivar a los fumadores a
servicios especializados en cesación de tabaquismo. Es
conveniente entregar al paciente un listado con los datos de las
unidades de cesación disponibles.

UN MODELO DE TRATAMIENTO
PROFESIONAL:

Paciente Motivado

Paciente  
Ambivalente

Paciente
Desmotivado

A: Construir un compromiso para dejar
de fumar. Fijar una fecha para dejar el
cigarrillo

E: Llevar un diario de tabaquismo,
reducción gradual.

G: Identificar barreras que le
impidan dejar de fumar: familiares, amigos, entorno del
trabajo, etc.

B: Desarrollo y aplicación de
un Plan:  B.1.: Si fumas menos de 10 cigarrillos por
día, deberás aplicar las medidas
generales.  B.2: Si fumas de más de 10
cigarrillos por día lo recomendable es asociar
medidas generales con terapia farmacológica:
Suplementos de Nicotina y bupropión.

F: Pasar a A, cuando esté
dispuesto a dejarlo.

H: Educar al paciente y
corregir  algunos mitos; ej. Porque no todos los
cánceres de pulmón tienen que ver con el
cigarrillo, los efectos sobre el peso, etc. . Esto es una
forma de motivar. Pasar a A cuando decida
dejarlo

C: Si hay éxito:
apreció y reforzamiento continuo

A

I: Seguimiento del paciente sobre
sintomatología de alguna enfermedad, hacer pruebas
fisiológicas de función pulmonar y
cardiaca.  Pasar a A cuando el paciente esté
dispuesto a dejarlo

D: Si hay fracaso: Considerar
Paciente ambivalente e ir a E

A

J: Hacerle que se comprometa a no
fumar en casa.   Pasar a A cuando esté
dispuesto a dejarlo.

TRATAMIENTO
FARMACOLÓGICO

Terapia de no reemplazo
Nicotínico

Antes de iniciar la Terapia de Reemplazo
Nicotínico (TRN), el paciente debe parar de fumar
completamente y si no lo ha logrado a la cuarta semana de
tratamiento se debe suspender la terapia y evaluar los factores
que están impidiendo la abstinencia, antes de comenzar un
nuevo intento.

Parches de
Nicotina

Los parches están disponibles en
concentraciones de nicotina: 7,14 y 21 mg. Si el paciente fuma
más de 10 cigarrillos al día deben emplearse los
parches de 21 mg/día durante 4 a 6 semanas, luego los de
14 mg/día durante dos semanas adicionales y finalmente los
de 7 mg durante 2 semanas más. Los pacientes que fuman
menos de 10 cigarrillos al día pueden comenzar con los
parches de 14 mg/día durante 6 semanas, seguidos por los
parches de 7 mg/día durante 2 semanas adicionales. El
parche debe colocarse después del baño, con la piel
seca y limpia, en una zona sin vello, entre el tórax y la
cintura, cambiándolo diariamente luego del baño y
en un lugar corporal diferente cada vez, para disminuir la
posibilidad de irritación y sensibilización
dérmica. La duración habitual del tratamiento es de
8 a 12 semanas pero la reducción de la dosis inicial se
debe comenzar a partir de la sexta semana.

Chicles de
nicotina

Deben emplearse durante 12 semanas con el
siguiente esquema:

-Semanas 1 a 6: masticar un chicle cada 1 a
2 horas, mínimo 9 piezas al día.

-Semanas 7 a 9: masticar un chicle cada 2 a
4 horas.

-Semanas 10 a 12: masticar un chicle cada 4
a 8 horas.

En cualquier caso no se debería
exceder el consumo de unos 24 chicles de nicotina de 2
mg/día o de más de 15 chicles de 4 mg, y su
disminución debe ser gradual y concertada a lo largo de
los siguientes tres meses. Es necesario que la pieza sea
introducida en la boca y masticada lentamente.

