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Cambios en la Política Petrolera. Industrialización. En Venezuela




Enviado por Ana Zapata



  1. Introducción
  2. Antecedentes del
    petróleo en Venezuela
  3. Política
    petrolera y los cambios que ha sufrido a lo largo de la
    historia
  4. Conclusión
  5. Referencias
    bibliográficas

Introducción

Reconocer en primer lugar el valor que implica el tema
de políticas económicas de un país, no es
materia fácil, y mucho menos si se trata del producto
principal del cual se ha venido obteniendo el principal
ingreso.

El tema general de la política y la
economía petrolera, amerita sin duda, y en primer lugar,
una reflexión simplemente teórica sobre el problema
de la formación del precio de los materiales
energéticos y de los recursos naturales.

Uno de los grandes elementos en discusión en el
país es la distribución del excedente petrolero,
pero bien vale pensar que el problema de la formación del
excedente, por la determinación del precio en el mercado
mundial, exige una reflexión sobre el asunto
teórico.

Ahora, comprender la formación del precio del
petróleo y de los energéticos en el mercado
internacional es, sin duda, de interés para los agentes
sociales que participan en la gestión de los recursos
naturales y para el ciudadano corriente, así el manejo del
tema exija un cierto entrenamiento en la disciplina de la
economía.

El siglo XX que hace apenas unas decenas de años
dio paso a un desarrollo vertiginoso de la industria y del mundo
moderno gracias, entre otros factores, a la energía del
recurso petrolero.

Pero a medida que ha pasado el tiempo y en vista de que
no se conoce otro recurso energético que suplante de
manera rentable al petróleo, han comenzado las
estrategias, primero disimuladas pero hoy día ya no tanto,
por parte de los grandes países consumidores,
especialmente los Estados Unidos de Norteamérica, para
controlar aún más este poderoso y necesario
combustible.

En esta complicada trama de comercio, tráfico y
lucha por el control de los recursos energéticos del
mundo, aparece como punto estratégico de gran
significación la República Bolivariana de
Venezuela, país joven, ubicado de manera ventajosa al
norte de Suramérica, con excelentes rutas marítimas
hacia todo el mundo y con un potencial en recursos petroleros y
otros elementos minerales y no minerales que la han convertido en
un bocado apetecible para las grandes empresas transnacionales y
los centros de poder mundial.

Antecedentes del
petróleo en Venezuela

A pesar del conocimiento de la existencia de
petróleo en Venezuela desde hacía siglos, este
recurso cobró real trascendencia con la llegada del siglo
XX y los primeros pozos de real importancia no se perforaron sino
hasta la década de 1910. El entonces presidente Cipriano
Castro aprobó un nuevo Código de Minas para la
Nación el 23 de enero de 1904, estableciendo así un
principio que marcaría dramáticamente el curso de
la industria petrolera hasta su nacionalización en
1976.

De esta manera, el presidente de la República
obtenía facultad plena para administrar y otorgar
concesiones petroleras sin necesidad del consentimiento del
Congreso. Durante su gobierno, se llegaron a otorgar cuatro
concesiones para explorar, producir y refinar petróleo,
las cuales fueron solicitadas con el evidente propósito de
ser negociadas con inversionistas extranjeros.

En 1908, Juan Vicente Gómez reemplazó a
Castro como presidente de Venezuela. En los siguientes
años, Gómez continuó la política de
otorgamiento de concesiones, que en su mayoría fueron
adjudicadas a sus amigos más cercanos, quienes a su vez
las renegociaron con las compañías petroleras
extranjeras que poseían la tecnología necesaria
para poder desarrollarlas. Una de estas concesiones fue otorgada
a Rafael Vallardares Max que contrató a Caribbean
Petroleum (más tarde a ser propiedad de Royal Dutch Shell)
para llevar a cabo su proyecto de exploración de
petróleo.

El 15 de abril de 1914, el primer campo
petrolífero venezolano de importancia, Mene Grande, fue
descubierto por Caribbean Petroleum tras la finalización
del pozo Zumaque I (llamado actualmente MG-I). Este importante
descubrimiento es lo que alentó una ola masiva de las
compañías petroleras extranjeras para "invadir"
Venezuela en un intento por conseguir un pedazo de la
acción.

No es de extrañar, que en los últimos
años se haya entendido la importancia del principal
producto de su economía y diseñado una
política petrolera nacional, para obtener del
petróleo las mejores ventajas y superar los terribles
desajustes sociales a que fue sometida su joven
población.

Política
petrolera y los cambios que ha sufrido a lo largo de la
historia

El petróleo y la I Guerra
Mundial

De 1914 a 1917, varios yacimientos de petróleo
fueron descubiertos en todo el país, sin embargo la
Primera Guerra Mundial retrasó significativamente el
desarrollo de la industria. Debido al esfuerzo de guerra, compra
y transporte de las herramientas y maquinaria, algunas
compañías petroleras se vieron obligadas a
renunciar a la perforación hasta después de la
guerra. A finales de 1917, las primeras operaciones de
refinación se llevaron a cabo en la refinería de
San Lorenzo, y las primeras exportaciones significativas de
petróleo venezolano por Caribbean Petroleum a la izquierda
de la terminal de San Lorenzo.

A finales de 1918, el petróleo apareció
por primera vez en las estadísticas de exportación
de Venezuela a 21.194 toneladas métricas. Después
de unos veinte años desde la instalacion de la primera
perforadora de petróleo, Venezuela se había
convertido en el mayor exportador de petróleo del mundo y
el segundo mayor productor de petróleo, después de
Estados Unidos. La exportación de aceite explotó de
1,9% a 91,2% entre 1920 y 1935.

Cuando se descubrió petróleo en la huelga
de Maracaibo en 1922, el dictador de Venezuela, Juan Vicente
Gómez permitió a los estadounidenses a escribir la
Ley petrolera de Venezuela.

Reforma Petrolera

En 1942, Isaias Medina Angarita, reformo la Ley
Petrolera, aprueba la Ley del Impuesto sobre la renta y la Ley de
Hidrocarburos en 1943, con la cual la producción petrolera
pasaba a ser gravable por el estado venezolano a través
del Fisco Nacional y el estado comenzó a recibir una
compensación más justa por su
petróleo.

Decretos producto del Golpe Cívico Militar 18
de octubre de 1945.

El golpe militar de octubre del 1945, fue llamado
Revolución de Octubre, en recuerdo a la revolución
Bolchevique de Rusia. Los cabecillas del golpe fueron el
Socialdemócrata y fundador del partido Acción
Democrática, y por parte del ejército el Mayor
Carlos Delgado Chalbaud.

El Presidente de la llamada Junta Revolucionaria fue
Rómulo Betancourt. Iniciando un cambio rápido a la
Democracia. Decretó el derecho del voto a la mujer.
Decretó elecciones democráticas donde todos los
venezolanos mayores de edad podrían elegir sus
representantes al Congreso y directamente al Presidente de la
República.

Se decretó el "Fifty-Fifty" en los beneficios del
petróleo, lo que no gustó a los imperialistas de
USA y Europa. Decretó las bases de la Reforma Agraria, lo
que lo enfrentó a la oligarquía
terrateniente.

Inicios de Petróleo mejor conocido como el
"oro negro"

Desde los inicios del siglo pasado, cuando se descubre
la presencia del "oro negro", comienza una era su
expoliación mediante contratos de concesiones petroleras
con marcadas desventajas para el País y el enriquecimiento
de unos cuantos politiqueros y dictadores de turno, además
de las exorbitantes ganancias de las grandes empresas
transnacionales que operaron y aún operan esta industria
en Venezuela.

Venezuela siempre fue un suplidor seguro y barato de
petróleo para el mundo, que recibió
tradicionalmente este producto a precios irrisorios, sin contar
con los contratos leoninos que obligaban a los Gobiernos de turno
a suministrarlo, muchas veces en condiciones vergonzosas, sin
recibir nada a cambio, a no ser la pobreza que fue quedando en
los campos petroleros nacionales, donde la depredación del
medio ambiente y la desaparición de la agricultura fueron
notorias, obligando además a los venezolanos a convertirse
en consumidores de productos (sobre todo trigo, arroz y
maíz), casi todos importados de USA, cuyos costos eran
cada dia más elevados, haciendo difícil el
surgimiento de la economía de este País y por
supuesto el mejoramiento de la calidad de vida de sus
habitantes.

Es importante señalar que aún en los
momentos más convulsionados de la historia, Venezuela fue
un leal y seguro suministrador de petróleo; en los
años de la segunda guerra mundial, más de 60% del
petróleo usado por las fuerzas aliadas en Europa,
provenía del país suramericano

Periodo de cambios en la nueva
economía petrolera Venezolana.

(1.936 – 1.941): Durante la presidencia del
General Eleazar López Contreras tuvo lugar una huelga
Petrolera iniciada el 11 de diciembre de 1936, duró
cuarenta y tres días, hasta el 22 de enero de 1937, a la
cual puso fin y aunque lo conseguido por los huelguistas de los
campos petroleros del Zulia y Falcón fue muy poco en
relación con lo solicitado, sin embargo, este
enfrentamiento de los obreros de la industria petrolera con las
compañías concesionarias extranjeras sentó
un precedente en la historia laboral del país. Los obreros
petroleros del Zulia que eran los más numerosos,
vivían en condiciones infrahumanas y recibían un
trato discriminatorio por parte de los capataces
extranjeros.

