La vagina como objeto fálico narcisista

"En la psicología feminista, los
términos envidia del útero y la envidia de la
vagina denotan añoranzas (supuestamente) ocultas, con que
algunos hombres codician las funciones únicas
del sexo femenino". (FEFL en La
Psicología del Ego: Marie Bonaparte, S. Freud y la Envidia
del Pene.)

"Naturam expellas furca, tamen
usque recurret" ("La Naturaleza puede ser expulsada con
una horquilla, más sin embargo siempre devuelve").
Horacio (65-8 AEC)

La anatomía es
destino…

Sigmund Freud (1856-1939) creería,
mientras afirmaba, que la anatomía es el
destino, es decir, que el género propio determina los
rasgos de personalidad más importantes. Por dicha
razón, se cree que Freud era machista y misógino.
Como ya sabemos.

¿Símbolo de María
Luisa de Austria?

Por sus discretas connotaciones
antifeministas, la máxima antedicha le causó al
fundador del psicoanálisis muchas angustias.

Karen Horney (1885-1952), fue una de las
primeras psicoanalistas en registrar su protesta acerca de la
misma. A pesar de que se consideraba una discípula de
Freud, Horney no estuvo de acuerdo con sus ideas a este respecto,
ya que dentro de las mismas se disimulaba la controvertida
noción de la envidia del pene que Freud propusiera y a la
que ella objetara. A partir de 1923, Horney comenzó a
publicar artículos argumentando a favor de la cultura
sobre la biología como el principal determinante de la
personalidad, en este respecto anticipó las ideas de
Erikson. De acuerdo con ella, si una mujer se siente
inferior al hombre, no es debido a algún proceso
psicológico universal como la envidia del pene, sino a
influencias sociales.

Más bien, la autora escribió,
"el deseo de ser un hombre… puede ser la
expresión de un deseo por todas aquellas oportunidades y
privilegios que, en nuestra cultura, son consideradas como siendo
masculinas, como el dominio, el arrojo, la independencia, el
éxito, la libertad sexual y el derecho de elegir un
compañero".

Para esta analista, el psicoanálisis
parecería capaz de entender mejor al hombre por ser una
empresa dominada por el sexo masculino.

Nuestro propósito en esta
lección

Esta tesis es acerca de la vagina como
objeto actual de otra desazón; la representación
fálica narcisista de este órgano, su
veneración en muchos círculos, y su putativa
noción como objeto de la envidia masculina, propugnada por
el feminismo desbocado. Esta lección, asimismo, introduce
una teoría que explica la noción de la vagina en su
forma simbólica y representativa, y de cómo, en
ciertos reductos del feminismo se considera objeto
político y de supremacía anatómica en su
representación como metáfora sexual.

El concepto de esta sorprendente y
contrapuesta forma de "envidia", que proviene de la "envidia del
pene", posee antecedentes histórico-culturales bien
arraigados que fueron elevados a un extremo de importancia
singular por el psicoanálisis freudiano.

Símbolo fálico

La envidia del pene
revisitada

La envidia del pene, uno de los conceptos
más controvertidos en el psicoanálisis freudiano,
se refiere a la reacción teorizada que despierta en la
joven niña, durante su desarrollo psicosexual, el
descubrimiento de que ella carece del órgano sexual
masculino.

Freud consideró que este acto de
revelación transcendental señala un momento
decisivo en el desarrollo de la conciencia de su propio
género y evolución de la identidad sexual de toda
mujer, y, ¿por qué no?, de todo hombre.

El término creció en su
significado a medida que Freud gradualmente refinó sus
puntos de vista acerca de la sexualidad, llegando a describir un
proceso mental que ocurre cuando — habiendo rebasado la
situación de Edipo — el niño avanza de la etapa
fálica a la de latencia.

Asimismo el Padre del Psicoanálisis
iría más lejos cuando postulara que una
reacción paralela existe en los niños
jóvenes cuando captan que las hembras no tienen penes,
reaccionando con ansiedad de castración, a la posibilidad
de perder su propio órgano, como ellas presumiblemente
perdieran el suyo.

Pero, hay más…

Sin saberlo y sin habérselo
propuesto, Freud puede que haya colocado las bases para la nueva
concepción reinante del feminismo narcisista,
"compensatorio" y rimbombante.