Tabletas Sublinguales de
Nicotina

Las tabletas sublinguales pueden ser
útiles para los casos en que la goma de mascar no sea
apropiada, como en el caso de disfunción de la
articulación temporomandibular. Viene en presentaciones de
2 y 4 mg, la primera dirigida a adicciones leves y la segunda en
dependencias moderadas y graves. Las tabletas no deben ser
masticadas ni tragadas. Se debe emplear una tableta cada 1-2
horas aproximadamente, durante las primeras seis semanas. Se debe
emplear una tableta por vez, moviéndola en la boca de vez
en cuando y chupándola hasta que se disuelva totalmente.
Este proceso puede durar hasta 30 minutos. Deben evitarse las
bebidas ácidas durante el tratamiento. No ingerir bebidas
ni comidas mientras se esté empleando la tableta
sublingual.

Espray nasal

Efectuar 1 a 2 disparos por hora sin
exceder más de 5 dosis (10 disparos) por hora. Y por
día, como máximo 40 dosis (80 disparos). Cada dosis
(2 disparos) contiene 1 mg de nicotina.

Inhalador de
nicotina

Cada cartucho suministra 20 minutos de
inhalaciones activas. Diez inhalaciones suministran la misma
cantidad de nicotina que una "fumada" (inhalada) al cigarrillo
(un cigarrillo contiene entre 1.0 y 2.5 mg de nicotina). El mejor
efecto terapéutico se obtiene mediante inhalaciones
frecuentes, generalmente cada 20 minutos.

Hasta el momento no hay evidencia de la
eficacia del cigarrillo electrónico como tratamiento. Se
necesitarán nuevas investigaciones para
determinarla.

Terapia de reemplazo
nicotínico

Bupropion

Las tabletas de liberación de 150 mg
y 300 mg deben tomarse enteras, no ser masticadas, maceradas ni
fragmentadas. Se recomienda el inicio gradual del tratamiento con
el fin de atenuar las náuseas que se pueden presentar
debido al aumento de dopamina; por ello se debe comenzar con una
sola tableta de 150 mg durante los tres primeros días,
tomada a primera hora de la mañana, con o sin alimentos; a
partir del cuarto día el paciente debe tomar una tableta
de 150 mg en la mañana y otra en la tarde con
separación mínima de 8 horas, nunca en la noche
pues aumenta la incidencia de insomnio como efecto
adverso.

En general debe evitarse la
prescripción de Bupropion a pacientes con alteraciones
hepáticas o renales, antecedentes de trauma
craneoencefálico, convulsiones o que estén
recibiendo medicamentos que disminuyan el umbral convulsivo (ej.
anti psicóticos, antidepresivos, teofilina, esteroides
sistémicos, etc.), al igual que en pacientes con bulimia,
anorexia nerviosa, suspensión abrupta de tratamientos con
benzodiacepinas, adicción a opiáceos,
cocaína, anfetaminas, diabéticos en tratamiento con
hipoglucemiantes o alcohólicos con riesgo de
síndrome de abstinencia ya que en todos ellos se ha
encontrado una mayor incidencia de convulsiones cuando reciben el
medicamento.

Varenicline

Permite atenuar efectivamente los
síntomas del síndrome de abstinencia a la nicotina
y parcialmente su señal condicionada, sin producir placer
ni dependencia.

La Vareniclina a dosis de 1 mg dos veces al
día durante 12 semanas es eficaz y segura como tratamiento
de la dependencia a la nicotina. Durante la primera semana los
pacientes podrán fumar y deberán utilizar el
fármaco a dosis de 0.5 mg (una tableta) en la
mañana, después de alimentos, con un vaso de agua
fría, durante los tres primeros días; continuando
del cuarto a sétimo día con una tableta de 0.5 mg
en la mañana y otra en la noche.

A partir del octavo día se puede
dejar de fumar y continuar tomando una tableta de 1 mg en la
mañana y otra de 1 mg en la noche. La dosis puede
disminuirse si los pacientes experimentan efectos adversos tales
como náuseas, cefalea o insomnio.

Nortriptillina

La nortriptilina tiene el doble de
efectividad que el placebo para el tratamiento de la
adicción a la nicotina. Su prescripción debe
iniciarse un mes antes de la fecha probable de inicio de la
abstinencia en dosis de 25 mg/día, según indican
las pruebas clínicas, aumentando gradualmente la dosis
hasta 75 y 100 mg/día durante un tiempo de tratamiento
variable que oscila entre las 6 y 13 semanas, aunque algunos
médicos sugieren extender el tratamiento hasta 6
meses.

Partes: 1, 2

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