Exhumación de los Restos del Ilustre y Poderoso
Hermano – Monografias.com
Exhumación de los Restos del
Ilustre y Poderoso Hermano General en Jefe
Simón Bolívar y Palacios
Or:. de Caracas, 17 de julio del 2.010 E:.
V:.
O:. S:. D:. M:.
Ven:. Maestro.
Q:. H:. Prim:. Vig:..
Q:. H:. Seg:. Vig:..
QQ:. HH:. Todos.
A todos los francmasones que la presente
vieren:
"LA CARNE SE DESPRENDE DE SUS
HUESOS"
Queridos Hermanos, en verdad debo decirles que para
mí fue muy apoteósico haber visto por
televisión como se llevó a cabo la
exhumación de los restos mortales de nuestro Ilustre y
Poderoso Hermano Simón Bolívar y Palacios,
el Libertador de la península de La Florida en Estados
Unidos de América (USA), Nueva Granada, Venezuela,
Panamá, Ecuador, Perú y fundador de
Bolivia.
I:. y Pod:. H:. Simón
Bolívar
Año 1.830 E:.
V:.
El día 15 de julio de este año en marcha,
en horas de la mañana fui invitado al canal televisivo
VIVE TV en el Oriente de Caracas por el productor integral
Abelardo Ibarra, a fin de grabar unos micros sobre la
supuesta fundación de la ciudad de Santiago de
León de Caracas.
En el almacén de dicho canal pude notar que
había discusiones sobre los equipos de grabación
que se les estaban dando a algunos camarógrafos para
trabajar en la calle; ya que las cámaras nuevas estaban
siendo llevadas al Panteón Nacional.
Debo reconocer que no sabíamos lo que allí
estaba sucediendo, ya que había hermetismo y hasta cierto
secreto en relación a la exhumación de los restos
mortales del Padre de la Patria y Libertador Simón
Bolívar y Palacios. Al regresar a mi hogar en el
Oriente de Carayaca en el Edo. Vargas, me percaté por los
medios televisivos que un grupo de expertos y científicos
estaban en tan sagrado recinto de la patria en funciones de abrir
el sarcófago de nuestro bien amado y Querido Hermano
Simón Bolívar.
Saludo de la Guardia de Honor ante la
exhumación de los restos del Padre de la
Patria
En la medida en que los soldados al mando de un joven
capitán de la Guardia de Honor Presidencial se cuadraron
marcialmente ante el féretro de nuestro Querido Hermano,
dándole el saludo característico a su alta
investidura como magistrado, general de generales y libertador de
libertadores que fue en vida profana y masónica, y al
abrirse el sarcófago metálico donado por el general
en jefe Juan Vicente Gómez Chacón a
raíz del centenario de la muerte de nuestro Venerable
Hermano Simón Bolívar, sentí una gran
emoción cuando sonaron las notas de nuestro glorioso Himno
Nacional "Gloria al Bravo Pueblo".
Urna Cineraria del Q:. H:.
Simón Bolívar
Panteón Nacional, Or:. de
Caracas
Tengo que reconocer que se me salieron las
lágrimas, de eso no hay dudas, ya que allí en el
interior de esos cofres estaba nuestro Querido Hermano inmutable
y durmiendo en la paz del Gran Arquitecto del Universo
desde su traslado desde el Oriente de Santa Marta en 1.842 de la
Era Vulgar, a Caracas su ciudad natal.
A pesar de las infinidades de veces que sus restos
mortales fueron cambiados de un sitio a otro, y que tuve la
oportunidad de conocer y saber con exactitud, en los tiempos en
que navegaba en las motonaves "Venezuela" y
"Caracas" de la hoy extinta Compañía
Anónima Venezolana de Navegación (CAVN), entre
los años 1.973 y 1.976 de la Era Vulgar.
Quinta de San Pedro
Alejandrino
Y el Dr. Alejandro Prospero
Reverend
Quiero manifestarles con el corazón abierto y con
toda la sinceridad de mi vida andariega, profana y
masónica; que mi mente se remontó a mi etapa
infantil cuando mi vieja abuela doña Catalina Aranguren
Bravo de Sánchez en un viejo libro del centenario de
la muerte de nuestro Ilustre y Poderoso Hermano Simón
Bolívar editado por el linotipista guayanés
Félix Fragachán, me enseñó a
criticar pero también a rendirle tributo al Genio de la
Libertad.
Quinta de San Pedro
Alejandrino
En lo inmediato comencé a recordar mi etapa
marinera en esas tierras en donde muriera el padre común
de ambas patrias y que en una ocasión se llamara la
República de Colombia, en honor al proyecto
originario del Ilustre y Poderoso Hermano generalísimo
Sebastián Francisco de Miranda y
Rodríguez.
Yo recuerdo que en los días finales del mes de
enero del año 1.973 de la Era Vulgar, en uno de esos
días inolvidables, en horas del mediodía me fui con
la bogotana de origen llanero colombiano Marlene Garzón
Soler, quién es la madre de mi hijo Leo Mar Morales
Garzón, nos fuimos a visitar la tierra santa de la
Quinta de San Pedro Alejandrino en el Oriente de Santa
Marta, Departamento del Magdalena en la República de
Colombia; la cual es distante del pueblo y se encuentra en la
antigua aldea de Mamotoco.
Allí nos encontramos con el octogenario
historiador doctor Ezequiel Lisnero Padilla, quién
era bisnieto del almirante José Prudencio Padilla,
quién combatió con el Almirante Sir Horatio
Nelson en la Batalla Naval de Trafalgar; siendo el
almirante José Prudencio Padilla, vencedor en la
Batalla Naval del Lago de Maracaibo en 1.823 de la Era
Vulgar y héroe de la Batalla Naval de Trafalgar con
el almirante Horatio Nelson.
Para aquel entonces, el octogenario doctor en derecho
Ezequiel Lisnero Padilla al verme de la mano de mi
compañera sentimental Marlene Soler Garzón
me hizo la siguiente pregunta: ¿De dónde es usted,
joven?
Y yo le respondí que era venezolano, y él
me dijo que si yo lo era, él me iba hacer una pregunta, y
que esperaba que le diera la repuesta acertada. Yo a
continuación le dije:
¿Hágame la pregunta que a bien usted
disponga, Dr. Lisnero?
Él me dijo lo siguiente: "Nuestro Libertador
Simón Bolívar murió en esta Quinta el 17 de
diciembre de 1.830".
Y más luego me preguntó: ¿Por
qué fueron trasladados sus restos desde Santa Marta en mi
patria a Venezuela su tierra natal?
Y yo como buen conocedor de la historia de mi patria
desde muy niño, con mucho respeto le respondí de la
siguiente manera:
Dr. Lisnero, los restos del Padre de la Patria
Simón Bolívar fueron trasladados a Caracas su
ciudad natal, porque así lo sugirió él en
sus testamento de muerte, y eso fue lo que se hizo en 1.842,
cuando sus restos mortales fueron trasladados desde la
bahía de Santa Marta en la Nao
"Constitución" con rumbo al puerto de La
Guaira.
El Dr. Lisnero en lo inmediato llamó a su nieto
Ezequiel, quién tenía como 10 años de edad,
diciéndole estas palabras: "Nieto, este es una de las
pocas personas que han venido del vecino país y responde
bien a la pregunta que le hice sobre nuestro padre común,
Simón Bolívar".
En verdad, pude notar que el niño era un sabio
sobre las cosas que se suscitaron en la vida de nuestro
Libertador, ya que él hablaba de la Quinta de San Pedro
Alejandrino y de los personajes que allí hicieron
vida, como si él los estuviese viendo en esos momentos;
sus relatos eran apasionantes, pero yo conocía muy bien la
Quinta de San Pedro Alejandrino.
Monumento funerario del Libertador Simón
Bolívar en la Quinta de San Pedro Alejandrino en Santa
Marta – Colombia.
Indicándonos, que la Quinta primigeniamente se
llamaba "La Florida de San Pedro Alejandrino", en donde
había un trapiche para la molienda de caña de
azúcar; y entre sus primeros dueños estaba uno de
los canónigos de la Catedral de Santa Marta llamado
Francisco de Godoy y Cortesía.
Dicha hacienda después de pasar por muchos
dueños durante todo el siglo XVIII. A comienzos del siglo
XIX pasó a manos del gaditano español don Manuel
Faustino de Mier y Terán, padre de don
Joaquín de Mier y Benítez, bisabuelo del
bolivarianologo venezolano don Jorge Mier y Hoffman,
natural del Edo. Lara y residenciado en la isla de Margarita en
el Edo. Nueva Esparta.
Coronel Joaquín de
Mier
El coronel Joaquín de Mier y Benítez
natural del Oriente de Cádiz en España,
heredó dicha propiedad de su difunto padre en el
año 1.813 de la Era Vulgar. Conservándola sus
descendientes hasta 1.891, cuando fue adquirida por la
gobernación del Departamento del Magdalena en la
República de Colombia.
Ya que en mi casa de crianza en el Oriente de
Maiquetía teníamos libros pertenecientes a mi
abuela Catalina Aranguren Bravo, los cuales estaban
relacionados con la sucinta vida del general Simón
Bolívar, y que fueron editados en tiempos del general
de división Marcos Evangelista Pérez
Jiménez.
Andando con Marlene Soler, en ese inolvidable día
nos fuimos adentrándonos en el interior de la Quinta, y
poco a poco le fui hablando a los turistas presentes y a quienes
estaban allí sobre la historia de Simón
Bolívar y los sucesos que se dieron en esos aciagos
tiempos de la anarquía que acabó con Colombia la
grande; todos estaban admirados de mi retórica
bolivariana.
Nos ubicamos del lado de afuera y pudimos observar los
tamarindos que forman la cara de nuestro Venerable Hermano
Simón Bolívar, mi remoto
antepasado.
