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El taller metodológico; su estructura y potencialidades




Enviado por Oscar Alonso Ruiz



  1. Introducción
  2. El
    taller como forma del trabajo
    metodológico
  3. Tipos
    de taller
  4. Estructura metodológica o etapas del
    desarrollo del taller
  5. Conclusiones
  6. Referencias
    bibliográficas

HÁGASE CIENCIA, COMO LÓGICA DEL PROCESO
DOCENTE-EDUCATIVO, Y OBTENDRÁ ALUMNOS CON CONOCIMIENTO,
PERO SOBRE TODO CON FORMACIÓN CIENTÍFICA, CON
FORMACIÓN PARA LA VIDA, CON CAPACIDADES PARA RESOLVER
PROBLEMAS.

Introducción

La actualización constante del profesorado en el
quehacer docente mediante la autopreparación, la
superación profesional y sobre todo a través del
trabajo metodológico en los diferentes niveles de
dirección y colectivos metodológicos en que se
desarrolla le es imprescindible a la Universidad como vía
efectiva para cumplir su encargo social.

El trabajo metodológico ha demostrado ser una de
las vías más importantes y expeditas para lograr
dicha actualización y lograr así elevar los niveles
de eficiencia en el trabajo docente de cada profesor en
particular.

Es reconocido que el trabajo metodológico posee
varias direcciones con sus formas de organización
específicas, o sea Docente-metodológica o
Científico-metodológica con sus tipos fundamentales
entre los que está el taller metodológico,
desarrollados a partir de las necesidades de los docentes, de la
aparición de nuevos modelos pedagógicos en la
Universalización y el desarrollo de esta en los
territorios provocando el necesario debate y reflexión
entre los profesionales dadas sus carencias pedagógicas y
didácticas, en muchos casos, o la falta de experiencia de
trabajo con la Didáctica de la Educación
Superior
en las diferentes modalidades de estudios en
otros.

Es en estas condiciones que el Taller
Metodológico se abre paso como forma de abordar el trabajo
metodológico y se convierte en una manera de suplir con
urgencia las carencias pedagógicas de los profesionales
que se enfrentan al ejercicio de la docencia e introducir y
desarrollar las capacidades didácticas en aquellos que,
procedentes de otros niveles de enseñanza, se enfrentan al
ejercicio de la docencia en la Universidad.

Entre las actividades metodológicas que se
desarrollan en el trabajo docente hay un importante número
de ellas a las que se les denomina "Taller" sin que en realidad
estas lleguen exactamente a serlo. No es de por sí una
reunión de docentes por un motivo o razón
determinada, tampoco lo es una sesión para exponer
orientaciones de trabajo. El taller es una forma de
organización con objetivos propios en dependencia de su
tipo. Sobre ello hablamos en este trabajo.

DESARROLLO.

El taller como
forma del trabajo metodológico

Tan variadas como los autores son las definiciones que
se dan de lo que debe ser un taller metodológico pero, a
juicio nuestro, las mejores definiciones están en aquellas
que incluyen las funciones que se han de desarrollar en el mismo.
En el caso que nos ocupa, y como proponemos incluir no
sólo aquellos en que se abordan problemáticas
metodológicas sino también científicas, nos
inclinamos por la definición que de taller da D. Calzado
considerando que en ella se encuentra implícita la que se
da en la RM 210/2007 Artículo 54 del MES que viene a ser
el Reglamento de Trabajo Metodológico para los CES de
Cuba.

"D. Calzado (1998) señala la diversidad de
actividades pedagógicas a las que se le denominan taller,
categorizándose también como método,
procedimiento, técnica y forma de organización del
proceso pedagógico". (1)

Coincidimos y hacemos nuestra la definición que
sobre taller metodológico ofrece D. Calzado (1998), que a
la vez que lo define lo diferencia del resto de las formas de
organización del trabajo metodológico,
considerándolo como una "…forma de
organización que concuerda con la concepción
problematizadora y desarrolladora de la educación en la
medida en que a través de él se trata de salvar la
dicotomía que se produce entre teoría y
práctica, producción y trasmisión de
conocimientos, habilidades y hábitos, investigación
y docencia, temático y dinámico. Fenómeno
que se presenta en mayor o menor grado en algunas de las formas
de organización empleadas hasta el momento. El
análisis de esta definición permite comprender que
el taller ofrece efectivamente mayores alternativas a los
estudiantes en cuanto a las funciones didácticas que puede
cumplir". (2)

Existe coincidencia en cuanto a que en el taller se dan
condiciones que permiten, entre otras, que:

  • Se propicie el trabajo en equipo o grupo.

