Recomendaciones para la fertirrigación en la producción de plántulas de hortalizas

Introducción

La producción de plántulas en bandejas
para trasplante se ha incrementado en los últimos
años debido a las grandes ventajas que representa este
sistema, con relación a la producción de
plántula a raíz desnuda (Villa et al,
2005).

En Cuba se desarrolla está tecnología en
todas las provincias del país, pero es de gran importancia
tener en cuenta su nutrición durante el ciclo de
desarrollo para garantizar la calidad en las mismas y una
producción de frutos estable en los cultivos.

Se establecen en algunos casos la producción de
plántulas, pero sin el empleo de fuentes de
nutrición, solo la que contiene el sustrato de las
bandejas de sostén (González et al, 2012), se
propone la aplicación de fertilizantes como aditivos en el
sustrato para incrementar la fortaleza que requieren las
plántulas para su trasplante a partir del incremento de la
conductividad eléctrica, aspecto importante a tener en
cuenta en lo adelante en todas las instalaciones donde se
dediquen a la producción de posturas, objetivo en que se
basa el desarrollo de este trabajo, así como indicar la
forma correcta de aplicación de los nutrientes a las
plántulas.

Palabras claves: Plántulas,
fertirrigación en plántulas, conductividad
eléctrica.

Desarrollo

El período de desarrollo de las posturas se puede
dividir en tres etapas de desarrollo fundamentales donde las
plantas necesitan de la ayuda del hombre para un mejor desarrollo
y crecimiento, (tabla 1).

Tabla 1. Fases de desarrollo de las posturas, ejemplo
tomate.

En la primera fase, se orienta conocer la conductividad
eléctrica del agua a utilizar y la conductividad del
sustrato, debido a que si la suma de ambos es superior a los 2
mS/cm, afectará la germinación de las semillas. De
ser inferior conocer la del agua es importante ya que solo se
aplicará esta sola en la primera fase (menor de 0.85
mS/cm, como calidad recomendada), hasta la emisión de las
primeras hojas verdaderas. La planta en esta fase vive
fundamentalmente de la energía del
embrión.

La nutrición de las plántulas se
comenzará en la segunda fase, para la misma se recomienda
utilizar fórmulas solubles ricas en fósforo como la
9-45-15, 13-40-13 o 12-43-12, aplicar dosis de 0.5-1 g/L de agua,
manteniendo una conductividad eléctrica de la
solución de 0.85-1.5 mS/cm en todos los cultivares. De no
contar con estas fórmulas se recomienda aplicar
ácido fosfórico con dosis de 0.15-0.20 cc/L, todos
estos nutrientes favorecen el desarrollo del sistema de
raíces de las plántulas.

Para la tercera fase se mantienen las mismas
fórmulas de la II, pero se recomienda la aplicación
de otras fórmulas que aporten todos los nutrientes, para
mayor fortaleza de las posturas, como fórmulas, triples
(ejemplo 20-20-20), las ricas en potasio (15-5-30) y aportar
además calcio y magnesio si no están contenidos en
las fórmulas que se apliquen, para ello se
aportarán dosis de 1-3 g/L de agua, manteniendo en esta
fase la conductividad de 1.5- 3.5 mS/cm, para los cultivos
tomate, melón y sandía y solo llegar hasta 2 mS/cm
en el pimiento, según se muestra en la tabla 2 y el
esquema de presentación de las fases.

Tabla 2. Cronograma de trabajo.

Esquema de las fases

A continuación se muestra la figura 1, que
relaciona la conductividad eléctrica con la
concentración de nutrientes aplicados, para facilitar el
trabajo del productor.

Es necesario contar con un conductímetro para la
medición de la conductividad eléctrica de la
solución y corregir las diferentes dosis, a fin de aplicar
en cada fase los nutrientes requeridos, sin afectar el balance
nutricional de las plántulas.

Métodos para
la aplicación de los nutrientes

Existen tres métodos de aplicación
fundamentales de los nutrientes a las posturas. En cada
método siempre de debe aplicar en dependencia de la fase y
el tipo de bandeja de 1-1.5 Litro de agua/bandeja/día, sin
la solución nutritiva (fase I) y con solución en el
resto de las fases.

Los métodos se describen a
continuación.

Método Manual, mediante regaderas, solo se
precisa conocer la capacidad de la misma, para hacer una
dosificación exacta de los nutrientes según lo
recomendado en cada fase. Es preciso aplicar un litro de agua
diario con nutrientes en cada bandeja, si se hace variando la
frecuencia de aplicación, por ejemplo dos veces al
día, dividir la dosis.

Método por Inmersión, en un
recipiente se coloca la solución nutriente con la
concentración requerida. Se sumergen las bandejas hasta
humedecer todos los alvéolos, se sacan, se dejan drenar y
se colocan de nuevo en los bancos. Esta operación se
realiza diaria o dos veces al día según las
condiciones climáticas y la humedad de los
alvéolos.

El tercer método, es mediante sistemas por
microaspersión, este método requiere de
sistemas de inyección del fertilizante o por medio de una
bomba conectada a un recipiente donde previamente se haya
realizado la dosificación de los fertilizantes.

Siempre se recomienda fertirrigar por cualquiera de los
métodos utilizados, en horas de la mañana o por la
tarde.

Conclusiones

• Con la aplicación de fertilización
  mineral en las diferentes fases de desarrollo a las dosis
  recomendadas posibilita la obtención de
  plántulas de alta calidad.

• Es importante elegir el método de
  aplicación de nutrientes en la producción de
  plántulas a fin de obtener una mejor uniformidad en el
  crecimiento y desarrollo de las mismas.

Bibliografía

María Magdalena Villa Castorena,
Ernesto A. Catalán Valencia, Marco A. Inzunza Ibarra, Abel
Román López Agrofaz: publicación
semestral de investigación científica, ISSN
1665-8892, Vol. 5, Nº. 3, 2005 , págs. 1-4. Ubicado
en:
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2307070

Marilú González Parra,
Noel Arozarena D, Teodoro Bardanca S, Roberto Curbelo R, Aniuska,
Guevara B, Jorge l. Rodriguez, Emelina Peña S y Teresa
Hartman M. Manejo de sustrato en casas de posturas
como alternativa en la

sostenibilidad de las producciones
hortícolas. Ubicado en:

http://www.bibliociencias.cu/gsdl/collect/revistas/index/assoc/HASHf2ba/fb8bdee7.dir/doc.pdf
(9-3-2012)

Autor:

Alberto Igarza,

Julio C. Hernández,

Antonio Casanova.