Más luego, nos acercamos a la entrada de la
Quinta, estando de frente a ella notamos que al lado izquierdo
había una imagen de San Pedro
Alejandrino.
Y lo curioso de esto fue que el Libertador había
recibido el Segundo Grado de la Francmasonería Universal
en la Respetable Logia Simbólica "San Alejandrino de
Escocia" en Francia.
Ya que en el piso de ese cuarto estaba enterrado el Dr.
Alejandro Prospero Reverend; el mismito boticario que
atendió al Querido Hermano Simón Bolívar en
sus últimos momentos desde el 6 hasta el 17 de diciembre
de 1.830 E:. V:..
Seguimos el curso en la Quinta y pasamos al interior de
una modesta biblioteca, en donde se encontraban dos libros
importantes: "El Quijote" de Cervantes y otro que
fue escrito por Gil Blas de Santillana; que fue lo que
produjo en una ocasión una conversa importante entre don
Joaquín de Mier y Benítez, y el propio
Simón Bolívar.
Ya que don Joaquín de Mier y
Benítez le había dicho que su biblioteca era
muy pobre; y el Libertador muy extrañado le dijo: "No, don
Joaquín, aquí tiene usted dos obras importantes en
la literatura universal; El Quijote, el hombre tal cual
como debe ser, y a Gil Blas de Santillana, el hombre tal cual
como tiene que ser".
Muerte del Libertador Simón
Bolívar
Envenenado por su sobrino Fernando
Simón Bolívar y Tinoco
Mi compañera sentimental Marlene Garzón
Soler se maravillaba de las cosas que yo decía; a
pesar de que ella era colombiana, no conocía nada de lo
que yo hacía referencia en esos momentos; recorriendo la
Quinta pasamos al comedor, en donde pudimos ver la
locería, cubiertos, copas y platos en donde el Libertador
comía con sus edecanes, secretarios y ayudantes; siempre
bajo la atención de su fiel mayordomo José
Palacios.
De igual forma, observamos la cocina en donde los
esclavizados elaboraban las comidas, especialmente su cocinera
ecuatoriana de apellido Barriga con quién el
Querido Hermano Simón Bolívar tuvo grandes
tropiezos por las sopas de sagú y pollo a que lo
tenía sometido.
Llegamos a otro lugar de la Quinta en donde estaba la
mesa de madera en la cual le practicaron la autopsia al Sol de
Colombia, Simón Bolívar. A pesar de estar
protegida y recubierta con alguna sustancia brillantosa,
aún se veía al trasluz la sangre que emanó
del cuerpo de nuestro amado Libertador Simón
Bolívar, cuando el irreverente boticario
francés Alejandro Prospero Reverend lo
descuartizó para asegurarse que el Padre de la Patria en
verdad estaba bien muerto.
Estas palabras le llamaron la atención al Dr.
Ezequiel Lisnero Padilla, quién era amigo de
grandes historiadores venezolanos como don Luís
Villalba Villalba (Presidente de la Sociedad Bolivariana de
Venezuela), don Marcos Cruz Carrillo (descendiente del
prócer independentista Coronel Cruz Carrillo) y el
Dr. Arturo Uslar Pietri (descendiente del Coronel Juan
Uslar, natural de Hannover en Alemania), entre otros.
Cuando íbamos hacia el cuarto en donde
supuestamente falleció Bolívar, el doctor Lisnero
Padilla me hizo la siguiente pregunta: ¿Por qué
usted duda de la muerte de Bolívar en esta casa,
joven?
Yo le respondí bajo estos términos:
"Doctor Lisnero, mi padre es familia directa del Libertador
Simón Bolívar a través del
capitán Juan de Villegas, de los fundadores de
Borburata y Barquisimeto en Venezuela".
El I:. y P:. H:. Simón
Bolívar
1º de diciembre de 1.830 E:.
V:.
En nuestra familia se nos ha dicho y enseñado
desde hace muchísimos años atrás que
Simón Bolívar fue envenenado por su propio sobrino
el Teniente Fernando Simón Bolívar y
Tinoco, quién le suministró pequeñas
dosis de arsénico.
Justamente, aquí en esta casa; ya que mi
papá me dijo que ese testamento final de su vida no es
válido, debido a que Bolívar tenía algunos
momentos de lucidez y en otros de pérdida de memoria; esos
son los síntomas del envenenamiento.
¿Qué le parece a usted eso, Dr.
Lisnero?
El Dr. Ezequiel Lisnero Padilla estando frente a
mí y en el extraño cuarto en donde el Hermano
Simón Bolívar pasó varios días de su
enfermedad me dijo estas palabras:
Este cuarto encierra grandes misterios que no pueden ser
conocido en el mundo exterior de esta casa; lo hablo con usted
porque veo que conoce mucho sobre la vida de este genio de la
libertad a quién llamamos Simón Bolívar,
El Libertador.
Resulta, que el Venerable Hermano Simón
Bolívar se retiró del gobierno gran colombiano en
enero de 1.830 E:. V:.. Dejando en el mismo, al general
maracaibero y Querido Hermano Rafael Urdaneta
Farías, quién de hecho tenía un gran
altercado con el general y Querido Hermano Justo
Briceño.
¡Qué sería lo que le pasó por
la mente del general en jefe y Querido Hermano Rafael Urdaneta
Farías en el momento en que el Libertador Simón
Bolívar se iba del Oriente de Bogotá para
siempre?
Según el científico y padre del Manifiesto
Comunista en 1.848 e ideólogo de "El Capital", el
judío alemán Karl Marx, sobre esos momentos
críticos en la vida del Libertador Simón
Bolívar en su obra "Bolívar y Ponte. Aportes
biográficos sobre Simón Bolívar",
escribió lo siguiente:
"…A fines de marzo de 1.830 avanzó a la
cabeza de 8.000 hombres y tomó Caracuta, que se
había sublevado, y se dirigió hacia la provincia de
Maracaibo, en donde Páez lo esperaba con 12.000 hombres en
una fuerte posición…".
¿Qué fue lo que realmente le abortó
la toma de Maracaibo al general Simón
Bolívar?
El Padre de la Patria se despidió de doña
Manuela Sáenz en el Oriente de Bogotá el 8
de Mayo de 1.830 de la Era Vulgar, en donde los agitadores
seguidores del magnicida y Querido Hermano Francisco de Paula
Santander le gritaban alborozados de odios y rencores, y de
manera vulgar y desafiante: "Longaniza". Según su
fiel mayordomo y escudero José Palacios, el general
Bolívar salió del Oriente de Bogotá con muy
poca ropa en sus baúles.
Los godos y oligarcas neogranadinos unidos a algunos
oficiales venezolanos desprestigiaron al Libertador
Simón Bolívar comparándolo con un
orate o loco que deambulaba las calles de esa ciudad bajo
vestimenta militar.
El 16 de mayo de ese año embarcó en Honda
bajando por el Río Magdalena, en donde se fue
despidiendo de todos los pueblos a los cuales saludaba sombrero
en manos, pasando por su mente sus años de joven adulto
dirigiendo a las fuerzas neogranadinas en la Campaña
del Alto y Bajo Magdalena, que más luego se tradujo en
la Campaña Admirable que invadió a Venezuela
y lo consolidó como el Libertador del Nuevo Mundo en 1.813
de la Era Vulgar.
Atrás quedaban pueblos como Barrancas, Mompox, El
Banco y Tenerife; al fin estaban en el Oriente de Cartagena de
Indias en donde supo la infausta noticia sobre la muerte del Abel
de Colombia y Mariscal de Ayacucho Querido Hermano Antonio
José de Sucre y Alcalá, hijo de la Respetable
Logia Simbólica "Protectora de las Virtudes"
Nº 1 al Oriente de Barcelona en el Departamento de
Venezuela en la República de Colombia.
Asesinato del Libertador Simón
Bolívar en diciembre de 1.830 E:. V:.
El Libertador después de una larga jornada de
camino pasó por muchos pueblos que ya conocía desde
los tiempos de la campaña del Alto Magdalena en
1.813 de la Era Vulgar, en donde lo regocijaban de saludos; ya
que había dejado a viejos amigos en todas esas comarcas
hasta llegar a Sabaneta, cerca del Oriente de Santa
Marta; en donde se pudo notar que él ya venía
con extraños síntomas de salud de carácter
bilioso, manifestado en sus últimas cartas enviadas a sus
oficiales más allegados y de confianza hasta el final de
sus días, y pase al Oriente Eterno.
El dolor moral lo hizo sucumbir espiritualmente ante la
muerte del general amado y querido como si fuera su propio hijo;
desde ese mismo momento comenzó a sentir que el mundo se
le derrumbaba y su condición física se iba acabando
aceleradamente; en la cual dijo estas palabras, estando en el
Oriente de Cartagena de Indias, objeto del más profundo
análisis: "…Mi flaqueza es tal, que hoy mismo me
ha dado una caída formidable, cayendo de mis propios pies
y medio muerto…".
Dentro de su comitiva venía su sobrino
Fernando Simón Bolívar y Tinoco
quién era un ser problemático de muy mala conducta
y procederes; y de poco fiar; ya que el Querido Hermano
Simón Bolívar lo había
desheredado.
Pero la carta nunca la entregó el General y
Querido Hermano Daniel Florencio O´Leary a su
hermana María Antonia Bolívar. Allí
en ese grupo venían sus propios asesinos; todos eran
venezolanos.
Teniente Fernando Simón
Bolívar y Tinoco
Sobrino y asesino del Libertador
Simón Bolívar
El Padre de la Patria Simón Bolívar y
Palacios le escribió al General Pedro Antonio
Briceño Méndez desde el Oriente de Cartagena de
Indias el 20 de septiembre de 1.830 de la Era Vulgar, lo
siguiente:
"…Yo estoy viejo, enfermo, cansado,
desengañado, hostigado, calumniado y mal pagado. Yo
no pido por recompensa más que el reposo y la
conservación de mi honor; por desgracia es lo que no
consigo…".
Y en la misma misiva hay unas palabras que son
importantes para su análisis y comprensión sobre el
vil asesinato que días posteriores se hizo en contra del
propio Libertador Simón Bolívar en las
cercanías del pueblo de Santa Marta en diciembre de 1.830
de la Era Vulgar, las cuales escribo a continuación:
"…Yo no puedo vivir entre asesinos y facciosos; yo no
puedo ser honrado entre semejante canallas, y no puedo gozar del
reposo en medio de las alarmas…".
¿Por qué el Ilustre y Poderoso Hermano
Simón Bolívar expresó esas palabras sobre la
gente que estaba en su entorno?
¿Cómo sería el acoso personal,
político y moral que sufrió el Libertador
Simón Bolívar en todo su periplo hacia la
inmortalidad en esas semanas finales de su existencia
física entre los mortales de su tiempo y
época?
¿Qué era lo que en verdad le estaba
sucediendo a nuestro Querido Hermano Simón Bolívar
con su salud?
Al salir el Querido Hermano Simón
Bolívar y Palacios desde el Oriente de Cartagena,
comenzó a sentir unos extraños dolores en el bazo y
en el hígado y a su vez estaba afligido por reumatismo,
que de hecho lo fue degastando físicamente,
haciéndolo irreconocible ante la gente misma que era parte
de su comitiva oficial y del pueblo que siempre lo
aclamó.
El Querido Hermano Simón Bolívar le
escribió al Querido Hermano Rafael Urdaneta
Farías desde el Oriente de Turbaco el 2 de
octubre de 1.830 de la Era Vulgar, lo siguiente:
"…Yo he venido aquí de Cartagena un poco
malo, atacado de los nervios, de la bilis y del reumatismo.
No es creíble el estado en que se encuentra mi
naturaleza. Está casi agotada y no me queda
esperanza de restablecerme completamente en ninguna parte y de
ningún modo. Solo un clima como el de Ocaña
puede servirme como alivio, pues la tierra caliente me mata y en
la fría no me va bien…".
El 16 de octubre de ese mismo año, desde el
Oriente de Soledad sobre su golpeada salud declaró lo
siguiente:
"…mis nervios sufren extraordinariamente de este
inmenso calor; de suerte que con mucho dolor, puedo menearme y
dar un paseo por la casa, sin poder subir una escalera por lo
mucho que sufro… Todo esto, mi querido general, me imposibilita
de ofrecer volver al gobierno, o más bien de cumplir lo
que había prometido a los pueblos de ayudarlos con todas
mis fuerzas, pues no tengo ninguna que emplear ni esperanzas de
recobrarlas…".
Lo extraño del caso fue que él con sus
propias palabras le pedía a sus edecanes y oficiales de
confianza asistencia médica bajo estos términos,
específicamente al general Mariano Montilla:
"…Necesito con mucha urgencia un médico y de
ponerme en curación para no salir tan pronto de este
mundo…".
La comitiva asesina
Que llevaba al Libertador Simón
Bolívar
A los umbrales de la
eternidad
¿No sería que de hecho sus enemigos
infiltrados en la comitiva lo estaban envenenando con
arsénico?
¿Por qué no fue asistido por médico
alguno en los Orientes de Cartagena de Indias, Barranquilla y
Soledad?
En la misma misiva dice: "…Aunque he deseado
irme para Santa Marta, por gozar de todas sus conveniencias y de
las bondades de Mier, me es imposible ejecutarlo porque mis males
van agravándose y realmente no creo que pueda hacer el
viaje…".
¿Cómo podía hacer ejercicio una
persona con ese decaimiento físico y corporal?
¿Por qué se negaba a tomar
medicamentos?
Sin embargo sentía algunas mortificaciones, ya
que parecía estar secuestrado por los propios miembros de
su propia comitiva y guardia personal, en donde expresó
estas palabras:"…navegar unos días en la mar
para remover —decía— mis humores biliosos y limpiar mi
estómago por medio del mareo…"
¿Así estaría tan mal de salud, el
Libertador Simón Bolívar?
¿Cómo fue que esa supuesta enfermedad
diagnosticada por Prospero Reverend acabó con la vida del
Libertador Simón Bolívar en pocos días en
1.830?
Fernando Simón Bolívar y Tinoco
estaba apoyado por el Ilustre y Poderoso Hermano General
José Laurencio Silva quién era su
cuñado; de igual forma, se encontraban allí los
generales Mariano Montilla, José de la Cruz Paredes,
Diego Ibarra, José María Carreño y el
general de brigada y Querido Hermano Perú de la
Croix, entre otros.
En verdad, el Querido Hermano Simón
Bolívar estaba tan mal de salud, a pesar de que él
había salido muy bien desde Santa Fe de Bogotá; ya
que tenía definido irse a Europa en vista a la
anarquía imperante en Colombia.
Lo grave de todo esto fue que el general e Ilustre y
Poderoso Hermano Rafael Urdaneta, jamás
envió médico alguno en la comitiva del general
Simón Bolívar. Esto nos indica, que él
venía bien de salud, siendo saludado cariñosamente
por todos los pueblos donde pasaba y hasta en más de una
ocasión hacía chanzas jocosas con sus ayudantes y
edecanes.
El general en jefe e I:. y P:. H:. Rafael Urdaneta
Farías estaba casado con la neogranadina Dolores Vargas y
París Ricaurte, hija del Dr. Ignacio Vargas Machuca y a su
vez era parienta del capitán Antonio Ricaurte,
mártir y héroe de San Mateo en 1.814. Eso nos
indica, que ese combatiente de de nuestra primera independencia
estaba signado por la oligarquía neogranadina.
El Bergantín "Manuel" e don
Joaquín de Mier
En donde trasladaron al Libertador al
Or:. de Santa Marta
Pero al llegar a Sabaneta, don Joaquín de Mier
y Benítez nota que el Libertador está muy
enflaquecido y que tiene problemas en el andar y es cuando decide
traérselo a esta bella Quinta, la cual era de su entera
propiedad; para ver si se recuperaba de salud, a pesar de que
Bolívar no era santo de su devoción.
Seguidamente, le asigna un bergantín llamado
"Manuel" para que lo trasladasen a Santa Marta; pero
contaban mis antepasados que había por allí un
barco de guerra norteamericano llamado
"Grampus".
En ese buque iba a bordo un médico llamado
George B. Mac. Night quién jamás vio
al Libertador para examinarlo, sino que más bien le
enviaron una carta al Hermano Simón Bolívar para
que abordara ese navío y de esa forma sería sacado
de tierra colombiana; hecho este a la cual el Libertador se opuso
tenazmente.
La bitácora del Grampus revela que el
día dos de diciembre de ese año crucial, les fueron
lanzados varios cañonazos hacia la proa del
bergantín "Manuel", bajo amenazas de abordaje. Sin
embargo, Su Excelencia el Libertador no se dejó intimidar
por los oficiales de la fragata norteamericana en las aguas
samarias y caribeña de Colombia.
Fragata norteamericana
Grampus
El historiador Zambrano González sobre la
llegada del Libertador Simón Bolívar a la
rada del puerto de Santa Marta, dijo lo siguiente:
"´…Él desembarcó a las
7:30 de la noche, parece más bien una marcha
fúnebre. Lo bajan del bergantín en silla de manos y
conducen a una casa particular en medio de una multitud en cuyo
ánimo hay la profunda angustia de ver un titán que
se extingue; a penas, si, éste sonríe, suavemente
ante un pueblo que lo quería de
veras…".
Don Joaquín de Mier y Benítez al
recibir al Querido Hermano Simón Bolívar en
el Oriente de Santa Marta pudo constatar que se encontraba
con una fiebre altísima o calentura; enflaquecido como si
estuviera totalmente descompensado parecía moribundo y el
cuerpo descarnado y tembloroso.
Como si fuera un miserable fue trasladado a la casa
consular del gobierno español en el Oriente de Santa
Marta, que es donde aparece por vez primera el siniestro
personaje llamado Alejandro Prospero Reverend,
quién en su Diario comenzó a anotar lo
siguiente:
"…S. E. llegó a esta ciudad de Santa Marta
a las siete y media de la noche, procedente de Sabanilla, en el
bergantín nacional MANUEL; y habiendo venido a
tierra en una silla de brazos, por no poder caminar, le
encontré en el estado siguiente: cuerpo muy flaco y
extenuado; el semblante adolorido y una inquietud de ánimo
constante. La voz ronca, una tos profunda con esputos
viscosos y de color verdoso. El pulso igual, pero
comprimido. La digestión laboriosa. Las
frecuentes impresiones del paciente indicaban padecimientos
morales. Finalmente, la enfermedad de S. E. me
pareció ser de las más graves, y mi primera
opinión fue que tenía los pulmones
dañados…".
Eso quiere decir, que el bergantín
"Manuel" si fue abordado por los marinos de la fragata
Grampus, ya que nos encontramos con la visita en el puerto
de Santa Marta del Dr. George B. Mc. Night, quién
era el médico y cirujano de ese buque de guerra
norteamericano; y entre ambos médicos acordaron el
tratamiento que debía seguir tan importante enfermo; en
donde precisaron lo siguiente: "…duerme solamente dos o
tres horas a prima noche, y el resto lo pasa desvelado, y como
con pequeños desvaríos…".
Teniente Isaac Mayo y bitácora
de la fragata Grampus
¿Por qué el general José
María Carreño permitió que marinos de la
armada norteamericana abordaran el buque en donde navegaba el
Libertador de Colombia?
¿Por instrucciones de quién
permitió tal afrenta?
Hay versiones que al general Simón Bolívar
si se lo llevaron a bordo de la fragata "Grampus" en donde
lo amenazaron si no desistía de sus ataques en contra de
los generales Francisco de Paula Santander y José Antonio
Páez y Herrera; en donde lo dotaron de ropa
inglesa.
Además, se sabe que el general Santander
tenía las manos metidas en dicho problema, ya que se
encontraba exilado en los Estados Unidos de América (USA),
desde los tiempos del septiembrazo magnicida de Bogotá en
el año 1.828 de la Era Vulgar.
Bitácora de viaje de la fragata
norteamericana "Grampus" en Santa Marta, 1° de diciembre de
1.830
¿Quién era el Dr. Hércules
Castelgalbondo en el Oriente de Santa Marta?
¿Por qué el Libertador Simón
Bolívar sufría de desvelos y
desvaríos?
¿Si Alejandro Prospero Reverend era médico
porque recurrió al Dr. Night?
¿Por qué el doctor George Mc. Night
determina a bordo del "Grampus" que desembarquen en silla
de manos al Libertador Simón Bolívar en el puerto
de Santa Marta?
Lo curioso de esa fragata norteamericana conocida como
la USS "Grampus", una de igual nombre zozobró cerca de
Woolwich en el año 1.799. También se sabe
que la fragata Grampus fue usada por la marina norteamericana en
actividades de contrabando en la zona sur de nuestra
América, en la zona pacifica chilena,
específicamente en Talcahuano; estando bajo el mando del
capitán Mathíes Arnold Hável,
quién fue más tarde, cónsul de USA en esa
región en 1.805.
Contralmirante John Drake
Sloat
Lo más extraño es que el teniente Isaac
Mayo relevó en el "Grampus" al teniente John
Drake Sloat, de ascendencia holandesa y natural de
Sloatsburg, quién comandaba a dicha fragata desde
el año 1.825. Ese oficial de la armada fue quien
acabó con las correrías robín hoonianas del
capitán puertorriqueño Roberto
Cofresí; y quien estando al servicio del gobierno
norteamericano fue el que anexó al estado de California a
la unión norteamericana.
¿Por qué el Libertador Simón
Bolívar el día 3 de diciembre presentaba un cuadro
clínico con vómitos, hipo y fuertes dolores en el
pecho?
¿Qué fue lo que esos bandidos le hicieron
al Libertador entre los días 1º al 6 de diciembre de
1.830, en el Oriente de Santa Marta?
¿Por qué lo trasladaron en una berlinesa
el 6 de diciembre a la Quinta de San Pedro
Alejandrino?
En verdad, ese cuarto lúgubre y tétrico en
donde tuvieron al Querido Hermano Simón Bolívar
quién de hecho estaba secuestrado por esa cuerda de
miserables; en donde también estaban comprometidos el
obispo José María Estévez de Santa
Marta, el notario público José Catalino
Noguera y el supuesto boticario Alejandro Prospero
Reverend.
¿Por qué él general en jefe y
Libertador Simón Bolívar dijo estas
palabras?
¡Vámonos! ¡Vámonos! "esta
gente no nos quiere en esta tierra" ¡Vamos, muchachos!
"lleven mi equipaje a bordo de la fragata…"
¿No sería que nuestro Ilustre y Poderoso
Hermano Simón Bolívar estaba alucinando a causa del
envenenamiento con arsénico?
¿Quiénes entre su comitiva le estaban
suministrando dosis arsenicales?
¿Cuáles fueron los médicos o
boticarios comprometidos en ese magnicidio?
¿Quién era realmente la cocinera
ecuatoriana Fernanda Barriga?
¿Qué fue de la vida de ella a la muerte
del Libertador Simón Bolívar?
¿Por qué el Padre de la Patria no le
gustaba la sazón que ella le imprimía en sus
comidas?
¿Por qué casi nunca se hace referencia que
la aldea de Mamotoco en donde está la Quinta de San Pedro
Alejandrino era de indígenas naturales del
lugar?
En una ocasión mi difunto padre don Santiago
Francisco Sánchez Aranguren, quién ejerciera el
magisterio de la educación primaria en infinidades de
escuelas a lo largo y ancho del litoral central, estando cursando
el 2º año de bachillerato en el Liceo "José
María Vargas" en el Oriente de Maiquetía, me
hizo la siguiente pregunta:
¿De qué crees tú que murió
mi antepasado el Libertador Simón Bolívar,
León?
Respondiéndole de esta manera, le dije estas
palabras:
Yo recuerdo como si fuera ayer, que le di varias
hipótesis; una era a causa de la tuberculosis; y la otra
era que había fallecido víctima de sífilis,
la cual fue heredada de su padre el coronel Juan Vicente
Bolívar y Ponte.
Más luego, él me hizo otra pregunta:
¿En que fundamenta esas dos hipótesis,
León?
Papá, como es bien sabido, su madre
falleció víctima de la tuberculosis, y el mal
venéreo se debe al estudio científico que
realizó el Dr. Diego Carbonell y que a bien plasmó
en su obra histórico-científica:
Psicopatología del Libertador Simón
Bolívar.
Mi eminente padre me dijo algo que me dejó
abismado, siendo estas sus palabras:
León, veo que eres un estudioso de la vida del
Libertador Simón Bolívar; debo decirte que
nací primero que tú y mis padres y abuelos
estuvieron más cerca de esos primeros relatos. Pero en
verdad, el General Simón Bolívar si fue asesinado
por su propio sobrino Fernando Simón Bolívar y
Tinoco en Santa Marta.
Cuadro de los momentos
finales
Del Libertador Simón
Bolívar en 1.830 E:. V:.
Inmediatamente mi mente comenzó a dar vueltas y
ver los entuertos que rodearon el último año de
vida de nuestro pariente el Libertador Simón
Bolívar y de hecho le pregunté a mi papá lo
siguiente: ¿Por qué usted mantiene esa
hipótesis de magnicidio en contra del creador de la
República de Colombia, papá?
Y él sabiamente me respondió de esta
manera:
León, lo que te voy a decir no es ninguna
hipótesis, es la purita verdad. Fernando Simón
Bolívar y Tinoco eran una persona que le gustaba la vida
fácil y vivía sumergido en los vicios de baja
calaña. Él fue captado por los conspiradores que
trataron de matar al presidente de la República de
Colombia el 28 de septiembre de 1.828 en Bogotá; sirviendo
en bandeja de plata el magnicidio en contra de su ilustre
tío y padre de crianza.
Cuando el Padre de la Patria decide irse de Nueva
Granada, no era de Colombia como quieren hacer los historiadores
venezolanos y neogranadinos de las respectivas Academias Nacional
de la Historia en ambos países. Él había
engañado al general en jefe Rafael Urdaneta
Farías diciéndole que se iba para Europa a
buscar nuevos vientos de vida.
Lo que tenía planeado era invadir a Venezuela por
Río Hacha y sacar del poder al general en jefe
José Antonio Páez y Herrera; ya que
tenía algunas dudas sobre el héroe marabino al
respecto, debido a que el mismo en el septiembrazo de
Bogotá había escondido en su casa al general en
jefe Francisco de Paula Santander, cuando se había
fusilado a más de 300 enemigos declarados, convictos y
confesos del gobierno del Libertador Simón
Bolívar".
Estos datos fueron suministrados por unos de sus
oficiales de su propia escolta personal, como lo fue el
Capitán Isaac Mayo, quién era judío
sefardita, quién expresó que Su Excelencia El
Libertador iba por mar, mientras que las tropas iban a pie
hacía territorio venezolano.
Sin embargo el Libertador Simón Bolívar en
una Plancha escrita en el Oriente de Soledad el 16 de octubre de
1.830 de la Era Vulgar, le manifiesta al general en jefe e
Ilustre y Poderoso Hermano Rafael Urdaneta Farías
su nefasta situación en materia de salud,
expresándole en una de sus partes lo siguiente:
"…Espero que dentro de ocho días
estaré un poco mejor para poder seguir a Santa Marta a
tomar aires mejores y buenos baños: si allí no
recibo mejoría, quién sabe lo que hago, pies no
tengo un médico que me aconseje, ni una persona digna de
ser oída en esta materia de salud; ¡quién
sabe su yo me estoy matando por no hacerme nada, y siguiendo un
régimen errado!
¿Por qué a esa fecha aún Su
Excelencia el Libertador de Colombia aún carecía de
los servicios de un médico?
¿Por qué el Ilustre y Poderoso Hermano
Rafael Urdaneta protegió en su casa en el Oriente de
Bogotá al Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Paula
Santander?
¿No sería que estaba comprometido en el
magnicidio en contra del presidente de la República de
Colombia?
Lo extraño de lo sucedido al Padre de la Patria,
es que el no conocía al comerciante y mercader
español don Joaquín de Mier y Benítez, y
para ello es necesario dar a conocer la carta que él le
envía a esa persona que le odiaba hasta más no dar,
ya que era parte de los seudo-liberales que de una u otra forma
querían hacerse del poder en la República de
Colombia, he aquí la misiva:
Soledad, 17 de octubre de 1.830.
Señor Joaquín de Mier
Mí estimado amigo y señor:
He tenido el placer de recibir la bondadosa carta de Vd.
en la cual se sirve ofrecerme su casa de campo, y honrarme con
las expresiones afectuosas de su benevolencia. Reciba Vd.
señor, por esta generosidad las gracias más
expresivas de mi parte.
No me había adelantado a escribir a Vd. antes,
por no tener el placer de conocerle, pero el señor
general Montilla, a quien le encargué, lo mismo que al
coronel Adlercreutz, de hablar a Vd. sobre su casa de veraneo, le
habrán dicho cual era mi deseo de molestar a Vd. lo menos
que me fuese posible y los motivos que me animaban a usar de esta
franqueza.
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