  • Se logre, en correspondencia con su
    preparación, vincular la teoría con la
    práctica.

  • Se discutan problemáticas científicas
    y de carácter metodológico que elevan la labor
    del profesional, así como su
    preparación.

  • Sirva como vía para la generalización
    y/o validación de experiencias docentes que eleven la
    calidad y resultados en la preparación del
    profesional.

No quiere decir lo anterior que en los tipos que podemos
considerar "clásicos" trabajo metodológico no se
puedan encontrar estas "ventajas" pero para la variante "taller"
resulta válido también, ya que:

  • Si el problema conceptual metodológico a
    tratar lo hace necesario, o el análisis de este se
    hace necesario al personal del nivel de dirección o
    colectivo metodológico en que se desarrolla, admite la
    participación de profesores de varias disciplinas e
    incluso de alumnos por lo que estos puedan
    aportar.

  • Constituye una experiencia de trabajo
    metodológico en grupos de docentes que, de acuerdo con
    su experiencia frente al problema que se trate, podrán
    aportar argumentos que en el orden teórico y
    práctico enriquezcan el desarrollo del Proceso Docente
    Educativo.

  • Su planificación responde a necesidades
    metodológicas específicas de los docentes y al
    nivel de desarrollo alcanzado por la institución o
    colectivo metodológico en que se desarrolle.
    Válido además para evaluar no sólo el
    nivel de desarrollo institucional sino también el de
    los profesionales que participan.

  • Su planificación responde a las exigencias
    metodológicas específicas que se le planteen a
    los docentes o institución y sobre todo puede
    desarrollarse como resultado de la dinámica del
    trabajo, pues, en los documentos normativos no está
    explicita su aparición en el plan de trabajo
    metodológico del nivel que lo convoque.

  • La problemática puede ser abordada en forma
    teórica y práctica a la vez. Es por ello que el
    taller forma parte de un sistema y puede ser convocado
    como resultado de otro tipo de trabajo docente.

  • En él se pueden abordar tanto problemas
    metodológicos como científicos o el
    vínculo de lo científico con lo
    metodológico. De igual forma se pueden abordar las
    relaciones entre e interdisciplinas. Responde por ello a
    cualquiera de las formas de trabajo metodológicas
    reglamentadas.

  • Todos los participantes cumplimentan diferentes
    acciones en forma de tareas docentes o sistemas de tareas
    (desarrolladas antes del ejercicio taller) garantizando un
    papel activo del docente en los diferentes momentos del
    desarrollo del mismo ( Estos momentos serán abordados
    como etapas más adelante en este mismo
    trabajo)

  • Garantiza, de acuerdo con el nivel de compromiso que
    se logre con la actividad, un alto nivel de
    autopreparación de los participantes en el debate del
    problema y el consiguiente aporte de experiencias.

  • Registra documentalmente las memorias del mismo, las
    que quedarán como creación del colectivo
    docente y estudiantil.

Y por último,

  • Integra y complementa al
    resto de las formas "típicas" del trabajo
    metodológico, ofreciendo mayor flexibilidad en su
    estructura.

Véase que subrayamos Integra y complementa
ya que esta forma de trabajo metodológico debe
desarrollarse siempre dentro de un sistema aunque con sus propios
objetivos.

Es cierto que el taller no suplanta ninguno de los tipos
tradicionales del sistema de trabajo metodológico, puede
efectuarse como continuación de una reunión
metodológica que impone como necesidad discutir elementos
de carácter práctico, o es necesario desarrollarlo
para lograr una mejor orientación a los profesores,
noveles o no, dada la importancia y el valor de la
problemática metodológica o científica a
discutir, y sobre todo sin que tenga que aparecer el la
planificación inicial del trabajo
metodológico.

Algunos autores han identificado más de una
variante de taller metodológico. Nosotros, sin embargo,
preferimos identificarlos por la problemática docente o
científica que se aborde, muy en correspondencia con los
tipos fundamentales de trabajo metodológico definidos en
el Reglamento de Trabajo Docente-Metodológico aprobado por
el Ministerio de Educación Superior (En lo adelante MES)
para sus Centros de Educación Superior (En lo adelante
CES) y con independencia del lugar que ocupen dentro del
sistema.