Para leer más:

http://www.monografias.com/trabajos90/psicologia-del-ego-marie-bonaparte-y-s-freud/psicologia-del-ego-marie-bonaparte-y-s-freud

Símbolo fálico no tan
erguido

El feminismo como
concepto

De acuerdo a Wikipedia

Feminismo es
un neologismo que identifica como movimiento social la
lucha por la igualdad que se venía articulando
desde antes de la creación, a finales del siglo XIX,
del vocablo. El término se creó
en Francia y fue traducido al inglés -feminism-
con un sentido despectivo por los oponentes que pretendieron
desacreditar las propuestas francesas y desactivar el movimiento
anglosajón. El feminismo, en palabras de Mary Nash,
aportó un término capaz de englobar, desde
principios del siglo XX, distintas expresiones de resistencia y
de lucha por los derechos de las mujeres.

Para seguir leyendo:

http://es.wikipedia.org/wiki/Feminismo

Nace el feminismo
fálico

En nuestra cultura contemporánea, el
concepto feminista ha sufrido una transformación inexacta
haciendo referencia a mujeres que, no satisfechas con su
género, se presume que desean ser hombres.

Lo que permanece debatible.

Esta tipología femínea la
hemos cubierto en otras lecciones, reiterando aquí que no
guarda relación con nuestro propósito en esta
lección.

Véase:

http://www.monografias.com/trabajos73/marimacho-masculinidad-femenina-feminidad-masculina/marimacho-masculinidad-femenina-feminidad-masculina

Asimismo, es necesario aclarar que el
significado psicoanalítico de la envidia del pene no es
homólogo con el del "síndrome del pene
pequeño" que constituye la ansiedad asociada con el temor
que albergan muchos hombres de estar conferidos con un
órgano de proporciones ínfimas.

Un cigarro, muchas veces
es…

Otto Fenichel, por su parte,
planteó, como hipótesis, la posibilidad de que
estos sentimientos fuesen expresión de una envidia del
joven infante por poseer el pene adulto o apropiarse del de su
padre.

Por ahora este último concepto
permanece en duda.

La teoría

Freud introdujo la noción de
interés y envidia del pene en el 1908 en su
artículo Teorías Sexuales Infantiles
describiendo la manera como muchas mujeres desarrollan un ideal
masculino como residuo de la naturaleza del deseo de ser
varón que ellas mismas, cuando fueron niñas,
poseyeran.

Como expresión de lo opuesto, muchos
niños varones juegan a ser como sus madres
ataviándose y maquillándose como si fueran hembras.
En su plasticidad en estado de flujo lo hacen normalmente, sin
padecer de confusión psicosexual.

La protesta feminista o: ¡Mujer ama
tu órgano!

El amor por su órgano genital fue la
famosa directiva que Germaine Greer, feminista autora de The
Female Eunuch, dirigió a toda mujer señalando
vulgarmente que las hembras deberían de gozar del "orgullo
vaginal" — "Goza del orgullo de tu coño" como
lo expresaría ella — la cual ha formado parte
intrínseca de la cultura de muchos reductos dentro del
movimiento feminista.

Como resultado de la popularización
del órgano femenino, se estima por el grupo conservativo
El Consejo Televisivo de los Padres (Parents
Television Council) norteamericano, que el uso de la palabra
"vagina" en la televisión ha aumentado por un factor de
ocho veces en la última década.

Anna por Jan Saudek

La vagina parlanchina
y la vagina dentata

Por su parte, Los monólogos de
la vagina de Eve Ensler, la famosa obra teatral que celebra
el órgano femenino se ha transfigurado, de obra de teatro,
en una franquicia internacional actuada y patrocinada por
artistas glamorosas y aún por representativas de las
esferas políticas para demandar justicia, combatir la
violencia, oponer el estupro y para promover los derechos de la
mujer.

Donna Hanover, quien fuera esposa del
político Rudy Giuliani, despertó mucho
interés controversial cuando actuara una parte en Los
monólogos de la Vagina, haciéndolo cuando
más perjudicara la campaña política del,
entonces, renegado marido.

Actualmente existen numerosos portales del
web cuyo único propósito es el de suministrar al
sexo femenino un sitio donde las mujeres pueden compartir y
comparar fotos de sus genitales como medio de "soporte mutuo" de
índole exhibicionista.

Muchas mujeres literatas han dedicado su
prosa y sus labores a la promoción de la causa del
feminismo, aunque en tiempos recientes la más destacada
entre ellas fue la producción teatral de Los
Monólogos de la Vagina.

Veamos quién es Eve
Ensler

Eve Ensler es
una dramaturga, feminista y  activista social
norteamericana conocida internacionalmente por su obra
teatral Los monólogos de la
vagina.

Ensler ha dicho que la obra se
inspiró en todas las mujeres que han sido víctimas
de abuso sexual y violación por todas
partes del mundo, por lo que también fundó
en 1998 el proyecto V-day que
procura combatir la violencia doméstica y
el feminicidio.

Nacida en una familia judía, Eve se
graduó de la prestigiosa universidad privada Middlebury
College en 1975 y tres años después
se casó con Richard McDermott, el padre del
actor Dylan McDermott. El matrimonio duró 10
años, de 1978 a 1988. Ensler adoptó
legalmente a Dylan McDermott cuando éste tenía 18
años de edad y ella tenía 26.

Las actividades pacifistas en las
que ha participado por todas partes la han hecho merecedora de
varios galardones importantes, incluido entre ellos, uno por
liderazgo que le otorgó en el 2002 la
organización humanitaria Amnistía
Internacional.

En febrero del 2004, Ensler
participó, con las actrices norteamericanas Sally
Field, Jane Fonda y Christine Lahti, en una
manifestación para pedir al gobierno
de México que reabriera la investigación
de los feminicidios en Ciudad Juárez, en la frontera
con Texas, y Estados Unidos.

Para leer más:

http://es.wikipedia.org/wiki/Eve_Ensler

Los Monólogos
de la Vagina

Es una pieza teatral de naturaleza
episódica, con semejanzas en estructura al
Decamerón de Boccaccio. Fue escrita para el
teatro y la televisión y ha logrado recaudar más de
cien millones de dólares para la causa anti-violencia
contra la mujer.

La trama consiste en un número
variado de monólogos leídos en el escenario por un
número, asimismo variado, de mujeres representando cada
una aspectos únicos de la experiencia femenina como son el
sexo, la violación, la menstruación, la
mutilación genital, la masturbación, el parto, el
orgasmo y los varios términos empleados en la
vernácula burda para designar la vagina como parte
especial del cuerpo mujeril.

Un tema recurrente a través de la
producción es la vagina como instrumento de empoderamiento
al sexo femenino y como encarnación de la individualidad
peculiar de la mujer.

Algunos de los monólogos
incluyen:

• Cuando cumplí doce
  años mi mamá me castigó: Un coral
  describiendo el primer período menstrual actuado por
  algunas mujeres jóvenes y niñas.

• Mi vagina furiosa, en el cual
  una mujer de manera humorosa echa pestes contra las
  injusticias hechas contra la vagina como son los tampones
  sanitarios, las duchas y los instrumentos médicos
  utilizados para su examen.

• Mi vagina fue mi aldea, un
  monólogo compilado de los testimoniales de las mujeres
  de Bosnia que fueran sujetas a actos de violación
  sexual en su país.

• La cuquita que podía,
  en el cual una mujer revive las memorias de las experiencias
  sexuales traumáticas de su niñez y la
  circunstancia curativa de un envolvimiento sexual a los trece
  años con una mujer mayor, mientras afirma que "fue
  estupro, pero fue un estupro bueno". Esta sátira
  ha atraído mucha crítica adversa por su
  contenido y la edad de la protagonista.

• Reclamando el órgano
  femenino, una pieza narrada por una mujer que ilustra el
  significado encantador de la palabra que lo define (en su
  acepción más vulgar) a pesar de sus
  connotaciones desconcertantes.

• La mujer que adoraba hacer vaginas
  felices, en la cual una prostituta para mujeres discute
  detalles únicos de su profesión y su deleite en
  proporcionar goce a otras mujeres. En algunas presentaciones
  al final del acto se produce un clímax sexual
  manifestado de manera explícita y estridente como, un
  "triple orgasmo".

