Monografias.com > Religión
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Creación del hombre




Enviado por Jesús Castro



  1. Semejantes a su creador
  2. Control biosférico
  3. Estudio e investigación
    biológicos
  4. Polvo
    del suelo

Este artículo pretende contestar lo
más eficaz y sencillamente posible la siguiente pregunta,
basada en los estudios profundos del Génesis:
¿Cómo vino a existir el hombre?

Y Dios pasó a decir: "Hagamos [al]
hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza, y tengan
ellos en sujeción los peces del mar y las criaturas
voladoras de los cielos y los animales domésticos y toda
la tierra y todo animal moviente que se mueve sobre
la tierra". Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen,
a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los
creó. Además, los bendijo Dios y les dijo Dios:
"Sed fructíferos y haceos muchos y llenad la tierra y
sojuzgadla, y tened en sujeción los peces del mar y las
criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se
mueve sobre la tierra" (Génesis 1: 26-28).

Monografias.com

Semejantes a su
Creador.

En Génesis 1:26 leemos, según la
"Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras": " Y
Dios [(en hebreo: Elohím, plural
mayestático)] pasó a decir: "Hagamos [(en hebreo:
Na'aséh, plural, aparentemente no
mayestático)] al hombre a nuestra [(texto vertido al
español como adjetivo posesivo en primera persona del
plural, aparentemente no mayestático)] imagen,
según nuestra [(texto vertido al español como
adjetivo posesivo en primera persona del plural, aparentemente no
mayestático)] semejanza, y tengan ellos en sujeción
los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y los
animales domésticos y toda la tierra y todo animal
moviente que se mueve sobre la tierra".

Este texto parece dar pábulo a la doctrina
teológica de la Trinidad, que afirma que el Dios
Todopoderoso es en realidad un compuesto de "tres personas
divinas y un solo Dios verdadero", siendo éste, para la
cristiandad, "un misterio indescifrable por el intelecto humano,
aunque exprese una verdad revelada [supuestamente] indiscutible"
(un dogma de fe). Sin embargo, cuando se utiliza ese
versículo para apoyar tal doctrina se presenta el
siguiente inconveniente: si el hombre ha sido creado a la imagen
de un dios trino ¿cómo es posible que
el ser humano no presente una personalidad trina, o no dé
indicios de ser un compuesto de "tres en uno"?

NOTA:

El tomo 1 de la obra PERSPICACIA PARA
COMPRENDER LAS ESCRITURAS, editada en 1991 en español y
otros idiomas por la Sociedad Watchtower Bible And Tract, comenta
lo siguiente:

«Cuando "Elohim" se utiliza con
referencia a Jehová, tiene el sentido de plural
mayestático, de dignidad y excelencia
(Gé 1:1). A este respecto, una obra comenta lo siguiente:
"Elohim es uno de estos plurales de abstracción del que el
hebreo y otras lenguas semíticas proporcionan muchos
ejemplos, y su empleo corriente con verbos y cualificaciones en
singular debería bastar para que no se reconociese en ello
un vestigio de politeísmo… Es un plural de plenitud y
fuerza y de poder o un plural de intensidad semítico, para
recalcar enfáticamente la idea trascendental de divinidad
con todo lo que ella incluye. […] Elohim es el Creador de todas
las cosas, el Dios único, Señor del universo"
(Biblia Comentada, Profesores de Salamanca, volumen 1,
páginas 47 y 48)».

En "The American Journal of Semitic
Languages and Literatures", vololumen XXI, Chicago y Nueva
York, 1905, página 208, Aaron Ember
escribió: "La realidad de que el lenguaje del A[ntiguo]
T[estamento] ha abandonado por completo la idea de pluralidad [de
dioses] en Elohím (como se aplica al Dios de Israel) se
muestra especialmente porque casi invariablemente se construye
con un predicado verbal en singular, y toma un atributo adjetival
en singular. […] Elohím tiene que ser explicado
más bien como un plural intensivo, que denota grandeza y
majestad, y equivale a decir El Gran Dios". Elohím destaca
la fuerza de Jehová como el Creador y aparece 35 veces en
el relato de la creación (Génesis 1:1 a
2:4).

Visto que "Elohím" (Dios, en plural) se debe
entender en el relato creativo del Génesis como un plural
mayestático, equivalente en este contexto al concepto "El
Gran Dios", resulta intrigante el hecho de que el Creador dijera
lo siguiente: "Hagamos al hombre…" (verbo en plural). En
efecto, cabría esperar que hubiera dicho: "Haré al
hombre…" (verbo en singular, cuyo sujeto es el plural
mayestático Elohím). Esto significa que
debía haber otra persona con Él allí, en la
región espiritual, de la cual el hombre también
llegaría a ser una imagen. ¿Quién
podría ser esa otra persona?

Monografias.com

Las Santas Escrituras revelan que Dios hizo criaturas
espirituales inteligentes antes de crear al ser humano, y
probablemente incluso antes de crear el universo material que
alberga a los seres humanos.

Estas criaturas son conocidas por el nombre
"ángeles", debido al hecho de que algunas de ellas han
actuado en el pasado como mensajeros entre Dios y
los hombres. Por lo tanto, el Creador debió estar hablando
o comunicándose con uno de estos ángeles al tiempo
de la creación del primer hombre, lo cual nos
llevaría a la interesante observación: Todas las
criaturas inteligentes de Dios (angélicas y humanas)
están hechas a la "imagen y semejanza" de su Creador;
también, por otra parte, el Supremo Hacedor parece
conceder a sus criaturas inteligentes el privilegio de cooperar
con Él en la obra creativa.

Monografias.com

Control
biosférico.

"[Ala primera pareja humana la] bendijo Dios y [le] dijo
Dios: "Sed fructíferos y haceos muchos y llenad la tierra
y sojuzgadla, y tened en sujeción los peces del mar y las
criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se
mueve sobre la tierra" (Génesis 1:28).

Cuando Dios mandó a Adán y
Eva que fueran fructíferos y se hicieran muchos
evidentemente les estaba indicando que debían utilizar sus
facultades sexuales para tal fin, tal y como los animales
hacían para tener prole. Era fácil de observar, en
el jardín edénico, cómo los animales
tenían descendencia. Se requería la unión
sexual, y no había otra forma. Ahora bien, ésta
debía hacerse de acuerdo al diseño de cada
organismo. Para el ser humano, en particular, había unos
cánones especiales y los tales se encontraban claramente
explícitos en la elevada composición estructural
del hombre: sus características corporales y mentales, de
un nivel muy superior a las de los animales.

A diferencia de las criaturas angélicas de Dios,
los seres humanos podían engendrar vida mediante sus
facultades reproductivas. Esto, en sí mismo,
constituía un privilegio nuevo, que no tenían los
ángeles. Es por esta razón, tal vez, por la que se
preparó el escenario terrestre haciendo que antes de la
aparición del hombre existiera actividad sexual y
reproductiva en los animales, e incluso también en algunas
plantas. Como Adán fue creado antes que Eva, seguramente
tomó buena nota de esta clase de actividad en los
animales, a los que previamente puso nombre; por eso, cuando la
mujer le fue presentada, comprendió sin dificultad que
para poder procrear (ser fructíferos y hacerse muchos)
debían tener, él y su esposa, ese mismo tipo de
actividad, pero adaptada a las exquisitas y sensibles
características humanas.

El hombre debía tener en
sujeción (o bajo control) a toda la biosfera terrestre,
pero no al propio semejante; el hombre no estaba autorizado por
su Creador para que dominara, controlara o gobernara la
vida de otros seres humanos. De hecho, las Santas
Escrituras muestran vez tras vez que es un grave error,
con fatales consecuencias, el que un ser humano o
varios de ellos se tomen la iniciativa de ejercer autoridad sobre
otros congéneres sin la guía o permiso expreso del
Creador. Además, cuando es inevitable que de forma natural
exista autoridad del hombre sobre el hombre, como ocurre en el
caso de los padres sobre los hijos, la Sagrada Escritura coloca
sobre los humanos que gobiernan la obligación de ejercer
el poder a la manera de Dios, como si fuera Dios mismo el que
gobierna; de otro modo, se estaría ofendiendo al Creador y
pecando contra Él.