Dadas las posibilidades didácticas que ofrece se
facilita insertarlo en el sistema de trabajo metodológico
de cualquiera de los niveles de dirección o colectivos
metodológicos establecidos por el MES para los
CES.

Tipos de
taller

Así como los documentos normativos del trabajo
metodológico establecen la existencia de clases
metodológicas que por su carácter pueden ser
instructivas o demostrativas, somos del criterio de que
debería reconocer dos tipos de Taller dadas las razones en
que sustentaremos en presente epígrafe.

El taller puede ser desarrollado para trabajar una
problemática docente o científica lo cual nos
permite suscribirnos a una tipología que, en dependencia
de las tareas básicas a trabajar y de los objetivos que se
pretendan cumplir con su realización, pueden ser
clasificados como:

  • Taller Docente-Metodológico.
    (TDM).

  • Taller Científico-Metodológico.
    (TCM).

Como su nombre lo indica el TDM es aquel en que la
problemática metodológica objeto de
análisis, reflexión y debate tiene una salida
directa en el PDE o está relacionada con insuficiencias,
dificultades o necesidad de generalización de la
experiencia discutida.

El TCM tiene, sin embargo, un objetivo definido por la
función por la que se desarrolla, es decir, debatir
problemas asociados a los resultados de investigaciones
didácticas, validaciones de investigaciones o de parte de
ellas u otros que pueden ser expuestos y valorados como
vías para elevar los niveles de pertinencia institucional
o de la organización así como proyectar
alternativas de solución a la problemática
abordada.

Es nuestra opinión que así como el Taller
es un tipo de trabajo Docente-Metodológico cuando tiene
como objetivo debatir una problemática relacionada con el
proceso de formación, entonces el Taller
Científico-Metodológico se constituye no
sólo como tipo fundamental de trabajo docente
–metodológico, sino que a su vez clasifica y se
convierte en una forma tipo de trabajo
científico-metodológico que han de desarrollar los
profesores al ser de relativamente fácil uso y excelente
vía de trasmisión de experiencias a los noveles
docentes que hacen este ejercicio en los Centros Universitarios
Municipales. (CUM).

De lo expuesto hasta aquí podemos definir como
rasgos esenciales definitivos del taller, a la vez que
consideramos conclusiones parciales, lo siguiente:

  • En el desarrollo del taller se posibilita el
    análisis, valoración, reflexión, debate
    y propuestas de soluciones al problema metodológico o
    científico que sea objeto de trabajo en el
    taller.

  • Contribuye a actualizar, integrar, reflexionar,
    investigar, validar y generalizar experiencias docentes y
    científicas.

  • Eleva el nivel de competencia profesional de los
    participantes.

  • Se constituye, por el carácter
    científico del tema a tratar en una forma tipo de
    trabajo científico-metodológico de los
    profesores a la vez que vía de trasmisión y
    generalización de experiencias
    científico-docentes.

Ahora bien, dada su condición de actividad de
carácter docente, al taller debe dotársele de
introducción, desarrollo y conclusiones, las que se
corresponderán con determinadas etapas de su
realización, muy particularmente con su cuarta y quinta
etapas como en su momento se explicará.

Estructura
metodológica o etapas del desarrollo del
taller

Atendiendo a lo analizado, la organización del
taller está sujeta, en última instancia, a cuatro
elementos que son:

  • Las características del problema
    metodológico abordado.

  • El objetivo que se plantee.

  • La composición y experiencia profesional de
    los participantes.

  • Los recursos y medios materiales necesarios de que
    se dispongan.

LA DIRECCION DEL TALLER.

Puede este elemento ser considerado como un elemento que
si falla se pone en riesgo incluso su ejecución, es esta
la razón que nos afirma en el criterio de que esta debe
ser asumida por aquel docente o directivo de mayor experiencia de
trabajo o que más haya estudiado el problema
científico o metodológico sometido a debate. Este
líder o coordinador puede auxiliarse de otros
profesionales, especialistas e investigadores de la
Didáctica Universitaria de su propio nivel de
dirección o colectivo metodológico, de otra Filial
Universitaria del propio CUM o de otro CES. No descartamos la
participación de alumnos que, por sus posibilidades de
desarrollo o nivel de participación en eventos de
carácter científico desarrollados, puedan
contribuir a un debate profundo y enriquecedor del tema
escogido.

En por ello que en su estructura interna debe responder
a determinadas etapas que son las que, en última
instancia, garantizan su éxito o lo conducen al fracaso.

El que propongamos etapas o fases en el desarrollo del
taller no significa en modo alguno, rigidez en su
ejecución, lo hacemos motivados únicamente por lo
que consideramos debe ser la lógica interna de su
organización y desarrollo, por lo que sólo
constituyen sugerencias que serán adecuadas a la
naturaleza del problema metodológico o científico
abordado, al objetivo general del taller y de cada etapa o fase
propuesta, así como a cualquier otro que sus ejecutores
consideren deba ser tomado en consideración.

El éxito de un taller parte del acierto en la
conceptualización y selección del problema
metodológico o científico que será
discutido, atendiendo al análisis exhaustivo de las
razones que lo provoca convirtiéndose esto en la
primera etapa de su organización y
desarrollo.

CONCEPTUALIZACIÓN Y SELECCIÓN DEL
PROBLEMA METODOLÓGICO
.

Este paso es esencial para la preparación y
desarrollo del taller, la persona declarada líder o
coordinador deberá tener suficientemente claras las
razones que fundamentan la selección del problema a
discutir, lo conceptualizará de manera tal que los
participantes tengan claridad de los caminos a seguir en la
búsqueda e identificación de las soluciones y
vías posibles de generalización de las mismas. Las
razones de la selección de un problema pueden estar en que
los resultados alcanzados en el proceso docente educativo no
satisfagan las expectativas o denoten dificultades en su
desarrollo detectadas por los evaluadores internos o externos y
precisen la búsqueda de posibles soluciones a la
problemática en cuestión , necesidad de
actualización de los docentes en una temática
determinada de la didáctica, necesidad de validar y/o
generalizar una experiencia pedagógica o resultado
científico importante por su repercusión en la
formación de los futuros profesionales, importancia y
novedad del problema seleccionado. De igual forma en esta etapa
se determinará con absoluta claridad el objetivo general
del taller y el de cada una de sus etapas. La decisión de
su selección corresponde al nivel de dirección o
colectivo metodológico que lo convoca y se compromete con
su ejecución.

La segunda etapa: ORGANIZACIÓN.

En esta se da la garantía del éxito del
taller, la más importante, de su organización
depende su ejecución y calidad. La asignación de
las tareas docentes a los participantes, distribuidas estas de
acuerdo a la experiencia y posibilidad de cada docente, grupo o
equipo, el control que se ejerza en la realización de
ellas, los recursos y tiempo asignado, son las garantías
de éxito en el desarrollo del taller.

El logro de un alto compromiso de los profesionales con
la actividad, la validez de la selección y
conceptualización del problema que se aborda y las razones
en que se fundamenta se miden y demuestran en esta etapa de la
ejecución del taller. La claridad alcanzada por los
participantes en los caminos a seguir es condición
indispensable en el logro de la realización de las tareas
o sistemas de tareas. Esta etapa se garantiza a partir de la
calidad lograda en la selección del
líder.

Tercera etapa: EJECUCIÓN Y
REFLEXIÓN.

Ejecutada esta de manera independiente por cada
participante o grupo creado, garantizado su éxito por lo
logrado en las etapas anteriores y tomando en cuenta la capacidad
organizativa demostrada por el líder, se
desarrollarán en colectivo las tareas o sistemas de tareas
asignadas, se debatirán y profundizarán las
posibles causas del problema objeto de análisis, se
analizarán y expondrán las experiencias obtenidas
al enfrentar el problema y las posibles alternativas de
solución.

Si se tratara de un TCM se seguirían los mismos
pasos ajustados al tema científico que será objeto
de trabajo.

A esta etapa se le concederá el mayor tiempo
posible de igual modo habrá que garantizar las condiciones
para el éxito.

No deberá perderse la ocasión para
controlar la ejecución de las tareas asignadas.

Tiempo y condiciones deben garantizarse
institucionalmente pues son condicionantes y garantía de
sus resultados.

Cuarta etapa: DEBATE COLECTIVO.

Etapa crucial en que deben ser recordadas con fuerza los
objetivos y razones de selección del problema pues en ella
es que se logran o no en correspondencia con la calidad y nivel
de profundidad con que se debata el problema docente
metodológico a discutir o científico
metodológico a tratar, de la discusión colectiva
saldrá, por consenso, en el caso de un TDM, la
solución que recibirá el problema abordado,
después de que cada equipo exponga y defienda la
ejecución de las tareas docentes asignadas.

Igualmente en el caso de un TCM saldrán las
vías para dar cumplimiento a los objetivos propuestos y
las vías a utilizar en la generalización de los
resultados.

Es este el momento crucial en el desarrollo del taller,
pues, estas dos últimas etapas constituyen su
núcleo básico.

El dominio demostrado en el debate por el
líder-coordinador así como su habilidad para
conducirlo y la toma de acuerdos no son de menor
importancia.

Es fundamental que el taller deje establecidos los
caminos o vías a seguir después de efectuado
independientemente de que sea TDM o el TCM.

Los que dirigen la organización que convoque y/o
ejecute asumen el deber de dar seguimiento a los acuerdos que en
él se adopten a la vez que garantizará que sus
resultados pasen a formar parte del patrimonio intelectual del
CES.

A esta etapa de debate colectivo, específicamente
al iniciar la recordación de los objetivos y razones de
selección del problema, corresponde el momento de la
introducción y al abrirse el debate colectivo y posterior
análisis de las propuestas de solución, corresponde
el desarrollo propiamente dicho del taller.

Quinta etapa: VALORACIÓN FINAL.

Varios autores conceden al coordinador o líder
que ha organizado el taller la responsabilidad de hacer las
conclusiones, consideraciones y valoraciones finales que
considere necesarias sobre los resultados del taller y sus
vías de concreción. Somos del criterio de que en
aquellas organizaciones jóvenes en que se efectúen
estos talleres dichas conclusiones se pueden realizar por parte
de autoridades de otras instituciones o CES que hayan sido
invitados. Estas conclusiones se efectuarán después
que el líder o coordinador haya interrogado y escuchado
las respuestas sobre los beneficios reportados a los
participantes y considerará reconocer niveles de
participación y agradecimientos.

Por último, al evaluar la calidad del documento
registro de las intervenciones y acuerdos, tendrá en
cuenta la importancia que este reviste como patrimonio
institucional y de seguimiento de los resultados.
Recordará a quién corresponde la puesta en
práctica y control de sus acuerdos.

Se corresponden las conclusiones del taller con la
valoración final ejecutándose estas en
correspondencia con los pasos a seguir en la etapa.

Es este el momento en que se da por concluido el taller
en su ejecución.

Conclusiones

No se ha pretendido dejar dicha la última palabra
sobre el taller como tipo de trabajo metodológico en las
condiciones de las FUM y los CUM pero sí hemos tratado de
establecer algunos criterios que, desde la óptica de la
Didáctica de la Educación Superior, resulta
imprescindible tener en cuenta y son el resultado de una intensa
búsqueda bibliográfica que pretenden contribuir a
elevar intencionalmente la pertinencia de las FUM y los CUM como
INSTITUCIONES UNIVERSITARIAS que trabajan sobre la base de
una didáctica universitaria en su territorio.

El taller como forma de trabajo metodológico
Integra y complementa porque ofrece mayor flexibilidad en
su estructura. Integra y complementa ya que este tipo de
trabajo metodológico no debe desarrollarse siempre de
manera aislada sino dentro de un sistema de actividades
metodológicas aunque con sus propios objetivos y puede ser
convocado como resultado de la ejecución de otro tipo de
trabajo sin que obligatoriamente tenga que aparecer dentro de la
planificación.

El taller metodológico constituye un tipo de
trabajo metodológico con una didáctica propia en la
Educación Superior, propicia espacios de reflexión
y debate de los problemas metodológicos en aras de tomar
decisiones, proyectar alternativas y estrategias que eleven la
calidad del PDE universitario, la pertinencia de las
instituciones para cumplir su encargo social y contribuye al
logro de una mayor calidad del egresado.

En él se pueden abordar tanto problemas
metodológicos como científicos o expresar el
vínculo de lo científico con lo
metodológico. Cuestión esta no siempre posible de
abordar al desarrollar otras formas de trabajo
metodológico.

El éxito del taller dependerá del nivel de
autopreparación de los participantes, de la acertada labor
del líder o coordinador y de la aplicación y
control de los principales acuerdos tomados.

En su estructura interna, el taller metodológico,
independientemente del tipo de que se trate, debe responder a
determinadas etapas que son las que eficientemente controladas en
su ejecución, en última instancia, garantizan su
éxito.

Referencias
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  • (2) Calzado, D. (1998) El taller: una
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Autor:

Lic. Oscar Alonso Ruiz

Profesor Asistente,.

FUM. UCLV. CUM

Santo Domingo. Villa Clara.

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