• Porque a él le gustaba
  mirarlo, en el cual una mujer describe cómo
  pensó que su vagina era fea y se sentía
  avergonzada por el solo pensamiento de mirarla, pero
  cambió de idea cuando tuvo una experiencia con un
  hombre que se deleitaba en observarla.

• Yo estaba en esa
  habitación, un monólogo en el cual Ensler
  describe el nacimiento de su nieta.

Todos los años un nuevo
monólogo se añade a la trama para destacar un nuevo
problema afectando la mujer que proviene de cualquier parte del
mundo.

Por ejemplo, en 2003 Ensler escribió
un nuevo soliloquio acerca de la situación difícil
de la mujer afgana bajo el talibán. Este monólogo
se conoce como Bajo la burqa.

Como feminista, para escribir la obra,
Ensler se entrevistó con unas doscientas mujeres para
obtener sus opiniones acerca del sexo, relaciones íntimas
y acerca de la violencia contra ellas.

La autora admite que estas entrevistas
fomentaron lo que ella cataloga como una "obsesión" o
"fascinación" con la vagina, porque habiendo crecido en
una sociedad violenta, comprendió que la influencia y el
poder que la mujer ha logrado están profundamente ligados
a esa área señalada de su sexualidad.

Ella concede que parte de su interés
resta en que la mujer sufre mayormente porque se la abusa, se la
viola y se la sujeta al incesto debido a que poseen
vaginas.

La obra, que debutó en el
otoño del 1996, fue escrita primordialmente para celebrar
la vagina.

El movimiento V-Day

Éste germinó de Los
Monólogos de la Vagina. Con el propósito de
combatir toda violencia contra la mujer, recaudando dinero para
proporcionar fondos para centros de asistencia femenina,
especialmente contra el estupro.

Hoy, los monólogos se expandieron a
abarcar temas transexuales.

Estos proyectos, a pesar de sus buenas
intenciones, no carecen de sus críticos
acerbos.

Por ejemplo, algunas de las mujeres que lo
censuran se ocupan de encontrarle defectos a la
terminología, mientras que otras objetan a su sesgada
orientación anti-masculina.

Definitivamente, no existe lugar para el
hombre en estos discursos.

Los elementos más importantes dentro
de la detracción incluyen:

• La insistencia de que existe cierta
  brutalidad en los encuentros sexuales entre mujeres y
  hombres, aun en los que son consensuales.

• La calidad negativa que imputan a toda
  la sexualidad que no exalte el rol dominante de la
  mujer.

• La doctrina de que la sexualidad entre
  mujeres es asunto aceptable, aunque incluya estupro de una
  niña de trece años por una mujer de edad media.
  Acto la que la joven mujer describe como
  "violación buena", ya que la violadora, la
  rescató de la necesidad de requerir hombres para la
  complacencia sexual.

• Partes de la presentación
  durante la cual Ensler entrevista una niña de seis
  años en las que hace preguntas eróticas muy
  íntimas, incluyendo, cómo le gusta a la
  niña el olor de su vagina.

Debido a sus aspectos provocativos, muchas
instituciones religiosas, y asimismo no-religiosas, objetan a su
contenido y presentación.

Símbolo del feminismo
fálico

El punto final siendo, que cuando una mujer
viola o seduce otra, aunque la última sea muy joven, se
considera aceptable, lo que no es el caso cuando es un hombre
quien lo hace.

Se puede decir que en algunos pasajes de la
obra, la vagina se ridiculiza de manera ofensiva, cuando por
ejemplo se afirma que éstas huelen como copos de nieve, o
cuando se alienta a quienes la poseen que alardeen su "venerial",
significando su Monte de Venus y se les insta a poner lentejuelas
a su vagina afeitada.

Veamos otra feminista y otro libro acerca
de la venerable y muy venerada vagina.

Naomi Wolf hace su entrada

En su nueva "biografía" de la vagina
esta autora del género feminista nos aconseja contra la
complacencia genital generada por las neo-feministas ya que
piensa que el sujeto mismo peligra en ser trivializado por su
ubicuidad cultural.

Para Wolf, la vagina, "entendida de manera
apropiada", es "parte del alma femenina" y el medio para
transmitir el "significado de la vida misma".

Para lograr liberar la sexualidad femenina
de la calumnia patriarcal, distorsión pornográfica,
y algunos de los mitos perjudiciales de la segunda ola del
feminismo; es esencial, ella argumenta, que las mujeres reclamen
la "magia" de la vagina y restauren "su lugar justo como centro
fundamental del universo".

Para quienes son familiares con la carrera
de Wolf como polemista y biógrafa no les resultaría
sorprendente encontrarla atribuyendo propiedades místicas
a la anatomía femenina.

Esta autora siempre ha entendido el
feminismo como una causa espiritual amén de un movimiento
por los derechos civiles de la mujer.

En su vida, Wolf ha producido muchas
referencias sentimentales y exaltadas de la sexualidad
femenina.

Jan Saudek

Por ejemplo, en Promiscuities, su
memoria autobiográfica de los años de su
niñez, creciendo en la ciudad de San Francisco en los
1970s, ella propone que "la sexualidad femenina participa en la
imagen divina".

Muy recientemente, le dijo a un
sobresaltado reportero que había experimentado una
visión de Jesús durante una sesión de
terapia y que ahora estaba más lista que nunca para
aceptar que su misión terrenal era la de recordar a las
mujeres de "lo que es sacro acerca de la feminidad".

No es sorprendente que, en medio de este
resurgimiento feminista, haya publicado un nuevo libro con el
simple título de Vagina.

Como la autora explica en la
introducción a su obra, su plan original fue el de
escribir un libro examinando las representaciones de la vagina a
través de las edades.

Sin embargo, en el curso de sus
investigaciones decidió que "la verdad acerca de la vagina
no resta en la historia o en la cultura sino en los
últimos hallazgos de la neurociencia y de la
psicología evolucionaria".

¡Tamaño logro para una persona
ignorante de la ciencia y de todo lo que sea científico!
Como lo son otras que utilizan lo neurocientífico y
escriben acerca de ello como si genuinamente lo
entendieran.

Véase:

http://www.newstatesman.com/print/188850

Siguiendo sus nuevas corazonadas, Wolf,
decidió en su lugar hacer un estudio
caracterológico de la vagina para redactar, en mi
opinión, su insípido libro.

Lo que ha resultado es un compendio
pobremente organizado desprovisto de solidez en cuanto al
récord histórico y colmado de necedades en cuanto a
su carácter pseudocientífico.

Lo que parece ser cierto en la estructura
psicológica de Wolf y en la de tantas de de estas mujeres
es que han logrado hacer del feminismo una causa perturbadora en
la que exponen las partes más privadas de sus vidas y
experiencias sexuales intimas, compartiéndolas con
salacidad exhibicionista con un público que aparenta ser
esencial y perversamente voyeurista.

Para seguir leyendo acerca de esta
veneradora del Mons Veneris:

http://es.wikipedia.org/wiki/Naomi_Wolf

Shulamith Firestone: Rara mujer feminista
de diferente estirpe

Shulamith Firestone (1945-2012) representa
un tipo de carácter feminista que hoy nos
sorprendería por su exclusiva manera de ser.

Ella se consideró a sí misma
como una célibe política. Mujer marxista que
aplicó sus teorías a su vida íntima en un
nivel delicado y muy profundo.

Una persona que arguyó en su obra
magna, The Dialectic of Sex, por la
implementación de la cibernética para aliviar a su
sexo de las cargas del embarazo, del parto y de la crianza de sus
hijos.

Shulamith Firestone

En otras palabras, para rechazar los
aspectos únicos de su sexualidad.

Una mujer que no deseaba poner fin a la
opresión basada en el género, sino eliminar la
noción misma del género: "la meta de la
revolución feminista debe de ser… no sólo la
eliminación del privilegio masculino, sino la
eliminación de la misma distinción sexual",
escribió. Con su muerte prematura terminó parte del
legado del feminismo radicalmente creativo.

Del feminismo respetable y tan
sólido como efectivo.

El medio es el mensaje, dijo Andy
Warhol…

El feminismo actual ha recurrido a los
medios noticieros y la publicación de libros y
artículos para impresionar al público con su
sofisticación, madurez y sensibilidad
científica.

Estas mujeres reformistas y, en sus propias
mentes innovadoras de orden revolucionario, lo que exigen de
todos — por las lógicas apariencias de sus fundaciones
— son la aceptación de verdades, consideradas, eternas
que muchos aceptan, por lo menos en nuestro mundo.

Por ejemplo, no todos estarán de
acuerdo con que una mujer debe tener la opción a un aborto
en demanda, pero, por lo menos, se entiende que muchas personas
consideran que puede que así sea, si nada más, por
la soberanía que las mujeres insisten poseen sobre sus
propios cuerpos.

Aparte de ello, y sin embargo, parece que
otras ideas son indiscutiblemente aceptables para todos, sino
para la gran mayoría.

Lo que es aceptable:

Que la gente no se viole los unos a los
otros o que algunos sean sometidos al acoso sexual. Que la mujer
no deba modelarse a sí misma para satisfacer las
fantasías del hombre, que la mujer puede gozar de las
mismas libertades del hombre en materias sexuales, y muchas otras
prerrogativas de naturaleza similar.

Un ejemplo del medio es el
mensaje

El feminismo
enajenado

El feminismo, como concepto, en tiempos
recientes, ha estado dominado por mentes radicales y, a menudo
por personas con ideas trastornadas.

Veamos la postura perversa e inflamatoria
de Andrea Dworkin cuando dice que el coito penetrante representa
el modelo básico de la dominancia masculina.

O la teoría de Adrienne Rich de que
todas las mujeres existen primordialmente en un continuo lesbiano
de relaciones con otras mujeres y que son forzadas dentro de la
heterosexualidad como expresión de la fuerza avasalladora
del hombre.

Todo este grupo de "innovadoras" mantienen
un solo gol, y éste ha sido el de transformar la existente
cultura feminista y mujeril en una de dominancia solipsista de
tipo femenino idiosincrásico.

Ahora, contemplemos la herencia de
Firestone: The Dialectic of Sex

La dialéctica del sexo:
el caso de la Revolución Feminista

Publicado originalmente en 1970, cuando la
joven Shulamith Firestone cumplía apenas sólo
veinticinco años de edad, llegaría a convertirse en
un best-seller, "La dialéctica del sexo"
fue el primer libro del movimiento de liberación de las
mujeres que propuso una teoría feminista de la
política. 

A partir de una revisión de la
historia radical que formara la base de la primera ola del
feminismo, Firestone destaca la gran victoria de este movimiento,
que consistió en la concesión del voto a las
mujeres en 1920. 

En su libro la autora logra sintetizar
hábilmente las obras de Freud, Marx, de Beauvoir y Engels
para crear un argumento convincente para la revolución
feminista. La identificación de las mujeres como una
casta, declarando que hay que descartar los medios de
reproducción, ya que — mientras que las mujeres (y
sólo las mujeres) sean necesarias para tener hijos y
criarlos — serán señaladas como seres
inferiores. Finalmente representa el feminismo como
ideología fundamental radical, y como eslabón
perdido entre Marx y Freud, aunando sus visiones de lo
político y lo personal. 

La Dialéctica del sexo
apareció como una premonición de los cambios
augurados en el sexo femenino por las posibilidades de nuevas
disciplinas en campos insospechados.

La mordacidad de las feministas que
"veneran" (término proveniente de Venus o Afrodita) la
vagina, en su sarcasmo anti-machista hace un caso válido
para la lucidez del uso del concepto de la vagina
dentata.

Para leer más:

/trabajos91/vagina-dentata-y-elemento-morala/vagina-dentata-y-elemento-morala#lamujercoa

En resumen

En el pensamiento del desarrollo
psicosexual, Freud indicó que en las nociones del
narcisismo fálico, el orgullo, aparentemente natural, que
el hombre — singularmente el bien dotado genitalmente —
siente por su órgano viril demuestra un engreimiento
ostensiblemente legítimo y adaptativo desde el punto de
vista evolucionario y darvinista.

Freud no se detuvo en lo fenotípico,
sino que extendió su alcance para llegar a incluir el
simbolismo del pene en todo aquello que recordara su
morfología. Aunque, para contrarrestarlo utilizó su
famosa frase: "A veces un cigarro es solamente un
cigarro".

Este tipo de engreimiento "vano" es el
mismo que presenta el pavo real cuando despliega la cola para
impresionar a la hembra. Comportamiento que Darwin describiera en
detalle en su obra acerca de la selección
sexual.

Feminismo fálico

Freud, obviamente, no sabía mucho
acerca de la teoría de la evolución, por ello
ignoró el despliego fálico de muchas especies
animales.

Sin embargo, aplicando el uso del
entendimiento de los mecanismos de defensa provenientes del
psicoanálisis concebimos que éstos puedan abarcar
ciertos aspectos de las complejidades de la psiquis que nos
parecen válidos y que nos ayudan a comprender ciertos
aspectos del narcicismo exagerado, que traduce el engreimiento
vaginal fálico del feminista moderno.

Por ejemplo, en el mecanismo de defensa de
la identificación con el agresor, las mujeres feministas
utilizan los mismos métodos de ataque que repudian en el
hombre machista. Es como si ellas quisieran, desde un punto de
vista darvinista, amputarle al ave y arrogarse a sí
mismas, la cola del pavo real.

Sus reacciones de formación
traicionan sus anhelos por su necesidad de ser fálicas
narcisistas en el sentido freudiano y por lograr que, en el
simbolismo universal, la vagina reemplace al pene.

De esta manera, accidental y
paradójicamente confirman que muchas envidian el pene de
manera tragicómica.

Dentro del movimiento psicoanalítico
existieron mujeres que defendieron con arrojo una posición
feminista con aspectos narcisistas y que fueran asimismo
fálicas en su orgullo sexual, sin necesitar de la idea del
Arco del Triunfo para oponerlo a la Torre de Eiffel.

Narcisismo secundario

Aunque para lograr sus objetivos, lo que
muchas de estas mujeres llamándose a sí mismas
"mujeres feminista" proponen en la última "onda" del
feminismo es un deseo irreprimible de, no sólo igualar,
sino de sobrepasar el machismo del macho, haciéndolo
así en su acepción más prosaica.

Mujeres quienes, como Naomi Wolf en su
libro Vagina, discuten sin resquemores y sin reservas el
impacto de una etapa de su vida, durante la cual padeció
de anorgasmia, haciéndolo de una manera explícita e
indiscreta, colmada de erotismo exhibicionista y ramplón,
hacen injusticia a la causa legítima de la igualdad entre
los sexos, en medio de las diferencias impuesta por la
Naturaleza.

Esa actitud huele, no a vaginas — como
algunas de ellas proponen — sino como a niños
jóvenes compitiendo por la envergadura de sus vergas, o en
quién puede hacer que su chorro de orina llegue más
lejos.

¿Es eso en qué consiste la
envidia de la vagina?

La pava real, por su parte, permanece
impávida… digo yo.

Fin de la lección.

Bibliografía

• Larocca, FEF: La Psicología
  del Ego: Marie Bonaparte, S. Freud y la Envidia del Pene
  en monografías.com

• Larocca, FEF: Las Teorías de
  Erik H. Erikson en monografías.com

• Larocca, FEF: Psicología de
  la Sexualidad: El Miembro Masculino en
  mailxmail.com

• Larocca, FEF: "Marimacho": Un
  Estudio de la Masculinidad Femenina y del Feminidad
  Masculina en monografías.com

• Larocca, FEF: La Vagina Dentata
  como Elemento Moral en monografías.com

• Larocca, FEF: Mujeres Egregias
  Revisitadas: La Magia de Asperger en
  monografías.com

• Larocca, FEF: Anorgasmia: Desde el
  Punto de Vista Darvinista, la Mujer Siempre Gana en
  monografías.com

• Larocca, FEF: Anorgasmia y la
  Mujer en mailxmail.com

• Larocca, FEF: Anorgasmia
  Femenina en mailxmail.com

• Larocca, FEF: Anorgasmia:
  Tratamiento en mailxmail.com

• Larocca, FEF: Anorgasmias
  Femeninas: Orgasmos en mailxmail.com

• Larocca, FEF: Darwin: La
  Selección Sexual y el Poder Exorcista de la
  Epigénesis en monografías.com

• Larocca, FEF: La Hembra y el Pene:
  Freud y Darwin Revisitados en
  monografías.com

• Freud, S: (1993) Tres Ensayos de
  Teoría Sexual en Obras completas VII
  Amorrortu Eds.

Autor:

Dr. Félix E. F.
Larocca