Monografias.com > Ecología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Impacto de los antiparasitarios de uso veterinario en el medio ambiente



  1. Introducción
  2. Desarrollo del tema
  3. Conclusiones
  4. Referencia
    bibliográfica

Introducción

El uso de medicamentos Veterinarios es ampliamente
difundido por lo que existe un efecto secundario de los mismos
sobre la fauna no blanco; en tal sentido los residuos de ciertos
medicamentos que se encuentran en las principales vías de
elimacion del organismo animal, puede ser toxico y perjudicial
para los insectos coprófagos y a su vez perturbar el
funcionamiento de los pastizales, en ocasiones con una
disminución en la velocidad de desaparición del
estiércol de los animales.

La importancia de los tratamientos de rutina es
discutido considerando que una erosión silenciosa de la
Biodiversidad puede tener un final con consecuencias sobre el
funcionamiento de los pastizales; por lo tanto, el papel de los
organismos del suelo como los insectos coleópteros y
dípteros, nematodes del suelo y microorganismos son
importantes porque degradan y reciclan las heces de los animales;
sin embargo, cuando el estiércol del ganado no es
incorporado al suelo y se encuentra en exceso sobre la
superficie, se altera el ciclo del carbono y se libera
dióxido de carbono y metano, lo cual tiene relación
directa con el efecto invernadero y el cambio global (Flannery,
2007).

OBJETIVO GENERAL

  • Analizar el impacto de los antiparasitarios de uso
    veterinario en el ganado y el medio ambiente con la
    consecuente muerte de coprófagos y la relación
    con el efecto invernadero.

Desarrollo del
tema

Ciertas drogas de uso veterinario pueden modificar el
funcionamiento del ecosistema afectando algunos eslabones
sensibles de la cadena de los animales degradadores. Esto
concierne a los coleópteros y los dípteros
coprófagos y las lombrices. Su eliminación parcial,
aunque sea por un lapso de tiempo corto, puede conducir, duplicar
el tiempo de desaparición de las heces de la superficie
del suelo (Lumaret, 1986). La exclusión total de los
insectos durante el mes que sigue al depósito de una heces
alarga considerablemente el tiempo necesario para su
desaparición, tiempo que podría llegar a ser de
tres y hasta de cuatro años en clima mediterráneo
(Lumaret & Kadiri 1995).

La mayoría de animales son tratados con
helmicidas, inclusive aquellos que se encuentran en numerosos
espacios protegidos de Europa donde se permite con frecuencia el
pastoreo extensivo para manejar y conservar el medio. La apertura
de esos espacios para desbrozar tiene a menudo por efecto un
aumento significativo de la biodiversidad, tanto vegetal como
animal (Morris 1991, Lecomte & Le Neveu 1993), pero lo que se
puede ganar en biodiversidad, puede a veces perderse por la
desconsiderada utilización de ciertas drogas. Sin embargo,
no todos los productos veterinarios presentan el mismo riesgo
para el ambiente, esto depende de la familia química a la
cual pertenecen (Lumaret & Errouissi,2002). En este ensayo,
sólo se consideran los productos en los cuales la
excreción de la molécula madre y de sus metabolitos
se hace por vía fecal. Los benzimidazoles (tiabendazol,
cambendazol, fenbendazol, mebendazol y oxfendazol) que han sido
estudiados, así como los imidazotiazoles (levamisol) no
tienen efectos nocivos significativos sobre los
coleópteros coprófagos (Blume et al. 1976, Lumaret
1986), al igual que las salicilanilidas (niclosamida y
rafoxamida) (Lumaret 1986). Por el contrario, los residuos de
otros antihelmínticos utilizados desde hace tiempo, como
la fénotiazina (compuesto heterocíclico), el
coumafos, la ruelena, la piperazina y el diclorvos (fosfato
organofosforado), tienen efectos nocivos sobre los insectos
coprófagos como los dípteros y los escarabajos
(Blume et al. 1976, Lumaret 1986). Igualmente sucede con los
piretroides de síntesis (Lumaret & Errouissi 2002),
como el alfa cipermetrina (Bianchin etal. 1992, 1998), la
flumetrina (Bianchin et al. 1992) y la deltametrina (Wardaugh et
al. 1998).

Una nueva categoría, la de las endectocidas que
comprende las avermectinas y más recientemente las
milbemicinas, ha revolucionado el control antiparasitario durante
esta última décad[1]a. Se trata de
lactonas macrocíclicas producidas por fermentación
de un actinomiceto del género Streptomyces (Burg et al.
1979, Egerton et al. 1979, Miller et al 1979, Takiguchi et al.
1980). Las endectocidas son productos semisintéticos que
presentan similitudes de estructura, aunque sus efectos
secundarios son diferentes sobre la fauna de invertebrados que no
es el objetivo a tratar de controlar. Las avermectinas y las
milbemicinas son hoy los antiparasitarios más utilizados,
con una cifra del orden de mil millones de dólares
americanos en 1993. Así, desde 1981, la ivermectina ha
sido comercializada en más de 60 países y es
utilizada para tratar tanto el ganado bovino como a los borregos,
cabras, caballos, cerdos, perros, camellos, venados y hasta el
hombre (Shoop et al. 1995). Estas moléculas han tenido un
éxito considerable, en la medida que actúan sobre
un muy largo espectro de especies endoparásitas y
ectoparásitas del ganado que se han hecho resistentes a
otras moléculas más clásicas. Su
acción es sistémica actuando a una débil
concentración y su persistencia en el organismo permite la
protección del animal durante varias semanas. Y es
ahí donde reside el mayor problema para la fauna no blanco
de los pastizales. Una parte muy importante del producto es
eliminado progresivamente en las heces de los animales tratados.
La ivermectina conserva toda su eficiencia insecticida durante un
largo periodo. Así, Wardhaugh y
Rodríguez-Menéndez (1988) han demostrado en el
laboratorio que los insectos coprófagos podrían
intoxicarse todavía si consumen boñigas de animales
tratados 40 días antes.

Los efectos ecotóxicos de la ivermectina sobre la
fauna de invertebrados no blanco tienen repercusiones sobre la
ecología de los pastizales. En invierno, en el campo, la
ivermectina que se encuentra en los excrementos del ganado y en
el suelo se degrada muy lentamente, con una duración de
vida media de la molécula que varía entre 90 y 240
días (Halley et al. 1989). Por el contrario la ivermectina
es degradada rápidamente en verano, con una
duración de vida media que varía entre 7 y 14
días (Lumaret et al. 1993).

En nuestro ecosistema de pastizal, el papel
preponderante en reciclaje rápido de excrementos lo poseen
los insectos coprófagos. Estos insectos juegan un papel
muy importante al provocar la descomposición de los
excrementos.

Los excrementos depositados en el suelo ocupan una
cierta superficie. Esta puede ser Considerable si las heces se
acumulan, disminuyendo directa o indirectamente la superficie del
pastizal (Waterhouse 1974). En este contexto, el papel de los
insectos coprófagos (esencialmente coleópteros y
dípteros) se presenta como fundamental, en particular
cuando existe una masa importante de estiércol depositada
por el ganado vacuno.

Los escarabajos coprófagos participan más
activamente en el desmenuzamiento, la fragmentación y el
transporte vertical de los excrementos, en la medida en que estos
organismos están activos durante una gran parte del
año (Lumaret 1978, 1983, 1986, Lumaret & Kirk 1987,
1991). También las lombrices de tierra contribuyen al
enterramiento, pero su acción es más determinante
en las regiones templadas y frías (Holter 1979). En la
montaña, de la primavera al otoño, los insectos son
los organismos más importantes; el enterramiento de las
heces por los insectos conduce a un enriquecimiento de los
horizontes edáficos subyacentes (Breymeyer 1974, Kalisz
& Stone 1984), lo que estimula las poblaciones de
microartrópodos del suelo, en particular de
colémbolos y ácaros (Bertrand & Lumaret 1984).
Este manejo debido al enterramiento en los ecosistemas de
pastizal, generalmente, aumenta de una manera significativa la
relación bacterias/hifas (Lussenhop et al. 1980), favorece
el desarrollo de bacterias amoniacales que aceleran el reciclaje
de la materia fecal y de esta forma la circulación del
nitrógeno (Breymeyer et al 1975, Loiseau et al. 1984). Los
desplazamientos activos de la mesofauna edáfica hacia la
fuente de atracción (Bertrand & Lumaret 1984, Lumaret
et al. 1989) contribuyen a acelerar los procesos de
mineralización de los excrementos. En efecto, los
microartrópodos aprovechan las galerías abiertas
por los insectos coprófagos para colonizar y transformar
los excrementos en un anexo epigeo del suelo. Estos insectos
transportan pasivamente los conidios adheridos a sus tegumentos
(Mac Fadyen 1964) y enriquecen el interior de las heces con
microorganismos de origen telúrico; pero , cuando el
estiércol del ganado no es incorporado al suelo y se
encuentra en exceso sobre la superficie, se altera el ciclo del
carbono y se libera dióxido de carbono y metano, lo cual
tiene relación directa con el efecto invernadero y el
cambio global (Flannery, 2007).

Actualmente es un hecho científico que el clima
del planeta se está alterando de manera importante, esto
se conoce como cambio climático global, su resultado
será un aumento en la concentración de gases
invernadero como dióxido de carbono, metano, óxidos
nitrosos y clorofluorocarbonos. Estos gases atrapan una gran y
creciente parte de radiación infrarroja terrestre, lo que
aumenta la temperatura de la Tierra. El efecto invernadero y el
calentamiento global están modificando la
precipitación global y las corrientes marinas.

Después del dióxido de carbono, el metano
es el gas invernadero más importante. Lo crean
microorga-nismos que se crían en entornos carentes de
oxígeno, como charcas y depósitos de agua
estancada, por lo que abundan en los pantanos. Dado que es un
producto de los sistemas en descomposición, también
se libera del estiércol vacuno que no es enterrado y pasa
a la atmósfera. Aunque en ésta sólo se
encuentran 1.5 partes de metano por millón, su
concentración se ha duplicado a lo largo de los
últimos siglos. Este gas es sesenta veces más
poderoso que el dióxido de carbono para retener calor,
aunque por suerte dura menos años en la atmósfera.
A pesar de eso, se estima que provocará de 15 a 17% de
todo el calentamiento global —en este siglo—
(Flannery, 2007).Del total mundial, la producción de
metano derivada del excremento del ganado representa alrededor de
1% (Jacobs, 1993) y aunque parece poca la actividad de los
escarabajos al enterrar las grandes cantidades del
estiércol del ganado, disminuye su liberación. Esto
constituye la aportación de estos insectos para reducir
sus efectos negativos en la atmósfera de nuestro
planeta.

Conclusiones

La utilización de productos veterinarios en
animales de granja (vacunos, ovinos) afecta indirectamente sobre
los insectos coprófagos a su vez puede conducir a
modificaciones en el equilibrio de los sistemas de pastizales,
con la disminución de ciertos procesos biológicos y
ciertamente con la pérdida o disminución de
componentes del ecosistema tales como los dípteros y los
coleópteros, así como quizá los
anélidos.

La toma de conciencia de este problema involucra y
sensibiliza, tanto a la parte de los gestores de los espacios
protegidos como a la de las firmas que ponen al día y
comercializan estos productos. Por otra parte una Directiva
europea ordena actualmente las autorizaciones para situar en el
mercado (AMM) los productos veterinarios con un estudio previo
sobre su impacto sobre la fauna de insectos del ecosistema
(Directiva 93/40/CEE del Consejo del 14 de junio de 1993
modificando las directivas 81/851/CEE y 81/852/CEE relativas a
las legislaciones de los estados miembros sobre los medicamentos
veterinarios). Pero a pesar del hecho de que numerosos trabajos
demuestran los efectos secundarios de los medicamentos
veterinarios, la mayoría de Laboratorios que se dedican a
este rubro farmacéuticas no disponen aún de pruebas
estandarizadas que permitan a las autoridades administrativas de
regulación, establecer una reglamentación(SENASA)
precisa definiendo las concentraciones aceptables de estos
desechos tóxicos en el ambiente (De Knecht & Montforts
2001).

Los efectos tóxicos o no tóxicos, sobre la
fauna , de ciertas moléculas actualmente comercializadas
son conocidos, pero para otras moléculas los datos son
fragmentarios o inexistentes.

Referencia
bibliográfica

– Bertrand, M. & J.P. Lumaret. 1984.
Réactions des populations de microarthropodes à
l'enfouissement
des fèces de mouton par les insectes
Scarabaeidae en milieux à fortes contraintes. Pedobiologia
27: 51-66.

– Bianchin, I., M.R. Honer, A. Gomes & W.W.
Koller. 1992. Efeito de alguns arrapaticidas/ insecticidas

sobre Onthophagus gazella. EMBRAPA Communicado Técnico 45:
1-7.

– Bianchin, I., R.G.O. Alves & W.W. Koller. 1998
. Effect of pour-on tickicides/insecticides on adults
of the
African dung beetle Onthophagus gazella Fabr. (Coleoptera:
Scarabaeidae). An. Soc. Entomol. Bras. 27:
275-279.

– Blume, R.R., R.L. Younger, A. Aga & C.J. Myers.
1976. Effects of residues of certain anthelmintics
in bovine
manure on Onthophagus gazella, a non-target organism. Southwest.
Entomol. 1(2): 100-103.

– Breymeyer, A., 1974. Analysis of a sheep pasture
ecosystem in the pieniny mountains (the
Carpathians). XI. The
r ole of coprophagous beetles (Coleoptera, Scarabaeidae) in the
utilization of sheep dung. Ekol. pol. 22(3-4):
617-634.

– Breymeyer, A., H. Jakubczyk & E. Olechowicz.
1975. Influence of coprophagous arthropods on
microorganisms
in sheep faeces .- Laboratory investigation. Bull. Acad. pol.
Sci. CL.II, Sér. Sci. biol. 23: 257-262.

– Flannery, T. (2007). La amenaza del cambio
climático.
Historia y futuro. Taurus,
México, 393 pp.

– Jacobs, F. (1993). Cattle and Us, Frankly
Speaking.
Detselig Enterprises Ltd., Calgary, Alberta,
Canadá, 267 pp.

– Lumaret, J.P. & A. Kirk. 1987. Ecology of dung
beetles in the french mediterrane an region
(Coleoptera:
Scarabaeinae). Acta Zool. Mex. (n. s.) 24: 1-55. 1991. South
temperate dung beetles, pp. 97-115. In: Hanski I. & Y.
Cambefort (eds.). Dung Beetle Ecology, Princeton Univ. Press,
Princeton, N.J., USA

– Lumaret, J.P. & F. Errouissi. 2002. Use of
anthelmintics in herbivores and evaluation of risks for the

non target fauna of pastures. Vet. Res. 33: 547-562.

– Lumaret, J.P. & N. Kadiri. 1995. The influence
of the first wave of colonizing insects on cattle dung

dispersal. Pedobiologia 39: 506-517. 1998. Effets des
endectocides sur la faune entomologique du pâturage.
Bulletin des G.T.V. 3-D-018: 55-62.

Lumaret, J.P. 1978. Biogéographie et
écologie des Scarabéides du Sud de la France.
Thèse d'Etat,
Univ. Sci. Techniques Languedoc,
Montpellier. 254 p. 1983. Structure des peuplements de
coprophages Scarabaeidae en region méditerranéen ne
française: relations entre les conditions
écologiques et quelques parameters biologiques des
espèces. Bull. Soc. ent. Fr. 88(7-8): 481-495. 1986.
Toxicité de certains helminthicides vis-à-vis des
insectes coprophages et conséquences sur la disparition
des excréments de la surface du sol. Acta Oecologica,
Oecol. Applic. 7(4): 313-324.

Lumaret, J.P., E. Galante, C. Lumbreras, C. Mena,
M. Bertrand, J.L. Bernal, J.F. Cooper, N. Kadiri & D. Crowe.
1993. Field effects of antiparasitic drug ivermectin residues on
dung beetles (Insecta,
Coleoptera). J. Appl. Ecol., 30:
428-436.

– Lussenhop, J., R. Kumar, D.T. Wicklow & J.E.
Elloyd. 1980. Insects effects on bacteria and fungi
in cattle
dung. Oikos 34: 54-58.

– MacFadyen, A. 1964. Relations between mites and
microorganisms and their significance in soil
biology. 1st
International congress of Acarology Proceedings, Acarologia VI:
147-149.

– Morris, M.G. 1991. The management of reserves and
protected areas. pp. 323-347. In: Spellerberg,
I.F., F.B.
Goldsmith & M.G. Morris. (eds.). The scientific management of
temperate communities for conservation. Blackwell Sci. Publ.,
Oxford.

– Wardhaugh, K.G. & H. Rodríguez-Menendez.
1988. The effects of the antiparasitic drug, Ivermectin,
on
the development and survival of a dung breeding fly, Orthelia
cornicina (Fabr.) and the scarabaeine dung beetle, Copris
hispanus L., Bubas bubalus (Olivier) and Onitis belial F. J. Appl
Ent. 106: 381-389.

– Wardhaugh, K.G., B. Longstaff & M.J. Lacey.
1998. Effects of residues of deltamethrin in cattle
faeces on
the development and survival of three species of dung-breeding
insects. Aust. Vet. J. 76:273-280.

-Burg, R.W., B. M. Miller, E.E. Baker, J. Birnbaum,
S.A. Currie, R. Hartman, Y.L. Kong, R.L. Monaghan, G. Olson, I.
Putter, J.B. Tunac, H. Wallick, E.O. Stapley, R. Oiwar & S.
Omura.
1979. Avermectins, new family of potent anthelmintic
agents: producing organism and fermentation Antimicrob.
Agents Chemother. 15: 361-367.

-Halley, B.A., R.J. Nessel & A.H.Y. Lu. 1989.
Environmental aspects of Ivermectin usage in
livestock:
general considerations, pp. 162-172. In: Campbell
W.C. (edit.), Ivermectin and Abamectin, Springer-Verlag, New
York, USA

-Holter, P. 1979. Effect of dung-beetles (Aphodius
spp.) and earthworms on the disappearance of cattle
dung.
Oikos 32: 393-402.

-Shoop, W.L., H. Mrozik & M.H. Fisher. 1995.
Structure and activity of avermectins and milbemycins
in
animal health. Vet. Parasit. 59: 139-156.

-Waterhouse, D.F. 1974. The biological control of
dung. Scient. Am. 230(4): 101-109.

 

 

Autor:

Leonardo Bustinza Ticona

MEDICO VETERINARIO Y ZOOTECNISTA

[1]

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter