PRESENTACIÓN
Algunas instrucciones para entender el vuelo del
turpial, nació a partir de mi ubicación, entre
julio del año 2010 y abril de 2011, en la
Urbanización San José y luego en la localidad Villa
Araure, municipio Araure, Estado Portuguesa, de Venezuela, como
parte de la Misión Cultura Corazón Adentro, que
integré para impartir talleres de apreciación y
creación literarias, formar círculos de lectura, y
realizar diversas labores culturales en las comunidades, desde
guionista hasta animador de espectáculos. Mientras
desempeñaba ese trabajo pude conocer un poco de la
historia, la cultura y las tradiciones de ese magnífico
país, vasto y diverso, sumergido en la construcción
de un nuevo sistema social, aspirante a integrar a su pueblo en
la égida del humanismo. En consecuencia, este libro
pretende ser un homenaje a las patrias de Bolívar y de
Martí, a las circunstancias que me llevaron a los llanos
profundos e infinitos, y una nota de humor para los niños
que viven y sueñan en medio de la refundación
constante de un porvenir que lentamente involucra a los seres de
Latinoamérica y del mundo.
Hay que conocer mi campo para hablar de
Venezuela.
Alí Primera
Tierra abierta y tendida, buena para el
esfuerzo y para la hazaña, toda horizontes, como la
esperanza, toda caminos, como la voluntad. Rómulo
Gallegos
En Cuba son más los montes que
los abismos:
más los que aman que los que
odian;
más los de campo claro que los
de encrucijada.
José Martí
I
EL ARAUCA VIBRADOR
LA FIESTA DEL
MAÍZ TIERNO
Fresa de la Capital
y Cambur, de Portuguesa, le dieron una
sorpresa
a Jojoto Occidental.
Por ser muy tradicional le cantaron al
maíz
un "Cumpleaños feliz",
con tan graves vozarronas que se oyó
en el Amazonas y coreó todo el país.
GLOTONERÍA
Comió tanto la empanada, y con tanta
variedad,
que apareció Obesidad un día,
sin decir nada.
Y cuando la vio acostada dentro del
calentador, mandó a buscar un doctor que, para curar sus
males, le recetó vegetales
y una pizquita de amor.
DISCREPANCIA EN
EL DULCERO
Arepita Dulce está,
por el Bienmesabe, inquieta, porque ya no
la respeta
y en las mañanas se va a pasear por
Cumaná
con Leche en Polvo y
Limón.
–Las cosas del
corazón
–les explicó Pan de
Horno–.
¡Na" guará, no son trastorno
ni causa de desunión!
¿POR
QUÉ TIEMBLA LA GELATINA?
Por Allinson Gómez
Álvarez,
mi alumna de lectura en Corazón
Adentro, y las gelatinas de San José, Araure.
¿Por qué tiembla la gelatina
en su bandeja blanca y rosa si no hace frío en la cocina
ni se coló una mariposa
de esas, con alas de neblina
y antenas mágicas?
¿Qué cosa habrá asustado a mi
vecina?
Desde mi cesta calurosa, porque el verano
se reclina
sobre el mantel, oigo a mi
esposa
la mermelada: — Ella, tan fina, tan
estirada y presuntuosa, ahora se ha vuelto parlanchina, cuando
vivía silenciosa
mirando al queso de la
esquina…
¡Fíjate tú si
está nerviosa que su tembleque le fascina a la cuchara
revoltosa!
IMPERTINENCIA
Para Alexandra Palma Chirinos, trujillana
esencial, que me trajo panelitas desde Barquisimeto.
Panela de San Joaquín y su pariente el quesillo a
su pana el panecillo
le gritaron parlanchín porque,
cubierto de hollín, salió del horno muy duro,
diciendo que en el futuro
a la arepa supliría
con mantequilla bien fría y sal, el
muy inmaduro.
AJONJOLI
REFRANERO
A mi hermano Vicente (Chente) Pelayo, de
Desarrollo de Camburito, Araure.
Ajonjolí de Turén
fue a cantar una llanera a una emisora rumbera y no lo
trataron bien.
–De nada vale el
desdén–
–dijo, y sin hacer preguntas
examinó a las presuntas autoridades de
hielo–.
¡Cualquier trapo es un pañuelo
si tiene las cuatro puntas!
AMOR
FRUSTRADO
El tomate,
enamorado de la cebolla, en
secreto,
si ella le falta el respeto
se pondrá ¡muy
colorado!
El siempre estuvo a su lado, "muerto" por
una ilusión,
y sufrió tal decepción que no
la quiere mirar porque lo hizo llorar
al quitarse el camisón.
ADVERTENCIA
Caraota, caraota, muchacha, yo te
confieso
que tanto andar tras Don Queso te
dejará el alma rota.
Que ese señor se alborota contigo,
es cierto, no obstante es insolente, cambiante,
un don Juan de pura cepa. Vive con Pizza y
Arepa
y se las da de importante.
DESOBEDIENCIA
La remolacha
se fue a la fiesta del erizo y no
pidió permiso
antes de salir de su covacha en un
terrón del huerto.
Toda la noche estuvo vivaracha
bailando con un cactus del desierto, y con
el puercoespín
que la miraba, boquiabierto,
en medio de una racha de viento en el
jardín, y fue feliz, por cierto…
Pero como las cosas tienen fin
el tiempo huyó, fugaz
hilacha
de humo al descubierto,
y después de la última
guaracha, que zapateó con el limón de injerto,
salió, con la cabeza gacha…
Junto a mamá,
papá, despierto y atormentado, le
miró la facha
de imperdonable bailarina,
balbuceó:
— ¡qué triste, mi
muchacha! —
y, con ternura,
le sacó una espina.
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