El día de terminada la huelga el Presidente
López Contreras decreto la reanudación inmediata de
las actividades paralizadas de la industria petrolera y un
incremento de un bolívar diario para los trabajadores que
devengaran siete, ocho y nueve bolívares, así como
un bolívar adicional sobre este aumento para los
trabajadores que no ocuparan habitaciones de las empresas en
conflicto. En esta forma se pone a fin a la primera huelga
laboral.

Por otra parte en el año 1.939, estalla la
Segunda Guerra Mundial y nuestro país adquiere una
importancia geopolítica relevante. Se ha dicho que
Venezuela aportó cerca del 60% de la demanda de las
fuerzas aliadas, con lo que se transformó en un factor
fundamental en la derrota de los ejércitos de
Hitler.

(1.941 – 1.945): Periodo en el que Venezuela
estuvo económicamente casi en quiebraa causa de la Segunda
Guerra Mundial, pues tuvo que enfrentarse a una difícil y
repentina tormenta de naturaleza económica.

El año 1941 fue de muy buen prospecto para el
país, pues el petróleo le dio la inimaginable suma
de 228 millones de barriles de petróleo. Esta
situación trajo como inmediata consecuencia que con motivo
de la caída de Pearl Harbor, importante bastión
norteamericano que se alimentaba con petróleo venezolano,
los submarinos alemanes, aliados con los japoneses, en la noche
del 14 de febrero de 1942 torpedearon siete buques petroleros que
transportaban nuestro crudo a las refinerías de Curazao y
Aruba. Esto obliga rebajar nuestra producción a 148
millones de barriles, lo que vino obligadamente a reducir los
ingresos con que el gobierno respaldo su política de obras
en beneficio de la comunidad. Una medida importante fue la
revisión de la política petrolera. Después
de muchos estudios y discusiones. Medina convoco al congreso a
sesiones extraordinarias: así, el 13 de marzo de 1943
Venezuela tuvo una nueva Ley Petrolera cuyos aspectos más
destacados fueron:

  • Unificacion de todas las medidas adoptadas sobre
    petróleo en los gobiernos anteriores.

  • Obligatoriedad a las Compañías de
    ampliar en Venezuela, y a expensas de ellas las instalaciones
    de refinación.

  • Aumento de los impuestos y regalías, hasta
    igualar los ingresos fiscales con las ganancias de los
    consorcios.

  • Renovación por parte del Gobierno de todos
    los títulos otorgados y ampliación de su
    vigencia por cuarenta años y a renunciar a todos los
    juicios legales contra la industria del crudo.

Los beneficios de la nueva ley fueron de efecto
inmediato, grandes cantidades de dinero ingreso a las arcas del
estado. Esto dio aliciente para que el Gobierno entregara en
nuevas concesiones, trece millones de acres. Naturalmente que
esta situación, abiertamente favorable a la industria,
aumenta la producción, que se fijo en los 300 millones de
barriles anuales sobre la marca establecida. Antes de la entrada
en vigencia de la Ley de Hidrocarburos de 1943, las concesiones
petroleras otorgadas estaban sometidas a distintas leyes, y el
control que ejercía el estado en las actividades de las
empresas, así como los beneficios que obtenían eran
insuficientes. En ese sentido, la nueva ley de hidrocarburos
represento un conjunto de ventajas para el país desde el
punto de vista jurídico y económico, a partir de su
promulgación en marzo de 1943.

En cuanto a las ventajas económicas se refiere,
destaca la elevación de la regalía, royally o
impuesto de explotación alcanzar la sexta parte o el
dieciséis con dos tercio por ciento de la
producción. De igual forma, se aumento el impuesto inicial
de explotación a ocho bolívares por hectárea
y el impuesto de exploración se llevo a seis
bolívares por hectárea durante los tres años
que duraba el periodo de esa actividad mientras que el impuesto
superficial se incremento en forma progresiva a medida que
envejecía la concesión para obligar al
concesionario a explotar la misma. Conjuntamente con estos
impuestos especiales, se sometió a la industria petrolera
a pagar impuestos generales, de acuerdo a su ley de impuesto
sobre la renta y se elimino la exoneración obligatoria del
pago de impuesto aduaneros.

(1.948 – 1.953): Enumerando lo más
resaltante de este breve periodo, aparte de que después de
finalizada la Segunda Guerra Mundial, la producción
petrolera de Venezuela se duplico entre los años 1945 y
1951, encontramos los siguientes aspectos:

La creación de la comisión preparatoria
para estudiar y planificar las posibilidades de
explotación petrolera, por parte de una Empresa Nacional,
la que además estudiaría la iniciación de la
industria de refinación del crudo.Lográndose en
esta administración con una bien planificada
política petrolera, una duplicación de las entradas
al fisco, por conceptos de renta petrolera.

(1.953 – 1.958): La cantidad de barriles de
petróleo extraídos durante el Gobierno de
Pérez Jiménez, siguió la tendencia alcista,
al pasar de 1,8 millones de barriles diarios en 1.957. Esto se
tradujo en un aumento considerable de las exportaciones,
así como en un sustancial incremento de los ingresos
fiscales. Durante el régimen Pérez jimenista,
específicamente en los años 1.956 y 1.957, se
otorgaron nuevas concesiones a las compañías
petroleras internacionales, de acuerdo a la ley de Hidrocarburos
de 1.943.Según este instrumento legal las empresas que
recibían concesiones tenían derecho a explotar
durante cuarenta años los recursos de hidrocarburos que se
encontraron en el área asignada, pagándole al
Estado unos impuestos especiales, aparte del impuesto sobre la
renta por los ingresos que obtuvieron la empresa
concesionaria.

El gobierno de Pérez Jiménez
percibió en esos mismos años por concepto de
impuesto de exploración, e inicial de explotación
un monto de Bs. 3.116 millones, pagados por las empresas Creole,
Shell y Mene Grande, así como por diez
compañías petroleras internacionales adicionales.El
otorgamiento de nuevas concesiones petroleras durante los
años 1956-1957 acentúo la dependencia de la
economía venezolana del exterior.

(1958 – 1963): A partir de 1.958, la
política petrolera de Venezuela experimenta un cambio
importante. En aquel momento se creía que el volumen de
reservas probadas de petróleo era de 17 mil millones de
barriles, y que al ritmo de producción de la época
alcanzarían para unos 16 años. Ante esa realidad,
la diligencia política anuncia que las concesiones no
serían renovadas, e incluso se habló de anular las
otorgadas durante los últimos años de la
dictadura.

Si el petróleo duraría tan poco tiempo,
era lógico procurar el máximo provecho posible de
tan escasas reservas, A nadie escapaba que la meta era
nacionalizarlo en la primera oportunidad. Las empresas
transnacionales no tardaron en reaccionar. Las inversiones en
exploración se paralizaron. Por otra parte, se creo por
decreto del Presidente Betancourt de fecha 19 de abril de 1960.
LA CORPORACIÓN VENEZOLANA DEL PETRÓLEO (CVP): como
una empresa nacional del Ministro de Minas e Hidrocarburos. De
acuerdo al estatuto de la CVP, esta empresa estaba por objeto la
exploración, explotación, refinación y
transporte de hidrocarburos, así con compra, venta y
permuta del mismo en cualquier forma, dentro o fuera del
país.

En este mismo año, nuevos recortes en los precios
aplicados por Standard Oil New Jersey provocan que Arabia
Saudita, bajo Abdullah Tariki, y Venezuela, bajo Pérez
Alfonso, crear la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP), la cual fue fundada en 14
de septiembre de dicho año, cuya misión es formular
los programas que aseguren la estabilidad de los precios del
petróleo crudo en los mercados internacionales, de forma
tal que se eliminen fluctuaciones indeseables o peligrosas,
tomando en cuenta los intereses de las naciones productoras en
asegurar para cada una de ellas un beneficio estable, justo y
adecuado, para los países consumidores un abastecimiento
eficiente, económico y seguro, y para los inversionistas
en la industria petrolera una ganancia equitativa. Otros miembros
fundadores fueron Irán, Irak y Kuwait.

Además también fue creada la
Corporación Venezolana de Guayana, el 29 de diciembre de
1960, como Instituto Autónomo Adscrito a la Presidencia de
la República. De acuerdo al estatuto orgánico del
desarrollo de Guayana, el progreso económico y social de
esta rica zona de Venezuela, que comprendía el Estado
Bolívar y el Territorio Federal Delta Amacuro (actualmente
Estado delta Amacuro) estaría a cargo de la CVG, como ente
rector de la región Guayana.

No obstante los logros más importantes de este
periodo, se refieren a la creación de la empresa estatal
Corporación Venezolana del Petróleo (CVP), la
política de no más concesiones, y los esfuerzos
realizados para la creación de la organización de
países exportadores de petróleo (OPEP).

En los últimos años, debido al creciente
consumo de petróleo, que encabezan los Estados Unidos de
Norteamérica con cerca de un 28% de la producción
mundial, seguidos por China, Japón, Alemania, Rusia e
India, además de la inestabilidad política y
militar en países del medio oriente y la
preocupación ante el agotamiento de las reservas
petroleras en el subsuelo del planeta, han hecho recrudecer las
acciones para controlar este producto no renovable, por parte de
los grandes centros económicos y militares del
mundo.

La llegada de Hugo Chávez y los cambios
decisivos

Hasta 1998, el proceso de privatización y
política económica neoliberal que se adelantaba en
Venezuela, contemplaba la venta de la Industria Petrolera
nacional, además de la privatización de servicios
de agua, electricidad, educación y salud.
Prácticamente la infraestructura petrolera fue abandonada,
los pozos petroleros descuidados y para ese año, la idea
que se trató de imponer era que el petróleo "no era
buen negocio" a objeto de facilitar la venta de esta industria
sin resistencia por parte de la población.

El Gobierno socialista de Chávez asume en febrero
1999 el control político del País y de inmediato
detiene todo los planes privatizadores y comienza un
dinámico desarrollo de planes sociales en áreas de
salud, educación, vivienda, agricultura y de
infraestructura vial y ferrocarrilera y apoyo de la
población, todo con el aporte importantísimo de los
recursos financieros provenientes del petróleo.
Cuestión que apenas unos años antes parecía
imposible

Los Cambios y la situación actual de la
industria petrolera venezolana

La preponderancia del petróleo venezolano en la
escena mundial ha disminuido de manera importante en los
últimos años, por el desmejoramiento en las
actividades claves del negocio petrolero. En primer lugar
está la deficiente actividad exploratoria, indispensable
para frenar la disminución acelerada que experimentan las
reservas de petróleo mediano, liviano y condensado, las
más comerciales. La exploración es fundamental para
reponer las reservas. Se eliminó el programa exploratorio,
con la participación de empresas privadas, y las
Asociaciones de Exploración a Riesgo y Ganancias
Compartidas (AERGC), figura creada para incrementar las reservas
tradicionales (las de la Faja ya fueron calculadas).

Las AERGC eran la forma de evaluar los cientos de
prospectos exploratorios identificados y que la petrolera estatal
no tenía los recursos económicos para acometerlos.
Este esfuerzo tuvo un éxito exploratorio
estadístico sin precedente: de 8 áreas otorgadas,
resultaron 3 descubrimientos, el 37,5%. Si ese esfuerzo se
hubiera continuado sobre las más de 600 áreas
prospectivas señaladas por PDVSA en sus planes, con
digamos un 20% de éxito, hoy se tendrían en
desarrollo por lo menos 120 nuevos campos petroleros medianos y
pequeños, y existirían miles de empleos directos e
indirectos en nuevas empresas operadoras y en
compañías proveedoras de bienes y
servicios.

Las inversiones de PDVSA en el sector de los
hidrocarburos son bajas al compararlo con lo que dedican las
empresas trasnacionales en actividades de exploración y
producción (EyP). Por ejemplo, para 2008 Shell muestra
inversiones en EyP cerca de $29.000 millones. Conoco Phillips ya
para 2006 invertía $10.000 millones en actividades de EyP.
Según el Informe Operacional de PDVSA 2007, en
exploración se invirtió $199 millones y en
producción $5.489 millones, siendo PDVSA una empresa con
mayores reservas y producción que las
anteriores.

En materia legal se cambiaron "las reglas del juego". En
el caso de la Faja del Orinoco se ajustó repentinamente el
monto de las regalías acordadas, y la reforma de la Ley
Orgánica de los Hidrocarburos (LOH) eliminó las
figuras de los Convenios Operativos, las AERGC y las Asociaciones
de la Faja del Orinoco, para enfatizar la participación de
PDVSA en por lo menos 51% en todas las nuevas Empresas Mixtas.
Ello trajo como consecuencia situaciones de demandas judiciales a
nivel internacional contra la estatal.

La decisión de convertir los Convenios Operativos
en Empresas Mixtas le ha dado derechos a las empresas de servicio
que antes no tenían. Se formaron 19 empresas que tienen
participación en las reservas y producción, que
antes eran 100% de PDVSA.

La capacidad de producción de petróleo y
gas se ha visto disminuida, ello porque el personal más
especializado de las compañías de servicio no
pasaron a trabajar en las empresas mixtas, por razones
salariales, entre otras. PDVSA ofreció sueldos de hasta
60% menos que los que pagaban las compañías de
servicio a su personal especializado, y menos poder en la toma de
decisiones.

La incorporación de nuevos vehículos al
parque automotor (más de 300.000 unidades cada
año), sin que exista una política de
desincorporación de las unidades de más de 20
años; aunado al incremento del contrabando de
extracción, hacen que disminuyan las exportaciones de los
derivados del petróleo.

Las exportaciones a América del Norte se han
reducido de 1.907.000 BD en 1998 a 1.250.700 BD en 2005, es decir
una disminución de 34%.

Finalmente, se ha perdido know-how o conocimiento
técnico nacional en materia de hidrocarburos. Es notoria
la fuga de talentos hacia regiones petroleras tan lejanas como
Canadá y el Medio Oriente. Hoy hay cientos de venezolanos
altamente preparados trabajando en Colombia, Ecuador, Argentina y
México, entre otros países. Un análisis de
las políticas actuales La política actual en
materia de hidrocarburos apunta en la dirección contraria
a la que debería asumir una empresa petrolera globalizada
de la importancia de PDVSA.

Los hechos más relevantes a través de
los cuales se expresa esta política, y sus resultados, se
resumen a continuación:

Mayor intervención del Estado: Se
modificó la Ley Orgánica de Hidrocarburos en 2006
para especificar las condiciones que regirán para la
constitución de las empresas mixtas, el alza de las
regalías y la creación de otros impuestos. Esto
tuvo como consecuencia la decisión de eliminar los
Convenios Operativos y las Asociaciones de la Faja, hecho
negativo porque la nueva estructura de las empresas mixtas, donde
PDVSA es la que toma el control de todas las decisiones
(planificación, comercio, presupuesto, recursos humanos)
hace que las decisiones sean lentas, en comparación con el
poder de decisión que tenían las
compañías de servicio. Los costos fijos de PDVSA
producirán incremento en los costos de producción,
y ésta disminuirá debido a la atención a
asuntos no prioritarios. Hay que recordar que las áreas
donde tenían actividad las empresas de servicio, eran
consideradas "marginales" por la estatal, ya que poseían
menor interés económico. Al regresar al control de
PDVSA volverán a tener menor interés para asignarle
prioridad a su explotación.

Cambio de los clientes tradicionales: Se
anunció la decisión de incrementar las
exportaciones al Caribe, Centro y Sur América, y a China,
clientes a los que se vende con descuento, o con la figura del
trueque. Se resolvió privilegiar las relaciones con
países poseedores de empresas petroleras estatales, en
especial para los nuevos negocios de EyP y petroquímica.
Esas estatales, en su gran mayoría, como Enarsa de
Argentina, Ancap de Uruguay, Enap de Chile, Cupet de Cuba,
Petroecuador de Ecuador, Petrovietnam de Vietnam, no tienen el
músculo financiero ni la experticia técnica para
trabajar en áreas como la Faja del Orinoco, ya que son
empresas domésticas, con baja producción de
petróleo, más relacionadas con la refinación
y el mercado interno en sus países.

Cambio de roles: A la estatal petrolera se le han
asignado un sinnúmero de actividades sociales, para la
ejecución de programas y proyectos de obras, bienes y
servicios, que deberían ser realizadas por otras
instituciones del Estado.

El petróleo como instrumento de
política:
Para crear organizaciones como la
Alternativa Bolivariana para la América (ALBA) y La
Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Así
también como la iniciativa de integración
energética, Petroamérica, donde confluyen
organizaciones tan diversas como Petrosur, Petrocaribe y
Petroandina. Esta decisión produjo que se distrajeran
recursos que necesita la industria petrolera para funcionar
óptimamente.

Disminución apreciable de los recursos
humanos
: Expulsaron a los más especializados en las
funciones medulares del negocio petrolero, como son la EyP,
refinación, el comercio internacional y la
planificación, con la consecuencia de ver reducida la
eficiencia gerencial de la estatal.

Involucrar al sector privado en el negocio de gas
natural:
Es necesaria la incorporación activa del
sector privado, nacional e internacional, en las actividades que
permite realizar a los particulares la LOHG (Artículo 3o).
Estas son: Las actividades de EyP de yacimientos, tanto no
asociados como asociados; y el procesamiento,
industrialización, transporte, distribución,
comercio interior y exterior de dichos gases.

Mientras se discute y aprueba toda una política
energética que perdure en el largo plazo, es necesario
tomar medidas inmediatas que puedan ejecutarse sin cambiar la
legislación actual, es decir, haciendo pleno uso de la Ley
Orgánica de Hidrocarburos y la Ley Orgánica de
Hidrocarburos Gaseosos.

Revitalizar los recursos humanos de la industria:
Habrá que tomar medidas administrativas en PDVSA, a
través de una ley habilitante, que garantice una
mínima continuidad operacional. Esto será clave, y
su éxito va a depender del manejo que se haga tanto de los
recursos humanos faltantes, como de los que actualmente laboran
en PDVSA y sus filiales. Una medida podría ser que a todo
el personal que salió en el paro petrolero del año
2002 se le haga una propuesta de retorno. A los más
especializados en las funciones medulares (el core
business)
habrá que hacerles propuestas de contratos
con altos salarios, y a estos (de no aceptar la propuesta
anterior) y al resto, de liquidarlos en forma progresiva (es
mucho dinero para ejecutar la medida de una sola vez).
Aquí también surge la idea de pagar parte con
acciones de las filiales de PDVSA, (lo cual permite la
Constitución), y a los que eran jubilables jubilarlos. A
los que están en la PDVSA actual proponerles que se les
liquide progresivamente, y con sus credenciales pasarán a
trabajar en las nuevas empresas privadas a formarse.
Paralelamente, deberá promoverse el empleo de nuevo
personal.

Sobre la "nueva" PDVSA, tendrá que asumir la
figura de un Holding provisional, con la única
tarea de ir separando ("outsorciando") todas sus
actividades (cualquier filial que se forme tiene que trabajar en
esa dirección, y será lo mejor para acelerar los
procesos). La actual PDVSA no deberá crecer más,
pudiendo la Nación solo tener participación
accionaria si lo deseara en determinados negocios, para producir
dividendos para los ciudadanos (siempre con % minoritarios con
respecto a los privados, y sin decisión
gerencial).

Considerando que éstas son las más
intensivas en capital, será necesario invitar a participar
a las grandes empresas internacionales. Aquí hay que
establecer la condición que las empresas que se
crearán para tales fines deberán ir a la Bolsa
venezolana, para permitir la participación del capital
nacional; estos proyectos hay que desarrollarlos "fast
track
" (acelerados en contratación y
permisología) de manera que la producción de gas
esté disponible en los próximos 5 años. Las
áreas que no requieran exploración y que
están inactivas o mal atendidas (hay por lo menos 18.000
pozos cerrados capaces de producir) se ofrecerán
principalmente a empresas venezolanas (alto % de capital nacional
por acciones) de forma expedita (estos empresarios sabrán
donde obtener el resto de los capitales para trabajar. El caso de
la petrolera venezolana VETRA Group es
emblemático).

Estas áreas en su mayoría actualmente
están asignadas a PDVSA, por lo que deberá dictarse
una medida que la obligue devolver dichas áreas al MENPET
para que éste proceda a reasignarlas a los particulares
(eventualmente esta actividad deberá ser ejercida por un
Ente regulatorio diferente del hacedor de
políticas).

Reactivar la Faja del Orinoco: Deberán
volver las empresas que explotaban esta área para
negociarles áreas adicionales, en los términos que
permite la Ley actual, hasta que se produzcan los cambios a la
Ley, que son necesarios para hacer expedito el otorgamiento de
nuevas áreas. Hay que terminar los contratos existentes
con empresas estatales, empleadas hoy para "certificar" las
reservas de la Faja. Estas medidas comenzarán a aumentar
la producción en 2 o 3 años. Así mismo
deberá ser reactivado el exitoso negocio de venta de
Orimulsión® para generación eléctrica,
negocio que es un nicho de Venezuela en el sector
eléctrico internacional, al ofrecer un producto
alternativo al carbón, menos contaminante y más
económico.

Reactivar el mercado interno de hidrocarburos:
Deben comenzar negociaciones con las marcas concesionarias
internacionales de las estaciones de servicio y conveniencia para
que sigan con los proyectos que tenían, con la
garantía que una nueva Ley de Mercado Interno les
permitirá su desarrollo total en el país,
así como a los concesionarios nacionales, que están
tratando de entrar en el negocio.

Tregua sindical: En el corto plazo debe
proponerse una "tregua" sindical y revisarse los
parámetros fundamentales de los Contratos Petroleros, para
facilitar el empleo y el movimiento de personal. Para los
pequeños productores de petróleo y las empresas de
gas y servicios es prohibitivo que se le aplique la
Convención Petrolera de PDVSA y otras leyes
laborales.

Propuestas a mediano plazo Cualquier cambio profundo de
política en materia de petróleo y gas debe estar
precedido de una reforma integral de la actual
legislación, para crear un instrumento que favorezca la
inversión y el crecimiento en todas las fases del negocio.
Para ello debe hacerse uso de una Ley Habilitante.

Conclusión

Las políticas públicas del estado
enmarcadas en un proceso de cambios y transformaciones en lo que
implica el principal producto del estado, como lo es el
petróleo, debe ir acompañada de estrategias y
recomendaciones que permitan el buen desenvolvimiento de las
directrices del manejo y uso del mismo.

Por lo tanto, se realizan una serie de recomendaciones y
estrategias a seguir:

Se necesita promover el desarrollo privado de la
industria de los hidrocarburos en todas sus fases. Esto significa
abrir todas las oportunidades posibles a los capitales nacionales
e internacionales.

Debe aumentarse la explotación y usos del gas
natural y sus componentes. Este es el combustible fósil
más limpio, por lo que debe incrementarse su uso en el
país, desplazando cada vez otros combustibles más
costosos y contaminantes.

Debe continuar siendo un compromiso asegurar que en el
país no faltará la completa distribución de
los derivados y componentes del petróleo y el gas natural,
a precios que permitan garantizar las inversiones privadas que
requiere el sector.

Es necesario incrementar el mercado de trabajo.
Aún reconociendo que la industria de los hidrocarburos no
es una empleadora masiva, sí puede incorporar a su
alrededor miles de obreros, técnicos, profesionales
universitarios y empleados en general, altamente calificados. El
esfuerzo debe ser capaz de incrementar las nóminas de los
miembros de las Cámaras y Asociaciones profesionales
asociadas al sector, así como incrementar la
matrícula en las universidades relacionadas con la
industria de los hidrocarburos.

Debe dictarse la normativa legal necesaria (leyes,
decretos y resoluciones), tendente a promover la libre
competencia en todas las fases de los negocios de petróleo
y gas, haciendo énfasis en los aspectos financieros para
que la banca y los fondos de pensiones y ahorro puedan
participar. Para atraer el mayor número de inversiones
nacionales e internacionales en todas las actividades,
será indispensable mostrar una situación constante
de reglas claras. Habrá que garantizar una política
de libre expatriación de los capitales que produzca la
actividad petrolera.

Con el objeto de acercar cada vez más la riqueza
petrolera a sus dueños: la Nación y sus nacionales,
las regalías producto de la explotación de
petróleo y gas deben ir directamente a los ciudadanos.
Deberá elaborarse una Ley de Regalías, que
contemple la creación de un Ente autárquico e
independiente del gobierno, que garantice la mejor
utilización de los ingentes ingresos por regalías y
otros impuestos.

Deben crearse los mecanismos necesarios para que la
Banca y la Bolsa de Valores venezolana promuevan el mercado de
capitales relacionado con el sector de los hidrocarburos, que
permita la canalización del ahorro nacional hacia los
distintos aspectos de la actividad petrolera.

En una propuesta de política petrolera,
será condición sine qua non definir el rol
de los diferentes entes públicos que participan en el
sector.

Con el objeto de aprovechar el conocimiento acumulado de
los expertos en el negocio petrolero, debe promoverse la
participación de la mayoría de los mismos en las
decisiones de política que se tomen para el sector. Ello
se canalizaría a través de la reactivación
del "Consejo Nacional de la Energía".

Finalmente, y no menos importante, debe desarrollarse
toda una política de precios y tarifas suficientemente
atractivas, que permitan recuperar las inversiones y los costos,
y producir ganancias similares a las que ocurren en otros
países donde el sector privado invierte en el negocio
energético. Cualquier política de subsidios debe
ser muy específicamente dirigida a los que lo necesiten,
y, en ningún caso, serán prolongados en el
tiempo.

Un solo vistazo a la dependencia de algunos entes
públicos de las finanzas del petróleo, nos convence
aún más de la importancia de la economía de
los recursos naturales.

La economía convencional explica la
formación de los precios, y por tanto la generación
de los ingresos en la actividad petrolera, con los llamados
"fundamentos" de la economía: la oferta y la
demanda.

Es el coste de producción el que debe regular en
último término el precio de las cosas, y no, como
se ha dicho a menudo, la proporción existente entre la
oferta y la demanda: ésta puede, en verdad, afectar
durante algún tiempo el precio de mercado de un
artículo, hasta que la oferta de éste sea
más o menos abundante, pero este efecto será
sólo de duración temporal.

Referencias
bibliográficas

Álvarez Méndez, J. M. (2000).
Didáctica, currículo y evaluación: ensayos
sobre cuestiones didácticas. Buenos Aires: Miño y
Dávila.

Cardoso, Ciro Flamarion, y Héctor Pérez
Brignoli. Historia económica de América Latina.
Barcelona, España, Editorial Crítica,
1981

Carrera Damas, Germán. Una nación llamada
Venezuela. Caracas. Monte Ávila. 1986

http://www.fpolar.org.ve/nosotros/educacional/economia/petroleo.html

http://www.monografias.com/trabajos16/nacionalizacion-petroleo/nacionalizacion-petroleo#ixzz2IBnJyepd

http://www.monografias.com/trabajos61/petroleos-venezuela/petroleos-venezuela
2#ixzz2IBnmazp8

http://www.200.109.120.2/mm/encarte/planobra.html

 

 

Autor:

Zapata Ana Milena

Profesor:

Prof. Jesús Flores.

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL
LIBERTADOR

INSTITUTO "RAFAEL ALBERTO ESCOBAR
LARA"

PROGRAMA DE
PROFESIONALIZACIÓN

VALENCIA

SECCIÓN 243

Valencia, enero 2013

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