Sin embargo, respecto a los demás seres vivos del
planeta, el hombre sí podría ejercer autoridad y
control como gobernante, en muchos casos de manera arbitraria
pero nunca contraviniendo la norma creativa implícita para
cada género de vida. Esto significa que el hombre no
podría tratar a los animales y a las plantas con crueldad
y despotismo, a su antojo, pues ello constituiría una
falta de respecto a su Diseñador. Así, pues, la
conducta del hombre hacia los demás seres vivos
mostraría hasta qué grado se habría hecho
imitador o despreciador de las bellas cualidades de su Creador.
Evidentemente, un proceder malsano en este asunto
redundaría a la larga en perjuicio severo contra el
abusador o tirano.

El relato del Génesis, en su
capítulo segundo, muestra que el Creador hizo un
jardín en Edén y allí puso al
hombre recién creado, con objeto de que lo cultivase y lo
cuidase. Esto no significa que el entorno del jardín
estuviera constituido por masas vegetales caóticas y feas,
ni que los animales que habitaban en él estuvieran en
desequilibrio ecológico. Hay que tener presente que Dios
declaró "buena" toda la obra creativa que había
hecho, incluso antes de plantar el jardín edénico;
por lo tanto, es de suponer que el entorno de Edén era
perfecto, completamente en equilibrio y con poblaciones animales
y vegetales en perfecta armonía y en cooperación
biológica. No existiría la depredación ni
ninguna clase de interacción cruenta, entre los seres
vivientes de aquel tiempo.

En consecuencia, cuando Dios dijo al hombre
que cultivase y cuidase el jardín y que
llenara la Tierra con su prole perfecta, tenemos que entender,
parece ser, que la zona de habitabilidad humana se
extendería de manera discontinua por todo el planeta y que
era necesario cultivar y cuidar dicha zona para que el ser humano
pudiera moverse cómodamente sobre ella. Un bosque
impenetrable o una región ocupada por la pluviselva
seguramente tendrían su lugar, pero no eran sitios que
permitieran al hombre una fácil deambulación y una
confortable estancia, debido a su aspecto silvestre o inculto y a
su exuberancia o densidad. Por consiguiente, le era necesario al
hombre ajardinar y extender el ajardinamiento en determinadas
direcciones geográficas, así como cultivar y cuidar
esas parcelas idóneas para él y su familia. En
tales parterres, el ser humano tendría cultivos frutales y
vegetales, y también animales de compañía o
domésticos. Es posible que el modelo edénico
consistiera en una especie de granja o huerta ajardinada de gran
tamaño y autosuficiente.

Monografias.com

Estudio e
investigación biológicos.

Una de las facetas apasionantes de la actividad humana
en perfección, en el caso de que Adán y Eva no
hubieran pecado contra su Creador, hubiera sido el estudio y la
investigación de los animales y de todos los seres vivos
en general. Tal tarea se hubiera efectuado de manera incruenta
para los animales y las plantas; no de la forma en que hoy
día se lleva a cabo el estudio de las enfermedades y de
los tejidos corporales, causando a los animales de laboratorio
agresiones perversas y torturas indescriptibles, en el nombre de
la Ciencia.

En lugar de usar el cuchillo y el
bisturí para abrir sin escrúpulos el cuerpo de los
animales de experimentación, como se ha venido haciendo a
lo largo de la historia científica de este mundo alejado
de Dios, se hubiera esperado el tiempo conveniente hasta disponer
de los recursos técnicos necesarios para efectuar los
estudios biológicos pertinentes. La utilización
prudente de dispositivos indoloros y carentes de efectos nocivos
permanentes, tales como el flash de rayos X, la resonancia
magnética nuclear, la ecografía, etcétera,
aplicados sobre plantas, animales y el hombre, hubieran
satisfecho la curiosidad científica relativa al estudio de
la anatomía y fisiología sin necesidad de hacer
sufrir a ninguna criatura viviente. Además,
probablemente en el futuro cercano aparezcan nuevas
técnicas más potentes y seguras que éstas,
una de las cuales tal vez tenga que ver con la
nanotecnología, los nanorrobots y las nanocámaras
de vídeo. Actualmente se especula con la posibilidad de
crear nanorrobots del tamaño aproximado de una o varias
células y dirigirlos sin riesgo a través del
sistema circulatorio y linfático, obteniéndose con
ello un esquema muy preciso de la composición tisular y
estructural de cualquier zona del cuerpo humano o animal,
así como microbiopsias de enorme valor anatómico y
fisiológico.

Monografias.com

NOTA:

Bien es verdad que puede presentarse la
objeción de que en muchas ocasiones ha sido necesario
sacrificar la vida de los animales en el
interés de salvar la vida humana. Por ejemplo, ha habido
un gran avance en las terapias contra el cáncer utilizando
animales de experimentación a los que se les ha inducido
un tumor maligno y luego se ha podido estudiar las formas de
atacar dicho tumor.

Sobre este particular no tenemos nada que
reprochar a la ciencia, pues existe un ejemplo procedente
del mismo Génesis en el que Dios hace
concesión a Noé y a sus descendientes de matar
animales para la alimentación humana, puesto que el
Diluvio había introducido un desequilibrio en la
producción de alimentos y ahora se hacía
imprescindible recurrir a la carne para el sustento de los seres
humanos. Sin embargo, si se hubiera conservado el estado de
perfección original en Edén nada de esto
habría sido necesario. Es más, en el estado de
perfección no habría habido ninguna
justificación válida para llevar a cabo semejantes
manipulaciones crueles, ya que la enfermedad y la falta de
alimento no se hubieran dado.

Polvo del
suelo.

¿Cómo vino a existir el
hombre? ¿De qué manera fue creado y cuándo?
El Génesis responde de la siguiente manera:

«Jehová Dios plantó un
jardín en Edén, hacia el este, y allí puso
al hombre que había formado. Así
Jehová Dios hizo crecer del suelo todo árbol
deseable a la vista de uno y bueno para alimento, y
también el árbol de la vida en medio del
jardín, y el árbol del conocimiento de lo bueno y
lo malo… Y Jehová Dios procedió a formar al
hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento
de vida, y el hombre vino a ser alma viviente.. Y Jehová
Dios procedió a tomar al hombre y a establecerlo en el
jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara.
Y también impuso Jehová Dios este mandato al
hombre: "De todo árbol del jardín puedes comer
hasta quedar satisfecho. Pero en cuanto al árbol del
conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él,
porque en el día que comas de él, positivamente
morirás"… Ahora bien, Jehová Dios estaba formando
del suelo toda bestia salvaje del campo y toda criatura voladora
de los cielos, y empezó a traerlas al hombre para ver lo
que llamaría a cada una; y lo que el hombre la llamaba, a
cada alma viviente, ese era su nombre. De modo que
el hombre iba dando nombres a todos los animales
domésticos y a las criaturas voladoras de los
cielos y a toda bestia salvaje del campo, pero para el hombre no
se halló ayudante como complemento de
él… Y Jehová Dios pasó a decir: "No es
bueno que el hombre continúe solo.

Voy a hacerle una ayudante, como
complemento de él"… Por lo tanto Jehová Dios hizo
caer un sueño profundo sobre el hombre y,
mientras éste dormía, tomó una de sus
costillas y entonces cerró la carne sobre su
lugar. Y Jehová Dios procedió a construir de la
costilla que había tomado del hombre una mujer, y a
traerla al hombre» (Génesis 2: 7-9,
15-22).

Monografias.com

 

 

Autor:

Jesús Castro

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter