Quizás estés ahora junto
al hombre que quieres,
o el hombre que tú quieres no te
quiere quizás.
Yo he de olvidarte pronto, como a
tantas otras mujeres,
y tú, al hombre que hoy amas,
también lo olvidarás,
y vendrán otras noches y otros
amaneceres,
sin que nos encontremos nuevamente
jamás…
Y te escribo estos versos, mujer
desconocida,
con la extraña certeza de
haberte amado en vano,
aunque te vi un instante solamente en
la vida.
Y si acaso lo lees, tú, la mujer
sin nombre,
quizás sientas la angustia de un
recuerdo lejano,
y entornarás los ojos, pensando
en otro hombre…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
LAS DOS
MUÑECAS
I
La nieta del mendigo suspira
amargamente,
mojando con sus lágrimas la
muñeca de trapo:
Sobre la falda humilde, como una cosa
ausente,
la muñeca es ahora solamente un
guiñapo.
Porque aquella mañana cruzo
frente a su choza
un brillante cortejo, rumbo al palacio
real,
y vio a una niña triste, que, en
una áurea carroza,
llevaba una muñeca de marfil y
cristal.
II
Y, en tanto, en el palacio del
benévolo abuelo,
donde su ruego es orden y su capricho
es ley,
con los húmedos ojos llenos de
desconsuelo,
también llora la rubia nietecita
del rey.
Y también su muñeca sin
par es un harapo,
ya sin traje de oro ni cabellos de
trigo,
pues la princesa ansía la
muñeca de trapo
que tenía en su falda la nieta
del mendigo.
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
POEMA
VULGAR
La vi pasar con otro… Su
semblante
resplandecía de
felicidad.
Y me subió a los labios mi
sonrisa galante,
con algo de impotencia y algo de
vanidad.
En las manos del otro palpitaban sus
manos;
en el brazo del otro se apoyaba
feliz…
Y me envolvió una niebla de
recuerdos lejanos,
y sentí que sangraba mi vieja
cicatriz.
La vi pasar con otro, risueña y
arrogante.
Me pareció más bella,
más gallarda… No sé.
Sólo sé que de nuevo la
amé en aquel instante,
más que cuando fue mía,
si es que entonces la amé…
Y, de esa llamarada que aún me
quema,
de ese dolor amargo como un golpe de
mar,
ya lo veis: ha nacido este
poema
deplorablemente
vulgar…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
POEMAS EN LA
ARENA
I
Las olas vienen.Las olas
van.
Como las olas,tu recuerdo viene y se
va.
Las olas vienen.Las olas se
van.
Mi silencio -un silencio de cien
puertas cerradas-
se encrespa de rumores, como el
mar.
¡El mar, el mar,
amor!¡Amor, el mar!
Mi corazón es una playa
triste,
y tú eres una ola que viene y
que se va…
II
Nunca antes fue triste el primer trino
de los pájaros.
-Hoy sí.
Como una flor de sombra,como una
mariposa negra y gris,
la noche fue a encenderse de amor entre
tus manos,
sobre tus manos diáfanas, que se
tendían hacia mí…
Nunca antes fue triste el primer trino
de los pájaros.
-Hoy sí.
Y vi que te alejabas por un
camino
que ascendíahacia un
inhóspito confín.
Y quise acompañarte o
detenerte,no sé…
Pero el camino se fue borrando en pos
de ti.
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
LOS OTROS
Las riendas de mi vida las sujetan tus
manos,
y aunque impacientes piafan mis potros
-mis instintos- con tus débiles músculos los
sometes.
Son vanosmis intentos de fuga, oyendo
los lejanosrelinchos de otros potros,
que entre los laberintosgalopan y que
arrastran la crin por los pantanos…
Pero no olvides nunca que mis potros
salvajes
esperan un instante, que acechan un
descuido…
Yo te he dado sus riendas, leves como
celajes…
Quizás con ellos puedas como yo
no he podido…
¡Sujeta bien las riendas!… Mide
por su impaciencia la libertad que
ansían…
Yo sufriré el castigo que
merezca un instante
tuyo de
indiferencia…
¡Ah, y no olvides tampoco que
ellos, en la violencia de la arrancada, pueden arrastrarte
consigo!…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
SONETO CON
SED
Leyendo un libro, un día, de
repente,
hallé un ejemplo de
melancolía:
Un hombre que callaba y
sonreía,
muriéndose de sed junto a una
fuente.
Puede ser que, mirando la
corriente,
su sed fuera más triste
todavía;
aunque acaso aquel hombre no
bebía
por no enturbiar el agua
transparente.
Y no sé más. No sé
si fue un castigo,
y no recuerdo su final
tampoco
aunque quizás lo
aprenderé contigo;
yo, enamorado, soñador
loco,
que me muero de sed y no lo
digo,
que estoy junto a la fuente y no la
toco.
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
LIED
Mi corazón se queda aunque mi
amor se vaya,
porque el recuerdo nace de un ansia de
olvidar.
Tu amor tiene la tibia ternura de una
playa;
mi amor es inestable como el viento y
el mar.
Aunque mi amor se vaya no has de
quedarte sola,
pues te dejo el reflejo de la luz que
encendí:
Tu amor es una playa, mi amor es una
ola,
y necesariamente yo he de volver a
ti…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
TERCER POEMA DE LA
DESPEDIDA
Llamarada de ayer, ceniza
ahora,
ya todo será en
vano,
como fijar el tiempo en una
hora
o retener el agua en una
mano.
Ah, pobre amor
tardío,
es tu sombra no más lo que
regresa,
porque si el vaso se quedó
vacío
nada importa que esté sobre la
mesa.
Pero quizás
mañana
,como este gran olvido es tan
pequeño,
pensaré en ti, cerrando una
ventana,
abriendo un libro o recordando un
sueño…
Tu amor ya está en mi
olvido,
pues, como un árbol en la
primavera,
si florece después de haber
caído,
no retoña después de ser
hoguera;
pero el alma vacíase
complace
evocando horas felices,
porque el árbol da sombra
todavía,
después que se han secado sus
raíces;
y una ternura nuevame irá
naciendo, como el pan del trigo:
Pensar en ti una tarde, cuando
llueva,
o hacer un gesto que aprendí
contigo.
Y un día indiferente,ya en
olvido total sobre mi vida,
recordaré tus ojos de
repente,viendo pasar a una desconocida…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
LLUVIA
FINAL
Mañana será nunca para
todos los días.
Y lloverá en un sueño,
sin lluvia y sin soñar.
Y yo iré alguna noche por las
calles vacías
mientras tú vas con otro por la
orilla del mar.
Ya casi estás ausente.
Qué importa este momento,
aunque llueve en la tarde, para ti y
para mí;
porque las hojas secas que se van en el
viento
nos dicen que hay amores que se fueron
así…
Mañana estaré solo. Dios
no querrá que llueva,
porque estaré más solo si
llueve y tú no estás.
Después, serás el nudo de
una corbata nueva,
o una esquina de menos, o una cana de
más.
Así será. Qué
importa si lo callo o lo digo.
Pero cuando no llueva, lloverá
en mi canción.
Y al pensar que mañana ya no
estarás conmigo,
van cayendo hojas secas sobre mi
corazón…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
MADRIGAL DE LA
AUSENCIA
Mujer: pues sobre todo lo infranqueable
y lo tristede la vida,
también nos separa la
mar;
pues tan pronto y tan lejos de mi lado
te fuiste,
y tal vez has partido para nunca
tornar,
sólo te digo
adiós:
Al tiempo ya le he dicho todas las
demás cosas:
Si él las niega a tu
oído, ya te las dirá Dios…
(Pues Dios existe: ¿Acaso no lo
dicen las rosas?)
Angel Buesa (Cuba 1910- Santo
Domingo 1982)
MADRIGAL DE LA LLUVIA DE
ABRIL
Ya no sé bien el sitio ni la
hora,
ni por qué fuiste mía, ni
por qué te perdí.
Sé que llovía como llueve
ahora,
aunque ahora es más triste
porque llueve sin ti.
Y sé que, de repente, cayeron
dos diamantes
sobre tus zapaticos de
charol…
Y era dulce aquel llanto de tus ojos
radiantes,
como esos mediodías en que
llueve con sol.
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
MADRIGAL
TRISTE
¡Qué clara la
mañana! ¡Qué fresco y deliciosoel
viento!
¡Cuánta luz!
¡Cuánta leve armonía!…
-Busqué a mi alrededor algo
maravilloso…
Y ella, a mi lado,
sonreía…
¡Cuánta muda tristeza en
el cielo nublado!
¡Qué silencio en las
frondas donde el ave cantaba!
-Busqué a mí alrededor
algo desconsolado…
Y ella, a mi lado,
suspiraba…
¡Qué soledad!
¡Qué angustia crispada
en la dolienteneblina!
¡Qué vacío en todo!…
– DesoladoBusqué a mi
alrededor…
Y busqué inútilmente:Ella
no estaba ya a mi lado…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
SONETO DEL
TIEMPO
Me verás sonreír, amiga
mía,
con aquel gesto frívolo de
antaño,
y hay un viejo dolor que me hace
daño,
un dolor que me duele
todavía.
Porque no en vano pasan día y
día,
y día a día llegan
año y año,
y el júbilo de ayer se queda
huraño
de soledad y de
melancolía.
No te engañes, amiga, con mi
engaño:
la copa en que bebiste está
vacía,
y el oro de sus bordes se hizo
estaño;
y esta frágil corteza de
alegría
cubre un viejo dolor que me hace
daño,
un dolor que me duele
todavía…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
ROSA DEL
OTOÑO
Melancólicamente, en tu faz
contraída
reflejando el dolor,piensas en lo
monótona que transcurre tu vida
sin placer, sin amor…Entristecida miras
que duplica el espejo
tu estatuaria triunfal,porque te ves
desnuda, sin que esboce le reflejo
a un amante ideal…¡Y te
encuentras muy sola en tu lecho impoluto,
tu lecho virginal!Y en tu alma, la pena
prende un jirón de luto,
un paño funeral…En tus noches
insomnes, todo tu ser se agita
por el ansia sensual,y lentamente
mira que tu faz se marchita,
pobre rosa otoñal…En tus
desesperadas horas, cuando palpita
y arde tu carne de mujersoberbia y
vehemente, quisieras ser maldita
sacerdotisa del placer,y, sumisa al
instinto pagano en ti despierto,
amar hasta desfallecer…¡y no hay una caricia para
tu desconcierto,
ni
un gran abrazo te hace arder!Pide una mano trémula que la
estruje y arranque
la flor de tu virginidad,y, como un
loto abierto en la paz de un estanque,
lloras tu inmensa
soledad…¡Cuántas veces entornas los ojos
dulcemente,
y, en azul embriaguez,sueñas
en que te inician en el misterio ardiente
una y otra vez!…Y tus dedos, que piensas, febril
que son ajenos,
una caricia divinal.Ponen sobre las combas sedeñas de tus
senos,
con lentitudes de ritual…Y contemplan tu ardor vibrante,
condenada
a la esterilidad,y sientes que le besa la
boca descarnada
de la
fatalidad… ¡Y en vano! El frío lecho donde
suspiras sola,
sabe de
tu dolor,y ante un ara quimérica tu juventud se
inmola,
igual que una áurea flor…Pobre rosa estrujada, virgen
entristecida:
Fundado en tu pavoral ver lo estérilmente que se te
va la vida,
sin placer, sin
amor!…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
SONETO PARA LA
LLUVIA
Mi corazón no sabe lo que
espera,
pero yo sé que espera
todavía,
igual que aquella noche que
llovía
y te besé bajo la
enredadera.
Tu amor se fue como si no se
fuera,
pues algo tuyo vuelve cada
día,
y me dejaste la
melancolía
de doblar el pañuelo a tu
manera.
Esta noche de viento y lluvia
fría
quiero pensar que, si tu amor
volviera,
al dejar de llover ya no se
iría.
Y estoy aquí, bajo la
enredadera;
y, como aquella noche que
llovía,
mi corazón no sabe lo que
espera…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
SONETO II
Mi corazón se siente
satisfecho
de haberte amado y nunca
poseído:
así tu amor se salva del
olvido
igual que mi ternura del
despecho.
Jamás te vi desnuda sobre el
lecho,
ni oí tu voz muriéndose
en mi oído:
así ese bien fugaz
no ha convertido
un ancho amor en un placer
estrecho.
Cuando el deleite suma a lo
vivido
acrecentado se lo resta el
pecho,
pues la ilusión se va por el
sentido.
Y, en ese hacer y deshacer lo
hecho,
solo un amor se salva del
olvido,
y es el amor que queda
insatisfecho.
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
MÍA
Mujer soñada: Ya tú eres
mía…
Ya tú eres
mía, como las rosas
son del rosal, y el Sol, del
día…
Todos los seres, todas las
cosas,
me están diciendo que ya eres
mía…
¿No oyes el canto que alza el
jilguero,
revoleteando sobre el
alero,
vertiendo a chorros su
melodía?
Es que él bien sabe
cuánto te quiero;
es porque sabe que ya eres
mía…
¿No sientes cómo la mano
blonda
del Sol oculto tras de la
fronda
te unge del oro tibio del
día?
Es que el Sol sabe también
cuán honda,
cuán dulcemente ya tú
eres mía…
¿No ves la lluvia -que canta
ahora-regando perlas?
Ya ella no lloracon infinita
melancolía,
y es que la lluvia tampoco
ignora
que ya eres
mía…
¿No ves los juegos que entre las
rocas
las mariposas juegan
airosas,
en una móvil
policromía?
Es porque saben las
mariposas
que ya eres
mía…
¿No estas sintiendo que
dulcemente
la fresca brisa besa tu
frente
y alarga el beso sobre la
mía?
Es que ella sabe cuán
hondamente
ya tú eres
mía…
¿No ves las noches ahora
más bellas?
Es que han surgido nuevas
estrellas,
y entre relámpagos de
pedrería,
decir parecen que saben
ellas
que ya eres
mía…
¿No oyes al río, que
descendiendo
por los barrancos, calma su
estruendo
y se hace ahora blanda
armonía?
¿No te parece que va
diciendo
que ya eres mía?
Mujer soñada: Ya tú eres
mía,
ya tú eres mía como las
rosas
son del rosal, y el Sol del
día.
Todos los seres, todas las
cosas,
-ríos, estrellas y
mariposas-
oyen el himno de mi
alegría,
y hay más perfumes, porque hay
más rosas,
desde que puedo llamarte
mía…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
MUCHACHA SIN
AMOR
Mira esa lenta nube, mira esa flor
lozana,
mira el agua del río que murmura
a tus pies…
Pero piensa en lo poco que va a quedar
mañana
de todo lo que hoy ves.
Piensa que el tiempo pasa por tus manos
vacías
igual que esa corriente que no vuelve
jamás;
y la flor y la nube se van como tus
días,
y tú también te
vas.
Por eso, hunde tus manos en el agua del
río,
y sonríe a las nubes y ve a
cortar la flor,
y llena con un sueño tu
corazón vacío,
muchacha sin amor…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
POEMA NOCTURNO
Muchacha de una noche de viento y hojas
secas,
que una sonrisa tuya pobló de
mariposas,
como si aún recordaras tus
últimas muñecas
junto a un hombre lejano que
olvidó tantas cosas…
Muchacha de una noche de cigarrillos
lentos,
cuando quedó en la mesa la flor
de tu corpiño:
Tú eras la pastorcita de los
libros de cuentos,
y yo fui el niño triste que no
supo ser niño.
Muchacha de una noche para el amor
errante,
cuando crece el otoño con su
vaho profundo,
y el alma es el navío de un solo
tripulante
que despliega sus lonas al viento de
otro mundo.
Muchacha de un noche: yo pienso
todavía
que hubiera sido hermoso que nunca
amaneciera,
ahora que, fatalmente, comienza un
nuevo día,
que ha de ser, para tantos, otro
día cualquiera…
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
SONETO (De Félix
Arvers)
Nadie conoce mi amor
secreto:
no lo conoce ni quien lo
inspira;
y es tan humilde que a nada
aspira,
pues su constancia no tiene
objeto.
Mi amor se escuda tras mi
respeto;
respiro el aire que ella
respira,
y ella me habla y ella me
mira,
sin que descubra mi amor
discreto.
Porque, entre el coro de la
alabanza
que se prolonga sobre su
huella,
mi amor suspira sin
esperanza;
y tanto ignora mis sueños
vanos,
que si estos versos van a sus
manos,
tal vez pregunte:
«¿Quién será
ella?»
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
SONETO LLOVIENDO
No hace falta que llueva como llueve
este día,
y, sin embargo, llueve desde el
amanecer.
Si hay rosas y retoños,
¿para qué llovería?
Si ya todo florece, ¿qué
más va a florecer?
Llueve obstinadamente y en la calle
vacía
las gotas de la lluvia son pasos de
mujer.
Pero cierro los ojos y llueve
todavía,
y al abrirlos de nuevo no deja de
llover.
Yo sé que no hace falta que
llueva, pero llueve.
Y recuerdo una tarde maravillosa y
breve,
que fue maravillosa porque
llovía así…
Y es tan triste, tan triste, la lluvia
en mi ventana,
que casi me pregunto, dulce amiga
lejana,
si no estará lloviendo para que
piense en ti.
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
YO VI LA NOCHE
ARDIENDO
Yo la vi anoche ardiendo en su
tamaño,
y yo crecía hacia la noche
pura
en un afán secreto de
estatura,
uniendo mí alegría con
mí daño.
Y aquella realidad era un
engaño,
en un sabor de en sueño y de
aventura;
y abrí los ojos en la noche
oscura,
y yo era yo, creciendo de un
extraño.
Y yo era yo, pequeño en
mí amargura,
muriendo en sombra bajo el cielo
huraño
y cada vez más lejos de la
altura.
Y odie mí realidad y ame
mí engaño,
y entonces descendió la noche
pura,
y sentí en mí estatura su
tamaño.
José Angel Buesa (Cuba 1910-
Santo Domingo 1982)
Autor:
Edgar Tovar
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